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Etiqueta: Venezuela

Venezuela y Costa Rica

Vladimir de la Cruz

Venezuela y Costa Rica, fueron hace muchos años, dos de los países que tenían consolidadas democracias. Era el período de la IV República, en Venezuela, 1958-1999, y era, en Costa Rica, el período, llamado de la Segunda República, surgido a partir de la Junta de Gobierno de 1948-1949, y de la restitución del proceso democrático electoral, a partir del ascenso del gobierno de Otilio Ulate Blanco, 1949-1953, hasta hoy.

En Venezuela hubo una reacción muy fuerte contra el bipartidismo existente en ese país, de los socialdemócratas, llamados Adecos, y de los socialcristianos, llamados Copeyanos. El malestar final contra ellos empezó con un intento de golpe de estado en 1992, que llevó a Hugo Chávez, junto con otros líderes de la insurrección, a la cárcel, por un breve período, en virtud de un indulto que les fue otorgado.

Hugo Chávez se convirtió en un líder popular visto como la alternativa al bipartidismo existente. Las elecciones de 1998 lo llevaron a la Presidencia. Alrededor suyo se unieron gran cantidad de sectores sociales y de fuerzas políticas desde la izquierda hasta la derecha, como de sectores empresariales. Todo ese torrente terminó reuniéndose en el Partido Socialista Unificado de Venezuela, PSUV, que sigue vigente en el gobierno.

En el año 2002 se le intentó dar un golpe de Estado, que fracasó. Miguel Ángel Rodríguez, entonces Presidente de Costa Rica, en cierta manera le salvó, invocando la Carta Democrática, que acababa de aprobarse por la Organización de Estados Americanos, que desconocía gobiernos surgidos de golpes y alzadas militares.

Hugo Chávez se consolidó en el poder y el gobierno, hasta su muerte en el 2013, con ventaja de altos precios internacionales del petróleo que le permitió impulsar una gran obra social por medio de casi una veintena de planes nacionales. Heredó su gobierno y el poder su Canciller, Nicolás Maduro, actual presidente de Venezuela.

En Costa Rica en cierta forma el bipartidismo había empezado a entrar en crisis en las elecciones de 1998. La campaña electoral de ese año, enfatizando en uno de sus lemas electorales, “déle un naranjazo al bipartidismo”, empezaba a echar raíces. La Asamblea Legislativa ya no fue la mayoría bipartidista tradicional.

A partir del 2002 hizo aguas el bipartidismo con motivo de escándalos importantes que afectaron principalmente a figuras políticas del liberacionismo y del socialcristianismo. El mismo gobierno de Abel Pacheco, 2002-2006, fue crítico desde su inicio sin uno de sus vicepresidentes, “echado” de la casa presidencial por el mismo Presidente.

La campaña electoral del 2006 la salvó, por un pelo, para el Partido Liberación Nacional, la candidatura de Oscar Arias Sánchez. El éxito percibido de su gobierno permitió la llegada de la liberacionista Laura Chinchilla Miranda, y su condición de candidata femenina, a la Presidencia del 2010 al 2014.

En este período, 2000 – 2007, dos grandes movimientos de protestas populares, la lucha contra el Combo del ICE y la lucha contra el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana, debilitaron más el bipartidismo tradicional, fragmentándose Liberación Nacional y casi desapareciendo la Unidad Social Cristiana; condiciones estas que llevaron al exliberacionista Luis Guillermo Solís Rivera a la Presidencia con el partido Acción Ciudadana, 2014-2018 y a repetir gobierno con Carlos Alvarado Quesada, 2018-2022. Ambos gobiernos de bajo perfil y con políticas neoliberales, especialmente el de Carlos Alvarado, que han contribuido a casi destruir y debilitar, profundamente, el Estado Social de Derecho, que se desarrolló desde el Gobierno del Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia, 1940-19444, que se fortaleció con la legislación de la Junta de Gobierno y los gobiernos que siguieron hasta 1978.

Desde 1980 con los Planes de Ajuste Estructural; y desde 1990 con los Tratados de Libre Comercio, se estructuraron las políticas económicas principales que marcaron a todos los gobiernos desde entonces, y las de debilitamiento del Estado Social de Derecho, que están en auge.

Ausente del mundo bipolar del período de la guerra fría, 1945-1991, desaparecidos los partidos comunistas, y casi inexistentes las fuerzas de izquierda, en todo el mundo, han aparecido movimientos políticos populistas, autoritarios, anti sistemas, anti partidos políticos, antipolíticos tradicionales, anti democracias como sistemas políticos, que han subido a gobiernos en Europa y en América Latina. Ha surgido un mundo hegemonizado por una sola potencia, hoy igualmente cuestionado por un multilateralismo. Han aparecido en gestación nuevos bloques comerciales, así como nuevos focos de guerra peligrosos, como antesala de conflictos globales, que podrían llevar al mundo a una tercera guerra mundial, de baja intensidad, pero con características nucleares.

En Venezuela el gobierno de Nicolás Maduro se mantiene a la fuerza, violentando toda la estructura de su Estado de Derecho, controlando toda la institucionalidad, política, legislativa y electoral, poniendo fuera de la ley a opositores y poniendo fuera de procesos electorales a partidos y candidatos, en medio de una crisis social y económica que tiene casi seis millones de venezolanos fuera de su patria. En este momento, ha intervenido las elecciones primarias, de la oposición política, sin haber él participado, sin ser parte interesada en ese proceso, más allá de que por la candidata ganadora de esas justas, María Corina Machado, principal líder opositora, votaran más de dos millones de venezolanos, con una simpatía electoral del 80% de la población venezolana, contra un 16% que tiene Maduro. Consecuentemente con esto el régimen ha procedido a invalidar su total participación, con la complacencia de organismos administrativos, políticos y electorales, que operan bajo control directo de la Casa Presidencial venezolana, el palacio de Miraflores. Allí el aparato institucional opera contra partidos y ciudadanos, contra la democracia política y electoral, al servicio absoluto de lo que se disponga en Miraflores.

En Costa Rica, mientras tanto, el inquilino de Zapote, impulsando uno de sus partidos políticos, para participar en las elecciones municipales, en los 84 cantones del país, se ha llevado un duro golpe. Siendo el tercer partido en cantidad de candidatos propuestos a estas elecciones, lo que le auguraba un cierto e importante resultado electoral, el Tribunal Supremo de Elecciones, un poder independiente, que el Presidente Chaves no controla, pero que quisiera someter a su dominio o influencia, ha decidido eliminarle prácticamente todas sus candidaturas por haber violado las leyes electorales relacionadas con la conformación de las mismas, en cuanto a paridad e igualdad de género.

En Venezuela el Presidente Maduro ha dicho a la oposición, aquí mando yo. En Costa Rica el Tribunal Supremo Electoral le ha dicho al partido del inquilino de Zapote, que en Costa Rica no manda Zapote. Que se somete a la ley y que juega como dispone el Tribunal de Elecciones.

Hay presiones y gestiones legales ante este Tribunal por parte de Zapote, directamente por parte de la figura de su transitorio presidente, como de sus voceros autorizados y enviados a negociar la participación efectiva de ese partido.

Lo resuelto por el TSE no tiene posibilidades para el partido “Aquí Costa Rica manda”. Si se produce un cambio en la decisión ya tomada de esas candidaturas entramos en un camino muy similar al de Venezuela, donde el poder electoral ha desaparecido como pilar de la democracia electoral nacional. Generaría una situación por la cual todos los partidos, que sufrieron igual castigo, por no cumplir la ley de la paridad e igualdad electoral, se beneficiarían automáticamente de lo que se le resuelva al partido del Presidente Chaves. Pero el sistema electoral y sus integrantes se vendrían al suelo…y la “pureza” electoral quedaría marchita.

En 1889, un 7 de noviembre, hace tres días, hace 134 años, defendiendo un proceso electoral, el pueblo movilizado, dio base para que a esa fecha se le declarara como el día de la fundación de la democracia nacional.

¿Se traerá al suelo el Tribunal Supremo de Elecciones, esta tradición y declaración, si le da la razón al partido del Presidente Chaves, que ya ha empezado a despotricar, restituyéndole sus candidaturas? Existe para la jurisprudencia nacional electoral el caso del candidato presidencial Álvaro Montero Mejía que, en las elecciones del 2006, le anularon todas las candidaturas propuestas, hasta las de sus dos vicepresidentes. De manera absurda le permitieron participar con solo su nombre, como si un ciudadano, inscribiera se pudiera inscribir de esa manera…

Confío en la integridad personal, profesional y jurídica del alto Tribunal electoral del Costa Rica, el que sí manda en asuntos electorales.

¿Qué está pasando en Venezuela, Guatemala y Panamá?

En el programa de La Mesa Redonda el historiador y politólogo costarricense Vladimir de la Cruz brindó una clara explicación sobre la compleja situación política en Venezuela, Guatemala y Panamá. Durante su intervención destacó las condiciones políticas desafiantes en relación con los procesos y garantías electorales que afectan en diversos aspectos a la población como en control de territorio, pobreza, marginación, y sobre todo a la democracia. Además de la existencia de casos de corrupción en el gobierno, como en el caso del contrato abusivo para la minería de cobre en Panamá.

La participación de Vladimir de la Cruz en el programa proporcionó una perspectiva sobre los desafíos políticos y sociales que enfrentan estos países.

Compartimos el video del programa:

América Latina en el escenario internacional: el papel de la “quinta columna”

Gilberto Lopes

San José, 25 julio 2023

En Vilnus, un mundo sin América Latina

Pocas reuniones recientes despertaron mayor expectativa internacional que la celebrada por la OTAN en la capital lituana, Vilnus, el 11 de julio pasado. Se discutían los nuevos pasos a dar en apoyo a Ucrania, en su guerra contra Rusia. El resultado se resumió en un largo documento de 30 páginas y 90 párrafos, en los que no hay una sola referencia a América Latina.

Puede parecer normal. El Tratado de la OTAN define el Atlántico Norte como su área de operaciones y a sus 12 países fundadores se han ido sumando otros 19, de los cuales 15 son de Europa del este, luego de la disolución de la Unión Soviética.

Ningún país latinoamericano pertenece a la región, ni es miembro de la institución y, salvo Costa Rica, ninguno se ha sumado a las sanciones impuestas a Rusia por los países de la OTAN y sus aliados.

Pero lo geográfico probablemente no agote la explicación. En las últimas décadas la OTAN ha extendido su membresía por Europa, hasta las fronteras rusas y el comunicado de Vilnus indica, en su primer párrafo, su aspiración a asegurar la defensa colectiva de sus miembros contra todas las amenazas, en una visión de 360 grados. O sea, de todo el mundo.

No se trata de discutir aquí afirmaciones del documento como el carácter defensivo de la organización, ni el reconocimiento de su dependencia de las fuerzas nucleares estratégicas de los Estados Unidos; ni su visión sobre el origen de la guerra en Ucrania, ni los acuerdos adoptados para apoyar el país en su guerra contra Rusia.

Se trata aquí de otro tema: de tratar de entender la reiterada ausencia de América Latina en documentos recientes de potencias y organizaciones internacionales, en los cuales la región, o no es mencionada, o lo es de forma secundaria. En el de la OTAN es completamente ignorada, como ya lo señalamos.

El documento cita diversos casos sensibles para la estabilidad de Europa, como el de los Balcanes Occidentales; cita la importancia de la paz entre Bosnia y Herzegovinia; las relaciones con Serbia, con Kosovo, con Georgia (a la que quieren incorporar a la alianza), con Moldavia, y reconoce que el papel de sus aliados no europeos es esencial para la defensa de Europa.

Señalan a la República Popular China como una amenaza a los intereses, la seguridad y los valores de la Alianza y que el desarrollo de los acontecimientos en la región Indo-Pacifico “pueden afectar directamente la seguridad Euro-Atlántica”. Celebra la contribución de sus aliados en la región, –Australia, Japón, Nueva Zelanda y Corea del Sur– y destaca la importancia de las relaciones de la OTAN con las Naciones Unidas, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y la Unión Africana. Reiteran su determinación de impedir que Irán desarrolle armas nucleares; condenan el programa de misiles balísticos de Corea del Norte. Se refieren a los vecinos del sur de la OTAN, particularmente el Medio Oriente, África del norte y el Sahel. Reafirman la intención de estabilizar la situación en Irak; la importancia geopolítica del Mar Negro, del Oriente Medio y África.

Pero América Latina no aparece ni siquiera en el párrafo 68, donde afirman que la seguridad energética juega un papel importante en la seguridad global, en los mismos días en que se confirmaba el descubrimiento en Bolivia de la mayor reserva de litio del mundo.

Ningún lugar para América Latina

Quizás deberíamos buscar un lugar para América Latina en otro sitio. En octubre del año pasado, la Casa Blanca dio a conocer un documento sobre su “National Security Strategy”. Si no deberíamos esperar, en un documento de la OTAN, referencias especiales a América Latina, parecería lógico encontrarla en las definiciones estratégicas de los Estados Unidos, cuya larga y estrecha relación con el hemisferio es parte de la historia.

En la introducción del documento, Biden promete seguir defendiendo la democracia alrededor del mundo y celebra la renovación de una formidable red de alianzas. Primero, con la Unión Europea; luego, con el Quad, en la región del Indo-Pacífico, con la que ha establecido también un marco de cooperación económica. Solo en cuarto lugar cita su iniciativa para la región, la “Alianza para la Prosperidad Económica de las Américas”, lanzada en junio de 2022.

En las 48 páginas del documento se analiza los intereses estratégicos de los Estados Unidos, por regiones. En lo que se refiere a América Latina, en dos páginas, habla de la promoción de la democracia y de una supuesta “prosperidad compartida”. Entre los objetivos de la Alianza está “restaurar la fe en la democracia” en la región, para lo que promete crear buenos empleos y abordar la desigualdad económica.

No son objetivos menores, con países como el mismo Estados Unidos, o Brasil, aun conmocionados por los intentos por subvertir el orden político y promover protestas violentas para desconocer las elecciones, por los partidarios de los expresidentes Trump y Bolsonaro, para citar solo dos casos extremos de renovadas tensiones políticas, sustentadas en una creciente disparidad económica.

El 27 de enero de 2023 la Casa Blanca pretendió relanzar, en un evento ministerial con la participación de doce países de la región, la propuesta de la Alianza que, pese a todo, languidece sin ninguna perspectiva de desarrollo.

Sin embargo, los que derivan del hecho de que América Latina sea apenas mencionada en estos acuerdos la conclusión de que su papel es secundario en el orden internacional deberían leer las dos páginas en las que la National Security Strategy se refiere a la región.

Ahí se dice que “ninguna región impacta más directamente el país que el Hemisferio Occidental”. Con un comercio anual de 1,9 millones de millones de dólares (1.9 trillón en inglés), “con valores compartidos y tradiciones democráticas”, la región ha contribuido de manera decisiva para la prosperidad y la resiliencia de los Estados Unidos, cuya seguridad y prosperidad está vinculada a la de sus vecinos, reconoce el documento.

Entre sus objetivos están, además, los de “protegernos de interferencias externas, incluyendo las de la República Popular China, Rusia o Irán” y, aliados con la sociedad civil y con otros gobiernos, apoyar la autodeterminación democrática para los pueblos de Venezuela, Cuba y Nicaragua”.

Se reconoce así la intervención en el proceso político de nuestros países, la permanente desestabilización sustentada, en un pasado reciente, por golpes cívico-militares y, actualmente, por sanciones económicas unilaterales cuyos efectos devastadores, en el caso de Cuba, tienen ya más de 60 años. Sanciones condenadas todos los años prácticamente por unanimidad por la Asamblea General de Naciones Unidas, sin que la Casa Blanca acate ninguna de esas resoluciones.

La Quinta Columna

Sometidos a drásticas sanciones, tanto Cuba, como Venezuela y Nicaragua, enfrentan enormes dificultades no solo para mantener su economía funcionando, sino para desarrollar su vida política con cierta normalidad, pues la oposición cuenta a su favor con el deterioro económico provocado por las sanciones de Washington y con el apoyo político de una vasta red de ONGs que financia a la oposición con recursos, publicidad y capacitación profesional.

Muy recientemente, el 20 de julio pasado, la subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos de Estados Unidos, Victoria Nuland, pedía, en una entrevista en el diario conservador brasileño O Globo, que Brasil empleara su “liderazgo” y su habilidad diplomática para influir en las elecciones de Venezuela, para lograr un juego “libre y justo» en el que «todos los candidatos puedan postularse».

El presidente Nicolás Maduro ya se había referido a estas iniciativas norteamericanas exigiendo elecciones libres de las sanciones económicas impuestas al país por Washington, cuya intervención a favor de la oposición hace del todo imposible esas elecciones “libres y justas”.

Lo que quisiéramos sugerir en este artículo es que es precisamente esta “quinta columna”, financiada y organizada por Washington, la que hace innecesario, e inclusive inconveniente, hacer referencias detalladas a las políticas hacia América Latina, en un escenario en el que una intervención externa requiere más bien discreción.

De Vilnus a la CELAC

Pero han ocurrido cambios en el papel desempeñado por América Latina en el escenario internacional. La aparición de Lula, desde que asumió nuevamente la presidencia de Brasil, en enero pasado, es el factor más importante en esos cambios, facilitando el resurgimiento de UNASUR, agregando nuevas propuestas para el tratamiento del conflicto entre Rusia, Ucrania y la OTAN, redefiniendo los términos de las relaciones con la Unión Europea, o sumándose nuevamente a la actividad de los BRICS, que se reunirán en agosto en Sudáfrica.

El 30 de mayo Lula realizó, en Brasilia, una reunión con los jefes de Estado latinoamericanos (con la única ausencia de la del Perú), incluyendo al presidente venezolano, Nicolás Maduro, cuyo aislamiento es parte de la política promovida por Washington, con el apoyo de gobiernos conservadores y de aliados políticos regionales: de la “quinta columna”.

Una quinta columna que desvincula su proyecto de cualquier proyecto de desarrollo nacional y que hace recordar la “quinta frontera”, como la que representaba para Panamá –en palabras del general Omar Torrijos– la Zona del Canal, entonces en manos de los Estados Unidos.

Los factores que unen a la región «están por encima de las ideologías», dijo Lula, en referencia a una posible reactivación de la UNASUR. «Ningún país puede enfrentar de manera aislada las amenazas actuales».

Una idea que reiteró en la reunión con el Foro Empresarial de la Unión Europea, el 19 de julio pasado: –Brasil solo crecerá de forma sustentable con la integración de nuestro entorno regional.

Ante esa realidad, y los cambios que la guerra en Europa significó para el escenario internacional, la corresponsal en Bruselas del diario catalán La Vanguardia, Beatriz Navarro, señaló que “después de años de olvido y desinterés que otros actores globales –léase China– han aprovechado a fondo para expandir su influencia en la región, la Unión Europea volverá hoy su mirada hacia América Latina y el Caribe con la celebración de la primera cumbre de jefes de Estado y Gobierno de ambos bloques desde el lejano 2015”.

Ahí el presidente brasileño volvió a reiterar la necesidad de una alianza que ponga fin a una división internacional del trabajo que solo ha significado pobreza para la mayoría de la región y a nuestro papel de suministradores de materia prima y de mano de obra migratoria barata.

Recordó que en 2009 los países desarrollados acordaron destinar 100 mil millones de dólares al año para los países en desarrollo, compromiso “que nunca fue cumplido”.

La frase nos recuerda que esos cien mil millones de dólares fueron destinados más bien, en algunos meses, a suministrar armamentos a Ucrania, en una indicación de las prioridades de Occidente.

Para el director de la Vanguardia en Madrid, Enric Juliana, la posición de los países latinoamericanos sobre la guerra en Ucrania expresada en la cumbre de la CELAC con la Unión Europea se explicaba porque “no quieren enfrentarse diplomáticamente a Rusia y China, por razones económicas, aunque también políticas”.

A Juliana, como a los líderes europeos, les cuesta entender que, para Lula, es inaplazable reformar la gobernanza global, como expuso en Europa, y que “dividir el mundo en bloques antagónico es una insensatez”.

Con un mundo en transición, quizás valga la pena atender nuevamente a las palabras del académico y diplomático singapurense, Kishore Mahbubani, un personaje que hace falta oír en América Latina para tener una visión más equilibrada de esos cambios. En su libro más reciente, “The Asian 21st century” (de acceso abierto), reitera su idea de que el siglo de predominio norteamericano ha terminado y que los intentos de Washington de contener a China solo terminarán por aislar a los Estados Unidos del resto del mundo. Los editores de su libro esperaban unas 20 mil visitas al texto, dijo Mahbubani, que, sin embargo, superan ya los tres millones (el libro puede ser visto aquí: https://link.springer.com/content/pdf/10.1007/978-981-16-6811-1.pdf?pdf=button%20sticky).

La “quinta columna” no nos ayuda a pensar en ese mundo en el que América Latina no termina de encontrar su lugar, pese a iniciativas recientes por reforzar su unidad y jugar un papel en los esfuerzos de paz que renueven la gobernanza global y pongan fin a una visión del mundo cimentada en bloques antagónicos.

FIN

Alex Saab, su accionar revolucionario

Mg. José A. Amesty Rivera

Para entender el secuestro, tortura y encarcelamiento del diplomático Alex Saab, desde junio de 2020, debemos hacer un resumen-recorrido histórico sobre lo que acontecía en Venezuela, y en en-su contexto de América Latina y EEUU, unos 3 años antes, veamos, según el camarada Iñaki Gil de San Vicente en su artículo » El secuestro de Alex Saab y el secuestro de la humanidad«.

  1. En 2017, recordemos aquellas intensas agresiones internas y externas, incluido el terrorismo fascista, cuando quemaron personas vivas.
  2. Recordemos que el pueblo venezolano durante el 2017 y el 2018, resistieron y superaron las agresiones, incluido el bloqueo de EEUU con el apoyo de las fuerzas reaccionarias internas y externas.
  3. Rememoremos también, en esta época que los especialistas en guerra psicológica, persiguieron el pensamiento libre y crítico, dando forma a guerra cognitiva.  
  4. También en esta apoca, recrudeció la llamada guerra judicial propiciando los golpes blandos y judiciales.
  5. Igualmente, se incrementó el debilitamiento de las normas y leyes diplomáticas internacionales, hasta incluso obviarlas, suprimirlas y violarlas.
  6. Durante la pandemia, se retrasaron las vacunas a Venezuela, aun cuando se compraron y pagaron.

Puntualizamos que, el compañero Alex Saab, fue acreditado como diplomático venezolano, ante los pueblos africanos con base en la Convención de Viena, el Convenio de Ginebra y de Naciones Unidas, aun así, Alex Saab fue detenido y llevado a una celda donde se le vulneraron sus derechos.

Los elementos descritos y sin duda, otros más no mencionados, de alguna forma trastornan y exacerban el odio imperialista contra Venezuela y es cuando ya desde el 2018, el imperialismo norteamericano ya intensificaba la persecución contra el diplomático venezolano Alex Saab.  

De modo que, en octubre 2018, EEUU secuestra a Saab dentro de un incremento de las agresiones contra Venezuela, ya que Washington, no aceptaba más una derrota en (2017-2018) contra el pueblo bolivariano, además de que era un mal ejemplo para el resto de América Latina, especificamente contra la dictadura del dólar, lucha que se libraba desde el 2012.

Se agrega además que, Saab fue clave para poder traer alimentos y medicinas desde diversos países hacia Caracas, esto enmarcado del ilegal bloqueo de tipo económico, financiero y comercial que la Casa Blanca le impone al país suramericano desde hace varios años, según Telesur en su artículo, «Claves para entender el secuestro del diplomático Alex Saab«.

Además de, ejercer «como enviado especial de Venezuela ante los pueblos de África, Saab también hacía parte de la delegación del Gobierno en la Mesa de Diálogo que se efectúa en México con las oposiciones del país».

La distinguida escritora Geraldina Colotti, en su artículo, «Alex Saab, un diplomático secuestrado«, señala enfáticamente que, según la abogada Laila Tajeldine, quien forma parte del equipo de defensa del diplomático y coordina el movimiento internacional por su liberación, presenta la figura de su defendido, que evidencian su colaboración con el gobierno bolivariano, en 2018, dice Laila, «Saab es designado como enviado especial de Venezuela, autorizado para realizar una determinada cantidad de acciones humanitarias en nombre del gobierno”.

Alex Saab, «no solo trajo alimentos y medicinas, sino también petróleo, enviado por Irán y rápidamente perseguido por Estados Unidos, que sancionó y amenazó a todo aquel que quisiera comerciar con Venezuela».

Por otro lado, Camilla Fabri, esposa del diplomático secuestrado, quien vive en Venezuela con sus hijos, cuenta las dificultades impuestas al país, creando la fundación Alex Saab, señala que, “Estados Unidos vieron la alegría del pueblo venezolano y se preguntaron: ¿quién está detrás de todo esto? E identificaron a Alex, que se convirtió en objetivo”, dice Camila, rodeada de los niños a los que la fundación Alex Saab dedica atención en Venezuela, acompañando la acción del gobierno. Funcionarios estadounidenses -recuerda Camilla- confesaron sus objetivos en un libro: querían secuestrar a Saab para saber cómo había logrado «burlarse» de sus sanciones, y convencerlo de traicionar a Venezuela».  

También, como indica Colotti, «Durante una parada técnica en el viaje de regreso de Teherán a Caracas, las autoridades de Cabo Verde desembarcan por la fuerza al diplomático. Un secuestro y una detención que (explica el experto de la ONU Alfred de Zaya), ha violado el artículo 29 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas. Un caso político, según todos los expertos, y también según las altivas declaraciones de los medios de comunicación de derecha. Alex fue torturado en dos prisiones de Cabo Verde, obligado a dormir sobre cemento y a llevar los mismos pantalones con los que fue detenido. Médicos, abogados y una ONG caboverdiana que pudo visitarlo y luego desapareció, constatan las consecuencias de las torturas infligidas a un sobreviviente de cáncer como Alex, al que se le impidió recibir tratamiento».

Últimamente, el 16 de octubre 2020, Saab es extraditado arbitrariamente a EEUU.

Rescatemos y reiteremos otras acciones de Alex Saab, para ser víctima de tan aberrado secuestro. Sin duda alguna, la construcción de viviendas de interés social por parte de la revolución bolivariana, y cuyo intermediario-constructor por parte de Saab, así como la implementación de alimentos, a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), fueron y son unos aciertos, en los cuales estaba involucrado Alex, y por los cuales lo sancionan.

Recordemos igualmente, según el escritor Ángel Guerra Cabrera, «El diplomático ha relatado al portal Rusia Today cómo comenzó en 2011 su actividad empresarial en Venezuela y en qué forma fue ganando sucesivamente la confianza del gobierno venezolano por realizar sus negocios con este, en el tiempo pactado y dentro del presupuesto establecido. “Aunque estoy orgulloso de mi origen barranquillero y libanés-palestino y, aunque en Colombia tuve una de las empresas más grandes de confección de ropa de moda y más de 300 almacenes en todo el país… cuando fundé mi empresa, que alterné con inversiones en proyectos de construcción, fue en Venezuela donde… pude establecer mis más grandes iniciativas empresariales y hacerlas prosperar con una magnitud que marcó la diferencia… estoy igual de orgulloso y honrado de ser un ciudadano venezolano que ha sido capaz de devolverle al país y a la gente lo que tanto me han dado”.

En fin y recalcando, según el escritor Anisio Pires, «Para enfrentar los sufrimientos del pueblo venezolano, su gobierno bolivariano ha tomado varias iniciativas para romper el bloqueo. El Enviado Especial Alex Saab participaba de una de ellas, cuando fue detenido por la Interpol en Cabo Verde, en un operativo claramente articulado por los servicios de inteligencia estadounidenses. Cabo Verde, específicamente en el aeropuerto Amilcar Cabral, donde fue detenido Saab, y que dijera Cabral, «Nuestra lucha no es solo contra el colonialismo portugués, queremos en el marco de nuestra lucha, contribuir de manera más efectiva para terminar para siempre, con la dominación extranjera en nuestro continente”; Lamentable accionar de Cabo Verde.  

En conclusión, estos son los hechos que hasta la fecha resumen las injusticias vividas por Alex Saab. En ellos se percibe el mismo proceso absurdo y angustiante que enfrenta Julian Assange. «Cuando las condiciones no permiten a EE.UU. destruir a sus adversarios por la violencia pura y directa, aplican todos los modos posibles de la guerra de desgaste, buscando la destrucción moral y espiritual de los individuos y pueblos que se atreven a enfrentarlos. Por eso toda la solidaridad a Alex Saab y su familia es importante».

Imagen: http://www.pensandoamericas.com

Juan Guaido y sus secuaces: ¡cuales vulgares cuatreros!

Juan Guaidó. Imagen: www.infobae.com

Mag. José A. Amesty Rivera

Hablar y seguir escribiendo sobre las torpezas y vagabunderías de Juan Guaidó raya ya en la desvergüenza. No obstante, producto de varios hechos y declaraciones recientes, nos obligan a mostrar la faceta cleptómana de Guaidó.

Hay mucha información al respecto, pero solamente recordaremos desde 2021 al 2023, cuyas fuentes son de variada índole, incluidos medios, personas y otros.

Por ejemplo, según revelaciones de la página Declassified UK, el equipo del ex diputado Juan Guaidó había gastado cientos de miles de dólares del Estado venezolano, recursos financieros secuestrados y robados por el gobierno estadounidense, para costear los trámites legales en el litigio del oro venezolano en el Banco de Inglaterra.

Pero, además, de acuerdo con una nueva publicación del periodista John McEvoy en The Canary, las cifras de gastos por parte del clan Guaidó ha sido mucho más alto:

«Según documentos oficiales, Guaidó y sus designados han donado más de 6,5 millones de dólares a firmas legales poderosas como parte de una campaña para desangrar al Estado venezolano de sus activos extranjeros».

«Casi la mitad de este dinero fue enviado a una serie de pagos a Arnold & Porter Kaye Scholer LLP, la firma legal que representa a Guaidó en el Reino Unido».

«La firma parece estar muy unida al aparato de política exterior de Estados Unidos y en los últimos años ha representado a una serie de funcionarios latinoamericanos de derecha».

McEvoy señala además que, los documentos reseñados sugieren que el mismo Guaidó obtuvo medio millón de dólares de dicho fondo.

Examinemos de dónde proviene este dinero, que ciertamente no tiene origen en la cartera privada del ex diputado venezolano, y las conexiones que traza con operadores de la política exterior estadounidense y el narcotráfico.

«El gobierno del presidente Nicolás Maduro había denunciado que, en abril de 2020, la Casa Blanca, entonces liderada por el magnate Donald Trump, transfirieron 342 millones de dólares que formaban parte de los fondos del Banco Central de Venezuela (BCV) a una cuenta de la Reserva Federal de Nueva York.

En su momento esta acción fue calificada de «vulgar saqueo» de los recursos venezolanos por parte del gobierno estadounidense en el exterior, aprovechando la hegemonía financiera que ostenta.

Tantos millones fueron dirigidos a la junta ad hoc del BCV que el clan Guaidó había impuesto como parte del gobierno imaginario sostenido por el poder y la narrativa estadounidenses.

Según las cifras oficiales publicadas por la junta ad hoc de Guaidó, al menos 6 millones 552 mil 512 dólares han sido usados para «servicios profesionales de abogados en atención de Activos en el exterior a ser protegidos y trámites de licencias ante la OFAC». La OFAC es una oficina del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, que administra y aplica sanciones económicas y comerciales con base en la política exterior de los EE. UU.

Esto solo quiere decir, como asimismo lo afirma el periodista de UK Declassified, que este grupo antichavista de confección estadounidense gastó millones de dólares robados al Estado venezolano para, así, financiar un mayor saqueo de los recursos de la República Bolivariana. Una especie de lavado de dinero a través de la reglamentación sancionatoria de Washington».

Por otro lado, los documentos sugieren que Guaidó se ha embolsillado más de medio millón de dólares desde marzo de 2021. La última entrega a la «Presidencia» se entregó el 19 de julio de 2021 y ascendió a 407 mil 702 dólares.  

Así mismo, en el año 2022, el diputado y miembro de la comisión de asuntos internacionales de la Asamblea Nacional venezolana, Saúl Ortega, en conversación con Sputnik, revelan algunas informaciones:

«El diputado afirmó, que Guaidó no ha estado solo en el robo de los recursos de Venezuela, pues dijo que algunos gobiernos extranjeros lo han acompañado para quedarse con las riquezas de este país sudamericano.

«El Gobierno de Colombia, el francés, italiano y español, muchos de estos gobiernos cayeron en la política de querer repartirse a Venezuela como un botín», comentó.

Las acusaciones contra Guaidó y sus aliados van desde el robo de Citgo, la petroquímica colombo-venezolana Monómeros, las 30 toneladas de oro que esta nación sudamericana tiene depositadas en el Banco de Inglaterra y más de 7.000 millones de dólares del Estado que se encuentran en bancos extranjeros, y que fueron bloqueados a través de sanciones.

El Ministerio Público venezolano abrió investigación contra Guaidó e incluyó más 25 de causas entre las que destacan: secuestro de recursos, usurpación de funciones, corrupción, legitimación de capitales, instigación pública continuada a la desobediencia de las leyes y malversación agravada.

También es investigado por aprovechamiento fraudulento de fondos públicos, conspiración con Gobierno extranjero, terrorismo, rebelión, tráfico de armas de guerra, traición a la patria y asociación para delinquir».

Por otro lado, en el sitio del Centro Internacional de Inversión Productiva se reseña que, «diversos analistas políticos y personalidades de la oposición venezolana (medios, periodistas, ONG) han denunciado la corrupción y los malos manejos de los recursos por parte del denominado “Gobierno Interino”. Se señala que entre 1.600 y 2.000 personas dentro y fuera de Venezuela, se han enriquecido de los fondos de la República, robados, apropiados o confiscados por Estados Unidos y bancos internacionales a favor de la organización criminal dirigida por Juan Guaidó.

Lo que eran rumores en voz baja se ventila ya a viva voz en las redes sociales: aparecen nombres de políticos, ex diputados, empresarios, ONGs, medios y periodistas que viven de los recursos confiscados o simplemente robados a Venezuela, en virtud del “reconocimiento político” que Estados Unidos y otros 15 países aún mantienen al ex diputado.

A las críticas que denuncian el festín de corrupción con los dineros públicos que maneja el “interinato” se suman voces independientes. El empresario de la comunicación venezolano Esteban Trapiello a través de su red social twitter publicó su propio listado de personalidades que mantienen la ficción del interinato por las ingentes sumas de dinero que ello les reporta; denuncia la complicidad de principales dirigentes políticos como: Carlos Vecchio, Leopoldo López, Juan Pablo Guanipa, Julio Borges, Luis Florido, Juan Andrés Mejía, Freddy Guevara, entre otros».

«Juan Guaidó, al igual que su grupo de supuestas autoridades, ya son conocidos en el mundo por su papel de robo y de despilfarro de los recursos de todos los venezolanos en el exterior. La ONG opositora Transparencia Venezuela en un informe criticó los hechos y expuso: “Ni el portal de la Asamblea Nacional ni el del gobierno interino contienen información pública y datos de gestión. No hay registro público de contratos autorizados por el Gobierno interino, ni es posible auditar a las comisiones de la AN ni a las presidenciales. Son deficientes respecto a ‘oportunidad, calidad, utilidad y transparencia de los contenidos”. Críticas similares hizo el periodista y analista electoral opositor, Eugenio Martínez, lo que le acarreó críticas de parte de los seguidores virtuales de Guaidó».

Por su parte el medio venezolano de oposición Globovisión informa que, «El presidente Nicolás Maduro aseveró durante su mensaje anual a la nación que «la farsa de gobierno paralelo» de Juan Guaidó surgió para legitimar «el robo más grande en esta tierra desde la conquista española».

«El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro denunció este jueves que la oposición amparada por el gobierno norteamericano habría robado a Venezuela 411 millones de dólares por día, durante los últimos ocho años. «Lo que se ha pretendido robar y permanece secuestrado es una suma milmillonaria».

En fin, según la periodista Narkys Blanco, «Nuevas pruebas sobre el robo de recursos del opositor Juan Guaidó revelan que durante el interinato se gastó hasta $10 mil al día. Además, contaba con una nómina de 20 mil personas, según información del politólogo, Luis Aguilar. Solo 1.090.252,53$ fueron invertidos en «Gastos de Presidencia», lo que representa una cifra nunca antes vista en la historia de Latinoamérica.

«Según el informe se usaron 2.047.746,01 en el Consejo de Administración de Gastos. 161.750,00 en Contraloría, 2.709.055,00 en la Asamblea Nacional y 851.099,96 en Cancillería.

También se reportan 4.348.430,00 fondos para la defensa de la democracia y otros 12.750.000,00 por la misma razón, para un total de 190.533.022,88″.

Personalidades de la oposición venezolana han denunciado la corrupción y los malos manejos de los recursos por parte del denominado Gobierno Interino de Juan Guaido.

«A principios de 2022, analistas aseguraban que entre 1.600 y 2.000 personas dentro y fuera de Venezuela, se han enriquecido de los fondos de la República. La cifra incluye fondos robados, apropiados o confiscados por Estados Unidos y bancos internacionales.

A su vez, el partido político Avanzada Progresista denunció que el opositor venezolano, tenía un gasto diario de $9000 como parte de las actividades de su pseudo gobierno». «Además, este primer informe aseguraba que el monto destinado para los gastos de 6.000 militantes del G4 asciende a $1.500 cada uno».

Lo anterior, es solo la punta del iceberg, y un resumen apretado de los robos descarados por parte de Juan Guaido y sus compinches. En este sentido, son significativas las ultimas noticias que develan lo anterior, por ejemplo:

El expresidente de Estados Unidos Donald Trump confesó durante un discurso que pronunció, este sábado (10-6-2023), que durante su mandato pretendió apodarse del petróleo de Venezuela.

«Cuando me fui, Venezuela estaba a punto de colapsar. Nos habríamos apoderado de ella y habríamos conseguido todo ese petróleo. Pero ahora se lo compramos a Venezuela, haciendo rico a un dictador», manifestó Trump desde el estado de Carolina del Norte, en EEUU.

El canciller de Venezuela, Iván Gil, criticó hoy la confesión del expresidente estadounidense Donald Trump sobre su intención de apoderarse del petróleo de la nación suramericana.

«Trump confiesa que su intención era apoderarse (robarse) el petróleo venezolano», manifestó a través de Twitter, donde respondió a un video relacionado con las declaraciones del exmandatario estadounidense.

«Todo el daño que los EE. UU. ha hecho a nuestro pueblo, con el apoyo de sus lacayos acá (Juan Guaido), ha tenido un único objetivo: ¡robarnos nuestros recursos! No pudieron ni podrán. ¡Siempre venceremos!, enfatizó».

Así mismo, el embajador permanente de Venezuela ante las Naciones Unidas, Samuel Moncada, consideró que, con las revelaciones, «Trump les quita la máscara a 60 países satélites» y a quienes apoyaron al opositor Juan Guaidó en su autoproclamación como presidente interino de Venezuela.

«El único fin ha sido saquear el petróleo del pueblo venezolano. ¡Qué vergüenza!», expresó en Twitter.

A su vez, «el expresidente de Ecuador Rafael Correa también se sumó a la crítica, en su cuenta Twitter manifestó su parecer antes semejante confesión de Donald Trump,» ¡De no creer! No guardan ni las formas. Trump confiesa que el objetivo de hacer colapsar a Venezuela era apoderarse de su petróleo? Ojalá lo entiendan los tontos útiles. ¡Gloria al bravo pueblo!».

Recientemente, Guaidó no respondió de qué vive en Estados Unidos. Durante una entrevista televisada, el político no pudo responder acerca de cómo cubre sus gastos de estadía mientras permanece en la nación norteamericana. “Yo soy ingeniero. Tengo dos postgrados», fue la única réplica ofrecida por el exdiputado. Ante la pregunta de cómo se mantiene en el extranjero; el periodista indicó: «no me creo que usted esté haciendo de ingeniero estos días».

El presentador acotó que existen muchas interrogantes acerca de su financiamiento y le consultó si recibe fondos de gobiernos u organizaciones en el extranjero, a lo que el político respondió que «recibir fondos es ilegal», sin revelar mayor información sobre su financiamiento. 

Boric (Boboric): los bandazos y vaivenes del «merluzo»

Mg. José A. Amesty Rivera

Gabriel Boric Font, presidente de la República de Chile, desde el 11 de marzo de 2022, del partido Apruebo Dignidad, ganó la presidencia con el 83,03% de los votos escrutados, obteniendo el 55,52%.

Este hecho tuvo signos de alegría, triunfo e incertidumbre por parte del pueblo chileno; primero, por derrotar a su oponente de ultraderecha pinochetista, José Antonio Kast. Pero de dudas, porque los candidatos de centro izquierda en Chile, han dado cambios, un ejemplo inobjetable fue la actitud de la presidenta Bachelet, en su gestión de gobierno, aparentemente de izquierda o socialista. Segundo, porque Boric, dio unas declaraciones ambiguas en relación al presidente Nicolás Maduro, diciendo que en Venezuela se violan los Derechos Humanos. Entonces habría que esperar el desarrollo de los acontecimientos, luego de sus primeros días de gobierno supuesto de izquierda.

Parece ser cierto, que aquel triunfo de Gabriel Boric, dio un portazo a la continuidad de los gobiernos de derecha en el país, aunque esto habría que refrendarse en los primeros años de gestion política, y cerró el ciclo del pinochetismo, con un duro golpe al fascismo.

La historia nos devela hechos inconcebibles para el pueblo chileno, ante un vaivén, unos bandazos del presidente Boric, que nos recuerda sus actitudes durante su campaña electoral, post electoral, y durante su gestion, veamos:

Desde su triunfo en Chile, se vienen especulando, por lo menos tres suposiciones en torno a su gestión del gobierno venidero.

La primera, es de esperanza, deseando un gobierno de ayuda para los sectores más necesitados; segundo, es de los que están esperando que iniciara su gobierno para «ver»; tercero, los que no veían en Boric, nada de lo prometido por él, sino más bien, una especie de gestión socialdemócrata, y cuarto, otros, vieron en él los rasgos de un disfrazado fascismo pinochetista.

También, algunos señalaron que, al menos perdió la derecha neoliberal en Chile, expresada en el gobierno de Sebastián Piñera, reivindicándose la larga lucha de años en Chile buscando bienestar para todos los sectores de la sociedad, y el legado de Salvador Allende; y otros tuvieron dudas sobre la destrucción de la Constitución de Pinochet y una posible instauración de una Constituyente.

En este mar de supuestos, dudas y argumentaciones, deseamos presentar algunas consideraciones. En este sentido, primero, veamos que ha sido Chile en estos últimos años.

No es cierto que Chile siempre haya sido una especie de barómetro para Latinoamérica, catalogándola como la panacea en el logro de reivindicaciones económicas, cuando la realidad ha sido la implementación de políticas neoliberales.

Y así, según el escritor Omar Rafael García Lazo, el neoliberalismo llegó a América Latina de la mano de Pinochet. Desde entonces, Chile se consolidó como un gran aliado de Estados Unidos y el mejor ejemplo de democracia y crecimiento económico sostenido, obviamente, sin mirar los efectos sociales «colaterales».

Durante décadas, Chile fue acumulando una deuda social, que amenazó con estallar en varias ocasiones, desde la revuelta de octubre 2018, y en el 2019, se produjo una masiva protesta que estremeció los cimientos neoliberales del país.

En los últimos años, se dirime un pulso entre las fuerzas progresistas y la derecha, que tuvo su primera señal de cambio en las grandes protestas sociales que derivaron en la elección e instalación de una Asamblea Constituyente, comicios en los que la derecha tradicional, no obtuvo un buen resultado, mientras que sectores independientes, progresistas y de izquierda lograron la mayoría de constituyentes.

Sin embargo, nada aún está definido. La dictadura, el terror consustancial y la exclusión provocada por el neoliberalismo, profundizaron la enajenación y el hastío en una sociedad cada vez más fragmentada.

El plebiscito que resultó de la crisis social con vistas a aprobar la Constituyente, solo movilizó al 50 % del electorado, a pesar del movimiento que generó la crisis social e institucional que atraviesa ese país. Aunque fue una participación y una votación históricas, en lo adelante la indiferencia podría favorecer los esfuerzos de la derecha radical.

Segundo, veamos quién es Gabriel Boric, según su actuar y decir.

Afirmamos que Gabriel Boric, no es un bastión de la izquierda latinoamericana. Veamos algunos datos.

  • Boric firmó, durante la «Concertación» hacia la Constituyente, las condiciones de la misma, denominada Constituyente amarrada, ya que hubo y hay muchos condicionamientos para que se establezca en el país.
  • Boric, desde los tiempos como diputado, fue acusado de tener doble moral, ya que acusaba a Colombia de violación de Derechos Humanos, y no volvía a ver a su propio país.
  • También, se le ha criticado por estar alineado a las políticas de USA, incluso utilizando el mismo discurso de Trump.
  • En algún momento Boric, se atrevió a hablar de la «dictadura en Cuba», cuando algunos de sus predecesores presidentes como Lagos, Bachelet (supuestos de izquierda), ninguno lo hizo.
  • En algún momento se definió como socialdemócrata.
  • En su primer discurso como ganador de las elecciones, habló de ir «poco a poco» en su gestión de gobierno y posibles cambios, como para no incomodar a la oligarquía chilena.
  • Cuando ocurrió el Golpe en Bolivia, enmudeció y no dijo nada al respecto.
  • Su programa de gobierno, en nada se parece al de Allende, cuando algunos se atreven a verlo como un Allende.
  • Lo fuerte de Chile es la minería, y en ningún momento se ha mencionado la nacionalización, por parte del presidente electo Boric.
  • Una de sus últimas perlas, es que se ha conocido que el espacio político de la «Concertación», quien Boric firmo, apoyo y estuvo al frente de ella, fue financiada por la NED estadounidense, y que la organización «espacio público» también recibió fondos de ella, estando allí un familiar cercano de Boric.

Hay dudas y vacilaciones sobre las posturas de Boric, en la primera y segunda vuelta electoral, en aquel momento:

En la primera vuelta, Boric se alió con un grupo heterogéneo formado por el Partido Comunista, el Frente Amplio (compuesto por diversos partidos y movimientos de izquierda con excepción del Partido Socialista) y una variedad de grupos ambientalistas, feministas y LGBTQ.

Pero en la segunda vuelta, Boric amplió todavía más esta coalición con el agregado de los socialistas, el centroizquierdista Partido por la Democracia, los democristianos y algunas organizaciones centristas. Cabe pues hacerse la misma pregunta que el politólogo chileno Patricio Navia: ¿cuál de las dos alianzas gobernará, y en qué plataforma se basará el gobierno de Boric?

Boric moderó (juega a la moderación) sus posturas en la segunda vuelta, cuando pasó de culpar a la coalición política que gobernó el milagro económico de Chile, la «Concertación», a buscar el apoyo de sus expresidentes Ricardo Lagos y Michelle Bachelet. La plataforma de la segunda vuelta todavía era muy reformista e incluía muchas de las promesas originales modificadas, pero ya no era tan radical.

Ante aquellos y estos datos reveladores, tanto los chilenos/as, como los latinoamericanos/as de izquierda, nos estamos llevando una decepción con Boric. Hemos dicho, que ojalá no ocurra así, pero los datos son abrumadores y cuantiosos.

Además, es significativo que los sectores de la derecha latinoamericana y global, piensan que Gabriel Boric, gobernaría no como un típico gobierno de izquierda latinoamericano, sino más bien como un socialdemócrata europeo, a la manera de Felipe González, el primer presidente socialista español, tras el retorno de la democracia a su país en los setenta. Y desean que Ojalá no así sea; por el bien de Chile y por el de Latinoamérica.

Recientemente, durante la realización de la Cumbre de presidentes de América del Sur, celebrada en Brasil, el presidente chileno señalo: «que dar la bienvenida al venezolano (Nicolas Maduro Moros, presidente de la república bolivariana de Venezuela) no significa un cheque en blanco ni olvidar. Nos alegra que Venezuela retorne a las instancias multilaterales, eso, sin embargo, no puede significar meter debajo de la alfombra principios importantes para nosotros». Boric ha contado a la prensa que respetuosamente ha expresado su discrepancia con algunas de las palabras pronunciadas la víspera por Lula. «La situación de los derechos humanos no es una construcción narrativa, es una realidad seria», ha recalcado. Mientras, para Boric el respeto a los derechos humanos, es innegociable sea del color que sea el gobernante que los viola.

Boric, luego de señalar que hay una crisis de DD. HH en Venezuela, vista por el mismo en los miles de migrantes venezolanos en su país, inmediatamente reconoce que, si existe y es real, el bloqueo de EEUU hacia Venezuela. Evidenciamos el vaivén del que hemos escrito antes, demasiada moderación y querer estar bien con ambos bandos.

Así mismo, Boric parece no conocer u olvidar que, los migrantes, por un lado, fueron y son todavía pagados por ONGS de derecha para proyectarlos hacia afuera y demostrar una crisis en Venezuela. Por otro lado, la crisis es alimentada por el bloqueo que él reconoce existe.  

Por supuesto, si existe una crisis reflejada en escases de alimentos, medicinas y otros rubros esenciales para el pueblo venezolano, pero, producto de más de 900 medidas coercitivas unilaterales contra la nación venezolana. En fin, sobre esto hay mucha tinta que corre, pero se olvida, se desconoce y se obvia, como es el caso de Boric.

Finalmente, deseamos hacer mención de las palabras del primer vice presidente del Partido Socialista Unido de Venezuela PSUV, Diosdado Cabello Rondón, quien, ante las declaraciones del presidente chileno en Brasilia, señala que:

  • Diosdado Cabello afirma que Boric «es un bobo» y actúa como el «borracho impertinente» de la fiesta.
  • El político venezolano dijo que el mandatario chileno «trabaja para el imperialismo», que tiene «malas intenciones» y que «traicionó» a su pueblo.
  • Indicó que el presidente de Chile, Gabriel Boric «es un bobo» y que es igual al «borracho impertinente» que aparece en las fiestas para llamar la atención y dañarlas.
  • «Boboric, el bobo mayor. En las fiestas siempre hay un borracho impertinente, Boboric es el borracho impertinente, es un bobo con malas intenciones, es un bobo que fue a faltarle el respeto, primero al presidente Lula y al pueblo brasileño.
  • «Ya no es necesario que la gente diga que él trabaja para los gringos, ya es evidente que trabaja para los gringos, es un presidente disfrazado, que los grupos económicos financieros pusieron para que el pueblo no dijera nada. Hoy gobierna para las élites, y se atribuye ser de izquierda, es el disfraz que tiene puesto».
  • Cabello comentó que a Boric «se le olvidó cómo llegó a la Presidencia» de Chile y que los chilenos confiaron en él para lograr un cambio en el país. Cuando estaba el expresidente Sebastián Piñera comenzaron los disturbios por las tarifas del metro, Boric «acompañó» las protestas, agregó.
  • Sin embargo, tras asumir la jefatura de Estado, dijo Cabello, Boric «traicionó» a esa misma gente que acompañó en las manifestaciones y sobre el exmandatario no dice nada. «Ahora ni con el pétalo de una rosa toca a Piñera», dijo.
  • «Bobo eres y bobo te quedaste, y serás el bobo de la partida, el bobo de la fiesta. En Chile le dicen ‘merluzo’ (un coloquialismo que según la RAE significa «hombre bobo o tonto»), el pueblo lo define así, el gafo gobernando para las élites y se olvida del pueblo», agregó el dirigente revolucionario venezolano.
  • Con su declaración en Brasilia, comentó Cabello, Boric «quedó en evidencia que es un bobo, alguien que no le importa para nada la unidad de los pueblos del Sur, que trabaja para el imperialismo, es funcionario del imperialismo y todo lo que hace es para que lo evalúen allá en el Norte, porque no le importa ese pueblo que lo eligió».

Reiteramos, es un presidente blandengue, dando bandazos en su gestion política interna y externa, con tambaleos en su actuar y decir, por eso es el hombre tonto o bobo, el merluzo de América Latina.

Guyana contra Venezuela:  a propósito del rechazo de la excepción preliminar de Venezuela por parte de la CIJ, declarándose competente

Nicolas Boeglin, Profesor de Derecho Internacional Público, Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica (UCR). Contacto: nboeglin@gmail.com

El 6 de abril del 2023, la Corte Internacional de Justicia (CIJ)  dió a conocer una segunda sentencia sobre excepciones preliminares, siendo una interpuesta por Venezuela a destiempo (en junio del 2022). 

Es de recordar que la demanda presentada en su contra por Guyana lo fue en el mes de marzo del 2018 (véase texto oficial en francés e inglés).

La decisión de la CIJ en breve

La CIJ debía zanjar la siguiente cuestión jurídica: el saber si la excepción preliminar presentada tardíamente por Venezuela (7 de junio del 2022) era o no de recibo, y si lo fuera, si era admisible o si debía ser rechazada. 

Este documento oficial de Venezuela enviado a la CIJ puede ser revisado en su versión en francés y en inglés: constituye en sí un cambio de la postura históricamente asumida por las autoridades de Venezuela ante la justicia internacional. Habíamos tenido la oportunidad de escribir una semanas después del 7 de junio del 2022 (Nota 1) que:

«Más allá del caso planteado por Guyana contra Venezuela, este cambio de actitud de Venezuela hacia la justicia internacional de La Haya rompe de forma notable con una sólida y firme posición histórica en todos los foros internacionales y ello desde 1959«.

Mapa de lo que en Venezuela se denomina la «Guayana Esequiba», extraído de nota de prensa de la BBC titulada «El Esequibo, el territorio que disputan Venezuela y Guyana desde hace más de 50 años», edición del 30/03/2018

Este y otros aspectos sobre la estrategia legal seguida por Venezuela, así como los aspectos históricos de esta antigua controversia territorial no requieren ser nuevamente esbozados. Remitimos a nuestros estimables lectores al texto de dos artículos nuestros, cuyos enlaces aparecen en la Nota 1 y Nota 2 que completan estas breves reflexiones.

En su sentencia del 6 de abril del 2023 (véase texto completo en francés y en inglés), la CIJ  decide (párrafo 108) aceptar para su examen la excepción preliminar presentada por Venezuela para luego rechazarla, y concluye indicando que:

«Dit qu’elle peut statuer sur le fond des demandes de la République coopérative du Guyana, dans la mesure où celles-ci entrent dans le champ du point 1) du paragraphe 138 de l’arrêt du 18 décembre 2020 .» /   «Finds that it can adjudicate upon the merits of the claims of the Co-operative Republic of Guyana, in so far as they fall within the scope of paragraph 138, subparagraph 1, of the Judgment of 18 December 2020«.

De manera  a conocer mejor cuáles eran las solicitudes de Venezuela a los jueces de la CIJ, hay que remitir al lector a la última jornada de audiencias realizada el 21 de noviembre del 2022 (véase verbatim): sus solicitudes finales figuran  en páginas 26-28. Las de Guyana figuran en el verbatim del día posterior (22 de noviembre), en páginas 23-26. 

La lectura de las solicitudes finales de ambos Estados al juez internacional contrastada con la parte dispositiva de la sentencia de la CIJ en el párrafo 108 permite apreciar mucho mejor los cantos de sirena entonados desde la lectura del fallo del 6 de abril por parte de ambos aparatos diplomáticos: al respecto remitimos al comunicado oficial de Venezuela y al comunicado oficial de Guyana.

Habíamos tenido la oportunidad de analizar el fallo anterior de diciembre del 2020 de la misma CIJ sobre esta misma controversia, y mencionar de paso la peculiar manera que tuvo Venezuela de defenderse, al optar primero por»no comparecer» en las audiencias frente a los alegatos de Guyana (Nota 2). También referimos en esta misma nota al inminente riesgo que asumió Venezuela al optar por no comparecer, lo cual se dejó evidenciar en la sentencia de diciembre del 2020 (Nota 3).

En el hemisferio americano, cabe recordar que en el 2016 las autoridades de Colombia anunciaron que no comparecerían más ante las dos demandas presentadas por Nicaragua en su contra, luego de que la CIJ se declarara competente: esta postura provocó una rápida reacción de juristas colombianos haciendo ver lo riesgoso y errado de adoptar tal conducta, finalmente abandonada (véase artículo de prensa del 2016): Colombia amenazó con no comparecer pero nunca dejó de comparecer. En abril del 2022, Colombia fue condenada en el caso de la primera demanda (véase texto en francés y en inglés) y se espera la decisión de la CIJ en el caso de la segunda demanda, luego de celebrarse las audiencias orales en diciembre del 2022 (véanse el verbatim del 7 y el verbatim del 9 de diciembre del 2022).

Una demanda (2018) y dos decisiones (2020 y 2023) sobre el punto de saber si la CIJ es o no competente

La presentación a destiempo de una excepción preliminar por parte de Venezuela permitió a Venezuela ganar un poco de tiempo, y (salvor error de nuestra parte) es la primera vez en la historia de la CIJ que un solo y mismo caso da pie para dos sentencias sobre excepciones preliminares: 

– una primera sentencia (diciembre del 2020) luego de un procedimiento en el que Venezuela optó por no comparecer (véase verbatim de la audiencia del 30 de junio del 2020 con la única presencia de la delegación oficial de Guyana);  y

– una segunda (abril del 2023) en la que Venezuela sí acudió previamente a las audiencias convocadas por el juez internacional de La Haya (véase verbatim y lista del equipo de ambos Estados presentes en las audiencias  que iniciaron el 17 de noviembre del 2022 que figura en las primeras páginas).

Es de notar que para estas audiencias realizadas en La Haya, Venezuela consideró oportuno enviar como jefe de delegación a su Vice Presidenta, mientras que Guyana optó por la figura del Agente: un funcionario subalterno que designan los Estados a la hora de litigar en La Haya, y que inicia y concluye los alegatos orales de su Estado durante las audiencias celebradas en el Peace Palace.

A modo de conclusión

Con esta decisión dada a conocer este 6 de abril, la CIJ entrará ahora a fijar plazos para examinar los alegatos de Guyana y de Venezuela sobre el fondo: se esperaría que esta vez, Venezuela proceda a presentar sus escritos en los tiempos según las regulaciones vigentes y sin mayores contratiempos. 

Cabe precisar que el procedimiento contencioso de la CIJ permite que ambas partes presenten sus alegatos y cuestionen los alegatos de la otra parte mediante un procedimiento contradictorio de dos rondas (tanto en la etapa escrita como en la etapa oral durante las audiencias celebradas en La Haya): si el Estado demandado cuestiona la competencia de la CIJ, la etapa previa de excepciones preliminares le permite precisamente exponer las razones por las que considera la CIJ incompetente durante estas cuatro fases del procedimiento contradictorio. La CIJ decide sobre este primer punto, luego de haber escuchado los alegatos y contralegatos de ambos Estados. Privarse de usar las herramientas puestas a disposición de la CIJ, como lo hizo en un primer momento Venezuela, pudo haberle resultado poco beneficioso,  y son varios los ejemplos de Estados «no comparecientes» que fueron condenados por la CIJ, siendo muy probablemente Rusia el próximo en ser condenado por la justicia internacional (Nota 4).

–Notas–

Nota 1: Véase BOEGLIN N., «La Corte Internacional de Justicia (CIJ) adoptó una nueva ordenanza sobre el conflicto territorial entre Guyana y Venezuela«, Portal de la Universidad de Costa Rica (UCR), 4 de julio del 2022. Texto disponible aquí.

Nota 2: Véase BOEGLIN N. «Guyana / Venezuela: a propósito de la reciente decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en la que se declara competente«, publicado el blog Derechointernacionalcr, 18 de diciembre del 2020. Texto disponible aquí.

Nota 4: Tuvimos la oportunidad de analizar la última no comparecencia registrada en La Haya, la de Rusia ante la demanda interpuesta en su contra por Ucrania en febrero del 2022: véase BOEGLIN N., «La fuerza del derecho ante el derecho a la fuerza (el caso de Ucrania y Rusia). A propósito de la no comparecencia de Rusia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ)«, Portal de la UCR, 23 de marzo del 2022. Texto disponible aquí.

¿Es errada la gestión económica de la Revolución Bolivariana?

Mag. José A. Amesty Rivera

Desde varios sectores de la oposición y desde sectores a favor del gobierno venezolano, incluyendo desde medios de comunicación, han proliferado muchos puntos de vista en relación a la política económica de la revolución bolivariana, algunos a favor y otros en contra, mas específicamente aduciendo que las últimas medidas son neoliberales.

El presente artículo, pretende revisar si la última aseveración es cierta, reflexionando, citando y apoyando el articulo ¿Maduro neoliberal? del investigador y analista político William Serafino.

Una prueba de neoliberalismo, según algunos medios es, por ejemplo, que, en la zona de las Mercedes, una zona de clase media alta de Caracas, haya tiendas ostentosas, restaurantes y casinos de categoría elevado.  

Otros medios aducen que, la oferta de trabajo en plataformas digitales o la circulación de dólares en la economía son sinónimo de neoliberalismo.

Para Alberto Barrera Tyszka, en un artículo publicado en The New York Times, el neoliberalismo «sería la pata económica de la «dictadura» de Maduro».

Por otro lado, para el Partido Comunista de Venezuela, hoy a la derecha y en claro respaldo a la oposición venezolana, más otros sectores de izquierda, enfatiza que: «los bajos salarios, la reducción del gasto público y los supuestos intentos de privatización enmarcados en la Ley Antibloqueo son expresiones de ese neoliberalismo que confirmarían el alejamiento de Maduro del chavismo».

Si las políticas del gobierno chavista fueran neoliberales, el politólogo Serafino concluye su artículo preguntando: «Si es neoliberal, no hay razón para que prosiga el acoso en su contra, ¿verdad?».

Ahora, verifiquemos ¿que son políticas neoliberales? Según: «Neoliberalismo». Autor: Equipo editorial, Etecé. De: Argentina. Disponible en: https://humanidades.com/neoliberalismo/.

«El neoliberalismo es una corriente económica y política asociada al capitalismo. Sostiene que la economía se debe regir por el libre comercio, estar desregulada y privatizada, es decir, con menor intervención de las políticas del Estado. Así mismo, el neoliberalismo considera que la intervención del Estado promueve la ineficiencia a través de las regulaciones sobre las industrias, los altos impuestos y servicios públicos que no están sujetos a la competencia del mercado. El sistema neoliberal pretende capitalizar el accionar del Estado y generar mayor producción con menor inversión social. Esta premisa recae en un dilema debido a que en la práctica no resulta justa o equitativa.

Entre las principales características del neoliberalismo se destacan:

La privatización. Consiste en que los servicios como la educación, la salud, la seguridad, la bancarización, entre otros, sean administrados por entidades privadas en lugar de estar regulados por el Estado. Es decir, que el acceso a los servicios está restringido solo a quienes tengan dinero suficiente. Las personas que no tienen acceso a una educación adecuada no podrán progresar en su trabajo y en su vida profesional. Por ende, la privatización de todos los servicios solo promueve beneficios para una minoría y la falta de calidad de vida para una mayoría.

El libre mercado. Consiste en que los precios de los bienes y de los servicios se regulen en base a la oferta y la demanda, en un mercado libre de restricciones por parte del Estado. Defiende la apertura de las importaciones y el control por parte del sector privado. Si esa modalidad no es moderada y regulada, contribuye a un menor desarrollo de la producción del país y solo enriquece a quien puede importar y vender esa mercadería a nivel nacional. No promueve el crecimiento comercial del resto del sector productor, que se vuelve cada vez menos competitivo.

La competencia. Consiste en fomentar la competitividad en toda relación laboral, tanto en el sistema productivo como en la oferta de servicios, a fin de obtener más variedad de opciones en el mercado. El problema surge ante la falta de regulación para establecer límites en el accionar comercial, lo que puede desencadenar en una competencia desleal a costa de la explotación laboral, de la difusión engañosa, entre otros.

Finalmente, las principales desventajas del modelo neoliberal son:

La desigualdad. Promueve un conjunto de estrategias económicas que tienen impacto social y que generan una gran diferencia de clases. Por ejemplo, solo aquellos que tienen acceso a los servicios privados, como la educación, podrán alcanzar un mejor desarrollo profesional. La mayoría de quienes no tienen acceso a ese tipo de servicios, no pueden progresar.

El monopolio. Promueve que el poder sea controlado por una minoría elitista que acapara la productividad y la oferta de servicios. Quienes no tienen o no pueden generar dinero, no logran llevar a cabo sus propios negocios, pero sí son necesarios como mano de obra del sistema productivo.

Los problemas económicos. Promueve un incremento de precios sin control y sujetos a las leyes deliberadas del mercado en mano de los monopolios. Además, se genera una disminución de los salarios ante la gran demanda de trabajo, por lo que la mano de obra se abarata.

Los problemas ambientales. Promueve la obtención de la mayor ganancia en el menor plazo posible. En muchos casos eso implica no respetar los procesos y las normas establecidas para el cuidado de los recursos y del medio ambiente, del aprovechamiento de los recursos no renovables, de la calidad de vida de las personas o del desarrollo industrial responsable».

Según las afirmaciones anteriores, las políticas del gobierno bolivariano, desde Chávez hasta ahora, están diametralmente opuestas al neoliberalismo. Y, por consiguiente, es obvio que las medidas económicas no son neoliberales.

Y como sigue enfatizando Serafino, «caracterizar de neoliberales cuestiones regulares de la actividad económica como el auge comercial o de movimiento de dinero en las calles implica un reduccionismo ramplón» que no es neoliberalismo.

En el caso venezolano, «cuando se habla de neoliberalismo se hace referencia a una política de ajuste estructural signada por privatizaciones en sectores estratégicos, financiarización del tejido económico, desregulación de servicios públicos esenciales y un aumento en el poder de decisión de las empresas concentradas en detrimento de la autoridad del Estado».

«Para que una política económica sea neoliberal en el sentido estricto de la palabra, deben cumplirse ciertas condiciones. Una de ellas es la desregulación de todo cuanto sea posible en términos de actividad económica. Esto quiere decir, en pocas palabras, suprimir todo factor de control, supervisión o gestión del Estado sobre sectores estratégicos, financieros y servicios esenciales. Como ejemplo reciente, y a la mano de una terapia de shock neoliberal tenemos el gobierno de Mauricio Macri en Argentina (2015-2019). En lo político, el «laboratorio neoliberal» que encabezó implicó el ascenso de banqueros y tecnócratas en altas posiciones de poder, lo que configuró un gobierno corporativo repleto de CEOs. Por el lado económico y financiero, su administración ejecutó un endeudamiento insólito con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y acreedores privados, cuyos compromisos externos del país llegaron a más de 250 mil millones de dólares».

El analista Serafino continúa afirmando: «si Maduro fuese un neoliberal a carta cabal no solo Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA) sino las empresas básicas, el Metro de Caracas, las empresas de electricidad, telecomunicaciones y de suministro de agua, por solo mencionar algunos casos, estarían ya en manos del sector privado».

Finalmente, William Serafino concluye que: «es una contradicción absurda calificar a un gobierno como neoliberal si este tiene una amplia gama de impuestos para fortalecer su recaudación, sostener los subsidios a los servicios públicos y un programa alimentario de carácter masivo: los CLAP, cuyo costo de adquisición para la población está muy por debajo de los precios de mercado. Es sencillamente un sinsentido; es todo lo contrario al neoliberalismo».

Si Maduro encarnara el neoliberalismo, «no lo observaríamos enfocado en fortalecer el Sistema de Misiones, las entregas de viviendas y el resto de políticas públicas dirigidas a la protección social en términos de alimentación, salud y educación de la población».

Quizás el aspecto más frágil de la narrativa neoliberal «es que supone que todo lo que implique reordenar las finanzas, buscar una gestión más racional de recursos (escasos, en virtud del bloqueo) y estimular condiciones de crecimiento económico por vías diversas a las tradicionales certifica un giro «neoliberal».

Finalmente, no debemos olvidar que las políticas económicas del gobierno bolivariano, se dan en un contexto de bloqueo, el presidente Nicolas Maduro Moros ha enfatizado: «A la acción de agresión multiforme de Estados Unidos, debemos responder con una acción estratégica flexible, de defensa y contrataque, que evite que el bloqueo siga haciendo daño a nuestra Patria (…) debemos responder con audacia y creatividad, adaptando, flexibilizando nuestro marco jurídico y administrativo, adaptándonos a las amenazas sancionatorias, a complejas y cambiantes circunstancias».

En síntesis, según el Informe del Centro Internacional de Inversión Productiva CIIP y el Observatorio Venezolano Antibloqueo, «¿cuáles son los resultados de las sanciones? Como era previsible (y como fue planificado desde el principio), las implacables medidas contra Venezuela durante más de siete años, han tenido impactos durísimos sobre la economía del país, el nivel de vida y los derechos humanos de la población venezolana. Todas y todos hemos sufrido (de una u otra forma) los efectos de los castigos, persecusión a la economía y al Estado venezolano. El bloqueo produjo la reducción de los ingresos en divisas del país, caída de la producción petrolera, cierre al comercio exterior, debilitamiento de la moneda y fuga de capitales. Se vino entonces la hiperinflación, escasez de bienes y servicios, cierre de industrias, migración, deterioro de la calidad de vida y del bienestar de las venezolanas y los venezolanos. En pocas palabras, una devastación económica sin precedentes».

Lo anterior del Informe es, el Infierno del neoliberalismo, propuesto y ejecutado no por el gobierno bolivariano, sino por EEUU y sus secuaces.

Revolución bolivariana: el renacer de una esperanza

Desde Alternativas, el 9 de diciembre del 2022 se realizó el programa “Revolución bolivariana: el renacer de una esperanza”, con la participación de Erlinda Colmenares, Henry Gomez, Eseario Sosa y Edubert Ocanto.

Este programa partió de establecer la trayectoria venezolana en cuanto a las problemáticas y retos a los que se enfrenta, desde la coyuntura nacional que permite comprender el momento en el que se encuentra el país, al enfrentarse a las dinámicas sancionatorias por parte de organismos internacionales que afecta  lo político, social y económico del país, que se realizaron bajo un discurso en la defensa de los derechos humanos. 

Se debe tomar en cuenta que desde el 2013, Venezuela presenta una de las mayores crisis económicas del país, que ha afectado de manera importante a la moneda nacional, dado a la alta inflación, actualmente, es uno de los países con mayor inflación en el mundo. De esta manera, Henry Gómez explicó que es importante hacer memoria sobre lo ocurrido en el país “ se establecieron un conjunto de sanciones contra nuestro país, bajo el pretexto de la defensa de los derechos humanos”. 

Actualmente el país venezolano cuenta con alrededor de 913 sanciones que le impiden desarrollarse como cualquier otro país, lo que ha generado la detención del país a nivel económico, político y social, pues se priva a la población de la generación de dinámicas de igualdad, de desarrollo y derechos.

Para ver el programa completo ingresar al enlace: https://fb.watch/hjy6DQvuiS/?mibextid=RUbZ1f

Venezuela-Colombia, empresa Monómeros: destrucción y escombros

Lic. José A. Amesty Rivera
Octubre 2022

La historia de Monómeros de Venezuela es muy truculenta y digna de una mala novela cursi de los años setenta u ochenta.

Recordemos algo, en 1967, durante las gestiones de Carlos Restrepo de Colombia y Raúl Leoni de Venezuela, crearon la empresa Monómeros de Colombia, los ingresos eran 50% por cada lado, y sus socios principales fueron, por Venezuela, el Instituto Venezolano de Petroquímica, y por Colombia, el Instituto de Fomento Industrial y Ecopetrol.

Fue creada en aquella ocasión, en el auge del llamado modelo de sustitución de importaciones, e igualmente considerada en aquel momento, «la más exitosa experiencia empresarial entre Colombia y Venezuela». O él, «proyecto binacional más grande de la región en los últimos 50 años». Su objetivo era producir y comercializar: fibras y resinas de nylon, fertilizantes y alimentos para animales, considerados como productos estratégicos para países que buscaban la producción nacional agropecuaria.

Dando un salto cronológico, para el año 2006, el presidente en ejercicio, Álvaro Uribe, de Colombia, decide vender Monómeros, y es cuando el presidente venezolano Hugo Chávez compra la totalidad de las acciones, y a partir de ese momento, Monómeros es una empresa venezolana con sede en Colombia.

Monómeros, para ese momento, aportaba alrededor del 50 por ciento de la demanda de fertilizantes y más del 70% de agroquímicos, para quienes cultivaban papa, café, palma, entre otros, en Colombia.

Luego, en el año 2017, durante el gobierno de Donald Trump, Venezuela fue ingresada a la lista oscura de la Oficina para el Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro, conocida como la «Lista Clinton», lo que afectó el buen funcionamiento de la empresa nacional.

Finalmente, como parte de esta larga, intrincada e inverosímil historia, en 2009, una Asamblea Nacional venezolana, juramenta al diputado Juan Guaidó como presidente interino, con la idea de asfixiar al presidente Nicolás Maduro y a la vez, para endurecer las sanciones contra Petróleos de Venezuela PDVSA y contra todos los activos venezolanos en el exterior, incluida por supuesto, Monómeros de Venezuela.

Al ser supuestamente Guiado «presidente de Venezuela», inmediatamente juntamente con los partidos de oposición venezolanos, EEUU, la Unión Europea, el gobierno colombiano, entre otros, tomaron a Monómeros, y por supuesto, de inmediato, el Departamento del Tesoro gringo, levantó las sanciones y restricciones a la empresa.

Esta alianza de maldad y rapaz, metieron personal directivo sin experiencia (en la producción de fertilizantes), la convirtieron en una caja chica a su discreción, destrozando sus finanzas y corrompiéndola, para finalmente quebrarla.

En este año 2022, según el medio Misión Verdad en su artículo «Viaje al fondo de los crímenes en Monómeros», señala, «este miércoles 21 de septiembre se llevó a cabo la primera reunión de la nueva Junta Directiva de Monómeros, luego de la llegada al poder de Gustavo Petro en Colombia, que puso punto y final al robo de esa empresa hecho por la banda de Leopoldo López y en compañía de Juan Guaidó. El ministro Tareck El Aissami informó que hay 23 órdenes de captura sobre quienes estuvieron involucrados en la destrucción de la empresa venezolana. El alto funcionario dijo que «la empresa es hoy un cementerio de ruinas, devastada totalmente y con una capacidad de producción al cero por ciento».

Por otro lado, en días recientes, el presidente colombiano Gustavo Petro comentó que Monómeros «es una empresa afectada, casi que quebrada, que hay que ver técnicamente cómo se puede reiniciar», e indicaba que «hoy importamos (Colombia) fertilizantes con el precio triplicado». Esto podría leerse como que Colombia podría comprar la empresa, o que Venezuela le venda fertilizantes a bajo costo a Colombia.

Toda vez que, la desaparición o no control de Venezuela, significo una pérdida importante para el patrimonio del país, y, por otro lado, una desventaja económica para la industria de los fertilizantes de Colombia, quien se abastecía de un tercio de sus necesidades agroquímicas de Monómeros.

Lo cierto es que, mientras Monómeros estuvo en las manos de Venezuela, fue considerada como una de las empresas que proveyó a Colombia en el sector agroproductivo.

Pero reiteramos, hubo un desmantelamiento y un complot político, de la empresa. En enero de 2019, le fue negada la entrada a Colombia del presidente Ronald Ramírez, quien fuera designado por el presidente Nicolás Maduro Moros.

De igual modo, la Superintendencia Colombiana de Asociaciones denuncio, un déficit en el flujo de caja, así como pérdidas por 30 millones de dólares. También el retraso de más de 45 días, en el pago a proveedores de materias primas y servicios.

«Otra actividad denunciada fue el abuso de poder y asesorías innecesarias, así como el aumento de salario a algunos empleados sin justificación. Se suma la venta de maquinaria en buen estado como chatarra y el gasto de los ahorros de la compañía», según la mencionada Superintendencia.

Luego, en setiembre de ese año, Venezuela denunció el desmantelamiento por parte de Juan Guaido e Iván Duque, quienes habrían nombrado aquella directiva ilegal.

Finalmente, queremos reseñar, como noticia de última hora, la lista de partidos y personas venezolanas, que participaron en la destrucción de Monómeros.

Voluntad Popular: Leopoldo López, Carmen Cecilia Hernández, Antonieta Mendoza de López, Enrique Sánchez Falcón.

Acción Democrática: Henry Ramos Allup, Luis Aquiles Moreno, Guillermo Rodríguez Laprea, Carlos Prosperi, Diana Bracho, Gustavo Sol, Jorge Yánez.

Un Nuevo Tiempo: Manuel Rosales, Guillermo Palacios.

Primero Justicia: Julio Borges, Tomás Guanipa, Jorge Millán, Javier Linarez, Henry Quintero, Luis Hurtado, Elimar Díaz, Sandra Flores, José Ricardo Salazar.

Deseamos, para beneficio de las dos hermanas repúblicas bolivarianas, que la empresa Monómeros resurja cuál ave Fénix.