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Etiqueta: Vladimir de la Cruz

¿La diputada mentirosa, seguidora de Goebbels?

Vladimir de la Cruz

Pilar Cisneros Gallo, diputada oficial del Partido que está gobernando, el Partido Progreso Social Democrático, y activista política de uno de esos otros partidos recién paridos, “Aquí manda Costa Rica”, por la misma argolla oficialista de Zapote, donde se han originado esos partidos para las municipales, se ha declarado públicamente diputada mentirosa. Sin ninguna vergüenza, con altivez, con dignidad y expresivo placer lo manifestó, en una entrevista que le hiciera un periodista en un programa televisivo. En esa posición, defendiendo la tesis de que ella asesoraba en cómo mentir se le sentía cómoda, realizada, profesionalmente habituada en ese arte, ¿o ciencia?, de mentir. Era una expresión sincera de desnudar su conducta, su intimidad de mentirosa, de mostrarse como falsa, en todo o en parte de ella. Ella sabrá cuánto.

Hizo alarde de su patología de mentirosa compulsiva. Dijo claramente que ella aconseja a ministros y otras autoridades institucionales y estatales, seguramente al Presidente también, en cómo mentir; en cómo deben mentir en el cargo de su gestión, partiendo afirmó, de la base enfermiza de su enfermedad patológica, de que “todos mentimos”, aunque sea un poquito.

Mentir como medio, como instrumento de la política, me recordó al gran líder de la imagen pública, del discurso político nazista; de quien actuaba a cargo de los instrumentos estatales de comunicación de la Alemania nazi, a Joseph Goebbels, el gran fiel Ministro de Adolfo Hitler.

¿Será Goebbels su gran Maestro, pensé?, el Jefe y mano derecha de Hitler, como ella es la mano derecha del Presidente Chaves, en sus enseñanzas políticas y propagandísticas.

“Miente, miente, miente que algo quedará, cuanto más grande sea una mentira más gente la creerá”, repetía Goebbels. Es el efecto de la ilusión, la esperanza, como verdad. Es el aprovecharse de la debilidad sicológica humana. La repetición de la mentira hace creer que es cierta, aunque no lo sea.

Es el efecto que se ha querido desarrollar con los troles manejados e inducidos desde el Poder Ejecutivo, como se ha tenido por demostrado, ¿o desde la oficina de la diputada mentirosa?; o de fabricación de las llamadas fake news, las noticias falsas; las historias, los artículos engañosos y ataques personales a los opositores políticos, que provocan desinformación en las redes sociales o por medio de ellas, con intensión también de alarmar, escandalizar y manipular la opinión pública y a los ciudadanos.

El objetivo político de esa frase, la de Goebbels, es que la mentira suene como verdadera. Lo más importante de esta filosofía de la mentira es que entre más grande sea la mentira más fácilmente va a ser creíble.

Para Goebbels era más importante una mentira que no pudiera ser desmentida que una verdad que no fuera creída; así como que si no se podía negar una mala noticia, había que inventar otras que la distrajeran. Políticamente había que silenciar las cuestiones en que no se tenían argumentos y disimular las noticias que favorecían a los opositores. Las autoridades de Gobierno, el presidente especialmente en sus mesas de prensa actúa de esta forma.

Finalmente, es el rosario de las mentiras, de modo que cuando se impulsa o se dice una mentira, hay que desarrollar otras para sostener la primera. Esto es lo que enseña, seguramente, en sus asesoramientos la diputada mentirosa. Así, tenemos el gobierno de la mentira y de los mentirosos…

Para Goebbels la centralización de la vida social, cultural, educativa, intelectual, política, institucional, comunicacional debía estar centralizada, como se quiere hacer en Costa Rica, desde el Poder Ejecutivo con el control que se está impulsando comunicacional e institucionalmente.

Para Goebbels había que cargarle a la oposición política, a los adversarios políticos todos los errores, los defectos, las faltas; había que responder los ataques con ataques; había que negar las noticias malas o las noticias críticas con otras inventadas que distrajeran la atención. En las mesas de prensa, de los miércoles, muy caricaturescamente se aprecian estas cosas, con preguntas, claramente dadas a personas del set, para que se las hagan al presidente que ya lleva todos los datos y respuestas de esas preguntas; y… hasta un feliz cumpleaños celebrado le hicieron anunciado ocho días antes de que llegara la fecha… lo más burdo de ese miércoles…

Para Goebbels la propaganda como los mensajes políticos debían ser populares, como “la señora de Purral”, al más bajo nivel intelectual posible para que le llegue al mayor público. “Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar”, afirmaba Goebbels. La idea clave es que la gente sienta que se piensa como todo mundo porque provoca la sensación de una mayor unanimidad.

Para Goebbels la orientación política, la censura de los adversarios, y el discurso de consignas, por la prensa y la radio, en esa época, era la clave del control político. Prensa y radio controladas, como se quiere hacer ahora, colocando a los medios informativos en el paredón económico de la publicidad institucional y estatal, favoreciendo a los medios doblegados y sometidos, urbanos y rurales.

Actos de masas impulsaba Goebbels en apoyo al gobierno nazi. Aquí se están promoviendo, poco a poco, esos actos; en uno de los cuales se llegó a pedir a viva voz, y a gritos, “muerte” para un Magistrado, por una persona aparentemente culta y educada, con conocimiento de la tradición de la abolición de la pena de muerte en el país; y, en otro acto de estas turbas que las movilizan de vez en cuando, se agredió en la gradería de público de la Asamblea Legislativa, al “judío” del Congreso, que paradójicamente es un colaborador político parlamentario del Gobierno y del Presidente.

Si Goebbels era la voz de Alemania, en la época de Hitler; la diputada patológicamente mentirosa es la mejor voz que tiene el Gobierno del Presidente Chaves, la que responde en todos los frentes, la que por sus asesorías y consejos orienta la opinión mentirosa de los ministros.

Igual que Goebbels la diputada mentirosa tiene voz fuerte, es apasionada; su discurso es de campaña electoral victoriosa, de que la victoria todavía está por alcanzarse; siguen en lucha por vencer.

Como Goebbels con Hitler, la diputada asesora en mentiras ha declarado que sobre todo el aparato político parlamentario que ella tiene; ella es absolutamente fiel y está totalmente identificada con el Presidente, y con nadie más. En este sentido no tiene partido ni sigue disciplinas partidarias; lo hace a conciencia. Solo al Presidente le debe su lealtad y su permanencia en la Asamblea Legislativa.

En el ambiente nacional trabajan, quienes están con la política oficial de la mentira, para que se desarrolle una megalomanía, una locura colectiva, una desconfianza generalizada e injustificada hacia las personas, incluso las que rodean al mandatario; y un altísimo poder concentrado en el Presidente. Las casi 40 destituciones que se han hecho, o renuncias forzadas, en menos de dos años de gobierno, evidencian la conducción hacia un modelo dictatorial autoritario de gobernabilidad ejecutiva. Para esto se necesitan esas mentiras políticas.

El megalómano presidente vive atemorizado de sus opositores, incluso de los opositores fantasmas como los “comunistas” que constantemente cita, y que no tienen diputados y casi ni existen, Vanguardia Popular, como partido político, auto inventándose un intento revolucionario por desplazarlo del poder o de acabar con la democracia.

Incluso, una de sus chachalacas, recordó, atacando personas, el ambiente de la guerra fría anticomunista, olvidando que él mismo era parte de esa militancia comunista, vanguardista o izquierdista de los años 70s. El tiempo es grandioso, sobre todo cuando se pierde la memoria…por los tiempos y años idos. Pero no olvidemos a Goebbels…

Todos los partidos políticos que participan en procesos electorales están obligados a hacer una declaración pública, programática y estatutaria, de que defenderán y consolidarán el régimen constitucional democrático que vivimos. Los partidos estigmatizados de izquierda, con diputados actuales, han jurado defender el régimen constitucional democrático nacional. Hasta ahora no conocemos nada que hayan propuesto en oposición a este sistema.

Para Goebbels la sociedad había perdido sus valores y carecía de liderazgos. El Presidente Chaves dice constantemente que en el país no hay falta de gobernabilidad, como afirmaban los anteriores presidentes; que lo que ha faltado es gobernante y qué él es el Gobernante que el país necesita; y que está para gobernar y ejercer el Gobierno, contra viento y marea…comprándose broncas. Sus discursos descansan en la idea, que el mismo presidente Chaves dice, de que él es el Salvador del desastre del país que heredó.

Si los nazis le echaban la culpa a los judíos de la situación de Alemania, por lo que había que “vengarse de la judería internacional”, por el control político que también les atribuía; el Presidente Chaves no deja de echarle la culpa de todos los males del país a quienes han gobernado antes que él, a los Presidentes y a los partidos políticos que han gobernado; por eso también hay que exterminarlos y acabarlos.

Para Goebbels había que enfrentar todos los males, aunque fueran simples. Para la asesora en mentiras, es igual; respuestas claras, inmediatas, eficaces, contundentes.

El punto para los ciudadanos es hacerse ciego ante esta situación…el chavismo exacerbado, y el deschave nacional, hasta el límite como se impulsa; la liquidación de todas las fuerzas opositoras, especialmente parlamentarias, como las de los partidos Liberación Nacional y el Frente Amplio. La liquidación de estos partidos, como lo quiere hacer el gobierno, conduce inevitablemente a la liquidación de la democracia nacional hoy. Los otros partidos parlamentarios lamentablemente están de furgón de cola del gobierno, pero van a salir también afectados.

Las figuras del Presidente Chaves y la de su principal asesora, la mentirosa diputada, son claves para entender la vida política nacional hoy.

Queda claro, muy claro, que la Diputada mitómana, mentirosa, asesora del Consejo de Gobierno, de los ministros y otras autoridades estatales e institucionales, les enseña a mentir; que a los costarricenses, a los ciudadanos, nos están mintiendo oficialmente; que el resentimiento social que ha existido y también se ha estimulado contra la Política en general, contra los políticos y contra los partidos políticos, en cierta forma contra la Democracia como sistema político se sigue atizando.

De seguir por este camino, el berrinche social, el enojo social, el rechazo social político que se pueda provocar nadie lo va a controlar.

En estos tiempos, los caminos autoritarios y populistas son los más peligros de recorrer para los costarricenses, si queremos conservar y desarrollar progresivamente la democracia nacional hasta hoy lograda.

La negrita de los Ángeles, 388 años de religiosidad mariana 1635-2023

Vladimir de la Cruz

Celebramos hoy 388 años de la leyenda, de la tradición histórica y popular; de la herencia cultural; de las apariciones y hallazgos, milagros, devoción, culto y fe religiosa más importante del país. La aparición de la imagen de la Virgen de los Ángeles es la expresión más elevada de la Virgen María y de la historia religiosa oral y escrita relacionada con la tradición mariana en Costa Rica.

Su expresión divina y humana refleja la realidad histórica de su origen; su identificación socio cultural con el pueblo; con la mujer, la madre y el hijo; con la feminidad y la maternidad.

A ella se asocia la fortaleza, la sabiduría, la virginalidad y la doncellez; la discreción y el silencio; los dones de la sencillez, la humildad, la sensibilidad, la nobleza, la pobreza y la solidaridad destacan en su culto. Es también símbolo de triunfadora, benefactora y salvadora, mediadora y unitaria.

En Latinoamérica hay otras Vírgenes, similares a la Patrona Nacional, que forman parte de la historia de cada país y de su religiosidad.

Por la presencia católica en toda Latinoamérica, tanto en la española como en la portuguesa, bajo la dominación de la conquista y la colonia, estas imágenes y leyendas religiosas se dieron, con casi las mismas características de su origen. No hay, sin embargo, otras Vírgenes de los Ángeles, como patronas de esos países. La única es la de Costa Rica, la nuestra. En cierta forma la Virgen de los Ángeles es el mayor símbolo religioso costarricense.

Para Argentina, Uruguay y Paraguay, desde 1630, está la declaración oficial de la Virgen de Luján, considerada Patrona de estas tres Repúblicas.

En Bolivia la Virgen de Copacabana, desde 1583, también llamada Virgen Candelaria de Copacabana, cuya veneración se da en Copacabana, en el Departamento de La Paz, en Bolivia, veneración que también se extendió a Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Perú.

En el caso brasileño su culto se inició, con la leyenda de su aparición a un joven pescador en una playa. En Brasil también está la Virgen Nuestra Señora Aparecida, que es la que tiene la advocación mariana de Patrona de Brasil, así nombrada por Pío XI en 1930 En Colombia su culto se inició en 1702, y en Lima, Perú, a finales del siglo XVI. En Chile es la Virgen de Nuestra Señora del Carmen de Maipú, desde 1817, aunque nombrada Patrona de Chile en 1923 y coronada como tal en 1926. Su primer templo lo hizo Pedro de Valdivia en 1540.

En Colombia es la virgen de Nuestra Señora de Chiquinquirá, virgen que también se le rinde culto con peregrinajes en Maracaibo, Venezuela, el 18 de noviembre, que es la celebración de su fiesta patronal.

En Cuba el culto es hacia la virgen Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, devoción que inició en 1628, con pescadores que encontraron su imagen; declarada Patrona de Cuba desde 1916.

En El Salvador la tradición se remonta con la virgen de Nuestra Señora de la Paz, desde 1682, Patrona Nacional desde 1966. En Guatemala la devoción es hacia la Virgen del Rosario, cuya primera cofradía se fundó en 1559, y es Patrona de Guatemala desde 1934. En Honduras lo es la virgen de Nuestra Señora de Suyapa, cuya tradición se remonta a 1747; declarada Patrona desde 1925.

En México la virgen Nuestra Señora de Guadalupe, está asociada al indio Juan Diego. El Papa Pío X la proclamó Patrona de toda América Latina. En Nicaragua lo es la virgen de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción de “El Viejo”, cuyas raíces se remontan a 1562, conceptuada como Patrona desde el 2001, por la Confederación Episcopal de Nicaragua, celebración que se realiza cada 8 de diciembre.

En Panamá es la Virgen Santa María La Antigua, asociada a la fundación de la ciudad de Santa María del Darién, en 1510, Patrona Nacional de Panamá desde el 2000.

En Paraguay también se le rinde culto a la Virgen Nuestra Señora de la Concepción de Caacupé. En Perú a Nuestra Señora de la Merced, introducida por los padres Mercedarios, que le rinden culto desde el siglo XIII. En Puerto Rico la virgen es Nuestra Señora de la Divina Providencia, Patrona desde 1969. En República Dominicana es la Virgen de Nuestra Señora de las Mercedes de Altagracia.

En Uruguay es la virgen Nuestra Señora de los Treinta y Tres, refiriendo a los 33 patriotas que declararon la Asamblea Soberana el 14 de junio de 1825, que el 25 de agosto de ese año proclamaron la Independencia y pusieron la patria bajo su protección, declarada por el Papa Juan XXIII Patrona de Uruguay, en 1961.

En Venezuela la Virgen de Coromoto, cuya leyenda viene desde 1651, fue declarada Patrona de la República de Venezuela el 7 de octubre de 1944.

En las islas de las Antillas también hay vírgenes. Así, en la Martinica está Nuestra Señora Virgen Libertadora; en la isla Trinidad está la virgen Nuestra Señora Virgen de Levantille; en la Antilla Guadalupe es Nuestra Señora del Carmen; y en la isla Dominica la virgen es Nuestra Señora del Refugio.

En general, en Latinoamérica se asocia a estas vírgenes a la formación de la conciencia y sentido nacional; a la idea de patria y a su defensa. En la Independencia latinoamericana estuvo presente la imagen de estas vírgenes con sabor a criollo, mestizo, indio, negro, pardo.

En todas ellas, su representación morena refleja su época. La política, la sociedad, la economía, la ideología y la cultura se mezclan en ellas.

En el caso de Costa Rica, con la Virgen de los Ángeles, se ubica su hallazgo entre 1635 y 1639, en la Puebla de los Pardos, o la Gotera, de Cartago. Su culto primero fue regional, luego nacional.

Según la Leyenda, la Virgen de los Ángeles apareció en la Puebla de los Pardos, de Cartago, generando desde entonces el culto de amor y de pasión que se le rinde, por el pueblo costarricense.

La imagen que se venera en el Santuario de los Ángeles, la encontró una mulata, en una piedra; ella, conocida y bautizada como Juana Pereira. El hallazgo borró la línea divisoria entre la clase dominante de los españoles y la de los dominados; facilitó la fusión de sangres y posibilitó la formación del costarricense.

El 2 de agosto de 1635 es la fecha que se atribuye a la mulata Juana Pereira cuando encontró la pequeña estatua con su figura.

En 1649 se inició la tradición de la romería hacia la Virgen de los Ángeles entre los pueblos de la Provincia de Costa Rica.

En 1652 se creó la Hermandad de Nuestra Señora de los Ángeles, en Cartago. En 1653 ya se le estimaba milagrosa. Desde 1678 se conoce su ermita, la cual fue construida con limosnas.

Ante las erupciones del Volcán Irazú, sus temblores y terremotos, se le sacaba en procesión; se le cantaba y rezaba.

En 1737 se le dio su primer patronazgo a Cartago y se estableció el 2 de agosto feriado en su nombre. En ese momento, se le dio el título de Abogada “por su defensa y socorro en cualquier tribulación”.

El 2 de agosto de 1737 se estableció el feriado en su nombre.

El 14 de julio de 1756 se oficializó su celebración. En procesión solemne se le juró «recibir, venerar y tenerla por Abogada… para mejor asegurar su defensa y pedirle socorro en cualquier tribulación».

El 14 de julio de 1782 se le declaró Patrona especial.

Al finalizar la colonia, el 13 de octubre de 1821 el Ayuntamiento de Cartago, que conoció los Documentos de la Independencia, acordó «que se suplicase… a la Patrona General… nos favorezca con los auxilios de su santísima gracia para nuestras determinaciones en la época tan lamentable…».

El 23 de setiembre de 1824 el Congreso Constituyente del Estado de Costa Rica decretó que “La Virgen de los Ángeles, Madre de Dios y Señora nuestra, es y será en lo sucesivo La Patrona del Estado de Costa Rica”.

Al día siguiente, el 24 de setiembre 1824, hace 199 años, el Jefe Supremo del Estado de Costa Rica, el primer Jefe de Estado, Juan Mora Fernández, ordenó que se guarde, se cumpla y se ejecute dicho Decreto en todos sus extremos.

El 9 de octubre de 1835, en el desarrollo de la llamada Guerra de la Liga, denominada así por la oposición de Cartago, Heredia y Alajuela, en contra de las pretensiones de San José por conservar la capital del Estado, en esta fecha, 1.300 efectivos de Cartago, se sitúan en Curridabat, en tanto que 3.000 de Heredia y Alajuela, acampan en San Juan del Murciélago, hoy Tibás.

Para su protección y como emblema de fuerza y apoyo celestial, los cartagineses traían consigo la imagen de la Virgen de los Ángeles.

“En los despojos de los cartagineses vencidos, fueron encontrados muchos cohetes incendiarios…, pero el mayor trofeo fue la imagen milagrosa de la Virgen de los Ángeles.” La imagen no fue devuelta a Cartago de inmediato, sino que permaneció custodiada en la Iglesia de la Merced. Siete años después, en el mes de julio de 1842, por disposición de Morazán, regresó a Cartago.

En 1850 se realizó la erección de la Diócesis de Costa Rica. Con ella se produjo la independencia eclesiástica de la Iglesia de Costa Rica, la que dependía de la Iglesia y del Obispado de León, de Nicaragua.

En 1852 se firmó el Concordato con el Vaticano, reconociéndose mutuamente como Estados Costa Rica y el Vaticano, como parte de las primeras relaciones diplomáticas que iniciaba el país, al declararse la República, en 1848. El nombramiento del primer Obispo costarricense, Dr. Anselmo Llorente y La fuente fue muy importante en ese momento. Así, el 4 de setiembre de 1852 se consagró a la Iglesia de los Ángeles.

En 1856, se le invocó a la Virgen de los Ángeles, en la guerra contra los filibusteros.

El 2 de marzo de 1862 se le dio el título de Basílica al Santuario de los Ángeles.

El 21 de enero de 1872, el Papa Pío IX concedió a perpetuidad la Indulgencia Plenaria, y remisión de todos los pecados, a quienes visitaren, devota y verdaderamente arrepentidos, confesados y comulgados, a la Virgen de los Ángeles, cada 2 de agosto.

Hasta 1875 la imagen de la virgencita, en las procesiones, era conducida bajo palio, que es un armazón de cuatro o más varas largas que transportan varias personas, donde va la imagen religiosa, en ceremonias religiosas. Se prohibió esta tradición por ser contraria a la liturgia, y se le hizo una Novena para sustituir la del Perpetuo Socorro que se rezaba el 2 de agosto.

En 1921 se creó la Provincia Eclesiástica de Costa Rica, que se formó con la arquidiócesis de San José y las diócesis sufragáneas de Alajuela y el Vicariato de Limón.

El Congreso de la República, en 1924, al cumplirse el centenario confirmó y proclamó la Tradición de la Virgen de los Ángeles y, el 26 de noviembre, la Sagrada Congregación de Ritos de la Iglesia aprobó el nuevo oficio.

En 1926 se la coronó y, nuevamente, se la volvió a coronar en 1936.

El 26 de julio de 1935 se le dio al Santuario el título de Basílica Menor, con motivo de cumplirse el tricentenario del surgimiento de la Leyenda de la Virgen. En 1944 se elevó el antiguo Santuario a Parroquia.

El 12 de mayo de 1950, se produjo uno de los sucesos más bulliciosos de la historia nacional relacionado con el robo y asalto de la imagen de la Virgen de los Ángeles, Patrona Nacional; de su santuario, La Basílica de los Ángeles en Cartago. Aparte del robo de sus joyas murió en el acto su custodio. Fue acusado de sacrilegio un joven llamado José León Sánchez, quien fue torturado por los agentes de investigación del caso para provocar su acusación, que lo llevó al presidio de la Isla de San Lucas, lugar que le motivó para escribir la novela “La isla de los hombres solos”, de mucho éxito literario y cinematográfico. A finales del siglo XX la Sala III de la Corte Suprema de Justicia, en revisión del caso, declaró inocente de dicho delito a José León Sánchez, hoy uno de los escritores más reconocidos del país y en el extranjero, recientemente fallecido.

El 2 de diciembre de 1956 se realizó la Segunda Coronación, como Reina del Trabajador, en el Segundo Congreso Nacional de la Juventud Obrera Católica, JOC.

Dentro de las tradiciones culturales y religiosas de Costa Rica, y de Centroamérica, la peregrinación y romería a la Virgen de Los Ángeles, cada dos de agosto, es la más fuerte y arraigada. El Papa Juan Pablo II la declaró Protectora de las Américas.

En la campaña electoral del 2018 el Partido Restauración Nacional, con su candidato presidencial, Fabricio Alvarado Muñoz, con uno de sus pastores religiosos más importantes, Rony Chaves, hicieron ataques y burlas a la Virgen de los Ángeles, que provocaron gran tensión nacional y marchas ciudadanas de feligreses católicos contra los ataques que le hicieron a la Virgen de los Ángeles, y consecuentemente contra la Iglesia Católica nacional.

En el mes de marzo del 2020, con motivo del surgimiento de la Pandemia del Covid-19, y los primeros casos que se dieron en Costa Rica, la imagen de la Virgen de los Ángeles, Patrona de Costa Rica, se llevó en sobrevuelo por diversas partes del país como un acto de fe y protección ante la propagación del Covid-19.

Los romeros, los caminantes, los peregrinos que se movilizan hacia la Basílica de los Ángeles en Cartago, desde días antes inician sus caminatas, cuando se desplazan de muy lejos, concentrándose la mayor afluencia el 31 de julio y el 1 de agosto, para llegar ante la imagen de la Virgen de los Ángeles el dos de agosto.

Después de esta actividad se hará la pasada de la Virgen de los Ángeles a la Catedral de Nuestra Señora del Carmen, de Cartago, por un mes, que culmina en la primera semana de setiembre, cuando de nuevo regresa la Virgen de los Ángeles a la Basílica.

Esta celebración de la pasada viene desde 1782. Actualmente se realiza cargándola los fieles en andas o en carroza, vestida de gala, por las calles de Cartago, que se preparan con alfombras de colores hechas con flores y aserrín.

Con esta pasada concluye formalmente toda la actividad veneradora de la Virgen de los Ángeles, que da inicio con la romería.

Las batallas del Presidente Rodrigo Chaves

Vladimir de la Cruz

Múltiples frentes para desmantelar las conquistas sociales en Costa Rica

El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves Robles, se incorporó a la política nacional, después de haber sido funcionario del Banco Mundial y haber estado ausente del país, por casi 35 años, como ministro de Hacienda, por un brevísimo período, al terminar el gobierno de Carlos Alvarado, 2018-2022.

Saboreó las mieles del poder y buscó posibilidades de participar en las elecciones nacionales, de febrero del 2022, con partidos pequeños, nuevos, sin experiencia política y electoral. Con éxito se incrustó como candidato del Partido Progreso Social Democrático, recién fundado y sin ninguna participación ni ideario político electoral anterior.

La campaña la asumió colocándose como candidato que enfrentaba a todos los partidos que habían gobernado anteriormente, acusándolos de la ingobernabilidad que esos mismos partidos decían que sufría el país, así como de los males de la corrupción nacional y el abandono de la población, especialmente rural y pobre, por prácticas institucionales.

En Costa Rica se ha venido sufriendo un ataque constante, desde hace muchos años, contra la política, los políticos, los partidos políticos, malos gobiernos; acusándolos de corrupción, desapego a las soluciones de los grandes problemas nacionales que sufre la población, entrabazón institucional para resolver problemas y para incentivar nuevos procesos de emprendedurismo. También, el ataque ha sido dirigido a los poderes públicos, especialmente a la Asamblea Legislativa y los diputados o legisladores, de los partidos allí representados; a la Corte Suprema de Justicia en sus diversas instancias judiciales, especialmente a su Sala Constitucional, y a los medios de comunicación. Esto ha provocado un desencanto de la democracia como sistema político que se expresa en un alto índice de abstencionismo creciente en los últimos procesos electorales nacionales. En cierta forma ha estimulado la simpatía por la llegada de hombres fuertes al ejercicio del gobierno.

El crecimiento de la pobreza, de la extrema pobreza, el desarrollo de asentamientos humanos de estos sectores cada vez más visibles en la geografía nacional; el desempleo creciente, que tiene más de 400.000 personas en condición de desempleados; el aumento de más de 100.000 mujeres cabezas de familia, consideradas el principal ingreso de sus hogares aunque tengan esposo o compañero, desocupadas; la expulsión forzada en el contexto de la pandemia de 120.000 jóvenes del proceso escolar; la agudización de la pobreza en las zonas marginales y rurales del país, el abandono de políticas institucionales en esas regiones; la imposibilidad de poder ofrecer salidas, oportunidades y posibilidades, educativas y de trabajo, a miles de jóvenes, lo que ha llevado a que el trabajo informal ronde el 60%; el congelamiento nacional de salarios desde hace cuatro años, con un crecimiento constante de pagos de servicios públicos y de los precios de alimentos de la canasta básica; y, un estrujamiento de las clases medias urbanas y rurales, con congelamiento también de sus ingresos y de las pensiones; con alto grado de evasión y elusión fiscal, por grupos económicos poderosos, ha ido marcando una gran división social y económica del país.

Dos Costa Rica se viven simultáneamente en el país. La de los que tienen todas las posibilidades de vivir satisfaciendo sus principales necesidades, manteniendo sus hijos en escuelas y colegios privados, con todas las condiciones para recibir una buena educación; viviendo en residenciales o condominios privados, con altos niveles de seguridad personal y social; con capacidad de pagar educación privada, servicios de salud y de seguros de salud privados, que les evita sufrir los atrasos de citas médicas en la seguridad social pública. Y, la Costa Rica de la gran masa de población que sufre los problemas de escuelas y colegios públicos deficientes, más de 1000 de ellos con sanciones sanitarias; con deficiencias tecnológicas de estudio, institucionales y personales, con deficiencias en la enseñanza de idiomas como segundas lenguas, requisito importante para la obtención de nuevos empleos; de una población que paga cargas sociales e impuestos y no ven ni reciben satisfactoriamente sus beneficios.

Así arribó Rodrigo Chaves Robles a la Presidencia de la República el 8 de mayo del 2022, sin experiencia política nacional, sin partido con experiencia histórica y política nacional, sin ideología política que lo identifique a él y a su partido gobernante, sin contar con equipos de colaboradores con experiencia política y de ejercicio gubernativo; con una postura populista y autoritaria.

Sus funcionarios y colaboradores inmediatos, los miembros de su Gabinete de Gobierno, los escogió, y así lo sigue haciendo, por ternas que le ofrece una empresa de acuerdo con los perfiles profesionales que él solicita, lo que le ha creado un grave problema de cambios constantes en su propio gabinete y en las oficinas institucionales del Estado y del Gobierno. En sus 14 meses de gobierno ha tenido 34 cambios, entre despidos y renuncias que ha provocado su inexperiencia y su manera autoritaria de gobernar con sus subalternos, como si la dirección del Estado y del Gobierno operara como una alta gerencia de una empresa, o como si fuera el director de programas del Banco Mundial, acostumbrado a dar órdenes con base a metas, objetivos y resultados.

Los cambios en cascada del Gabinete frenan cualquier iniciativa de los ministros y funcionarios que las impulsaron, y provocan improvisación de los nuevos que los sustituyen, dejando al mismo presidente al garete, a la deriva, sin gobierno real y efectivo, sujeto a las acciones y determinaciones improvisadas del conjunto que él comanda, provocando con ello un maltrato público, en mesas de prensa, de sus propios subalternos, y desarrollando un teatro de estratégicas batallas de la guerra que él ha provocado.

Desde su campaña dijo que él se compraría las broncas. Señaló y trazó su camino de riñas, de discusiones o alusiones fuertes y violentas de él contra el mundo político costarricense. En esto se ha distinguido como ningún otro presidente del país, ruidoso, agresivo, como una de las partes en disputa, destilando rabia, enojo, disgusto contra sus molinos de viento.

Su teatralidad de la guerra lo lleva al drama de su gobierno, entre comedia y tragedia, a manifestarse en varios actos o libretos, más como monólogos que como diálogos, para sus escenarios o batallas de radio y televisión, con los guiones finamente articulados y escritos para provocar sus barrabasadas, disparates y vómitos mentales con el grave perjuicio para la democracia nacional y la búsqueda de consensos políticos, que es lo que le debiera interesar por el bien del país.

Las batallas de su teatro las tiene claras. Es el poder por el poder.

La batalla política contra todo lo que signifique partidos políticos y políticos nacionales; contra los que han ejercido el gobierno y contra los que han estado presentes en la Asamblea Legislativa. Les dice que su ingobernabilidad no existe; que lo que ha existido es la falta de gobernantes, y qué él es un gobernante y llegó para gobernar…a la fuerza si es necesario, para lo cual trata de preparar el terreno. Se trata en su discurso de acabar con las instituciones partidarias, especialmente las tradicionales. En el caso político parlamentario la tiene especialmente contra el Partido Liberación Nacional y el Frente Amplio, como las fuerzas más opositoras; a Liberación porque es el partido que más oposición le puede dar y el que mejor respuesta puede brindar, si así lo quisiera, a sus malas políticas de gobierno; al Frente Amplio, por el distinguido papel parlamentario que tienen sus jóvenes diputados, que le constituyen un clavo en sus zapatos.

La batalla política más importante que lleva a cabo es contra los poderes públicos. Poder Legislativo porque con 10 diputados no puede hacer nada, contra la Corte Suprema de Justicia, sus magistrados y jueces, desacreditándolos porque tiene la posibilidad de juzgarlo, por acusaciones que se han presentado para su debido trámite, contra la Sala Constitucional porque sigue siendo el reducto más importante de la defensa del Estado de Derecho y todavía del Estado Social de Derecho, que le puede enmendar la plana cada vez que se parte de la constitucionalidad y del régimen constitucional y legal que juró respetar y cumplir al asumir el Gobierno. Dentro de la estructura judicial el presidente ha actuado contra el Ministerio Público y la Fiscalía General de la República, olvidando la división de poderes e intimidando a sus principales funcionarios.

La batalla económica contra los grupos económicos que han sido aliados de los partidos y grupos políticos que han ejercido el gobierno. Se trata de desplazar, por la vía de los negocios y políticas públicas, a esos grupos económicos para que entren y actúen otros, como los importadores, otros grupos bancarios financieros, el grupo de Calixto Chaves, los financistas chinos de su campaña electoral, especialmente contra el grupo financiero donde hay presencia del capital y familias de origen judío, ¡cuidado con el neonazismo! ¡Cuidado!, también se podrían mover a su alrededor grupos mafiosos de distinto pelaje.

La batalla institucional contra las instituciones del Estado, que en su visión operan mal, y hay que eliminar si fuera posible, o corregir de tal manera que se reestructuren precarizando o privatizando parte de sus servicios, o haciéndolas desaparecer al estilo de las políticas de la Escuela de Chicago en el Chile de Pinochet. Cuando se empeña en vender el Banco de Costa Rica, no es porque no sirva y hay que cerrarlo, sino porque es un negocio su venta para un grupo de sus amigos interesado en comprarlo.

Igual con las otras instituciones del Estado que quiere someter a procesos de privatización. En otra dirección, como la Caja Costarricense del Seguro Social, emblema nacional de la seguridad y paz social, es por la política de reducirla y fortalecer el sector privado de la salud. En la educación es igual, reducir el espacio educativo popular, reducir la matrícula eliminando los apoyos sociales, becas, trasporte estudiantil, comedores estudiantiles, no arreglando las 1000 escuelas que están con sanciones sanitarias, no dotándolas de las capacidades instrumentales y de la infraestructura necesaria, lanzando a los estudiantes a la deserción escolar y al trabajo informal que ya alcanza el 60%. O, el negocio de intentar cerrar del toda la Fundación Omar Dengo, por lo que significa su capacidad económica, para impulsar aprovechando esos fondos, los préstamos educativos hacia la educación privada y no pública, como es la estrategia de lo que tienen diseñado en este sentido. O, la venta de la Fábrica Nacional de Licores, por iguales razones, no morales, sino de gran negocio para grupos privados de hacerse con la producción de licores, pero especialmente del alcohol que produce la Fábrica, especialmente del alcohol industrial.

En su batalla contra las instituciones las presenta como que no han servido para los ricos, pero tampoco para los pobres.

En el plano de la cultura y educativo su batalla es contra la memoria histórica, contra la identidad nacional, contra las instituciones formadoras de conciencia nacional y de valores nacionales, por reducir hasta donde pueda el alcance vital de las universidades públicas, por asfixiarlas económicamente.

La batalla social de enfrentar a los grupos marginados, desclasados, pobres y de la extrema pobreza, empobrecidos de las clases medias, de los que ni trabajan ni estudian, contra el Estado y los gobiernos que los han desatendido, que los han llevado a esa situación social de exclusión, marginalidad y empobrecimiento, presentándose el Presidente Chaves como el Salvador, el que está identificado con esos sectores, como el que los reivindicará social y políticamente, haciendo ver que solo en él y lo que él representa los puede salvar, y sacar del hoyo en que se encuentran.

La batalla comunicacional que tiene declarada contra los medios de comunicación, escritos, radiales o televisivos; de redes sociales, que acusa de “canallas” y de “sicarios”, a los que les manda mensajes de que contra el gobierno no se debe escribir ni criticar, presionando por la exclusión y eliminación de articulistas y comentaristas de esos medios; utilizando baterías de troles desde el país y desde el extranjero contra cualquier crítico; presionando medios de prensa para que saquen de sus planillas asesores legales o comunicacionales, y amenazando, y pasando a los hechos, con el aparato del Ministerio de Hacienda, los inspectores de la Caja Costarricense del Seguros Social sobre empresas y personas investigándolas en el cumplimiento de sus deberes tributarios y cargas sociales. Mientras esto hace no actúa contra los grandes evasores y elusores fiscales, que fue una de sus promesas de campaña electoral.

La batalla comunicacional tiene también el frente de la intimidación; de provocar el miedo reverencial, del temor al gobernante; del bajonazo de piso al interlocutor, de la falta de respeto al periodista, de la agresión verbal a los medios de comunicación y provocar la desconfianza de sus informaciones e investigaciones periodísticas. La lucha pública que mantiene contra Extra, antes de su cierre, hace unas semanas, Canal 7, CRhoy y, en menor medida, pero sin descuidarlo, el Semanario Universidad.

Con una ignorancia política profunda y costarricense, pero alardeando de conceptos que ni siquiera maneja correctamente, el presidente se mete en el lenguaje y dialéctica de la vieja guerra fría, 1945-1991, del anticomunismo hoy trasnochado, atacando opositores políticos de “comunistas”, atacando al Frente Amplio de comunista, desconociendo que el Partido Comunista de Costa Rica, que todavía existe, se llama Vanguardia Popular.

En estos escenarios de sus batallas Rodrigo Chaves se alimenta del descontento popular acumulado, de esos sectores que no ven frutos del Estado ni del gobierno, aunque paguen impuestos y cargas sociales, que sienten que las instituciones del Estado estorban, que las élites políticas y económicas que han participado de esto hay que quitarlas.

La esencia de toda esta estrategia es que los grupos que han servido al Estado y al gobierno, y se han servido del Estado y del Gobierno, hay que desplazarlos porque viene otro grupo, representado por el Presidente Rodrigo Chaves, que es otra élite política, al ejercicio del Gobierno, a servir y a servirse del Estado y del Gobierno…ya lo estamos viendo.

Publicado en https://www.meer.com/ y compartido con SURCOS por el autor.

Estudiar y Luchar ¡ALCOA NO!

Vladimir de la Cruz

(Prólogo del Libro “El contrato de ALCOA. Rebelión y dominación”, de Fernando Cruz Castro, publicado por Editorial Edinexo, diciembre de 1922, p. 9-33)

La década 1960-1970 fue muy importante para el desarrollo del movimiento estudiantil nacional y universitario. Se empezaba a superar en muchos aspectos las consecuencias de la Guerra Civil de 1948. Con el Gobierno de Mario Echandi Jiménez, 1958-1962, se habían abierto espacios políticos electorales, facilitando, la inscripción del Partido Acción Democrática Popular, para las elecciones de 1962, que postuló a la Presidencia de la República a Enrique Obregón Valverde, que logró llevar a la Asamblea Legislativa al periodista Julio Suñol Leal. Se arrastraba como consecuencia de la Guerra Civil la prohibición constitucional del segundo párrafo del Art. 98, que establecía la posibilidad de poner fuera de procesos electorales partidos que por sus vinculaciones internacionales atentaran contra la democracia, y por la aplicación del Decreto Ley No. 105 de la Junta de Gobierno que expresamente proscribía al Partido Comunista de Costa Rica o Vanguardia Popular como se conocía desde 1943.

Durante la década, en 1951 se fundó, el 12 de octubre, el Partido Liberación Nacional, que emergía como la fuerza política más importante, desde entonces. Gobernando desde 1953 hasta el 2014 en 9 ocasiones, de 17 gobiernos, y por ello ejerciendo el control de los espacios políticos en todo sentido. La oposición desperdigada y dividida encontró espacios para coaliciones políticas, en esos años, para infringir dos derrotas electorales a Liberación Nacional, en 1958, y luego en 1966, cuando se impulsó la Presidencia de José Joaquín Trejos Fernández, 1966-1970.

En el movimiento popular de las organizaciones sociales, el Partido Vanguardia Popular ejercía un papel importante en el movimiento sindical, ya debilitado, después de la Guerra y dividido, a inicios de la década con la Confederación de Trabajadores Costarricenses Rerum Novarum, CTCRN, que controlaba Liberación Nacional, la Confederación General de Trabajadores, CGT, que de nuevo impulsaba Vanguardia Popular actuando desde la clandestinidad, y dos corrientes de carácter socialcristiano, que en 1958 se unifican, en la Confederación de Obreros y Campesinos Cristianos, COOC, año en que también la Rerum Novarum se dividió, haciendo surgir la Confederación Costarricense de Trabajadores Democráticos, CCTD, más vinculada al Partido Liberación Nacional.

El año de 1958 se fortaleció este nivel de organización sindical al surgir también la Asociación Nacional de Empleados Públicos, ANEP, organizaciones similares en el Sistema Hospitalario Nacional y de la Caja Costarricense del Seguro Social, en el INS y en los distintos Bancos Nacionales. En el sector rural campesino el Partido Vanguardia Popular dominaba la situación, al igual que en las comunidades de barrios con sus Juntas Progresistas, y en las zonas bananeras donde también hubo nuevas organizaciones sindicales dirigidas por Liberación Nacional disputando espacio con los vanguardistas. La huelga de 1958 en ese sentido fue fundamental para la unidad de luchas en este sector.

En el movimiento estudiantil durante los años de arranque de la Universidad, con su constitución, había surgido el Consejo Estudiantil Universitario, que en los años 1941-1947 se peleaban su dirección política grupos afines al Centro de Estudios para los Problemas Nacionales y a Vanguardia Popular. Con el resultado de la Guerra Civil el control directo del movimiento estudiantil lo ejerció Liberación Nacional, sin dejar que existieran grupos estudiantiles dándoles lucha.

La Reforma Universitaria de 1956-1957, con la explosión de unidades académicas que produjo, y con desarrollo del Campus Universitario Rodrigo Facio, condujo a que en 1958 se creara la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica, FEUCR, la que pasó a dirigir y a representar, ante los órganos académicos, al movimiento estudiantil universitario, con dirigentes claramente vinculados a Liberación Nacional.

A nivel internacional, superada la lucha antifascista y antinazi, a nivel mundial, y como resultado de la fundación de las Nacionales Unidas en 1945 y del surgimiento de varios países socialistas en Europa, junto a la lucha anticolonial en el Asia y la India, y constituido por ello un Bloque de países de orientación socialista, se produjo la llamada Guerra Fría, rompiéndose la alianza internacional antifascista que había existido y dividiéndose, desde entonces hasta 1991, el mundo en dos grandes bloques políticos, el capitalista y el socialista, y alineando alrededor de ellos los diferentes movimientos sociales y populares en todas partes del mundo.

La Guerra Fría impulsó una campaña internacional anticomunista y antisocialista, una represión de sectores políticamente de izquierda, una lucha internacional por el control de las organizaciones sociales, que estaban igualmente organizadas a nivel internacional. En América Latina siguiendo la reconstrucción europea, por parte de los Estados Unidos, se impulsó el Plan Truman en lo político fortaleciendo la parte militar de los regímenes democráticos y de las repúblicas latinoamericanas, lo que tuvo como máxima expresión, en esos años, en el desarrollo de las Bases militares en la zona de Canal de Panamá, para el entrenamiento y modernización de los ejércitos latinoamericanos, y para la política de golpes de estado y establecimiento de gobiernos militares, de dictaduras y gobiernos autoritarios; y el Plan Clayton, en lo económico, para tratar de desarrollar social y económicamente áreas agrícolas, y las zonas rurales del continente, para quitar las bases sociales a las posibles luchas insurgentes y guerrilleras, para enfrentar también las tesis de las Reformas Agrarias que la izquierda impulsaba en el continente. Se impulsó desde la Comisión Económica para la América Latina, CEPAL, y desde algunas corrientes sociológicas norteamericanas que los países latinoamericanos estaban en etapas de desarrollo para contrarrestar las políticas revolucionaras del cambio social. Revolucionario.

En el campo militar se impulsó para todo el continente el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, TIAR, y en la década de 1960-1970, al calor del impulso que tuvo, por iniciativa de los Estados Unidos, el Mercado Común Centroamericano, y frente al triunfo de la Revolución Cubana, declarada Socialista, en 1961, se impulsó el Consejo de Defensa Centroamericano, CONDECA, del cual Costa Rica formó parte en carácter observador por no tener oficialmente Ejército.

La Revolución Cubana, surgida de la lucha antibatistiana tuvo un importante papel para el continente. En los días de lucha contra la dictadura muchos sectores del país colaboraron con la guerrilla comandada por Fidel Castro. Triunfada la Revolución, y al calor de las primeras leyes importantes que se fueron promulgando, se fue dando un giro donde políticamente fue atacada y tratada de impedir o de derrocar, al tiempo que Estados Unidos, desde entonces, estableció un bloqueo diplomático y económico comercial contra Cuba. Desde Costa Rica, en el Gobierno de Francisco Orlich, se permitió la operación de contra revolucionarios cubanos que actuaban desde el Caribe costarricense. Mientras el gobierno liberacionista procedía de esa forma, reprimiendo a sectores de tradición comunistas e ilegalizando el periódico Adelante, sectores juveniles de ese Partido simpatizaban con los inicios de la Revolución, y se constituían en un ala izquierda de Liberación Nacional. En 1968 impulsaron una renovación dentro del Liberación Nacional bajo la denominación del Grupo de Patio de Agua.

La izquierda nacional alrededor de la Revolución Cubana impulsó la Sociedad de Amigos de la Revolución Cubana, SARC, alrededor de la cual se dieron nuevos niveles organizativos juveniles, como la Juventud Socialista Costarricense, JSC, el brazo juvenil y estudiantil, en ese momento, de Vanguardia Popular.

En ese período de inicios de la Revolución Cubana cada vez más estudiantes simpatizaban con el proceso político cubano. A finales de la década del 50 e inicios de la del 60 en la Universidad de Costa Rica surgieron algunos intentos de desarrollar un movimiento político estudiantil de izquierda organizado en las Escuelas de Ciencias Económicas y en la de Derecho, sin mucho éxito. Llegó a expresarse en una protesta de un pequeño grupo de estudiantes, en la explanada de la Facultad de Ingeniería, cuando el Presidente Kennedy, en su visita al país, para la reunión con los Presidentes centroamericanos, visitó la Universidad.

Los presidentes de la Federación de Estudiantes en esa década de 1960 eran en general progresistas. Carlos Pascua inició ese proceso.

El movimiento estudiantil internacional estaba organizado en dos grandes centrales, la Conferencia Internacional de Estudiantes, CIE, con sede en Holanda, a la cual la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica, FEUCR, se había afiliado, llegando a tener allí, de Representante estudiantil, a Fernando Durán Ayanegui, y la Unión Internacional de Estudiantes, UIE. Eran los dos polos de la Guerra Fría en el movimiento estudiantil, la CIE de una manera antisocialista y la UIE con un ropaje democrático antiimperialista. En 1967 la CIE fue denunciada de recibir fondos de la Central de Inteligencia de los Estados Unidos, CIA, lo que provocó un sisma y un retiro de la FEUCR.

En el continente Cuba organizaba la Organización Continental Latinoamericana de Estudiantes, OCLAE, con la cual la FEUCR empezó a tener vínculos y relaciones estrechas. En 1966 en Cuba se produce bajo el auspicio de la revolución cubana el Cuarto Congreso Latinoamericano de Estudiantes, en el cual participa la Federación de Estudiantes que ya está vinculada al OCLAE.

La UIE junto con la Federación Mundial de la Juventud Democrática, FMJD, desarrollaba Festivales Mundiales de la Juventud. En la década del 50 jóvenes y estudiantes, estos más vinculados a Vanguardia Popular, participaron en algunos de esos Festivales.

En la década del 60 aprovechando la realización del IX Festival Mundial de la Juventud en Sofía, Bulgaria, 1968, se integró una Delegación grande de Costa Rica, y muy representativa de estudiantes, que se aprovechó para que el Presidente de la FEUCR, Jorge Gutiérrez y el dirigente estudiantil del Frente de Acción Universitaria, FAU, y dirigente de la FEUCR, Vladimir de la Cruz, gestionaran el ingreso de la FEUCR a la UIE para lo cual se desplazaron a Praga con ese propósito.

Los tiempos políticos habían cambiado. En esto se sumaba la Iglesia Católica, con su convocatoria en 1959 del II Concilio, que procuraba analizar la Iglesia en el mundo moderno. El Papa Juan XXIII refrescaba también la imagen del Papado y de la Iglesia, que adquiría un rostro más humano. Lo más importante, el cambio de la Liturgia, la realización de la Misa en los idiomas nacionales o vernáculos, el diálogo con las otras religiones y la lucha por la libertad religiosa. Los laicos empezaron a tener un papel más protagónico.

En América Latina la repercusión del Concilio se dio con el desarrollo del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño, CELAM, celebrado en Medellín, aunque había sido creado por el Papa Pio XII, el que adquirió relevancia después del Concilio, cuando la Iglesia latinoamericana empezó a tener una relación más directa y práctica con movimientos sociales y con luchas populares. De aquí surgieron una cantidad de grupos pastorales, estudiantiles y juveniles vinculados a luchas nacionales, populares, democráticas y antiimperialistas como fueron “Cristianos por el Socialismo”, “Teología de la Liberación”, “Iglesia Joven”; se reafirmaron las Juventudes Estudiantiles, Obreras y Universitarias Católicas.

En la Universidad de Costa Rica a finales de los 60s surgieron la Juventud Universitaria Católica, el Movimiento Iglesia Joven, y Cristianos por el Socialismo, Juventud Universitaria Revolucionaria Demócrata Cristiana entre otros grupos. En estos grupos cristianos había muchas mujeres participando activamente.

El movimiento estudiantil universitario tenía la vertiente liberacionista, la vanguardista, con el surgimiento del Frente de Acción Universitaria, especialmente a partir de finales de 1966 y actuando ya en la Universidad desde 1967.

En 1966 la Universidad de Costa Rica realizó su II Congreso Universitario. Para el movimiento estudiantil fue un momento especial. Se aprovechó el Congreso para que el Presidente de la FEUCR, Jorge Alfaro Monge, presentara su intervención destacando el papel del estudiantado en la época que se estaba viviendo. Bajo el título de ESTUDIAR y LUCHAR el Presidente de los estudiantes marcaba el papel de los estudiantes de la Universidad de Costa Rica, estudiar en primer lugar, no solo los alcances de sus disciplinas profesionales, sino también los problemas nacionales y, luchar. Luchar por sus reivindicaciones estudiantiles, las académicas, las universitarias, las nacionales y las internacionales que convocaban a la solidaridad con otros estudiantes y otros pueblos.

La Universidad de Costa Rica, en su Escuela de Estudios Generales hasta el año 1966, estudiaba, básicamente, como cultura universal el Siglo V a.c. En el año 1966 se impulsa una gran revolución académica que se inicia en los estudios del año 1967, cuando se empieza a analizar y estudiar el Siglo XIX, desde la grandes revoluciones que lo preceden y sus repercusiones, la Independencia de los Estados Unidos, la Revolución Francesa, la Independencia latinoamericana, las revoluciones europeas de 1820, 1830 y 1848, el romanticismo, el cooperativismo, el socialismo y el comunismo, el anarquismo, el sindicalismo, la revolución industrial y las luchas obreras, los cambios tecnológicos y científicos y el origen del imperialismo a finales de ese siglo XIX, entre muchos otros temas.

Este ambiente académico facilitó el desarrollo del Frente de Acción Universitaria, como el grupo más activo estudiantil en la discusión en aulas, en la divulgación del marxismo y del propio Manifiesto Comunista, libro de lectura en cursos de Estudios Generales; de divulgación de la Revolución Rusa, que ese año cumplía su 50 aniversario, para lo cual se organizó una Mesa Redonda con tres profesores comunistas, Dr. Rodolfo Cerdas, abogado, el Dr. Luis Burstin, médico y el Ing. Rodolfo Herrera, Decano de la Facultad de Ingeniería.

Del lado académico, impulsor de la reforma, los profesores de Filosofía Teodoro Olarte y Constantino Láscaris llevaban la iniciativa de las discusiones. La actividad de los jóvenes comunistas provocó el desarrollo del grupo estudiantil del Movimiento Costa Rica Libre, con el cual se tenían intensos debates en aula y auditorios. El Movimiento Costa Rica Libre, antes de desarrollar este grupo estudiantil, atacó fuerte y públicamente a la Universidad, por este cambio académico, lo que provocó que la Asamblea Universitaria, en junio de 1967, se pronunciara contra el fascista movimiento declarando que, en la Universidad, debería haber “más pensamiento, no menos pensamiento” y diciendo que los Departamentos, al amparo de la libertad de cátedra podían dar los programas que a nivel universitario pudieran darse y ser aprobados por los organismos administrativos y docentes correspondientes.

A partir de este año, los Estudios Generales vincularon a los estudiantes con los problemas contemporáneos y facilitó el trabajo político de la izquierda en general y, de manera particular, a los comunistas que eran el único grupo organizado en la Universidad, junto con el Movimiento Costa Rica Libre, MCRL.

Para desplegar el trabajo de agitación el FAU sacó un periódico llamado UNIDAD y, poco tiempo después, el MCRL sacó HOMBRE LIBRE, más regular el primero que el segundo. A través de “Unidad” se empezaron a agitar los principales problemas de la Universidad de los estudiantes y del país, además de que se realizaba divulgación ideológica del marxismo. Tres tareas se propuso el FAU, abrirse camino en el movimiento estudiantil, ligarse a los estudiantes en sus problemas cotidianos y universitarios y vincular los estudiantes a los problemas nacionales e internacionales.

Por ello, la consigna del FAU fue la de la FEUCR, en el II Congreso Universitario, ESTUDIAR Y LUCHAR. Las primeras luchas que se dieron fueron por más presupuesto para la Universidad, lucha que culmina en una primera fase con la marcha del 6%; la lucha por el voto directo para la elección de los dirigentes estudiantiles, que tuvo dos plebiscitos dentro de los estudiantes, ambos favorables a él, pero con resistencia en los organismos directivos de la Federación. Sin embargo, se logró. Primero se ganó la elección directa para Presidente y Vicepresidente de la Federación, como fue la elección de 1969. Para esa vez sólo podían ser candidatos los Representantes estudiantiles, lo que aún era una limitación. Después se universalizó la posibilidad de la representación como resultado de la lucha que se libraba contra la ALCOA.

Consecuencia de esta lucha cae el gobierno de Rodolfo González y Enrique Romero. Se convoca un Congreso donde un Triunvirato dirige los destinos de la Federación, y se acuerda que el candidato a la Presidencia de la FEUCR y el resto de sus puestos, podía ser cualquier estudiante, siempre y cuando fuera costarricense y del estado seglar. El triunvirato llegó hasta setiembre de 1970, cuando se lleva a cabo la primera elección democrática, abierta; elección secreta, directa y universal. Una reforma más hubo en el proceso electoral: la manera de emitir el voto. En la primera elección fue con el dedo pulgar. Para garantizar el secreto del voto se cambió, marcando con una “X” la casilla que se deseaba votar.

Otras luchas, aún permanentes, fueron residencias estudiantiles; comedores estudiantiles, más becas y mejores; becas en cursos de verano; las becas y su defensa contra el intento que hubo de sustituir las becas por créditos para financiar la educación superior, pasillos inter facultades, para guarecerse de las lluvias en el invierno, los altos precios de la sodas.

Las luchas universitarias que comprendían la defensa de los profesores, mejoramiento de sus condiciones de trabajo y de salario; por cubículos para ellos, por estabilidad laboral, entre otros temas. Se dio la lucha por obtener mayores ingresos para la Universidad, lo que luego avanzó al “6% para la U”, tratando de igualar el presupuesto de la Universidad, única universidad existente en el país, en esos años, con el de la Corte Suprema de Justicia.

A través de “Unidad”, también se orienta la actividad del FAU a unir el movimiento estudiantil en luchas concretas, a divulgar los logros de los países socialistas, a plantear el problema del imperialismo y a combatir la enseñanza libresca, menorista por una enseñanza libre y crítica, que combatiera la dominación cultural.

La participación de la izquierda comunista en la primera votación directa de 1969 fue muy sectaria. La consigna era “no vote a la derecha” en virtud de que en la parte derecha de la papeleta de los candidatos estaban los grupos reaccionarios encabezados por Rodolfo González y Enrique Romero.

Fue una campaña violenta y dejó muchas experiencias que se aprovecharon en el futuro. En 1970 y 1971, el FAU participó solo, como única fuerza de izquierda. Sin embargo, en las elecciones de 1970 hubo un grupo llamado Movimiento Universidad Joven, MUJ, que reunía a jóvenes con inquietudes y que luego pasaron a militar en el Frente Estudiantil del Pueblo, FEP, el Grupo 24 de abril que se desarrolló como resultado de la lucha contra la ALCOA, en Estudios Generales, la Juventud Universitaria Socialista, JUS, y el Movimiento Acción Revolucionaria Socialista, MARS.

Hasta aquí, el movimiento estudiantil había tenido, después de Carlos Pascua, y de Jorge Alfaro Monge, como Presidentes de la FEUCR, una profundización en su desarrollo democrático. A Jorge Alfaro Monge le siguió en la FEUCR Fernando Berrocal, en 1967, que fue enfrentado por Ana Ligia Rovira, de la Juventud Universitaria Católica, JUC, apoyada por el FAU y otros grupos estudiantiles, quien perdió por 30 votos. Fernando Berrocal creó conciencia estudiantil y formó dentro de la Federación un grupo socialdemócrata con inquietudes de izquierda que él mismo se encargó de frustrar cuando pasó a ser Gerente de la Asociación Costarricense de Gerentes, ACOGE una semana después de haber dejado la Presidencia de la Federación.

La FEUCR se sumaba a las luchas políticas. Con la presidencia de Jorge Gutiérrez, quien estaba familiarmente ligado a Joaquín Gutiérrez Mangel, razón, además de las convicciones democráticas, de Jorge Gutiérrez, que ayudaban a trabajar con él en tareas concretas de los grupos de izquierda. Bajo su gobierno se realizó una marcha hacia el Aeropuerto Internacional El Coco, así llamado entonces, y la otra en San José, para protestar por la llegada del Presidente Johnson al país. Marchas y piquetes que originaron que a él lo tuvieran preso y por lo cual, se llevó a cabo la Marcha del Silencio en 1968, para protestar contra la Agencia de Seguridad. También, al siguiente año, bajo la Presidencia de Marco Vinicio Tristán Orlich, se llevó a cabo una lucha antiimperialista importante, protestando contra la llegada de Nelson Rockefeller, protesta que fue violenta, pues a la par de los grupos que adversaban su presidencia, había grupos manifestándose en su apoyo.

En el año 1968 se recordó el 50 aniversario de la gran reforma de Córdoba una reforma Universitaria que democratizó la universidad latinoamericana.

En el año 1968 se produjo un cambio también en la Universidad. Por primera vez asistió a un acto público Manuel Mora Valverde, Jefe del Partido Comunista en esa época, que era un partido clandestino, proscrito por un decreto de la Junta de Gobierno de 1948, el Decreto 105 y por el Segundo párrafo del Artículo 98 de la Constitución de 1949 que se le aplicaba al Partido Comunista aunque expresamente no lo mencionaba, pero lo señalaban como un partido, que por sus vinculaciones internaciones, atentaba contra la democracia y no le permitieron participar en procesos electorales, lo que lo mantenía proscrito. Sobre este Segundo párrafo del artículo 98 se hizo un seminario impulsado por la Federación de Estudiantes.

Durante todos estos años, excepto en el segundo de Berrocal, desde 1966, se llevaron a cabo las Marchas de la Independencia los 14 de setiembre de cada año en la noche, con consignas antiimperialistas y patrióticas.

Con Jorge Gutiérrez se realizó un convenio de bienestar estudiantil con el Comité de Relaciones Estudiantiles y Juveniles de la URSS, contactos que se intensificaron en los años siguientes. Estudiantes rusos vinieron al país en visita oficial, invitados por la FEUCR a entrevistarse “aula por aula” con los estudiantes costarricenses, a la vez, conjuntos musicales y delegaciones científicas. Además, otros grupos estudiantiles y juveniles viajaron a la URSS y otros países socialistas.

Nacionalmente desde 1968 se intensificó una lucha, recogiendo firmas, y haciendo publicaciones, por la derogatoria del Segundo párrafo del Artículo 98 de la Constitución Política, para garantizar una real democracia electoral.

En las elecciones de 1970 y 1971, el FAU participó como el grupo más claro, más radical, de izquierda, convirtiéndose de hecho, en la segunda fuerza electoral y la primera política. En las elecciones de 1971, se trató de unir los esfuerzos de todos los sectores de izquierda en un solo frente de lucha. No fue posible, pues a la hora de discutir el programa de la Unidad con el resto de los grupos participantes, entre los que estaba el FEP, el MIJ y el Movimiento 24 de abril, no estuvieron de acuerdo porque en el programa se incorporaba la lucha contra el segundo párrafo del Artículo 98 de la Constitución. De hecho, el día de las elecciones, estos grupos participaron en la votación con el FAU, aunque no activa ni orgánicamente.

Para 1972, se logró la Unidad de grupos de Izquierda, que ya estaban trabajando en la Universidad, el FAU, la JUS, el FEP y el MIJ, éste último, dando su público apoyo al grupo electoral llamado Unidad Estudiantil de la Izquierda (UNEI) que fue un grupo electoral.

Desde 1970 los comunistas y otros grupos han tenido Secretarías de trabajo en la FEUCR. Tal vez la más importante fue la de Relaciones Públicas y de Propaganda, con la cual se dirigió el periódico de la FEUCR el “Universitario” y se creó un programa de Radio, en la Radio Universitaria llamado “Vocero Estudiantil”, que fue prácticamente cerrado por una campaña reaccionaria dirigida por el Vicerrector, Ismael Antonio Vargas Bonilla, en base a la calidad política del programa a veces demasiado sectario. No obstante, esto, fue una batalla que dio el movimiento estudiantil por tener sus propios programas sin intervención ni censura previa por parte de la Universidad. Por esta época ya había salido el periódico “Universidad” como “órgano de la opinión universitaria”, con una clara conciencia antiimperialista y democrática que también recibe los embates del Vicerrector, logrando que este órgano pasara a manos de la Escuela de Periodismo, a la sazón muy reaccionaria en sus planes de estudio y en la integración de sus profesores. Esta fue otra batalla del movimiento estudiantil, contra este traspaso y en defensa del Director de Universidad, el Dr. Manuel Formoso Herrera.

A partir de las elecciones de 1970, se desarrolla un grupo de tendencia social cristiana, inicialmente demócrata cristiana, llamado Liga de Acción Universitaria, LAU, donde se agrupará la derecha el primer año, luego la derecha se separa y forma para 1971 el grupo Participación Universitaria Activa, PUA, encabezado por el estudiante de Ingeniería Gonzalo Chacón que, posteriormente, dará formación al grupo TRABAJO formalmente, más amplio, con una máscara aparentemente independiente pero muy ligada al Partido Liberación Nacional.

Los gobiernos de Liga de Acción Universitaria, LAU, primero con Francisco Barahona Riera y luego con José Luis Valenciano, no fueron gobiernos reaccionarios. Con ellos hubo buen trabajo unitario por parte de los distintos grupos de izquierda y algunas tareas y luchas se impulsaron conjuntamente. Se puede afirmar que fueron un avance en relación con los gobiernos anteriores y particularmente, con el inmediato anterior, de Rodolfo González. Le siguieron a estos gobiernos de LAU, los del grupo TRABAJO que claramente gobiernan con posiciones derechistas en el movimiento estudiantil y mediatizadoras, tratando de despolitizar el camino andado.

La lucha más dura con TRABAJO había sido especialmente la lucha por la representación estudiantil en el Consejo Universitario, donde por disposición del Congreso Estudiantil se aprobó que al Consejo Universitario fueran los delegados estudiantiles que el Congreso nombrara y que recayeron esos puestos en Alberto Salom y Víctor Hugo Alfaro, como propietarios y Oscar Madrigal Jiménez como suplente, de la JUS, FAENA, y el FAU, respectivamente. La lucha se llevó a tal extremo que el grupo Trabajo maniobró para que la Asamblea Universitaria, convocada por Ismael Antonio Vargas Bonilla, se pronunciara en los asuntos internos del movimiento estudiantil. Así se pronunció (existiendo tres tesis) para que los delegados al Consejo Universitario fueran los entonces actuales Presidente y Vicepresidente de la FEUCR, los estudiantes Rogelio Fernández y Víctor Hugo Alfaro. La capacidad de maniobra de la derecha logró que esa discusión se llevara a cabo a fines de año, en época de exámenes finales cuando los estudiantes se aprestaban a las vacaciones.

En el nivel nacional estudiantil, la Juventud Vanguardista desarrolló el trabajo que pudo y logró dar algunas buenas luchas; a base de Frentes Amplios en los colegios del Sur, el Napoleón Quesada, el Vargas Calvo, el San José, el Anastasio Alfaro y en Puntarenas y Alajuela y, en algunos de ellos, hubo represión por la distribución de material sobre la guerra de Viet Nam.

Ese año de 1967 se lleva a cabo un Seminario de capacitación de liderazgo en junio, para preparar cuadros estudiantiles y trazar algunas directrices generales sobre el trabajo en los colegios. Ese año, también, se trató de fundar con algún éxito la Unión Nacional de Gobiernos Estudiantiles y Nocturnos, UNGEN, al igual que se funda la Juventud Estudiantil Católica, JEC, y, por otro lado, el 16 de junio, en contraposición con la UNGEN se impulsó la creación de la Federación de Estudiantes de Enseñanza Media, FEEM, que agrupaba esencialmente, a colegios particulares con algunos oficiales. La Directiva estaba formada por tres estudiantes de colegios particulares y por tres de oficiales. Los colegios particulares obtuvieron la Presidencia de la FEEM además de que eran colegios de San José, y los otros colegios directivos oficiales eran de Provincias, unos alejados de los otros. La asesoría de esta Federación correspondió al padre Bruno Midilli, del Colegio Saint Francis. Por ello, la Juventud Vanguardista se trazó la línea de crear una Federación de Estudiantes de Secundaria, FES, sin ningún éxito, labor que se había impulsado con el Comité Estudiantil del Conservatorio Castella. Esta base estudiantil fue importante en las luchas de ALCOA.

En el año 1967 la FEUCR participa por primera vez en primeros de mayo junto a los trabajadores y las reinas Universitarias que en esa época se escogían se pronuncian sobre problemas nacionales, contra la Guerra en Vietnam, sobre los problemas del día en Costa Rica, no eran solo reinas por su belleza sino también por su inteligencia, por el compromiso de lucha con los estudiantes.

En el plano internacional esos años finales de la década de 1960 fueron de intensa solidaridad con los estudiantes latinoamericanos, con los mexicanos por los sucesos de Tlatelolco, con los estudiantes norteamericanos en su lucha contra la guerra en Vietnam, de solidaridad con Angela Davis, con Casius Clay, con las luchas de los estudiantes franceses y alemanes particularmente, de 1968. En el año 1967 fueron importantes los actos de solidaridad con la guerrilla del Che en Bolivia; luego por su muerte. La lucha de solidaridad con el pueblo vietnamita, en su lucha defensiva contra los Estados Unidos, también fue importante.

A esta lucha se sumó de manera particular la lucha contra la aprobación del Contrato Ley con la Aluminium Company of America, ALCOA. Esta lucha la traía el Partido Vanguardia Popular desde principios de la década del 60 que denunciaba la lesividad del Contrato Ley afectando los intereses del país. El Ing. Fernando Chaves Molina, comunista, había sintetizado una década de denuncia y lucha contra la ALCOA, en un folleto “La ALCOA, un matapalo” que fue muy útil en su información y valoraciones.

En el año de 1969 el Gobierno de José Joaquín Trejos Fernández, asume el compromiso de impulsar la aprobación de ese contrato. Por tal motivo en el Congreso de la FEUCR, realizado en marzo, se acuerda estudiar a fondo ese Contrato y oponerse al mismo.

La FEUCR impulsada por los grupos políticos y su Comisión de Asuntos Nacionales, convoca a un seminario universitario donde se discute el mencionado contrato. Allí la FEUCR madura su posición y sale resuelta a dar la batalla contra las disposiciones del Contrato y el entreguismo del Gobierno, contrato que por la naturaleza debía ser discutido en la Asamblea Legislativa.

En esta Comisión estaba el entonces estudiante de Derecho Fernando Cruz Castro que fue quien llevó a cabo la investigación más importante, en ese momento, por el movimiento estudiantil, para estudiar los principales aspectos primordiales del contrato con la ALCOA, que fue después parte de su tesis de licenciatura en Derecho, que ahora se publica.

La FEUCR se vuelca sobre los colegios de secundaria a movilizarlos, a hacer conciencia de lo lesivo para los intereses del país que resulta el mencionado contrato.

Por otra parte, se había desarrollado, dentro de los profesores, una corriente importante que adversaba públicamente el Contrato. Confluyó una circunstancia especial y es que acababa de pasar el proceso electoral 1969-1970, donde el Partido Comunista, a través del PASO había participado y electo dos diputados, a Manuel Mora Valverde y a Marcial Aguiluz Orellana, a pesar de que ese mismo año habían puesto fuera de la Ley otra opción que el Partido Vanguardia Popular había intentado inscribir, el Bloque de Obreros, Campesinos e Intelectuales. Por ello, era necesario que el Contrato se discutiera en esa Legislatura, al del 1969-1970, y no en la entrante lo que era muy fácil, al gobierno saliente, endosarle, la discusión de este problema, al nuevo gobierno de José Figueres. No obstante, hubo algún temor de la presencia de los comunistas en la discusión del Contrato. Por su parte Figueres desde España llamaba a aprobar al Contrato. Ello no impidió que algunos diputados adversaran fuertemente el Contrato, convirtiéndose su discusión en un problema cotidiano de varios meses, los anteriores a la discusión, donde la FEUCR impulsó una gran actividad de masas junto a las organizaciones estudiantiles, concientizando sobre el mismo. En los días inmediatos de la discusión legislativa sobre el Contrato, los propios diputados que adversaban el Contrato salieron a buscar apoyo de los estudiantes secundarios, visitando colegios, para movilizarlos a la Asamblea a que lo repudiaran.

La oposición al Contrato en el interior de la Asamblea Legislativa fue muy importante y clave en la lucha y en la movilización popular que se logró. Sin esa oposición hubiera sido más difícil realizar esa jornada patriótica.

El gobierno trató de maniobrar con la discusión del Contrato en las Sesiones Extraordinarias de la Asamblea Legislativa que se llevaba a cabo desde diciembre hasta abril, cuando en la práctica el movimiento estudiantil estaba en su fase de vacaciones, y pensaron, quizá, que no se movilizarían. Sin embargo, la FEUCR y los grupos estudiantiles tomaron la decisión de mantener un piquete permanente en los predios legislativos, que incluyó tiendas de campaña para estar allí constantemente a partir de enero, piquete cotidianamente provocado por la policía y los organismos represivos del Estado.

En esta época los periódicos más importantes del país eran La Nación, La Prensa Libre, La República, La Hora en la que se hacían distintos pronunciamientos en campos pagados a favor o en contra de la ALCOA. Había una prensa alternativa de izquierda, el periódico Libertad que venía circulando desde el año 1963 que era uno de los vehículos más importantes para divulgar noticias sobre la ALCOA aunque no las concentraba mucho, el periódico de la Federación de Estudiantes, El Universitario, y estaba el periódico del Frente de Acción Universitaria que se llamaba Unidad.

Las marchas se intensificaban a como avanzaban los días de la discusión y se acababa el plazo legislativo, lo que culmina el 24 de abril de 1970 cuando se aprobó en su tercer debate el Contrato, provocando la ira y la furia estudiantil, que arremetió contra el edifico legislativo, desarrollándose una lucha callejera con la policía que tuvo alrededor de 300 estudiantes detenidos, no todos de la lucha contra la ALCOA, porque la policía a diestra y siniestra empezó a detener a todo estudiante que llevara su uniforme, aunque no hubiera participado en las marchas o estuviera en la Asamblea Legislativa esa tarde.

Las vacaciones no fueron ningún impedimento de movilización ni organización. Al contrario permitieron preparar las luchas que se agudizarían con la discusión del Contrato en marzo y abril.

Un grupo pequeño de diputados, entre ellos Fernando Volio Jiménez, Rodrigo Carazo Odio, Jorge Luis Villanueva Badilla, Armando Arauz se convertían en aliados naturales de todo este torrente popular y en sus voceros parlamentarios. En la calle, entre muchos destacaron con su verbo agitador, el propio 24 de abril, el Lic. Chacón Jinesta y el Padre Benjamín Núñez.

Al filo de la noche, al aprobarse el Contrato, la protesta acumulada no se pudo contener. Los estudiantes apedrearon el edificio legislativo, las calles de la capital se convirtieron en campo de batalla; el enfrentamiento con las fuerzas policiales fue inevitable.

EL carácter de la lucha, la lucha misma y las generalidades de la lucha, permiten afirmar que ésta fue la primera gran incorporación de los estudiantes costarricenses, a una lucha antiimperialista de ámbito nacional.

La situación internacional de los movimientos estudiantiles no tuvo nada que ver con la lucha que llevaron a cabo los estudiantes universitarios en esos días de ALCOA. Esta fue una lucha propia, del estudiantado costarricense, de su juventud y del pueblo que también se sumó en protesta contra la aprobación del Contrato con la ALCOA.

El movimiento estudiantil se movilizaba en esos días por aspectos patrióticos, en defensa de la patria, en defensa de la soberanía nacional.

La lucha de ALCOA, era una lucha pura, descontaminada de los elementos internacionales de lucha juvenil y estudiantil. Fue una lucha muy nacional, muy unitaria, muy patriótica; muy en defensa de la soberanía nacional, rescatando la identidad nacional, rescatando elementos que en esa época no se visualizaban como los problemas ecológicos.

El Contrato que fue aprobado no fue realizado. El triunfo político logrado de esa gesta patriótica se plasmó primero, en la tesis de Graduación de Derecho de Fernando Cruz Castro y, segundo, en que la figura del Contrato Ley fue eliminada de nuestra legislación.

Fernando Cruz Castro era dirigente estudiantil de la Asociación de Estudiantes de Derecho y de la Federación de Estudiantes. Este fue el efecto político jurídico más importante de esa lucha.

Fernando Cruz Castro, hoy Doctor en Derecho, Ex Presidente de la Corte Suprema de Justicia, de grandes méritos personales y jurídicos, vivió esa Universidad intensamente. Ingresó siendo muy joven, a los 16 años, en 1966, cuando el movimiento estudiantil lanzaba su grito: ESTUDIAR y LUCHAR, banderas que inmediatamente le cobijaron durante sus años de estudio y militancia estudiantil.

Si le dedicó la tesis a “a todos los hombres y mujeres que han convertido en acción sus ideales, testimonios vivientes de sus ambiciones espirituales”, él era su expresión viviente de ese postulado.

Graduado no dejó la Universidad que lo había formado. Se desempeñó como Docente de la Facultad de Derecho, siendo un gran Maestro y ejemplo para sus estudiantes y colegas.

En el Poder Judicial, donde laboró brillantemente como Fiscal, Juez y Magistrado, mantuvo en alto las banderas de la independencia, la probidad, la honestidad; de gran jurista, con valor a toda prueba. La sinceridad, la autenticidad, la pasión por la Justicia y su responsabilidad ante sus actos son sus mejores tesoros.

Para quienes lo conocemos, desde aquellos años de Estudio y de Lucha, del movimiento estudiantil, y de las aulas universitarias, también le valoramos como una buena persona.

El trabajo de Graduación, ahora publicado, y en manos del lector, es parte de la reconstrucción de la Memoria Histórica Nacional tan necesaria de salvaguardar para el país, y las distintas generaciones de costarricenses. Es un análisis detallado del Contrato con la ALCOA, de las tesis que se movieron a favor y en contra, de la misma figura jurídica del Contrato ley y de los elementos que se movieron alrededor de esta discusión nacionales en los medios de comunicación que tomaban posiciones definidas y el impacto que ellas podían tener.

Sin lugar a dudas, la lucha contra la ALCOA, contra el Combo del ICE en el 2000 y contra el TLC-RD-USA en el 2006 y 2007 son gestas nacionales que han marcado la conciencia nacional de una manera indeleble.

La Cumbre UE – CELAC, análisis con Vladimir de la Cruz

El 18 de julio #LaMesaRedonda se realizó un conversatorio con el historiador y analista costarricense Vladimir de la Cruz, sobre la importancia de la Cumbre UE – CELAC. ¿Cuál ha sido el desempeño de la región centroamericana con las oportunidades brindadas por la UE? Toda una sesión dirigida al análisis y discusión sobre la situación de Centroamérica y la UE.

Compartimos el video de Vladimir de la Cruz con Sergio Marín, en la Mesa Redonda:

La kakistocracia chavista

Vladimir de la Cruz

La historia Política de un país, y del resultado político de esa historia, la podemos valorar desde múltiples dimensiones. Así por ejemplo, desde el sistema político que tiene y de las formas de gobierno que se ejercen; del funcionamiento de la institucionalidad electoral y del sistema de partidos políticos que existe; de la seguridad, confianza y certeza de los procesos electorales; del ejercicio de las libertades y derechos; de la alternabilidad en los puestos de elección popular, del funcionamiento del Estado de Derecho y del Estado Social de Derecho; por el respeto a la independencia de los poderes públicos y la robustez de su institucionalidad; de los niveles educativos y del funcionamiento del proceso educativo desde la infancia hasta la educación universitaria; de la salud que goza y tiene la población; del desarrollo económico alcanzado y la distribución de la riqueza nacional; de los niveles de pobreza y extrema pobreza; del empleo, desempleo y trabajo informal que se tiene; de la falta de vivienda y las bolsas de tugurios existentes; de la capacidad de la población de alimentarse tres veces al día; de la igualdad que gozan los ciudadanos en todos los ámbitos de la vida social, económica y Política; de los sistemas policiales, militares y represivos que existen.

He mencionado tan solo algunas categorías o conceptos por los cuales se puede medir esa historia Política, que es también medir el ejercicio de gobiernos, de gobernantes, de equipos gobernantes; de partidos como grupos políticos de ciudadanos que han ejercido el gobierno y han permitido darle continuidad institucional a lo logrado por sus anteriores, marcando sendas hacia el futuro, sin procurar deteriorar los niveles sociales y económicos alcanzados, procurando con ello mayor equidad, justicia, estabilidad Política y democracia social.

La marcha fundamental de los gobernantes, desde iniciada la Independencia, fue de educadores, de abogados, de médicos, de civiles sin títulos profesionales, de periodistas, de casi ningún militar ejerciendo gobierno, y los poquísimos economistas que llegaron a gobierno también fueron abogados, distinguiéndose como abogados más que como economistas.

La prensa, la libertad de imprenta y la libertad de pensamiento, y el respeto y la tolerancia Política, fueron emblemas que agitaron los gobernantes como elementos de fundamentales del desarrollo de la democracia Política, de la institucionalidad democrática que se iba soldando y de garantía del buen gobierno; por el papel crítico que jugaban y por el espejo que le daba al gobernante sobre su quehacer político y sobre la administración pública que se le encomendaba, resultado de la representación Política en la cual descansa su gestión.

Se podría valorar también la historia Política por las ideas Políticas, a modo de ideario nacional dominante, que se impusieron por los grupos que ejercieron el poder y los gobiernos. En este sentido no exagero si digo que han sido tres vertientes principales, liberales clásicos y republicanos, socialdemócratas y socialcristianos. Otras corrientes Políticas se hicieron sentir en la historia Política nacional, los reformistas, los socialistas y comunistas, que en su conjunto marcaron la institucionalidad y democracia nacional. No casualmente sus principales líderes políticos han sido reconocidos con el Benemeritazgo de la Patria.

Al hablar de historia Política en esencia hablamos del poder político, de la lucha por el poder político, de la lucha por ver quién o cuál grupo dirige el poder, el gobierno. Si observamos el desarrollo constitucional del siglo XIX y vemos que hasta 1871 se dieron en la práctica once constituciones, hay que entender que cada grupo que llegaba al poder quería marcar algunas diferencias con los restantes lo que se reflejaba en esa cantidad de constituciones, a razón de una cada cinco años en promedio. Lo esencial de ellas es que en todas se afirmaban los derechos y libertades que se iban estableciendo y ampliando. Desde 1871 hasta ahora ha habido tres constituciones incluyendo la de 1917 que duro hasta 1919.

La historia del poder obliga a la reflexión sobre el poder, como teoría y como ciencia, y la forma de ejercerse. Es un tema siempre complicado porque toca la esencia y naturaleza humana. La historia del poder es la historia de las relaciones de grupos alrededor del poder. Y, esa relación de poder se da en el escenario de lo que llamamos Política. De modo que, la Política es importante para todos nosotros, que no la podemos marginar, ni obviar, ni ignorar, porque la Política se mete con nosotros, todos los días, en los actos de gobierno, en las decisiones Políticas que se toman e impulsan desde los organismos institucionales del Poder Ejecutivo y de sus instituciones todos los días, y por los actos legislativos que también se imponen como leyes nacionales de acatamiento obligatorio. Como bien dice mi amigo Claudio Alpízar se trata de la Política, con P mayúscula.

Desde el siglo V AC se hacen reflexiones políticas. Heródoto nos recuerda la discusión sostenida sobre la monarquía, la oligarquía, la democracia, la tiranía, introduciendo el concepto de los mejores o de los peores, por su deficiente condición ética, para gobernar.

Platón introduce el tema de la tiranía. La aristocracia la referían al gobierno de los mejores y la tiranía a los que gobernaban con engaño o violencia, que eran los peores, los que también gobernaban como malvados, soberbios, como corruptores del pueblo.

Hesíodo, a quien estudié, bajo la dirección de buen amigo, filósofo, Jorge Charpantier, señalaba con frecuencia, qué en toda ciudad, refiriéndose a la polis griega, se sufre por culpa de un hombre malvado, con lo cual aplica el concepto de peor o de malvado al ejercicio de la política.

Así surge la kakistocracia, el poder o el gobierno del malvado, del peor gobernante, de los más ineptos e incompetentes, de los menos calificados, y por supuesto, de cínicos para ejercer el mal gobierno que realizan o ejecutan.

Platón y Aristóteles exaltaron la aristocracia para destacar al gobernante y su grupo por su sabiduría y por su capacidad intelectual, lo que se adquiría en los colegios y universidades, la educación.

La lucha del actual presidente por acabar con las universidades y la educación pública probablemente está en íntima relación con alguna deficiencia intelectual y de sabiduría, que lo hace rodearse de los peores para ejercer el peor de los gobiernos, según va abriendo su trocha.

Se impulsa en este gobierno lo que podemos llamar la kakistocracia chavista; del griego kakistos, que significa el peor, y kratos que significa poder o gobierno; el peor gobierno, el de los más ineptos o incompetentes, es el peor gobierno hasta ahora establecido; el gobierno de los peores, tan malos, malísimos o peores funcionarios, que en los 14 meses de gobierno que lleva Rodrigo Chaves ha hecho rotar, cambiar, despedir, echar, 34 funcionarios de su staff gubernativo, porque no dan la talla, no le sirven, no se le someten dócilmente. Cuando se cambian ministros, viceministros, directores ejecutivos, cuando se desintegran en las instituciones equipos existentes de trabajo y de apoyo institucional, los planes que se impulsan se paralizan, se atrasan, se obstruyen, se improvisan nuevos planes de acuerdo a los nuevos jerarca que asumen sus propios planes conjuntamente con el Presidente, o tratarán de impulsar como un frankestein, con remiendos, al trabajo que dejaron tirado los anteriores funcionarios, sin políticas claras, como no se están viendo, sin hoja de ruta, sin velas y sin timón…y sin timonel al frente.

La burocracia kakistocrática es lo que impulsa el kakistócrata Rodrigo Chaves, como estilo y marca de su gobierno. Los burócratas, para entenderme con el lector, no son los funcionarios públicos en general, ni los funcionarios de oficinas. El burócrata es el que en la oficina o en la administración tiene capacidad de decisión, lo que no tienen todos los trabajadores en sus respectivos puestos de trabajo.

En el gobierno de Rodrigo Chaves lo que se ha impuesto es su capacidad de decisión, autoritaria, tiránica, hasta ahora mala, donde no se siente lo contrario; donde sus subalternos en ejercicio de la kakiostocracia ejecutan la partitura que el director de orquesta o cimarrona les obliga tocar sin que ellos, como músicos, pareciera entiendan o interpreten la composición musical, o el lenguaje musical, que les piden entonar, porque esos músicos no conocen nada, o muy poco, de esos instrumentos del gobierno que tienen en sus manos, y quizá, si se han dado cuenta, en sus cabezas.

La partitura política, de esta kakistocracia en marcha, da la sensación de no contener adecuadamente los signos musicales que expresen correctamente la música que se quieren entonar o tocar; no muestra la altura de los sonidos, la duración, la velocidad de ejecución, los símbolos musicales, la intensidad de los ritmos y acordes.

Las partituras comprenden todo el conjunto instrumental, y hasta vocal, de la obra que se quiere representar o tocar, donde todos los sonidos deben sonar armónica y simultáneamente.

La única voz de la partitura kakistocrática que se trata entonar en el país, es la del presidente kakistocrático Rodrigo Chaves Robles, cuando se muestra en el concierto convocado, para todo público, los miércoles al iniciar la tarde, casi como un bufón medieval encargado de entretener a la corte que le sigue con sus historias, chistes, ironías, intimidaciones, amenazas, bajonazo de piso para algunos de sus interlocutores; con poca seriedad, sin saberse a ciencia cierta cómo quiere presentarse, en el papel del bufón, como cómico, ridículo o molesto.

Las democracias no son buenas o malas; son democracias.

Las dictaduras no son buenas o malas; son dictaduras.

Los gobiernos autoritarios no son buenos o malos; son autoritarios.

Los gobiernos kakistocráticos no son buenos o malos: son los peores…

¡Qué viva la Pepa!, Presidente.

 

Compartido con SURCOS por el autor.

¿Qué se esconde detrás de las municipales que vienen, elecciones o fascismo?

Vladimir de la Cruz

Pareciera que las elecciones municipales, de los 84 cantones, que se realizarán entre noviembre de este año y febrero del 2024, están invisibilizadas, no se ven, no se sienten, ni siquiera aparentan estar en el fondo de los asuntos electorales nacionales, como si no existieran.

De las situaciones más complejas que afronta el Tribunal Supremo de Elecciones son estas elecciones. Para el Tribunal son 84 elecciones independientes entre sí; cada una en una región, un cantón; cada una con una enorme cantidad de partidos y candidatos de carácter nacional, provincial y cantonal, con varios miles de candidatos a los puestos de elección popular que en estas elecciones se eligen.

Para los partidos nacionales el reto es participar en el mayor número de cantones posible, para dar una impresión de gran organización, frente a las elecciones nacionales del 2026, y tratar de demostrar fuerza y arraigo electoral.

En el caso de los partidos nacionales, si ya han participado en elecciones municipales anteriores, y han electo representantes en algunos cantones, su reto es mantener presencia en ese número de cantones y, de ser posible, reelegir representantes en los que ya tienen, como nuevas autoridades cantonales. Igualmente, mantener el número de cantones en que están y tratar de subir en más cantones su presencia. Su reducción y presencia se verá como un signo de desgaste y rechazo popular.

En el caso de los partidos provinciales tratar de inscribir candidatos en todos los cantones de cada provincia en la que actúan. Si ya tienen presencia municipal mantenerla y luchar por ampliarla. Igualmente, su reducción y presencia se verá como un signo de desgaste y rechazo popular.

En el caso de los partidos cantonales están los que existen tradicionalmente en cada cantón independientemente si ganan o no la Alcaldía, que es el puesto más visible, y la mayoría del Consejo Municipal. Los que participan por primera vez juegan a ver que ganan o eligen.

Para los partidos nacionales su dificultad es esbozar un Programa de agitación nacional, que todos sus partidos inscritos, en cada cantón, lo tengan de común denominador, ojalá, pensando en los temas centrales, de los principales problemas del país, que pueden ser comunes para todos, y que pueden ser agitados nacionalmente en la campaña del 2026 desde ahora, sumando lo particular o específico de cada cantón, con lo cual tienen que lidiar con los problemas particulares de cada cantón, que es lo que localmente les interese agitar y sobre los que deben movilizar y organizar electoralmente.

Por ahora, no se siente ningún ambiente nacional de estas elecciones. En las tinieblas del escenario electoral sí se mueven para asegurar inscripción en el proceso de elecciones que viene. Electoralmente ya está en la práctica definió cuántos partidos van a participar. Ya limpió la lista.

El único personaje político que se mueve en ese sentido, al menos públicamente, es el que bronquea, constante y visiblemente los miércoles desde Zapote. No tiene partido. Fue electo por chiripa con un partido que usó de taxi, de servicio uber, de aventón de carretera, que le permitió llegar a Zapote, con una parada simbólica, dejando en la Asamblea Legislativa una diputada con un grupo de acompañantes. Desde su torre de marfil se agarró con la chófer del taxi que lo llevó a Zapote, la hizo bajada de su propio taxi sin podérselo quitar o robar, y sus acompañantes de viaje se quedaron, políticamente, partidariamente, zontos, aunque todavía la mayoría de ellos arropados con el nombre del taxi que los llevó a pasear a Cuesta de Moras.

Esto ha llevado a que el inquilino de Zapote haya intentado hacer un partido, construir una organización partidaria, cuyos miembros babeaban exaltando el apellido chavista, sin éxito. Les fue anulada su inscripción electoral. Allí arremetieron introduciéndose en un partido de las pasadas elecciones, lo coparan, cambiaron sus dirigencia y nombre, y parece que van a las elecciones municipales con esta organización electoral, que le permitirá participar en las elecciones. El periodista que pusieron en la banca de esa organización electoral, yéndole bien tomará notas…

Es claro para Rodrigo Chaves, que la intención de organizar un partido para las elecciones municipales, que seguramente lo hará participar en el mayor número de cantones posibles, es para ir creando una organización y una base electoral hacia las elecciones del 2026, donde el Inquilino de Zapote no puede reelegirse pero sí puede iniciar la caminada hacia las elecciones del 2030 o 2034 que es a lo que aspira para volver a Zapote, o a la nueva Ciudad Gobierno, si es que se construye en 4 u 8 años.

No hay duda por las conferencias de prensa de los miércoles, del presidente que su proyección es hacia la zona rural del país, sus giras son a zonas rurales y campesinas, a regiones alejadas y lejanas del mundanal ruido urbano. El espectáculo que monta de sus giras es bien organizado. Solo le falta que, como en las elecciones anteriores a 1948, cuando vaya a esos remotos y agrarios lugares, lo reciban con cabalgatas. El apoyo económico que se le hace, desde el Gobierno, a las radioemisoras rurales y a los programas de opinión de esos medios de comunicación es con esta visión. El chineo que les da en persona el Presidente a los periodistas y comunicadores de estos medios es evidente, contra el bajonazo de piso constante que les hace a los medios y periodistas urbanos y a los que él considera sus enemigos.

¿Realmente Rodrigo Chaves Robles tendrá la intención de esperar a las elecciones del 2034 para volver a lanzar su candidatura? Sinceramente, me parece que no. Está creando el clima propicio de tensión y violencia que le permita crear una situación por la cual él pueda gobernar a la fuerza, lo que no le va a resultar fácil institucionalmente de acuerdo con el Estado de Derecho de Costa Rica, pero poco le importa este Estado de Derecho.

Los actos de matonismo que están impulsando, sus fans, sus seguidores, ni ciegos ni, ni mudos, ni mancos, con su venia, como la protesta ante el Tribunal Supremo de Elecciones, la que hicieron ante el edificio de la ANEP, la pintada que mandaron a hacer en el edifico de la Sala Constitucional de la República, los discursos y mensajes violentos del líder del grupo “Generación de Hierro”, y recientemente el matón que llegó a la Asamblea Legislativa a amenazar de muerte a diputados, refiriéndose a uno de ellos, como “el judío”, y a realizar otros daños, me recuerda los sucesos similares, de grupos de fanáticos del fascismo de Mussolini y del Nacional Socialismo, del nazismo, de Hitler, que atacaba de la misma forma personas, locales e instituciones.

¿Aquí nos quiere llevar el Inquilino autoritario, de folletín, que le gusta llevar sus cosas constantemente al enfrentamiento entre el bien y el mal, donde él se personifica del bien y todos los demás, los que no están con él del mal? Esta es su guerra.

Rodrigo Chaves Robles ha declarado la guerra a la sociedad costarricense. Sus escenarios bélicos son el político, el económico, el social, el institucional, el comunicacional. Veremos hasta donde llegará. Por ahora hay que oponerse, y hacer resistencia, a entrar en esta guerra de tipo fascista, nazista, de carácter autoritario y dictatorial. Si entramos en ella podemos perder la democracia costarricense, que ha costado mucho construirla.

La Independencia de los Estados Unidos

Vladimir de la Cruz*

El 4 de julio de 1776 se constituyó la nación independiente que hoy conocemos como los Estados Unidos.

Su independencia resultó de la lucha que se dio en la colonia inglesa denominada Nueva Inglaterra, que comprendía 13 Estados, cuyos límites eran la costa Atlántica, los lagos Ontario y Erie, los montes Aleganios, la Luisiana y la Península de la Florida.

El Acta de Independencia fue firmada en el Segundo Congreso de Filadelfia, aquel 4 de julio, constituyéndose en la primera revolución anticolonial victoriosa.

En los territorios de Estados Unidos también tuvieron interés los españoles y los franceses en sus afanes conquistadores y colonizadores. Así, en 1497, Juan Cabot llegó a Terranova y desde allí bajó hasta la Florida; en 1512, Juan Ponce de León llegó a la Florida, quien la llamó Tierra Florida por su vegetación y por la víspera de la Pascua, fecha en que había llegado; en 1539, el entonces gobernador de Cuba, Hernando de Soto descubrió el río Misisipi.

Franceses hugonotes, en la Florida, en 1562, establecieron una colonia, huyendo de las persecuciones a que eran sometidos.

En 1578 y 1584 los ingleses reanudaron sus esfuerzos conquistadores y colonizadores con las expediciones de Gilbert y Raleigh.

Hacia 1606 ya se habían constituido en Londres dos empresas colonizadoras, las Compañías de Londres y de Plymouth, a las que el gobierno monárquico inglés les dio tierras, denominadas después como Nueva Inglaterra y Virginia, donde se desarrolló la plantación de tabaco.

A diferencia de los procesos conquistadores y colonizadores de América Latina, la riqueza pública y la población crecía con gran rapidez.

En Nueva Inglaterra después de 1620 se fortaleció el poblamiento con puritanos expatriados, que firmaron el llamado Pacto de los Peregrinos, comprometiéndose a respetar las leyes y el bien común, fundando así Nueva Plymouth, luego Boston, Massachusetts y Connecticut.

En esta misma época los holandeses introdujeron el tráfico de esclavos negros en esta región. Los esclavos llegaron a constituir una parte muy elevada de la población. Los indígenas no formaban parte de la población colonial, que prefería reducirlos y eliminarlos. También trataron de asentarse en las nuevas tierras fundando la Nueva Ámsterdam, más tarde expulsados de ellas y fundándose Nueva York.

La situación de la esclavitud dividió la formación de los estados nacientes de los Estados Unidos. En el sur con aprobación de la esclavitud y de los mayorazgos; en el norte con rechazo y desconocimiento.

Los conflictos que internamente vivía Inglaterra, entre el Rey y el Parlamento, favorecía a las colonias, mezclándose las religiones anglicana (en Virginia), puritana (en Nueva Inglaterra) y católica (en Maryland) en los nuevos colonos.

Entre los pobladores de Nueva Inglaterra se estimulaban las ideas de la democracia.

Más tarde, Guillermo Penn, cuáquero, fundó la colonia de Pensilvania, fundando la ciudad de Filadelfia, que quiere decir Amor Fraternal. En 1732 se fundó la última colonia inglesa, Georgia.

A fines del siglo XVII, los católicos habían aumentado por las persecuciones que eran objeto en Irlanda, desde donde se trasladaban a las nuevas tierras. De igual modo llegaron puritanos y protestantes alemanes.

Esta mezcla de prácticas religiosas condujo a desarrollar un espíritu de gran tolerancia espiritual.

El desarrollo de la educación y la instrucción pública, que obligaba a crear una escuela en cada ciudad por cada 100 ó 50 casas, según el caso. También se convirtió en un elemento de mejoramiento y superación personal de los colonos. Con la educación también florecieron los periódicos, desde 1704 cuando se fundó en Boston el primer periódico en los Estados Unidos.

En Nueva Inglaterra la educación llegó a establecerse como obligatoria para el pueblo y a cargo del Estado, bajo la dirección de Comités Electivos que decidían por votación las contribuciones que se necesitaban. Esto hizo que en esta época la educación se extendiera más en los Estados Unidos que en cualquier otra parte del mundo. En Massachusetts también se le dio impulso a la educación media y superior, fundándose la Universidad de Cambridge en 1638, alcanzando ocho universidades en vísperas de la Independencia, en 1775.

El comercio fue, finalmente, el último elemento y el clave de la prosperidad de las colonias inglesas y la causa de su independencia.

Las colonias poseían para su administración y gobierno una división de poderes, ejecutivo (el Gobernador), el legislativo (Consejo y Asamblea) y judicial (jueces y jurados), que tenían distintos grados de dependencia con Inglaterra. Así funcionaban los Provinciales, que más dependencia tenían; el de los Propietarios, cuando se fundaban por un particular con concesión real, gobernados por su fundador; en ambos los colonos nombraban el Consejo y la Asamblea); y, el de cartas, por el cual los colonos estaban facultados para nombrar todas las autoridades políticas y de gobierno, como funcionaba en Nueva Inglaterra, donde se organizaban por compañías o corporaciones, lo que dio una gran autonomía, participación y decisión en los asuntos de la comunidad y, sin ninguna duda, en un gran espíritu de independencia, libertad, valores morales propios, defensa de sus derechos, respeto a la ley, el amor a la instrucción. En estas colonias, Connecticut, Rhode Island y Massachusetts se vivía una especie de República

Inglaterra, Francia y España se enfrentaron en distintas ocasiones por el predominio y posesión de estas tierras. Guerras, como las de los Siete Años, 1756-1763, hicieron que las colonias dieran a Inglaterra los soldados, los abastos y los servicios que la guerra demandaba.

Por el Tratado de París de 1763, que puso fin a esta disputa, Inglaterra pasó a ejercer el dominio colonial de Canadá; España le cede la Florida para recupera Cuba, que unos meses atrás había dominado Inglaterra debido a la simpatía española por la independencia de las colonias inglesas. Así el dominio inglés llegó desde el Canadá hasta el Golfo de México.

A pesar de que la guerra había desarrollado las actividades productivas, de comercio y de prosperidad en general, Inglaterra impuso una serie de medidas tributarias a los colonos que fueron el detonante final de la lucha que se iba a realizar por lograr su independencia, y evitar las trabas tributarias y arancelarias que desde la metrópoli se cargaban sobre los colonos, restringiendo su libertad de comercio, sus principios democráticos y su libertad. Las contribuciones forzadas después de 1765 del derecho de sello o papel sellado, el vidrio, el papel y el té fueron de las más rechazadas.

Con motivo de estas luchas se constituyeron dos asociaciones, Las Hijas de la Libertad y Los Hijos de la Libertad; en ellas participaban mujeres y artesanos, mercaderes, abogados, trabajadores urbanos y campesinos que se oponían a esas leyes y propiciaban la independencia. Fomentaban la solidaridad y la fraternidad intercolonial para la resistencia. Propusieron medidas de no comprar productos ingleses, quemaron residencias de funcionarios ingleses; reclamaron el derecho de los colonos a imponer y declarar sus propias leyes. Impulsaron los Comités de Correspondencia, que fueron verdaderos motores y agentes de la Revolución. En todos los estados se organizaron mediante esta forma.

Otro elemento importante que contribuyó en la Independencia de los Estados Unidos fue la Sociedad Filosófica Americana, fundada en 1769 en Filadelfia, siendo su primer Presidente Benjamín Franklin, gran patriota, liberal y de profundas convicciones morales.

Toda la lucha por la independencia, que se mantuvo por más de un siglo, se matizó de la resistencia a la dominación colonial inglesa, las insurrecciones militares y contra las políticas económicas y tributarias; enfrentando la ley, apoyándose en el Parlamento y en los recursos legales e institucionales que se les ofrecieran para expresar su descontento, reclamando que los impuestos que se establecieran debían ser declarados por los colonos; contra los formalismos de la presentación de escritos, como el del papel sellado. Las protestas se expresaron poniendo banderas a media asta, quemando mercaderías, quemando las leyes, oponiéndose por las asambleas locales; enfrentando también la ley de aduanas; el pueblo en distintas comunidades se lanzaba a las calles. La desobediencia política y civil se hacía sentir. Esto se expresaba de mejor manera en el enfrentamiento a las tropas inglesas que hacían los ciudadanos.

Políticas agrarias impulsadas por Inglaterra obligó a algunos propietarios, incluso del sur, a dejar las tierras y a liberar esclavos.

En 1769, Washington escribía que nadie debía de vacilar un instante en llegar a emplear las armas para defender los intereses preciosos de la libertad.

Los colonos reunidos en Congresos de Nueva York y Boston obligaron a Inglaterra a ceder en sus imposiciones, excepto el té, que provocó reacciones muy violentas. En medio de estas luchas se formó un partido nacional, rompiéndose el vínculo de Inglaterra y sus colonias.

Inglaterra conspiraba por retomar el poder efectivamente. En abril de 1775 el General Gage trató de apoderarse en Lexington del depósito de armas de los colonos, sufriendo una gran derrota. La noticia de la victoria alentó la insurrección contra los ingleses, e multiplicaron los reclutas voluntarios y las asambleas de los Estados sumaban tropas.

En Virginia, el 4 de setiembre de 1774, la Asamblea acordó una Declaración de Derechos, por la cual reclamaban para sí las mismas libertades que los ingleses tenían para ellos.

El 10 de mayo de 1775, un Segundo Congreso de Colonos, reunido en Filadelfia hizo un llamado público al alzamiento en armas contra la metrópoli, a la cual le declaró la guerra. Para ello emitió papel moneda y formó el ejército, bajo el mando del entonces coronel Jorge Washington, quien ya había combatido contra los franceses en Canadá, y quien fue elegido unánimemente General, cargo que aceptó sin remuneración alguna.

En julio de 1775, Washington con 14.000 soldados, sitió Boston, defendida por los ingleses, que huyeron hacia Nueva York.

El movimiento revolucionario era duramente criticado por los ingleses.

En 1776, el 10 de febrero en Carolina del Sur, se pedía una Carta en la que constara la total independencia; el 12 de abril, Carolina del Norte instruía a sus delegados al Congreso para reclamar la autonomía americana. Igual hicieron Rhode Island, Massachusetts y Virginia. El 7 de junio, Virginia propuso abiertamente la Independencia y el 2 de julio todos los Estados, excepto New York, rompieron relaciones políticas con Inglaterra.

El 4 de julio de 1776, en el Segundo Congreso de Filadelfia, se aprobó la Declaración de Independencia, redactada íntegramente sobre la base que había elaborado Tomás Jefferson, junto con John Adams y Benjamín Franklin. En lo esencial y trascendente se destacó que todos los hombres han sido creados como iguales y se encuentran bajo el cuidado del Creador, quien les otorga derechos inalienables como la vida, la libertad y la felicidad; que los gobiernos tienen por objeto garantizar estos derechos; que los gobiernos derivan su poder del consentimiento de los gobernados y que cuando un Gobierno, cualquiera sea su forma, se opone a estos fines, el pueblo tiene derecho a cambiarlo, abolirlo y reemplazarlo por un nuevo régimen que descanse sobre estas bases para alcanzar la felicidad de los ciudadanos.

Estas ideas recogían el pensamiento progresista de la Edad de la Razón, de quienes lucharon contra el dogma y el autoritarismo: Bacon, Grotius, Vesalio, Copérnico, Spinoza; en el revolucionario irlandés Charles Lucas; en el italiano Beccaria; en los filósofos suizos Vatel y Burlamaqui; en el jurista alemán Pudendorf, los franceses Montesquieu, Voltaire y Diderot, los ingleses Milton, Sidney, Harrington, Priestley,y en especial en Locke; y en los norteamericanos Roger Williams, Jonathan Mayhew y John Wise. Todos ellos representaban en sus obras las luchas contra la opresión.

La teoría política de la Declaración de Independencia es profundamente democrática y revolucionaria.

En la propuesta original de Jefferson se denunciaba el tráfico de esclavos africanos y el sistema de producción al que servía. Los delegados de Georgia y Carolina del Sur objetaron este párrafo, junto con delegados de otros estados donde había un floreciente tráfico de esclavos.

Jefferson decía que la vida en la Tierra no hacía las veces de un valle de lágrimas y de sufrimiento; que no significaba un tormento en sí mismo para alcanzar el cielo; ni creía que las personas nacían malas por naturaleza, ni que los gobiernos eran la representación del brazo secular del Creador. Para él los hombres son buenos, no malos; son capaces de gobernarse a sí mismos; los gobiernos son producto del hombre. En 1810 Jefferson escribía que la libertad y felicidad del hombre deben ser los objetos de la organización política, el fin de toda ciencia y todo empeño humano. Jefferson rechazó la aristocracia, la monarquía y el derecho divino de los gobernantes. Reconoció la igualdad de los hombres y el que la soberanía radicara en ella. Si el gobierno, decía, no descansa en el consenso, el derecho a la revolución es indudable; si los gobiernos oprimen, ahogan a los ciudadanos y se convierten en instrumentos de explotación y no trabajan para promover la felicidad, se vuelven tiránicos y traicionan al hombre. Por ello los hombres pueden y deben romper esas cadenas para lograr la Vida, la Libertad y la Búsqueda de la Felicidad.

La Declaración de Independencia reflejaba el movimiento iluminista y humanista de la época.

Las limitaciones que tenía, en cuanto que al mismo tiempo que proclamaba la igualdad, la libertad y la búsqueda de la felicidad había 600.000 esclavos de por vida en Estados Unidos, que transmitían esa condición; y que no reconocía la igualdad real de la mujeres, al punto que la esposa de Adams, Abigail, le reclamaba que querían emancipar a todas las naciones del mundo manteniendo un poder absoluto sobre las esposas, eran limitaciones de tiempo, lugar y clase. La universalidad y humanidad de sus postulados siguen incólumes.

Los negros jugaron un papel importante en la revolución americana. Se levantaron también bajo los estandartes de Libertad o Muerte. En Inglaterra como en los Estados Unidos antes de la revolución había literatura que condenaba y denunciaba el racismo y el esclavismo. James Otis sugería en 1764 que el derecho a la libertad también era para los negros y defendía el derecho de rebelión de ellos contra sus amos. Otros antirracistas y antiesclavistas fueron Isaac Skilmann, Antohony Benezet, Benjamin Franklin, Benjamin Rush, Thomas Paine que exigía la abolición de la esclavitud. Más tarde, en 1780, Paine redactó en Pensilvania una ley aboliendo la esclavitud que fue aprobada. Otros grupos religiosos como los bautistas, metodistas y cuáqueros se pronunciaron contra el esclavismo, que se organizaban en los English Friends. En 1775, en Filadelfia, se creó la primer Sociedad para Promover la Abolición de la Esclavitud siguiéndole otras. En la Declaración de Independencia hay un antiesclavismo implícito al declarar que todos los hombres nacen iguales, dotados de derechos inalienables, como la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad. Antes de 1776 en muchas Cortes los negros habían actuado para pedir su libertad, aunque sin éxito. La historia de los Estados Unidos conoce levantamientos de negros antes de la independencia, en 1767 en Alexandría, Virginia; en 1774 en Andrews, Georgia; en 1775 en Virginia del Norte, en los condados de Beaufort, Pitt y Graven, al igual que en otros estados. Cuando se le permitió integrarse al ejército revolucionario lo hicieron sirviendo heroicamente en distintos puestos y en las principales batallas, incluso en posiciones de mando. El mismo Washington el 30 de diciembre de 1775 autorizó el enlistamiento de negros al ejército.

Durante el período revolucionario, desde 1770, en distintas Legislaturas se recibían memoriales pidiendo la abolición de la esclavitud.

Al momento de la Independencia, decía Washington, nada se podía esperar de Inglaterra. Fue un inglés naturalizado en América, Tomás Payne, quien proclamó la necesidad de declarar la Independencia, convencido que en punta de lanza debían continuarse hasta donde hubiera situación colonial y opresiva que combatir y hasta alcanzar la plena libertad e independencia. Así establecieron la Declaración, de que las colonias estaban unidas y tenían el derecho de llamarse estados libres e independientes.

Los escudos de armas ingleses fueron destruidos inmediatamente como quemados los retratos del Rey.

La reacción inglesa no se hizo esperar. Atacaron las tropas de Washington en Nueva York obligándolo a retirarse. Por ello el Congreso dio máximos poderes a Washington y trás los éxitos revolucionarios en Trenton y Princetown se recuperó la confianza revolucionaria en la causa de la Independencia.

La causa americana en Europa despertaba grandes simpatías, especialmente en Francia, por lo que los revolucionarios americanos envían a Benjamín Franklin a buscar solidaridad y ayuda económica. Así se incorporó Lafayette. La lucha revolucionaria se extendía hasta el Canadá.

Entre reveses y triunfos la causa de la libertad de las colonias se fue imponiendo y Francia reconoció la independencia de los Estados Unidos el 6 de febrero de 1778 y estableció con Benjamín Franklin un Tratado, resolviendo tratar así con los insurgentes y revolucionarios. Le siguieron España y Holanda.

En el sur esclavista el proceso fue más lento. Con apoyo de Francia y las tropas todas comandadas por Washington en 1781 finalmente los ingleses fueron derrotados.

El 3 de setiembre de 1783 Inglaterra se vio forzada a reconocer la Independencia de los Estados Unidos, en el Tratado de Versalles.

Las rivalidades existentes, a pesar de la lucha por la independencia, entre los estados, los impulsó a buscar una alianza. Los hombres más ilustrados de la revolución americana sentían esta necesidad, que los lleva a impulsar m la convocatoria de la Convención para aprobar una Constitución. La convención se reunió el 2 de mayo de 1787, presidida por Washington. Cuatro meses de sesiones y la Convención la presentó al Congreso.

En 1787, el Congreso Constituyente, nuevamente reunido en Filadelfia, aprobó la Constitución de los Estados Unidos, una de las más liberales del mundo.

El 4 de marzo de 1789 se reunió el Primer Congreso en Nueva York; el 30 de abril Washington juró como primer Presidente de la naciente República, cargo al que fue reelegido para un gobierno de ocho años.

En 1800 fue fundada, en su memoria, la ciudad de Washington, también el Primer Presidente del Congreso y de la Unión.

El patriotismo de Washington y su espíritu unitario aseguró la paz interior y evitó la disolución estatal.

Al recordar, un día como hoy, la lucha de los colonos norteamericanos exaltamos su revolución como la primera y la más trascendente batalla anticolonial, que abrió el camino e inspiró las luchas anticoloniales de la América Hispana; recordamos igualmente a aquellos hombres que la modelaron y a quienes por ella nos transmitieron los valores universales que hoy inspiran la causa de la libertad de todos los hombres y mujeres del mundo; afirmamos en el recuerdo de la Revolución Americana la labor de progreso de la Humanidad sobre la base de la educación moral, el progreso espiritual, el mejor discernimiento y el cumplimiento de nuestros deberes; en que la lucha por La Libertad y la búsqueda de la Felicidad es también una llave para penetrar en el Santuario luminoso de la Verdad Eterna, en procura de hacer de los hombres y de las mujeres verdaderos obreros del progreso humano y cooperar con el establecimiento de una Nueva Era Humana, una nueva civilización basada en valores humanos, morales e ideales, cuyo objetivo sea el Progreso, la Felicidad y el Bienestar de todos los hombres reconocimiento de que el bienestar de uno se encuentra asociado al bienestar de todos.

*En el Templo Mayor de la Logia Masónica. Tenida, 4 de julio del 2002, de la Logia Caridad Nº16.

La educación urgentemente hay que atenderla

Vladimir de la Cruz

La educación es hoy uno de los temas nacionales más importantes. Tenemos un saldo importante en la atención educativa de generaciones, de estudiantes actuales y un saldo, sin dudas, hacia la Costa Rica del futuro, la Costa Rica que dejaremos a las futuras generaciones.

Las acciones y políticas del actual gobierno de Rodrigo Chaves Robles se empeñan constantemente en arremeter contra todo el aparato educativo, contra los profesores y maestros, contra el presupuesto nacional de Educación en lo que atañe la educación de niños, de jóvenes y adolescentes, de universitarios, de trabajadores en general. Las posibilidades y oportunidades educativas tienden a cerrarlas, disminuirlas y si fuera posible hasta de eliminarlas.

Se puede entender que el Presidente odie y deteste el sistema educativo nacional por su experiencia personalísima. Pero no es comprensible que desde el solio presidencial no se preocupe por impulsar, fortalecer y desarrollar el sistema educativo, especialmente, en el ámbito público, para crear posibilidades y oportunidades para miles de niños y jóvenes que representan la Costa Rica del futuro, una mejor Costa Rica, con menos pobreza y menos extrema pobreza, con una mano de obra más y mejor calificada para el proceso industrial y tecnológico, y para poder enfrentar mejor los desafíos del moderno desarrollo empresarial, productivo, tecnológico y científico.

Por su práctica anti educativa nacional, para mí está claro que el inquilino de Zapote pasó por algunos establecimientos educativos del país, sin que ellos hubieran pasado por él… desde entonces se le cayó el zapote, que no ha podido levantar ni recoger desde Zapote… teniendo esa oportunidad para reivindicarse personal y nacionalmente, para superar su atávica experiencia educativa, que probablemente aún le pesa como un fardo que no ha podido desprender.

En el pasado histórico desde los días de la Independencia hasta el siglo pasado, principalmente, los gobiernos, sus gobernantes, y los partidos que ejercieron el papel conductor desde los ámbitos legislativo y ejecutivo se preocuparon por desarrollar, ampliar y fortalecer todo el aparato educativo del país. La educación fue un factor muy importante de movilidad social, de oportunidades y posibilidades de ascenso social, de mejoramiento económico, para salir y superar la pobreza.

Desde nuestro primer Jefe de Estado, Juan Mora Fernández, 1823-1833, que fue educador, se enfatizó en la educación como alternativa, para empezar a formar las generaciones que les tocaría construir la Costa Rica de la Independencia y para dirigir, en ese momento, las instituciones políticas gubernativas que se estaban forjando. Otros gobernantes le siguieron en su empeño, en su visión forjadora de futuro, de desarrollar un pueblo educado, entre ellos, José María Castro Madriz, Jesús Jiménez, Bernardo Soto, Próspero Fernández, Ricardo Jiménez, Alfredo González Flores, Rafael Angel Calderón Guardia, Teodoro Picado, José Figueres, y en la práctica, casi todos los presidentes de la Segunda República hasta entrado el siglo XXI. Con ellos y sus ministros de educación se amplió el espectro de oportunidades educativas, para niños, jóvenes y adultos, para hombres y mujeres, en educación formal, en educación diversificada, agropecuaria, técnica y tecnológica, en educación de adultos y nocturna para dar mayores posibilidades, incluso a trabajadores en sus oficios, para lograr un país con alta tasa de alfabetización, una de las más distinguidas de todo el continente. En 1890 teníamos un 90% de analfabetismo y llegamos a tener menos del 5% de analfabetismo, cifra que hoy está aumentada enormemente, sin contar el analfabetismo por desuso, de los que aprendieron a leer y escribir y dejaron de practicar la lectura y la escritura, por lo que se les olvidó y dejaron de leer y escribir. Un país que llegó a exportar la idea de que se tenía más maestros que soldados cuando en otros países, incluso cercanos, había más soldados que educadores.

En gobiernos hubo figuras extraordinarias que brillaron como luceros transportando la luz del saber, del conocimiento… Mauro Fernández, Miguel Obregón Lizano, Omar Dengo, Carmen Lyra, Joaquín García Monge, Roberto Brenes Mesén, Uladislao Gámez, Emma Gamboa, los directores y profesores de la Escuela Normal, hombres y mujeres que con sus talentos hicieron de la educación un apostolado y formaron maestros y profesores, que como apóstoles, con una mística por su profesión se trasladaron por diversas partes del país, llevando esa luz, ese saber, el conocimiento, formando conciencia nacional y patriótica; y los grandes Rectores de las universidades públicas, entre otros, principalmente.

Desde los días de las luchas independentistas tuvimos también la presencia de los próceres de la Independencia latinoamericana que se preocuparon, como parte de su lucha liberadora, por la educación. En Centroamérica la Universidad de San Carlos, de Guatemala, especialmente en su Facultad de Medicina, y luego la Universidad de León, de Nicaragua fueron importantes para la llegada de jóvenes costarricenses, donde iluminaron sus mentes, y también sus corazones, con sus profesiones y con la pasión por la Libertad y la lucha anticolonial. Educadores influyeron en los próceres. Simón Rodríguez en Simón Bolívar; Pedro Molina en Pablo Alvarado.

Me detengo en Bolívar, en su ideario y su legado educativo.

Bolívar tenía una visión de educación, una vocación de pedagogo, una idea de educar al pueblo a partir de su propia práctica política y de su visión emancipadora y por la libertad.

En Angostura estableció la Cámara de la Educación junto con la Cámara de la Moral, un tribunal para la moralidad, para cuidar y conservar las buenas costumbres, y otros elementos que ahora se atienden como corrupción.

En Bolívar influyó el enciclopedismo, la ilustración, una formación humanista, que pareciera faltarle al ocupante de Zapote. Para Bolívar Libertad y Educar eran tareas de una misma naturaleza. El primer deber de un gobierno, decía, es dar educación al pueblo, pero dar una educación uniforme y general. La salud de la República, para Bolívar, iba a depender de la moral que por la educación se adquiere en la infancia.

Educar, decía él, para ejercicio y uso de la Libertad. Sin educación no hay democracia. La educación permite, en la idea de Bolívar, conocer y medir los derechos de los ciudadanos. Luz, como decía él. Luces para la democracia, luces para un pensamiento libre.

Educación y Probidad para actuar beneficiosamente en la sociedad. “El talento sin Probidad, decía Bolívar, es un azote”.

Educación oficial, universal, igual para todos. Educación libre de dogmas. Educar, además, en lengua hispánica, en “la sangre de su espíritu”, de nuestro espíritu.

Consideraba Bolívar que en todo el proceso educativo, en toda la formación de la gestación de textos, de libros para la educación, en todos los afanes, en lo que él se comprometía, para proyectar esa educación a la niñez, a la adolescencia, a los pueblos, procuraba que esa educación fuera en la lengua hispana. El mismo era un acucioso de la lengua hispana, aunque dominaba el francés a la perfección. Algunos de sus estudiosos, en el campo de la lengua, decían que él pensaba en francés para expresarse en español, otros dicen que era al revés, que pensaba en español para expresarse en francés, lo cual evidencia el manejo de los dos idiomas que hacía.

En aquellos tiempos no se preocupaba por la educación bilingüística porque el proceso productivo no lo exigía, como hoy.

Preocupación mostraba por la edición de textos, porque los textos fueran verdaderamente en español. Aún, cuando él hacía uso de galicismos, muy importantes de su época, los que han estudiado esta faceta de Bolívar señalan, que eran los galicismos propios de la época, y que eran inevitables sobre todo en lenguaje de hombres cultos, que como él habían vivido en Europa, pero no era un galicista en el sentido de un afrancesado, de acuerdo a los términos de la época, o alguien que quisiera afrancesar a la América, o a Venezuela, o a la Gran Colombia, o la Revolución Americana. Educar pero en lengua hispana, era su objetivo.

Hoy hay gobernantes, y miembros de las camarillas gobernantes, que piensan en otros idiomas, y quisieran la aculturación lingüística de la población, como parte del sometimiento que impone la globalización y las nuevas formas de colonialismo cultural, renunciando al idioma materno nacional. Tenía claro Bolívar que la dominación española impuso el español como parte de su violencia dominadora y de identificación del dominado con el dominador.

En materia educativa Bolívar crea, como una obligación importante, las rentas para mantener los establecimientos educativos. No solo había que crear los establecimientos sino que había que darles contenido económico a los mismos. Para él había que dar dinero a la educación, había que invertir en educación. No consideraba que la educación fuera un gasto. Consideraba que era una inversión nacional para el futuro. Esta idea permanece en muchas de las filosofías educativas de América. En Costa Rica, por ejemplo, existe la obligación de que si se crea una escuela automáticamente el Congreso de la República tiene que darle contenido económico. Bolívar pensaba que si no se dotaba del dinero suficiente a la escuela podría convertirse la educación en una farsa, y podría servir nada más para que los gobiernos estuvieran haciendo escuelas de papel.

Bolívar no quería escuelas de papel. Por eso crea la necesidad de que al establecer el colegio, la escuela o el establecimiento educativo había que crear la renta para que funcionara. Este principio Bolivariano nosotros lo tenemos incorporado en nuestra filosofía educativa. Lamentablemente, desde 1980 hasta 1998 no se hicieron escuelas en Costa Rica. No se le dio contenido a ese sentimiento Bolivariano.

¿Cuántas escuelas y colegios se han creado públicamente desde 1998 hasta hoy en correspondencia con la población infantil y juvenil que ha nacido? Este año, 2023, a principios, se anunció el cierre de casi 1000 establecimientos educativos, entre otras causas, por razones sanitarias. ¿Se han mantenido cerrados?

Bolívar ordenaba dar cuentas del estado de los establecimientos educativos. Y esto era una cuestión muy importante en Bolívar, porque no solo era impulsar el aspecto de la educación, impulsar los aspectos relacionados a la creación de escuelas, sino señalar, periódicamente, en qué situación se encuentran esas escuelas, porque cuando hoy en Costa Rica vemos un desastre en todo el proceso educativo nacional, nadie se ha detenido a pensar si ese desastre en la educación nacional tiene que ver con la calidad de los establecimientos de la educación, con la ausencia o la falta de los instrumentos para la educación, libros, textos, pupitres, por la calidad de formación de los maestros y profesores, en lo cual tienen un importante papel, y de gran responsabilidad, los mismos sindicatos magisteriales. Sabemos de escuelas en Costa Rica, porque me lo han contado maestras, que atienden escuelas en zonas pobres y marginadas, en las que los niños se pelean el pupitre a la hora de entrar al aula. Y un niño que se pelea un pupitre a la hora de entrar al aula no puede recibir ya, inevitablemente, una clase en su sano juicio, porque tampoco va a poder salir a recreo porque le quitan su pupitre, y su lucha va a ser por defender su asiento, su espacio, y no una lucha para su aprendizaje y enseñanza.

Bolívar impulsa una escuela para huérfanos, para redimir el abandono de los padres y le atribuyó un papel importante. Nosotros, por ejemplo, que le hemos dado un impulso importante la educación en el siglo XIX y XX, en Costa Rica, no desarrollamos, que yo recuerde, una escuela de huérfanos, aunque sí un Hospicio. En esas escuelas había una idea de formación para la sociedad, para la vida.

Bolívar creó establecimientos especiales para educar a las niñas e impulsó profunda y poderosamente la educación de las mujeres. La educación de las mujeres, decía Bolívar, es la base de las familias y pone a funcionar, además, escuela de ambos, sexos. Le gustaba Bolívar que las mujeres fueran cultas. En Costa Rica desde el gobierno de Juan Mora Fernández se impulsó la educación de las mujeres con compromiso municipal. En 1847, con el Dr. José María Castro Madriz se fortaleció y, más tarde, con las reformas educativas de Mauro Fernández y con la de coeducación, a principios del siglo XX, se amplió la educación de mujeres.

Bolívar también impulsó escuelas de oficios, ciencias, artes y militares.

Impulso y fortaleció las universidades en Perú, Caracas y Colombia. No solo eso; creó la autonomía administrativa, una de las bases que quizá es después lo que vamos a rescatar en la Reforma de Córdoba en 1918, la Autonomía Universitaria, que contiene, entre sus pilares, la autonomía administrativa de la Universidad. Elimina en el concepto de la educación superior universitaria la discriminación religiosa y de razas. Y, eso nos lleva, también, a conceptuar una educación integral, general. Seculariza el personal universitario, desarrolla los elementos de una educación laica.

Educación para la convivencia pacífica americana era uno de sus propósitos. Para él la educación sobre el sistema militar que es el de la fuerza, y la fuerza no es el gobierno.

A los libros y textos, y el uso de ellos, Bolívar les concede una enorme importancia. Primero, a los libros básicos. Segundo, que los libros que fueran bien hechos para poder motivar más en la educación de niños y a los hijos. Se enfrentaba por todos los medios posibles aquellos textos que él consideraba mediocres y atrasados.

Por eso se preocupaba porque la educación fuera un instrumento de esta enseñanza y de este control cívico.

Para Bolívar los libros tienen que recordar y afirmar los derechos y los deberes. Los libros, consideraba, eran importantes porque compensaban la ausencia o la falta de los maestros permanentes. A los libros siempre se puede acudir y consultar, mientras que si hay que acudir a un maestro, y no lo hay, no se puede consultar.

En Bolívar se encuentra un enfrentamiento de conceptos, entre la educación del Emilio de Rosseau y una nueva concepción educativa que impulsa Bolívar. Mientras que en el Emilio es casi la educación personal con maestros, en Bolívar se va a impulsar una educación popular, una educación pública, una educación sustentada fundamentalmente en los textos.

La Cámara de Educación, que concibió e impulsó, estableció la norma de publicar en español, y estimular los escritos sobre los usos, costumbres y el gobierno.

Para Bolívar, la educación debe inspirar ideas, sentimientos de honor y probidad, amor a la Patria, a las leyes y al trabajo. “El hombre, dice, no puede servirse de su inteligencia mientras fuerzas extrañas lo presionan para esclavizarle”.

La educación era también un instrumento de liberación. Entre más educado, entre menos ignorante fuera el pueblo, más posibilidades para incorporarse a la lucha por la Independencia, y más capacidad y más conciencia tenía para saber quiénes lo explotaban, quiénes lo oprimían, y quiénes constituían las cadenas del atraso en América.

Parte de su concepción sobre la educación lo atribuía a la prensa y al periodismo, lo que trataré en otro artículo, porque en esto veía la gestación de la educación cívica y ciudadana, de la opinión pública. Para él, el periodismo provocaba una educación de masas.

En su visión de gobernante, su acción era de educador. La justicia social, la educación y la economía eran los tres pilares que gravitaban siempre en su actuar gubernativo.

Peligra la institucionalidad democrática de Costa Rica – Reformas del gobierno neoliberal de Rodrigo Chaves

Vladimir de la Cruz

El gobierno neoliberal de Rodrigo Chaves en Costa Rica ha arremetido violentamente contra la estructura del Estado Social de Derecho costarricense. Parte de sus ataques son el debilitamiento de ciertas instituciones claves y básicas de la cultura y vida democrática nacional. Ha reducido el presupuesto nacional del Ministerio de Cultura, ha afectado de manera parecida al Ministerio de Educación y mantiene un ataque sostenido contra los presupuestos de las universidades públicas.

A ello suma el congelamiento real de salarios y de pensiones, que están seriamente afectados desde hace tres años y su proyección es por un plazo igual, sin que se controle el aumento de precios en los artículos de mayor necesidad de las personas, sin que se congelen en paralelo los costos de los servicios públicos, provocando en la práctica que los salarios suban por escalera y los precios por ascensor, haciendo cada vez más costosa la vida.

La reducción de estos presupuestos, en parte, lo justifica diciendo que es para destinar más recursos a las fuerzas policiales y del Ministerio de Seguridad Pública del país, frente a una ola creciente de homicidios e inseguridad ciudadana. Lo que es verdaderamente peligroso es que el Presidente Chaves ha insinuado las posibilidades de gobernar por la fuerza, mostrando sus rasgos autoritarios e intimidatorios de gobernante, retratándose acompañado de oficiales policiales que parecieran más guardaespaldas de un jefe mafioso, por la forma y ostentación de su indumentaria y sus armas de combate. Costa Rica ha sido un país que enarbola su régimen democrático sobre la base de que no tiene Ejército, de que el país ha tenido históricamente más maestros que soldados, lo que ya no es prácticamente cierto. Los cuarteles tradicionales del Ejército han sido transformados en museos e instituciones culturales, pero el aparato de seguridad del Estado se ha fortalecido exponencialmente comparado con esos otros rubros culturales y educativos. Los cuerpos policiales que operan privadamente, en varios miles de policías, el Presidente ha insinuado la posibilidad de llamarlos a cooperar y colaborar en la lucha contra el crimen organizado que debe atender el Ministerio de Seguridad Pública. El Presidente mismo ha dicho que le habría gustado gobernar por decreto, con lenguaje engañoso de que defiende la democracia y que él no se convertiría nunca en un dictador.

Parte de esta táctica es el ataque constante al prestigio y al papel de la Corte Suprema de Justicia, como un poder independiente, que quizá él quisiera controlar, como lo hacen algunos gobernantes latinoamericanos. Ha planteado esto dentro del lamento de no poder convocar una Asamblea Nacional Constituyente donde se estructuren estos poderes públicos como él quisiera.

En sus ataques institucionales enfrenta constantemente también al Poder Legislativo, especialmente a los diputados que le cuestionan y a los de la única fracción parlamentaria, de 6 de 57 diputados, que son francamente opositores, advirtiendo todos los días que no tiende puentes, que no escucha ni solicita opinión, ni desea acuerdos con quienes, como esos diputados lo critican, desconociendo totalmente la práctica de un régimen democrático y de una institución, como el Poder Legislativo, que en sus funciones, además de hacer leyes tiene la del control político sobre el Gobernante y sobre toda la institucionalidad político administrativa.

En sus ataques a diputados ha acudido al expediente del ataque personal, íntimo, que linda con aspectos que parecieran obtenidos por los aparatos de seguridad nacional, y de espionaje, del gobierno, policía adscrita a la Presidencia de la República, lo que evidencia violación elemental de derechos humanos y del derecho a la privacidad. Es la forma como ha venido minando poco a poco la seguridad pública ciudadana, y estableciendo un régimen de terror reverencial institucionalizado en sus mesas de prensa de todos los miércoles. Recientemente atacó a una destacada periodista, de mucha tradición nacional, seria, que en respuesta a sus ataques prepara una acusación al Presidente Chaves ante la Corte Suprema de Justicia. La periodista Vilma Ibarra ha recibido el apoyo del Colegio de Periodistas, de diputados, de una llamada de atención elegante que le hizo el Presidente de la Asamblea Legislativa, Rodrigo Arias Sánchez al Presidente de la República, y de distintas personalidades nacionales.

El ataque feroz contra el Estado Social de Derecho lo conduce hacia la reforma de las jornadas laborales, de carácter constitucional, de 48 horas semanales en tiempos de ocho horas diarias. La jornada de ocho horas en Costa Rica se estableció en diciembre de 1920. Se llevó a la Constitución Política de 1871, mediante las Reformas aprobadas como Capítulo de Garantías Sociales, en 1943, año y misma fecha que se aprobó también el Código de Trabajo. En la Constitución Política de 1949, vigente en este momento, se mantuvo y amplió esa Reforma Social, que ha sido uno de los pilares de la estabilidad política y social del país. En lugar de jornadas de ocho horas diarias quiere establece jornadas de 12 horas diarias por 4 días a la semana, para el total de las 48 horas semanales establecidas en la Constitución Política. En la propuesta real del Presidente el régimen de las 12 horas viola una serie de derechos sociales, relacionados con pago de jornadas extras, con disminución de derechos de pago de cesantía, de salario escolar, de aguinaldos, y de futuras pensiones entre otros. Violando con ello Derechos Humanos, Convenios internacionales, rebajándose ante los países de la OCDE, a la que pertenece Costa Rida como uno de los países con jornadas de trabajo más altas, cuando en Europa, y en otras partes del mundo, la tendencia es ir hacia la jornada de 35 y 36 horas semanales, y menores de las ocho horas diarias.

Parte de esas reformas sociales vigentes, surgidas a principios de la década de 1940, fueron la creación de la Universidad de Costa Rica, que es uno de los blancos preferidos de tiro del Presidente Chaves, y la Caja Costarricense del Seguro Social, una institución emblemática del país, también pilar de la democracia política y social que se disfruta como parte de la estabilidad social y política que Costa Rica exhibe internacionalmente., que permite por sus alcances nacionales que los costarricenses tengan un alto nivel de expectativa de vida, superior a los 80 años, con algunas regiones, zonas azules las llaman, donde los ciudadanos pasan con regularidad los cien años.

Quedan recursos a la población costarricense frente a estas políticas laborales que se quieren imponer. Están los recursos de inconstitucionalidad que puede poner la misma Asamblea Legislativa, como consulta obligada que haga ante la Sala Constitucional de la República y la que pueden hacer un pequeño grupo de diputados. Si la ley se llegare a aprobar, igualmente cualquier ciudadano, uno solo, podría acudir ante la Sala Constitucional, demandando su inconstitucionalidad. Del mismo modo se puede llevar esta ley a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que tiene sede en Costa Rica, para que también se pronuncie. Y, como un instrumento más de lucha ciudadana en defensa del Estado Social de Derecho del país se puede convocar a un Referéndum Revocatorio de esta ley, de esta jornada que establece el trabajo esclavo al estilo del siglo XIX. En los próximos días se definen estos caminos a seguir.

 

Artículo publicado en la revista MEER.com el 23 de junio del 2023 y compartido con SURCOS por el autor.