Por Mario Osava, IPS
Participación de la sociedad civil, transparencia, exigencias ambientales y atención a las poblaciones afectadas por los proyectos financiados por el NBD, fueron los reclamos.
FORTALEZA, Brasil, 17 jul 2014 (IPS) – La creación de instituciones financieras propias por parte del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) representó “una decepción” para los activistas de los cinco países, reunidos en esta ciudad tras terminar aquí los mandatarios del grupo su Sexta Cumbre anual.
El Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) y el Acuerdo de Reservas de Contingencia (ARC), lanzados el martes 15 en la nororiental ciudad brasileña de Fortaleza como conclusión de la Cumbre, representa un avance “del unilateralismo de Estados Unidos, al multilateralismo”, planteó Graciela Rodríguez, de la Red Brasileña para la Integración de los Pueblos (Rebrip).
Pero “se perdió la oportunidad de una verdadera reforma”, criticó a IPS durante el Seminario Internacional del Banco de los BRICS, realizado en esta ciudad el miércoles 16 y este jueves 17, como foro paralelo de las organizaciones sociales a la Sexta Cumbre de las cinco potencias emergentes.
El NBD, por el formato anunciado, “no contempla nuestras preocupaciones”, afirmó.
El objetivo del banco es financiar la infraestructura y el desarrollo sostenible en los BRICS y otros países del Sur en desarrollo, contando con un capital inicial de 50.000 millones de dólares que se multiplicará mediante el mecanismo de captación de recursos.
“Queremos un sistema internacional que contemple la mayoría y no solo los siete países más poderosos (del Grupo de los Siete)”, que no dependa del dólar y que tenga un tribunal de arbitraje internacional para controversias financieras, sostuvo Oscar Ugarteche, investigador económico de la Universidad Nacional Autónoma de México.
“Es inaceptable que un juez de un distrito de Nueva York ponga en riesgo un país”, sentenció a IPS, en referencia al fallo de la justicia de Estados Unidos en junio a favor de los llamados fondos buitres, en su litigio con Argentina, lo que podría forzar a su gobierno a una nueva suspensión de pagos.
“Necesitamos un Derecho Financiero Internacional”, como ya existe un derecho comercial, y el fin del dominio del dólar en las transacciones cambiarias, que facilita graves arbitrariedades contra naciones y personas, como el embargo de pagos e ingresos en Estados Unidos, reclamó.
“Las actuales instituciones internacionales no funcionan” y la muestra es que todavía no logran superar los efectos de la crisis financiera que estalló en 2008, adujo el investigador mexicano.
Además, arguyó, las mayores potencias, como Estados Unidos y Japón, tienen deudas y déficits fiscales insostenibles, sin que las moleste el Fondo Monetario Internacional (FMI), al contrario de lo que sucede con naciones menos poderosas y en particular del Sur.
Participación de la sociedad civil, transparencia, exigencias ambientales y atención a las poblaciones afectadas por los proyectos financiados por el NBD fueron otros de los reclamos repetidos durante el seminario, organizado por Rebrip y la alemana Fundación Heinrich Böll.
Todas están demandas son puntos aún no definidos en el NBD pero que podrán ser discutidos en el proceso de su diseño operativo en los próximos años, mientras se tramita su aprobación por los parlamentos del grupo, contestó Carlos Cosendey, secretario de Relaciones Internacionales del brasileño Ministerio de Relaciones Exteriores, durante un diálogo con los activistas.
Cosendey destacó como una limitación del banco multilateral la necesidad de que sus exigencias no se confundan con injerencias en la soberanía de los países. Por las diferencias políticas, culturales, legales y éticas entre los cinco países, eso podría representar un gran obstáculo a la adopción de criterios comunes, comentó.
EL NBD podrá ser constructivo “si integra los derechos humanos” a sus criterios y presenta soluciones para los impactos sociales de los proyectos que financiará, opinó Nondumiso Nsibande, de la no gubernamental ActionAid de Sudáfrica.
“Necesitamos carreteras, otras infraestructuras y empleos, también educación, salud y vivienda”, pero las grandes obras llegan con daños para las comunidades pobres donde se ejecutan, recordó a IPS. No se sabe aún cuales serán los niveles de transparencia y de atención a la sociedad del banco, matizó.
Para el indio Chandrasekhar Chalapurath, economista de la Universidad Jawaharlal Nehru de Nueva Delhi, el NBD contribuirá a paliar las grandes carencias de su país en infraestructura, energía, transporte de larga distancia y puertos. Pero, en cambio, no espera grandes inversiones en un aspecto esencial para los indios: el saneamiento.
Tener un indio como primer presidente del banco, tal como decidieron los cinco mandatarios, ayudará a atraer más inversiones, pero insistió en que el acceso al agua por parte de la población tiene que ser prioridad.
Cosendey aseguró que el NBD nace para promover un “nuevo desarrollo”.
Pero Chalapurath aseguró a IPS que eso solo sucederá si los créditos se condicionan a la adopción de tecnologías con baja emisión de contaminantes y se guían por los Objetivos de Desarrollo del Milenio y sus sucesores Objetivos de Desarrollo Sostenible, los derechos humanos y otras buenas prácticas.
La adopción de procesos democráticos en el banco facilitaría el diálogo con movimientos sociales, parlamentos y la sociedad en general, acotó.
Incorporar el tema ambiental y la paridad de género es también esencial, coincidieron Ugarteche y Rodríguez, quien consideró que eso es necesario para avanzar en la “justicia ambiental”.
No se pueden construir solo carreteras y puertos, más importante es la “infraestructura social”, que comprende saneamiento, aguas, salud y educación, apuntó Rodríguez, que coordina el grupo de trabajo sobre Arquitectura Económica Internacional de Rebrip.
Movilizar la resistencia a las grandes obras que afectan a las poblaciones del lugar donde se construyen, será parte de la respuesta a la probable prioridad del NBD a financiar proyectos de infraestructura física, anunció.
Las organizaciones sociales congregadas en Fortaleza, con representantes de Brasil, India, China, Sudáfrica y otros países ajenos al grupo, se disponen a concertar acciones para influir en el diseño del banco y sus políticas, monitorear sus operaciones y las acciones del propio BRICS.
El economista brasileño Ademar Mineiro, también de Rebrip, identificó en el NBD la posibilidad de que las sociedades nacionales influyan en el formato y políticas del banco, con tiempo para organizarse y movilizarse. “Es una oportunidad sin precedentes”, dijo a IPS.
El proyecto no contó inicialmente con la adhesión de Rusia, que prefería el camino privado. Pero Mineiro dijo que esa posición cambió después que instituciones financieras multilaterales, como el Banco Mundial, fueron utilizadas por Estados Unidos y la Unión Europea dentro de las sanciones contra Moscú por su anexión de Crimea, una parte de Ucrania.
El BRICS evolucionó “de lo económico a lo político”, con sus miembros reclamando más poder en el sistema internacional y la alianza sirviendo como uno de los pilares de la estrategia china de conquistar mayor influencia, incluso en Occidente, evaluó Shoujun Cui, profesor de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Renmin de China.
“El BRICS necesita más de China que viceversa”, observó a IPS, al destacar que la economía china es 20 veces mayor que la sudafricana y cuatro veces la de India y Rusia.
Además de recursos naturales de otros países, el gobierno chino busca fortalecer la legitimidad del poder del Partido Comunista, con la estabilización y la prosperidad interna, mencionó el académico como razones para que China haya adherido y promueva al BRICS.
Información de IPS