El berrinche del presidente Chaves ante la candidatura a la presidencia legislativa de Rodrigo Arias Sánchez
Vladimir de la Cruz
El animal de Zapote, el Jaguar, ha perdido el horizonte político. Ha perdido el límite donde se juntan los poderes políticos del Estado costarricense, que justamente este año cumplen 200 años de existencia. La cueva donde se guarece en Zapote solo le ha permitido conocer ese escenario, como si fuera el único existente a su alrededor. Está, con tres años de morar en esa guarida, descontextuado, sin perspectivas de su entorno político, sin entender cómo deben ser las relaciones entre los poderes públicos, sin respetarlos, creyendo que solo el Poder Ejecutivo es el único válido, y creyendo además que el Poder Ejecutivo debe dirigir autoritariamente a los otros poderes del Estado.
Nunca en la Historia Política, en la Historia Institucional costarricense, había sucedido nada así. Hasta la llegada del actual y transitorio inquilino en Zapote siempre se habían respetado los poderes públicos, se había ejercido un respeto a la Independencia, a la Autonomía y a la Libertad de ejercicio funcional de dada uno.
Los tres Poderes estatales, el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial se originaron en el siglo XIX, hace 200 años, con poderes independientes entre sí, con funciones propias, exclusivas e indelegables entre ellos. Eso significa que ninguno de los poderes puede “meterse” a decidir en los otros, que ninguno de los poderes debe indicar, señalar, o exigir quienes deben dirigirlos cuando de su interior institucional y constitucional, su propios miembros son los encargados de hacerlo, con absoluta INDEPENDENCIA, de los otros poderes.
Por su origen los Poderes Ejecutivo y Legislativo surgen del voto popular, del sufragio libremente de los ciudadanos, por las personas autorizadas para ejercer ese derecho de voto, expresado por medio de partidos políticos que postulan candidatos para integrar esos poderes.
Así, el Poder Ejecutivo se integra en su totalidad, por la elección del Presidente y sus dos Vicepresidentes, siendo el Presidente el único que puede nombrar sus Ministros de Estado o de Gobierno. El Presidente puede escogerlos de la forma que mejor le parezca. En el caso actual se dijo que una empresa le preparaba hojas de vida, currículos, de candidatos para que de esa forma los seleccionara. En ello influyó que el Jaguar no tenía vida política nacional, estaba desarraigado, había merodeado por distintos países y continentes, carecía de partido político con experiencia de gobierno, y con un partido político que lo postuló sin líderes políticos nacionales con historia política conocida.
Probablemente por su trabajo, en la selva internacional que habitaba, acostumbrado a imponer programas a gobernantes débiles, autoritarios, poco democráticos y corruptos, pensó que la ínsula que se le presentó para ejercer un gobierno, que la redujo a su guarida de Zapote, podía ser administrada de esa misma forma, autoritaria, despótica, dictatorial o tiránicamente, de manera poco democrática, alterando o rompiendo todos los límites constitucionales entre los poderes públicos existentes.
El Poder Legislativo, a contrario del Poder Ejecutivo se integra de manera más amplia por ciudadanos, llamados diputados, que son electos, como el Presidente de la República, por distintos partidos políticos que logran los votos suficientes para que sus candidatos propuestos sean electos. En la actualidad, la Asamblea Legislativa se integra por representantes de seis partidos.
Esta representación popular más amplia, que la que se expresa en la votación del Poder Ejecutivo o presidencial, hace que se reconozca al Poder Legislativo como el más importante, políticamente, de los tres poderes, porque constitucionalmente ellos se consideran absolutamente iguales entre sí. Es decir, porque en la Asamblea Legislativa hay una mayor representación popular, de más partidos políticos en el ejercicio parlamentario.
La Asamblea Legislativa tiene, además, como función importante ejercer lo que se llama “control político” sobre las autoridades del Estado y del gobierno. El control político se ejerce especialmente por los diputados, que pueden convocar a los funcionarios para que “rindan cuentas”, “den informes” o para ser interrogados por sus actuaciones, con posibilidad de que resultado de esas indagatorias puedan elevarse sus investigaciones a investigación judicial. Las autoridades políticas o de gobierno que se convoquen o llamen a Comisiones legislativas no pueden negarse, pudiendo si fuera del caso ser llevados por la policía. En el caso del Presidente por protocolo y trato especial se le puede interrogar en su Despacho presidencial sin obligarlo a ir a la Asamblea Legislativa.
Este control político pasa constantemente por la crítica pública que se le hace al Presidente, a su gestión y sus funcionarios, lo que no le gusta al Presidente. De allí sus constantes ataques a los diputados y al Poder Legislativo como institución. El control político lo realizan los diputados prácticamente todos los días por una hora en su sesión plenaria.
La Asamblea Legislativa también elige a las autoridades superiores de la Contraloría General de la República, que es un órgano auxiliar de la Asamblea Legislativa, que en sus funciones tiene el control presupuestario de toda la Administración Pública, que puede parar acciones del Poder Ejecutivo en general, lo que tampoco le gusta al presidente Chaves, por lo que quiere eliminar esas potestades de control y de nombramiento de las autoridades de la Contraloría General de la República, para gobernar y administrar el Presupuesto Nacional sin controles institucionales…manejando la plata o el erario público por la libre, prácticamente.
En la elección nacional que se elige a los diputados no se elige a uno solo de ellos como Presidente del Poder Legislativo, como sí sucede con el Poder Ejecutivo, que el electo presidente lo es Presidente del Poder Ejecutivo.
Así, los miembros del Poder Legislativo, los diputados de los distintos partidos, por acuerdo entre ellos, tienen que decidir quién los representará oficialmente como su máximo jerarca, como Presidente del Poder Legislativo, que es un personaje de gran nivel político, porque en caso extremos, de ausencia de los miembros del Poder Ejecutivo, los puede sustituir, como sucedió con Francisco Antonio Pacheco, en la segunda administración de Oscar Arias, en varias oportunidades. Por ello, el Presidente Legislativo debe ser un diputado de altos kilates personales, políticos, morales, por lo que debe ser bien escogido.
Esta decisión se hace cada primero de mayo, cuando inician las labores anuales de la Asamblea Legislativa, que se conocen como Legislaturas.
Los miembros del Poder Judicial no son de elección popular. Los magistrados, sus autoridades superiores, los nombra la Asamblea Legislativa. Ellos constituyen la Suprema Corte de Justicia, que en su seno nombra su Presidente, su Vicepresidente y su Secretario, sin intervención directa de partidos políticos ni de ciudadanos.
La Suprema Corte de Justicia a su vez nombra los Magistrados del Tribunal Supremo de Elecciones, que internamente también elige, sin interferencia directa de los otros poderes, ni de una elección popular a sus propio Presidente. El Tribunal Supremo de Elecciones tiene hoy rango y reconocimiento de Poder de la República, con la misma Independencia, Libertad, Autonomía, Soberanía, exclusividad e indelegabilidad de funciones, como los otros poderes públicos.
Las elecciones nacionales eligen presidentes, vicepresidentes y diputados por un período de cuatro años. Esta ha sido una característica dominante en la vida política del país desde el siglo XIX, lo cual es también un valor democrático nacional que distingue a Costa Rica, en su estabilidad institucional.
Estos cuatro años de gobierno se caracterizan por dividirse en cuatro Legislaturas. En el caso actual, la Primera, del 1 de mayo del 2022 al 30 de abril del 2023, la Segunda, del 1 de mayo del 2023 al 30 de abril del 2024; la Tercera, del 1 de mayo de 2024 al 30 de abril del 2025, que es la que está terminando, y la Cuarta, del próximo 1 de mayo, de este año 2025 hasta el 30 de abril del 2026, cuando termina oficialmente sus labores la Asamblea Legislativa, para dar paso a la nueva que se nombre en febrero del 2026 y asume su ejercicio el 1 de mayo del 2026.
La escogencia de quienes dirigen la Asamblea Legislativa, en cada Legislatura, es potestad decisoria de los diputados. Escogen su Presidente, su Vicepresidentes, sus Secretarios y Prosecretarios, que generalmente son diputados de distintos partidos, porque así lo acuerdan.
En el actual gobierno, para las tres primeras Legislaturas ha sido nombrado Presidente de la Asamblea Legislativa el diputado Rodrigo Arias Sánchez. Así se ha decidido por los diputados, como resultado de negociaciones propias de los partidos políticos, y sus diputados, que están representados en la Asamblea Legislativa.
Para nombrar al Presidente legislativo se necesitan 29 votos de los 57 que representan la totalidad de los diputados.
Rodrigo Arias Sánchez, de los diputados actuales, es quizá el que más experiencia política ha tenido. Empresario y abogado de profesión le ha permitido conocer muy bien el mundo político e institucional del país.
Regidor, que ha sido, diputado y Ministro de la Presidencia, le ha formado como un gran conocedor del mundo político, empresarial, financiero, económico, y social nacional.
Como Ministro de la Presidencia que fue en dos ocasiones, 1986-1990 y 2006-2010, le formaron mejor en entender las relaciones de los podres públicos, porque el Ministro de la Presidencia, de cada gobierno, es el que debe manejar, negociar y representar, ante los distintos poderes públicos y ante los distintos sectores de la sociedad costarricense, los intereses y políticas del Poder Ejecutivo.
Como Presidente de la Asamblea Legislativa le ha tocado vivir una relación de atropello, de intimidación, de agresión, de desvalorización, de desprestigio que se ha lanzado, con toda la fuerza, contra este Poder de la República y contra sus diputados en general, cuando no de manera directa contra bastantes diputados por parte del Presidente de la República, situación que nunca se había dado.
De todos los diputados, el que mejor ha defendido a la Asamblea Legislativa de los ataques que le profiere el presidente Chaves es Rodrigo Arias Sánchez, en su condición de Presidente Legislativo. La defensa de Rodrigo Arias es de la Asamblea como institución, como Poder de la República independientes y es la mejor defensa que ha tenido los diputados de su condición representantes populares. Por eso también es que el presiente Chaves está contra la posible y eventual elección de Rodrigo Chaves como Presidente legislativo, porque el presidente Chaves no acepta opositores políticos, no acepta en su condición de iguales a los otros presidentes de los poderes públicos.
De la misma manera, de la forma más soez, grosera, irrespetuosa, ofensiva, de manera denigrante, el presidente de la República se ha lanzado contra la persona de Rodrigo Arias Sánchez, en su condición de persona, de ser humano y de Presidente de la Asamblea Legislativa.
En su agresión a Rodrigo Arias Sánchez el Presidente ha violado la independencia, la soberanía, la autonomía que la Asamblea Legislativa tiene, al intervenir directa y públicamente pidiéndoles a los diputados que el próximo primero de mayo NO VOTEN por Rodrigo Arias Sánchez para la presidencia de la Asamblea Legislativa. Se ha inmiscuido, ha tomado parte sin tener autoridad para ello, en los asuntos internos de los diputados y sus partidos. Los ha amenazado directamente de que si proceden votando por Rodrigo Arias tomará represalias contra los diputados y contra la Asamblea Legislativa. Ha intervenido al interior de los partidos políticos y sus fracciones parlamentarias tratando de dividirlos para que le ofrezcan resistencia electoral y política a la postulación que pueda tener Rodrigo Arias Sánchez para la presidencia legislativa.
El presidente Chaves ha metido caballitos de Troya, en algunos de los partidos políticos y fracciones parlamentarias, con la intención de “tener” sus propias “candidaturas” en la lucha que quiere ocasionar para la escogencia del próximo Presidente de la Asamblea Legislativa.
En el Partido Unidad Social Cristiana, y en el propio Liberación Nacional, el Presidente de la República ha logrado permearlos, ha logrado que en esos partidos “aparezcan” candidatos. En un caso aduciendo la necesidad y la importancia que una mujer pueda ser la Presidenta Legislativa, como parte de las políticas nacionales de género, que de paso la Guarida de Zapote no respeta, utilizando a esa diputada en sus legítimas aspiraciones que podría tener pero moviéndola más por las bajas pasiones políticas que se agitan en las peroratas presidenciales. En esta ocasión no está en discusión un tema de igualdad de género para la presidencia legislativa. Quien así lo quiera ver le hace el juego a la división parlamentaria y se pone al servicio, casi de alfombra de la Casa Presidencial., de la guarida del Jaguar. O, con el discurso de “darle oportunidad” a otro diputado de que dirija o presida el Poder legislativo, como un acto de “democracia”. En el caso de Liberación Nacional, estimulando, de la misma manera bajas pasiones dentro de ese partido y dentro de esa fracción, tratando de dividirlos.
Estos dos partidos, Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana son los que con más saña el presidente Chaves ha atacado, porque ha sido los partidos más gobernantes del país, de los 19 gobiernos que ha habido desde 1953, estos dos partidos los han ejercido 16 veces. Los ha llamado dictadores y tiranos que han gobernado solo para sus amigos y grupos corruptos, y le ha echado la culpa de todos los males nacionales. ¿Qué confianza pueden tenerle los diputados de estos dos partidos al presidente Chaves si los mantiene en la mira de sus ataques? ¿Acaso no se han dado cuenta que el discurso político, de beligerancia política que tiene Chaves, para las próximas elecciones es llamando a la gente a no votar por estos dos partidos principalmente? ¿No tienen claro que cuando Chaves llama a que en la próxima Asamblea Legislativa haya 40 diputados nuevos, distintos, se refiere a que no haya diputados de estos dos partidos?
Los elementos que en Liberación Nacional y en la Unidad Social Cristiana no entiendan ese discurso, y promuevan candidatos propios contrarios a la postulación de Rodrigo Arias, le está provocando un gran daño a la institucionalidad y a la democracia nacional.
El Frente Amplio y el grupo de Eli Feinzaig harían muy mal si deciden no votar por Rodrigo Arias. El próximo primero de mayo NO se está decidiendo en la Asamblea Legislativa el futuro de Rodrigo Arias. Se está decidiendo el futuro de Costa Rica, de su institucionalidad, de su democracia, de la estabilidad política nacional. Esto es lo que está en juego con los desplantes autoritarios y despóticos de Rodrigo Chaves en Zapote contra los poderes públicos. El Frente Amplio y los diputados de Eli Feinzaig, y los llamados diputados independientes deben hacer frente común con la candidatura de Rodrigo Arias. Es también lo que más les conviene a ellos. Los ataques, las burlas y los bajonazos de piso del presidente Chaves a los diputados del Frente Amplio y a los de Eli Feinzaig son credenciales para enfrentar cómo debe ser, desde la Asamblea Legislativa, el desgobierno que impulsa el Presidente Chaves en estos últimos meses de su desastre de gobierno.
La amenaza más tonta e idiota del presidente Chaves contra los diputados es advertirlos que si nombran Presidente de la Asamblea Legislativa a Rodrigo Arias NO NOMBRARA MINISTRO DE LA PRESIDENCIA. ¿Para qué sirve y a quien le sirve el Ministro de la Presidencia?
La Asamblea Legislativa, en cada una de sus cuatro legislaturas trabaja en Sesiones Ordinarias y Extraordinarias, en un total de seis meses cada una. Es decir, de los doce meses de cada Legislatura la Asamblea TRABAJA SEIS MESES, de manera exclusiva, única, que no puede alterar, SOLAMENTE PARA ATENDER, en las Sesiones Extraordinarias, LOS PROYECTOS DE LEY QUE LE ENVIE EL PODER EJECUTIVO, es decir, EL PRESIDENTE para su trámite. Si el Presidente no envía Proyectos de Ley, los diputados en esas Sesiones Extraordinarias no pueden sesionar, no pueden reunirse a tramitar Proyectos de Ley, porque la Agenda de estas Sesiones Extraordinarias la hace el Presidente o el Poder Ejecutivo.
Para eso es que se necesita un buen Ministro de la Presidencia, para que negocie con los diputados, con los partidos políticos en la Asamblea Legislativa, los Proyectos de Ley que envía el Poder Ejecutivo. Si no hay Ministro de la Presidencia, ¿quién los va a negociar? ¿El Presidente insultando a los diputados?
La amenaza del Presidente solo muestra su falta de entendimiento político, su falta de cerebro y de inteligencia emocional política, sino que a pocos meses de dejar el gobierno, a nueve meses de las próximas elecciones, no tiene nada en sus manos como grandes proyectos políticos, como acciones políticas legislativas, que le contribuyan a buscar votos para sus partidos jaguares o para él mismo si se tira al ruedo en julio próximo para buscar una diputación.
Si el Presidente está enojado y furioso con la Asamblea Legislativa, con los partidos y los diputados que la integran; si está enojado con Rodrigo Arias Sánchez, por sus apellidos, por su partido y por ser el mejor vocero parlamentario a sus diatribas y peroratas, y el mejor representante parlamentario en defensa de la institucionalidad y la democracia nacional, y por ser el Presidente Legislativo que lo recibiría, con respeto como él lo hace, lo que debe hacer el presidente Chaves es NO PRESENTARSE A LEER el Informe Anual, que constitucionalmente está obligado a hacer y entregar el primero de mayo.
Está obligado a enviarlo NO a leerlo. Tradicionalmente se ha hecho un acto público, político, de recepción de ese Informe, en el cual el presidente, acompañado de sus ministros, se presenta a leer ese Informe, en una ceremonia muy protocolaria.
Si NO se presenta personalmente, el Informe enviado de la gestión de gobierno, lo leería el Secretario de la Asamblea Legislativa en la fecha señalada para ello, el viernes dos de mayo. La Constitución Política estaría cumplida y el presidente Chaves feliz de no haberse presentado hipócritamente sonriente, y amigable, ante los diputados.
Los ministros están igualmente obligados a entregar un Informe anual de sus labores, en los primeros quince días de mayo. Esos Informes de ministros NUNCA se han leído como se hace con el del presidente. Tan solo se presentan. Los diputados tampoco los leen porque nunca se les da tiempo de análisis y discusión, entre los diputados, como se hace con el Informe presidencial, al que se le dedican tres sesiones parlamentarias para que se hable a favor o en contra de ese Informe. Si el presidente Chaves sigue sin nombrar Ministro de la Presidencia, seguirá sin que nadie le acepte el cargo, que puede ser el problema que tiene; sigue sin poder negociar sus proyectos de ley e iniciativas ejecutivas en la Asamblea Legislativa y, seguirá mostrando que no tiene nada en sus manos para dirigir el país; que seguimos sin brújula, sin sextante, sin astrolabio, sin velas y sin rumbo.
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