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Etiqueta: poderes públicos

El reto del Jaguar contra los Presidentes de la Asamblea y de la Corte

Vladimir de la Cruz

Vivimos inevitablemente la sociedad de la información y del conocimiento en la cual, por todo lado, nos llegan datos procesados, mensajes de todo tipo, puntos de vista sobre temas diversos, referencias de la actualidad inmediata que vivimos. El conocimiento y la información que nos llega es mezclada. Hay que saberla distinguir para valorar lo que nos interesa y lo que hay que dejar de lado o desechar, porque no tenemos todo el tiempo del mundo para entretenernos con esos mensajes informativos.

Esa información, la generalizada del Facebook, del WhatsApp, del Instagram, del TikTok, y de otras redes digitales similares, se vuelve adictiva por lo atractiva que es y por la simpleza de contenido que trasmite.

Lamentablemente, este mundo informático y digital ha ido creando una población analfabeta, que cada vez escribe y lee menos, que reduce las palabras a signos y garabatos, de ignorantes, sin cultura alguna, ni general, ni histórica y mucho menos política. De continuar en ese camino, el peligro es que avancemos hacia una población de analfabetos por desuso, es decir, de personas que aprendieron a leer y escribir que por no practicar la lectura y la escritura se les olvida cómo hacerlo. El analfabetismo y al analfabetismo por desuso, ha aumentado.

Los analfabetas y analfabetas por desuso son más fácilmente influidos y dirigidos también, por demagogos, por demagogos populistas, quienes apelan ante ellos con prejuicios, con emociones, con miedos, sembrando esperanzas, identificándose con sus frustraciones sociales, económicas y políticas, buscando ganar su apoyo, el apoyo popular, usando recursos de oratoria desinformada, con datos errados y engaños, halagando al pueblo, al bajo pueblo, al populacho con actitudes populistas que los identifican simbióticamente.

El proceso educativo nacional, hace bastantes años empezó a aceptar prácticas que se orientaban en esas direcciones, cuando ante la lectura completa de libros y textos, introdujeron y aceptaron las prácticas de lecturas de resúmenes de libros, prácticas que llegaron a las universidades, con igual daño formativo. Hay gente que se queja de leer más de 3 minutos, menos de una página.

La información como tal, como concepto latino que es, procede del verbo latino “informare”, que significa “dar forma a la mente”. De allí instruir, disciplinar, enseñar.

De modo, que quien no lee y no escribe, o no practica la lectura y la escritura, posee menos palabras, no desarrolla su mente. Con ello disminuye su capacidad de entendimiento y comprensión de textos, libros o discursos, se aumenta su ignorancia, es decir, la ausencia completa del conocimiento y, por ello, el desconocimiento de la realidad concreta, específica. En la escuela nos enseñaban a usar el diccionario, obligado como texto escolar. Hoy los niños y jóvenes estudiantes no lo tienen a mano.

En esa época, no hace mucho, aunque pareciera una eternidad, por la descerebración que se ha producido nacionalmente, sin estas redes informativas y de comunicaciones interpersonales, existía una cultura nacional, una educación nacional, relaciones familiares más estrechas y formales, más respeto, cultivo de valores personales, familiares, sociales, cívicos. Había tiempo y disciplina de lectura.

Las personas, los niños y estudiantes, los jóvenes como los adultos y personas mayores rendían culto y respeto a las tradiciones históricas nacionales. Aun sin mucha información histórica, las fechas patrias y las efemérides nacionales tenían peso, se respetaban, su cultivaban en su enseñanza básica. Hoy, esto se va diluyendo cada vez más, y más rápidamente. No interesan estas identificaciones con el país, con la Nación, con la Patria, con su Cultura, su Historia, con su Patrimonio.

Hoy se orienta hacia un cosmopolitismo vacío, hacia la creencia de que formamos parte de una misma comunidad universal sin pertenecer en la realidad a ninguna, porque se tiende a borrar esas identidades particulares. Se impulsa una globalización por encima de las diferencias nacionales, culturales, geográficas o políticas, donde los hombres universales se venden como los modelos.

Con fuerza se venden y promocionan de la misma manera los que han servido a organismos o instituciones mundiales, o internacionales. Por ello, no son casuales los personajes al estilo de héroes de ficción como Rodrigo Chaves, quien así se presenta ante una población de analfabetas, de analfabetas por desuso, y de analfabetas políticos que se identifican con el soldado universal, arropado de presidente, capaz de resolver los problemas de la población, y de saldar las cuentas con quienes por años han engañado a ese pueblo ignorante, como él lo ha dicho, por medio de sus dictadores y tiranos que usufructuando el poder solo para ellos, sus partidos y sus camarillas han gobernado, y que “no le dejan gobernar”.

El demagogo populista siembra el engaño, confunde para vender un producto o ganar un favor. Estos demagogos no se mueven en la sociedad de la información o del conocimiento. Afirman deliberadamente con sus actos, con sus acciones, con sus discursos, la sociedad de la ignorancia desde los medios de comunicación masiva, de sus redes sociales, de las redes que pagan troles, donde la condición de ignorante la presentan como virtuosa, donde los ignorantes se sienten sabios o identificados con la sabiduría del demagogo populista, sabiduría que asumen como propia, lo que los envalentona de modo agresivo.

Los demagogos populistas procuran provocar animosidad, fuertes sentimientos identitarios, reacciones fuertes, guerreristas, confrontativas. Viven azuzando, irritando, hostigando, aguijoneando para confrontar, para embestir, para luchar, para atacar. Viven ladrando, mejor dicho, gruñendo como jaguares.

Hace una semana el animal de Zapote, el Jaguar, gruñó fuerte. Al menos así lo hizo en un spot, un corto televisivo y en redes digitales, que trasmitieron muchas veces por todos los sistemas de comunicación que manejan en la Guarida de Zapote.

El Jaguar se abalanzó directo al pecho, y a las yugulares, de los Presidentes de la Asamblea Legislativa y de la Corte Suprema de Justicia, Rodrigo Arias y Orlando Aguirre. Se lanzó violentamente, tratando de sorprenderlos, para depredarlos, para cazarlos, para eliminarlos como las figuras más importantes de los Poderes Públicos, que el Jaguar no controla y domina, para evitar que figuras como ellos, representantes y defensores de la Democracia, nazcan, se reproduzcan y aumenten, y pueda evitarse el descarrilamiento de la Democracia que se impulsa desde la Guarida de Zapote.

El ataque fue directo: “Los invito, Rodrigo Arias y Orlando Aguirre, sin asesores, en cadena nacional en Facebook o donde ustedes quieran, donde nos sentemos a conversar sobre el desempeño de cada uno de los tres poderes que presidimos”.

El ataque fue el resumen apretado de una nota que les dirigió el pasado 12 de diciembre. En ella afirmó que “la democracia no es silencio, es la claridad con que exponen, se analizan y se discuten los problemas y los medios para resolverlos”. Frase contundente que es válida para quienes también critican al Presidente, sus actos y acciones u omisiones de gestión gubernativa.

Agregó el Inquilino de Zapote que “el silencio constituye, muchas veces, complicidad con lo que está mal en nuestra patria”. Por eso nadie, ninguna persona sensata, se puede callar frente a la mala, casi nula, conducción del país.

Recordó que el miércoles 11, en su montada conferencia de prensa, “los invitó a debatir en vivo, pública y transparentemente, sobre los desafíos y cambios que debemos llevar a cabo en los poderes de la república, por los que tanto clama el pueblo”.

El pueblo no clama. El que ha estado exigiendo, clamando, gritando desbocadamente contra los poderes públicos, como la Asamblea Legislativa, sus integrantes, sus diputados y, contra la Corte Suprema de Justicia, su Sala Constitucional, la Fiscalía General de la República y sus integrantes, los magistrados o funcionarios, es el Presidente Chaves.

Para el presidente que acepten la invitación al debate es “un sublime ejercicio democrático”. Pero, él no acepta debates con los periodistas independientes, no pagados por casa presidencial, o que no tienen el guion de las preguntas obligadas que hay que hacerle, para las cuales están preparadas las respuestas y hasta los funcionarios listos a contestar.

Propuso que el debate se hiciera en la Casa Presidencial, que llamó “la casa de todos los costarricenses”, o estar dispuesto a desplazarse a cualquier otro lugar en la fecha y hora que a los Presidentes del Poder Legislativo y del Poder Judicial lo prefieran.

¿Cuáles son los “desafíos y cambios” que el presidente quiere discutir de los otros poderes? No los señaló, ni siquiera hizo una caricatura de ellos. Así no se puede ir a un debate, donde no están bien definidos los temas y las reglas del debate.

En esas condiciones el encuentro va a estar montado, para la casa presidencial, solo para servirle a él y para atacar, como lo ha venido haciendo constantemente, a los Poderes Públicos, dañar su imagen, disminuir y falsear la confianza pública ciudadana que deben tener y se les debe rendir. Para atacar especialmente a los Presidentes de la Asamblea y de la Corte y desprestigiarlos.

La carta enviada, y el spot que la promueve, son una falta de respeto a los Poderes Judicial y Legislativo. Se pasa de la raya del respeto institucional que se debe tener de la independencia y autonomía de los Poderes Públicos.

El presidente no ha entendido, en casi tres años de morar en Zapote, que los Poderes Públicos en Costa Rica tienen 200 años de existencia. No ha entendido que esos Poderes Públicos tienen funciones propias, específicas, exclusivas e indelegables. Uno, para ejecutar las leyes y acciones de gobierno que derivan de ellas, otro para aplicar las leyes y desarrollar y asegurar la justicia y, el otro, para hacer las leyes, con una función adicional propia, indelegable y exclusiva, la de ejercer control político sobre el quehacer de todos los funcionarios públicos, incluido el Presidente y su administración o gestión de gobierno. No ha entendido que la Asamblea Legislativa y el Ejecutivo son los únicos Poderes Públicos de carácter político, que podrían reunirse a discutir sobre temas políticos y electorales, como el presidente provoca. El presidente no ha entendido que el Poder Judicial, por su naturaleza no puede participar de debates políticos, donde puedan estarse mezclando, como lo pretende el presidente, temas también electorales. De la Independencia institucional que los poderes tienen, el que más independiente debe ser es el Judicial, por la imparcialidad que institucional, constitucional y jurídica tiene para poder mantener y asegurar la confianza e integridad de la función judicial encomendada ante la sociedad y la ciudadanía.

El Presidente ha venido enfatizando hacia el público analfabeto políticamente, que le sigue fanática y ciegamente, que esos poderes no le dejan gobernar; que hay que reformarlos o controlarlos con una mayoría de diputados afines a él, como está llamando a los ciudadanos a organizarse y a votar en las próximas elecciones de esa manera, contra todos los demás partidos políticos y a votar por los diputados de los llamados partidos jaguares, que llevarán ese emblema electoral, no importando el nombre que tengan.

Es el presidente quien ha venido minando las estructuras institucionales de control que públicamente existen, porque desea gobernar sin controles, entre otras cosas porque es una manera fácil de gastar dineros públicos con empresas o “socios”, o amigos empresarios del gobernante… porque lo que hay en el Gobierno, como él dijo de los otros gobiernos anteriores, es un grupo de amigos, de todo tipo de actividades empresariales, productivas, financieras y que produzcan riqueza, gobernando por medio de él.

Al presidente Chaves le urge y le es necesario despedazar, desprestigiar y hacerle perder credibilidad y confianza, ante el pueblo costarricense, a la Corte Suprema de Justicia y a la Asamblea Legislativa. Desea y trabaja para quedar como el único Poder Público válido y legitimado.

La forma en que el presidente del Ejecutivo Nacional se ha referido a los presidentes de la Corte Suprema de Justicia y de la Asamblea Legislativa es burlona, irrespetuosa, agresiva, baja pisos, intimidante. Nunca se había visto algo así en el país ni en la historia republicana que hemos vivido.

La carta, a los presidentes de la Corte Suprema de Justicia y de la Asamblea Legislativa, les fue enviada al momento en que la Asamblea Legislativa entró en receso parlamentario hasta el 6 de enero próximo.

El Presidente Rodrigo Arias Sánchez no tiene por qué responderle esa nota antes del 6 de enero. Si lo hace, ese día, será como un regalito del Día de Reyes para el inquilino de Zapote.

No están obligados los ciudadanos presidentes de estos Poderes Públicos, Rodrigo Arias y Orlando Aguirre, de aceptar el show político que, publicitariamente, quieren montar en Zapote para iniciar el año electoral del presidente Rodrigo Chaves Robles.

En ese tablao zapoteño, a lo flamenco, lo que se quiere hacer sonar es el zapateado de las botas presidenciales, que se pondrá ese día el Jaguar, donde lo que se pretende, como en los tablaos originales españoles, es que los participantes del espectáculo muestren atención y disfruten el show, en este caso del “bailongo” a la tica.

Para este espectáculo presidencial, no se han mostrado más que a dos “bailaores”, a Rodrigo Arias y a Orlando Aguirre, sin anunciar el repertorio de músicos, canciones y coreografías que Chaves tiene montadas para el jueves 9 de enero a las 2 p.m, día del baile llamado “Debate”, cuando quiere lanzarse el presidente a la arena electoral del 2025, preparando el ambiente electoral para su candidatura a diputado en las elecciones del 2026.

Bien harían los presidentes, de la Asamblea y de la Corte, de no aceptar el baile que les proponen en ese local, del Cabaret presidencial que quieren hacer funcionar ese día.

Casi se le ocurre al Jaguar, en lugar del tablao presidencial que les propone, haberlos llevado al Tablado de Zapote, a pocos metros de la guarida del jaguar, a tratarlos como toros de lidia, ya debidamente preparados para el sacrificio y muerte, como llevan a esos toros a esas plazas de toreo, a esas arenas de combate… donde está todo amañado contra los toros… como está ese debate estructurado contra los presidentes de la Corte y de la Asamblea.

Lo correcto en este momento, antes del show cabaretesco que se quiere montar, es que el Presidente Chaves se ubique correctamente en la historia republicana costarricense, en la historia de independencia y respeto que históricamente han tenido los Poderes Públicos.

El año 2025 es muy peligroso para el país, para la Patria, para Costa Rica, para su institucionalidad. Chaves procurará descarrilar el proceso histórico de la mejor manera que pueda. Para Chaves será el año en que tratará de montar su candidatura a diputado, o de sus candidatos a diputados y a presidente, a base de dinamitar todo lo que se le oponga política e institucionalmente.

La tensión política nacional será llevada al máximo posible, como nunca se ha visto, para tratar de provocar con ello la fórmula salvadora del autoritarismo militarista que se quiere instaurar en Costa Rica.

El Presidente se meterá en la campaña electoral, sabiendo que no puede hacerlo, pero sabiendo también que no hay condiciones políticas ni legales que lo puedan llevar a las sanciones máximas si se mete en la política electoral, ni que le puedan evitar su beligerancia política como lo está haciendo. Tiene el panorama despejado. Le falta iniciarlo con el show del reto al debate que ha propuesto.

A favor del presidente está que los partidos tradicionales, los que están en la Asamblea Legislativa y los que están por inscribirse para las elecciones del 2026, no tienen músculos desarrollados ni fuertes. Los partidos políticos parecieran tener una distrofia muscular, que es la enfermedad que progresivamente les ha creado debilidad y pérdida de la masa cerebral y muscular política, junto a sus militantes, partidarios y simpatizantes, que se han contagiado, cuando no se han ido a buscar otros partidos más sanos… aunque sean de populistas demagógicos, o a refugiarse irresponsablemente en el abstencionismo, como sucedió en la segunda vuelta electoral del 2022.

Políticos cínicos y mentirosos

Vladimir de la Cruz

Los poderes públicos, llámense Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Electoral, como los tenemos en Costa Rica, son los pilares de la base institucional y de la arquitectura y estructura del Estado costarricense, eso que también llamamos Estado de Derecho.

Estos poderes tienen una tradición histórica de más de 300 años de haberse formulado, como un gran escudo contra los gobiernos absolutistas, despóticos, autoritarios, donde la forma de manifestarse el poder del Estado podía ejercerse sin límites, dando paso a la caída de los regímenes monárquicos y al surgimiento de los gobiernos republicanos, donde se desarrollaron pesos y contrapesos en el ejercicio del poder, de las instituciones públicas, y de quienes ejercían esos poderes, destacando que cada uno de estos poderes fuera independiente de los demás, con funciones, propias o exclusivas, indelegables.

En el ejercicio de esos poderes quienes los ejercen se someten a la ley que los faculta en su funcionamiento, de manera que no pueden hacer nada más que lo que la ley les permite actuar. Así existimos políticamente en la República de Costa Rica, en la Segunda República actual, aunque algunos la quieran convertir en una República de Segunda.

La integración de los poderes públicos se produce por procesos electorales para conformar el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo. Por disposición constitucional el Poder Legislativo configura al Poder Judicial y éste al Poder Electoral, al Tribunal Supremo de Elecciones, en el nombramiento de sus magistrados.

En el equilibrio de poderes, el Legislativo tiene la función de hacer las leyes y de ejercer control político sobre toda la administración pública del Estado, especialmente del Poder Ejecutivo, en su estructura funcional, del Presidente de la República, de sus Ministros y de los altos funcionarios de la Administración estatal.

Electoralmente, el Poder Ejecutivo lo controla, generalmente, un solo partido político, que es el que gana las elecciones. Así, el Presidente del Poder Ejecutivo nombra libremente sus Ministros, por su propia escogencia o por la que conjuntamente con el partido político que lo llevó al triunfo electoral decidan.

En el país, desde 1949 hasta hoy, no se han conformado gobiernos, concejos de ministros, resultado de coaliciones o alianzas electorales para gobernar. Eso no ha impedido que en algunos gobiernos se haya invitado a políticos de otros partidos a formar parte de algún ministerio. Lo hicieron, por ejemplo, los presidentes José Figueres en 1970 y Carlos Alvarado en el 2018.

Legislativamente, el Poder Legislativo se integra proporcionalmente al resultado de los votos a favor de los candidatos a diputados que los partidos políticos propongan. Así, la actual Asamblea Legislativa tiene representantes de seis partidos políticos. Cinco de ellos, de lo que podría llamarse la “oposición política”, porque no son representantes del partido de Gobierno, que dirige el Poder Ejecutivo.

Como partidos de “oposición” tienen una mayor responsabilidad ante los ciudadanos que los eligieron porque deben ejercer el llamado “control político”, sobre las autoridades del Poder Ejecutivo, en todo sentido, en el campo político, en el administrativo, en el de la corrupción y la narcopolítica que le pueda afectar etc.

En el ejercicio legislativo la formación y gestación de las leyes tienen dos caminos. El que proponen los propios diputados y sus partidos, a las que le dedican seis meses al año, en las llamadas sesiones ordinarias, y el que propone el Poder Ejecutivo, a las cuales le dedican, igualmente, seis meses al año, en las sesiones llamadas extraordinarias. En estas solo el Poder Ejecutivo puede proponer Proyectos de Ley. De hecho, y constitucionalmente, los diputados trabajan exclusivamente atendiendo lo que el Presidente presente para el trámite legislativo.

El Presidente puede enviar proyectos propios, de su partido, de los sectores económicos, financieros, productivos y cualquier otro, que lo apoye, que el presidente proteja, o que por su medio trate de impulsarlos. Bien puede, también, el Presidente poner a discusión proyectos, en sus sesiones extraordinarias, de otros diputados, que generalmente están en la corriente legislativa en trámite. Esto le permite al Presidente realizar pactos con los diputados…me apoya y lo apoyo… Si el Presidente no enviara proyectos la Asamblea Legislativa no trabaja; los diputados no podrían poner a discusión proyectos de su propia agenda parlamentaria.

Así, los diputados trabajan seis meses al año atendiendo solo asuntos de la Casa de Gobierno. En las sesiones ordinarias los diputados que representan al partido de Gobierno pueden presentar sus propios proyectos de ley, lo que le da un tiempo adicional al Poder Ejecutivo en toda la discusión parlamentaria.

En el trámite legislativo los proyectos de ley se pueden aprobar o improbar, es decir rechazar. A esto están expuestos todos los proyectos de ley, hasta los del Presidente.

En estas sesiones extraordinarias todos los diputados pueden actuar a favor del gobierno apoyando sus proyectos. Hasta allí llega su responsabilidad legislativa.

La Asamblea Legislativa para su gobierno interno, cada primero de mayo, elige a su Directorio Parlamentario y a su Presidente. El presidente legislativo es la figura más importante, jerárquicamente, porque representa ese Poder para todos los efectos, y porque ocupa el cuarto lugar en la línea de sucesión presidencial en caso de que llegaren a faltar, permanentemente, el Presidente y sus dos vicepresidencias.

El Presidente Legislativo también tiene la facultad de integrar las comisiones parlamentarias de trabajo de los diputados y de dirigir las sesiones plenarias de los diputados. No importa de qué partido político sea el Presidente Legislativo. Puede serlo de cualquiera de los que hay en la Asamblea si así lo deciden los diputados.

Alrededor de la integración del Directorio y del nombramiento del Presidente de la Asamblea Legislativa, siempre se pone gran tensión. Se procura escoger el mejor posible, el más experto parlamentariamente, el que tenga más experiencia política, en su sentido amplio; que tenga señorío, formación profesional distinguida, méritos personales que se le reconozcan.

Usualmente, cuando ha habido partidos, que mayoritariamente tienen más diputados, estos partidos han impuesto sus Presidentes. Así sucedía cuando Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana tenían esas mayorías legislativas.

En 1998, cuando se descompuso esa mayoría parlamentaria del bipartidismo tradicional, con una variedad de partidos políticos, se impulsó la tesis de que el Directorio Legislativo debía ser integrado proporcionalmente con representantes de todos los partidos, lo que no se logró. Se siguió con la negociación política de todos los partidos para nombrar el Presidente y el Directorio legislativo. En ocasiones, muy particulares, cuando, en el 2014 y 2018, un nuevo partido político asumió la dirección del país, el Partido Acción Ciudadana, que en ambas ocasiones no eligió más de 12 diputados, se le dio la oportunidad al inicio de sus gobiernos, en el 2014 y el 2018, que se nombrara un Presidente Legislativo, de ese partido, para la primera legislatura. Esa oportunidad no se le dio al actual partido de gobierno. Su principal diputada, y Jefa parlamentaria, no puede ocupar la presidencia legislativa, porque no es costarricense de nacimiento, lo que se exige constitucionalmente. En las filas de ese partido no había nadie con experiencia política como para que se le hubiera dado esa cortesía política de presidir el Poder Legislativo en la primera legislatura, en la segunda y tampoco la hay para la tercera legislatura que inicia el 1 de mayo próximo. Esta es la situación que se tiene encima.

Las dos primeras legislaturas, del 2022, del 2023 las ha presidido el diputado Rodrigo Arias Sánchez. Está postulado para continuar a partir del primero de mayo próximo. No es una simple candidatura lo que se discute para esa elección. Realmente, es el ejercicio de la independencia de poderes públicos lo que está en juego. El partido Liberación Nacional lo ha postulado, teniendo la base más amplia de diputados, 18, de 29 que se necesitan para elegirlo. Dentro de Liberación Nacional le salieron dos astillas a Rodrigo Arias, señalando esos dos diputados que si Rodrigo no era aceptado por los otros partidos sus nombres podrían sonar como candidatos de transacción. Eso sería válido si Rodrigo Arias se retirara de su candidatura, pero la mantiene, lo que obliga a los diputados liberacionistas a cerrar filas por la presidencia de Rodrigo Arias Sánchez.

En las otras fracciones parlamentarias se ha levantado la candidatura de Horacio Alvarado, del partido Unidad Social Cristiana, como la alternativa principal ante la de Rodrigo Arias. Es también una candidatura contra Liberación Nacional con Rodrigo Arias o con cualquier otro diputado de Liberación. Alrededor de ella han cerrado filas los seguidores de Eli Feinzaig, de Fabricio Alvarado y atizando esa candidatura la jefa parlamentaria del gobierno, Pilar Cisneros.

Han tratado de presentar esta candidatura, de la manera más mentirosas y cínica, como si fuera una candidatura de “oposición política”. No hay nada más y desvergonzado y cínico que hacer ese discurso.

En esa propuesta no hay ninguna “oposición” política. En primer lugar no se puede hablar de “oposición política” cuando se acude a la Casa Presidencial, a una reunión “amorosa” con el Presidente, cómo se ve en la foto que publicaron, a solicitar la bendición de ese grupo, a ofrecerse, que fue lo que realmente hicieron esos diputados, y Jefes de fracciones parlamentarias, para que el Presidente les diera el visto bueno, les aprobara sus candidaturas y plancha electoral, que fue definida y aprobada en Zapote.

Lo que firmaron los diputados, entregados al gobierno, fue el derecho de pernada política, de prima noctis, que le dieron al Presidente Chaves, lo que le debe haber encantado, de pasar la larga noche de la boda de elección presidencial legislativa, que inició ese día, con esos vasallos que se presentaron al desvirgue legislativo de ese día, lo que durará hasta la sesión del primero de mayo, en esa luna de miel, ¿o de hiel? Esos diputados fueron “desflorados”, como se decía en la edad media, por el Presidente ese día.

Resultado del pacto de desfloración y del derecho de pernada que pactaron por un año, no va a ser solo para estas noches hasta el primero de mayo. Va a ser para impulsar, una agenda parlamentaria, durante los próximos doce meses, protegidos, amparados, y policialmente protegidos, como en la edad media el señor feudal daba protección militar a esos vasallos, sobre los que ejercía el derecho de “prima noctis”, el derecho de pernada, que en este caso es por el próximo año, porque las medidas acordadas deben aprobarse este año, y no el próximo que es año electoral.

En este sentido seguirán trabajando sin Plenarios Legislativos, convirtiendo la sesión del Plenario Legislativo en comisión de aprobación de las leyes, como se hizo con la Ley 4-3 que les fue rechazada.

La agenda parlamentaria pactada el día de la orgía política presidencial con los jefes parlamentarios, fue sencilla:

1.- La venta del Banco de Costa Rica. El partido Liberación Nacional y el Frente Amplio han dicho que no están de acuerdo con esta venta. Los sindicatos y trabajadores del Banco, y del sistema bancario nacional, no se han pronunciado.

2.- De nuevo discutir y aprobar, de ser posible, el proyecto de las leyes laborales esclavistas, el Proyecto de la Ley de la Jornada de Trabajo de 12 horas, la del 4-3, donde Liberación Nacional tiene sus objeciones y el Frente Amplio la combate. En el trámite de esta ley cubrirán todos los aspectos legales que la Sala IV les objetó en su trámite. Igualmente, simplificarán algunos aspectos del Proyecto para que lo puedan aprobar. Todos los sindicatos y trabajadores deben prepararse y deben exigir que se dé audiencia a las instancias, profesionales y técnicas, que en la primera discusión del Proyecto no les dieron.

4.- La posible venta de la Fábrica Nacional de Licores, FANAL, por el gran negocio que ella representa, especialmente en la elaboración del alcohol, y del alcohol industrial.

5.- La mayor apertura de los Seguros, el debilitamiento hacia la privatización total del Instituto Nacional de Seguros. Por eso no han celebrado oficialmente el centenario de esta Institución, inicialmente llamada Banco Nacional de Seguros, que la Junta Fundadora de la Segunda República, en su Decreto Ley No. 26 , del 20 de mayo de 1948, reformuló como Instituto Nacional de Seguros.

6.- La mayor apertura y debilitamiento posible del Instituto Costarricense de Electricidad, de lo que se está hablando en esas alturas políticas y en la cama-agenda de la pernada. Los sindicatos del ICE deben ponerle atención. El COMBO sigue latiendo en estas nuevas circunstancias.

7.- La privatización posible de todo lo que tiene que ver con el recurso hídrico, entre otras cosas acabar, de ser posible, con Acueductos y Alcantarillados. La “crisis” del agua que hemos vivido no es casual ni accidental. Se ha llevado a esa situación a la institución para justificar la privatización y la tercerización de este servicio.

Desde 1865 se impulsó la cañería de agua potable en Costa Rica. La fuente que se usó para su inauguración, simbólicamente, está al frente de la Biblioteca Carlos Monge Alfaro en la Universidad de Costa Rica.

Desde que se autorizó la venta de agua en botellas se prohibió que la Fábrica Nacional de Licores y el Servicio Nacional de Acueductos y Alcantarillados pudieran vender agua embotellada, que sin lugar a dudas es también un gran negocio, sobre todo por las fuentes de agua de alta pureza que controlan los fabricantes de cervezas en el país. Desde ese momento se privatizó esa parte del agua costarricense.

8.- La privatización y tercerización de servicios de la seguridad social y de la salud pública al máximo posible. El paro y huelga médica que se acaba de realizar frenó esta iniciativa por el cariz de la naturaleza de este movimiento laboral médico. Pero, eso sigue. Los 45 sindicatos de la CCSS y del sector salud, la Unión Medica Nacional, UNDECA y SIPROSIMECA, entre ellos, deben estar más atentos.

9.- El apoyo al desfinanciamiento de la educación pública y universitaria; el no cumplimiento de la obligación constitucional económica para la educación, la eliminación de becas para la educación, el cierre de comedores escolares, la deserción escolar forzada que se ha provocado, el cierre de aulas e instalaciones educativas, el poco mantenimiento a las instalaciones de escuelas y colegios, la eliminación de subsidios a los apoyos logísticos para la educación.

Esta es parte de la agenda en marcha, resultado del acuerdo logrado en Zapote buscando la papeleta, hija de esta pernada, que dirigirá la Asamblea Legislativa Nacional, que encabezará Horacio Alvarado del Partido Unidad Social Cristiana, con la comparsa de Eli Feinzaig, de Fabricio Alvarado y del grupo de Pilar Cisneros.

El Frente Amplio comete un error táctico y conceptual. Ha dicho que está de acuerdo con un directorio legislativo que no tenga a Rodrigo Arias Sánchez en él.

No ha dicho que está en contra de Liberación Nacional en el Directorio. Ha personalizado en la figura, y quizá en los apellidos, de Rodrigo Arias Sánchez.

La alternativa contra la candidatura de Rodrigo Arias es la propuesta de Rodrigo Chaves Robles, lo que empezó a cocinarse en la Asamblea Legislativa y en el PUSC, que se adobó en Zapote, el día de la pernada, que no fue nocturna; que fue pública, a la luz del día. Ahora está esta propuesta con Horacio Alvarado, pero puede ser, para los intereses de Zapote, con cualquier diputado que esté dispuesto a la pernada política de Rodrigo Chaves Robles.

Nadie sensato, medianamente inteligente, puede pensar que es correcto afirmar que la papeleta para integrar el Directorio Legislativo, que se negoció en Casa Presidencial, pueda tener algo de “oposición política”. La “oposición política” no la define, como sucede en otros países latinoamericanos, el presidente de la República. No. Esa es la papeleta oficial del Presidente autoritario de Costa Rica.

La reunión de Zapote exhibió cínicos y mentirosos políticos. Los cínicos son las personas que actúan falsamente, son descarados, desvergonzados, que mienten. Son egocéntricos y escépticos, se dice a la “máxima potencia”. Les son indiferentes las opiniones, especialmente las negativas, que sobre ellos se tengan por parte de las otras personas, lo que los puede llevar a actuar con maldad hacia esas otras personas para satisfacer sus intereses.

Los cínicos no se preocupan por nadie; solo por ellos. Desprecian las instituciones, pueden servir a otros, como si fueran sus esclavos. Así pinta Zapote.

Los cínicos usan mucho las falacias, defendiendo sus posiciones, combatiendo y desacreditando personas, como se estila en ciertas mesas de prensa los miércoles, especialmente atacando personas, apelando al respeto a la autoridad y provocando emociones, sobre la base de que el cinismo es contagioso.

Las falacias son engaños, fraudes y mentiras, que pueden presentarse como argumentos aparentes de débil validez, por lo que engañan, procurando lograr un efecto de persuasión. En todo se pueden usar falacias. En política especialmente se les da relevancia.

Los argumentos falaces que se presentan como válidos, en la realidad no lo son. Son, por ejemplo, los que se emiten para hacer pensar que en una reunión de diputados con el Presidente, procurando integrar un directorio político legislativo de “oposición” al gobierno, al Presidente, al Poder Ejecutivo, donde se acude a la Casa Presidencial, para solicitarle la bendición, para el acuerdo, para la escogencia de esos diputados que integrarán la papeleta de “oposición”, es realmente una papeleta, de candidatos de “oposición” política. Nada más falso que esa pantomima.

En la falacia justamente está la calidad de saber fingir. En este caso, de “ser oposición”. En esto se contiene la ambigüedad de la falacia, para que el argumento de la búsqueda de una papeleta diseñada y aprobada por el Presidente, se presente como real e independiente del Presidente.

Los cínicos actúan generalmente con sonrisa desdeñosa, despreciativa, espasmódica y sardónica, despreciando a las personas, a sus ideas y actividades, con comentarios irónicos y sarcásticos, “baja pisos”, también amenazantes, intimidantes, autoritarios, con posibilidad de poner en peligro la integridad física, personal, familiar y social del “criticado”. Así actúa el Mandatario.

El egocentrismo de los cínicos les lleva, por su auto valoración exagerada, a presentar grandes dificultades de relacionarse con los demás. Se estiman estos egocentristas como el centro de mesa, el florero de la mesa, el muerto de la vela; se consideran el “centro” del círculo social o político, el centro de la atención, si es del caso. A los cínicos egocéntricos les cuesta relacionarse interpersonalmente.

La vida política nacional no está al margen de estos escenarios y pasarelas, ocasionales, de cínicos y mentirosos.

Rodrigo Chaves ha sabido, en este corto tiempo de ejercicio presidencial, manejar los hilos de la tramoya política que vive y de actuar cínica y mentirosamente cada vez que puede.

De imponerse el directorio legislativo, impulsado por el Presidente Chaves, avanzamos hacia la bukelización de la Asamblea Legislativa, con las órdenes legislativas que se trazarán y enviarán desde Zapote para la aprobación de la agenda económica, social y política neoliberal que se tratará de aprobar a redoble de tambor este año. Eso está claro.

De continuar así, tendremos en lugar de la Segunda República, una República de Segunda que se conocerá como la “Papá Chaves Republic”, como en algunos sectores importantes del país, ya se conoce…

Compartido con SURCOS por el autor.