Juan Carlos Cruz *
El gobierno corporativo empresarial, que no escucha a los sectores sociales, que sólo dialoga con los empresarios y que reprime la protesta social, arremetió tieso y parejo, esta madrugada, contra algunos de los tranques en Pérez Zeledón, San Carlos y Limón. Excusas sobran para justificar la represión ante la opinión pública, pero igual, esos pretextos para legitimar el uso de la violencia no van a resolver en problema de fondo: hay mucha gente desesperada, sin ingresos, comiendo una vez al día, personas enfermas que no están recibiendo atención en los centros de salud…. Y eso es una bomba de tiempo que le va a estallar en la cara al Gobierno, sin que esta vez le puedan echar la culpa a Albino ni a ningún cabecilla de los sectores sociales.
La desesperación de las madres de familia desempleadas y sobrepasadas por las necesidades de sus hijas e hijos, no se acallan con “condenas mediáticas a la violencia” y más bien, provocan reacciones aún más violentas. No creo que ni el más insensato de quienes asesoran al Presidente, estén pensando en que las campañas mediáticas contra los y las manifestantes van a surtir efecto esta vez. Ya no se trata de sindicalistas “defendiendo privilegios”, ni de empleados públicos “que sólo piensan en su bienestar”, esta vez se trata de un pueblo con hambre que clama por un mínimo gesto de empatía presidencial y algo de solidaridad por parte de un empresariado egoísta, mezquino y miope.
*Comunicador jubilado.