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Los pobres y el Catolicismo perderán

Licda. Susan Rojas Alvarado

 

El poder político en manos de grupos evangélicos fundamentalistas es nefasto para los pobres.

Estos grupos evangélicos neopentecostales se orientan por la «teología del bendecido, prosperado y en victoria», muy afín al capitalismo, que tienen como «proyecto de vida» la acumulación de riqueza material, porque la consideran una retribución por parte de Dios a la persona moralmente buena.

En América Latina siempre que se ha unido el neopentecostalismo y el poder político, terminan favoreciendo a los sectores económicamente poderosos e impulsando el neoliberalismo.

Eso sucedió en Perú cuando llevo a Fujimori al poder. Hubo privatización de empresas estatales, más pobreza y corrupción.

Y está sucediendo en Guatemala con un presidente Pastor evangélico.

Lamentablemente, mucho católico votó por Fabricio en razón de lo mandado por la CIDH y la ideología de género.

Ahora, se anuncia una alianza entre los evangélicos y los neoliberales de los partidos tradicionales.

Recordemos lo que ha sucedido en la Asamblea Legislativa, entre Liberación y Pastores, a la hora de aprobar leyes.

Esa alianza será en contra de los pobres y la Iglesia Católica.

Los partidos tradicionales con su modelo de desarrollo y políticas económicas neoliberales, han sido incapaces de bajar los índices de pobreza extrema, desempleo y otros en los cantones que votaron mayoritariamente por Fabricio (cantones más pobres del país, IDS).

De manera que a la molestia popular por el tema de «ideología de género» se le sumó el de un voto protesta contra políticos y partidos tradicionales. Y en gran parte contra el Partido de Gobierno que abrió grandes esperanzas de cambio y no lo logró.

Lo dramático es que Fabricio, si llega a la presidencia no tiene equipo económico para gobernar y se lo pedirá prestado a agrupaciones políticas tradicionales (desde la alianza evangelismo y neoliberalismo).

Conclusión los pobres seguirán perdiendo.

También, el voto Católico que llevó a Fabricio a la segunda ronda, favoreció servir en bandeja de plata el poder político al evangelismo que se va a revertir contra los intereses y posicionamiento de la Iglesia Católica en Costa Rica y su visión de desarrollo integral desde la Doctrina Social de la Iglesia.

Conclusión los católicos también perderíamos.

 

*Imagen con fines ilustrativos tomada de prtemistocles.com.br

Enviado a SURCOS por la autora.

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