Ir al contenido principal

Etiqueta: poesía

DE ALTO RIESGO

Cosas veredes,
amigo Sancho, en el
trajinar que nos va deparando
este nuevo planeta,
hoy con esa forma de
corona con patas.
Resulta que ahora
nosotros, modelo
cincuenta de probada
calidad, resultamos ser
ciudadanos de alto riesgo.
Y tienen toda la razón
esos fondillos monetarios
del Banco Mundial usurero:
somos realmente de alto
riesgo porque
tenemos memoria
de paquidermos y no
comemos cuento ni
tragamos sus aldabas.
Somos un riesgo para
sus planes totalitarios
de continuar sin estorbos
con la destrucción del planeta
que estiman exclusivamente
propio y privado para
su zángana política
económica. Claro
que somos población
de alto riesgo para
refrescarles la memoria
a quienes hoy abogan
por destruir el Estado
Social de Bienestar y
arrodillar a la clase trabajadora
para que viva sumida
en ese pestilente pantano
de las migajas que caen
de sus mesas de ébano.
Población de alto riesgo
hemos sido desde
nuestros años escolares,
cuando nuestros Maestros
y Maestras en la Escuela
Pública, nos enseñaron
a distinguir claramente
entre la justicia
y la injusticia. Y
además,
nos instruyeron para
que anheláramos ser
Juan Santamaría
en las veladas del 11 de Abril;
o don Juanito proclamando
sus manifiestos de libertad
y patriotismo. Entonces
claro que somos de alto riesgo;
de altísimo digo con certeza,
porque ya lo verán que 
no habrá nueva figura
de planeta con patas
que impida a esta
GENERACIÓN
salir a enfrentar a los
filibusteros criollos
y malinches que hoy
pretenden embucharse
los tesoros del Estado
solidario y seguir hartándose
con el pan ajeno como
virus antisociales ciegos
de codicia y avaricia.
Somos de alto riesgo,
y sabemos plenamente
que no pasarán,
y que con Alberti,
los echaremos al mar
con cepo y cadena
al cuello.

ClaMo
Toyopán, ZURQUÍ

Ilustración: http://www.revistaikaro.com/museo-juan-santamaria-rendira-honores-a-memoria-de-juan-rafael-mora-porras-y-jose-maria-canas-escamilla/

TE ENVÍO UN ABRAZO

A veces las palabras se disuelven al tacto, transmutan, se diluyen
como las gotas de rocío sobre las hojas secas;
otras veces, en cambio, se adhieren a los dedos,
fluyen entre las manos, juegan, hacen malabares
y se matizan de colores como esferas de jabón.

Esta vez un abrazo se me vuelve palabras
y se dice lentísimo
como un largo susurro que se deja llevar
hilvanando figuras entre la arcilla de las nubes,
y es ave meciéndose en los surcos del aire
y es ventisca flirteando con los desfiladeros
y es celaje sedoso, que se deja caer
y se posa en tus hombros
y se enreda en tus brazos
fuertemente…

Y te abraza.

Gerardo Cascante V.
04-04-2020

Imagen ilustrativa.

Sea parte de SURCOS:

https://surcosdigital.com/suscribirse/

LARGA ESPERA

León Triba, en el onomástico de todas las aves

De madrugada,
la manada, en el escaño de la noche,
espera paciente el alba
para robar el maíz,
un poco de luz
para la curación del sufrimiento,
del hambre.

El universo es un juego de sorpresas,
diálogos de voces sordas,
entretejidos en la hojarasca seca,
incertidumbres en las madrigueras,
caminos lentos
en busca de las gambas amorosas.

Abre el sol sus nuevas palabras,
se camina sigilosamente,
a lo largo, los peces se columpian
en los rizos del agua.

Sí, el hambre no tiene fronteras,
se quiere sembrar, pero la tierra
está zurcida de infranqueables cercas.
Los rótulos devienen cansados,
zombis colgando en su cuello
sucios letreros que dicen:
“Propiedad privada”.

Avanza la manada,
se destejen las murallas de la ceguera,
de la somnolencia,
los pequeños son los primeros
en amasar la ternura del maíz
en la tibieza de sus corazones.

Es temporada de pandemias.

¿Alguien puede colgar un letrero
abriendo el espacio al amor?

 

Imagen tomada de https://masaryk.tv

Sea parte de SURCOS:

https://surcosdigital.com/suscribirse/

ROMERO NUESTRO

Te rezaré,
pero no como
lo hacen los cobardes.
Lo haré como vos mismo
lo harías: poniéndole
a las balas
el pecho de montaña
que nuestra Madre
nos plantó desde sus
entrañas luminosas.
Lo haré como lo hizo
el niño Debravo,
gritando que Dios no
nos quiere de rodillas ignorados
en los templos;
ni atados de pies y manos
en ese poste donde
sólo se esclavizan
aquellos que desfallecieron aplastados por una tonelada
de papel periódico repleta
de mentiras y blasfemias.
Yo oraré por vos
ahora que por fin
en la Sede de todo
descubrieron tu santidad
obrera y campesina;
tu santidad de Madre y Padre asesinados por el mismo
criminal que cortó las venas
de miles de indígenas
cuyo pecado fue haber sido despojados de todo
menos de su dignidad. 
Te rezaré con la lengua
mutilada de tantos
seres humanos que desde su
dignidad continúan gritando
la crueldad anticristiana
de este mundo al revés
que ha dejado sin voz
a los mejores voceros
comunales de los pueblos.
Yo te rezaré, Compañero
San Romero de América,
te rezaré como vos mismo lo hiciste; caminando
los caminos con todos los marginados y oprimidos
nuestros,  esclavos masacrados por la
aporofobia y la explotación
de las Bolsas y las Cámaras.
Así lo haré, porque sé,
ahora que por fin han
aceptado tu Santidad,
que vos, Santo Compañero, llevarás hasta los Cielos
el inconfundible perfume
de tu curativo nombre
y purificarás de paso
el ancho portón
por el que ahora habrán de salir de su zona de confort
tus colegas celestiales
que ya
se han olvidado
de esta Tierra.
Amén!

ClaMo
ZURQUI
Costa Rica.

HABÍAMOS OLVIDADO, poesía de Gerardo Cascante

Habíamos olvidado el sabor del abrazo,
el gusto que destila una reunión de amigos,
la tibieza de encontrarnos a la entrada del cine,
sentarnos en la sala frente a voces traviesas
o mirar los transeúntes un sábado en la noche
mientras desordenamos el mundo en algún bar.

Habíamos olvidado la historia del olvido
en la que el beso se nubla,
el tacto se enmudece,
las caricias se apagan
y la avidez del sexo se torna inconcebible.

Habíamos olvidado que el amor se nos borra,
los gestos se avinagran,
el deseo se atrofia,
la amistad se destiñe
y los «te quiero» se enmohecen si no los sacas al sol.

Gerardo Cascante
24-03-2020

LA PALABRA DEL GUERRERO

Al Jefe Seattle.

I. LA ILUMINACION

Un día de 1.854,
el Arquitecto del Verbo lo iluminó con la Palabra;

después de beber largamente
las Aguas Vivas del Manantial del Silencio.

La voz del profeta
se escuchó imponente;

como el volcán en los valles,
como el estruendo del relámpago,
o las cascadas rompiendo los abismos.

Su palabra era como el reclamo del lobo,
como el despertar del bosque
por el viento rabioso,
o la bravura del océano
golpeando el pie de la montaña.

Mientras la multitud escuchaba el discurso,
su voz se hacía una
con la Voz del Supremo Poeta;
era un coro infinito entonando
las melodías de Gaia.

Sonreía taciturno, sin dulzura y
en su rostro no existía un gesto de compasión;
era la expresión del que ha sufrido la soledad y el dolor extremo.

Hablaba y su cuerpo entero resplandecía;
esclareciendo la penumbra de nuestros corazones.

En su actitud serena,
ajena a todas las contradicciones,
se leía la mirada triunfal del guerrero,
quien a lo largo de la noche
libró la última batalla contra sí mismo.

II. EL MENSAJE

Las cosas sagradas bajo sus ojos:

las costumbres de sus ancianos y la cosmogonía de su pueblo.

Dijo que la tierra es nuestra Madre y que el firmamento es nuestro hermano.

Son nuestros hermanos:
los caballos salvajes,
el águila majestuosa,
el bosque secreto
y el chotacabras.

La lluvia de la tarde,
el rocío de la grama,
y la savia de los pinos
recorren nuestras venas.

Respiramos el aliento
de las bestias de la pradera.

Amor y respeto por la Gran Obra; debemos heredar a nuestros hijos
y a los hijos de nuestros hijos, al igual que las tribus de la noche de los tiempos.

III. CAMINO A DESTRUCCION

Describió nuestro sombrío destino y el precio que pagaríamos por romper los Hilos de la Trama de la Vida.

Contempló en su fulgurante visión interior
los grandes incendios de la Amazonía,

las sequías y hambrunas del África, las inundaciones en Bangladesh, los huracanes de Norteamérica, la agonía de la Antártida,
las nevadas en Europa.

Vio
la muerte de las chimeneas,
mares y sismos enfurecidos,

el veneno amargo en el fondo de los pozos,

avalanchas de lodo, pestilencias universales:

la humanidad ahogándose en sus propios residuos.

Y nuestra desolación espiritual caminando hacia la gloria de la Aniquilación,
inspirados por la fuerza del dios de las tinieblas.

Poema dedicado al Jefe Tatanka Yotanka. Puntarenas 1996.

Palabra de HECO.

Ilustración: https://spanishrevolution.org

Poesía para el fin de semana

El compañero Trino Barrantes nos comparte los frutos de su pluma… para compartir en fin de semana mientras nos cuidamos en casa.

Esta es la invitación de Trino:

“El quedarse en casa, además de ser un acto absolutamente responsable, también nos permite tener nuestro propio diálogo interior. Aquí les comparto estas apreciaciones poéticas. Que estén bien y un lindo y cuidado fin de semana”.

I.- COLOQUIO DE MARIPOSAS
LEÓN TRIBA:

Meditación en el flagelo de la pandemia.
Viernes 13, de un año bisiesto.

Es un viento
de tijeras.
Corta la ilusión.

Deja espacios abiertos,
conjuntos vacíos,
teoremas numéricos.

En los campos celestes
aumenta la ausencia,
acrecienta la voz dolida
de los pájaros ausentes
en la humedad del mes.

Es un as en el juego
de las coronas.

Nos toma desacostumbrados
para estar en las paredes
del hogar.

Perdimos la certidumbre
del diálogo,
del juego de mesa,
toca persistente
en el corazón
de los que estamos
en el otoño de los versos.

En la sierra que se mira
solo adivinamos el coloquio
de las mariposas.

Lo cierto es que
la experiencia de la vida,
nos abandona .

Nos adivinamos
en la jaula humana
de desconocidos,
sin abrazos, sin saludos
con besos distantes de miedo.

Al menos nos queda
el derecho a gritar
para ahuyentar
el silencio de los virus,
escuchar el sonido
del aire
en la meditación que tiene
el miedo colectivo.

II.- CATÉQUESIS VIRAL
Sin lluvia,
sofocante calor,
la sombra en hilachas
en el acuoso silencio.
Crecen, si multiplican los virus
del desengaño.

El Papa extiende
desde el balcón
su mirada rota.

Las acciones gritan
su quebrando ahogadas
en las superficialidad de las bolsas.

En la Casa Blanca
se apagan las luces,
las bujías del neón en Lombardía
forman el contrasentido
del grito urbano.

En los jardines laterales
del Pentágono
aúllan los lobos de Bildeberg
sus gemidos de terror.
Zumba el cacus
en el bostezo mortecino
de la hipocresía electoral.
Un huracán viral
asola con sus coronas
la decepción de los bulevares
de Paris y Alemania.

Madrid, sin la coartada
de los árboles, solo con olivos,
encarcela en su garganta
las familias enteras
en su larval genocidio
de odio.

Centro América es solo un gusano
en este juego de ventanas
para defenestrar la solidaridad
de las fronteras.

Chuchos, zaguates, perros callejeros
ladran sin composición alguna
a la esquina frenética
de los cadáveres ancianos.

Quedamos anclados
al ritmo de los androides
y lo pestilente de los
diarios amarillos.

Somos la pregunta
del nuevo ensayo,
zombis que nos miramos
sin el calor de un abrazo
ni el beso de despedida.

Agentes virales
que perdemos la lengua
por la ausencia del diálogo.

III.-  CORONA VIRUS – COVID-19

León Triba
En el 162 aniversario de la batalla
de Santa Rosa.


Su nombre: Angele de la Bathe, Francia,
1274. Delito, relaciones sexuales con el
Íncubo. Mujer de ciencia.


Primera víctima.
Magia, brujería, ciencia.
El poder del Éxodo, es sentencia:
“No dejarás vivir a la bruja”.

2019, diciembre, Wuhan.
Desde un laboratorio USA
le incuban el COVID-19.
Las crónicas en la prensa
Especulan. Tiembla el universo.

Se amplía la línea de pobreza,
las bolsas se desploman,
la asertividad de la palabra
queda en silencio,
la saliva contamina.

Algunos quieren poner
un muro a su ciudad,
otros buscan concentrar
el máximo de riqueza
con la apropiación
de la vacuna.

En un vuelo de golondrinas
la pequeña isla del Caribe
cruza fronteras, llevan
ramos de solidaridad,
esperanza, alegría.
La ceguera choca
contra todas las puertas cerradas.

El duende del individualismo
no deja espacio para el juego.
En el tele, la compu, el iphone
automatamente todos quieren
llevar el registro
de los contaminados
y los muertos.

Las muertes, por desgracia,
no marcan el inicio.
Forman parte de la estadística
de las pandemias.

La inocencia de los niños
reclaman a sus pares
Las niñas –
la ausencia de los
espacios verdes
o el amplio corredor
de su escuela.

Adivinan, suponen,
no necesariamente entienden
este tipo de cárcel salvaje
que crean las empresas farmacéuticas,
ni los agoreros de los mantos
y la sangre vertida.

Hoy es veinte,
no van a quemar adivinas,
solo mil ataúdes serán cremados
para darle lugar a aquella hoguera
que nació con el fuego
de la primera bruja incinerada.

Foto: UCR

Obituario de Gioconda Belli por Ernesto Cardenal

“No sé por qué me felicitan porque cumplí 90 años. Es horrible”. Así me dijo Ernesto Cardenal hace cinco años. Me reí. Así era él. Rajatabla. Rotundo. Se había ganado ese lado cascarrabias que no se plegaba a lo que los demás esperaban de él. No le interesaba el encaje de las relaciones sociales, pero quería a sus amigos, callada pero inequívocamente. Uno se lo veía en los ojos que podían ser inmensamente dulces. Y bastaba que uno le hablara del espacio, de la ciencia, de la poesía, para que su mutismo desapareciera y conversara entusiasmado sobre lo último que había leído en la revista Scientific American o en alguna de las otras revistas científicas a las que estaba suscrito, y que incluían el New Yorker, porque igual que el Universo, le interesaba el mundo. Era místico, pero tenía sus raíces bien plantadas en la tierra. Le gustaba la comida, las salchichas alemanas, el vino, pero vivía como un monje en su casa de Managua, una habitación con una cama, una mesa de noche y una hamaca.

Ernesto Cardenal concentraba en él dos rasgos esenciales de la identidad nicaragüense: el espíritu de lucha por el país amado y el amor por la poesía. Sus poemas de juventud, sobre todo sus epigramas, son lo mismo poemas de amor, que filosas condenas contra la dictadura de Somoza. La trapa en Kentucky en la que estuvo en los 50 y donde hizo una amistad inmensa con Tomas Merton, su maestro de novicios, le enseñó que su vocación religiosa no era contemplativa. Allí creció su idea de fundar en Solentiname, una isla del Gran Lago de Nicaragua, una comunidad que, alrededor de la sencilla iglesia que construyó con los campesinos, unió el Evangelio con el arte. Fue una pequeña pero trascendente utopía que, sin embargo, no dudó en abandonar. Con sus muchachos se unió a la lucha contra la dictadura de Somoza. Cuando los poetas y pintores de Solentiname se hicieron guerrilleros, la guardia somocista destruyó la comunidad.

Ernesto fue ministro de Cultura de la Revolución. Quiso diseminar la poesía y montó talleres donde la gente de los barrios aprendía que cualquier hecho sencillo de sus vidas podía ser contado en verso. Pero el exteriorismo que caracterizó su obra no se contagiaba. Era suyo. Fue él quien lo usó magistralmente, tanto para contar el fragor de la lucha, como para hablar de las estrellas. Su poema, Canto Nacional, dedicado al Frente Sandinista, lo reprodujimos en mimeógrafo y lo pasamos de mano en mano en los setentas. Él puso en palabras el dolor y la esperanza de esa lucha tenaz. Esa lucha que, ya llegado el sandinismo al poder, lo enfrentó no solo con el papa Juan Pablo II, cuyo dedo acusador lo señaló no bien el Pontífice puso pie en Nicaragua, sino con Rosario Murillo.

En los 80, cuando los escritores criticamos a la Murillo y pedimos una reunión con la dirigencia sandinista, sin Daniel Ortega, él llegó a defender a la esposa. Nunca olvidaré lo primero que dijo Cardenal en esa reunión: “Nosotros no nos queríamos reunir con usted, porque usted es el marido de ella” La integridad y firmeza de Cardenal no pudo con las maniobras con que Ortega se apropió del FSLN en los 90. El poeta renunció al partido.

CON LA PUERTA CERRADA Poema de Ernesto Cardenal

CON LA PUERTA CERRADA

Ernesto Cardenal

                                                           (fragmento)

Y cómo es que apareció cuando apareció

el Hijo de Dios bien desarmado

el lector fácilmente puede imaginarlo

Habrá sido extraño ver a Jesús

en medio de pobres enfermos y mujeres

liderando el Movimiento de Jesús

el manto no muy nítido que digamos

lavado por su madre lavandera

            una tal María

Carpintero de ciudad en Cafarnaúm

       tecnos en griego

   de donde viene Técnico y Tecnología

            “Y ustedes quién dicen que soy yo”

porque tal vez él mismo no sabía

Un Dios hecho carne

            la calumniada carne

Y nosotros parte del Cuerpo de Cristo

junto con nuestros muertos queridos

como un hecho biológico

Jesús polvo de estrellas como nosotros

producto del Big Bang como nosotros

Dios se unió al hombre despojándose de Dios

No nos reveló religiosidad sino humanidad

Encarnado en lo humano reveló a Dios

No en el Templo

            Jesús iba al monte a orar

y oraba a Dios (Abbá Papá)

Hay una diferencia entre Dios y Jesús

no son la misma persona sino dos personas               

            Jesús oraba a Dios

La Trinidad muy clara: Dios Triple

El amor mutuo exige otro

el amante que comparte el gozo

            y eso es la Trinidad

     amor compartido y amor supremo

Nacido en una cueva y muerto en una cruz

Excomulgado de los Santos Lugares

           “Maldito el que cuelga de una cruz”

La cruz ahora hecha por un orfebre

de oro y pedrería colgada al pecho de un obispo

Estaba distinto resucitado

y costaba reconocerlo

Atravesó las paredes y era el mismo

pero transformado

            Era el mismo pero no el mismo

cuerpo espiritual dijo San Pablo

No lo reconoció la Magdalena

            “Decime dónde lo has puesto”

Se aparecía con la puerta cerrada

en otra forma de vida y no un fantasma

las llagas aún frescas de donde brotó mucha sangre

no como un ser radiante

sino como un humilde humano comiendo pescado

No un resucitar para morir después otra vez

sino que Dios lo levantó de los muertos

y lo sentó a su derecha

para decirlo en lenguaje arcaico

Dios ahora llamado Abbá

el Dios del universo y de buenos y malos

Dios Padre era aún un Dios neolítico

Abbá cambió el concepto de Dios

y Abbá el nuevo nombre del Dios moderno:

            un diferente monoteísmo

Asesinado por la religión

            los religiosos lo mataron

los pecadores y las putas entrarían antes había dicho

los intocables llevados a la mesa como amigos

los que no eran para estar en la mesa

La nueva era era de la compasión

    Jesús mismo era la Buena Nueva

    La buena noticia de que Dios nos ama

Cuántas veces mirando el cielo nocturno

se preguntaban ¿qué serán ellas?                    

No estamos solos en un universo

en el que aparecimos sólo por azar

            (¿Todo lo existente sólo por azar?)

“Una evolución consciente de sí misma”

Los átomos se hicieron seres humanos

y el universo no será un accidente sin propósito

sin algo que dé sentido a nuestras vidas

Su mandato muy difícil: hacernos más humanos

hermano nuestro con una humanidad real

cagaba como nosotros

            pero era Dios

Dios humano con lo común de todo ser humano

Compañero en la muerte

y más allá de ella

Para quien no había diferencias religiosas

No vi templo

dice el Apocalipsis

La sagrada materia que dijo Chardin

            sagrados cuerpos encarcelados

muertos heridos golpeados

Con calibres de AK-47 dentro del ano  

después sin poder caminar

las cárceles llenas y las calles vacías

Una cárcel con el nombre del campamento de Sandino

Y también el niño Conrado desangrándose

porque a los médicos se les prohibió atenderlo  

            Y murió diciendo “Me duele respirar”

A todo el país nos duele respirar

el país entero en manos de una loca

la del estéril bosque de árboles de hierro

y en manos de un presidente sin huevos

gobernado por ella

Pero también un Papa heroico digno de Dante

que rehusó habitar el Palacio Pontificio

 con catorce aposentos

            diciendo cuando se los mostraron

                        “Como para que duerman catorce y no uno”

Y antes el Cardenal Arzobispo de Buenos Aires

sin cocinero porque se cocinaba él mismo

Y el tupamaro presidente uruguayo

Che-Mujica

también cocinándose él mismo

Expulsado de Nicaragua sin la medalla ofrecida

Bienaventurado Laureano Mairena

que no vio a Tomás Borge envilecido

            La revolución perdida

En el actual régimen de terror y mentira

la familia ha desforestado el país

indefensos en la globalización

El único animal vestido

Toda vida come

pero sólo por éste es el sabor de las comidas

                        foie gras                    caviar

            hamburguesa          hot dog

El vino tinto

            y el amarillo como lo calificó Neruda

Y el único animal que conoce a Dios

Un Dios no indiferente a la economía nacional

y un Dios que se despojó de Dios

y ya no era omnipotente ni omnisciente

Tal vez encarnó en el Homo sapiens

en el tiempo equivocado y el lugar equivocado

            ante judíos y romanos desarmado

Jesús no recurrió a Dios para evitar la cruz

                        no pidió la legión de ángeles

En la creación como él la ha creado

incapaz de impedir un terremoto

            el poder es una tentación

Hay atributos que son del César y no de Dios

Hablar de un Dios crucificado era blasfemia

            y un Dios pobre absurdo

los privilegiados vieron el fin de sus privilegios

            para Jesús todos iguales

y todos igual de cerca de Dios

Un Dios único: el mismo de todas las religiones

Jesús no fue cristiano

sino con una religión para todos

                                                           universal

que nos une a todo el universo

un universo penetrado por Dios

en el que la materia se conoció a sí misma

Un Cristo no sólo de nuestro planeta

sino de todo el universo

            antes astronómicamente muy limitado

por quien fue creado todo lo que existe

aun seres inteligentes muy distintos      

si los hay

            en el que todo se une

            y unido se une a Dios

                        todo enlazado con todo

lo finito abrazado con el infinito

                        fuimos necesarios para Dios

            Es un Dios que abraza

                                    Y me ha abrazado

Compartido con SURCOS por María Elena López.

Foto: https://www.pagina12.com.ar/250419-murio-ernesto-cardenal

Mujeres de Palabra – homenaje a Virginia Grutter

“Mujeres de Palabra”, recital de poesía en homenaje a Virginia Grutter, en el 90 aniversario de su natalicio. Esta es una actividad organizada por la Biblioteca Nacional, el Grupo Literario Poiesis y Poiesis Editores.

En la actividad participarán las escritoras: Lucía Alfaro, Isabel Arroyo, María José Calatayud, Ximena Cedeño, Natalia Esquivel, Mar Guido, Milagro Madriz, Flor Ramírez, Marianela Vargas y Patricia Urrutia.

La actividad está programada para el martes 15 de octubre 2019, a las 2:00 p.m. en la Biblioteca Nacional.

Esta actividad se transmitirá en vivo mediante la página de Facebook de la Biblioteca Nacional, siga este enlace: https://bit.ly/2ICyaqU

Información compartida con SURCOS por Arnoldo Mora Rodríguez.