El Amanecer de la Indignación y la Esperanza

German Masís Morales

Hemos asistido en los últimos días, a las mayores muestras de indignación que hemos observado posiblemente desde la muerte de Martin Luther King y los años de la guerra de Vietnam.

La indignación de la población mundial por la muerte de George Floyd nos ha permitido participar de la indignación no sólo de la población afrodescendiente si no de la población de todos los países y de todos los orígenes étnicos.

A pesar de la pandemia y de las recomendaciones sanitarias la gente ha salido a las calles a protestar, a manifestarse, a hacerse sentir contra la discriminación racial, contra la violencia policial y contra la represión, en Minnesota, en Nueva York, en Los Ángeles, en Chicago, en Atlanta, pero también en Londres, en París, en Berlín, en Bruselas, en Roma.  La indignación ha recorrido el mundo en 10 días y seguirá, la capacidad de indignación ha surgido, se ha puesto en evidencia, el repudio hacia la violencia institucionalizada y hacia la impunidad de las fuerzas de policía y de todos los organismos represivos.

La indignación se ha expresado de todas las formas posibles, en pancartas, en canciones, en discursos y en campos de futbol en posiciones de puños cerrados, en rodillas al piso, en camisetas negras el clamor popular se ha escuchado, “La Vida de los Negros Importa” no sólo en Estados Unidos, sino también en Inglaterra, en Sudáfrica, en Brasil, en Europa, la vida de los migrantes africanos y del Caribe importa.

Las frases y consignas de las marchas y movilizaciones de estos días han removido los cimientos de la vida en sociedad y de la solidaridad internacional.

“Sin Justicia no hay Paz”, “el Silencio es Violencia” y “El Racismo es la peor Pandemia” Mientras la brecha racial se siga ensanchando, “el Mundo no podrá Respirar” Junto a la indignación, se ha visto florecer en estos días la Esperanza. La esperanza de que la discriminación racial va a ser erradicada … para siempre.

Foto: https://www.enfoquederecho.com/2020/06/05/entrevista-a-rosa-celorio-la-discriminacion-racial-en-estados-unidos/