50 años del golpe de estado en Chile 1973 – 2023

José Joaquín Meléndez González

El triunfo de Salvador Allende en Chile con la Unidad Popular, la alianza en el Congreso de la Democracia Cristiana para la ratificación de Presidente, no obstante la división de ese partido y la esperanza de un pueblo, llega a la Presidencia de la República de Chile, Salvador Allende. Ese triunfo en América despierta nuevas esperanzas en la juventud, aspiraciones de la clase trabajadora y los pueblos con ansias libertarias, se unían nuevamente en un horizonte de sueños, cantos, arte y realidades socialistas. Obviamente, por otra parte, se conocía la reacción reservada de la derecha recalcitrante y conservadora.

Los resultados empiezan a emerger, las reformas sociales evidentes como la nacionalización del cobre que se encontraba en manos de compañías estadounidenses, la cooperativización de empresas privadas, el mejoramiento de las condiciones laborales, salariales y alianzas con los sindicatos; la reforma agraria. Su popularidad alcanza cifras muy significativas expresadas con el triunfo en las elecciones parlamentarias y luego en 1973 las municipales. La euforia generalizada lanza la voz hacia el PODER POPULAR. La juventud cantaría en las calles: ¡El pueblo unido jamás será vencido!, canto que se extendía cruzando fronteras y sobrepasando los ANDES, llegando como el aire a todo América.

Aparecerán luego las reacciones de la ultra derecha, la CIA, el gobierno de los Estados Unido a tejer la desestabilización del gobierno con medidas económicas y financieras, el desabastecimiento de bienes y servicios, la inflación galopante, se había producido el asesinato del General, René Schneider, el ascenso como jefe del Estado mayor del ejército de Carlos Prats y su época del Tanquetazo quien renunciara posteriormente, luego, con el consentimiento de Allende el ascenso al Estado Mayor como Jefe del Ejército, el General Augusto Pinochet. La Cofradía Náutica del Pacífico Astral inicia en secreto la planificación el Golpe de Estado, la marcha de las cacerolas vacías, la huelga de los transportistas, la huelga de los mineros, colegios médicos. El terrorismo ante la destrucción de las torres eléctricas y puentes, la reacción a la reforma educativa, la transformación bancaria. Todo ello fue caldo de cultivo y excusa hacia el Golpe de estado y el asesinato de Salvador Allende en el Palacio de La Moneda.

El golpe de estado perpetrado por Augusto Pinochet se consolida el 11 de setiembre de 1973 y con ello la persecución, muerte, asesinatos, torturas, desaparecido, disolución del congreso, los campos de concentración, las migraciones a todos los confines de la Tierra.

Costa Rica se constituye en un territorio de asilados, de estadía y tránsito.

Como dirigente del Sindicato de Educadores Costarricenses, SEC, me tocó vivir la triste experiencia de tantos y tantos chilenos. Puedo dar testimonio de la ayudar a chilenos en búsqueda de trabajo como diagramadores en centros especializados, imprentas, empresas comerciales, en la Universidad Nacional, UNA y en el Ministerio de Educación. Particularmente hospedé en mi casa a Alberto Vidaurrázaga Henríquez, quien llegó destrozado por las torturas, las uñas levantadas, no hablaba, no quería ni salir a la sala, a su hermano se lo habían matado, su madre impotente magistrada. Alberto, medianamente restablecido, lo integramos como educador en Boca de Parismina, bajo nombramiento de Fernando Volio Jiménez quien sabía de los sucesos en Chile pues había visitado ese país y enfrentado a Pinochet como Miembro de la Comisión Internacional de los Derechos Humanos. También hospedé en mi casa al Senador, César Godoy Urrutia del Partido Comunista, quien había sido diputado, educador, dirigente del gremio de los educadores en Argentina, periodista; le acompañaba su señora esposa María Herrera Ferrado. Al Senador Godoy le hospedé en paso de muerte, como consecuencia de las torturas causando el cierre de la uretra cuya infección trascendía a su cuerpo durante el viaje a Costa Rica, por las torturas le habían trancado la orina, sus dolores y espasmos eran espantosos. Logré la ayuda del Dr. Rodrigo Gutiérrez Sáenz que lo visitara, le internara en el Hospital Calderón Guardia y fuera atendido de inmediato por el Dr. Salas quien lo intervino con una sonda y le aliviara de su intenso dolor. Con medicamentos y el cuidado de su señora se fue recuperando no obstante su avanzada edad. Decide trasladarse a México donde vive por largo tiempo, sin embargo, su sueño fue regresar a Chile donde fallece el 1 de diciembre de 1985, bajo el gobierno de Pinochet.

También vivimos la experiencia con nuestro amigo compañero y fundador del SEC, Rogelio Cedeño Castro, quien por estudios y compartir con el pueblo chileno la experiencia socialista, fuera agredido, confinado al campo de concentración del estadio de Santiago luego expulsado hacia Costa Rica con su señora esposa chilena Luz María de la Cruz Redon bajo condiciones deplorables, así recibido en el Aeropuerto Juan Santamaría.

Los dirigentes nacionales del Continente agrupados en la Organización Regional Interamericana de Trabajadores; ORIT, realizamos un encuentro en Santiago de Chile apoyando el Referéndum del SÍ y del NO respecto si continuaba o no Pinochet en el Poder. Asimismo, el apoyo al Secretario General de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, Manuel Bustos exigiendo su liberación, quien había sido sentenciado a 10 años de cárcel y su destierro. El apoyo lo representamos en la gran manifestación masiva, la cual fue reprimida por las fuerzas militares y carabineros con garrote y dispersada usando la “chompipa” la cual lanzaba agua fétida y gas lacrimógena. El pueblo ganó el referéndum y Pinochet sale derrotado ante el sufragio popular.

Estos 50 años nos han de servir para reflexionar, porque las aspiraciones de libertad, paz, desarrollo, democracia, trabajo y justicia siguen palpitando en nuestros corazones en el continente hasta el triunfo final, pese a las posturas dictatoriales de presidentes y fuerzas militares.

San José, Costa Rica, 9 septiembre 2023