Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

José Luis Pacheco Murillo

Hoy se celebran muchos días, pero en el año 2000 la Asamblea General de la ONU designó el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, invitando a gobiernos, organizaciones internacionales y ONG’s a involucrarse y coordinar acciones que eleven la conciencia pública para eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres y es la celebración más importante en este día.

La fecha de este Día Internacional de la Violencia contra la Mujer fue elegida para honrar la memoria de las hermanas Mirabal, tres activistas políticas de la República Dominicana que fueron brutalmente asesinadas en 1960, por orden del dictador dominicano Rafael Trujillo.

La población femenina es altamente vulnerable de sufrir violencia de género, especialmente las niñas y las mujeres de la tercera edad, mujeres pertenecientes a la comunidad LGBT (lesbianas, bisexuales, transgénero o intersex), las migrantes y refugiadas, las pertenecientes a pueblos indígenas o minorías étnicas, mujeres y niñas con VIH-Sida, con discapacidad, y aquellas que habitan en países con crisis humanitarias.

Debemos unirnos en favor de la no violencia contra las mujeres, independientemente de su situación económica, política y social. La mujer ha sido protagonista de la historia, a pesar de la invisibilidad que se le ha querido imponer y a pesar de esa violencia que estúpidamente ha ejercido el hombre contra ella.

Debemos cambiar actitud y dejar de lado esa violencia contra la mujer y respetarle su derecho a la igualdad en todo sentido. Tratar con violencia a la mujer refleja el desconocimiento de nuestra propia procedencia. A la mujer se le respeta en todo sentido y se le debe amar en todo momento, con ese amor que le permita sentirse libre, segura y con las opciones para desarrollar toda su capacidad intelectual.

El mundo ha logrado avances importantes gracias a las mujeres y ellas se han ganado, por su propio esfuerzo y entrega, el lugar que merecen, sin dádivas y sin condiciones, el lugar que todos debemos reconocerle.

Fuera violencia contra las mujeres.