UCR: Niños y niñas liberaron peces en el Pacífico

  • En el contexto del 40 aniversario de la Isla del Coco

  • Alevines de pargo manchado fueron liberados para devolver recursos al mar

El Parque Marino del Pacífico realiza liberaciones constantes de diferentes especies marinas, como tortugas y peces. Foto: Angélica Castro.

El Golfo de Nicoya se pobló con 500 nuevos alevines de pargo manchado, que fueron liberados como una forma de devolver recursos al mar. Los encargados de la liberación fueron niños y niñas de Puntarenas, Naranjo y Liberia, quienes pasaron todo el día aprendiendo sobre la vida marina en el Parque Marino del Pacífico.

La liberación de peces se realizó en el marco del proyecto de acción social Redescubriendo Puntarenas (EC-415) de la Sede del Pacífico de la Universidad de Costa Rica (UCR). Este establece un vínculo entre la universidad y el Parque Marino del Pacífico, enfocado en acercar a la población a la provincia y fortalecer la formación sobre la protección marina.

“Queremos que la población vea a Puntarenas desde otra perspectiva, con otros ojos. Que empiece a redescubrir qué elementos hemos dejado de lado y empiece a sentirlos como propios”, explicó Stefanny Fórester Delgado, coordinadora del proyecto. En esta ocasión se unieron con la ONG Misión Tiburón y el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), en el marco del 40 aniversario del Parque Nacional Isla del Coco.

Las personas visitantes disfrutaron un recorrido por cuatro estaciones, en las que aprendieron sobre las manta rayas, tiburones, tortugas y peces que habitan la costa puntarenense. Se dio un énfasis especial a conocimientos generales sobre la Isla del Coco, aprovechando la exposición llamada “Travesía por la Isla del Coco”, que fue donada al Parque Marino por el Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (Cimar) y el Museo +UCR.

“La Isla del Coco es sumamente fascinante, porque es oceánica”, explica Geiner Golfín Duarte, guardaparques y encargado del Proyecto de Manejo de Recursos Naturales de la Isla del Coco. “El objetivo nuestro era traer información básica a los niños de puntarenas para que ellos entiendan y sepan la dimensión de tener el Parque Nacional Isla del Coco dentro de uno de sus distritos”. agregó.

Algunas de las cosas que las personas visitantes aprendieron es que la Isla del Coco amplía los límites terrestres, ya que nos permite tener como fronteras a Colombia y. Ecuador y está a 36 horas en barco de Puntarenas. También hay 14 especies de tiburones y abunda el tiburón martillo y es uno de los diez puntos de buceo más importantes del planeta. Además, ¿sabía usted que fue un centro penal?

Kiany Álvarez Vega está en sexto grado de la Escuela José Ricardo Orlich Zamora, en Chacarita y es parte del proceso educativo que lleva el proyecto de acción social. No es la primera vez que visita el parque y ha participado en otras liberaciones.

“Usted primero que todo tiene que ir rápido al mar, porque los peces quedan con poquito oxígeno porque es muy poquita agua. Hay que ir rápido a echarlos en el agua. Si le queda uno abre rápido la bolsa y le echa agua. Espera un ratito para que vuelvan a consumir el agua y después lo vuelve a tirar”, explicó Kiany.

Los peces que libera el Parque Marino son especies que se producen en su propia área de investigación y producción. Se liberan en el Golfo de Nicoya porque son de valor comercial muy alto y están siendo sobreexplotados en el área.

“Si uno quiere le pone nombre a los peces y se siente bello, porque uno va a saber que el Parque Marino está soltando animales que están sanos, que ya no están contaminados de nada, porque siempre cuando los traen vienen con algo dañado. Como una tortuga que está mala porque se le enredó lo que traen las cervezas y le tuvieron que cortar las aletas”, agregó Kiany.

“Hemos tratado de que la gente perciba esto de forma integral, perciba la importancia, se sensibilice sobre este recurso y también vea a la Isla del Coco como algo propio. La Isla es el décimo distrito del cantón central de Puntarenas y los porteños desconocen eso. Estas actividades permiten que la gente sepa a dónde pertenece la isla, que somos más grandes en el mar que en la tierra y sirve para evidenciar que existe una deuda importante en todo el sistema educativo con la temática de conservación y protección marina”, concluyó Fórester.

 

Angélica Castro Camacho

Unidad de Comunicación Vicerrectoría de Acción Social

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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