Actúa siempre de forma que se creen
nuevas posibilidades.
Heinz von Foerster
Álvaro Vega Sánchez, sociólogo
¿Quién dijo que tenemos que continuar por los erráticos caminos que nos han conducido a sostener un índice de pobreza de un 20% por más de cuarenta años, y los gobiernos que cada cuatro años prometen erradicarla más bien hacen todo lo posible por sostenerla? ¿Quién dijo que no es posible superar la escandalosa desigualdad, caldo de cultivo de buena parte de los males que padece el país? ¿Quién dijo que vamos a continuar sub-educando a los niños y expulsando a los jóvenes de la educación secundaria, cuando están en la edad más prometedora para prepararse y convertirse en ciudadanos plenamente integrados al mundo del trabajo digno y decente? ¿Quién dijo que este país está predestinado a vivir de prestado porque no hay una clase política dispuesta a cobrar los impuestos a quienes más tienen, reproduciendo el círculo vicioso del endeudamiento creciente, con el viejo cuento de cambiar deuda cara por barata? ¿Quién dijo que no podemos bajar los crecientes índices de violencia social, bullyng y crimen organizado? ¿Quién dijo que no podemos parar la ola creciente de femicidios? ¿Quién dijo que no podemos sustituir el odio y la confrontación por el diálogo y la convivencia pacífica? ¿Quién dijo que no podemos pagar la deuda billonaria a la Caja del Seguro Social, para tener más y mejores hospitales, más camas y equipos, más especialistas y menos filas de espera? ¿quién dijo que no podemos propiciar una gestión pública y privada cimentadas en una ética de la responsabilidad social, el profesionalismo y una visión humanista, afectiva y solidaria? ¿Quién dijo que la vivienda digna va a seguir siendo el privilegio de unos cuantos y no el derecho de todos los costarricenses? ¿Quién dijo que nuestras zonas costeras tienen que vivir sumidas en la pobreza, siendo una de las principales generadoras de divisas por la actividad turística? ¿Quién dijo que no podemos apostar a mejores prácticas productivas para garantizar una mejor dieta nutricional? ¿Quién dijo que no es posible mejorar cualitativamente nuestra infraestructura vial, especialmente la renovación de los puentes? ¿Quién dijo que tenemos que sustituir el modelo de preservación de nuestra biodiversidad por un modelo extractivista que destruye los ecosistemas? ¿Quién dijo que hay que privatizar el agua, la electricidad, la salud, la educación y la banca nacional, si han sido los pilares de una Costa Rica que alcanzó los más elevados índices de desarrollo humano en América Latina? ¿Quién dijo que no podemos negociar con países y organismos internacionales bajo condiciones de mayor dignidad, y no permitiendo que nos impongan sus agendas de manera unilateral y obedeciendo a intereses de élites y poderes fácticos? ¿Quién dijo que para adecentar la política tenemos que trasladar el poder a los mesías populistas contemporáneos, “vendedores de veneno de serpiente económica” (P. Krugman) y quienes, a la manera del fascismo, han sustituido la ética por una estética de la arrogancia y la violencia (F. Savater)? ¿Quién dijo que no es posible articular e impulsar un conjunto de fuerzas sociales y políticas dispuestas a relanzar nuestro Estado social de Derecho, y elevar la calidad de una gestión que conduzca a una nueva reforma social que atienda el clamor de más equidad, justicia y paz social?
Construyamos otra Costa Rica. No sigamos transitando por los trillados caminos, que han desfigurado el rostro de la patria. Las nuevas generaciones nos lo cobraran caro, y con razón. No hay tiempo que perder. Sí, actuemos de tal manera que se creen nuevas posibilidades. Siempre hay una manera más digna y más humana de hacer las cosas.