UCR aporta a la empleabilidad de la juventud
Mediante el apoyo a la iniciativa Empléate se ofrece formación para mejorar la empleabilidad de las personas
Autoría: Eduardo Muñoz-Sequeira (Vicerrectoría de Acción Social)
“Como tengo una enfermedad de fondo, este proyecto beneficia a muchas personas como yo, en mi caso hasta este momento de mi vida pude seguir estudiando y estoy muy entusiasmado con el inglés y me gustaría trabajar como asistente virtual”, dijo Brayan Lazo Sánchez, un joven de Concepción de Alajuelita quien es parte del centro formativo que opera en la Universidad de Costa Rica (UCR), fruto de la alianza con el Programa Nacional de Empleo, del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), y su modalidad Empleate, creado desde el año 2011 para mejorar la empleabilidad de las personas jóvenes y mujeres en condición de desocupación.
Como el joven Lazo, a la fecha unas 400 personas se han sumado al centro de formación en la UCR, mediante la capacitación de cursos impartidos por tres unidades académicas, a saber: las escuelas de Administración Pública (EAP) y Lenguas Modernas (ELM), así como la Academia de Tecnología del Centro de Informática (CI-UCR). La EAP funciona como la unidad coordinadora de esta actividad de Acción Social (VAS), al tiempo que es el enlace entre el Poder Ejecutivo y la UCR.
Según la Lic. Kelly Salas Brenes, coordinadora general, “como universidad respondemos a una solicitud del MTSS y nos envían una lista de personas. Aquí en la UCR hacemos las entrevistas, les damos los cursos y el acompañamiento durante su paso en la institución. Al finalizar la UCR les otorga un certificado de aprovechamiento por horas en Excel e Inglés, y se espera hacerles un tipo de graduación, y que así puedan salir a buscar un mejor empleo”.
Los sueños de los jóvenes y mujeres en condiciones de vulnerabilidad participantes en este proceso formativo suman experiencias que se replican, impactando no solo sus vidas personales, sino las de sus familiares. Gaudy Vargas Hidalgo, vecina de Alajuelita y madre de dos hijas adolescentes, se siente sumamente satisfecha por la oportunidad que Empleate le abrió para ingresar al centro formativo de la UCR. “Para mí ha sido una experiencia única estos cursos en la UCR y se nos abre la posibilidad de encontrar un buen empleo, que es lo que todos queremos y por eso estamos estudiando. Hasta ahora que tengo 35 años me ha costado salir adelante; yo tengo dos hijas, una de 18 y otra de 15, y ellas están muy felices por todo eso; y la más pequeña aspira venir a estudiar a la UCR una carrera y la mayor se está postulando a este mismo programa a ver si la llaman”, dijo con entusiasmo.
Para la mayoría, su paso por la UCR en los cursos de formación de Empleate sigue despertando deseos de superación personal, como es el caso del joven Brandon Quesada Granados, con 19 años, y quien viaja desde Llanos de Santa Lucía, en Paraíso de Cartago. “Tengo altas expectativas porque quiero encontrar mejores oportunidades laborales basadas en el Inglés, lo que quiero es una mejor calidad de vida. Estoy pensando que en el futuro me gustaría aplicar para seguir mis estudios en la UCR y seguir la carrera de Filología, y completarlo con mi talento para escribir libros, me siento muy interesado en seguir”.
En la actualidad, este centro de formación está en su primera etapa y se está evaluando para determinar los ajustes necesarios, considerando las demandas del mercado laboral y las recomendaciones del programa Empleate, comentó la magister Tatiana Bermúdez Páez, subdirectora del CI-UCR.
COMPROMISO UCR CON LA SOCIEDAD
La magister Angélica Vega Hernández, directora de la EAP, recalcó que la participación de la UCR en este proyecto de impacto nacional es muy innovadora porque implica el trabajo coordinado de tres unidades académicas. Vega agregó que como institución educativa de alto nivel “tenemos el conocimiento no solo para formación profesional sino para la técnica, además que desarrollamos la investigación necesaria para dar respuesta a los requerimientos de las empresas en materias de alta tecnología, de servicios bilingües y computación”.
Pero los aprendizajes van en ambas vías, porque esta es “la primera vez que la UCR hace una actividad que involucra a tres unidades, es un nuevo reto y nos abre la oportunidad que se gesten este tipo de opciones que ayudan a la sociedad, y aprender a integrarnos dentro de la universidad para este tipo de iniciativas”, añadió la coordinadora Salas Brenes.
Mientras se evalúan los cambios, los impactos en las vidas de las personas ya son evidentes, son centenares de vidas que en las aulas de la UCR han descubierto vocaciones, cosechado esperanzas y apuntando hacia el futuro. “Ya estoy deseando tener un buen trabajo, participar, ser sociable, tener a mi familia bien, por eso es que uno aspira a salir adelante en medio de todas las circunstancias que vivimos. Yo estoy feliz en la UCR, la gente que aquí estamos nos apoyamos unos a otros, los funcionarios son personas demasiado buenas y nos vemos como una familia, la UCR es lo mejor”, concluyó Gaudy Vargas Hidalgo, una madre que está trazando nuevas rutas para ella y sus hijas.