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Etiqueta: bioseguridad

Los repartidores a domicilio

Marlin Oscar Ávila Henríquez

Los repartidores de encomiendas (rapitenderos) como UBER Eats, Glovo, Rappi y otros, han ido creciendo numéricamente durante la pandemia de Covid-19, lo cual contribuye a paliar el desempleo.

Esta no es una actividad nueva, al contrario, es de hace un siglo o más. Desde la primera mitad del siglo XX, en toda Costa Rica, la leche, se repartía en botellas de vidrio a todas y cada una de las familias. Se les dejaba en la entrada de sus casas. Igual ocurría con el pan para el desayuno. Cada panadería tenía una larga lista de pedidos que se definía semanalmente entre el panadero y los vecinos del barrio o el pueblo.

La diferencia principal con lo que hacemos ahora, son los medios de comunicación utilizados para solicitar el servicio y del medio para pagar el mismo. En aquellos tiempos se utilizaba la relación presencial o por un teléfono alámbrico con un disco de 10 dígitos, si no, una palanca giratoria que definía al destinatario por las vueltas que se le daban y a través de una central manipulada por una empleada de la telefónica que hacía la confección desde un tablero cundido de cables y huecos enumerados.

No hay que explicar las diferencias con nuestra forma de comunicación ahora. Los avances tecnológicos son años luz con aquellos tiempos.

Ahora, la pandemia está impulsando a gran velocidad este empleo de mensajería, al grado de hacerlo crecer exponencialmente.

Pero este crecimiento invita a revisar con más cuidado la relación entre empleado y empleador. ¿Cuánto se está respetando los derechos laborales de quienes trabajan en este campo? Siendo un trabajo con muchos riesgos a la seguridad del empleado, a su bioseguridad, seguridad a los riesgos elevados de accidentes en las vías por donde se movilizan, a los horarios de labor y a sus descansos intermedios, etc.

Entre otros riesgos que se han descubierto, al menos en otros países vecinos, es el que sean utilizados para acarrear estupefacientes escondidos o embutidos en los paquetes que llevan, sin saber lo que hay en su contenido.

En nuestro país se ha estigmatizado la organización de los y las trabajadoras para defender sus derechos laborales, en sindicatos. Esto ha sido un éxito retrógrado de la oligarquía y el empresariado nacional para evitar costos y el respeto a los derechos laborales, permitiendo una mayor extracción y concentración de capital de la fuerza laboral. Sin embargo, estamos ingresando a nuevas formas de vida e institucionalidad que merece ver a nuestros trabajadores como humanos y no seguir tratándoles como mercancías. Es una buena oportunidad de volver sustantiva nuestra democracia, superando las apariencias para la exportación pasando a una Costa Rica realmente participativa.

Evitemos que nuestros rapitenderos sean mal tratados por estas empresas repartidoras y de entregas a domicilio, y más aún, si los carteles del mercado ilícito les quieren utilizar (o ya lo hacen) para el narco menudeo.

Prevenir siempre es muy saludable e importante, no solamente en evitar contagios de coronavirus, pero contagios en otros ámbitos de la salud biológica y social.

 

A propósito de este artículo de Marlin Oscar Ávila Henríquez, SURCOS comparte esta reflexión de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que fue enviada a nuestro medio por Maikol Hernández Arias, secretario general de la Federación Nacional de Trabajadores de la Agroindustria (FENTRAG).

Bayer y Costa Rica Seeds S.A. intentan dejar fuera a representantes de la sociedad civil de Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad (CTNBio)

Comunicado de prensa, 20 de noviembre del 2017

  • Ambas empresas presentaron recusaciones para intentar dejar por fuera a dos representantes de la sociedad civil ante la CTNBio de la tramitación de nuevos permisos para la siembra de cultivos transgénicos
  • Bayer y Costa Rica Seeds S.A. solicitan sembrar dos variedades de algodón transgénicos: uno que produce un insecticida de la bacteria Bacillus thuringiensis (Bayer), y otro que es resistente a los herbicidas dicamba y glufosinato (Costa Rica Seeds)

 

Bayer S.A. y Costa Rica Seeds S.A. (= Semillas del Trópico S.A.) intentaron dejar por fuera de la discusión a los representantes de la sociedad civil en el seno de la CTNBio, que es la instancia del Servicio Fitosanitario del Estado (SFE) del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) donde participan distintos sectores encargados de conocer y dictaminar la solicitudes de siembra de los cultivos transgénicos en nuestro país, y en este caso específico sobre el permiso de siembra en Costa Rica de las variedades de algodón transgénico citadas.

Dicamba ha sido señalado por el diario The Washington Post, como “el herbicida milagroso que salvaría las granjas y ahora las está devastando”. Quienes no usan los cultivos transgénicos resistentes a dicamba se ven seriamente afectados por los cultivos transgénicos vecinos que sí son resistentes al herbicida, dado que por su alta volatilidad afecta tanto a los cultivos aledaños, causando pérdidas en la producción agrícola, como a los ecosistemas circundantes. (goo.gl/1qgLkP). En cuanto al glufosinato, este herbicida forma parte de la lista de Plaguicidas Altamente Peligrosos (PAP) desde el año 2009 (goo.gl/33T1kg)

Bayer S.A. y Costa Rica Seeds S.A. pretendieron silenciar la participación y el análisis de los representantes de la sociedad civil en la CTNBio mediante recusaciones infundadas argumentando que estos habían adelantado criterio por expresar, en redes sociales, críticas generales hacia los cultivos transgénicos. No obstante, dichas recusaciones fueron rechazadas por el resto de la membresía de la comisión y por la representación del Servicio Fitosanitario ante dicha instancia. Los representantes recusados son el Mag. Fabián Pacheco (FECON) y el Dr. Jaime García (Red de Coordinación en Biodiversidad).

No es la primera vez que una compañía interpone este tipo de acciones para sacar a representantes de la sociedad civil de la CTNBio; sin embargo, la Federación Costarricense para la Conservación del Ambiente (FECON) cuestiona las razones de fondo: ¿qué es lo que quieren ocultar estas compañías sobre sus nuevos cultivos transgénicos?, ¿qué tipo de experimentos, y sus posibles impactos negativos, desean ocultar a la sociedad civil estas empresas que quieren dejar por fuera a los representantes de la sociedad civil de su tramitación?. FECON considera que tratar de excluir al sector ecologista de la discusión técnica es un acto poco democrático y de prepotencia por parte de estas empresas.

El representante de la FECON ante la CTNBio Fabián Pacheco afirmó: “nuestro trabajo en dicha comisión es de gran importancia para poder identificar las amenazas a la biodiversidad nacional y tratar de protegerla. Si hay corporaciones incómodas con la participación ecologista ha de ser porque él que la debe, la teme” y finalmente agregó “por lo menos ya se sabe con qué tuza nos rascamos”.

La CTNBio sigue analizando la solicitud del permiso para la siembra del polémico algodón resistente a los herbicidas dicamba y glufosinato en la provincia de Guanacaste. Al respecto, FECON llama la atención al hecho de que la CTNBio esté dando trámite a la solicitud de siembra de algodón transgénico presentada por la empresa Costa Rica Seeds S.A.-Semillas del Trópico S.A. (céd. juríd. 3101326341 y 3101249566), a pesar de mantener una morosidad patronal ante la CCSS por cerca de 52 millones de colones, incumpliendo así con lo establecido el art. 74 de la Ley Constitutiva de la CCSS. También mantiene una deuda de cerca de 24,5 millones de colones con el Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (FODESAF). Al IMAS deben ¢929.015,29 según una consulta en línea donde aparecen en Proceso Judicial. Debido a lo anterior, cabe la posibilidad de interponer una acusación por prevaricato ante el Ministerio Público contra el presidente de la CTNBio, y eventualmente contra los demás miembros de esta comisión.

En “el país sin ingredientes artificiales”, las trasnacionales como Bayer, Monsanto y Syngenta se dedican a reproducir semillas transgénicas en nuestros suelos para exportadas a los Estados Unidos, poniendo en riesgo nuestra biodiversidad.

 

*Imagen con fines ilustrativos tomada de semanariouniversidad.com

Enviado por FECON.

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