La serie bajo el nombre: “Aprendemos felices», es un material didáctico dirigido a conmemorar la celebración del Bicentenario en Costa Rica.
Desde el Magisterio Nacional se crea este material para que, con consciencia y entusiasmo, reinventarse y transformarse desde el currículo real sobre la celebración.
En el archivo adjunto podrá encontrar Rompecabezas, Banderas y mapa de Centroamérica. El juego contiene 7 rompecabezas con las 6 banderas nacionales de la región centroamericana.
Un trabajo comunal de la UCR pretende unir dos grandes campos: la Física y la Literatura, para acercar a los estudiantes de primaria y secundaria a la ciencia
Compartir con escolares y colegiales diversos conceptos relacionados con la Física, por medio de novelas como El Principito, constituye uno de los objetivos del Trabajo Comunal Universitario (TCU) Enseñanza de la ciencia basada en la observación y experimentación, que un grupo de profesores y estudiantes de la Universidad de Costa Rica (UCR) han venido desarrollando en algunos centros educativos.
La educación del país ha seguido un modelo en el que la literatura y la ciencia se enseñan en lecciones separadas forma individual, con la ayuda de libros de texto que cambian poco a través de los años y una pizarra.
Por eso la nueva estrategia didáctica, propuesta por los estudiantes del TCU, promueve la curiosidad en las aulas al acercar a los estudiantes a la ciencia utilizando la ciencia por medio de experimentos y otras actividades participativas.
De acuerdo con el Dr. Oscar Herrera Sancho, profesor de la Escuela de Física de la UCR, investigador y coordinador del TCU, “desde niños se nos enseña a pensar de una forma fragmentada, en la que los profesores enseñan simplemente a ir ubicando estos fragmentos, ya sea de la ciencia, la literatura u otras áreas, de una forma donde no hay una convergencia entre sí”. El profesor Herrera además es investigador del Centro de Investigación en Ciencias Atómicas, Nucleares y Moleculares (Cicanum) y en el Centro de Investigación en Ciencias e Ingeniería de Materiales (Cicima).
“El enfoque de las clases de ciencias en la escuela primaria es seguir un libro de texto específico, y es extremadamente raro permitir que los niños lean literatura científica como ciencia ficción, divulgación científica o llevar a cabo algunos experimentos relacionados con los conceptos aprendidos. Debido a estas limitaciones, los estudiantes a menudo se sienten frustrados y abrumados”, se explica en el artículo académico La convergencia de las culturas de la ciencia y la literatura: el aprendizaje de la física a través de la novela The Little Prince, publicado recientemente en la revista Physics Education.
Es por esto que mediante talleres experimentales y de discusión grupal, que mezclan ambas materias, se pretende que los estudiantes desarrollen un mayor interés por la ciencia, y rompan el modelo comúnmente utilizado en las aulas de primaria y secundaria.
Más allá de la pizarra
Muchos estudiantes se acercan a la Física hasta décimo año de colegio y quizá no exploran más allá de lo que se presenta en la pizarra y el papel. Además, aplicar la teoría a la vida real les resulta una misión tan desvinculada que el intento no llega ni a gestarse, en muchas ocasiones.
Por esto, los universitarios buscan la manera de explorar conceptos sobre la Física a través de pasajes de la novela El Principito y realizar diversos experimentos para aproximarse, desde un punto característico, al entendimiento de cómo se comporta la naturaleza.
Además de leer el texto, los estudiantes se empapan de la historia de la obra, la época en la que fue escrita y su autor, en este caso, Antoine de Saint Exupéry, un aviador enamorado de la literatura.
La perspectiva integral de la propuesta metodológica presentada en este estudio, hace que se exploren estrategias didácticas nuevas y diferentes, incentivando la curiosidad y creatividad de los estudiantes.
Así, 26 escolares de los centros educativos Manuel del Pilar y San Lorenzo, ambos ubicadas en Heredia, aprendieron acerca de fenómenos como la naturaleza dual y las propiedades de la luz, el sistema solar, entre otras temáticas.
“Primero les dejamos a los niños algunos capítulos del libro para leer, después ellos nos hacían preguntas literarias y de comprensión de lectura, y relacionábamos diferentes pasajes que los niños leían en el libro con experimentos y con conceptos de Física, Astronomía y hasta Biología con lo leído”, explicó Alejandro Godínez Sandí, uno de los estudiantes -ahora graduado de Bachillerato de Física de la UCR- que desarrolló el proyecto.
Las sesiones de trabajo no se tratan de clases magistrales. Al contrario, el taller busca que los estudiantes participen activamente y apliquen su curiosidad en los experimentos. Para esto, los universitarios se apoyan en materiales audiovisuales y demostraciones experimentales para generar una discusión integral sobre los conceptos científicos representados en los capítulos escogidos de El Principito.
“Iniciar con la sección de experimentos despierta el interés en ellos y en la sesión de preguntas sobre astronomía nos bombardean con dudas, y eso es consecuencia de que les dimos ese espacio desde el primer día (…) hay que quitar esa barrera entre el profesor que enseña y el estudiante que nada más apunta”, afirmó Diego Fallas Padilla, graduado del Bachillerato de Física de la UCR, quien participó en la investigación.
De acuerdo con la Dra. Milena Castro Mora, profesora de la Escuela de Estadística de la UCR, investigadora y colaboradora del proyecto, con la metodología utilizada “hay una ruptura epistemológica, hay un cambio en la forma de la enseñanza. Pasamos de un aprendizaje basado en memoria o transmisión de mera información, a un modelo de aprendizaje significativo y basado en la experiencia”.
Mayor interés en la ciencia
La respuesta de los escolares ante el taller brindado por estudiantes y profesores de la UCR ha sido positivo: el 77 % de los estudiantes percibió un mayor interés en la ciencia. “En algunos casos algunos decían que no necesariamente querían seguir estudiando ciencia, pero sí se interesaron por conocer los conceptos”, dijo Castro.
Además, se observó una asociación de género relacionada con las preferencias que niñas y niños tienen sobre las demostraciones experimentales. “Esto nos permite predecir o planificar las estrategias de manera tal que incluso puedan ser más equitativas, no solamente a nivel de género, sino también a nivel socioeconómico”, explicó la doctora en bio- estadística.
Uno de los datos más interesantes es la recepción que los escolares tuvieron de la información brindada durante los talleres, pues el 92 % percibió el aprendizaje de conceptos científicos tiempo después de realizadas las sesiones.
Para los investigadores, esta nueva estrategia didáctica tiene el potencial de romper patrones históricos pedagógicos y podría allanar el camino hacia la integración de disciplinas contrastantes en los espacios de enseñanza y aprendizaje.
“Estamos considerando llevarlo a otras escuelas este semestre y realizar evaluaciones de los comportamientos sociales en grupo o de manera individual, con con nuevas demostraciones experimentales explorando el contexto social y cultural en el desarrollo y evolución de los conceptos científicos”, concluyó Herrera.
Además de Godínez, Fallas, Herrera y Castro; los estudiantes Sebastián España Tapia, de la Escuela de Ingeniería Mecánica, y Andrea Zuñiga Villegas, de la Escuela de Ingeniería Civil, son parte del grupo investigador.
La matemática se encuentra en cualquier pensamiento humano, está presente implícitamente en cualquier cosa, es un lenguaje, una manera de ver el mundo.
De esta manera definió esta disciplina el Dr. Bruno D’Amore, profesor jubilado de la Universidad de Bolonia, Italia, reconocido experto internacional en Didáctica de la matemática y pionero en este campo en su país.
Según afirmó D’Amore, es muy importante adquirir una cultura matemática, ya que esta permite a una persona alcanzar a ver cosas que otras no ven. “Un país sin cultura matemática está destinado al fracaso”, señaló.
El especialista visitó la Universidad de Costa Rica (UCR), invitado por la Escuela de Matemática, en donde ofreció cursos y talleres a docentes y estudiantes sobre la historia, semiótica y epistemología de la Didáctica de la matemática.
Al final de su visita, D’Amore ofreció una conferencia denominada La matemática está en todo y tiene mil colores, dirigida a un público más amplio, en donde compartió con el auditorio aplicaciones o vínculos entre las matemáticas y otras áreas de expresión y creación, como el arte y la literatura, entre otras áreas del conocimiento.
Conversamos brevemente con D’Amore, quien se refirió a aspectos medulares de la matemática y a su enseñanza.
-¿Cuál es la intención suya en esta conferencia? ¿Qué es lo que usted quiere transmitir a los jóvenes que están estudiando Matemática o están relacionados con esta disciplina?
-La matemática es una disciplina que a menudo es considerada exclusivamente formal y reservada solo a los pocos que la pueden construir y entender, aunque es una disciplina que tiene un lenguaje que le permite interesarse en todos los dominios del conocimiento humano. Siempre ha sido así en la historia de la humanidad, y en particular, hay unos dominios preferidos por parte del lenguaje matemático. Seguramente las ciencias y las tecnologías no sería nada sin la matemática, pero mucha gente no sabe que la matemática puede ser un lenguaje muy cómodo para interpretar y para leer otros constructos humanos. Por ejemplo, la literatura o el arte figurativo.
Hoy en día el arte figurativo ha tomado rutas en las cuales la matemática es esencial, a veces por la misma decisión de los autores, a veces sin que estos se den cuenta, y esto es casi lo más interesante, porque significa que una gran parte de la creación humana es irracional.
Entonces, lo que quiero comunicar es que realmente la matemática se encuentra en cualquier pensamiento humano, en cualquier construcción intelectual humana. Estoy buscando como ejemplos los menos esperados para que los jóvenes que estudian matemática tengan también esta visión. También me gusta comunicar a los colegas profesores que uno puede ser un matemático serio, pero al mismo tiempo puede hacer “excursiones” fuera de su mundo para ver qué pasa con nuestra matemática.
-¿Esa podría ser una ruta, a través de otras áreas del conocimiento, para transmitir la matemática en las escuelas y los colegios?
-Naturalmente que sí. Muchos alumnos de los colegios se aburren con la matemática y lo hacen a veces no por culpa de la matemática, sino por falta de referencias. Hay muchos que ven la matemática como algo demasiado estéril, demasiado formal. Yo les estoy ofreciendo la posibilidad de ver que la matemática también es un lenguaje que se puede utilizar sin formalismos, es solo una manera de ver el mundo y, sobre todo, el mundo de la creatividad humana.
-¿Está la matemática únicamente al alcance intelectual de pocas personas?
-No, estoy absolutamente en desacuerdo. La matemática, por su etimología misma significa conocimiento, entonces cualquier persona curiosa que quiere conocer sin querer se vuelve matemática. Por supuesto que la matemática es como la música, para aprenderla hay que tener una base de ejercicios y hacer un esfuerzo de repetición. Si uno quiere aprender a tocar un instrumento, los primeros meses tiene que hacer ejercicios pesados, repetitivos, pero después esto le permite volverse un gran músico. En la matemática hay cosas que se deben aprender mediante la repetición, con calma, con paciencia. Pero después uno tiene una argumentación fantástica en la mano. Insisto, cualquier persona puede aprender matemática.
Departamento de Docencia Universitaria les imparte curso Didáctica Universitaria
Otto Salas Murillo
Periodista Oficina de Divulgación e Información
Un grupo de profesoras y profesores de la Escuela de Medicina que pertenecen a los departamentos clínicos ubicados en las sedes hospitalarias del Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología, y del Hospital Nacional de Niños, recibieron certificados de aprobación del curso Didáctica Universitaria.
Esta capacitación la brinda el Departamento de Docencia Universitaria (DEDUN) de la Escuela de Formación Docente de la Facultad de Educación, instancia que busca desde hace 40 años mantener el fortalecimiento continuo de las capacidades pedagógicas y didácticas de las y los docentes de la Universidad de Costa Rica (UCR).
La Dra. Patricia Marín Sánchez, directora del DEDUN, comentó que es importante que todas y todos los docentes de la UCR accedan a los espacios de formación que tienen, “estamos aplicando este curso en las sedes regionales y en los departamentos clínicos de la UCR en los hospitales, y la ventaja es que tiene una característica especial: es un curso con un alto grado de virtualidad, entonces los profesores pueden desarrollar el proceso administrando su propio tiempo, pues se puede ingresar al curso en el momento en que tenga tiempo para hacerlo”, señaló Marín Sánchez.
Estos esfuerzos le permiten al DEDUN poder acercarse más al profesorado de la UCR y aplicar un proceso de capacitación que sea exitoso, acotó Marín Sánchez, “hicimos un gran esfuerzo por digitalizar sesiones y otros recursos para que estén a disposición del usuario; con todo esto buscamos la discusión del docente sobre su propia práctica y ayudarles a comprender muchas cosas de su quehacer que de otra forma sería muy complejo; en el curso observan su desempeño como docentes y así fortalecen los procesos de aprendizaje en los que participan”, afirmó Marín Sánchez.
La docencia y la enseñanza no se pueden desprender de su contexto, mencionó Marín Sánchez, por lo tanto el DEDUN visita en este caso a las y los profesores en los hospitales para que reciban el curso en su propio entorno de trabajo, “nosotros les acompañamos en ese proceso pues la docencia no es aislada, sino que se construye a partir de comunidades”, declaró la experta.
Crecer como docente
Por su parte el Dr. Oscar Monge Navarro, uno de los profesores participantes del curso y médico del Hospital de Niños, dijo que la base de la formación académica que tienen es en medicina y no en educación, por lo que este tipo de cursos son importantes para pulir esa otra faceta de su trabajo.
“Para nosotros es muy gratificante participar en las actividades que planea el DEDUN, nos hacen reflexionar sobre la estructura de la enseñanza y sirve también para involucrarnos aún más con la Universidad, pues sentimos que nos toman en cuenta. Participamos en la formación de estudiantes de la Escuela de Medicina de tercero, cuarto y quinto año de carrera, además en el internado y en la especialidad, por lo que este curso aporta diversas estrategias didácticas que aplicamos en las clases que impartimos y el beneficiado al final es el estudiantado”, describió Monge Navarro.
El curso Didáctica Universitaria se ofrece cada semestre y esta última entrega de certificados de conclusión abarcó el II Semestre (de agosto a diciembre) del 2014, se inscribieron 20 profesores de los cuales se graduaron 17; este curso es exigido por el Régimen Académico de la UCR y se imparte desde 1975.
“Lo interesante acá son los procesos autocríticos que se generan y poder permear en la labor docente por medio de estrategias que ayuden a que las y los estudiantes construyan su conocimiento, pero que a la vez las y los profesores también aprendan a innovar en su propia práctica. El gran reto en este curso es hacer un proyecto innovador centrado en los estudiantes, que ayude a motivar el aprendizaje y se enfoque en la responsabilidad social que tienen como médicos; los estudiantes son quienes lo evalúan para determinar si colabora eficientemente en su aprendizaje”, concluyó la Dra. Luisa Villanueva Salazar, profesora del curso.
Especialistas franceses en didáctica de la Matemática
“La enseñanza está ligada a un contexto y a una cultura y PISA no toma en cuenta eso. Por esta razón, la medición de PISA no resulta ser la más adecuada, porque no mide las diferentes variables socioculturales de cada país”. Yves Matheron y Gilles Aldon.
La enseñanza de la Matemática y sus particularidades socioculturales y el uso de la tecnología en el aula para mejorar el aprendizaje de los estudiantes de secundaria, especialmente de los que tienen menor rendimiento, son los principales temas que abordaron los doctores Yves Matheron y Gilles Aldon, investigadores del Instituto Francés de la Educación de la Escuela Normal Superior de León.
Los científicos visitan el país para participar en el II Simposio Internacional de Matemática Educativa (SIME), que se realiza del 25 al 27 de febrero en la Universidad de Costa Rica (UCR). Este encuentro reúne a especialistas, profesores de primaria y secundaria y estudiantes universitarios de varios países. Es organizado por el Centro de Investigación de Matemática Pura y Aplicada (Cimpa) de la UCR.
Los investigadores franceses también participan en un ciclo de conferencias sobre la didáctica de la Matemática, que incluye temas como las estrategias desarrolladas en el Instituto de Investigaciones en Enseñanza de las Matemáticas en León y Marsella (Francia), el sistema educativo francés y la formación de docentes y el uso de la tecnología en el aula de Matemática en la secundaria. Este ciclo se realizó el 23 y 24 de febrero y fue coordinado por la Escuela de Matemática de la UCR.
A continuación un resumen de la conversación.
-¿Cuáles son los principales retos en la enseñanza de la Matemática en la primaria y la secundaria? ¿De qué manera se puede facilitar el aprendizaje?
G. Aldon: Yo me especializo en didáctica de la Matemática y mis aportes van dirigidos hacia el uso de las tecnologías en la enseñanza de la Matemática. Creo que estas pueden facilitar el aprendizaje de las matemáticas.
Y. Matheron: Actualmente en Francia hay una paradoja relacionada con las matemáticas: hay una excelente escuela de Matemática que obtiene el Premio Fields, que es el equivalente al Premio Nobel de Matemática, mientras que los resultados de las pruebas PISA (Programa Internacional para la Evaluación de los Estudiantes) no cesan de bajar desde el 2003. Las causas de este comportamiento son múltiples, porque la escuela nunca está desligada de la sociedad. Sin embargo, se puede trabajar en la manera en cómo las matemáticas se enseñan para mejorar o luchar contra esta situación. Eso es lo que como investigador trato de hacer.
¿De qué manera algunos países han logrado superar esos problemas?
Y. Matheron: Hay especificidades de los países que no son tomadas en cuenta por las pruebas PISA. Por ejemplo, en Francia se enseña mucha Geometría y hay muy pocos ítems de Geometría en PISA. La otra cosa es que los alumnos franceses no responden las preguntas cuando las consideran muy difíciles, en vez de responder algo que no sea totalmente correcto. A pesar de estas variables, los resultados siguen bajando en Francia. Si hacemos la comparación de que PISA fuera un termómetro que mide la temperatura, quizás no sea un buen termómetro, pero la variación de ese termómetro sí es justa.
¿Las pruebas de PISA entonces no son universales?
G. Aldon: Efectivamente, no son universales. La enseñanza está ligada a un contexto y a una cultura y PISA no toma en cuenta eso. Por esta razón, la medición de PISA no resulta ser la más adecuada, porque no mide las diferentes variables socioculturales de cada país.
Y. Matheron: Habría que profundizar un poco más en los resultados de PISA y analizarlos con más detenimiento. Lo que sucede es que esas pruebas aportan resultados promedio y no sobre las especificidades. Y en el caso particular de Francia, lo que se observa es que hay una brecha profunda entre los muy buenos alumnos y los alumnos con dificultades. Esta es una distancia que sigue en aumento, entonces tenemos que enfocarnos en esa distancia y trabajar para lograr que los estudiantes en desventaja puedan aprender bien las matemáticas y logren acercarse a los mejores.
¿Cuál es el rol que puede desempeñar la tecnología para superar algunos de estos escollos? Por ejemplo, ¿es recomendable el uso de la calculadora en el aula?
G. Aldon: Quiero referirme a un proyecto europeo en el que estoy involucrado, que tiene como objetivo brindar instrumentos para la evaluación de la formación de los estudiantes y, en particular, para los alumnos de bajo rendimiento en Matemática y Ciencias y cómo ellos se pueden recuperar.
Como parte de este proyecto asistí a una clase en la que el profesor da su lección y todos los estudiantes tienen una tableta. En una pantalla aparecen unas respuestas que los estudiantes deben marcar y esto le permite al profesor ver quiénes respondieron bien y quiénes no. Por el momento no hay resultados del proyecto, pues se está aplicando en varias escuelas, de lo que se trata es de investigar cómo la tecnología le puede servir a un profesor para que él tenga conocimiento del aprendizaje de sus estudiantes y cómo a partir de lo que observa puede hacer modificaciones para lograr una enseñanza efectiva.
Y con respecto a la calculadora y su pertinencia, esto está ligado al uso que el profesor le da a esa tecnología en la clase: si la calculadora es utilizada para dar una respuesta o para generar una pregunta. El primer uso es muy básico y el segundo es más complejo.
¿Hay diferencias en el abordaje de la didáctica de la Matemática en primaria y secundaria?
Y. Matheron: Primero que nada hay que ponerse de acuerdo sobre lo que se entiende por didáctica de la Matemática. En Francia entendemos que es una teorización de los fenómenos relativos a la enseñanza y el aprendizaje de la Matemática. Hay una diferencia con el concepto anglosajón de Matemática educativa.
También hay diferencias entre Francia y Costa Rica en la manera en cómo se enseña la Matemática. En Francia la enseñanza es más teórica, se hacen pruebas de los teoremas y se explica por qué el resultado, se demuestra y se comprueba casi todo. Mientras que en Costa Rica no, aquí la enseñanza está más ligada al lado de la técnica y la teoría se enseña a nivel universitario.
¿Consideran ustedes que la habilidad para la Matemática es una cuestión cultural, que viene con la persona o si es algo que se puede estimular y desarrollar?
G. Aldon: Es una pregunta muy filosófica que tiene que ver, por un lado, con para qué sirven las matemáticas y, por el otro, el momento en el cual se debe empezar a enseñar esta materia. Para que las matemáticas se vuelvan más interesantes, habría que formular verdaderas preguntas matemáticas ligadas al mundo, a la sociedad, al contexto, a la cotidianeidad. Para algunos esta es una manera de engancharse a las matemáticas, aunque otros probablemente lo hagan mediante un ejercicio más abstracto, más ligado a la teoría matemática. Hay que jugar en las dos vertientes. Lo más importante es hacer las verdaderas preguntas matemáticas.
Y. Matheron: Quisiera agregar que la enseñanza de la Matemática no se da per se, sino que siempre tiene que estar ligada a las demandas o expectativas de la sociedad. Por ejemplo, cuando en Francia la escuela fue declarada obligatoria para todo el pueblo, a finales del siglo XIX, la población era en su mayoría campesina, por lo que en Matemática se les enseñaba a medir los terrenos.
En la actualidad lo que se decide enseñar es algoritmia. Hay requerimientos de las sociedades que son definidos por los dirigentes, ellos son los que imponen los contenidos matemáticos en la escuela. No obstante, la manera en como las matemáticas se enseñan es otra cosa, hay ligámenes entre los dos ámbitos, pero no son lo mismo.
Lo que yo trato de desarrollar, y Gilles lo dijo antes, es poner a los alumnos frente a preguntas matemáticas con las que ellos se van a comprometer en una verdadera búsqueda e investigación. Las respuestas a esas preguntas se van a transformar luego en el contenido matemático que se quiere enseñar. Quizás así se pueda llegar a cambiar la percepción y la relación con la Matemática.
Un espacio para consolidar la Educación Matemática como disciplina
El II Simposio Internacional de Matemática Educativa (SIME) se inauguró este 25 de febrero en su primera versión independiente, con la presencia de más de 100 participantes procedentes de México, Argentina, Panamá, Nicaragua y Costa Rica y de autoridades universitarias.
En febrero del año pasado se celebró el primer encuentro, junto al Simposio Métodos Matemáticos Aplicados a las Ciencias (Simmac), ambos organizados por el Centro de Investigación en Matemática Pura y Aplicada (Cimpa), en coordinación con la Escuela de Matemática, de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Durante la apertura, el rector de la institución, Dr. Henning Jensen Peninngton, manifestó que según el último Informe sobre el Estado de la Educación, el sistema educativo costarricense ha mostrado avances importantes, aunque también persistentes déficits en la calidad de la educación y de los ambientes de aprendizaje en los niveles preescolar, primaria y secundaria.
En ese sentido, agregó, la búsqueda de mejores estrategias didácticas en Matemática es una necesidad, no solo de Costa Rica, sino también de muchos otros países.
“La UCR ha identificado que muchos jóvenes de zonas alejadas de nuestro país carecen de una formación robusta en las áreas de pensamiento lógico-matemático, lo cual se convierte en una limitación para el acceso a la educación superior”, dijo Jensen. De ahí que esta universidad desarrolla diferentes programas para apoyar a esta población.
La directora del Departamento de Enseñanza de la Matemática de la Escuela de Matemática, Dra. Susana Murillo López, destacó que el SIME es un espacio de intercambio académico que contribuirá a consolidar la educación matemática como una disciplina científica y con constructos propios, dedicada al estudio de los fenómenos de la enseñanza y el aprendizaje de la Matemática, y no como parte de la Matemática o de la Pedagogía.
Este primer simposio se efectúa con la participación del especialista mexicano, Dr. Sergio Hernández González, docente e investigador de la Universidad Veracruzana y presidente de la Asociación Mexicana de Estadística, gracias a la colaboración de la Embajada de México. Igualmente, de los doctores Yes Matheron y Gilles Aldon, del Instituto Francés de la Educación de la Escuela Normal Superior de León, de Francia, con el aporte del Instituto Francés de América Central (IFAC).
El Decano de Ciencias y coordinador general del SIME, Dr. Javier Trejos Zelaya, aseguró que desde 1978 la comunidad de matemáticos de la UCR organiza distintos encuentros académicos internacionales, en las áreas de Matemática aplicada y Matemática teórica.
Sin embargo, expresó, “en el campo de la Matemática educativa estábamos en deuda, pues no existía un congreso con continuidad en el tiempo que permitiera darle seguimiento a las investigaciones que se hacen en el país, y en el que se pudiera ver el impacto de la investigación sobre el quehacer docente”.