Recordando a Héctor López Angarita. Primer aniversario de su Pascua
Por Sofía Jiménez Murillo
Nacido en 1949 y conocido como ‘el Flaco’ desde la época de su juventud, al señor Héctor López Angarita lo rodeó el campo rural de la finca La Guaria, en Convención de Santander, Colombia, a lo largo de su crecimiento. La finca, a una hora del área metropolitana de Convención, deleita con paisajes majestuosos. Así pues, el Flaco aprendió a escribir en la Escuela Rural y se trasladó a la Escuela Vocacional para continuar con sus estudios de educación académica. Posteriormente, se le conoció como el troyano de Convención debido a su destacada carrera como dirigente popular y sindical en la zona de Tibú, petrolera por excelencia.
Entrado en su adultez joven, comenzó a trabajar en la compañía petrolera Sagog. Las luchas obreras de la época, enmarcadas en la explotación petrolera ocurrida en Sagog, desembocaron en huelgas que derivaron en la reversión de Sagog a Ecopetrol. Aún así, Ecopetrol viola la Convención Colectiva un tiempo después, ocasionando el estallido de la huelga de 1977, caracterizada por la violencia militar contra los trabajadores de aquellas compañías petroleras. Fue entonces cuando el Flaco comenzó a recorrer los campamentos y lugares de trabajo de los obreros de las compañías petroleras, integrándose e infundiendo la iniciativa del accionar político-sindical en defensa de los derechos de aquellos trabajadores.
El Sr. Carlos Meneses Reyes escribe, en el documento adjunto Héctor López Angarita (1949-2023). Semblanza que “Héctor López A, como líder de la clase obrera sindical; el compañero Adolfo León Guerrero Esteban y el curtido líder sindical ocañero, Don Marcos Navarro Pava, constituyeron un trípode de líderes sindicales y populares con capacidad política de movilización en las luchas reivindicativas” (p. 5). Los aportes de Héctor López para la reivindicación de los derechos humanos de los trabajadores de las compañías petroleras del norte de Santander fueron clave para dar a conocer los hechos que sucedían en aquellas industrias, las luchas campesinas de El Catatumbo y la resistencia obrera hacia la Colombian Petroleum Company.
Combatiente luchador, defensor de los derechos laborales y humanos de los obreros petroleros. El Sr. Carlos Meneses Reyes nos brinda un hermoso poema, adjuntado a la nota, dónde da a conocer el legado de el Flaco.