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Etiqueta: IARC

Escuela de Nutrición se pronuncia ante comunicado de la OMS

Sobre estudio de carcinogenicidad en el consumo de carnes rojas y procesadas

Escuela de Nutrición se pronuncia ante comunicado de la OMS
La Escuela de Nutrición ofrece talleres y cursos libres a la población nacional centrados en temas como prevención de la obesidad, control de la diabetes mellitus y promoción de recetas tradicionales, entre otros; además cuenta con el Programa de Educación y Atención Nutricional Universitario (foto Archivo ODI).

En días recientes la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC) publicaron los resultados de una evaluación realizada sobre la posible carcinogenicidad de las carnes rojas y las carnes procesadas. El estudio completo realizado se publicará en el volumen 114 de las Monografías IARC.

La evidencia apunta como resultado una clasificación de las carnes procesadas como carcinógenos para los seres humanos (Grupo 1: “Carcinógeno para el ser humano”: hay pruebas suficientes que confirman que puede causar cáncer a los humanos), y las carnes rojas como posibles carcinógenos para las personas (Grupo 2A: “Probablemente carcinógeno para el ser humano”: lo cual se fundamenta cuando hay pruebas suficientes de que puede causar cáncer a los humanos, pero actualmente no son concluyentes).

Se estima que cada porción de 50 gramos de carne procesada consumida diariamente aumenta el riesgo de cáncer colorrectal (intestino y recto) aproximadamente en 18%.

La información difundida por la OMS no es un tema nuevo, pues hace décadas se ha demostrado el impacto negativo que tiene el consumo de derivados cárnicos por una combinación entre la composición química y nutricional, debido al uso de aditivos artificiales y sales de curación, así como del contenido de grasa y sodio, las técnicas de cocción que involucren la sobre cocción o la formación de sustancias carbonizadas nocivas, por lo que un consumo excesivo es nocivo y son contraindicados para personas con ciertos problemas de salud.

Esta información añade evidencia a las recomendaciones actuales de las Guías Alimentarias de Costa Rica: “Evite consumir carnes procesadas y embutidos (jamón, mortadela, chorizo, salchichas y salchichón) de res, cerdo, pavo o pollo, por su contenido de grasas y de aditivos químicos” y que “El consumo de carne de res y cerdo no sea más de tres veces por semana”, (Ministerio de Salud, 2011, pág.15).

Lo anterior, representa un reto para las personas e instituciones con recursos económicos limitados, pues el precio de los productos cárnicos procesados hace que sean una opción accesible, en comparación con otros, con lo cual se plantean retos a las autoridades sanitarias y sector industrial.

Primero para que hayan procesos educativos para que las personas, una vez informadas, hagan una inversión inteligente de su presupuesto, eligiendo alimentos fuentes de proteínas de bajo costo pero nutritivos (como huevos, frijoles, lentejas o garbanzos).

Escuela de Nutrición se pronuncia ante comunicado de la OMS2
La Escuela de Nutrición ofrece talleres y cursos libres a la población nacional centrados en temas como prevención de la obesidad, control de la diabetes mellitus y promoción de recetas tradicionales, entre otros; además cuenta con el Programa de Educación y Atención Nutricional Universitario (foto Archivo ODI).

Segundo para que el sector industrial modifique los productos en cuestión y atienda la evidencia científica buscando reducir la cantidad de aditivos (sodio, nitratos y nitritos) y optar por opciones de conservación más naturales.

Instamos a la población a no descontextualizar la información, pues un alimento por sí solo no es responsable de la salud o la enfermedad; la salud depende de múltiples determinantes tales como los son el estilo de vida, alimentación, entre muchas otras.

Aprovechamos esta oportunidad para recordarle a la población que el efecto negativo de los alimentos tiene que ver con la cantidad, frecuencia y combinación con otros alimentos, especialmente cuando hay ausencia de alimentos protectores (frutas y vegetales son los más deficientes en la población); los excesos en la alimentación se correlacionan con enfermedades crónicas como diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer.

Por ello es que siempre es importante lo siguiente: elegir una variedad de alimentos frescos y poco procesados; informarse sobre cómo se producen los alimentos que consume: hechos con carne de buena calidad en condiciones higiénicas y ambientalmente sostenibles: y exigir que los alimentos tengan la información nutricional y de cómo se producen, para que ayude a tomar decisiones conscientes sobre la alimentación propia y familiar.

En el caso de servicios de alimentación instamos a ejercer con responsabilidad el derecho humano a la alimentación de calidad, por lo que recomendamos: ofrecer a los comensales prioritariamente alimentos que sean fuentes de proteína magras y con moderación aquellas fuentes de proteína que no sean magras, tal como el caso de los embutidos en cuestión.

Finalmente, la Escuela de Nutrición (ENU) insta a la población y a profesionales quienes trabajan en esta área a entablar procesos de información, discusión, educación y apropiación de estos datos emitidos por la OMS, y que ayude a cada individuo, servicios de alimentación e instituciones a tomar mejores decisiones que contribuyan a la salud y calidad de vida de las personas.

Para más información se puede comunicar con la Licda. Raquel Arriola Aguirre, coordinadora de Acción Social de la ENU, al correo: raquel.arriola_a@ucr.ac.cr o al teléfono: 2511-2162.

Este comunicado es producto del análisis hecho por las siguientes docentes e investigadoras de la ENU:

Lic. Nadia Alvarado

MSc. Priscilla Araya

PhD. Indira de Beausset

MSc. Romano González

Lic. Cindy Hidalgo

MSc. Melissa Jensen

MSc. Adriana Murillo

MSc. Emilce Ulate (directora ENU)

Lic. Carolina Villalobos

PhD. Carolina Santamaría

MSc. Patricia Sedó

 

Enviado a SURCOS Digital por Lic. Otto Salas Murillo, Periodista, Oficina de Divulgación e Información, Universidad de Costa Rica.

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Investigadora de UCR participó en estudio de la OMS que evaluó riesgo de cáncer por consumo de carnes

La Dra. Carolina Santamaría fue parte del grupo de trabajo de la IARC/OMS

 

Kátheryn Salazar Zeledón,

Periodista, Oficina de Divulgación e Información

Investigadora de UCR participó en estudio de la OMS que evaluó riesgo de cáncer por consumo de carnes
Los estudios sugieren que el riesgo del cáncer colorectal podría aumentar en un 17% en las personas que consumen diariamente una porción de 100 gramos de carne roja – foto Archivo ODI.

La Dra. Carolina Santamaría Ulloa, investigadora del Instituto en Investigaciones en Salud (INISA) de la Universidad de Costa Rica (UCR), fue una de las integrantes del grupo de trabajo de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) que clasificó el consumo de carne procesada como carcinógena para los humanos y el de carne roja como probablemente carcinógeno.

La IARC es una organización de investigación que evalúa la evidencia existente sobre las causas del cáncer y a menudo sus estudios son la base para establecer directrices y recomendaciones para minimizar los riesgos de cáncer.

El equipo conformado por 22 expertos de más de 10 países de América, Asia, Europa y Australia, que elaboró una monografía acerca de la evaluación de los riesgos carcinogénicos de consumir carne roja y procesada, después de una revisión exhaustiva de la literatura científica.

La Dra. Santamaría considera que esta investigación que realizaron para la OMS, a través de la IARC, contribuye a la prevención del cáncer mediante la identificación de factores asociados con esta enfermedad.

“Claramente no existe un único factor de riesgo que sea el responsable de que nos enfermemos de cáncer, sino un conjunto de condiciones que pueden combinarse de forma que aumente o disminuya la probabilidad de que enfermemos” comentó la investigadora. Además, opina que si utilizamos la información que tenemos a disposición, podremos tomar mejores decisiones acerca de nuestros hábitos, entre ellos la alimentación.

Investigadora de UCR participó en estudio de la OMS que evaluó riesgo de cáncer por consumo de carnes2
La actividad contó con la presencia de más de 50 participantes provenientes de países como Costa Rica, Estados Unidos, Uruguay, Japón, Australia y diferentes países de Europa. La Dra. Carolina Santamaría aparece de segunda de izquierda a derecha en la primera fila – foto Roland Dray, IARC/WHO.

“Lo recomendable es disminuir el consumo de carnes procesadas tanto como sea posible y no excederse en el consumo de carnes rojas. Estas recomendaciones son parte de lo que ya establecen las Guías Alimentarias de Costa Rica emitidas por el Ministerio de Salud” indicó la Dra. Santamaría.

Asimismo, agregó que la carne es fuente de energía, proteínas y micronutrientes. Sin embargo, como el objetivo de esta monografía era evaluar si las carnes rojas y las carnes procesadas están asociadas con el cáncer, no se discutieron los beneficios asociados de comer carne.

Dietas ricas en carnes

La IARC informó que en el 2014, un comité asesor internacional recomendó que la carne roja y la carne procesada fueran consideradas de alta prioridad para su evaluación, debido a estudios epidemiológicos que sugerían que los pequeños aumentos en el riesgo de varios tipos de cáncer podían estar asociados con su alto consumo.

Según las estimaciones más recientes del Proyecto sobre la Carga Global de Enfermedad, (una organización de investigación académica independiente) cerca de 34.000 muertes por cáncer al año en todo el mundo, son atribuibles a dietas ricas en carne procesada.

Investigadora de UCR participó en estudio de la OMS que evaluó riesgo de cáncer por consumo de carnes3
El Grupo de Trabajo de la IARC consideró más de 800 estudios diferentes sobre el cáncer en seres humanos – foto Roland Dray, IARC/WHO.

De acuerdo a la IARC, un análisis de datos de diez estudios estima que cada porción de 50 gramos de carne procesada, consumida diariamente, aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en aproximadamente un 18%.

La carne procesada es aquella que ha sido transformada a través de procesos de salazón, curado, fermentación, ahumado, u otros; el jamón y las salchichas son algunos de los ejemplos.

Asimismo, indicó que el riesgo de cáncer relacionado con el consumo de carne roja es más difícil de estimar debido a que la evidencia no es tan fuerte. Sin embargo, si se demostrara que la asociación de la carne roja y el cáncer colorrectal es causal, los datos de los mismos estudios sugieren que el riesgo de este tipo de cáncer, podría aumentar en un 17% por cada porción de 100 gramos de carne roja consumida diariamente.

Lo que hace que la carne roja y la carne procesada aumenten el riesgo de cáncer son las sustancias químicas que se forman durante el procesamiento de la carne o su cocción; como los compuestos N-nitrosos e hidrocarburos aromáticos policíclicos. Algunos de estos productos químicos son carcinógenos conocidos o sospechosos, pero pese a este conocimiento todavía no se comprende completamente cómo se incrementa el riesgo de cáncer por el consumo de carne roja o procesada.

Finalmente, Dra. Carolina Santamaría Ulloa comentó que cuando regrese al país pretende utilizar la información recolectada en el INISA gracias al proyecto “Variaciones en la alimentación y la composición corporal en mujeres de zonas urbanas de Costa Rica con diferente nivel socioeconómico”, del cual ella es la investigadora principal, para determinar si hay evidencia de que en ciertas zonas urbanas se esté dando un elevado consumo de carnes rojas o procesadas, y si es así qué características tiene la población que más consume estos alimentos.

La actividad de la IARC/OMS en donde se dieron a conocer los resultados de este estudio se llevó a cabo del 6 al 13 de octubre del 2015, en Lyon, Francia.

 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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