Skip to main content

Etiqueta: papa francisco

Juventudes y sindicalismo

Carolina Zúñiga Castro
10 de mayo del 2024

Carolina Zúñiga Castro, ANEP.

El pasado abril del presente año fui electa por las juventudes de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) como presidenta de la seccional para que les represente, por lo que acepté bajo juramento al lado de mis compañeros y compañeras y esto me lleva a sentir una gran pasión, compromiso y entusiasmo.

Pienso que este puesto tiene muchos retos ya que no solo es la imagen de todas la juventudes anepistas, sino que es parte de un eslabón fundamental para la representación de la democracia costarricense, sin ese eslabón como lo son las juventudes, la estructura en algún momento puede caer, porque si somos el futuro y también somos el presente; hago mención de esto no solo para el movimiento sindical sino también para cualquier grupo organizado de ciudadanos que desee que sus legados y sus organizaciones sobrevivan.

Ahora bien, no hablamos de juventud sino de juventudes, porque hay muchas formas de ser joven con vivencias y experiencias, realidades en sí, en esto influye lo económico, demográfico, cultural entre otras características sociales y que como personas jóvenes nos estamos refiriendo aquellas personas entre los 18 a los 35 años.

Las juventudes queremos que escuchen lo que tenemos para decir, que nos tomen en cuenta, en lo político y en lo laboral, que el adultocentrismo deje los estigmas sobre que tenemos falta de experiencia y de interés, que no sabemos lo que estamos haciendo, o en otros casos me han dicho que gracias a los jóvenes el país está como está, pero eso no es así, no toda la responsabilidad cae en nosotros, queremos espacios inclusivos a todas las juventudes.

Y retomando lo dicho anteriormente, sobre que cualquier organización de ciudadanos que no desee fenecer podría tomar en cuenta lo siguiente, y mi opinión al respecto, es que deberían de tomar más la participación de las juventudes en sus espacios y considero que el Papa Francisco mantiene esa visión, ya que el 14 de noviembre del 2023 en Lisboa tuvo un acercamiento con las juventudes cristianas y en su discurso se indicaba: “Pidió a los jóvenes que den esperanza, que sean expresión del amor de Dios, que hace nacer la alegría y la esperanza, incluso allí donde parece imposible, que sean esperanza para tantos compañeros afligidos por las guerras, el acoso escolar, la depresión. Insta a chicos y chicas a alimentar la confianza a través de opciones de vida concretas. Empezando por el buen uso de las redes sociales: «Es más fácil compartir malas noticias, que publicar cada día una palabra de esperanza». La invitación a «no dejarse contagiar por la indiferencia y el individualismo». Este extracto fue tomado de la página vaticannews.va

En este discurso el Papa nos sienta una responsabilidad como jóvenes líderes, que trabajemos por la justicia social y claramente la esperanza para quienes sienten no tenerla.

Cierro mencionado una frase de Martin Luther King “I have a dream” en español “Yo tengo un sueño”.

¡No tendremos oportunidad de aplaudir!

Gilberto Lopes, desde San José
9 marzo 2024

  • Una Europa de perfil alemán
  • Mientras tanto… ¿cómo le ha ido a Inglaterra?
  • Los rusos… ¿afuera o derrotados?
  • Conservadores y socialistas
  • La amenaza rusa
  • La OTAN se prepara para la guerra

“Los norteamericanos adentro, los rusos afuera, los alemanes abajo”. Así definía Lord Ismay –Hastings Lionel Ismay, I Barón Ismay, general del ejército británico, primer Secretario General de la OTAN (1952-57)– los objetivos de la organización, fundada en 1952, en plena guerra de Corea y comienzos de la Guerra Fría.

Como nos advierte Víctor Davis Hanson, historiador de la Hoover Institution, en la Universidad de Stanford, autor del libro “The Second World Wars: How the First Global Conflict Was Fought and Won”, Lord Ismay no se refería a dejar afuera a la Unión Soviética (que, alguna vez pretendió, sin éxito, sumarse a la OTAN), sino a los “rusos”. Tampoco a Alemania del este, o a los nazis. Simplemente, a los “alemanes”.

En un artículo publicado en julio de 2017, Hanson afirmaba que Ismay entendía que, atrapada entre Alemania y Rusia, Europa necesitaba un poderoso aliado externo para evitar nuevos conflictos. Ese aliado era Estados Unidos­, entonces tentado por el aislacionismo ante el riesgo de involucrarse en otra guerra europea. Una preocupación que el eventual triunfo de Trump en noviembre próximo despierta nuevamente.

Lo que Hanson no dice es que impedir el surgimiento en el continente europeo de una potencia que pudiera desafiar a Londres fue siempre un objetivo clave de la moderna política exterior británica.

Por alguna razón, diría Hanson, tanto la exprimera ministra inglesa, Margaret Thatcher (1979-90), como Mijaíl Gorbachov, Secretario General de Partido Comunista de la Unión Soviética (1985-91), veían con preocupación la unificación alemana en 1989. Tanto a Lord Ismay como a Thatcher, o a Gorbachov, una Alemania dividida les parecía más seguro.

Pese a que hoy, en muchos aspectos, Alemania es un “modelo de democracia”, no hay que olvidar ciertas “raíces” que hacen pensar que la historia podría repetirse, agregó Hanson. El general Ismay no dejaba de recordar la guerra Franco-Prusiana de 1870-71, ni el papel de Alemania en las dos guerras mundiales.

Una Europa de perfil alemán

El objetivo de la OTAN, de mantener “a los alemanes abajo”, no se cumplió. La unificación alemana, en 1990, y el Brexit, aprobado en un referendo el 23 de junio del 2016, por el que Gran Bretaña decidió salirse de la Unión Europea, son dos expresiones de ese fracaso.

Catorce años antes del Brexit, el 1 de enero del 2002, había entrado en circulación, en doce Estados europeos, el euro, la moneda única que Gran Bretaña nunca adoptó. Empezaba ya entonces su retirada de una Europa que se iba organizando, cada vez más, con un perfil alemán.

El euro fue la espina dorsal de esa construcción. Una moneda común que evitaba la valorización de una moneda nacional, como el marco, haciendo más caras las exportaciones de un país que mantenía un creciente superávit comercial, como era el caso de Alemania.

El banco central alemán controlaba de hecho las finanzas europeas, dice Hanson. Las empobrecidas economías del Mediterráneo estaban atadas a la alemana, que vio en el Brexit “una intolerable afrenta a su liderazgo”.

Abundan los análisis sobre el efecto del euro en las economías europeas y no es posible analizarlo aquí en detalle. Sugiero el texto de Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía y autor del libro “El euro. Cómo la moneda común amenaza el futuro de Europa”, publicado en 2017. Para Stiglitz, para salvar el proyecto europeo había que abandonar el euro. El euro ha hecho que los países más débiles lo sean aún más y que los más fuertes se hayan reforzado, dice Stiglitz. El PIB alemán, que era 10,4 veces el de Grecia, en 2007, pasó a serlo 15 veces, en 2015.

Adam Tooze, historiador económico británico, ya señalaba, en septiembre de 2012, en la revista Foreign Affairs, que el crecimiento de Alemania era insostenible, porque gran parte de su superávit era logrado a costa del déficit en cuenta corriente de los países europeos en crisis.

Alemania veía en el enorme superávit comercial –que disfrutó desde el 2000– como una forma de retornar a los viejos días de gloria posteriores a la II Guerra Mundial. Pero entonces, dice Tooze, invertían en el país. En 2012, Alemania invertía más en el extranjero que en casa. En ese sentido el superávit no era una repetición del modelo de crecimiento de posguerra, “sino una señal de su descomposición”.

Quizás en ningún otro escenario esa Europa “alemana” se dibujó con mayor dramatismo que en las condiciones impuestas a Grecia en la renegociación de su deuda, en 2015, con el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble (2009-2017), desempeñando un agresivo papel en la imposición de drásticos recortes a los gastos públicos, privatizaciones y la obligación de hacerla pagar hasta el último centavo de la deuda. Los gobiernos de la Eurozona no querían ver ni en pintura una renegociación, un alivio a la deuda griega.

Poco a poco se fue conociendo de qué se trataba todo eso. El FMI había decidido proteger los bancos afectados, principalmente alemanes y franceses, expuestos a la deuda griega. Se sacrificó la economía griega para salvar el proyecto del euro y el sistema bancario del norte de Europa.

Mario Draghi, entonces presidente del banco, reconoció que los países de la eurozona obtuvieron beneficios por 7,8 mil millones de euros gracias a las condiciones que impusieron a Grecia en la renegociación de su deuda. Berlín ganó cerca de 2,9 mil millones de euros con la crisis griega, gracias a la parte que le correspondía de las ganancias generadas por el programa de compra de títulos de la deuda griega por el Banco Central Europeo (BCE).

Mientras tanto… ¿cómo le ha ido a Inglaterra?

En 2018, la primera ministra británica, Theresa May, negociaba con la Comisión Europea los acuerdos que regularían la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, luego del referendo de junio del 2016.

“En la famosa cena de Downing Street, de Theresa May con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, la primera ministra planteó que debían comprometerse a conseguir que el Brexit fuera un “éxito». Un perplejo Juncker le recordó que eso era imposible, porque las dos partes iban a salir perdiendo”.

El luxemburgués Juncker era el mismo que, junto con el alemán Schäuble, se había ensañado con Grecia tres años antes, en la renegociación de la deuda.

En noviembre del 2022 el Banco de Inglaterra advirtió que el Reino Unido enfrentaba un escenario «muy desafiante» para su economía y que el desempleo prácticamente se duplicaría para 2025, pasando de 3,5% a casi 6,5%. Si bien no sería la recesión más profunda de su historia, sería la más larga desde que comenzaron los registros en los años 20, dijo el banco central.

El gobierno conservador de Rishi Sunak anunciaba nuevos recortes de gastos y aumento de las tasas de interés. La oposición laborista advertía que las familias no podrían soportar estos aumentos, que los precios de los alimentos y la factura de energía iban en aumento y ahora tendrían que hacer frente a tasas hipotecarias más altas.

Ya entonces se leía en la prensa británica que millones de personas se veían obligadas a saltarse comidas (o a quedarse el día entero sin comer). En una, de cada cuatro casas con niños, se estaba viviendo inseguridad alimentaria.

En octubre del 2022, la BBC publicó un artículo titulado “Ratas, huesos y barro: los alimentos del hambre que la gente desesperada come para sobrevivir”. “Hay personas que están comiendo alimentos para mascotas y calentando su comida con velas”, decía otro artículo, dos meses después, en un comentario sobre los efectos de la inflación en el Reino Unido.

Con la economía prácticamente estancada, el FMI prevé un crecimiento del PIB de 0,6% en 2024. La OCDE proyectó una contracción de 0,4% en 2023 y un crecimiento más modesto, de 0,2% en 2024.

Una encuesta de opinión del Observer señaló que 41% de los entrevistados opinaban que Gran Bretaña se había hecho menos influyente en los últimos diez años. 19% estimaba que más. 35% estimaba que el Brexit le había dado menos influencia, frente a 26% que opinaba lo contrario.

Las previsiones de la Comisión Europea sobre la economía de la región tampoco son optimistas. “El importante estancamiento de la UE a lo largo de 2023 se tradujo en un débil impulso al entrar en el nuevo año. […] la economía de la UE entró en 2024 en una situación más débil de lo previsto, y los últimos indicadores no sugieren un repunte inminente”.

No era el escenario imaginado por los ingleses cuando se creó la OTAN, hace ya 75 años.

Los rusos… ¿afuera o derrotados?

Ya no se trata de dejar a los rusos afuera de la OTAN, como planteaba Lord Ismay. Ahora el objetivo de sus países miembros es derrotar a Rusia. Algo mucho más ambicioso… y peligroso.

La era de la posguerra ha terminado”, dijo el primer ministro polaco, Donald Tusk, en una reunión del conservador Partido Popular Europeo (PPE) en Bucarest, Rumania. «Estamos viviendo nuevos tiempos: una era de preguerra». O luchamos para proteger nuestras fronteras, territorio y valores, para defender a nuestros ciudadanos y a las generaciones futuras, o [aceptamos] la alternativa que es la derrota”.

La derrota de Rusia “es indispensable para la seguridad de Europa”, opina también del presidente francés. “Europa se pone en pie de guerra”, decían, entusiasmados, dos corresponsales del diario español “El País”. “Más munición, más producción de armamento, mayor inversión y coordinación en capacidades de defensa”.

La presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aseguró ante el parlamento europeo que “la amenaza de guerra puede no ser inminente, pero no es imposible”. Para los periodistas españoles es un granito más, un aporte al cambio de paradigma, una advertencia para que los ciudadanos europeos se preparen mentalmente para la guerra, como lo pidió el gobierno sueco, recién incorporado a la OTAN.

¿Para qué guerra deben prepararse los ciudadanos europeos?, deberíamos preguntarnos desde América Latina. Y desde todo el mundo. ¿Estarán en sus cabales quienes pretenden prepararse para una guerra entre Rusia y la OTAN? ¿Quienes hablan de la necesidad de producir más municiones, o de un cambio de paradigma? ¿De qué municiones están hablando, de qué paradigma?

Para el canciller ruso, Sergei Lavrov, la corriente de los partidarios de la guerra es muy fuerte en Europa. Putin ha reiterado que no tiene intención de librar una guerra con la OTAN, que será, inevitablemente, una guerra nuclear.

Hay quienes piensan que avanzando en la militarización de Europa y acercando las fronteras de la OTAN a Rusia estaremos todos más seguros. La advertencia de von der Leyen –aseguran los periodistas españoles– no es más que la última “de una cadena de llamativas declaraciones que alertan del riesgo de que el presidente ruso, Vladimir Putin, ataque un país europeo”.

Las advertencias son en el mismo tono, nunca precisos: “Nuestros expertos prevén que esto podría ser en un periodo de cinco a ocho años”, según el ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius. Para el titular de Defensa danés, Troels Lund Poulsen, el hipotético ataque podría suceder incluso antes”.

Conservadores y socialistas

Los periodistas se entusiasman con lo que consideran “un paso histórico” de la UE, de apoyar militarmente a Kiev con fondos intergubernamentales. O que el Banco Europeo de Inversiones cambie su política crediticia “para financiar empresas que fabrican armas y municiones”.

Occidente ha incrementado progresivamente su participación en la guerra: suministra artillería de largo alcance, avanzados sistemas de defensa aérea, tanques, misiles crucero, inteligencia por satélite.

Para al jefe del servicio de inteligencia de Estonia el Kremlin está, “probablemente”, anticipándose a un “posible” conflicto con la OTAN, en la próxima década, “o algo así…” “Los ministros de Defensa de Dinamarca y Alemania han advertido también que Rusia puede atacar a la OTAN en menos de una década”.

“Nos encontramos ante el amanecer de una nueva era más turbulenta y difícil”, dice la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, en el congreso de los socialistas europeos, en Roma. Putin es el “gran desestabilizador”. “Rusia ataca donde huele debilidad”. Por lo tanto, se trata de sumar fuerzas en su contra.

Es el mismo congreso donde se designará al luxemburgués Nicolas Schmit candidato del Partido Socialista Europeo (PSE) a la presidencia de la Comisión. A la que los conservadores llevarán como candidata a la reelección a la actual presidente. Se elige el parlamento europeo en junio próximo, y luego se encarga de elegir a los altos funcionarios de la Comisión. Según los grandes medios europeos, los conservadores no solo tienen asegurada una mayoría, sino que, corridos aún más hacia la derecha, consolidarán un bloque mayor que el actual.

Schmit fue tajante: “No hay compromiso posible con la extrema derecha, ni con quienes la respaldan y amparan”. Luego agrega: “No podemos aceptar que nuestros hijos estén expuestos a amenazas permanentes (de Vladímir Putin), al chantaje permanente de una potencia (Rusia) que es una potencia imperialista y, por sus orientaciones, una potencia fascista”.

Nadie habla del avance permanente de la OTAN hacia las fronteras rusas, del Maidán ucraniano del 2013-14, estimulado por Estados Unidos. Solo de la “amenaza rusa”. “La defensa de Ucrania es esencial para la estabilidad europea y para prevenir la expansión del poder global ruso. Contener a Rusia en Ucrania significa mantener la línea de contacto tan cerca de la frontera rusa como posible, restringiendo las tendencias expansionistas rusas”, estiman cuatro académicos del Center for Strategic and International Studies (CSIS), una organización con base en Washington.

“Europa se reafirma”, según los periodistas españoles. En 2014, cuando Rusia se anexionó Crimea el presupuesto militar de los aliados europeos de la OTAN era de 235 mil millones de dólares: 1,47% del PIB. En 2023, la cantidad ascendió a 347 mil millones de dólares, equivalentes a un 1,85% del PIB. Para 2024 se espera 380 mil millones. Un 2% del PIB. Cifra considerada ya insuficiente por los países europeos.

La amenaza rusa

¿Es Rusia una verdadera amenaza para la OTAN? se preguntaban Andrea Kendall-Taylor, directora del Programa de Seguridad Transatlántica del Center for a New American Security, y Greg Weaver, exdirector de la oficina del Subsecretario de Defensa para Políticas, en un artículo publicado el 5 de marzo en Politico.

No lo ponían en duda. En su artículo trataban de analizar como debían prepararse los aliados de la OTAN para enfrentar una agresión rusa que, pese a todas las evidencias en contrario, estimaban muy probable.

Weaver y Kendall-Taylor citan al exjefe del Estado Mayor conjunto de los Estados Unidos, el general Mike Milley, quien explicaba que, si bien los gastos para disuadir una agresión son altos, muchos más altos son los de pelear una gran guerra.

Les preocupa tener que pelear en dos escenarios: en Europa y Asia. Para eso se necesita asegurar la capacidad de transportar y abastecer sus fuerzas, por mar y aire, en los escenarios de batalla y de contar con suficientes municiones convencionales para mantener su superioridad.

Fyodor Lukyanov, director del Grupo de Debates de Valdai, nos sugiere otra visión del problema. La élite occidental gobernante es hoy muy distinta a la de generaciones anteriores, pues cree en su infalibilidad. Piensa que cualquier desvío de las normas políticas e ideológicas establecidas después de la Guerra Fría sería “una real catástrofe para el mundo”. Y como cualquier compromiso con los rusos significaría eso, “es necesario evitarlo a toda costa”.

“Los Estados Unidos fueron incapaces de manejar la responsabilidad de ser la única superpotencia del mundo al finalizar la Guerra Fría”, dijo Putin en el reciente Festival de la Juventud, en Sochi.

Lukyanov se refiere al origen de esas ideas, a la mentalidad del “fin de la historia” que prevaleció con el fin del socialismo en el este europeo. El mundo parecía caminar en una sola dirección, hasta que se toparon con una nueva realidad, con Estados capaces de oponerse y bloquear ese movimiento.

Durante veinte años Rusia trató de hacer ver la necesidad de reacomodar el orden internacional. Esas advertencias fueron ignoradas. El resultado fue lo ocurrido el 24 de febrero del 2022, cuando sus tropas entraron en Ucrania. Rusia trata ahora, con la fuerza militar, de obligar a Occidente a revisar su enfoque de los años 90, a buscar un nuevo acuerdo sobre el escenario de seguridad europeo, dice Lukyanov.

El que la retórica de Occidente sobre lo inadmisible de una victoria de Moscú sea cada vez más estridente es alarmante. “Estamos entrando en un período peligroso”, en su opinión.

Para el diplomático hindú Kanwai Sibal, exembajador en Rusia (2004-07), los países miembros de la Unión Europea prometen más armas para Ucrania, mientras se niegan a aceptar la afirmación de Moscú de que no tienen planes de atacar ningún país de la OTAN. Piensan que aumentando el nivel de la confrontación, van a obligar a Moscú a sentarse en la mesa de negociaciones.

“Esto puede ser un grave error de apreciación”, estimó. Lejos de forzar una solución negociada al conflicto, esa lógica puede conducir inexorablemente a una confrontación entre Rusia y la OTAN.

El argumento es que si Rusia vence, atacará otros países para satisfacer sus ambiciones imperiales.

“¿Alguien en esta sala piensa que Putin parará en Ucrania? Les garantizo que no”, dijo Joe Biden en su discurso sobre el estado de la nación, el pasado 7 de marzo. La frase me recordó la del entonces Secretario de Estado Colin Powel quien, un 5 de febrero del 2003, exhibía ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas una muestra de ántrax, supuestamente del arsenal de Sadam Husein, un argumento más para justificar, mes y medio después, la invasión de Irak.

Son falsos argumentos, dice Sibal. “Putin ha estado en el poder 24 años, la OTAN se ha expandido cinco veces, sus tropas y los misiles norteamericanos están estacionados cerca de las fronteras rusas, sin ninguna respuesta agresiva de Rusia”. Nadie explica ahora porque Rusia tendría interés de atacar a la OTAN.

Putin ha advertido a Occidente de los riesgos de sus políticas, especialmente del avance de la OTAN hacia sus fronteras. Lo hizo en el 2007, en su discurso en la conferencia de seguridad de Múnich y no ha dejado de hacerlo desde entonces. Su última oferta de un acuerdo, en diciembre del 2022, dos meses antes de la invasión de Ucrania, fue rechazada.

Occidente piensa que Moscú no responderá militarmente si Occidente sigue incrementando su apoyo a Ucrania. “Esto puede ser un serio error de apreciación; puede explicar porque los europeos no toman debida nota del formidable aparato nuclear ruso”. “Esto –dijo Sibal–puede arrastrar a Occidente, y a todo el mundo, a la pesadilla nuclear.

La OTAN se prepara para la guerra

El que Rusia no tenga los medios para lograr sus ambiciones neoimperiales no le impide tratar de alcanzarlas hasta un amargo final, dijo Joschka Fischer, exministro de Relaciones Exteriores y líder de los verdes alemanes (que hoy ocupan nuevamente esa cartera, a cargo de la expeacenik Annalena Baerbock).

Sobre las ambiciones neoimperiales, las lecciones más recientes de la historia revelan que lo que Fischer atribuye a Rusia calza mejor con el comportamiento alemán. Ambiciones imperiales que nos han conducido a amargos intermedios, pero que, repetida, nos puede conducir al final amargo a que hace referencia el político alemán.

La Unión Europea ya no es solo un proyecto de paz. Europa tiene que prepararse para la guerra. Este programa no contradice el objetivo inicial de prevenir la guerra en Europa, dijo Riho Terras, un conservador miembro del parlamento europeo y excomandante militar de Estonia.La Comisión Europea acaba de presentar una Estrategia Industrial de Defensa junto con un fondo de subsidios de al menos 1.500 millones de euros para un Programa Europeo de Inversiones en Defensa. Pero se va a necesitar mucho más, si Europa pretende crear un complejo industrial competitivo, en opinión del Comisario de Industria de la Comisión Europea, Thierry Breton. Se necesitarían cien mil millones de euros. Algo que otros diplomáticos europeos ven más allá de toda posibilidad.Cuando la OTAN fue creada, Estados Unidos era una potencia en plena expansión. Fue su momento de mayor preponderancia en el escenario internacional. Controlaba entonces cerca del 50% de la industria mundial.

En 1999, diez años después del final de la Guerra Fría, Bill Clinton (93-2001) anunció que Estados Unidos tenía por delante un futuro próspero y brillante. Parecía cierto: el país era más rico que nunca.

Desde entonces, el porcentaje de su participación en la economía mundial, su productividad, no han cesado de caer, mientras crece la obsolescencia de su industria manufacturera y de su infraestructura.

La inestabilidad financiera es solo uno de los problemas de la economía occidental, dijo el analista económico del Financial Times, Martin Wolf, en su más reciente libro, “The crisis of democratic capitalism”. Es un largo texto, para una crisis profunda, a la que Wolf agrega otros factores, como “la creciente desigualdad, la creciente inseguridad personal y el lento crecimiento económico, especialmente después de la Gran Recesión”.

El debate sobre la decadencia del imperio norteamericano tiene muchas aristas, pero es evidente que el país que impuso las reglas de Bretton Woods al mundo hoy tiene que esforzarse para tratar de mantenerlas, antes de que se les vayan de las manos.

Es el mismo que hizo de la OTAN la columna vertebral de su política de defensa, una organización beligerante que sigue estrechando el cerco en torno a Rusia, moviéndose cada vez más cerca de una guerra nuclear de la que sus líderes parecen soñar con salir vencedores.

¿Nos quedaremos, el resto del mundo, como simples espectadores de una obra sobre nuestro final? ¿Tendrá alguna posibilidad de éxito el esfuerzo mediador de China, con la gira, a principios de marzo, de su representante especial para los asuntos de Eurasia, Li Hui, que incluyó Kiev? ¿O los de Lula, o los de Petro, o los del Papa Francisco? Lo único inaceptable es esperar sentados que caiga la telón…

¡No tendremos oportunidad de aplaudir!

FIN

¿PAZ EN LA TIERRA?

Freddy Pacheco León

«BELÉN ES UN LUGAR DE PESAR Y SILENCIO», ante el «estremecedor sacrificio de civiles inocentes» en el pequeño territorio de Gaza. Palabras del Papa Francisco, quien ha venido denunciando, constantemente, el criminal comercio de armas de destrucción, que hoy está provocando muerte y lesiones inimaginables, a miles de niños palestinos inocentes, masacrados sin misericordia.

Cuando digamos Feliz Año Nuevo, pensemos en la felicidad lejana y desconocida, por los víctimas de las guerras también en Ucrania, Siria, Yemen, y el resto del mundo.

Sitios de un planeta que es desgarrado, cada vez que uno de sus habitantes es destrozado por un arma que jamás debió de haberse fabricado, en manos de un joven soldado, que jamás debió de haber sido reclutado para matar y … morir.

Rogamos a Dios y la Virgen porque efectivamente, en el año que se inicia, reine la PAZ, la SALUD, la JUSTICIA, y las SONRISAS en las caritas por las que hoy corren lágrimas.

¡Alto a la masacre en Israel-Palestina! Comunicado de la Compañía de Jesús

La semana pasada, al dirigirse a su audiencia semanal, el Papa Francisco urgió al mundo a tomar “un solo partido” en la guerra israelí-palestina: el de “la paz”. Y añadió: “La guerra no resuelve ningún problema, sólo siembra muerte y destrucción, aumenta el odio, multiplica la venganza. La guerra borra el futuro”. Convocó a una jornada de ayuno, penitencia y oración por la paz el viernes 27 de octubre, para todos, sea cual sea su religión.

La Compañía de Jesús hace suyo el llamamiento incondicional del Papa en favor de la paz.

La Compañía de Jesús ha estado presente en el corazón del conflicto en Israel-Palestina y en todo Oriente Medio. Los jesuitas han estado profundamente comprometidos en el diálogo con los judíos. Plenamente comprometida con el desarraigo de la enseñanza del desprecio a los judíos, el antijudaísmo y el antisemitismo, la Compañía de Jesús reconoce también los derechos de los judíos en Israel y en cualquier otra parte del mundo. Nunca más los judíos deben ser asesinados, violados, mutilados, torturados, secuestrados y amenazados.

Los jesuitas también han estado profundamente comprometidos en el diálogo con los musulmanes, que constituyen la mayoría de los palestinos, junto con los palestinos cristianos. Están plenamente comprometidos con la construcción de sociedades multiculturales y multireligiosas en Palestina y en todo Oriente Medio. Participan activamente en la lucha contra la islamofobia y el racismo. Los palestinos tienen derecho a vivir en su patria con dignidad y en paz. Nunca más se debe asesinar a los palestinos, enterrarlos bajo los escombros de sus casas, expulsarlos, matarlos de hambre, castigarlos colectivamente y exiliarlos.

Es hora de decir basta a las matanzas y a la promoción de ideologías que las permiten. Basta de instrumentalizar la religión para proyectos de poder político. Décadas de conflictos violentos no han traído más que la ruina a toda la región y la escalada del odio. La única victoria posible es fruto de la lucha por la justicia y la paz, la igualdad y la reconciliación.

Hoy, en este tiempo de oscuridad y muerte que nos envuelve, hagamos nuestra la invitación a ponernos del lado de la paz.

Papa Francisco envía mensaje al pueblo de Cuba por el aniversario 25 de la visita de Juan Pablo II

Papa Francisco.

Por: Redacción de Cubadebate

La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba dio a conocer un mensaje enviado por el Papa Francisco al pueblo cubano en ocasión del aniversario 25 de la visita pastoral de Su Santidad Juan Pablo II a nuestro país.

Juan Pablo honró a Cuba con su visita entre el 21 y el 25 de enero de 1998, y fue recibido y despedido por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.

En su mensaje, el Papa Francisco califica aquella visita como “un momento de gracia y bendición para todos” y pide al pueblo y la comunidad católica en nuestro país que “vuelvan a hacer presente en sus corazones los gestos y las palabras que mi predecesor les dirigió durante su visita, que resuenen con fuerza en el presente, y den un nuevo impulso para seguir construyendo con esperanza y determinación el futuro de esa nación.”

El Sumo Pontífice resaltó el trabajo y sacrificio de muchos por todo el pueblo, y de modo especial por los más necesitados. “Gracias por ese ejemplo de colaboración y ayuda mutua que los une y que revela el espíritu que los caracteriza: abierto, acogedor y solidario”, señaló.

Como signo de cercanía y comunión con el pueblo cubano, el Papa recuerda en su mensaje unas palabras del Padre Félix Varela: “Luego que el árbol se radique, bien pronto extenderá sus ramas, y a su sombra reposará la virtud”. Invitó a continuar ahondando en nuestras raíces con valentía y responsabilidad, y a seguir “dando frutos unidos en la fe, la esperanza y la caridad”.

Francisco resalta la invitación de la Conferencia Episcopal cubana para que el cardenal Beniamino Stella, quien como Nuncio Apostólico en aquellos años fue testigo privilegiado de la visita de Juan Pablo II, venga a Cuba en esta significativa ocasión; y hace público su pedido a Stella de que les lleve su saludo y bendición.

“Que Jesús bendiga al pueblo cubano y Nuestra Señora de la Caridad del Cobre lo cuide y acompañe. Rezo por ustedes y les pido, por favor, que recen por mí”, concluye el mensaje del Papa.

 

Fuente: http://www.cubadebate.cu/

Llamado urgente del Papa Francisco por el Planeta. Una visión desde Costa Rica

Freddy Pacheco León*

Doctor en Ciencias Biológicas

Como pocas cosas han cambiado en lo fundamental, creemos pertinente la reedición de este ensayo siete años después, para conocimiento de quienes no tuvieron la oportunidad de leerlo… y opinar sobre él

El planeta enfermo

Nunca antes, un Papa había hablado tan claro y con tanto fundamento sobre la situación ambiental del planeta. Consecuente con su sentida invocación a San Francisco de Asís al escoger su nombre de Obispo de Roma, Francisco inicia su Encíclica con estas palabras: “1. «Laudato si’, mi’ Signore» – «Alabado seas, mi Señor», cantaba san Francisco de Asís. En ese hermoso cántico nos recordaba que nuestra casa común es también como una hermana, con la cual compartimos la existencia, y como una madre bella que nos acoge entre sus brazos: «Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sustenta, y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba».

Y agrega: “Creo que Francisco es el ejemplo por excelencia del cuidado de lo que es débil y de una ecología integral, vivida con alegría y autenticidad. Es el santo patrono de todos los que estudian y trabajan en torno a la ecología, amado también por muchos que no son cristianos (…) En él se advierte hasta qué punto son inseparables la preocupación por la naturaleza, la justicia con los pobres, el compromiso con la sociedad y la paz interior”.  

Y es que para Francisco aquél concepto de “desarrollo sostenible e integral”, reafirmado y mayormente divulgado a partir de la Cumbre de Jefes de Estado en Río de Janeiro celebrada en junio de 1992, ha de verse como una preocupación común de la familia humana hacia tiempos mejores; “sabemos que las cosas pueden cambiar”, es su llamado pleno de esperanza.

El “inmenso depósito de porquería”

Conocedor de lo que está pasando en “nuestra casa común”, el Papa no desdeña ninguno de los problemas, acciones y amenazas que afectan negativamente al planeta, ni a sus causas, usando a veces palabras muy fuertes como cuando afirma “La tierra, nuestra casa, parece convertirse cada vez más en un inmenso depósito de porquería. Inmundicia provocada por la creciente “exposición a los contaminantes atmosféricos (que) produce un amplio espectro de efectos sobre la salud, especialmente de los más pobres, provocando millones de muertes prematuras”, dentro de los que menciona “al transporte, al humo de la industria, a los depósitos de sustancias que contribuyen a la acidificación del suelo y del agua, a los fertilizantes, insecticidas, fungicidas, controladores de malezas y agrotóxicos en general”. “Se producen cientos de millones de toneladas de residuos por año, muchos de ellos no biodegradables: residuos domiciliarios y comerciales, residuos de demolición, residuos clínicos, electrónicos e industriales, residuos altamente tóxicos y radiactivos”, acota.

Habrá quienes con razón dirán que Francisco no está diciendo nada nuevo; que en nuestras sociedades, incluso a nivel local, ya se ha venido denunciando y reclamando sobre esta situación. Que las acciones comunales han sido múltiples, pero que igualmente, la respuesta institucional y formal de las autoridades gubernamentales ha sido, en la mayoría de las veces, reprochable. Algo innegable,  pero que es precisamente ante esas omisiones y ante la ausencia de soluciones efectivas de profunda sensibilidad humana, que la voz del Papa, con el alto sentido espiritual, moral, ético, cristiano, que encierra, la que ahora habrán de enfrentar los que desdeñan la voz del pueblo (que pocas veces se toma como “la voz de Dios”, pese a la repetida expresión).  

Con el Papa Francisco, por ejemplo, ahora podemos decirle a los servidores públicos, que los habitantes de las comunidades urbanas (principalmente) no merecen seguir siendo intoxicados por los gases emitidos por los desechos sólidos de un vertedero mal manejado, que desde que iniciara su funcionamiento incumple con las normas establecidas en un Plan Nacional de Manejo de Desechos oficialmente decretado, que establece que no puede ubicarse a menos de 500 metros de una comunidad ni cerca de las riberas de los ríos.  Que la sola idea de permitir el funcionamiento de incineradores de basura, productores inevitables de gases letales como dioxinas y el furanos, contaminantes orgánicos persistentes que provocan cáncer, patologías inmunológicas, desórdenes endocrinos, diabetes y malformaciones congénitas, es un crimen.

Y reafirma en pocas palabras lo que ha sido una prédica continua desde el sector de los ambientalistas sinceros: “Estos problemas están íntimamente ligados a la cultura del descarte, que afecta tanto a los seres humanos excluidos como a las cosas que rápidamente se convierten en basura. (…)  Todavía no se ha logrado adoptar un modelo circular de producción que asegure recursos para todos y para las generaciones futuras, y que supone limitar al máximo el uso de los recursos no renovables, moderar el consumo, maximizar la eficiencia del aprovechamiento, reutilizar y reciclar”.

El cambio climático

La combinación de los factores que evidencian la realidad del cambio climático, unidos a los efectos más marcados del Fenómeno del Niño, que para el caso particular de Costa Rica han sido marcadamente severos en  el 2015, donde las extendidas sequías experimentadas en la provincia de Guanacaste, en la vertiente del Pacífico, contrastan con las extraordinariamente grandes precipitaciones lluviosas en la caribeña provincia de Limón, han hecho que algunos tomen conciencia de los efectos del cambio climático en nuestro pequeño país. Así, frente a los que siguen anteponiendo los factores económicos por encima de los ecológicos, para no invertir en procesos que mitiguen al menos el cambio climático, Francisco también tiene un mensaje.

“El clima”, expresa,  “es un bien común, de todos y para todos. A nivel global, es un sistema complejo relacionado con muchas condiciones esenciales para la vida humana. Hay un consenso científico muy consistente que indica que nos encontramos ante un preocupante calentamiento del sistema climático. (…) Es verdad que hay otros factores (como el vulcanismo, las variaciones de la órbita y del eje de la Tierra o el ciclo solar), pero numerosos estudios científicos señalan que la mayor parte del calentamiento global de las últimas décadas se debe a la gran concentración de gases de efecto invernadero (anhídrido carbónico, metano, óxidos de nitrógeno y otros) emitidos sobre todo a causa de la actividad humana”. 

En el caso particular de Costa Rica, en donde al no ser un país industrializado, alrededor del 70% de los gases que acentúan el efecto invernadero proviene de la flota vehicular. En condiciones climáticas equilibradas, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) genera más del 90 de la energía a partir del funcionamiento de plantas hidroeléctricas de reconocida eficiencia. La construcción exitosa (que está en sus etapas finales) de otro proyecto hidroeléctrico (P.H. Reventazón) en la vertiente Caribe, permitirá generar 305,5 megavatios de electricidad que podrá suplir la electricidad a 525.000 hogares, a partir del año entrante. Muestra evidente de que la infraestructura energética estatal se ha venido diseñando acorde con las potencialidades ambientales del país, que permiten evitar la generación de electricidad a partir de hidrocarburos.  

Sin embargo, al reconocer que solo unos 24.000 vehículos del total de aproximadamente 1,2 millones utilizan algún tipo de energía alternativa, vemos que la proclamada meta nacional de alcanzar la “carbono neutralidad” para el año 2021 (¡dentro de poco más de cinco años!) no es más que un canto demagógico. Saben los gobernantes que ese objetivo jamás se alcanzará, pues la realidad nos demuestra que la tasa de importación de vehículos mantiene cifras crecientes.

Pero bueno, tal vez ahora que el Papa ha manifestado su profunda preocupación por “la hermana nuestra madre Tierra”, la demagogia le cederá espacio a la honradez política y Costa Rica empezará a caminar por senderos responsables, donde el “ambiente sano y ecológicamente equilibrado”, estampado en nuestra Constitución Política, supere el texto y se convierta en una práctica nacional. Esa es la esperanza.

Depredación de la naturaleza

“El capitalismo salvaje” del que nos hablara el Papa Juan Pablo II, no deja ni las sombras de los árboles. La generación de ganancia financiera se convirtió en el dogma de una creencia fundamentalista, donde los textos “sagrados” se reproducen en academias de economía en que se venera a Milton Friedman. Líder de los “Chicago Boys” promotor de un inhumano libre mercado, causante de profundo caos social que, se consideró, solo podría implementarse en el contexto de regímenes dictatoriales como sucediera con Augusto Pinochet, después del derrocamiento y muerte del Presidente Salvador Allende. Tenía que ser por la fuerza, pues para los habitantes más pobres el sacrificio era (y es) un reto a la supervivencia.

Costa Rica, fiel a esas ideas, por muchos años hizo de “la destrucción como desarrollo” su “modelo”. Después de tener por unos 15 años a partir de 1970, la tasa de deforestación más alta en el mundo, una pérdida de suelos fértiles casi imposible de evaluar y una pesca depredadora que arrasó con la riqueza del hasta entonces productivo golfo de Nicoya, las consecuencias inmediatas provocaron aumentos en pobreza y migraciones internas.  

La pesca jamás se repuso, pues el brutal rompimiento de las redes tróficas hizo que las vedas impuestas a los pescadores semi-industriales y artesanales, fueran insuficientes para recuperar las poblaciones de peces de interés comercial. Los suelos fértiles terminaron la mayoría de ellos en los taludes marinos, arrastrados por los ríos que aún hoy van cargados de sedimentos.

Y la caída de la actividad ganadera de carne, por los efectos de la disminución drástica de la demanda extranjera, trajeron como consecuencia inesperada la recuperación de zonas boscosas. La reforestación de los bosques primarios, de gran biodiversidad, dieron paso a plantaciones forestales de unas pocas especies exóticas de muy limitado valor biológico, como  Teca (Tectona grandis), Melina (Gmelina arbórea), Chancho (Vochyssia sp.), Ciprés (Cupressus lusitanica), Jaúl (Alnus acuminata), Cebo (Vochysia guatemalensis) y Amarillón (Teminalia amazonia). De esta forma, aunque las estadísticas nos muestran una sostenida recuperación de la cobertura vegetal, la riqueza genética de los bosques originales se perdió para siempre.

Sobre esta situación, Francisco advierte que “Los recursos de la tierra también están siendo depredados a causa de formas inmediatistas de entender la economía y la actividad comercial y productiva. La pérdida de selvas y bosques implica al mismo tiempo la pérdida de especies que podrían significar en el futuro recursos sumamente importantes, no sólo para la alimentación, sino también para la curación de enfermedades y para múltiples servicios. Las diversas especies contienen genes que pueden ser recursos claves para resolver en el futuro alguna necesidad humana o para regular algún problema ambiental”.

Y enfatiza: “El reemplazo de la flora silvestre por áreas forestadas con árboles, que generalmente son monocultivos, tampoco suele ser objeto de un adecuado análisis. Porque puede afectar gravemente a una biodiversidad que no es albergada por las nuevas especies que se implantan”. Y en referencia a un asunto que ha adquirido mayor interés entre los costarricenses, paradójicamente a partir de la invasión de parte del ejército nicaragüense de un humedal costarricense situado cerca de la frontera (localidad de isla Portillo), y en relación con áreas de humedales destruidas como parte del desarrollo de un puerto marítimo, que supuestamente desarrollaría la empresa transnacional APM Terminals, también en la región Caribe. El Papa llama la atención, señalando que “También los humedales, que son transformados en terreno de cultivo, pierden la enorme biodiversidad que acogían. En algunas zonas costeras, es preocupante la desaparición de los ecosistemas constituidos por manglares”, como la “lucha” que ha venido sucediendo en Costa Rica entre arrozales y manglares, principalmente.  

Especies en peligro de extinción

Algunos entes autodenominados “conservacionistas”, “ambientalistas”, “preservacionistas” y demás, han tomado animales como focas, osos panda, delfines, tortugas marinas, ballenas, elefantes, águilas, rinocerontes, panteras, etc., como símbolos de sus “campañas” internacionales. Se trata de acciones muy bien financiadas con aportes diversos, que incluyen en algunos casos a grandes corporaciones, muy alejadas por cierto, de tener en su misión institucional la protección ambiental. Un caso documentado es el de la denominada “Conservación Internacional” (CI) organismo financiado por entes del Gobierno de los EUA con claros intereses geopolíticos, en la que aparecen jugando papeles determinantes la US-AID, el Departamento de Estado y la NASA, con presupuestos de hasta $6.000 millones. Dinero proveniente de múltiples corporaciones, algunas con oscuros historiales en los campos económicos, políticos, laborales y ambientales, como ALCOA, British Petroleum, la minera Río Tinto, Bank of America, CEMEX, Chevron Texaco Corporation, SHELL, Citigroup, Coca Cola, Ford Motor Co., Intel, compañías de cruceros, KRAFT, McDonald´s , Microsoft, corporaciones productoras de papel, MONSANTO, NBC Televisión Network, Office Depot, ORACLE, empresas de Hollywood, PEPSI, SAFEWAY, SONY, Starbuks Coffee, TreeTop Incorporation, United Airlines, Visa USA, Volcafe, Walt-Mart y otras. Corporación “conservacionista” con muchos vínculos en Costa Rica y muchos otros países ricos en recursos naturales. Cabe citar en esta breve e incompleta acotación,  a “The Leatherback Trust”, presidida por un alto exasesor del Pentágono, a la que se le demostraron acciones reprochables hacia las tortugas marinas de Costa Rica que decían estar protegiendo. Y no podrían faltar las organizaciones acusadas de gestar fraudes financieros por medio de movimientos sospechosos de sus acciones en las bolsas de valores, como sucediera con el Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF) a la que han llamado “World Wide Fraud” fundada por el príncipe Felipe de Edimburgo, reconocido cazador.

Hechos conocidos, que se han tratado de denunciar pero que han contado con la protección cómplice de medios de comunicación masiva, usualmente contratados para publirreportajes y campañas propagandísticas abiertas, que ahora Francisco denuncia en su (para muchos) incómoda Encíclica.  

Dice el Papa: “(…) Pero no basta pensar en las distintas especies sólo como eventuales «recursos» explotables, olvidando que tienen un valor en sí mismas. Cada año desaparecen miles de especies vegetales y animales que ya no podremos conocer, que nuestros hijos ya no podrán ver, perdidas para siempre. La inmensa mayoría se extinguen por razones que tienen que ver con alguna acción humana”. Y agrega, en clara alusión a los que lucran con animales símbolo, como los citados, cual si su conservación fuera la más importante tarea: “Posiblemente nos inquieta saber de la extinción de un mamífero o de un ave, por su mayor visibilidad. Pero para el buen funcionamiento de los ecosistemas también son necesarios los hongos, las algas, los gusanos, los insectos, los reptiles y la innumerable variedad de microorganismos. Algunas especies poco numerosas, que suelen pasar desapercibidas, juegan un rol crítico fundamental para estabilizar el equilibrio de un lugar”.

Especies que, según los intereses de los que lucran con su “conservación”, enfrentarían el rechazo de los publicistas eventualmente contratados para montar una campaña. ¿Se imaginan una campaña para salvar las cianobacterias?  ¿Se podrían negociar títulos valores con esos “símbolos”?

“La cuestión del agua”

Con ese título, el Papa Francisco dedica las más sentidas reflexiones a la situación del agua potable en muchas regiones del planeta. Y es que como han expresado pueblos originarios del altiplano andino, “Tomar agua nos da vida, pero tomar conciencia nos da agua”, en referencia a las silenciosas y por tanto cínicas amenazas que se ciernen desde las inescrupulosas corporaciones que lucran con el comercio del agua cual bien económico, e incluso con la administración concesionada de acueductos, como una vez se intentara hacer en Costa Rica durante la administración del presidente Miguel Ángel Rodríguez (1998-2002). Esa toma de conciencia ha de ser una tarea impostergable que habrán de cumplir los pueblos latinoamericanos y de otros países del sur, para enfrentar con algún grado de éxito a los que consideran el agua como “una necesidad básica” de los pueblos… y no como “un derecho humano básico”, tal y como se sostiene en los llamados “foros mundiales del agua”.

Foros a donde son llevados más de 30.000 “invitados” a cualquier cosa menos que a debatir, por los representantes del negocio del agua reunidos bajo la sombrilla del Consejo Mundial del Agua (WWC), directamente vinculados al Banco Mundial. Entes hijos de este banco, como el “Global Water Partnership” (GWP) que se encargan de canalizar los deseos expresos de corporaciones como Suez, Vivendi, GW Thames, Coca Cola, Nestlé, Femsa, Bechtell y otros, quienes a través de testaferros institucionales conspiran por establecer los medios que les permitan, adecuar las legislaciones de los países de los “invitados”, comprometidos por los generosos patrocinadores de sus numerosos viajes.

Antecedentes que han de considerarse para  comprender la insistencia mostrada por algunos costarricenses vinculados con la citada GWP-Banco Mundial, para sustituir una magnífica Ley de Aguas inspirada en la Doctrina Social de la Iglesia, que se emitiera durante la administración del Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia en agosto de 1942. Legislación que fuere modificada en 1972 y más intensamente en 1996, para adecuarla a las características y necesidades de la Costa Rica del siglo XXI. 

Ley que abrió el camino para la creación del Servicio Nacional de Acueductos y Alcantarillados –SNAA- (que luego le dio paso al Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados – ICAA-), así como al funcionamiento de las más de mil ASADAS (asociaciones administradoras de acueductos rurales) y otros entes de interés público con funciones en el sector agua, sin que se hubiere provocado caos alguno, más allá de los inevitables problemas administrativos de cualquier sector.

Sin embargo, los que han venido conspirando contra esa ley nacida bajo la influencia de las encíclicas “Rerum novarum” y “Quadragesimo anno” y la realidad conocida por el entonces estudiante Rafael Ángel Calderón en la Bélgica que lo acogía. Realidad muy diferente a la Costa Rica de entonces, donde sus habitantes no gozaban de servicios de salud pública, de garantías laborales, de educación universitaria ni de agua potable.

Situación que seguramente desveló al sensible médico que veía como sus compatriotas tenían un promedio de vida que no superaba los 47 años, pues las enfermedades, en su mayoría vinculadas a las aguas contaminadas que consumían, tenían que enfrentarse con decisión política. Así nació la Ley de Aguas que todavía goza de buena salud.

Pues bien, después de engañar a poco más de 150.000 ciudadanos que firmaran por un proyecto de ley que se tramitaría por el nuevo mecanismo de “iniciativa popular”, los bien financiados promotores del nuevo proyecto que sustituiría la Ley de Aguas vigente, llevaron a la Asamblea Legislativa un texto desconocido por los que hubieren firmado y, en un acto torpe además de malintencionado, lo modificaron sustancialmente al interior de una comisión legislativa. Al cambiarlo en su espíritu y letra, hicieron que el proceso cayera en una situación contraria a la Constitución Política de Costa Rica.

Pero más allá de esa situación relacionada con el procedimiento, los que hemos tratado de advertir a los habitantes acerca de las amenazas evidentes que contiene ese proyecto, hemos recibido con especial beneplácito la Encíclica Laudato Si que comentamos, pues cual si Francisco hubiere estado enterado de lo que se discutía en Costa Rica, lo que escribió hace que lo sintamos al lado de los costarricenses que queremos evitarle un terrible daño a la calidad de vida de nuestros compatriotas y demás habitantes del país, en caso de que un proyecto así llegara a aprobarse.

Agua como bien económico y como necesidad básica. No como bien social y derecho humano

Dice el Papa: “Mientras se deteriora constantemente la calidad del agua disponible, en algunos lugares avanza la tendencia a privatizar este recurso escaso, convertido en mercancía que se regula por las leyes del mercado. En realidad, el acceso al agua potable y segura es un derecho humano básico, fundamental y universal, porque determina la sobrevivencia de las personas, y por lo tanto es condición para el ejercicio de los demás derechos humanos”.

Párrafo que parece una respuesta a la declaratoria del agua como un “bien económico que se incluyera subrepticiamente en el proyecto propiciado por la GWP, en sustitución a un párrafo que declaraba como principio general que “El agua es un recurso de usos múltiples, siendo el consumo humano el prioritario”.  Bien económico (que es muy diferente a “valor económico”) que al tratarlo como una mercancía, como dice el Papa, lo coloca en el ámbito del mercado donde puede ser privatizable.

Y también la Encíclica destaca que el acceso al agua, como es una tendencia muy extendida entre los pueblos del mundo que ven como su escasez amenaza a los que sufren hambre en virtud de su inhumana condición económica, ha de ser un derecho humano. Que esa agua ha de ser “potable y segura”, o sea, en calidad y cantidad adecuadas. Respuesta del Papa también a los que cínicamente modificaron el principio general que decía “El acceso al agua en cantidad y calidad adecuadas y al saneamiento son derechos humanos fundamentales indispensables para satisfacer todas las necesidades básicas”, al eliminarle que tal acceso fuere en cantidad y calidad adecuadas (indispensables)  para satisfacer todas las necesidades básicas”.

La inaceptable eliminación del párrafo en cantidad y calidad adecuadas (indispensables)  para satisfacer todas las necesidades básicas, choca con lo que manifiesta el Papa cuando nos recuerda lo siguiente: “Un problema particularmente serio es el de la calidad del agua disponible para los pobres, que provoca muchas muertes todos los días. Entre los pobres son frecuentes enfermedades relacionadas con el agua, incluidas las causadas por microorganismos y por sustancias químicas. La diarrea y el cólera, que se relacionan con servicios higiénicos y provisión de agua inadecuados, son un factor significativo de sufrimiento y de mortalidad infantil.

En fin, se trata de mutilaciones que obviamente no se hicieron por error, sino que obedecen a la ideología imperante en los principios que rigen la acción del Consejo Mundial del Agua (WWC) y la GWP-Banco Mundial, expresados en los foros del agua organizados por los comerciantes del agua que denuncia el Papa Francisco. Entes para los cuales el agua ha de considerársele como un bien económico y no como un bien social, y para quienes su acceso en calidad y cantidad suficientes no ha de ser un derecho humano básico, sino una “necesidad” básica, como lo acordaran en el Foro Mundial del Agua celebrado en Estambul, con la presencia de delegados costarricenses que ni se enteraron de lo que se estaba decidiendo “en las alturas”.

Las aguas subterráneas

El proyecto de la GWP-Banco Mundial plantea algo insólito. Al desconocer la experiencia acumulada a lo largo de tres décadas por los profesionales especializados en el manejo e investigación de las aguas subterráneas por el estatal “Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento” (Senara), se le cercena al Senara ¡hasta de su nombre!, las funciones relativas a las aguas subterráneas.

Sin considerar la escasez de profesionales en ese trascendental campo, se trasladan esas tareas a un ente político dependiente del ministro de Ambiente, a donde no se tiene la idoneidad, el conocimiento ni la capacidad para satisfacer esa necesidad nacional.  

De acuerdo a estudios del Senara, en Costa Rica existen 58 acuíferos, de los cuales de acuerdo con su geología y localización, 34 son costeros, 9 volcánicos continentales y 15 sedimentarios continentales. Costa Rica cuenta con unos  17.000 pozos a los cuales se les ha otorgado al menos una concesión, ubicados en la cuenca de Tárcoles (39%), la cuenca Península de Nicoya (17%), cuencaTempisque (14,4%), cuenca Reventazón (5,5%) y cuenca Jesús María (3%). Acuíferos que cada día, y especialmente en los años en que la influencia del fenómeno de El Niño, adquieren mayor importancia para tratar de garantizar su permanencia y evitar su contaminación. Son fuente de agua potable trascendental, para el consumo humano y actividades productivas de las comunidades, que no han estado ajenas al derroche y la contaminación por agroquímicos y otras sustancias tóxicas.

Por lo anteriormente resumido, resulta incomprensible propiciar una regresión ambiental de tal magnitud, al trasladar las funciones inherentes a las aguas subterráneas a un ente incapaz de atender las funciones estatales que hasta hoy buscan garantizar su protección mediante un manejo técnico y científico idóneos.  Traslado que se haría (luego de una modificación indebida) sin que sea una obligación de los funcionarios especializados hacerlo y sin “los recursos físicos, tecnológicos y financieros que utiliza esta dependencia”, como rezaba el proyecto original. Tendríamos así, un vacío de inimaginables consecuencias, en la función estatal relacionada con las aguas subterráneas.

Ante tal atentado a la razonabilidad y la lógica, hemos de reflexionar sobre las palabras del Papa Francisco cuando dice: Las aguas subterráneas en muchos lugares están amenazadas por la contaminación que producen algunas actividades extractivas, agrícolas e industriales, sobre todo en países donde no hay una reglamentación y controles suficientes”. “Pero se advierte un derroche de agua no sólo en países desarrollados, sino también en aquellos menos desarrollados que poseen grandes reservas. Esto muestra que el problema del agua es en parte una cuestión educativa y cultural, porque no hay conciencia de la gravedad de estas conductas en un contexto de gran iniquidad”. 

Control del agua por comerciantes

Cuando nos hemos de referir a los impactos ambientales sobre las aguas subterráneas y las fuentes superficiales que pudieren ser utilizables, hemos de considerar el lucrativo negocio que se deriva de la comercialización a nivel nacional e internacional de las fuentes de agua.  

Cual si fuere algo insólito, los diarios impresos y digitales han estado reseñando con preocupación la situación de gran parte del pueblo puertorriqueño que ha venido sufriendo recurrentemente de una escasez de agua potable, consecuencia de una extendida y severa sequía que afecta a esa isla caribeña.  Pero también se ha comentado el hecho inaudito de que, pese a esa situación de sed extendida, no solo algunas empresas siguen exportando agua embotellada (¡cada vez más valiosa!) sino que ha sido imposible aprobar sendos proyectos de ley que buscan regular dicha actividad comercial en situaciones como las que padece Puerto Rico.

Situación que resume el Papa Francisco cuando manifiesta que “Los impactos ambientales podrían afectar a miles de millones de personas, pero es previsible que el control del agua por parte de grandes empresas mundiales se convierta en una de las principales fuentes de conflictos de este siglo”. Conflictos que algunos han denominado “guerras por el agua” pero que el Papa plantea en un ámbito más amplio, más realista, más cercano, aunque no excluyente al nivel planetario.

La triste experiencia que experimenta el pueblo boricua, principalmente el sector más desposeído, es un ejemplo doloroso de conflicto entre el acceso al agua en calidad y cantidad adecuadas como un derecho humano,   indispensable  para satisfacer todas las necesidades básicas, y las incontenibles acciones ejecutadas por las empresas que ven al agua como un bien económico y no como un bien social.  Las mismas que han dicho en los multimillonarios foros de los turistas del agua (en su idioma) “no money, no water”.

Pero como el proyecto de ley de la GWP-Banco Mundial también en este aspecto tenía que enfrentar a la voz muy respetada del Papa Francisco, hemos encontrado una situación que refleja el verdadero y escondido interés comercial que salpica su texto.  

En uno de los más claros ejemplos del incumplimiento del Principio de Conexidad que ha de imperar en un proyecto ingresado a la Asamblea Legislativa por la vía de la Ley de Iniciativa Popular, so pena de ser declarado inconstitucional en caso de que algo así fuere aprobado eventualmente, resulta que el artículo relacionado con la regulación a la exportación del agua, que expresaba, en lo fundamental, la posibilidad de “restringir y limitar total o parcialmente la exportación de agua cuando eso sea necesario para garantizar el abastecimiento para consumo humano y los distintos usos aprovechamientos de las comunidades locales y los sectores productivos nacionales”, ¡fue eliminado!, borrado totalmente, “lavado” del texto del proyecto.

Notas finales

Hemos querido sintetizar nuestra visión de la Encíclica “Sobre el Cuidado de la Casa Común”, a partir de nuestra experiencia en el campo ambiental y la realidad costarricense, como un humilde aporte a su conocimiento. Como una motivación a estudiarla y ponerla en práctica; como un agradecimiento a ese gran latinoamericano que desde el Vaticano nos ha venido sorprendiendo desde el primer instante en que fuere nombrado Obispo de Roma y Papa de la Iglesia Católica.

———————————————————————————————————-

* Doctor en Ciencias Biológicas, Universidad de Dundee, Escocia, R.U., catedrático jubilado Universidad Nacional, Heredia, Costa Rica. Dirección electrónica frepaleon@gmail.com

———————————————————————————————————- 

Referencias

http://www.news.va/es/news/laudato-si-texto-completo-de-la-enciclica-del-papa

http://contraperiodismomatrix.com/la-patetica-estafa-de-las-ongs-como-wwf-o-greenpeace-en-un-mundo-en-quiebra/

http://www.fanswrestling.com/wwe/wwe-fraude-financiero/

http://www.mitosyfraudes.org/INDICE/Cap12-WWF.pdf

https://prezi.com/cxea8pzodeii/privatizacion-del-agua/

https://es.wikipedia.org/wiki/Doctrina_social_de_la_Iglesia

https://myweb.rollins.edu/jsiry/ArtiEnvAssetAccts.html

http://www.scientificamerican.com/magazine/sa/1992/06-01/

Papa Francisco: “sueño de la unidad latinoamericana”

En un extracto de la entrevista realizada al Papa Francisco por Bernarda Llorente, periodista de Télam, una agencia de noticias argentina, se hace mención al sueño de San Martín y Bolívar, dos luchadores que anhelaron hasta el último de sus días una Latinoamérica Unida. 

El Pontífice hace un llamado a liberarse de imperialismos explotadores para conseguir la autonomía de la región y que cada Estado tenga su sentido de identidad pero que a su vez, necesite y se complemente con la identidad de sus países vecinos. 

En esta entrevista exclusiva, el Papa Francisco habla de las personas jóvenes como protagonistas de la historia, la comunicación, el poder, la guerra y la unión de América Latina.

Puede acceder a la entrevista completa por medio del siguiente link:

¿Otra “Crisis de los misiles”?

Freddy Pacheco León

Sentimos que la «Crisis de los misiles» sucedida hace 60 años, no parece muy ajena a la angustia que hoy vive la humanidad. Tiene matices inevitables, consecuencia del tiempo y de los Estados involucrados que están en juego, pero su semejanza es casi imposible no advertirla.

Aunque muchos ignoramos el presente y el pasado de una Ucrania «inexistente» para nosotros, que nos era ajena como lo son la mayoría de las antiguas repúblicas de la era soviética, asumimos una especial responsabilidad por estudiar al menos un poquitico antes de opinar. Es una cuestión de auto-respeto, así que después de hacer la tarea por conocer, por indagar, ahora sí nos atrevemos a compartir un comentario con los amigos.

Lo que más nos acercaba a Ucrania era quizá el drama musical del lechero judío Teyve y su familia, en «El violinista en el tejado». Bellísima y muy conocida obra de Broadway, que al verla nos hace pensar en Ucrania, al menos de soslayo. Y es que son pocas las circunstancias que nos han llamado la atención de ese vasto territorio de dimensiones superiores a la península Ibérica, al que consideramos muy lejano. Por ello, al reconocer lo anterior y mientras estudiamos alguito más sobre Ucrania y sus enigmas, al leer las que pretenden ser las razones invocadas por las autoridades rusas como justificación de la cruenta acción militar, hay algo que hemos de decir. Sesenta años después de la llamada “Crisis de los misiles” que tuvo como protagonistas a los líderes soviético Nikita Kruschev y estadounidense John Kennedy, sentimos que ahora podría estarse dando una situación similar, aunque con otros actores. En 1962 la Casa Blanca se sintió amenazada por las armas rusas de mediano alcance, que el Kremlin había colocado para defender a la entonces amenazada Cuba, que un año antes había repelido una invasión por bahía Cochinos, patrocinada por el Pentágono. Los misiles balísticos, en la vecindad del territorio estadounidense fue considerado, con razón, una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos de América. La Guerra Fría estaba muy «caliente» y los norteamericanos reaccionaron dispuestos a enfrentar esa amenaza, aunque fuere atacando a la pequeña isla vecina o a los buques soviéticos que se atrevieran a romper el bloqueo naval que había sido impuesto, para así acabar con ese peligro, jugando así en el filo de la navaja de un enfrentamiento con armas nucleares.

Por otro lado, el premier soviético nacido en Ucrania, y demás autoridades de la URSS, estaban dispuestos a defender a Fidel Castro, al pueblo cubano y a su naciente revolución, reiterándose asimismo, que las autoridades soviéticas se sentían amenazadas especialmente, por los misiles nucleares Júpiter del Pentágono, que apuntaban hacia el territorio soviético desde la vecina Turquía. Hoy, el escenario no es en «Broadway» pero sí en la plaza Sverdlov que reúne al «Teatro Bolshoi» y otros. Ese escenario renovado ya no es en el mar Caribe pero sí en el mar Negro. Hoy quien dice sentirse amenazado por la amenaza militar de los EUA y la OTAN ya desplegándose en Ucrania, Polonia y Lituania, es más bien la Federación Rusa. Hoy no es un enfrentamiento entre Kennedy y Kruschev, sino entre Vladimir Putin y Joseph Biden, por razones equivalentes, pero con sus propias características.

Al igual que Cuba en los años 60 con la caída de la dictadura de Fulgencio Batista, Ucrania recién experimentó conflictos de autoridad política con raíces tan enmarañadas como las de un manglar. Al colapsar la Unión Soviética en la Navidad de 1992 por disposición de sus propias autoridades, algunas de esas raíces fueron brotando eventualmente y con ello sus consecuencias. Ante el surgimiento de ese joven gran Estado llamado Ucrania, ¡equipado por herencia circunstancial con armamento nuclear!, preocupados por su seguridad, Estados Unidos, el Reino Unido y Rusia, conjuntamente, prácticamente obligaron a las autoridades de Ucrania a renunciar al tercer arsenal nuclear más grande del mundo, por medio del Memorándum de Budapest. A la muy crítica situación económica que le imposibilitaba al gobierno ucraniano, el satisfacer las necesidades básicas de un pueblo forjado como parte del que había sido un Estado socialista, así como su dependencia del fundamental aporte energético de Rusia, se le sumó la falta de preparación y experiencia de sus nuevas élites políticas, que asumieron el poder sin poder cumplir las grandes promesas demagógicas. Agravándose la situación por la influencia de los nacionalistas neo nazis, descendientes políticos de los ucranianos fascistas que se habían aliado a Hitler contra los rusos y los judíos en la Segunda Guerra Mundial, y que habían combatido contra sus compatriotas afines a las fuerzas que resistieron la invasión alemana. Así, de tumbo en tumbo, se sucedieron también las acciones rusas para garantizar su presencia en la estratégica península de Crimea y el puerto de Sebastopol, sede de la gran Flota del Mar Negro de la Armada de Rusia, que garantiza su salida al mar Negro y su paso al mar Mediterráneo.

Así, dando necesarios saltos históricos, llegamos eventualmente al momento en que los gobernantes ucranianos fueron «invitados» a tramitar su integración a la Unión Europea en 1996 y a suscribir un acuerdo sobre una asociación especial con la OTAN el año siguiente, con lo cual los intereses políticos, económicos y principalmente militares de occidente, adquirían con esas acciones, presencia en las cercanías de Rusia, que obviamente no eran del agrado de las autoridades de los palacios del Kremlin.

Por otro lado, Ucrania, como sucediera con Rusia y otras naciones excomunistas, no se salvó de los millonarios procesos de privatización de las grandes empresas estatales, que hicieron que los principales sectores de la economía quedaran en manos de monopolios manejados por un pequeño grupo de magnates multimillonarios, con una riqueza quizá no vista ni en la era de los zares rusos, que comparten el poder con sus socios gobernantes, anticomunistas declarados.

Y así llegamos, 60 años después, a esta nueva edición de la «Crisis de los misiles» que en 1962, por unas dos semanas, tuvo al mundo al borde de una muy destructiva guerra nuclear. Al igual que entonces, una potencia, esta vez Rusia, manifiesta sentirse amenazada por la presencia hostil de las fuerzas militares de la OTAN en su vecindario. Situación que sustenta el pretexto con que se justifica la acción militar limitada dirigida desde Moscú, en que se ordena incluso poner en alerta la estructura bélica nuclear. También como entonces, dos jefes de Estado poderosos, Biden y Putin, tienen en sus manos, con sus posibles decisiones, la vida de numerosos inocentes. Por eso, como lo hiciera en 1962 el Papa Juan XXIII, mientras se celebraba el II Concilio Ecuménico, quien pidió a las dos potencias que no permanecieran sordas «ante la angustia de la Humanidad», esta vez el Papa Francisco se ha dirigido «a quienes tienen responsabilidades políticas para que hagan un serio examen de conciencia ante Dios, que es el Dios de la paz y no de la guerra», ante lo cual pide «a todas las partes implicadas que se abstengan de toda acción que provoque aún más sufrimiento a las poblaciones, desestabilizando la convivencia entre las naciones y desacreditando el derecho internacional».

Y vemos también, como sucediera hace seis décadas en que dialogaron Kennedy y Kruschev, al escribir este comentario, se ha dado una convocatoria a las dos partes a dialogar en Bielorrusia, hecha por Putin y aceptada por el presidente ucraniano Zelensky. Pensamos que si los acontecimientos continúan por esa «línea férrea» trazada en 1962, podríamos arriesgarnos atrevidamente a vaticinar, la llegada a una estación final como la de entonces, donde ambas partes cedieron a favor de la paz. Después de que Kruschev obtuvo de Kennedy la garantía de que no propiciaría, con apoyo norteamericano, acciones militares contra la Cuba socialista y que desmantelaría los misiles nucleares que EUA tenía en tierras turcas, Kennedy obtuvo de Kruschev el compromiso de sacar de la isla vecina, el armamento nuclear que la URSS había ubicado allí. Así se alcanzó la paz y se evitó mayor daño a la humanidad.

Hoy, movidos por la enseñanza de la historia y los llamados que llegan de todo el mundo en pro de la paz, podríamos quizá ver un final en el cual Ucrania se compromete a jugar un papel independiente de Rusia y la OTAN, donde su soberanía será respetada y fortalecida, creándose así las condiciones para que Rusia se retirare de los territorios ocupados, asumiendo a su vez, el compromiso de una mayor cooperación con Ucrania, según el mandato del «Dios de la paz y no de la guerra», que nos recuerda Francisco.

Acojo gustoso «la cajita blanca», pues desde el fondo de mí expreso esa muy humana aspiración, muy propia del sentir costarricense reflejado en el orgullo de decirle al mundo que somos un país sin ejército.

27.2.2022

Hacia un mundo más fraterno y amigable

Un proyecto con grandes objetivos para el desarrollo de toda la humanidad hoy suena a delirio. Aumentan las distancias entre nosotros, y la marcha dura y lenta hacia un mundo unido y más justo sufre un nuevo y drástico retroceso (Papa Francisco, Encíclica Fratelli Tutti. Sobre la fraternidad y la amistad social).

Álvaro Vega Sánchez, sociólogo.

                No es que el papa Francisco tenga una visión pesimista de la realidad de nuestro mundo, es que la realidad no da pie para un optimismo exacerbado, como el que pregonan quienes avizoran una nueva “normalidad” post-pandémica, a la vuelta de la esquina.

                Sin embargo, el papa nos convoca, en su última Encíclica Fratelli Tutti, a la fraternidad universal y la amistad social, con la ilusión y la esperanza de que un proyecto de nueva humanidad, más solidario y justo, gane terreno en medio de las tendencias dominantes de la exclusión, la injusticia y la desigualdad.

                Globalizar la fraternidad y la afectividad es el gran desafío, si queremos encarar con sentido de responsabilidad histórica los grandes problemas globales, como las pandemias, el cambio climático, las migraciones y las hambrunas, entre otros. Es la perspectiva del papa, al plantear el desafío en términos globales y locales: “La fraternidad universal y la amistad social dentro de cada sociedad son dos polos inseparables y coesenciales”.

                En esta dirección, no podemos esperar mucho de una institucionalidad mundial, como la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ante situaciones como las que vive el mundo actual se han mostrado débiles y acaso apenas impulsando medidas paliativas. Sin duda, hace falta relanzar y fortalecer a estos y otros organismos con un claro mandato de contribuir a la tan necesaria gobernanza global, para la equidad y la salvación del planeta.

                Requerimos, para ello, dar un salto cualitativo: reencontrarnos como hermandad universal. Es el llamado que hace el papa Francisco en la encíclica Fratelli Tutti. Sobre la fraternidad y la amistad social. Estamos ante una de las encíclicas sociales más importantes que ha producido el magisterio social de la Iglesia Católica, pensada y escrita en el más elevado espíritu de diálogo ecuménico. Al respecto, cabe destacar que el papa inicia y cierra su encíclica recogiendo los aportes de su diálogo con el Gran Imán Ahmad Al-Tayyeb. Asimismo, reconoce explícitamente haberse nutrido del pensamiento de líderes protestantes como el pastor bautista Martin Luther King, el obispo anglicano Desmond Tutu y el maestro del pacifismo activo Mahatma Mohandas Gandhi, entre muchos otros no católicos.

                El reencuentro como humanidad planetaria pasa por la superación de las supremacías culturales, religiosas, raciales, etc., así como el cultivo de los buenos afectos: el abrazo inclusivo que propicie la paz y la convivencia digna y justa. “Qué bonito sería, dice el papa Francisco, que a medida que descubramos nuevos planetas lejanos, volviéramos a descubrir la necesidad del hermano y de la hermana alrededor de mí”. Se trata de reconocernos unos a otros como implicados en un destino común. Más aún, afirmarnos unos a otros en lo que somos e incluso podemos llegar a ser, que es lo que distingue a una sociedad como verdaderamente humana, según Martin Buber.

                Haciendo alusión al momento doloroso que vivimos, nos convoca al aprendizaje compartido: “Ojalá que tanto dolor no sea inútil, que demos un salto hacia una forma nueva de vida y descubramos definitivamente que nos necesitamos y nos debemos los unos a los otros, para que la humanidad renazca con todos los rostros, todas las manos y todas las voces, más allá de las fronteras que hemos creado. Si no logramos recuperar la pasión compartida por una comunidad de pertenencia y de solidaridad, a la cual destinar tiempo, esfuerzo y bienes, la ilusión global que nos engaña se caerá ruinosamente y dejará a muchos a merced de la náusea y el vacío”.

                El papa lo ha expresado con meridiana claridad, se trata de “recuperar la pasión compartida por una comunidad de pertenencia y solidaridad…”, es decir, apostar sin dilaciones a construir por todos los medios un modelo de globalización desde y para la fraternidad y la afectividad. Solo así, abriremos horizontes esperanzadores para la preservación y continuidad de la vida en la Tierra. Sí, hay viabilidad para la humanidad como especie, toda vez que reorientemos nuestros esfuerzos al cultivo de esa dimensión emocional, pasional y afectiva que la racionalidad instrumental moderna ha pretendido clausurar.

                Pensar y construir una nueva humanidad para la convivencia planetaria digna y justa será posible cuando nos hayamos reencontrado con nuestra realidad profunda de seres corporalmente diversos y sensibles y con vocación para la hermandad, es decir, el amor solidario y generoso.