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Etiqueta: Térrabas

Consejo de Mayores Brörán lamenta el fallecimiento del defensor de la lucha indígena Serafín Ortiz

El Consejo de Mayores Brörán lamenta el fallecimiento de su compañero, fundador, defensor de la lucha indígena, defensor del río y cuidador de semillas, Serafín Ortiz.

El Mayor Serafín fue el principal conocedor y defensor de los límites ancestrales del Pueblo Brörán. Su gran aporte a la base de datos de la etnia Térraba determinó la legitimidad del proceso junto a muchos mayores.

Compartimos sus palabras:

“Antes de la carretera interamericana los Térrabas éramos libres y caminamos nuestros linderos, esos que nos han robado”
“Muchos llegaron con la intención de sacar el oro de Térraba, pero nunca pudieron”

UCR: Acción Social aporta al patrimonio inmaterial de los pueblos indígenas

  • UCR Presente

  • Proyecto recopila y publica reseñas sobre el patrimonio cultural de los pueblos Bröran/Terbi y Yimba Cájc/Curré

Las comunidades indígenas han denunciado el uso de las tradiciones y el acerbo arqueológico para fines comerciales. El año se denunció la apropiación de la marca de ropa que intentó apropiarse del nombre Diablitos CR. Recientemente expresaron su oposición al traslado de las esferas indígenas a la nueva sede legislativa con fines decorativos. En la foto aparece un personaje del tradicional Baile de los Diablitos, una expresión cultural boruca. Foto Laura Rodríguez.

“El pueblo Térraba fue fundado en Guadalupe. Cuando se fue la gente de Guadalupe hacia Térraba, quedó con otra gente mestiza, gente panameña que llegaron… ¡y no eran térrabas! Ellos se apoderaron de los antiguos sitios de los térrabas”, rememoró Benjamín Nájera Morales, uno de los personas habitantes del pueblo Bröran.

Nájera aportó uno de varios textos recopilados por el proyecto Patrimonio e Interculturalidad: Transmisión de la herencia cultural indígena (EC-437), una iniciativa de la Vicerrectoría de Acción Social (VAS) y el Centro de Investigaciones Antropológicas, de la Escuela de Antropología de la Universidad de Costa Rica (UCR), que facilita procesos de concienciación entre maestros de lenguas, gestores culturales y portadores de tradiciones culturales de los pueblos indígenas, con el objetivo de fortalecer el patrimonio cultural material e inmaterial de esos pueblos.

Personas investigadoras y estudiantes de la UCR participantes del proyecto promueven un inventario participativo de los bienes culturales materiales e inmateriales, para conocer la situación de vigencia o riesgo, el cambio de usos y sentidos de las expresiones de valor patrimonial.

Gracias a estos procesos se publicaron dos reseñas sobre el patrimonio cultural de los pueblos Bröran/Terbi y el de Yimba Cájc/Curré.

La Dra. Guiselle Chang Vargas, coordinadora del proyecto, afirmó que este tipo de iniciativas se enmarca en la convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, que reconoce que las comunidades indígenas contribuyen a enriquecer la diversidad cultural y la creatividad humana.

Proceso participativo

Los pueblos y territorios indígenas están asentados en lugares asediados por intereses privados y estatales debido a las riquezas naturales que aún se preservan en esos sitios. Debido a eso, “la interculturalidad no se dan términos de equidad porque intervienen intereses de grupos poderosos, con intereses neocolonialistas que llegan hasta los últimos rincones del país. En las zonas fronterizas donde hay mayores problemas de desarrollo humano sostenible y donde se ubican varios territorios indígenas”, explicó la Dra. Chang.

Desde ese punto de vista, este inventario cultural partió de un diálogo participativo entre la UCR y las comunidades indígenas. “Reconocemos la propiedad intelectual de los pueblos, es derecho a decidir y negociar límites. En este caso, ellos seleccionaron el material en el que estuvieron de acuerdo en divulgar y cuáles de sus conocimientos ancestrales quedan en el compartimiento de la familia, pasando de una generación a otra mediante la tradición oral”, agregó la Dra. Chang.

El proyecto comprendió varias etapas. La primera incluyó una reunión donde se realizó consultas a las delegaciones comunitarias para definir los alcances y posibilidades del mismo, y se definieron los talleres que se facilitaron.

En total, en cada caso se realizaron tres talleres sobre distintos temas, como la visión externa e interna de las historias compartidas y sobre los territorios, los lazos de parentesco y otro sobre sobre las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades.

Realizar un inventario participativo de los bienes culturales materiales e inmateriales de cada pueblo y territorio indígena permite conocer la situación de vigencia o riesgo, el cambio de usos y sentidos de las expresiones de valor patrimonial. Foto Guiselle Chang.

Otros temas discutidos fueron los conceptos de patrimonio, salvaguarda, tradición y cambio. La metodología aplicada para el inventario realizado incluyó sesiones reflexivas, asignaciones individuales o grupales que luego fueron discutidas colectivamente.

“Los textos escritos no recogen toda la riqueza del debate en los talleres, ni tampoco la variedad de sus saberes, ya que por un lado hubo limitaciones logísticas para registrar y sistematizar (ruido ambiental, falla en equipos, tormentas y otros aspectos). Por otro lado, no se hizo público todo el conocimiento tradicional por temor a que pudiera ser utilizado indebidamente por personas ajenas”, detalló la investigadora.

Finalmente, se recurrió a parte de material previamente difundido por otros investigadores. La última sesión se utilizó para validar la información que se incluiría en las publicaciones con fines didácticos en los centros educativos de los territorios.

En los libros, personas de los territorios cuentan de su propia pluma sobre el territorio y su gente y su herencia cultural con relatos breves recopilados de la memoria oral de sus habitantes. De dónde vinimos, Dónde vivimos y Nuestras familias son algunos de los aportes recogidos en los textos. Además, se mencionan las principales actividades productivas, celebraciones, los principales alimentos consumidos, anécdotas de personajes y algunos de los sitios históricos.

José Luis Navas Rojas fue el compilador del libro sobre el territorio Térraba y José Eusebio Lázaro Ortiz y Daniel Leiva Leiva los responsables de registrar los que correspondieron al pueblo Yimba Cájc/Curré.

Actualmente, este proyecto está realizando un registro patrimonial en cada territorio indígena del pueblo ngöbe-buglé, que habita en cinco zonas de la Región Brunca, con migraciones temporales en Sixaola y la zona de los Santos.

Los libros producidos por la Vicerrectoría de Acción Social y el Centro de Investigaciones Antropológicas brindan herramientas teórico-metodológicas a los y las maestros de lengua-cultura y, a los y las gestores/as culturales indígenas, que les permitan visualizar el mapa cultural de su región, manejar conceptos básicos y abordar la diversidad cultural, como medio de ejercer su derechos culturales. Foto Eduardo Muñoz

 

Eduardo Muñoz Sequeira

Periodista, Vicerrectoría de Acción Social

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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UCR lucha por revitalización de las lenguas indígenas

Eduardo Muñoz Sequeira

Vicerrectoría de Acción Social

UCR lucha por revitalizacion de las lenguas indigenas
Para la recopilación de información, los habitantes son figuras protagónicas en esos procesos. En la foto aparecen Mercedes Elizondo y Alvina Muñoz apoyando la documentación gastronómica en la comunidad malecu. Foto Carlos Sánchez.

Según el Censo del 2011 del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), la población indígena costarricense apenas supera las 104 000 personas. De esa cantidad solo unas 32 000 son hablantes de alguna de sus lenguas originarias.

Actualmente, en los territorios y pueblos indígenas se conservan con distintos grados de fluidez siete lenguas. Algunas podrían desaparecer ante los pocos hablantes que las dominan plenamente. El bribri, el malecu, el cabécar y el ngöbe son las lenguas que más se usan en distintos grados en la comunicación cotidiana y la socialización de conocimientos y tradicionales.

Para contribuir a detener este desplazamiento de las lenguas indocostarricenses, la Vicerrectoría de Acción Social (VAS) de la Universidad de Costa Rica (UCR) continúa haciendo esfuerzos para rescatar y revitalizar la herencia lingüística nacional mediante dos proyectos.

Uno de ellos se denomina “Diversidad lingüística de Costa Rica” (EC-408), creado con el enfoque de rescate patrimonial. Este proyecto culmina cada año con una enciclopedia temática ilustrada con alta calidad, monolingüe y de naturaleza etnográfica.

El EC-408 ha producido enciclopedias en malecu, bribri y térraba. Se documentó sobre plantas, vegetales, frutas, animales que se consumían y los utensilios empleados en la cocina y se categorizaron según culturas, para ser transformados a recetarios. Foto cortesía Carlos Sánchez.
El EC-408 ha producido enciclopedias en malecu, bribri y térraba. Se documentó sobre plantas, vegetales, frutas, animales que se consumían y los utensilios empleados en la cocina y se categorizaron según culturas, para ser transformados a recetarios. Foto cortesía Carlos Sánchez.

Algunos temas tratados han sido la agricultura tradicional, la alimentación y recetarios, la flora y fauna de las regiones. “Este tercer año se elaborará otro para los malecus sobre los objetos ‘fabricados’ y para los bribris y cabécares será una enciclopedia sobre los clanes”, explicó el Dr. Carlos Sánchez Avendaño, coordinador de ambos proyectos.

Por su parte, el Trabajo Comunal Universitario (TCU) “Lenguas y tradiciones orales de Costa Rica” (TC-625) toma esos materiales para convertirlos en recursos de apoyo docente, juegos didácticos y otros, para la defensa de sus lenguas.

Además, algunos de los impresos y producciones discográficas producidas a la fecha se distribuyen en los hogares, para que menores de edad se familiaricen con los vocablos heredados. Más recientemente, se está explorando el desarrollo de aplicaciones para celulares para atraer a las poblaciones más jóvenes.

En la foto aparece la estudiante Stephanie Fallas facilitando un taller de elaboración de marionetas en una comunidad de Talamanca. Foto Carlos Sánchez.
En la foto aparece la estudiante Stephanie Fallas facilitando un taller de elaboración de marionetas en una comunidad de Talamanca. Foto Carlos Sánchez.

Crecimiento sostenido. El TC-625 inició en 2011 con un presupuesto pequeño y enormes deseos de que se convirtiera en una opción para estudiantes de diversas carreras. Las y los estudiantes actúan como facilitadores a las ideas surgidas en las comunidades.

Desde que comenzó este TCU la VAS le ha dado un apoyo muy fuerte; y a partir del segundo año se ha incrementado la inversión de recursos, por ejemplo para nombrar lingüistas que apoyen el proyecto, aseguró Sánchez.

A partir de este periodo la VAS facilitó el nombramiento de más lingüistas, que recopilarán información para las siguientes enciclopedias temáticas y brindarán apoyo al trabajo comunal. Esto ha permitido abarcar más comunidades: bruncas, ngöbes y cabécares. Paralelamente, se organizó en febrero pasado un taller de formación de maestros de las siete lenguas indígenas incluidas en el sistema educativo nacional, con el apoyo del Ministerio de Educación Pública.

En la imagen, los estudiantes Lésterh Núñez y Ross Loney realizan juegos con niños bribris en Talamanca. Foto Carlos Sánchez.
En la imagen, los estudiantes Lésterh Núñez y Ross Loney realizan juegos con niños bribris en Talamanca. Foto Carlos Sánchez.

La aspiración máxima es la creación de un programa institucional en la documentación, revitalización y revalorización de las lenguas y culturas. Sería una especie de instituto de la diversidad lingüística de Costa Rica. Pero ya estos proyectos dan visos del crecimiento que preveíamos, como el incluir todas las lenguas. Gracias al apoyo de la VAS, estos proyectos se van consolidando”, acotó Sánchez.

A la fecha se han invertido más 100 000 horas de labores de estudiantes que han matriculado el TCU durante los años pasados, más lo aportado por quienes han sido nombrados como asistentes en el proyecto de extensión cultural. A esto se suma lo realizado por las y los docentes Jimena del Río, Luis Serrato, Diego Ugalde y David Pérez, que acompañan a Sánchez, así como todo lo realizado por las personas de las comunidades.

Plataforma digital. Parte de los materiales producidos por estos proyectos están contenidos en la plataforma digital Diversidad y patrimonio lingüístico de Costa Rica (DIPALICORI).

La VAS ha producido materiales impresos de alta calidad que se entregan a las escuelas y comunidades de los pueblos y territorios indígenas. Foto archivo ODI.
La VAS ha producido materiales impresos de alta calidad que se entregan a las escuelas y comunidades de los pueblos y territorios indígenas. Foto archivo ODI.

El sitio es un repositorio de materiales, como libros, cancioneros, audios, documentales, documentación fotográfica y videográfica, diccionarios, materiales didácticos, entre otros en las distintas lenguas habladas. Además, funciona como un centro de información acerca de las culturas, las lenguas y las tradiciones orales de distintos pueblos que habitan el actual territorio costarricense.

Para mayor información puede contactar al Dr. Carlos Sánchez Avendaño, a los teléfonos 2511-8328 o 2511-8385, o consultar vía correo electrónico carlos.sanchezavendano@ucr.ac.cr.

 

 

Información generada desde la Vicerrectoría de Acción Social de la UCR, www.accionsocial.ucr.ac.cr

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