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Etiqueta: transparencia institucional

Las paradojas de una democracia sin demócratas: se vale todo – Quinta parte

Esteban Rodríguez-Dobles
Docente, Historiador, Escuela de Estudios Generales

El 4 de diciembre de 2024, quien fuera director de la EEG Jairol Núñez Moya presentó su renuncia tras más de un año en el cargo (ahora actual Vicerrector de Docencia de la administración Araya Leandro); finalizando su informe de labores ante la Asamblea de Escuela, hizo la afirmación de que en la UCR “el enemigo está adentro”. Esto contradice gran parte de su discurso sobre hacer universidad. ¿Cómo se hace universidad fracturándola más? Nos necesitamos a todos en la Universidad.

La creación de un enemigo interno es una estrategia clásica de la política y se emplea para consolidar poder, movilizar apoyo popular y justificar medidas represivas. En la Revolución Francesa, Robespierre y los Jacobinos lo usaron, así como en la Costa Rica contemporánea Juan Diego Castro o Fabricio Alvarado han utilizado la idea de un enemigo interno.

En el contexto universitario reciente, la idea de anónimos, enemigos internos o ataques políticos, han sido empleados para evadir responsabilidades o al menos diluir la culpa señalando hacia esos que no guardan silencio, o buscan hacer control político, es decir quienes participamos de la vida democrática de la institución y nos importa la transparencia. Son estas torsiones del lenguaje las que convierten una crítica legítima o información innegable en discursos de odio.

Las relaciones de poder se reproducen en contextos democráticos, laborales, y educativos, muchas veces sin necesidad de coerción explícita. La dominación opera a través de dispositivos sociales, simbólicos y estratégicos, cuya eficacia reside precisamente en su invisibilización o en su aceptación como parte del sentido común.

El destacado sociólogo e historiador argentino Javier Balsa, quien ha estudiado la hegemonía y el discurso político, propone una tipología con 3 formas de la aceptación de la dominación:

Aceptación por hábito

Se fundamenta en la fuerza de la costumbre, en la repetición social de prácticas y jerarquías que se naturalizan como incuestionables. Aquí, la dominación se interioriza a través de esquemas de percepción y acción aprendidos que hacen parecer el orden existente como el único posible. Por ejemplo, en la EEG tenemos 45 años sin reformar el reglamento de esta unidad académica.

Aceptación por creencias compartidas

Esta forma de legitimación se basa en un consenso normativo o en la adhesión a una forma de ver el mundo que otorga sentido y legitimidad al ejercicio de la autoridad. En este caso, la obediencia se produce porque los dominados creen en la justicia, necesidad o conveniencia del orden instituido, o bien confían en la figura de quien ejerce el mando. La eficacia del poder reside en su capacidad de hacerse pasar por legítimo, justo o inevitable a los ojos de quienes lo padecen o reproducen.

Aceptación instrumental o estratégica

Esta forma se apoya en cálculos pragmáticos y en lógicas de interés personal o de un pequeño grupo. La dominación se acepta porque proporciona beneficios materiales, porque reduce riesgos o porque resulta funcional a los objetivos individuales del sujeto. Esta forma de aceptación puede involucrar cinismo, resignación o conveniencia, y no necesariamente implica adhesión consciente o ideológica.

He pretendido con estos artículos, poner sobre la mesa el contexto histórico en el que se reprodujeron prácticas antidemocráticas que fueron acopladas en la cultura política universitaria. Demostrando los mecanismos empleados en el ejercicio del poder político, así como las formas en que se acepta la dominación de una minoría sobre la gran mayoría de la comunidad universitaria. Espero con ello contribuir a motivarle. Aún estamos a tiempo de recuperar el prestigio de la Universidad, toda crisis es también una oportunidad. Espero que a raíz de todo el escándalo nacional, pensemos bien por quiénes queremos ser representados próximamente en el CU.

Las paradojas de una democracia sin demócratas: el 106 – Parte cuatro

Esteban Rodríguez-Dobles
Docente, Historiador, Escuela de Estudios Generales

En el artículo de opinión anterior, veníamos enumerando una serie de prácticas que deterioran y debilitan la democracia en la UCR a partir de lo establecido en el artículo 106 del Estatuto Orgánico y con los siguiente 2 puntos concluimos con ello. Además, en este penúltimo artículo proponemos algunas medidas remediales para superar en parte la crisis de fragmentación de la institución y motivar a la comunidad universitaria a implicarse en el fortalecimiento de la cultura democrática de la UCR realizando propuestas de reforma al art.106.

3. Ambigüedad en el ejercicio de la autoridad disciplinaria

El artículo establece que la Dirección ejerce autoridad disciplinaria “conforme al Estatuto Orgánico y a los reglamentos”, pero sin detallar:

La existencia de garantías procesales claras.

La posibilidad de defensa o apelación ante sanciones.

La supervisión de dicha potestad por parte de un ente colegiado.

Esto puede generar espacios para prácticas autoritarias o para una aplicación desigual del régimen disciplinario, lo que entra en conflicto con los principios de justicia y equidad democrática.

4. Designación vertical de comisiones y delegaciones

Aunque la Dirección puede nombrar comisiones para diversos temas, no se establece que estas deban surgir de votación o acuerdo de la Asamblea de Escuela. Esto debe ser reconsiderado.

A continuación se compara el tipo de práctica que se estila en el artículo 106 y el efecto antidemocrático que genera:

5. Propuestas remediales:

-Establecer mecanismos participativos explícitos de la Asamblea de Escuela para la toma de decisiones clave.

-Garantizar espacios colegiados vinculantes y no meramente consultivos o procedimentales.

-Incorporar criterios de transparencia, deliberación y rendición de cuentas en las funciones directivas ante la Asamblea de Escuela más allá del informe anual.

Si queremos cambiar la cultura política dentro de la UCR, debería bastar la ética humanista y profesional, pero es imposible en un mundo con personas cuya ética es flexible. La necesidad de reformar el Artículo 106 es prioritaria como primer paso, dadas todas las razones que han sido expuestas y siendo testigo de los abusos que ha posibilitado el 106 en mi contexto profesional. El art.106 refleja una estructura jerárquica fuerte en la administración universitaria, funcional para con ciertos fines operativos, pero con riesgos claros para la cultura democrática plena y madura que debería ser ejemplar en la universidad.

En el último de estos artículos de opinión, terminamos por dar atención a las nada sofisticadas formas de dominación que se han incorporado en nuestro medio, para así entender llanamente la relación de esta democracia delegativa permeada en la universidad y las prácticas aceptadas consuetudinariamente. ¿Es posible un diálogo sin subordinación en la academia? ¿De qué puede servir el diálogo frente a una verticalidad con disonancia cognitiva?

Las paradojas de una democracia sin demócratas: el 106 – Tercera parte

Esteban Rodríguez-Dobles
Docente, Historiador, Escuela de Estudios Generales UCR

Al parecer fue en el 3er Congreso Universitario (1971-1974) que la figura de Decano y sus amplias atribuciones produjese cambios para que las funciones de la dirección de las unidades académicas tuvieran más independencia y versatilidad sobre sus propias decisiones y acciones, sin embargo a lo largo de los años produjo el efecto de crear una multitud de feudos. Con base en el Artículo 106 del Estatuto Orgánico de la Universidad de Costa Rica, este establece atribuciones para la figura de la dirección de escuela, pero también son visibles las claras tensiones o limitaciones al ideal de democracia universitaria, especialmente desde una perspectiva crítica que valore la horizontalidad, la participación colectiva y la transparencia institucional. Para sintetizar tanta información a continuación se enumeran una serie de prácticas que deterioran y debilitan la democracia en la UCR a partir de lo establecido en el artículo 106 del Estatuto Orgánico:

1. Concentración de poder en la figura de la Dirección

El artículo otorga a la persona directora amplias competencias unilaterales, entre ellas:

Aprobar los planes de trabajo docente y la distribución de tareas.

Proponer el nombramiento de personal académico interino.

Ejercer autoridad disciplinaria inmediata sobre el personal y estudiantado.

Suspender actividades sin necesidad de consulta colegiada.

Esta concentración de atribuciones por tanto deriva en decisiones verticales, poco participativas o discrecionales, especialmente si no existen mecanismos de fiscalización efectiva por parte de la Asamblea de Escuela. ¿Cómo puede ser posible que no exista en los Estatutos Universitarios un límite a la cantidad de puestos a ocupar? Justo en este momento en la EEG desde el 1 de enero de 2025 una sola persona ejerce al mismo tiempo funciones en subdirección, dirección a.i, coordinación de sección, miembro de Comisión para asignación de dedicación exclusiva y miembro del Consejo editorial de una revista. ¿Cómo interpretar esta concentración de funciones? Por la razón que sea, perjudica la democracia universitaria pues impide la formación de nuevos liderazgos o la selectividad de los mismos.

A pesar de la importancia académica y electoral que tiene la EEG en la UCR, entre las últimas elecciones que se han dado para ocupar cargos en la dirección y la subdirección, al menos en 3 ocasiones han sido procesos con una sola persona candidata. ¿A qué se debe esto?, ¿es desafección a los puestos de mando?, ¿el bloqueo de liderazgos alternativos?, ¿o una cultura política corrupta y clientelar? Son una multitud de cuestiones que solo las planteamos como dudas, pero sin embargo sugieren el complejo deterioro de la vida democrática dentro de las Asambleas de Escuela.

2. Falta de contrapesos institucionales explícitos

Aunque se menciona la participación de la Asamblea de Escuela, el artículo no explicita claramente:

Mecanismos de rendición de cuentas periódica más allá del informe anual.

Formas de participación vinculante de la Asamblea de Escuela o representación estudiantil en decisiones clave.

Procedimientos democráticos para la formación de comisiones o para el nombramiento de personal interino. (A pesar de estar contemplado en el artículo)

Con ello, la ausencia de procedimientos deliberativos explícitos puede reducir los espacios efectivos de cogobierno, donde estudiantes, administrativos y académicos tengan voz en temas sustantivos. Una democracia universitaria robusta requiere espacios de deliberación permanente y no dependientes del criterio personal de una figura administrativa.

Hace más de 100 años, en la Universidad Nacional de Córdoba tras un importante movimiento ciudadano, se instauró en 1918 un sistema democrático en el que toda la comunidad universitaria —estudiantes, docentes y personal administrativo— tuvo derecho al voto, ello ocurrió gracias a un proceso colectivo de la Reforma Universitaria que contempló la participación horizontal.

UCR: La pandemia sigue transformando la acción social

En la Semana de rendición de cuentas la UCR repasó los principales aspectos de la gestión del 2021

El Trabajo Comunal se reinventó para enfrentar la pandemia sanitaria. Por ejemplo, el proyecto Música en Acción produjo cápsulas de video dirigidas a niños de preescolar de la Dirección Regional de Aguirre en la provincia de Puntarenas. Foto TC-685

Un total de 410400 horas de trabajo comunal, 5880 certificados de educación continua y permanente otorgados, 157 entornos virtuales de aprendizaje y 724 proyectos de Acción Social en ejecución son parte de los logros de la Vicerrectoría de Acción Social para el primer cuatrimestre del año 2021.

Los datos son parte del informe presentado por la Dra. Marisol Gutiérrez Rojas, vicerrectora de Acción Social (VAS), durante su presentación el pasado miércoles 12 de mayo en el marco de la semana de la Rendición de Cuentas de la Rectoría de la Universidad de Costa Rica (UCR),

“Este es un momento para abrir una ventana para dialogar y construir en conjunto. Esta es una de las tareas que la universidad propicia, y nos tenemos que sentir honrados de ser parte de esta institución, y parte de este nuevo formato virtual”, manifestó Gutiérrez.

Durante la presentación por el canal oficial de la UCR, en la plataforma Youtube, la vicerrectora hizo un resumen de los retos que representaron para la VAS la migración de los proyectos inscritos a la modalidad virtual, dadas las restricciones impuestas por las autoridades de salud para actividades presenciales.

No obstante, y pese a que la pandemia tomó por sorpresa a toda la ciudadanía, la vicerrectora destacó que a su llegada a la VAS en enero pasado se encontró con un personal altamente comprometido, empático y capacitado con altos grados académicos para enfrentar esta nueva realidad.

MULTIPLICIDAD DE ESFUERZOS

Actualmente, los 724 proyectos de Acción Social continúan en vigencia, adaptados a la realidad que impone la pandemia sanitaria.

“La plataforma tecnológica ha sido central en estos primeros meses de nuestro quehacer, sabemos que tenemos que maximizar esfuerzos y aquí lo tenemos claro. En este caso, el personal que trabaja con la plataforma virtual UCR Global ha permitido que el tránsito a la virtualidad sea provechoso y útil, que nos acerque a las personas, que se derriben las fronteras y las limitaciones que haya por espacio o tiempo”, explicó Gutiérrez.

Pese a las restricciones económicas impuestas a las universidades todas las tareas se han cumplido con el compromiso del personal. En total se han habilitado 157 entornos virtuales, de los cuales 31 están en proceso.

En este sentido, Gutiérrez destacó con satisfacción que el proyecto “Costa Rica Aprende con la U Pública”, iniciativa del Consejo Nacional de Rectores (Conare), demandó el diseño de una plataforma virtual para 64 cursos cursos en línea, que involucran el esfuerzo de 57 unidades académicas, centros e institutos de investigación para 1600 cupos. Esto es parte de las actividades enmarcadas en la declaratoria del Conare del 2021 como el “Año de las Universidades Públicas por la conectividad como derecho humano universal”.

De los 724 proyectos de Acción Social en vigencia, 375 corresponden a la modalidad de Educación Continua, Permanente y Servicios; 170 al Trabajo Comunal Universitario (TC), 158 de Cultura y Patrimonio y 21 a Iniciativas Estudiantiles.

De los 5880 certificados de la primera modalidad, se entregaron 1938 de aprovechamiento, 2669 de participación y 1012 de asistencia.

Los proyectos de Cultura y Patrimonio se articulan con un enfoque de derechos culturales y a la Política Nacional de Derechos Culturales 2014-2023, entre los que destacan la Red Institucional para Pueblos y Territorios Indígenas, Danza Universitaria y el Cine U, que ha presentado mediante plataformas virtuales cuatro ciclos temáticos y cine foros.

En el TC se ha logrado que concluyan el proceso 1385 estudiantes con el apoyo de 182 docentes. Esta es “una actividad medular que caracteriza a la UCR ya que la Acción Social le impregna ese sentido de solidaridad, de la construcción de saberes, del reconocimiento de otros distintos, donde nuestros saberes se ponen con relación a otros y permite que de forma conjunta podamos transformar esta sociedad en una cada día más inequitativa”, acotó la jerarca universitaria.

Para Daniela Carrillo Valverde, estudiante de Psicología, compartió durante la presentación del informe que “formó parte de la generación que tuvo que adaptarse al Trabajo Comunal de manera virtual. Esto generó en mí una marca en torno a la forma de pensar la Acción Social y la necesidad de ver el recurso tecnología como una herramienta más que nos permita pensar cómo generar lazo social”.

En lo referente a las Iniciativas Estudiantiles (IE), con 21 proyectos vigentes y que son propuestos y ejecutados por estudiantes con inquietudes sociales, se articulará un convenio marco entre la UCR y el Consejo de la Persona Joven, así como el Consejo Nacional de Capacitación Municipal, en el que la UCR tiene una representación. El objetivo es potenciar a las IE y otras vinculadas con la juventud universitaria.

A criterio de la vicerrectora Gutiérrez, “a lo mejor cuando nos volvamos a encontrar en las aulas o en los pasillos, vuelvan a surgir las preguntas qué es la Acción Social, porqué la hacemos en esta universidad. Podría pensarse que es algo inútil que demanda mucho tiempo, esfuerzo y dinero, pero eso es propio de gente que piensa que es inútil el conocimiento, que no lo valora. ¿Qué significa lo útil o inútil? ¿Qué significaría que desapareciera la Acción Social para esta universidad?”, cuestionó.

DESAFÍOS UNIVERSITARIOS

La vicerrectora comentó que al asumir el cargo se encontró con una importante reducción presupuestaria, y dada la crisis económica nacional se tomaron medidas para asumirlas con responsabilidad.

“Hemos empezado a tomar decisiones para redistribuir el presupuesto ordinario y obtener fondos de fuentes adicionales como el de Desarrollo institucional y Regionalización de Conare. Además, hemos hecho una reserva para el regreso a la presencialidad, que esperamos sea más pronto que tarde”.

Gutiérrez enfatizó que los desafíos no solo son financieros o tecnológicos. A su criterio hay que continuar trabajando en el trabajo coordinado entre las vicerrectorías, con Docencia para asignar cargas docentes para Acción Social. “Esto es prioritario, ya que nos singulariza, nos da ese espacio para construirnos y reconstruirnos como universidad pública, y que se abre a la diversidad de voces”.

Con Vida Estudiantil se están explorando mecanismos para exonerar a jóvenes de pueblos y territorios indígenas para la exoneración del canon establecido para la prueba de aptitud académica. Y esperamos hacer esfuerzos para emprender proyectos conjuntos entre Investigación y Acción Social, ya que ambas son parte de la triada que sustenta el quehacer institucional, explicó.

Al concluir su exposición, la vicerrectora hizo una exhortación a la comunidad universitaria: “Les invito a que trabajemos en conjunto porque la Acción Social no tiene sentido en la singularidad, sino que su definición está casualmente en la articulación vigorosa, robusta, equitativa de todas las voces, de todos los saberes, de todas las personas”.

Para escuchar el informe completo puede seguir este enlace.

 

Autoría:
Eduardo Muñoz Sequeira (Vicerrectoría de Acción Social, UCR)

Fuente: https://accionsocial.ucr.ac.cr/noticias/la-pandemia-sigue-transformando-la-accion-social

UCR hace llamado a defender la libertad de expresión

  • Este 3 de mayo el mundo celebra el Día de la Libertad de Prensa

Estudiantes en zonas verdes
Los teléfonos inteligentes abren la posibilidad para que la ciudadanía opine, produzca contenidos y participe activamente en la comunicación social. Foto archivo ODI, UCR.

Hoy más que nunca las personas de todo el planeta tienen la posibilidad de expresar sus ideas y opinionesmediante las tecnologías de la información y la comunicación desde un teléfono inteligente, una computadora de escritorio o tableta.

Sin embargo, algunos gobiernos del mundo y líderes políticos han impulsado, desde sus ámbitos de poder, iniciativas para limitar, a los ciudadanos, las posibilidades de expresar opiniones usando dichos recursos tecnológicos; e incluso acallar críticas manifestadas en las redes sociales.

Por eso, desde el año 1991, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) llama a todos los países a reflexionar cada 3 de mayo sobre la libertad de la prensa y las relacionadas con la posibilidad de expresar ideas y difundir contenidos por los medios disponibles para los habitantes del mundo.

El teléfono celular es el principal medio con el que se informa y comunica el segmento de población joven. Foto archivo ODI, UCR.
El teléfono celular es el principal medio con el que se informa y comunica el segmento de población joven. Foto archivo ODI, UCR.

Este año, la Unesco determinó como eje central de esa reflexión «Los pesos y contrapesos: los medios de comunicación, justicia y estado de derecho». La discusión mundial sobre estos temas se enfocará en la transparencia de los procesos políticos, la alfabetización mediática del poder judicial y la responsabilidad ineludible de las instituciones estatales frente al público.

Según la magister Giselle Boza Solano, coordinadora del Programa de Libertad de Expresión, Derecho a la Información y Opinión Pública (PROLEDI) de la Universidad de Costa Rica (UCR), “Costa Rica cuenta con un régimen amplio de libertades individuales: la libre manifestación de las ideas, opiniones e informaciones. En general, no es motivo de persecución, amenazas o intimidación por parte de los poderes públicos y se ha logrado desarrollar una sólida jurisprudencia constitucional sobre el derecho de acceso a la información pública. Sin embargo, hemos visto algunas prácticas nefastas en los últimos años contra el trabajo de la prensa”, explicó Boza.

No obstante, la coordinadora de PROLEDI comentó que en el pasado proceso electoral costarricense fueron evidentes los intentos de confundir con “falsas noticias” al electorado, e incluso los de coartar la libertad de expresión de algunos ciudadanos que hacían críticas hacia una u otra tendencia política.

El sistema político debe garantizar el mismo espacio para todas las voces en las distintas plataformas de comunicación, sin temor a la crítica. Foto Archivo VAS, UCR.
El sistema político debe garantizar el mismo espacio para todas las voces en las distintas plataformas de comunicación, sin temor a la crítica. Foto Archivo VAS, UCR.

Meta universal. La libertad de prensa, de expresión y difusión de contenidos informativos son parte de las aspiraciones que la Unesco ha planteado como parte de la Agenda de Desarrollo Sostenible del año 2030. Esta propone la comunicación como instrumento esencial en la construcción de sociedades más transparentes, justas, inclusivas y respetuosas de todas las formas del pensamiento humano.

Para aunar al estudio de estos temas, en febrero pasado el Centro de Investigación de la Comunicación (CICOM) y el PROLEDI, ambos de la UCR, presentaron el Primer informe del Estado de la Libertad de Expresión en Costa Rica.

Dicho documento contiene ensayos sobre la libertad de la palabra en Costa Rica, el derecho a la información y la comunicación, la radiodifusión vista desde la perspectiva de los movimientos sociales; y en todos estos temas el marco legal regulatorio y jurisprudencia constitucional existente.

Según la Unesco, 530 periodistas han sido asesinados en los últimos 5 años mientras realizaban su trabajo, una media de 2 a la semana; 9 de cada 10 casos siguen sin resolver. Foto tomada www.unesco.org.
Según la Unesco, 530 periodistas han sido asesinados en los últimos 5 años mientras realizaban su trabajo, una media de 2 a la semana; 9 de cada 10 casos siguen sin resolver. Foto tomada www.unesco.org.

Para Boza, quien además de comunicadora es abogada en derecho penal, en el país existe amplia normativa para que la ciudadanía denuncie, ante las instancias judiciales, cuando sus derechos y libertades son irrespetadas por la institucionalidad.

“En sendos pronunciamientos, la Sala Constitucional considera que, en una sociedad abierta y democrática, a la que le son consustanciales los principios de tolerancia, pluralismo y transparencia, la libertad de expresión comprende la posibilidad de formular críticas contra la conducta o funcionamiento de otras personas físicas o jurídicas, aunque le disguste e incomode a sus destinatarios. Esa posibilidad se ve reforzada cuando se trata de la crítica a la gestión o funcionamiento de un ente u órgano público, a un personaje público o a una persona con notoriedad pública”, agregó.

“El debate en Costa Rica sobre estos desafíos regulatorios ni siquiera comienza. ¿Cuál es el rol del Estado y cuáles son las formas democráticas que debemos adoptar para garantizar una Internet libre y abierta, y el pleno ejercicio de los derechos digitales y la libertad de expresión?”, cuestionó Boza.

En el portal web del PROLEDI están disponibles una serie de documentos e informes relacionados con estos temas. Este programa universitario, además de realizar investigación, coordina los proyectos de Acción Social: Participación ciudadana por el derecho a la comunicación (TC-636) y Promoción de los derechos comunicativos(ED-3020). Ambos promueven espacios de discusión comunitaria y nacional para promover cambios sociales e institucionales relacionados con los derechos a la comunicación e información, y la libertad de expresión.

Eduardo Muñoz Sequeira

Periodista Vicerrectoría de Acción Social

 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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