¿Bicentenario De Los Plagios o Simplemente Un Artí-culo Suicida?

Macv Chávez

Esta mañana el pueblo peruano se despertó al son de la victoria de los reprimidos, enardeciendo con alegría la bandera nacional, al saber que a partir de mañana ya no habrá más pobres en un país de ricos; algo que la masa busca mesiánico celebra con vítores y gloria, al punto de que uno comienza a escuchar a las trompetas de los jinetes del apocalipsis, solo porque no tiene plata para fugarse al extranjero como ya lo hizo más de un fan de Tongo, quienes afirman que tomaron la decisión de irse del país porque tuvieron una epifanía gracias a la banda de rock: Los Prisioneros, cuyo nombre del grupo les conduce a un Deja Vu, afirmaría en sus pensamientos un pituco que no quiso comer chicharrón y que ya se fugó.

Según los pitonisos de los memes se puede decir que las premoniciones de la ira del pueblo se vieron reflejado en el primer discurso del sombrero con personalidad presidencial, el flagrante presidente Castillo, quien al parecer está con todas las hormonas revolucionarias de la adolescencia, tanto que espero que no se proclame el segundo Ramón Castilla, y solo espero que sea liberador y no saqueador, aunque luego de la juramentación de sus primeros ministros parece que se convirtió en este último, porque la cornucopia quedó como el bolsillo del pueblo en todo gobierno dictador, aunque bueno, quizás ese acto fue culpa del sujeto que vino de España y que ocupa un título que no debería existir para los tiempos de tanta dizque evolución humana.

Luego de hacer algunas indagaciones sobre el flagrante presidente del Perú puedo decir que los peruanos tienen al presidente que se merecen, al más mediocre y miserable que han tenido, y lo digo por el doble discurso que representa su palabra y acción, esas que no compaginan y que el incapacitado pueblo peruano no es capaz de ver, solo porque anda lleno de miseria, la misma miseria que los condujo a quedarse de brazos cruzados ante la obligatoriedad de elegir entre dos miserables en segunda vuelta, solo porque así demanda la constitución y porque el lobo disfrazado de oveja, más conocido como el títere de Cerrón, les planteaba la idea de una revolución, la misma que el pueblo había sufrido el 14N del 2020, cuando los dizque revolucionarios de las hormonas salieron a gritar no a la dictadura para defender a un genocida y colocar a un cojudo más.

El flagrante presidente indica casi al inicio de su discurso presidencial: “no más trabajos precarios”, para plasmar cerca del final del mismo: “no gobernaré desde la casa de Pizarro, porque creo que tenemos que romper con los símbolos coloniales para acabar con las ataduras de la dominación que se han mantenido vigente por tantos años, cederemos este palacio al nuevo ministerio de las culturas para que sea usado como un museo que muestre nuestra historia desde sus orígenes hasta la actualidad”, idea que terminó siendo precaria y copia barata de una dictadura y también de otro presidente, porque como lo manifestaría la exdirectora del Museo de Arte de Lima: Natalia Majluf: “Es un proyecto centralista (…). Ignora que se acaba de inaugurar un museo de 88 mil metros (…) y no hay ni recursos humanos ni materiales. [Porque además ignora que] (…) el edificio de palacio de gobierno es un horror arquitectónico y no tiene las condiciones para exhibir obras. [O sea] costaría una fortuna adecuarlo. [Y finalmente termina diciendo:] Pensar que es un gesto descolonial es un absurdo”, cosa que me lleva a pensar que en definitiva existe un doble discurso: porque habla de que hay millones de familias con problemas de salubridad y decide invertir todo ese dinero “innecesario” en un innecesario museo para el desarrollo y la dignidad del hombre, cosa que me lleva a decir que lo de la precariedad no fue más que floro barato para contentar a un pueblo mediocre, porque en otra parte también menciona: “si un proyecto no tiene rentabilidad social no va”, cosa que me lleva a decir que el Museo no tendría rentabilidad social en absoluto, porque si quieres descolonializar a un pueblo no debería andar con pendejadas iguales de centralismo, porque las colonias eran centralistas y malgastaban el dinero en más de una tontería o cojudez; y sobre todo cuando el problema principal de la desconolización no es no tener un museo, sino no tener una educación que enseñe a su población a pensar por sí mismos y con dignidad, verdadera dignidad, no con la que mostraron en segunda vuelta al votar por Keiko Sofía o Pedro Castillo.

Aunque, el muy iluminado salvador de los “peruanos” indicó que “declararemos la educación pública en estado de emergencia”, indicando -después o antes de ello- que el ingreso a las universidades sería libre, cosa que me parece descarado, cínico, descabellado, pero sobre todo absurdo y tonto, porque si la educación está en emergencia es porque estamos pésimos en muchas cosas, y entre ellos en el nivel intelectual de los estudiantes, profesores, universidades y hasta en nuestros intelectuales, razón por la cual me parece un absurdo el ingreso libre a las universidades, porque si con exigencias de un examen de admisión tenemos mayoría de profesionales mediocres, como él mismo podría comprender si tan solo se pusiera a razonar un poco, pero como no, puedo pensar que dicho cosa lo hace por un resentimiento, porque quizás le costó ingresar a ella. Pienso que lo que en sí necesitamos es reformar la educación, desde la básica hasta la superior, más que un ingreso libre a la universidad, porque la básica debe servir para aprender a vivir como persona y también para descubrir nuestras capacidades humanas, para que saliendo de ellas sepamos en qué áreas, ambientes o aspectos de la vida diaria podemos desempeñarnos como ciudadanos responsables y dignos, motivo por el cual considero una paja mental la idea de educación que tiene este dizque presidente, la misma que suele tener Mario Vargas Llosa cada vez que llegamos a segunda vuelta, hasta terminar jodiéndola por completo, es decir, apostando por cualquier basura humana.

Pienso que en estos dos días que Castillo lleva en el poder solo está demostrando cómo descaradamente se ha burlado del pueblo, de ese pueblo que tuvo la esperanza de haber encontrado un salvador, razón por la cual, lo más honesto de su discurso fue el aparente error de lectura, donde estuvo presente el que ni portero iba a ser y donde decía: “Y nada a nada hacia eso apuntamos, porque queremos construir un país más próspero, más justo, un país donde una mayor generación de riqueza y bienestar se distribuya de manera equitativa entre todos los peruanos. Este es el compromiso que 28 de julio, en este bicentenario asumo, asume nuestro gobierno.”, cosa que creo que es absolutamente verdad, cuando dice “y a nada a nada hacia eso apuntamos”, simplemente porque están en nada, puesto que su objetivo es llegar a que la riqueza “se distribuirá de manera equitativa, tal y como lo han hecho los gobiernos comunistas de Cuba, Venezuela, Bolivia entre otros del mismo pensamiento saqueador y burlesco del pueblo. Y por eso creo que el Perú se encuentra ante el peor panorama de gobierno y que quizás pronto nos tocará vivir una guerra civil, como ya lo tuvo Colombia, Chile, entre otros países, porque finalmente Castillo o el gobierno del lápiz no es más que un miserable grupo de oportunistas que llegaron al poder para saquear al país con una dictadura, la misma que pudimos haber tenido con Keiko, aunque desde otra perspectiva de mercado, porque esta es una más saqueadora y descabellada, una que se puede contemplar desde ya, impidiendo el ingreso de la prensa, pero sobre todo con el análisis de las casi últimas palabras que leyó en su dizque discurso, ese que decía que “debemos dejar de lado las diferencias ideológicas, las posiciones políticas e intereses personales para poder arrancar a nuestra patria de la grave crisis que la gobierna”, junto a su designación de sus primeros ministros, los que en nos recuerdan a la canción de Los Nosequién y Nosecuántos que dice así: “un terrorista, dos terrorista, un guerrillero emerretista”.

Honestamente, no espero que este sea un gobierno con dignidad, porque tengo el peor de los presentimientos, pero… al menos espero que deje un mejor cimiento en la educación de la que dejó Ollanta, quien también fue ladrón que quiso saquear a la nación pintándose con ideas radicales que beneficiarían al pueblo y que terminó embarrado hasta la historia, aunque finalmente siempre terminó siendo el más acérrimo fans de la princesita Sally y que de seguro hoy anda cantando a viva voz: “Pisao, pisao, pisao, me tienen pisao”. Aunque tengo mis dudas, porque no creo que un sujeto del nivel mental de Castillo pueda dejar mejor la educación, porque lo siento incapaz de razonar, incapaz de salirse de su libreto, y muestra de ello es que es un borrego, cosa que pude ver en el video que anda circulando de su juramentación, donde su patrón, el que no iba a ser ni portero, porque era imposible que lo sea, puesto que es su patrón: Vladimir Ladrón le dije “avanza, avanza, avanza”.

Por otro lado, pienso que si los peruanos quieren un verdadero cambio deben comprender que la culpa de esta realidad política no solo es de los políticos que nos terminaron robando año tras años, ni tampoco solo de los que terminaron votando por Castillo, porque están cansados de los políticos de la gran ciudad, sino también de quienes hemos sido cómplices de las porquerías de los diversos gobiernos que ha inspirado y motivado a la mayoría de los peruanos a buscar ese mesías o salvador en varias elecciones, del cual somos culpables todos, absolutamente todos, todos los que jamás concordamos o los que solo simpatizamos con las ideas radicales o prometedoras de la izquierda, derecha, centro o sus variantes, simplemente porque somos incapaces de ver también la dignidad de los demás, sencillamente porque solo nos interesa nuestro propio bienestar, ese que obtenemos con la ideología de turno que nos beneficia o que no nos jode los bolsillos, algo que ha servido para aumentar las diferencias sociales hasta llevarlas al odio y resentimiento social, porque penosamente esa gente que votó esperanzado en un salvador y que no tiene ni puta idea de la política en sí misma se ha dejado llevar por el odio y resentimiento social, al punto de darse de revolucionarios como quisieron darse de salvadores de la democracia los que terminaron votando por Keiko, viendo que ambos bandos eran perjudiciales para el país.

Podría decir que estaría demás decir que la realidad política vivida en el Perú demuestra que los peruanos somos unos mediocre, un término que a muchos no le gustará, pero que calzaría perfectamente tanto a pobres como a ricos, a intelectuales como iletrados, porque lastimosa y penosamente la mediocridad no nos permite contemplar mejor el ser y la sociedad, y por eso es que se da la gente de bruces con la doble moral: esa que quiere un país libre de corrupción, pero termina eligiendo directa o indirectamente a un corrupto, como lo fue en el caso de Keiko, a quienes eligieron directamente, y a Cerrón que lo eligieron indirectamente, porque apostaron por el partido de un corrupto que es el lápiz, ese que está bajo la imagen del hoy flagrante presidente, cosa que para muchos es difícil de ver, pero creo que un psicólogo podría comprender mejor este asunto, porque una persona no solo es la persona en sí, sino también es lo que hay detrás de él: la familia y su sociedad, porque son sujetos que influencian en su ser, en su pensar y actuar, directa o indirectamente, según el grado de apreciación que exista entre el sujeto y los otros. Por eso, era indiscutible pensar que Keiko iba a ser demócrata, porque iba a ser dictadora también, así como también era indiscutible de que Cerrón tendría el poder sobre el oportunista de Castillo, porque en el fondo quedaba bien en claro que Vladimir Ladrón era su mentor, porque Castillo era el caballo de troya para que el pueblo lo reciba con los brazos abiertos, muestra de ello el video donde Cerrón le dice: “Avanza, Pedro, Avanza”.

Entonces, considero que el reto más grande de los peruanos no va a ser salir del deseo de dictadura que ha manifestado descaradamente Vladimir Ladrón, perdón, Cerrón, padrino y mentor del hoy flagrante presidente del Perú: Pedro Castillo, sino de salir de la mediocridad que alberga al pueblo peruano, porque es la mediocridad la que viene colocando años tras año a un presidente peor que el otro, simplemente porque su mediocridad lo incapacita para tener ética y moral intachable, indestructible, indomable, haciéndole caer en la doble moral, en la moral del miedo, del oportunismo, de la resignación, del conformista, del oprimido, del paupérrimo, del pobre ignorante, cuando en sí es un pobre mediocre, con esa mediocridad que coge a todos, ricos, pobres, iletrados e intelectuales, desde Mario Vargas Llosa hasta César Hildebran, desde el trabajador explotado de la ciudad hasta el explotado del lugar más recóndito del país, simplemente porque no se comprende que mientras aceptemos los malos menores como representantes de la nación seguiremos girando en la misma basura política de siempre, porque simplemente vivimos eligiendo atados de manos: votar porque si no tenemos que pagar una multa, votar por alguien porque si no apoyamos al ganador, y ese ganador podría ser Castillo o Keiko, ambas porquerías humanas, hambrientos del poder, perjudicial para el país, logrando obtener una vez más la misma miserable historia política de siempre, solo que esta vez peor que en otras ocasiones, porque al parecer nos destruirán el país y nos quitarán la libertad, simplemente porque los que han llegado al poder han dicho descaradamente que han venido para quedarse, porque creen en las dictaduras que llaman socialismo y que pintan de beneficiosas para el pueblo, misma ideologías del siglo XXI que solo sirven para demostrar que el ser humano sigue siendo un animal doméstico o de costumbres y no un animal racional, simplemente porque no ha aprendido a ser persona, y por ende, busca aferrarse a un tipo de pensamiento que le permita sobrevivir, y no a crecer y vivir en dignidad, en igualdad y equidad a todos por ser simplemente persona y no cosa; razón por la cual creo que esta celebración del bicentenario será solo un saludo político a la bandera, si es que el pueblo no manifiesta tajantemente su rechazo a la clase ladrona: desde los políticos hasta los malnacidos grupos de poder, porque una revolución se hace con ideas para acabar con la corrupción desde la raíz, pero sin caer en injusticias sociales, sino en justicia, porque ya no es tiempo de revoluciones de armas, sino de ideas.

República Independiente de Arequipa, 30 de julio de 2021 a las 15:38 horas