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Etiqueta: identidad cultural

Actualidad del Performance Político en Costa Rica: El Dolor Que Nos Espera

Preámbulo a la Obra de Albán Camacho.
El contexto social y la identidad cultural

Ernesto Araya
sepulcravo1979@gmail.com

La Libertad Individual permite la acción de compartir, expresar y difundir ideas o de cuestionar, señalar y denunciar: la discriminación, la opresión y la violencia en cualquiera de sus manifestaciones. Lo económico o judicial, la política o la religión son también el campo de batalla contra la exclusión y la marginación social pues son espacios elementales de interacción individual y colectiva.

En Hispanoamérica la violencia social que azota la región cultural ha tenido distintas connotaciones históricas en las cuales los héroes sobresalen sobre la confusa nebulosa de impunidad, al ser perseguidos y acosados intensamente por reivindicar sus convicciones propias y colectivas. Ahondaremos en el contexto histórico que nos atañe primero navegando la superficie del éter oscuro y amorfo de las violencias de Estado para pasar a la experiencia individual y humana.

Empezaremos por distinguir entre los nacionalismos integrales para el discurso del opresor y la nacionalidad u relación vinculante de la identidad cultural individual y la Identidad Nacional.

Los autores nacionales nos advierten:

 “El término nacionalidad posee una ambigüedad esencial y peligrosa, (…), es utilizada para designar la participación de un sujeto en una cultura y una supuesta identidad nacional; (…) otras veces, se confunde con la ciudadanía. (…) supone poseer unas formas de vida, unas tradiciones y una historia compartida que operan como marcos simbólicos de interpretación entre las relaciones y una historia subjetiva.”[1]

Por ejemplo, podemos dedicar páginas enteras para describir las dictaduras Latinoamericanas, galicismo utilizado en el contexto cultural de opresión impuesto a las poblaciones originarias; o denunciar la: violencia, tortura, censura, muerte, desaparición forzada, desplazamiento y limpieza étnica que sufren miles de personas solo en América.

Podríamos categorizar las escalofriantes metodologías de guerra que utiliza el opresor contra su propio pueblo y aun así no alcanzan los documentales ni las páginas para hablar de los 160 mil muertos y 45 mil desaparecidos solo en Guatemala entre 1960 y 1996. De los cuales 4 de cada 10 fueron niños o mujeres.

En Chile el pueblo Mapuche aún vive la represión política y el despojo de sus territorios tradicionales desde mucho antes que la dictadura asesinara a unas 3000 personas entre 1976 y 1990, acumulando al menos 40 mil casos documentados de víctimas. En Argentina se cuentan 8938 casos de desapariciones forzadas con un estimado de 15 a 20 mil personas desaparecidas entre 1976 y 1982. Entre 1966 y 1986 hubo 90 mil desapariciones forzadas en países como: El Salvador, Chile, Uruguay, Argentina, Brasil, Colombia, Perú, Honduras, Bolivia, Haití y México.[2]

El s. XXI refleja el continuismo de las políticas hegemónicas extractivistas y por tanto las violencias y los militarismos siguen perpetuando masacres como la de los 43 de Ayotzinapa en el 2014. Estudiantes, periodistas, ambientalistas y lideres comunitarios de México, Centroamérica, Colombia, Ecuador, Brasil, etc., son víctimas habituales del Terrorismo de Estado.

El aparato represor ha integrado sin resistencia mayor las redes criminales de políticos coludidos y capos del crimen organizado quienes se dan el lujo de un ethos burgués de “proceso desapasionado y racional[3] por su actuar deshumanizado, quirúrgico y mimético.

La triste Noche de Iguala y los 43 normalistas de Ayotzinapa es análoga al genocidio de las comunidades originarias desoladas por verdugos europeos por centurias.

En Abya Yala con lo moderno y la industrialización de las parcelas, y en los guetos con las bondades del capitalismo neoliberal se ha implementado la doctrina de tierra arrasada y Seguridad Continental justificada en el uso del discurso hegemónico para promover milicias y aparatos paramilitares al servicio de “noblezas criollas” y sus “asesores extranjeros”; al mismo tiempo que sostienen una “falsa verdad” que socaba la capacidad de toma de decisiones y limita las libertades de los individuos en la comunidad.

Terrorismo de Estado

La violación sistemática y continua de los Derechos Humanos más básicos de minorías étnicas y de población urbano marginal y rural en las naciones de la periferia dominada como en el seno de las naciones: “civilizadas”, “desarrolladas”, “democráticas”; apenas se visibiliza al ser una forma de crimen. Las identidades culturales propias y las necesidades comunitarias son excluidas al opuesto del tablero político.

Nunca la violencia que ejerce el Estado contra aquellos que se le oponen, es solamente esfuerzo estatal. En el seno de la sociedad civil existen amplias porciones que en no pocas ocasiones, apoyan activa o pasivamente las infamias más inauditas. En efecto, en no pocas ocasiones, amplias porciones de ciudadanos justifican la ejecución extrajudicial o la desaparición forzada.[4]

Quienes perpetran estos crímenes son antisociales bajo el amplio brazo de la impunidad y el silencio cómplice los aparatos ideológicos de Estado que junto al aparato represivo de Estado[5] perpetúan el miedo y la dominación. Fanatismos, premisas falsas. éxito capitalista del aparato ideológico de Estado buscan la normalización y desregulación de actividades lucrativas que generan miseria a la población, pero facilitan la usurpación del poder de la Nación.

Los silencios de las mafias políticas ocultan bajo la criminalidad institucionalizada una gobernanza de facha democrática pero enquistada en los poderes facticos por lo que estas son poco judicializadas. Se amparan siempre en la represión política como alternativa al dialogo con lo que prolongan el empobrecimiento de las clases sociales aisladas por medio de la opresión, dependencia económica y vulnerabilidad. Trasladan el peso de las cargas sociales a los más vulnerables mientras ellos se eximen.

Las organizaciones comunitarias deben enfrentar esta muralla inconmensurable de censura, hostigamientos, judicialización, clasismos, y exclusión; para alcanzar sus objetivos colectivos manteniéndose firmes. No hace falta imaginar utopías en el s. XXI Hoy en día los objetivos se cumplen con trabajo comunitario.

El caos social como instrumento de poder

La ola de violencia se asocia a los altos porcentajes de corrupción política y de funcionarios coludidos con el crimen lo que genera la fractura de las instituciones pilares de la sociedad, lo que conjugado a elementos económicos y sociales pueden producir una situación de Estado Fallido; especialmente por las disputas entre facciones que anteponen sus intereses en detrimento de la sociedad y de su población.

Tenemos entonces que generar espacios de lucha, dialogo y reivindicación; para sanar y construir acciones comunitarias, colectivas y para fundar nuevos pilares de convivencia mitigando el descontento y redirigiendo las fuerzas colectivas para fortalecer las redes colaborativas comunitarias.

Un Estado corrompido desde dentro entonces utilizará el discurso hegemónico para camuflar estas distintas presiones externas estructurales, así como para crear verdades que encubren sus crímenes internos aprovechando el caos en que sumerge a los ciudadanos.

Evolución del Control ideológico en Costa Rica

 Siglo XIX

Nos interesa en este momento el mecanismo de control social conocido como censura, pero debemos aun profundizar más en la construcción ideológica del discurso político y su instrumentalización material exponiendo el caso costarricense que la implementa y normaliza.

La identidad cultural costarricense, por otro lado, se configuró al mismo tiempo que la economía se insertaba en los mercados de las potencias occidentales, industriales colonialistas y premodernas del s. XIX.

En el año de 1821 el joven Estado costarricense contaba con una sociedad agrícola con al menos 100 años de retraso en relación con las potencias europeas y los Estados Unidos con las cuales negociaba, y su inserción fue difícil. El hierro era escaso y extremadamente caro, las herramientas agrícolas eran de madera, el arado rudimentario y de bueyes.

El campesino descalzo y “humilde” así como el cafetalero hacendado se fascinaban con los productos extranjeros que consideraban “milagrosos”[6]; así como lo hicieron las gentes de los pueblos originarios al ver las cuencas de vidrio del conquistador español, o como lo hace el costarricense moderno embelesado con los últimos dispositivos del mercado occidental. Un mismo pueblo 3 conquistas.

En el s. XIX el Estado manejo un discurso hegemónico, político y económico acorde a las necesidades de la producción cafetalera promovida como política económica de Estado logrando alcanzar su auge para 1850. “La exportación de café a Inglaterra… transformó por completo el país. Con el intercambio comercial ingresó el “progreso” capitalista y la “modernidad” europea.[7].

El cambio cultural propiciado por la exportación del grano de oro implicó la adopción de valores culturales exógenos con la consecuente fragmentación y aculturación capitalista de la sociedad agraria nacional. Por otra lado, las actividades, los actores y momentos históricos adquieren significado cultural dentro de la construcción y reproducción de los valores integrales de la Identidad Nacional reinterpretados por el discurso hegemónico.

Los objetos y productos de la actividad cafetalera se convierten materialmente en Patrimonio Cultural del pueblo costarricense y cargan de contenido semántico a la nacionalidad.

Siglo XX (Primera Mitad)

Desde entonces hasta la fecha la actividad cafetalera fue decayendo y para la década de 1980 se había desplomado. Actualmente representa aprox. 2% del PIB, sin embargo, ha finales del s. XIX e inicios del s. XX ya contábamos con un grupo de intelectuales burgueses cuyos ideales políticos impregnaron las letras con expresiones bucólicas al enfrentarse a poderes conservadores profundamente católicos.

El Arte y la pintura también transcriben el devenir histórico cumpliendo su rol de instrumento comunicativo en medio de la disputa histórica de la “Verdad” que describe las tensiones, esperanzas y tristezas de la época. “La ideología está hasta tal punto presente en todos los actos y los gestos de los individuos que llega a ser indiscernible de su “experiencia vivida”.”[8] Cada momento en la construcción identitaria nacional ha tenido una sociedad idealizada que reflejo el blanqueamiento y politización de la misma.

Las intenciones “modernistas” del discurso político no hicieron más que postergar la realización y persistencia de condiciones materiales de dependencia económica, exclusión y pauperización de la sociedad. En la Costa Rica futurista y neocolonial de entre guerras el discurso sirve para sostener a las élites y al status quo.

Utilizó la imagen del peón: agrario, cafetalero, abnegado, pío, trabajador, descalzo; para generar una percepción social de bonanza económica como la del s. XIX deviniendo en la decadencia simbólica al vaciar de contenido al signo vivo con el “imperialismo” semiótico arrogante”[9] de la mentira.

La guerra civil del 48 prueba que no todo era bonanza. En el contexto global agitado de mitad del s. XX el mito del “grano de oro” se adaptó a las ideologías elitistas de burócratas burgueses vinculados a capitales productivos. La amenaza nuclear y las desapariciones forzadas son canalizadas por el antihéroe campesino: anticomunista, ignorante, reaccionario, sumiso a la autoridad y blanco que caracteriza el ideal de costarricense que se cierra en la excepcionalidad de la patria y el rechazo ideológico al comunismo.

La guerra produce rezago. Es la suma de todas las violencias, busca la eliminación del “otro”. Por ende la guerra es autodestructiva e impacta el proceso de fricción interétnica[10] que describe la identidad cultural.

Con la proscripción del partido comunista en 1949 viene la persecución política al obrero, al campesino y al estudiantado, a opositores políticos o disidentes. Un recuento de los crimines de Estado se hace necesario para llenar esta etapa oscura de la democracia costarricense sumida en la clandestinidad y la infamia.

Siglo XX (Segunda Mitad)

Recordaremos la premisa de que el “vencedor escribe la historia, pero el tiempo da voz a los vencidos[11]. Los mismos reaccionarios que efectuaron la masacre del Codo del Diablo el 19 de diciembre de 1948 alcanzan el poder e utilizan la institucionalidad, el discurso político y la represión para perpetuarse. El partido comunista en Costa Rica estuvo proscrito por 25 años creando el efecto de dictadura blanda al vaciar el pensamiento político nacional del dialogo democrático y disimular su control mediático a través de la violencia con el falso discurso de paz y bonanza ya añejo.

 La actividad represiva es clandestina ya que el opresor actúa con complicidad en la impunidad. El propósito de la retórica política es crear una realidad alterna que disimula la ingobernabilidad y facilita el accionar de la facción más poderosa.

La reproducción discursiva que exalta el rol institucional negando una parte de la Historia puede visibilizarse con lo sucedido en diciembre del 2017 en la exposición del Tribunal Supremo de Elecciones presentada en la Biblioteca Nacional. Con un rango de 70 años desde su fundación (1949) casualmente omitió la proscripción del partido comunista.[12] Su ilegalización duro 25 años y limitó la capacidad de organización comunitaria, obrera y política de distintas agrupaciones y minorías étnicas además de alienar también el Derecho al Voto del resto de la población costarricense.

Con la televisión comercial en el país se establece el sesgo mediático que desde 1958 se expresa en el monopolio que los medios de comunicación ejercen sobre la opinión pública y la percepción de las diversas problemáticas sociales reproduciendo el discurso de dominación hegemónico con sus características de exclusión y pauperización.

Esa misma retórica que utilizó el Estado Benefactor, o el Estado Patriarcal o incluso el Estado Neoliberal con sus características especiales se ha encargado de naturalizar la violencia por largo tiempo. Después del año de 1974 se vuelve más común el trabajo de los grupos organizados que participan de la revolución artística comunicativa que disputa los espacios callejeros e institucionales por igual rompiendo el monopolio del poder político.

La Crisis del Mito

La agroindustria tiene como pilar al peón agrario y este sufre la carga de la industrialización capitalista de la sociedad nacional. El héroe del mito del grano de oro desaparece como el sueño de la Alianza para el Progreso[13]. La tugurización se acentúa como lo fue la brecha social durante las décadas de 1970 – 1980 llegando a declaratoria de emergencia en 1984 y a promesa de campaña electoral para el periodo 1986 – 1990.

El tugurio es resultado de la crisis, de la dependencia y de la mala gestión de los recursos públicos convirtiéndose en objeto del discurso político que minimiza el impacto de las perdidas agrícolas o el sufrimiento de las minorías de nacionales y extranjeros migrantes.

Los esfuerzos institucionales se enfocan más en sostener discursos desfazados para ejercer la censura y el control político sobre los medios o para disputar puestos de control entre facciones que en resolver las problemáticas comunitarias.

Durante los años 80 se ensalzó el “clima de paz” frente a la amenaza “comunista” que infiltraba el Continente. Centroamérica realmente se convierte en un campo de batalla ideológico del cual Costa Rica no se exime al intentar perpetuar con actividades represivas (seguimientos, intervenciones telefónicas, unidades clandestinas o paramilitares) y por supuesto la policía política el mito del grano de oro.

Durante la segunda mitad del s. XX el carácter bucólico de la campiña, la belleza y humildad del campesino abnegado aún invocaban la producción cafetalera que aprovecha la mano de obra migrante favoreciendo la inmigración “blanca”, “europea” o “americana” pero obviando también los Derechos Culturales de las minorías étnicas que habitan el territorio. Con la generación de diversos mitos discursivos se reproducen las mismas condiciones de desigualdad, la exclusión, la discriminación y la violencia.

“La exportación de café a Inglaterra… hacia mediados del siglo XIX… transformó por completo el país. Con el intercambio comercial ingresó el “progreso” capitalista y la “modernidad” europea.”[14]

Mientras tanto con el paso de los años la visión de sociedad costarricense europeizada ha sido diluida en una americanizada y gentrificada. Material e ideológicamente colonizada, pero geográficamente occidental. Actualmente X, Meta[15] y otras plataformas de internet tienen más control sobre el contenido accesado por millones de usuarios que los gobiernos e incluso ofrecen sus servicios a los estados hegemónicos.

A mayor censura global mayor enajenación cultural y perdida del Patrimonio Cultural de los pueblos y de su Libertad de Expresión. Por esto la apropiación de espacios comunicativos es fundamental para enfrentar el capitalismo extractivista informático dadas las implicaciones económicas y geopolíticas del control de datos sensibles y sus aplicaciones en el ámbito militar como sucede con las tecnologías de la muerte utilizadas en el actual conflicto israelí – palestino.

La utilización de tus datos de navegación por algoritmos desarrollados para capturar la atención del usuario en contextos de “batalla cultural” o “limpieza étnica” para rastrear a los individuos y bombardearlos junto a toda su familia abren un nuevo ámbito ético de lucha por nuestra Libertad de Expresión y los Derechos Humanos más básicos.

Para el 15/11/2023 aproximadamente un mes después de iniciada la actual batalla el 07/10/2023 las estadísticas del conflicto en Gaza reflejaron que un 41% de 11300 víctimas inocentes fueron menores de edad. El 20/11/2023 la cuenta había aumentado a 13 mil víctimas civiles concentrando e incrementado la letalidad y las masacres. El 21/12/2023 la cifra de muertos en Gaza era de más de 20 mil personas estimándose que un 70% eran mujeres y niños. Para el 25/11/2024 habían sido asesinadas 44 mil personas inocentes y se contaron 10 mil desaparecidos.

En la primera línea están cientos de periodistas que deben autoexiliarse o sufrir la persecución y muerte en las redes del aparato opresor solo por mostrar la Verdad. El informe de la UNESCO sobre la Libertad de Expresión y los medios de comunicación 2021/2022[16]; contiene cifras esclarecedoras al respecto. Para el 25 de octubre día en que escribo estas palabras el IDF había asesinado 131 periodistas[17]. Desde esta violencia visceral hasta la censura que implementan las grandes plataformas de internet imponiendo el monopolio por medio del control mediático y el discurso político sostenido por granjas de trolls, bots, y los logaritmos de datos que miden las reacciones de usuarios a determinados refuerzos positivos o negativos.

La Libertad de Expresión permite describir lo inconmensurable, lo que es sagrado, como también es el instrumento del arte y de las sensibilidades humanas. Al ser conscientes podemos detectar en el noticiero, en las películas, en series y música el bombardeo mediático.

El Dolor que Nos Espera

El 20 de octubre del 2003 se desato una intensa disputa entre el Derecho a la Libertad de Expresión y la censura del aparato ideológico de Estado costarricense. La acción se desarrolla a las 10 a.m. en medio de la protesta social y civil convocada en oposición al TLC, que se llevó a cabo en las inmediaciones de la Asamblea Legislativa. Dos horas más tarde aparecía en los noticieros del mediodía.

Desde ese momento el performance de Albán Camacho tuvo un meteórico ascenso entre la sorprendida audiencia, el sensacionalismo noticioso y las críticas moralistas puritanas de los grupos alineados con el statu quo. Su reacción no se haría esperar y para el 22 de octubre en el periódico La Nación el entonces presidente Abel Pacheco refiriéndose a los grupos organizados que se habían manifestado en contra del TLC decía: “Más que movimientos son meneitos”, utilizando una metáfora un poco extraña. ¿Qué habría querido decir?

El expresidente entre risotadas se hacía acompañar por el ministro de la Presidencia y el ministro de Seguridad. Entonces haría alarde de su completa ignorancia de la obra artística y se dedicaría a insultar al artista para pasar luego a desquitarse con los trabajadores que habían participado de la marcha un lunes.

La nota tiene por título: “Carcajadas en Zapote” y describe la reacción de los representantes del poder hegemónico desconcertados ante la obra de arte. Parecen contrariados, el expresidente agrega:

“Me dicen de un joven que pasó chingo, en pelota, para hablar en costarricense, mientras lo pintaban y se envolvía en no sé qué trapos. Bueno, como psiquiatra gustoso le puedo dar una opinión después, como político difícilmente, … Eso de desnudarse para llamar la atención es cuento viejo. No tengo reparos en que cada quien llame la atención como quiera, salvo reparos estéticos. Yo les digo que tengan un poco de conciencia sobre su belleza física antes de exponerla”[18]

Difícil no notar una fetiche estético que parece no terminar de salir del armario en cuanto se refiere a la fisonomía masculina. De igual manera esta reacción extra por parte del mandatario no haría más que impulsar la obra y su impacto. La nota continua: “En medio de risas, Pacheco retornó a la seriedad para recordar que la decisión del Gobierno de rebajar los salarios de quienes no trabajaron el lunes se mantiene firme.”[19]

Al mismo tiempo el expresidente se quejaba de no poder rebajar el salario de los dirigentes sindicales pues estaban amparados por convenios internacionales que el país está comprometido a cumplir.

Por 3 días consecutivos el performance de Albán Camacho había ocupado las primeras planas y ahora hasta el presidente se refería a este haciendo gala de costarriqueñismos. En los medios de comunicación se hablaba de filosofía del arte y del significado de la desnudez lográndose un objetivo primordial del performance, el “dejarse ver” o “exhibirse al máximo”. Otro objetivo coherente alcanzado por el artista performativo fue mostrar su: “… compromiso político contra las estructuras establecidas en un mundo regido por el capitalismo y la moral burguesa, …”; además de una: “ … fuerte reivindicación de la autenticidad individual…”[20].

A los comentarios presidenciales Albán respondió con una frase icónica: “Invito a Abel para que se desnude y demuestre su trasparencia”; misma que sirvió de título a la publicación en Diario Extra, el 23 de octubre. “¡Claro! Si Don Abel no tiene nada que esconder, lo invito a que se quite la ropa conmigo en la próxima manifestación”[21] Cosa que por supuesto nunca sucedió y posiblemente nunca suceda.

Esta contundente respuesta a los comentarios insertados dentro del contexto de control ideológico y manipulación a través del discurso político hegemónico y en estas circunstancias satírico del expresidente obligarían a escalar un grado más de intensidad de la persecución y represión Estatal.

Las voces se unían al diálogo iniciado por el performance[22]. Por ejemplo, la Nación publicaba el 26/10/2003 la nota “Cuerpo a la vista”, que aborda el tema de la corporalidad y su potencia comunicativa: “Desnudarse no es simplemente quedarse en cueros vivos. Puede ser también una forma de activismo, con cierto abolengo derivado de la antigüedad griega, una especia de “desnudez cívica”[23]; poéticamente hablando.

Los burócratas del AIEc costarricense se encargaron de escalar del sensacionalismo de las noticias al escarnio público y de allí a la persecución y judicialización de la obra y el artista. Habían perdido la batalla de la comunicación e involucraron al aparato represivo de Estado. Louis Althusser (1974), señala a la censura como una forma del aparato ideológico de Estado cultural. También hace una clara distinción entre ambos: “… el aparato represivo de Estado “funciona mediante la violencia”, en tanto que los AIE funcionan mediante la ideología.” [24]

La cual es predominante y masiva dejando en un rol secundario a la violencia. Se deduce de esto que un Estado en donde la violencia es predominante no es más que una aberración de la organización social y sus beneficiarios deberían rendir cuentas a la Justicia por crímenes de Lesa Humanidad.

Judicialización del arte

El 30 de octubre se inicia el proceso judicial en contra del artista. La obra se presentó en el I Circuito, Juzgado Contravencional, asunto o delito: Exhibicionismo: Expediente 03-005454-0626-FC; Paralelo al Expediente: 03-005030-647-PE (19499-12), asunto o delito: Menosprecio a los símbolos de una nación Extranjera en perjuicio de la Nación; en el despacho de la Unidad de Trámite rápido de San José gracias a las bondades de la denunciante Licda. Fiscal Auxiliar de la Unidad de Trámite Rápido del Ministerio Público.

De acuerdo a la versión de la fiscalía que actúa de oficio el imputado Albán Camacho Lobo, localizable en Bar La Tortuguita, Calle de La Amargura, San Pedro donde siempre acude a almorzar:

“Procedió a manifestarse desnudo y menospreciando la bandera de los Estados Unidos de Norteamérica, con la cual cubría parte de su cuerpo y a la que le estamparon en color negro la esvástica alemana, símbolo utilizado por el Régimen de Hitler.”

Al hacerle la consulta a Albán a este respecto me indica por audio mensaje:

 “… mae, Ernesto, fue frente a la entrada, no fue al costado fue al frente a la entrada a 7 – 8 metros del portón y fue envuelto en una bolsa de plástico trasparente… ¡No! Fue un plástico trasparente amarrado con un cordón… un plástico trasparente amarrado con un cordón que le quite al zapato.”

La fotografía de M. Castillo[25] se vuelve icónica al reflejar el momento en que un tercero portando una bandera de USA se acercaba a Albán para tocarlo en el hombro tal vez como un gesto de solidaridad u protección cubriéndolo parcialmente con la bandera, un instinto humano más allá de cualquier simbolismo. El artista procede a rechazar los cargos y posteriormente el Ministerio Publico solicitó:

”… el dictado de sobreseimiento definitivo a favor del acusado en aplicación de un criterio de oportunidad…”; y: “… máxime si se toma en consideración que lo acontecido responde a una manifestación propia de un país democrático… , donde existe la libertad de expresión, sin que deba tomarse como menosprecio a símbolos de nación extranjera,…

Con lo que se fortaleció la Soberanía Nacional y nuestro Estado Constitucional de Derecho al reconocerse que: “… máxime cuando la puesta en funcionamiento de todo el aparato estatal resulta gravosa.” Para la sociedad costarricense, sin duda. Respecto a la acusación sobre menosprecio a los símbolos de una nación extranjera el imputado afirmaría junto con uno de muchos testigos:

“R. …, psicólogo y mímico … quien también ha hecho representaciones artísticas con desnudos en lugares públicos, y además estuvo presente en la manifestación, y le consta que en ningún momento ni el suscrito, ni mi        asistente colaborador, ni llevamos la bandera de los Estados Unidos, ni la pedimos, ni la usamos, ni la tocamos, por lo que no forma parte de mi “performance”, y mucho menos implica menosprecio a los símbolos de una Nación Extranjera”

Albán, había representado desnudos en obras de teatro como forma de expresión, en unión de reconocidos actores y actrices como Ana Iztarú lo que ya valía por un trayectoria corta pero que le catapulta a explorar nuevas fronteras. Además, contó con la asesoría jurídica del Lic. Arturo Fournier F. y el acompañamiento de la Mesa Campesina y de profesores universitarios. Todo lo anterior ayudo a salir del proceso judicial para transformar estas sinergias en arte que es lo que Albán hace.

Este fenómeno social de la experiencia generada por una acción performativa le valdría a la obra el “Dolor que nos espera” 2 exhibiciones regionales y además ser reseñada en 2 catálogos de Historia del Arte centroamericano y nacional en los cuales se hace referencia a la censura ejercida sobre el artista y su obra[26]. Es también la confirmación del profundo impacto artístico y político en el contexto social al evidenciar los mecanismos de control del AIE.

La experiencia individual

Albán Camacho, recuerda que tuvo apoyo logístico y acompañamiento de periodistas, abogados y organizaciones sociales; que Ariel Chávez hizo un reportaje y sobre todo que fue la Vaca Milagro la que le reemplazo en la “Pelotita” y en la “Fotonovela” de la Extra. El fin del principio se da en octubre avisándonos de “El Dolor que Nos Espera”.

Relato[27]

“Ya la marcha esta allí en lo más y mejor ¿verdad?

¡Tambores! Toda la gente protestando.

En eso llego este mae Federico Faria, y me dice: “man venga conozca a este mae”. Yo ya le había dicho a Federico que iba a hacer una acción y ocupaba que alguien me ayudara a moverme.

Y entonces le dije a Federico Faría, exalcalde e vicealcalde de Tibás y a Vinicio Chacón, periodista del Semanario Universidad que me ayudaran a moverme. Entonces Faria llego con un mae que se llamaba Jeison Granados periodista de Repretel. Y Jeison Granados hizo una nota de mi performance en el noticiero al mediodía. Yo hice el performance a las 10 y algo de la mañana y al mediodía ya el mae lo había sacado en la nota del noticiero.

 Eso fue inmediato. Y desde ese día desde el lunes al mediodía hasta el viernes en el noticiero de las 10 de la noche. El performance estuvo en las noticias toda la semana. Estuvo en noticias Repretel por uno u otro motivo. Primero fue porque hice el performance y segundo porque Abel Pacheco se refirió al performance y tercero porque el Estado me demando.

Entonces el viernes ya salió la noticia de que el Estado había interpuesto contra mi 2 demandas. Que fue cuando yo me di cuenta de que estaba demandado porque estaba viendo las noticias y recuerdo el impacto mae de ver la noticia y ver el performance y la imagen; “estudiante que protesto desnudo podría ser demandado” y salió la noticia de que se había interpuesto una denuncia en mi contra.

Entonces los profesores de la UCR Ana Cecilia Jiménez y Trino Barrantes me remitieron con la Mesa Campesina y en la Mesa Campesina me buscaron el apoyo de quien para ese tiempo fuera creo que trabajaba para la Corte Interamericana de Derechos Humanos Arturo Fournier Facio. Me parece que don Arturo estuvo ahí, pero en aquel momento fue mi abogado y hasta allí llego la situación porque don Arturo me defendió.

Igual el juzgado determinó que no había en este caso… no había delito que perseguir y que la Libertad de Expresión estaba por encima de las pretensiones del Estado. Una causa por supuesto, menosprecio a los símbolos de una Nación extranjera y el segundo cargo: Exhibicionismo.

El Estado nunca lo resolvió porque no me notificaron a mí, sino que notificaron a mi mamá. Y fue después que la notificaron, pero yo no vivía con ella. Y la notifican a ella como si yo viviera con ella. Y ridículo. Y mami se va y devuelve la notificación y nunca se notificó y nunca paso a más”.

Imágenes: Lanobienal

fin


[1] Joaquín García Monge … [et al.] (1988), Antología del pensamiento crítico costarricense contemporáneo / ; compilado por Montserrat Sagot y David Díaz Arias. – 1a ed . – Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Recuperado de:

[2] Ana Lucrecia Molina Theissen (1988), La desaparición forzada de personas en América Latina; Asociación Centroamericana de Familiares de Detenidos – Desaparecido; CIDH: Recuperado de:

[3] Fonseca Rincón, J. D. & Prieto Cortés, J. S. (2020). Marx y Weber: el ethos de la burguesía y los orígenes del capitalismo moderno. Desafíos, 32(2), 1-28. Recuperado de:

https://doi.org/10.12804/revistas.urosario.edu.co/desafios/a.8183

[4] Carlos Figueroa Ibarra (2001), DICTADURAS, TORTURA Y TERROR EN AMERICA LATINA. Bajo el Volcán, vol. 2, núm. 3, segundo semestre, 2001, pp. 53-74, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla México: Recuperado de:

[5]Louis Althusser (1974), Ideología y aparatos ideológicos de Estado; Traducido por Alberto J. Pla, Ediciones Nueva Visión, Buenos Aires, Argentina.

[6] Álvaro Quesada Soto (1992), IDENTIDAD NACIONAL Y LITERATURA NACIONAL EN COSTA RICA: LA «GENERACION DEL OLIMPO»; Canadian Journal of Latin American and Caribbean Studies / Revue canadienne des études latino-américaines et caraïbes;Published By: Taylor & Francis, Ltd.; Vol. 17, No. 34, Culture and development / Culture et développement (1992),, pp. 97-113 (17 pages)

[7] Carlos G. (1994), “El Impacto Ambiental del Café en la Historia Costarricense”; Departamento de Geografía, Universidad de Costa Rica: Recuperado de:

https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/dialogos/article/view/6280/5982

[8] Marta Harnecker (1985), Los conceptos elementales del materialismo histórico; Siglo XXI, España.

[9] Umberto Eco (1977), Tratado de Semiótica General, Traducción de Carlos Manzano; Editorial Lumen, España.

[10] Roberto Cardoso de Oliveira (2007), Etnicidad y estructura social / Roberto Cardoso de Oliveira ; traducción de Virginia Molina Ludy y Enrique Lemus Rodríguez. –: Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropóloga Social: Universidad Autónoma Metropolitana: Universidad Iberoamericana, México.

[11] Carla Montero y George Orwell ambos escritores colaboran en la construcción de la expresión idiomática.

[12] José Eduardo Mora (2017), “Exposición del TSE omite mencionar proscripción del partido comunista, Semanario Universidad, Costa Rica: Recuperado de:

[13] Carlos A. Ortiz (2004), Las Doctrinas Económicas. Análisis basado en la Historia y la Política Económica desde una Perspectiva Nacional, Universidad Nacional de Misiones, Facultad de Ciencias Económicas. – 1° ed. – Posadas : Editorial Universitaria Universidad Nacional de Misiones: Recuperado de:

[14] Carlos G. (1994), “El Impacto Ambiental del Café en la Historia Costarricense”; Departamento de Geografía, Universidad de Costa Rica: Recuperado de:

https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/dialogos/article/view/6280/5982

[15] AJ+ (2024), Inside Meta’s Palestine Censorship; Recuperado de:

https://www.youtube.com/watch?v=12btf2Oq820 AJ+

[16] UNESCO (2022), Journalism is a public good: World trends in freedom of expression and media development; Global report 2021/2022: Recuperado de:

https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000380618.page=82

[17] CPJ (2024), Journalist casualties in the Israel-Gaza war, Comitte to Protect Journalists: Recuperado de:

https://cpj.org/2024/10/journalist-casualties-in-the-israel-gaza-conflict

[18] Alexander Ramírez (2003) Carcajadas en Zapote, periódico La Nación, nota del 23/10/2024 pág. 6A

[19] ibíd.,

[20] Paula Sibilia (2013), El artista como espectáculo: autenticidad y performance en la sociedad mediática”; Revista Dixit n° 18, Julio; Brasil. Recuperado de: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5533804

[21] Ariel Chávez González (2003), “Invito a Abel para que se desnude y demuestre su trasparencia”; Nacionales, Diario Extra, jueves 23 de octubre del 2003 – Año XXIV, N°248, San José, Costa Rica

[22] Albán Camacho también apareció en las secciones “Pelotita” y la “fotonovela” del Diario Extra, pero fue sustituido por la vaca Milagro robada en taxi en Cartago.

[23] Gerardo Bolaños (2003), “Cuerpo a la vista”; De Reojo, Revista Dominical, La Nación; 26/10/2003; San José, Costa Rica.

[24] Louis Althusser (1974), Ideología y aparatos ideológicos de Estado”; Traducido por Alberto J. Pla

Ediciones Nueva Visión, Buenos Aires, Argentina.

[25] Pancho Lopes (2021), Centroamérica en acción: una aproximación al performance centroamericano y algunos de sus protagonistas; Museo de Arte y Diseño Contemporáneo, San José, Costa Rica.

[26] María José Chavarría Zamora (2013), Construcciones – Invenciones: de la Suiza Centroamericana al país más feliz del mundo, Museo de Arte y Diseño Contemporáneo, Costa Rica.

[27] Ernesto Araya (2023), “Relato”; Entrevista realizada el 30 de septiembre del 2023 en la casa del artista Albán Camacho, San Pedro de Montes de Oca, San José Costa Rica

 

Las alcaldías indígenas

José Luis Madriz Arroyo*

El proceso de la conquista española provocó grandes cambios en la organización de las comunidades indígenas. Estas se vieron impactadas a nivel político, social y económico. Los españoles impusieron nuevas formas de organización administrativa, de distribución del poder y las relaciones de trabajo que provocó la desorganización de las sociedades prehispánicas.

Pese a estos cambios, en El Salvador y Guatemala sobrevivió un legado en cuanto a la manera en que se organizan las comunidades indígenas que se mantienen hasta el presente. Este es el caso de las alcaldías indígenas. En El Salvador funciona la Alcaldía de Los Izalcos en el departamento de Sonsonate y en Guatemala la de Santa Lucía de Utatlán en el departamento de Sololá.

La Alcaldía del Común de los Izalcos tiene su cabeza en el alcalde del común que es electo por el consejo de mayordomos de la comunidad indígena. El alcalde a su vez elije al segundo alcalde y a los regidores que lo van a acompañar durante el periodo que ha sido electo. En este caso el alcalde del común representa a la comunidad indígena y delibera con sus regidores las decisiones que puede llegar a tomar. Dentro de la organización de la alcaldía también se encuentra el segundo alcalde y el secretario.

La función que tiene la alcaldía es la de auxiliar y representar a la comunidad indígena, velando por aspectos fundamentales como la protección de los derechos, la promoción de la cultura, el resguardo de tradiciones y prácticas culturales ancestrales. Además de impulsar la permanencia de la cultura y del idioma náhuat. En Izalco se cuenta con una biblioteca indígena administrada por la Alcaldía en la que se dan clases de náhuat y talleres de cultura a la población, en especial a los niños. También se organizan actividades como ceremonias y tienen presencia en manifestaciones culturales a nivel comunal. Otra labor que realizan es la de la recuperación de la memoria de los procesos históricos que les han enfrentado como el genocidio indígena cometido en 1932 bajo el gobierno de Maximiliano Hernández Martínez y el enfrentamiento armado en la década de los años de 1980.

La alcaldía del común trabaja estrechamente con la cofradía de Izalco. Acompaña a la cofradía sirviendo como su representante para gestionar diversos proyectos. También en algunos momentos ha desarrollado proyectos con el gobierno, la Asamblea Legislativa y diversas organizaciones no gubernamentales e internacionales. Esta cooperación se ha dado en aquellos proyectos en los que se respeta la comunidad indígena, sus tradiciones y cosmovisión.

De alguna forma la alcaldía del común es el último reducto organizativo de la comunidad indígena, desde ahí se vela por la protección de los derechos culturales y humanos de la comunidad. También vela por mantener diversos aspectos de la espiritualidad náhuat como ceremonias, la tradición oral y la espiritualidad.

Esta organización tiene como una de sus principales limitaciones el no contar con un asidero legal dentro de un marco constitucional por estar basada en la tradición. Esto provoca que sus decisiones no sean vinculantes para el Estado, los gobiernos de turno y los gobiernos locales. Pese a esto la Alcaldía trata de visibilizar los derechos y aportes de la comunidad indígena que representa, lucha contra el racismo y la poca atención del Estado para con los integrantes de la comunidad de ascendencia indígena.

En el caso de la alcaldía indígena de Santa Lucía de Utatlán ha presentado una continuidad desde tiempos prehispánicos y ha tenido una evolución en los nombres que se le han dado. Antes de la llegada de los españoles se le llamó Ajpop (Reyes K’iches), tiempo después se conoció como K’amol B’e Tinamit y en la época colonial se llamaron cabildo de indios, después de la firma de los acuerdos de paz en 1996 alcaldía indígena y más recientemente se le denomina municipalidad indígena siendo el nombre que tiene en la actualidad.

Esta organización se rige por un numero de 13 a 20 personas, que es un numero basado en el calendario maya.

Los cargos dentro de la municipalidad indígena son:

Primer alcalde “Nab´e k´amol b´e” (es el que coordina las actividades y es el que traslada toda la información a todos sus compañeros).

Segundo Alcalde. “Rukab´ k´amol b´e” asume la responsabilidad del primer alcalde en caso que esto no asistiera.

Secretario “ajtz´ib´” es el encargado de hacer las redacciones que se necesiten por ejemplo las actas de las sesiones.

Tesorero.” K´olol rajil” es el encargado de ser observador de los posibles fondos que se manejan y los cargadores que son: primer cargador, segundo Cargador, tercer Cargador. Son los que acompañan al primer alcalde a tomar decisiones en conjunto.

El municipio indígena se compone por comunidades y cada comunidad elije a una persona que la representa a través de asambleas comunitarias que son conformadas por: principales del pueblo que representan a los integrantes de la comunidad. También las diferentes organizaciones de la comunidad envían representantes; por ejemplo, una representación de las tejedoras, de las comadronas, los guías espirituales y de la sociedad civil. El tiempo de servicio de estos cargos varía de uno a cuatro años y hasta de forma vitalicia. En ningún puesto se recibe una remuneración económica así es llamado Chak patan (servicio comunitario).

La municipalidad indígena no tiene vínculos con las autoridades estatales. Sus principales funciones son la defensa de los derechos de las comunidades indígenas, la defensa del territorio, administrar la justicia y el diálogo bajo los principios de Chak patan (Servicio a la comunidad), tob´anik (ayuda mutuo), komon (compartir), utz kab´ano (hacer el bien), pixab´ (consejo), k´ix (vergüenza), k´yoq (ley de la compensación), nimanik (obediencia), q´uch (trueque), con el fin de garantizar el buen vivir.

Las funciones más importantes que tiene esta Alcaldía son: aplicación y administración de la justicia, prevención y erradicación de la violencia, fortalecimiento de la educación bilingüe e identidad cultural, implementación de la escuela de tejido, recuperación de la memoria histórica, promoción de las expresiones culturales, defensa del territorio, protección del ambiente, fortalecimiento de la participación de las mujeres, realizar asambleas comunitarias, empleo de la medicina maya ( plantas medicinales y comadronas) y el fortalecimiento de la identidad.

La organización indígena también enfrenta desafíos significativos que limitan su accionar y la proyección a la sociedad. Dentro de ellos podemos señalar los siguientes: desconocimiento de las funciones por parte de las nuevas generaciones, el poco reconocimiento legal por parte del Estado, lograr una efectiva articulación con los tres grandes pueblos originarios de Guatemala (Maya, Garifuna y Xincas), el machismo que limita la participación de las mujeres dentro de la organización y el que sus integrantes tengan poco conocimiento de los recursos tecnológicos para difundir información y socializar reflexiones sobre los problemas comunales.

En conclusión, las alcaldías indígenas tanto en Guatemala como en El Salvador cumplen funciones muy importantes para las comunidades que representan, tienen una continuidad histórica que ha permitido una cohesión social y política, requieren de mayor visibilización en sus respectivos países y hacen grandes esfuerzos por mejorar la calidad de vida de las poblaciones indígenas mediante la defensa de sus derechos culturales, territoriales y políticos.

*Docente de Estudios Sociales e investigador de asuntos indígenas. Trabaja actualmente como docente de secundaria y desarrolla actividades de acción social y educación cultural con territorios indígenas en Costa Rica. Ha investigado sobre temas indígenas en Centroamérica, como el caso de la práctica del telar en Panchimalco, El Salvador del cual se publicó un artículo en el Almanaque Escuela Para Todos 2023.

Gracias, hermanas y hermanos de Inti Watana Bolivia

María Rebeca Álvarez Ramírez, integrante del Movimiento Buen Vivir Costa Rica

Gracias, compañeros, compañeras, hermanos y hermanas del Inti Watana por tanto amor, lucha, solidaridad, arte y enseñanza compartida.

El Centro Alternativo de Desarrollo Integral Inti Watana es una organización que orienta sus acciones hacia la promoción de la participación y actoría social de adolescentes y jóvenes de sectores populares, a través de la formación del liderazgo comunitario, el fortalecimiento y articulación de las organizaciones juveniles, fomento a las expresiones artísticas y de reafirmación de la identidad cultural andina, así como el impulso de emprendimientos económicos juveniles.

Ha venido fortaleciendo lazos de trabajo más allá de Bolivia mediante la Escuela Latinoamérica para la Actoría Social Juvenil, y muchas actividades están enfocadas en las temáticas del vivir bien, buen vivir, crisis climática, participación, liderazgo comunitario, descolonización e interculturalidad.

El camino para seguir aprendiendo hacer tejido en Buen Vivir Costa Rica lo recibimos de seres como ustedes activos y conscientes.

Gracias por esa despedida llena de consciencia, música y poesía, ya van 4 años de mi vida aprendiendo de cada Inti.

Amor, lucha, libertad y esperanza les sigan acompañando por siempre.

UCR, Museos comunitarios: un semillero de espacios para el desarrollo social

Boyero

El proyecto TC-736 «Remembranza: Museos comunitarios en el proceso de formación de una ciudadanía inclusiva» busca promover una conexión entre la cultura local, su identidad, aspiraciones

Esteban Umaña Picado (Periodista Unidad de Comunicación Vicerrectoria de Acción Social)

Usualmente, un museo se comprende como un espacio en donde hay objetos antiguos ordenados en vitrinas. Sin embargo, el proyecto TC-736 «Remembranza: Museos comunitarios en el proceso de formación de una ciudadanía inclusiva» nace con el objetivo de desarrollar espacios museísticos en los cuales haya una conexión fuerte con la cultura local, su identidad, aspiraciones, características y conocimientos ancestrales, proyectando esta identidad hacia el futuro.

Su principal objetivo es acompañar el proceso de salvaguarda del patrimonio de las comunidades organizadas, destacando su papel como elementos articuladores de la memoria local y regional, en el marco de una discusión sobre la definición de una ciudadanía inclusiva que valore la diversidad cultural de la sociedad costarricense.

Pablo Rodríguez Solano, coordinador del proyecto, define un espacio museístico como aquel que se diseña para resguardar elementos significativos de la cultura, contribuir al fortalecimiento de los lazos comunitarios, tener una estrecha relación con el espacio en el que se desarrolla y una alta contribución a la reactivación económica. «Se pueden manifestar en lugares como centros culturales, mariposarios, parques naturales, bibliotecas bajo ciertas características y centros de interpretación», declaró Rodríguez.

En el proyecto han participado 86 estudiantes de 22 carreras diferentes como parte de su Trabajo Comunal Universitario (TCU) y está organizado en cuatro ejes de acción fundamentales: gestión administrativa en donde se planifica en el funcionamiento del museo a largo plazo, gestión patrimonial en el que se desarrollan las exposiciones, planificación estratégica en el que se establecen vínculos con la comunidad y otras instituciones como el INA, INDER y la UCR, y finalmente el financiamiento de aspectos específicos por diferentes medios como concursos y donaciones; por ejemplo «Casa de Boyero» recibió el premio nacional Emilia Prieto Tugores en 2020, y con él, la suma de 8 millones de colones. En 2022, el proyecto también fue galardonado con los Premios SOS Cultural.

Actualmente, el proyecto ha concentrado sus esfuerzos en el desarrollo de dos museos comunitarios: Museo de la Casa del Boyero en la Zona Norte y Museo de la comunidad indígena de Yimba Cájc en la Zona Sur.

En el museo del boyero se recopila la historia, materiales, herramientas e implementos sobre la actividad de transporte con bueyes, el cual tiene características determinadas y ofrece algunas ventajas sobre el transporte con maquinaria moderna, como la accesibilidad, a terrenos difíciles y que las bestias no maltratan el suelo. Foto cortesía de Pablo Rodríguez Solano.

Museo de la Casa del Boyero

Ubicado en Venecia de San Carlos, en la provincia de Alajuela, se enfoca en valorar y resguardar el legado de los boyeros. Brian González Mena, miembro del Comité de apoyo del Museo, destacó la importancia del proyecto. «Es fundamental mantener viva nuestra identidad cultural, recordar de dónde venimos, nuestras tradiciones y las labores a las que nos dedicamos». También resaltó el acompañamiento recibido por parte de la Universidad de Costa Rica (UCR) por medio de las capacitaciones, talleres y asesorías de los estudiantes participantes del TCU.

Pie de foto: En el Museo del Boyero, se presentan herramientas y tipos de carretas, ruedas y actividades relacionadas con los boyeros a nivel nacional. Entre las actividades destacadas se encuentra el desfile de boyeros, un evento que resalta la importancia de esta tradición en la cultura costarricense. Foto por:

Ser Boyero es…

El trabajo de los boyeros fue fundamental para la sociedad costarricense en la elaboración de caminos y transporte de un sin número de materiales y mercancías. Algunas de esas actividades se mantienen en la actualidad, como por ejemplo: transportar café, arar la tierra, sacar madera, extraer arena de los ríos y recolectar palma. Por la ventaja que tiene el buey, con su capacidad de entrar y salir de terrenos difíciles sin destruirlos ni maltratar los pastos, se convierte en un aliado invaluable en estas labores.

González definió el ser boyero como ser amante del transporte de bueyes y tener un conocimiento profundo sobre su capacidad de arrastre, el peso que pueden aguantar y cómo maniobrar en terrenos complicados.

Yim es un tipo de mariposa Cajc. Lugar de: es decir, lugar de las mariposas Yim. Con el proceso de reinvindicación territorial y lingüística, han comenzado a recuperar nombres importantes, como Yimba Cajc. Foto cortesía de Pablo Rodríguez Solano.

Hacia el sur

Museo de la comunidad indígena de Yimba Cájc conocida también como Rey Curré, se ubica en el cantón de Buenos Aires en Puntarenas y es una población de la etnia Boruca. Gracias a la asesoría del TCU, se definió como idea crear un «Ú Shän», que significa «Santuario de Historias», como un espacio sagrado donde se preservan y comparten las historias, tradiciones y patrimonio cultural.

Para Mario Leiva Rojas, del grupo de apoyo del Museo de la comunidad indígena de Yimba Cájc, este espacio cultural “es un lugar donde muchos nos sentimos identificados, ya que guarda la historia de nuestros antepasados, de nuestros abuelos y abuelas». Destacó cómo la comunidad ha establecido objetivos claros y una imagen que refleja el valor de su patrimonio cultural.

Dentro de los atractivos del lugar destacan sitios arqueológicos importantes, así como personas sabias con conocimientos ancestrales.

Leiva señala que el museo no es solo un sitio físico, sino que abarca toda la comunidad, una extensión de la identidad y el patrimonio colectivo de los Yimbas.

El acompañamiento, talleres, capacitaciones son parte fundamental del trabajo con las comunidades en la que se orienta a las diferentes poblaciones sobre la ruta a seguir para cumplir con los objetivos que desean alcanzar con la implementación de estos espacios museísticos. Foto cortesía de Pablo Rodríguez Solano.

Los estudiantes

Francisco Hernández Sibaja, estudiante de Administración de Empresas y participante del TCU, ha visto cambiadas sus percepciones y objetivos profesionales luego de participar en el proyecto. «Cuando uno piensa en un museo, piensa en lugares como el Museo de Oro y de Jade, pero jamás piensa que en las comunidades también se desarrolla el museo como un espacio para la cultura, el compartir y el diálogo», expresó Hernández.

Gracias a su experiencia en el proyecto TCU, piensa desarrollar su proyecto final de graduación en el Museo del Boyero. «No solo se trata de cumplir con las 300 horas requeridas por el TCU, sino de conectarse genuinamente con una comunidad», finalizó.

Jessica Espinoza Mora, asistente del TCU y filóloga, destacó como aprendió sobre la cultura intangible ya que «son las personas los verdaderos entes que forman los museos porque son ellas las que llevan la historia a lo largo de los tiempos».

En el proyecto se ha dedicado a hacer labores de coordinación con los estudiantes en Yimba Cájc y Venecia, por otro lado como filologa desea continuar y culminar la investigación lingüística iniciada por los estudiantes relacionada con un diccionario de boyeros en su tesis de posgrado.

Espinoza resalta como uno de los aspectos más significativos del trabajo en el museo comunitario el empoderamiento sobre sus derechos y lo que deben proteger y resguardar, promoviendo así la valoración de sus tradiciones y patrimonio cultural. En “Yimba Caj (Rey Curré), había otras personas no indígenas que se dedicaban a hacer las máscaras, lo que resalta la importancia de empoderar a la comunidad para preservar sus tradiciones y expresiones culturales propias”, declaró.

Por otro lado, el Museo del Boyero es un ejemplo claro de cómo se valora el esfuerzo de los antepasados, como el trabajo arduo de hacer caminos y sacar troncos de madera sin el uso de maquinaria moderna. Para Espinoza la presencia de diferentes instituciones, como hospitales, iglesias y museos, refuerzan entre sí y se unen en una comunidad, generando un sentido de identidad colectiva y colaboración.

La conexión con la comunidad es uno de los factores má preciados por estudiantes que matriculan este Trabajo Comunal Universitario (TCU). Foto de Pablo Rodríguez Solano.

Dos museos, dos poblaciones, la misma necesidad

El coordinador de este proyecto señaló que aunque ambos museos son de temas y poblaciones muy distintas entre sí, los museos comunitarios responden a unas necesidades y características que tienen en común.

Se presentan como una herramienta para la defensa de los derechos culturales de las comunidades, donde se busca la salvaguarda de la identidad y el patrimonio cultural. También son vistos como una oportunidad de reactivación económica de las comunidades.

Según Rodríguez, ambas poblaciones se sienten invadidas por una modernidad que desplaza su identidad y experimentan una sensación de abandono por parte del Estado. Sus formas de ser y tradiciones ancestrales son atacadas, considerándolas antiguas, folklóricas, exóticas o pertenecientes únicamente al pasado.

Sin embargo, a través de los museos comunitarios, mantienen la esperanza de revitalizar su cultura, rescatar y proyectar sus tradiciones para que los jóvenes se sientan seguros en un legado que les pertenece. Así, se enfrentan al futuro con una firme conexión con sus raíces culturales, preservando su identidad y contribuyendo al enriquecimiento de la diversidad cultural de Costa Rica.

PANI desarraiga niño indígena y ordena sacarlo de su territorio

COMUNICADO DE PRENSA

Mujeres Mano de Tigre -Orcuo Dbön
Territorio Indígena de Térraba

  • Patronato Nacional de la Infancia desarraiga niño indígena y ordena sacarlo de su territorio.

  • Esta lamentable acción sucede a pesar de lo que Sala Constitucional ha estipulado en materia de niñez indígena y en relación particular al problema del desarraigo.

Jueves 12 de enero de 2023. Territorio Indígena de Térraba, Buenos Aires, Puntarenas.

El día martes 10 de enero, la oficina local de Buenos Aires del Patronato Nacional de la Infancia ejecutó la resolución N. PE-PEP-0518-2022, a través de la cual ordena el retorno de un menor de edad indígena con su padre no indígena, en una intervención que consideramos violenta el vínculo que el menor tiene con su familia materna, con su comunidad y que lesiona su derecho a la identidad cultural y sentido de pertenencia, como niño indígena.

Este caso en particular cuenta con un amplio expediente, debido a que la abuela materna interpuso denuncias por negligencia y violencia contra sus nietos menores de edad, ejerciendo el rol que culturalmente tienen las abuelas indígenas en la cultura Brörán de protección a la niñez.

Debido a las apelaciones y a un proceso de organización comunitaria, desde hace aproximadamente un año; se han llevado a cabo diálogos entre las organizaciones comunitarias del Territorio Indígena de Térraba, el Patronato Nacional de la Infancia auspiciados por El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) de la Organización de las Naciones Unidas, para abordar el problema de las intervenciones del PANI en los territorios indígenas y las violaciones a los derechos de la niñez indígena. Sin embargo, la intervención realizada el día martes 10 de enero, refleja que el PANI no solo no tiene la intención de respetar los derechos de los pueblos indígenas, ya que en las múltiples resoluciones sobre el caso hacen omisiones abiertas y lamentables a la legislación en materia indígena, sino que irrespeta y deja en letra vacía lo avanzado en los distintos diálogos que se han dado en nuestra comunidad.

Consideramos que, si bien el mandato del PANI es salvaguardar el interés superior de la niñez, esta institución no puede hacer caso omiso de las condiciones particulares de la niñez indígena, tal como establece la Sala Constitucional en su Resolución Nº 26125 – 2022 del 04 de noviembre del 2022, donde establece que el Estado costarricense debe procurar que en sus intervenciones se preste “particular atención a la conveniencia de que haya continuidad en la educación del niño y a su origen étnico, religioso, cultural y lingüístico” en apego a lo que establece la Convención sobre los Derechos del Niño en su Artículo 20.

Por esta razón, denunciamos que el PANI ha hecho caso omiso respecto al origen cultural del menor de edad en cuestión, a pesar de haber sido cuidado y educado principalmente en su comunidad Brörán y no ha establecido soluciones que procuren salvaguardar el ejercicio pleno de su identidad cultural y de su arraigo y han separado también al niño de su hermano mayor, ya que no comparten el mismo progenitor.

Denunciamos que esta acción de la oficina local de Buenos Aires del Patronato Nacional es violatoria de los derechos de los pueblos indígenas y contribuye al desarraigo forzoso, al generar intervenciones que separan a los niños y niñas de sus territorios y de su cultura sin ofrecer alternativas ni soluciones que contribuyan a salvaguardar el interés superior de la niñez indígena.

Demandamos al Estado costarricense que a través del PANI cumpla la normativa internacional en materia de derechos humanos de la niñez indígena y que esta institución de manera inmediata adecúe el protocolo para atención a la niñez indígena. Asimismo, recordamos la necesidad imperiosa de cumplir con la jurisprudencia internacional en materia de niñez indígena.

Anunciamos una serie de acciones de presión y denunciamos a nivel nacional e internacional para que se respete a cabalidad los derechos de las personas menores de edad indígenas y que este lamentable caso en particular sea subsanado en lo inmediato, según dicta la normativa nacional e internacional en materia de Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas.

Mujeres Mano de Tigre – Orcuo Dbön
Territorio Indígena de Térraba

Cultura indígena Brorán celebrará su danza ancestral

Uriel Rojas R.

La Danza del Toro y la Mula es una antigua tradición que se celebra en la comunidad indígena de Térraba de Buenos Aires, del 24 al 02 de enero.

Su origen data de fechas inmemoriales y a pesar de los embates propios de la modernidad es una tradición que se fortalece, encarnándose en las actuales generaciones que levantan su voz para resaltar su orgullo ancestral.

Su realización es un espacio que construye la comunidad para reafirmar el compromiso colectivo con su identidad cultural, la defensa de sus valores, territorialidad y visión cosmogónica. Es una manera de revitalizar su identidad de pueblo que comparte una cultura en común.

De acuerdo a Elides Rivera, líder femenina de la comunidad indígena de Térraba, “esta tradición es muy importante porque permite transmitir la esencia de la cultura, a través de la espiritualidad y cosmogonía de los mayores para la preservación de la humanidad y la vida, manteniendo el vínculo entre el hombre y la naturaleza”, resaltó Rivera.

Esta tradición inicia este 24 de diciembre y se extiende hasta el 02 de enero del año nuevo, con la particularidad que solo se juega en horas de la noche.

Según Asdrúbal Rivera, miembro de la Comisión Organizadora, “los broranes danzan para el deleite de los grandes espíritus, para sanar el pueblo, para limpiar sus cuerpos, danzan con gente o sin gente y danzan de noche para los grandes espíritus”.

La Danza del Toro y la Mula, que en idioma local se llama Sögra Cuomgrá, es una tradición anual que busca revitalizar los valores culturales de la cultura brorán, honrando en la praxis la memoria de sus antepasados.

De acuerdo a sus organizadores, es una actividad que toma con rigurosidad los lineamientos y protocolos establecidos por el Ministerio de Salud, para evitar concentraciones masivas y conductas que pudiesen facilitar el contagio del Covid-19, por lo que reiteran su llamado a ser consciente con los compromisos de cuidar sobre todas las cosas, la salud de la comunidad en general.

El poblado de Térraba se ubica 20 km al Norte de Buenos Aires de Puntarenas.

Para más detalles queda a su disposición el 8419 0156.

 

Fotografías: Facebook de Sögra Cuomgrá

Rey Curré celebrará su XXVII Festival Cultural Indígena de manera virtual

Actividad se llevará a cabo el sábado 31 de octubre

La comunidad indígena de Rey Curre, situado en el cantón de Buenos Aires, se encuentra ultimando detalles para realizar su XXVII Festival Cultural Indígena, pero esta vez de manera virtual y en burbuja social, con el fin de seguir al pie de la letra las medidas sanitarias emitidas por el Ministerio de Salud con respecto al Covid- 19.

La Asociación de Desarrollo Indígena, quien es la organizadora de este festival, ha establecido que las familias de este territorio celebren sus expresiones culturales desde su propia burbuja social, es decir, cada núcleo familiar elige un receptorio en común y reúnen sus elementos que conservan, practican, les vincula con su pasado ancestral y los cuales forman parte de la identidad cultural colectiva de Rey Curré.

Estos elementos pueden estar asociados a temas como la gastronomía local, arte indígena, arquitectura tradicional, costumbres, tradiciones, oralidad ancestral, legado arqueológico, fotografías antiguas sobre la comunidad o territorio, paisaje natural y cultural, así como otras expresiones que consideren, forma parte de su identidad como población indígena.

Posteriormente, cada familia o burbuja social, comparte una fotografía o micro video de sus elementos culturales a una base de recepción que han fijado los organizadores. El fin de esta colección de materiales es diseñar un álbum fotográfico sobre este Vigésimo Sétimo Festival Cultural Indígena que año a año se realiza en esta comunidad desde 1993.

La Asociación de Desarrollo Indígena local extiende desde ya, su más grata invitación a todas las familias de este territorio para que participen de manera activa en esta celebración virtual, desde su burbuja social.

Esta actividad cultural virtual se realizará este sábado 31 de octubre durante todo el día y su objetivo es celebrar con orgullo las expresiones ancestrales que caracterizan al Territorio Indígena de Rey Curré el cual se ubica en el Sur de Costa Rica, cantón de Buenos Aires de Puntarenas, sobre Carretera Interamericana Sur.