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Etiqueta: Lenin Chacón Vargas

Movimiento de la Nueva Canción de Costa Rica – A los 55 años

Lenin Chacón Vargas

Los y las pioneras del canto político, épico, protesta, de la Nueva Canción

Frente a la estrategia del olvido, la estrategia de la memoria«. José Merino.

Hace dos años se realizó un concierto con los cantautores Luis Enrique Mejía, Rubén Pagura y Manuel Monestel para celebrar un aniversario más del Movimiento de la Nueva Canción en Costa Rica que coincidió de manera casual, con los 62 años de la fundación de la Juventud Socialista Costarricense. A lo largo de 55 años, ellos han enarbolado con calidad, el honor y la dignidad del canto poético, sociopolítico y a la vez han exaltado el valor del folklore musical, del canto afrodescendiente y de las comunidades de los pueblos indígenas: la Nueva Canción Costarricense. Esto merece reconocimiento y felicitaciones. El camino sigue abierto a las nuevas generaciones de intérpretes y cantautores costarricenses.

Sin pretender hacer un ensayo histórico de tan importante acontecimiento, me permito como protagonista y colaborar de ese proceso, extraer de mi memoria de manera resumida algunos momentos y antecedentes de la fundación y organización del Movimiento de la Nueva Canción y de algunos/as poetas, cantautores, intérpretes y protagonistas fundadores y continuadores de esta historia, para siempre recordarlos/as y nunca olvidar.

¡Que nuevas manos empuñen la guitarra y el canto social y político en continuidad a ese movimiento que nació hace 50 años!

Cuando ingresé a la Juventud Socialista Costarricense en 1961, comencé a conocer de primera mano los poemas y parodias escritos por Carlos Luis Sáenz Elizondo Algunos fueron publicados en el libro “Raíces y esperanzas: poemas.” (1940), Imprenta Española. En 1963 Francisco Zúñiga Díaz, poeta, cuentista y dirigente juvenil comunista me obsequió un ejemplar que aún lo conservo.

Raíces y esperanzas se publicó con una presentación de Carmen Lyra. Es principalmente de poemas dedicados a la República Española y algunos de sus personajes, a Federico García Lorca, a trabajadoras y trabajadores costarricenses, poemas que se declamaban, canciones y parodias que cantaban los obreros: el pueblo trabajador que asistía a las manifestaciones y reuniones políticas públicas de esa época. Recuerdo algunos versos de una canción que en los años 60 los jóvenes socialistas cantábamos mucho:

«…que de dónde amigo salgo? / de un campamento en un charco, donde sirvo a la “yunai” / de un ranchillo donde vivo/con mi esposa y los chiquillos / allá en medio bananal / viera usté lo que allá pasa / con el hombre que trabaja, todo el día bajo el sol,/ comido de los mosquitos, con el agua entre la casa y mala alimentación… y por eso vengo ahora/ para recordarle a Mora Defensor de la Nación, que hace falta en el Congreso el campeón de los derechos del pueblo trabajador !».

Eran los años 40, los obreros desfilaban cantando, luchando por las garantías sociales y el Código de Trabajo que, precisamente, este año 2023 cumplen 80 años de su promulgación. La poesía y la parodia convertidos en canto político, en canto protesta, el canto denuncia acompañó las luchas de las y los trabajadores de la época.

Junto al maestro, poeta, comunista Carlos Luis Sáenz Elizondo estaba el maestro rural, poeta, folklorista guanacasteco, comunista: el inolvidable Adán Guevara Centeno, quien escribía y cantaba sus parodias en los eventos de trabajadores.

En los años 60 Adán nos las enseñaba a los jóvenes comunistas de entonces. Algunas las publicó Jaime Cerdas Mora en su libro de memorias La otra vanguardia. En la represión, a la sombra de la Junta Militar de 1948, lo colgaron de un árbol para ahorcarlo, gracias a su fortaleza logró sobrevivir y continuar hasta el fin de su vida, la lucha como cantautor político y folklorista.

En la década de los 40 la lucha política era acompañada por música, cantos, letras de poemas o parodias que se musicalizaban.

En la década 50, una década de persecución política, de libertades y democracia mutilada, en virtud del decreto 105 de José Figueres que puso fuera de ley a los comunistas y más de 150 sindicatos, y del decreto 77 para mandar al cajón de la basura los pactos de Ochomogo y de la Embajada de México, suscritos el 19 de abril de 1948 que pusieron fin a la Guerra Civil, y del artículo 98 de la Constitución política de 1949 redactado y aprobado, especialmente para impedir que organizaciones de izquierda pudieran participar en la lucha política electoral, fue una década en la que reprimían para silenciar a poetas, a cantores de parodia y de versos políticos y toda manifestación cultural y artística crítica al sistema.

Muchas de las letras escritas por Adán, las canta su sobrino Max Goldemberg, un referente de la Nueva Canción; Max sigue cantándolas por Nicoya y por todo el país.

En los años 60, la Juventud Socialista Costarricense de la mano de Adán Guevara y la maestra Emilia Prieto, nos dimos a la tarea de organizar un coro de jóvenes para cantar las canciones sociales y políticas y del folklore musical meseteño, compilados o escritos por q Emilia Prieto, quién “obedeciendo a un deseo ya puro de la autenticidad popular frente a lo bufo ,grosero y comercial con que algunos cantores tratan de definir el folklor nacional” palabras del Poeta , Alfonso Chase (Libertad, julio 1986) además del trabajo como docente, Emilia fue una recopiladora de la cultura y folklore de la Meseta Central. También fue discípula y amiga de Carmen Lyra, fundadora de la Unión de Mujeres Carmen Lyra y del Comité Nacional de la paz del que fue presidenta a partir e 1949, luchadora incansable por la paz y el progreso en el mundo siempre vinculada con el Partido comunista, En múltiples ocasiones fue perseguida y encarcelada en varias ocasiones después de la Guerra Civil de 1948 y durante la década de los 50. En múltiples ocasiones, Emilia se unía con su guitarra y su voz a las asambleas populares, motivando e inspirando a los jóvenes a investigar, estudiar, escribir y cantar para animar las luchas obreras.

También un obrero municipal cantautor, llamado Tito Aguilar, era uno de los que siempre estaba presente con su canto, cuando muere Carlos Luis Fallas Sibaja, compuso e interpretó un corrido dedicado a Calufa.

Así, se fueron gestando distintas manifestaciones del canto nuevo, político, épico, y en los primos años de la década del 70, ya podíamos escuchar en los parques del país una variedad de las «canciones protesta» —como se les calificaba, por ejemplo, de Rubén Pagura o Luis Enrique Mejía con sus cantos de lucha y denuncia

Unas veces como solistas, otras acompañados: un día de 1971 llegaron a cantar en un acto al local de la Juventud Vanguardista Costarricense (JVC). Luego se afiliaron, 2 años después asistían junto a “Quincho” Joaquín Rodríguez, como grupo llamado “Punta de Lanza” como delegados al Festival de la Canción Política en el Marco del Festival Mundial de la Juventud en La República Democrática de Alemania, que se celebró con el lema “Por la paz, la amistad y la solidaridad antiimperialista” entre julio y agosto de 1973.

Entre 1969 y 1970 unen sus voces y guitarras, Paco Goldemberg Guevara y Orlando Gamboa Guzmán para viajar por todo el país con su canto político, social costarricense y latinoamericano acompañando las luchas obreras y campesinas de esos años, luego se une Ricardo Blanco Olivares y fundaron el «Grupo Abril», No había reunión política o actividad popular donde faltaran, acompañaron a los candidatos y participaron en las manifestaciones y actividades de las elecciones presidenciales y para diputados entre 1969 y 1970. El Grupo “Abril” fue pionero de la canción política, en 1973 asisten al Festival Mundial de la Juventud en Berlín. A su regreso y unos meses después Paco se queda viviendo en su ciudad natal y funda el grupo “Pampa Brava” donde compone y canta canciones políticas y de contenido social.

En esos primeros años de los 70, surgió también el grupo «Primero de Mayo», integrado por los hermanos Marcos y Leonardo Umaña de Calle Blancos y Franklin Herrera de Guadalupe.

Nace en Alajuela de la mano de Jaime Castro el grupo «CALUFA» con las voces femeninas de Teresita Alfaro y Nidia Agüero, junto a Juan Félix Montero, Alberto Alfaro y Jaime Castro, musicalizan y cantan el poema los “Desheredados de la Tierra” que cantaba Sibajíta en Mamita Yunai. En la misma ciudad nació también un grupo llamado “Los Bolcheviques” integrado por Gerardo Sibaja, Pío, y otro compañero, creo que le decían Chorcha. Juan Félix y su esposa Nidia desde entonces se integraban con su canto a las luchas sociales y siguen con su guitarra y su canto alegrando las luchas.

Con su inseparable guitarra al hombro, Dionisio Cabal Antillón, de grata memoria, un joven adolescente que llega de Venezuela en 1970, donde vivió varios años con su padre Antidio, su hermana Ana y su hermano Antidio, escribía sus canciones y acompañaba a los sindicatos y en eventos juveniles cantando y luchando. Funda y le da vuelo, en 1971 el grupo “Gente” junto a Luis Fernando Mata y Luis Alberto Azofeifa. Su canto animaba las luchas juveniles, sus iniciativas movilizadoras fundaron un comité con decenas de jóvenes, el Comité CALUFA de la Juventud Vanguardista Costarricense. Más adelante,1975, funda con los Hermanos Mena, Marisol Carballo, Alexandra Acuña Moya (chilena) el quinteto “Viva Voz”, por razones diversas se desintegra Viva Voz y con Aurelia Trejos, y los hermanos Mena fundan en 1980 el cuarteto “Cantares” que estuvo en escenarios por largos 25 años, grabó 14 discos. Dionicio un referente y deja a las nuevas generaciones una abundante herencia de arreglos musicales y letras de canciones y cantatas y de un entusiasmo y optimismo que inspira.

Como parte de los acontecimientos, que anteceden a la fundación del Movimiento de la Nueva Canción, en noviembre de 1971, el cantautor, Víctor Jara Martínez llegó a Costa Rica invitado por la JOTA, la J.V.C. Lo hospedamos en la casa de Manuel Mora Valverde, entonces diputado. Víctor, músico, cantautor, profesor, escritor y director de teatro, ya en esos años era un referente de la Nueva Canción Chilena y Latinoamericana, dos años después, fue asesinado a pocos días de cumplir 41 años, por militares, torturadores de dictadura fascista que encabezó el General Pinochet.

Con Víctor, tuvimos encuentros en los que nos narró la experiencia del Movimiento de la Nueva Canción Chilena, sobre sus antecedentes y protagonistas, ya que él era uno de sus líderes. Nos contó la experiencia del sello discográfico (DICAP) Discoteca del Cantar Popular, fundado en 1967 por las Juventudes Comunistas de Chile para dar soporte discográfico a la Nueva Canción Chilena, decidió obsequiarnos una matriz, una cinta con canciones para hacer un disco suyo. De su puño y letra, en un papelito escribió los nombres de cada una de las canciones y el título que quería que llevara ese disco: «Pongo en tus manos abiertas». Amablemente, nos cedió los derechos de autor para que lo reprodujéramos.

Ese «obsequio» y toda la experiencia vivida con Víctor Jara, fue de indiscutible valor para el ulterior desarrollo del Frente o sector cultural de la «Jota», Juventud Vanguardista Costarricense. Emprendimos el plan o programa de tareas.

Después del Festival de Berlín en 1973 se funda el grupo “TAYACÁN” integrado por Luis Enrique Mejía, Rubén Pagura, “Quincho” Joaquín Rodríguez, Rodrigo Salas, Orlando Gamboa, Víctor Canifrú, compañero chileno exiliado, Rafael Acosta venezolano radicado en nuestro país. Se promueve la organización del Movimiento de La Nueva Canción Costarricense en el que sobresalen como fundadores Luis Enrique Mejía, Rubén Pagura, Dionisio Cabal, Manuel Monestel, Orlando Gamboa, Joaquín Rodríguez, Los Hermanos Paco y Max Goldemberg, Marisol Carballo, Jaime Castro, Juan Félix Montero, Luis Fernando Gómez, si omito nombres es porque no los recuerdo, pero si quiero destacar que el Movimiento de la Nueva Canción Costarricense nace de las manos de Emilia Prieto, ella entregó todo su amor y conocimiento a este movimiento. Estimuló e inspiró a varios de ellos a investigar, escribir y cantar cantos del alma costarricense, fue así como Dionisio lo hizo sobre acontecimientos épicos de los costarricenses, sus paisajes, sus luchas, sus leyendas, y Manuel Monestel de larga trayectoria, compositor, poeta, investigador de música popular con énfasis en la herencia afrocaribeña destacando los Calipsos. Y también con el estímulo creador, entusiasta, político y los vínculos internacionales de la Juventud Vanguardista Costarricense, me atrevo a decir que esa organización era la otra mano que ayuda a levantar el movimiento, organizando Festivales de la Canción y promoviendo la participación de sus integrantes en eventos fuera del país.

Como parte de ese proceso en noviembre de 1974, la JVC funda e inscribe la empresa de discos: (DIAP) Discoteca del Arte Popular para dar soporte discográfico al Movimiento de la Nueva Canción Costarricense, los administradores formales nombrados por la Jota fueron Rodrigo Badilla, Mario Blanco Barrantes, Jorge Corrales y Mayela Fonseca. Así se inscribe en el Registro Nacional como Sociedad Anónima. Edita más de una decena de discos.

En 1973-1974, la mayoría de los cantautores, intérpretes, solistas y conjuntos musicales se integraban a las campañas electorales, acompañando a los candidatos del PASO (Partido Acción Socialista) y a las jornadas y encuentros regionales: «La Juventud con el PASO» “La Juventud con Manuel Mora” candidato a presidente. Fue en sus inicios un movimiento muy politizado.

Luego, siguieron años de festivales nacionales e internacionales.

En 1975, se organizaron nueve festivales en todas las cabeceras de provincia y regiones bananeras que movilizó a decenas de miles de costarricenses, con un cierre monumental llenando por completo graderías y gramilla del estadio de béisbol «Antonio Escarré», que se organizó en solidaridad con Chile. En la organización participamos todas las organizaciones juveniles políticas y estudiantiles de la época, bajo el lema “Chile no se rinde, Chile Vencerá” En vivo se grabó el disco con las canciones que cada quien cantó esa noche

En abril de 1978, se realizó el Festival Centroamericano, con eventos culturales y deportivos en diferentes lugares del país lo inauguramos en un Gimnasio Público de Alajuela y cerramos el Festival en el Gimnasio Nacional Eddy Cortés, evento en el que participan varios grupos de la canción de diferentes países de Centro América. En todos los eventos siempre estaban presentes grupos y solistas de la Nueva Canción. Esas actividades se organizaron como parte de los preparativos para la participación de jóvenes costarricenses al Festival Mundial de la Juventud y Estudiantes que se celebró en Cuba, durante el verano de 1978 bajo el lema “Por la paz, la amistad y la solidaridad anti imperialista” a ese Festival asistimos 300 jóvenes: mujeres y hombres costarricenses, artistas, deportistas, políticos, obreros y campesinos y por supuesto representantes del Movimiento de Nueva Costarricense, recuerdo al conjunto “Tayacán” que desde su nacimiento fue un gran organizador y promotor del movimiento inspirando y apoyando a nuevos grupos y solistas. Eran protagonistas acompañando y cantando en los grandes eventos políticos, de las juventudes y los trabajadores por todo el país. A ese Festival en Cuba asistía como solista cuando recién se iniciaba en la Nueva Canción Juan Carlos Ureña, lo apodaban el “Jilguero” por su fina y lida voz juvenil. Más adelante al Festival Mundial en Moscú asisten el Tayacán y Juan Carlos Ureña.

Con La Discoteca del Arte Popular (DIAP) se editaron varios discos, incluido el de Víctor Jara con el nombre «VICTOR JARA VIVE», el que se grabó en el acto de clausura del festival de la Canción en Solidaridad con el pueblo y la Juventud de Chile en el estadio Escarré, y se grabaron muchos más.

Entre 1974 por iniciativa de la J.V.C., abrimos las puertas de (Cecupo), Centro de Cultura Popular, con sede en San Pedro, Montes de Oca. Se ubicaba en una amplia casa donde se instalaron oficinas de las organizaciones culturales del país, teníamos una pequeña sala de teatro y se organizaban todo tipo de actividades culturales, ahí tenía oficina al M.N.C. y se usaba para ensayos y presentaciones de sus integrantes.

En 1974 por iniciativa de la JVC alquilamos una gran casa y abrimos el bar restaurant «La casona del Higuerón», en San Pedro frente a la entrada de Barrio Pinto, participó en todo el proceso de organización y luego como administrador Mario Blanco Barrantes con su asistente Gerardo Vega. Ahí se organizaron muchos conciertos con artistas nacionales y extranjeros. Los lunes era de cine fórum, miércoles dedicado a la tertulia, mesas redondas con trabajadores de la cultura e intelectuales. La “Casona del Higuerón” fue un centro de soporte, el primero que da apoyo y difusión de los cantos de la Nueva Canción y sus integrantes, así como de literatura, arte y cultura. En 1976 en este centro de arte, cultura y canto se organizó un hermoso y emotivo homenaje a Emilia Prieto por su inmenso aporte a la cultura popular, nacional y al Movimiento de la Nueva Canción

¡¡Intensa y productiva era la actividad cultural en esos años!!

En 1975, se incorporó al MNC el grupo «Viva Voz»: Dionisio Cabal junto con Marisol Carballo —quien vive en Italia y es profesora de música—, los hermanos Mena y Alexandra Acuña —que vive y es muy activa en Chile—. También formaban parte del MNC los grupos EROME con los hermanos Monestel: Manuel y Bernal, Adrián Goizueta, argentino costarricense aporta da nuevo impulso al M.N.C. y procura una importante renovación de la música latino americana contemporánea, desde los primeros años 80 a nuestros días sigue trabajando por lo que él llama “la música popular elaborada” conjugando diversos géneros musicales. Hoy sigue siendo un referente importante de la Nueva Canción Costarricense y Latinoamericana y casi junto a él toman vuelo Fidel y Jaime Gamboa, yo diría de Fidel creador y genio infatigable de arreglos y creaciones musicales propias. Pese a su corta vida dejó huella y una herencia de trabajo constante y buena música a las nuevas generaciones. Los hermanos Gamboa, junto a otros muy buenos músicos el Grupo “Mal País” del que Fidel creo era la primera voz. A Fidel mi homenaje, recordarlo siempre cantando y tocando música.

Entre 1986 y 1990 siendo regidor en la Municipalidad de San José en la que propuse y fue aprobado el proyecto «Música y Teatro en las comunidades», del que fue coordinador general e Rubén Pagura, y Director Musical Juan Carlos Ureña, en el programa formaron parte varias actrices, actores y cantautores como Marcia Maccioco, María Nieves Barahona, Rodolfo Cisneros, Rodrigo Leitón, Gine Orlich, Melvin Méndez, Ronald Villar, Julio Vindas, Arnoldo Ramos, María Pretis, entre otras y otros del grupo, María se fue consagrando como una gran música, intérprete, poeta, cantautora hasta nuestros días, mujer artista referente de la Nueva Canción y de aquellos tiempos y sigue activa.

El Grupo “Música y Canto en las comunidades desplegó innumerables actividades de teatro y música en los Barrios Josefinos y Bibliotecas Municipales Infantiles. Escribieron y protagonizaron dos cantatas, Una “La cantata Centroamericana” de la cual se grabó un disco y otra la cantata a “San José de la Boca del Monte” estrenada en un concierto solemne en el Teatro Nacional celebrando los 250 años de la fundación de la ciudad de San José. El programa existió entre 1986 y1990. En 1990 los acompañé a una gira de conciertos por Nicaragua y Cuba Los Regidores y el Ejecutivo Municipal Johnny Araya que iniciaron en 1990 no quisieron darle continuidad. Simplemente lo cerraron, la cultura no tenía prioridad.

En el presente destacan por todo el país nuevos cantautores e intérpretes, que pienso deberían darle continuidad al Movimiento de la Nueva Canción, algunos de los que tengo presente son Beto Arnoldo Campos, organizador de Festivales Latinoamericanos, de Peñas de Flamenco, y presente en las luchas populares, Wilson Arroyo, Fran Montero, Roberto Zelaya, Óscar Espinoza, Rubén Gólcher y Alonso Ferreto, Carlos, conocido como artista Charly Muñoz de Naranjo. Sus cantos alegran, inspiran, movilizan, nos animan a la lucha donde quiere que se les escuche. Que no se pierda la experiencia, la memoria, la tradición. Hay que unir las voces de las nuevas generaciones de intérpretes y canto autores, para que sus canciones poesía y música se escuchen en cada lucha juvenil, popular, campesina, inspiren, movilicen, despierten las inquietudes y alegren las marchas populares.

La Nueva Canción debe promover el rescate de los valores de la identidad cultural nacional, de la lucha social y debe estar políticamente identificaba con las causas justas, progresista y populares. Víctor Jara nos afirmaba “es una canción comprometida en el sentido que la obra y la acción del creador se identifica con los sentimientos populares…-y nos dice-, el artista es auténtico creador, tan peligroso como un guerrillero, porque su poder es mucho”. Usémoslo.

Que nuevas manos empuñen la guitarra y el canto social y político en continuidad a ese movimiento que nació, pienso, que en 1970 hace 55 años con el Grupo Abril, que entre 1969 realizó gira por todo el territorio llevando su canto a los obreros, campesinos y a las juventudes en la campaña política electoral 1969 – 1970 con el Partido Acción Socialista y los conciertos en parques públicos de Rubén Pagura, Luis Enrique Mejía y Dionisio Cabal.

San José. Mayo de 2025

“El olvido es un privilegio que no puedo permitirme”

Lenin Chacón Vargas

Llevaremos claveles rojos o la flor que cada quien pueda.

El sábado 21 de diciembre a las 10 a.m. estaremos en el Cementerio Obrero llevando un ofrenda floral al mausoleo Lenin Chacón Vargas

a «Los Mártires del Codo del Diablo».

Hace 74 años a la sombra del gobierno de facto de José Figueres Ferrer asesinaron a lideres obreros y campesinos, todos hombres de bien.

Nuestra misión: cumplir como militantes y combatientes

Mártires, héroes y heroínas Internacionalistas”

El 27 de agosto de 2024 recibí la “Condecoración Mártires, héroes y heroínas internacionalistas» y la medalla del Trabajo Combativo Militar (T.C.M.): Brigada “Carlos Luis Fallas» 1979 – 1981 y Brigada «Mora y Cañas» 1981 – 1986.

Varios centenares de hombres y mujeres, camaradas de lucha y de armas recibimos con orgullo estos reconocimientos por nuestra participación en la retaguardia, en el campo de combate, en general en el Trabajo Combativo Militar.

Por Lenin Chacón Vargas
Extracto de “Memorias de un militante”

Dedico este
extracto de mis memorias a los Internacionalistas, a los hijos de Sandino y de Juan Santa María, Mora y Cañas.

“Partimos alegres a liberar a Orión/enviados a cubrir de estrellas el valle/entre el silencio de la noche y la luna /posaban nuestras sombras una por una/vestidos de verde olivo…/aquellos que fueron a llenar el valle de estrellas/y volvieron con el corazón y las almas llenas…”

Jossy Alemán 1980
Poeta y guerrillera panameña, Internacionalista

Aprovecho la ocasión para rememorar la experiencia vivida en la militancia combativa militar en el Partido Vanguardia Popular (P.V.P.). Es conocido que los comunistas se movilizaron como los que más, durante la Guerra Civil de 1948, pese a la falta de armas. Los milicianos y militantes comunistas lucharon con sobresaliente arrojo en la batalla de San Isidro del General que se libró entre el 22 y 23 de marzo de 1948 cuyo Jefe fue Carlos Luis Fallas, comandante del Ejército del Pueblo, y en la batalla del Tejar de Cartago con la columna de la Juventud Vanguardista en la que uno de los jefes fue Álvaro Montero Vega, para solo citar esas.

Al terminar la guerra, el Partido está ilegalizado. Perseguidos sus dirigentes, fueron encarcelados y víctimas de crímenes políticos sin precedentes, como los del Codo del Diablo y la Cangreja. Se vivieron 18 meses bajo un sombrío régimen de terror por parte del Gobierno de facto, de José Figueres que gobernó como una dictadura.

En búsqueda de la legalización

Entre 1949 y 1950 fue un periodo muy difícil de paso a la vida y actividad clandestina del Partido. En ese contexto se celebró del 3 al 5 de Junio de 1950 la cuarta Asamblea Nacional del P.V.P. que hizo el balance de los acontecimientos de la Guerra y adoptó una de las orientaciones tácticas esenciales de lucha en la década de los 50 que señalaba que “el Partido debería agotar todos los medios a su alcance para conseguir la legalización de sus actividades y consideró ésta, la tarea central de la lucha por la democratización del país” El Partido se opuso categóricamente a las intervenciones armadas que desde Nicaragua protagonizó el calderonismo con ayuda de Somoza en diciembre de1948, y entre diciembre de 1955 y enero de 1956.

Es claro que el Partido aún y con una importante experiencia militar, solución armada no estaba a la orden del día, todo lo contrario, según se desprende de las resoluciones de dicha Asamblea. La prioridad fue luchar por la democratización del país, reconstruir el Partido con métodos de trabajo y vida clandestina, normas de seguridad y autoprotección,

Se realizaron esfuerzos importantes: la edición del periódico semanario “Adelante”, se crearon nuevas organizaciones sociales como la Alianza de Mujeres Costarricenses, La Confederación General de Trabajadores, las Juntas Progresistas, la Juventud Democrática, La Liga de la Juventud Revolucionaria de la que también formó parte Adolfo García entre otras.

Los zapateros y la búsqueda de las estrategias de organización

Al empezar la década de los sesenta, de acuerdo con el Partido Socialista Nicaragüense, el Partido Vanguardia Popular organiza un destacamento armado integrado con obreros zapateros, todos nicaragüenses que vivían en Costa Rica, históricamente se reconoce como la “guerrilla de los zapateros”. Se internaron en las montañas de Nicaragua donde se unirían campesinos del Partido Socialista de Nicaragua, que nunca llegaron. Esa guerrilla tiene que enfrentar fuertes combates, varios mueren, los sobrevivientes deciden la retirada. Uno de los Jefes fue Adolfo García para evitar que los Guardias Somocistas lo asesinen, cruza a nado el Río San Juan para regresar a la Patria. Al llegar a San José la policía lo detiene y pasa varias semanas en la Penitenciaría central, hasta que el Partido logra su libertad. De inmediato García se integra al trabajo Partidario, con él trabaje junto otros camaradas: Jorge Mora Paniagua, Rodrigo Chacón Vargas, Ricardo Chacón Salazar Max Santos Pastor en las red de imprentas clandestinas móviles donde imprimíamos muchos materiales del Partido y algunos libros de literatura Marxista, Adolfo García nunca dejó de prepararse para la guerra revolucionaria que él sabía que vendría.

En esos años sesenta el Jefe de las tareas de seguridad fue el camarada Adolfo García Barberena, por su experiencia militar, su disciplina a toda prueba, excombatiente en la guerra civil de 1948, jefe de la llamada “Guerrilla de los Zapateros” (1960-1961), más adelante guerrillero dentro del Frente Sandinista de Liberación Nacional (1977 1979), muere en combate en la guerra revolucionaria anti somocista el 17 de mayo de 1979, siendo uno de los tres Jefes de la Columna guerrillera «Jacinto Hernández» que tenía la misión de abrir el Frente Guerrillero de Nueva Guinea para apoyar la ofensiva insurreccional final de julio de 1979.

En el P.V.P. nos organizamos en el trabajo de seguridad, de protección de dirigentes y actos públicos del Partido, para repeler la agresión fascista de organizaciones anticomunistas como el Movimiento Costa Rica Libre y lo hicimos en actos y desfiles del primero de mayo que llegaban a atacarnos con piedras y palos, nos defendíamos con valor y arrojo para lo que teníamos unidades especiales preparadas e instruidos por Adolfo García, decenas de militantes recibíamos una incipiente preparación militar, arme, desarme y uso de armas, pistolas y ametralladoras M1 y M3 que recuperamos de un contrabando abandonado en la costa de Limón y unas pocas heredadas de la Guerra Civil, además en mi caso cumplir misiones clandestinas de diferente índole, como narro en mis memorias.

Durante esta misma década, el movimiento revolucionario de América Latina debatía sobre las vías de la Revolución, lo que llevó al Partido a adoptar resoluciones tácticas estratégicas de prepararse para todas las formas de lucha por llegar al Poder: la vía pacífica, participación electoral y lucha política parlamentaria, movilización popular la lucha cotidiana por la democracia, las libertades públicas, la libertad de sufragio, para eso era esencial lograr la legalización del Partido, y por otro lado se nos planteábamos la vía armada, limitada o desplegada con apoyo y movilización popular, si en la eventualidad nos mantuvieran ilegales y la reacción descargara, represión y violencia contra el Partido y los movimientos populares y no tuviéramos más opción que enfrentarnos con la armas en la mano .

Había que prepararse y a eso dirigimos aquellos incipientes esfuerzos. Aun así, se logró dar formación militar a varias decenas de cuadros dirigentes intermedios del Partido, obreros, sindicalistas, campesinos, y logramos organizar pequeñas unidades en las diferentes provincias y regiones del país.

Ya organizados: hacia la montaña

En los años setentas creo que alrededor de 1975 es nombrado como Jefe de Seguridad y del trabajo político militar, el camarada Manuel Mora Salas, quién ya tenía una sólida y buena formación política y militar adquirida en escuelas militares de la Unión Soviética, con él la Comisión de Seguridad, el apoyo incondicional de la dirección del Partido, organismos intermedios y de la Juventud Vanguardistas, se construye un cuerpo y estructura político militar de elevado nivel, con hombres y mujeres formados en diferentes especialidades, se crearon las “Unidades de Autodefensa de actos públicos” (UDAP) y se formaron especialistas en diferentes materias del campo militar, la inteligencia y contra inteligencia, el aseguramiento operativo, se crearon mejores condiciones para que estuviéramos preparados para todas las formas de lucha, garantizando una estructura político militar capaz de asumir las misiones necesarias o conducir una lucha popular armada dentro o fuera del país o ante una eventual intervención armada de los Estados Unidos en Centroamérica.

Guiados por el principio del internacionalismo, el Partido toma la decisión de poner nuestra fuerza al servicio y la solidaridad con la lucha revolucionaria centroamericana, con los movimiento armados de El Salvador, Guatemala y de manera especial la lucha insurreccional y armada del Frente Sandinista de Liberación Nacional. Así el Partido decide formar la Brigada Carlos Luis Fallas al mando de Manuel Mora Salas, Comandante “Ramiro” integrada por varios centenares de militantes, obreros predominantemente bananeros, artesanos, campesinos, profesionales, trabajadores y académicos universitarios, hombres y mujeres que marchan a las montañas del sur de Nicaragua a unirse al Frente Sandinista y participar en fieros combates, en los que mueren valerosos compañeros y otros caen heridos. En la ofensiva insurreccional final la brigada se traslada junto a las tropas victoriosas de milicianos y guerrilleros al centro de Managua donde de inmediato y desde el primer día del triunfo anti somocista se integran a cumplir diferentes misiones y contribuir a la preparación de las primeras unidades militares listas en setiembre de 1979, de lo que llegaría a ser el Ejército Popular Sandinista.

No olvidemos que septiembre es el mes del Ejército Popular Sandinista. Desde Managua se movilizaron varias unidades de la Brigada CALUFA a la lucha armada contra los grupos contra revolucionarios armados que acechaban por el Norte. En esos combates cayeron heroicamente, la guerrillera obrera Yamileth López y el obrero zapatero, Pepe Romero. Para 1981 se inicia la movilización de la Brigada al Castillo a la margen de Río San Juan para enfrentar la agresión contra revolucionaria desde Costa Rica al mando de Edén Pastora y la organización denominada Asociación Revolucionaria Democrática (ARDE). Ahí nuestros camaradas constituidos esta vez como Brigada “Mora y Cañas” cumplieron todas las misiones con éxito hasta julio de 1986, participando en la operación denominada “Soberanía”, se contribuyó a defender la integridad territorial de Nicaragua, derrotar a la contra revolución y nos preparamos, si llegaba a ser necesario, para combatir una eventual intervención armada estadounidense a territorio nicaragüense usando el territorio costarricense.

El jefe de la Brigada “Mora y Cañas” Manuel Mora Salas, (Comandante Ramiro), dirigió la lucha con un Estado Mayor y un segundo comandante, el obrero bananero Gerardo Delgado Agüero (Comandante Racha). Toda esa actividad de los internacionalistas tenía un objetivo estratégico militar: dar nuestro aporte en la defensa de la Revolución Sandinista, foguear y preparar nuestras fuerzas para combatir contra una eventual intervención armada de los Estados Unidos en Centroamérica y que tuvieran como centro de operación el territorio nacional.

Para ello nos preparamos

En todo este proceso, se había creado una estructura nacional que actuaba como retaguardia tanto en aseguramiento operativo, logístico, y de acciones armadas con el objetivo de desmantelar capos de operación y de entrenamiento de contra revolucionarios. Al mismo tiempo desplegábamos clandestinamente la solidaridad con las organizaciones guerrilleras de El Salvador y de Guatemala, aportando combatientes y armas. En esas labores recuerdo que destacaron German Chacón Araya no solo porque lo recuerdo en los jornadas infatigable de aquellos años movilizándose por todo el país y por todo Centroamérica para cumplir con las misiones de militante y combatiente, sin detenerse en el riesgo, el sacrificio, incluso el peligro de perder la vida y caer preso en algún país de Centroamérica, además los que henos leído su libro “Sueños de Revolución” así lo verificamos. no puedo dejar de recordar al camarada y también uno de nuestros comandantes trabajando en esas tareas: Carlos Blanco Cole, quien ya desde los 60 junto a Adolfo García cumpliendo misiones como militante y soldado de la lucha Revolucionaria. En esas mismas tareas tenemos que recordar a Mario Ordóñez formando parte de una estructura clandestina del Partido en San José cumpliendo misiones de alto riesgo con las organizaciones guerrilleras de Guatemala, de igual manera destaco al camarada Gerardo Riba y un grupo valeroso de mujeres cumpliendo misiones de retaguardia, recuerdo a Inés Gutiérrez.

Lo logrado en este campo fue sin duda un mérito de Partido por tomar las decisiones tácticas oportunas, un mérito de sus militantes que actuaron en consecuencia y estuvieron siempre a una orden y de los y las militantes que se vistieron de verde olivo y con las armas en sus manos y adecuada dirección política militar contribuyeron a derrotar el somocismo y la contra revolución.

Yo fui testigo, fue parte de mi vida militante entre 1961 y 1990, colaboré y cumplí las misiones que desde los años sesenta me encomendó la Dirección del Partido y la Comisión Nacional de Seguridad. Actuábamos en consecuencia con resoluciones de los máximos organismos del Partido, nos inspiraba el discurso de Manuel Mora Valverde como máximo líder y comandante en Jefe de los destacamentos del Trabajo Combativo Militar, que en el contexto de esos años entre 1979 y 1985 quedaba clara la decisión y la disposición del Partido de luchar contra cualquier intento de intervención armada de los Estados Unidos en Centroamérica.

En este recorrido de mi memoria vital y comprometida, recuerdo estas vibrantes y combativas palabras de Manuel Mora en 1981:

Estamos a la par de los pueblos y siempre estaremos integrados a las luchas de los pueblos centroamericanos porque esa es nuestra propia lucha, si el imperialismo resuelve ocuparnos , lucharemos contra la ocupación con todos nuestros recursos” y parafraseando unas palabras de Fidel termina con elocuente voz : “en este suelo no cogerán a ningún Patriota vivo, Cogerán cadáveres, no cogerán nuestro suelo seco, lo cogerán empapado en sangre de mártires, de patriotas, de revolucionarios, pero aún en este caso jamás impedirán que la Revolución Triunfe en América Latina”.

También evoco los aplausos de una militancia convencida y dispuesta a lo que viniera, no cesaban. Las palabras de Manuel respondían a la convicción y preparación combativa de nuestras fuerzas para lo que viniera, para eso estábamos, para ello nos preparamos.

Los Tribunales de Probidad y de Sanciones Inmediatas

Lenin Chacón Vargas*

Los Tribunales de Probidad y los Tribunales de Sanciones Inmediatas se crearon por decretos en mayo de 1948 y se disolvieron por decreto en noviembre de 1949.

Se crearon y funcionaron durante la postguerra de odios exacerbados, espíritu de venganza y ambiente de violencia política, a la sombra de un gobierno de facto que gobernó como dictadura.

Entre las obras de la historiadora, profesora e investigadora de la Universidad de Costa Rica, Claudia Quirós Vargas, me interesa destacar su libro “Los Tribunales de Probidad y de Sanciones Inmediatas”, de la Editorial Costa Rica. En esta obra de historia política, jurídica y social Quirós Vargas nos habla de causas y objetivos de la creación de estos Tribunales, los mecanismos y procedimientos legales aplicados, personas sobre las que tuvieron jurisdicción, resultados de los juicios seguidos, las sanciones decretadas y los beneficios aportados a los ciudadanos y al Estado.

Según la autora, “este Tribunal va a tener su proyección en el campo de la estrategia política, porque coadyuvará a la realización de dos objetivos, el primero, asegurar la estabilidad de la Junta de Gobierno; el segundo, decidir la inmediata proscripción del Partido Comunista”. pag.17.

Partiendo de esos dos objetivos que señala la historiadora, me permito hacer la siguiente reflexión.

Con la sublevación sediciosa de Figueristas y Ulatistas José Figueres da el Golpe de Estado al presidente Constitucional Lic. Teodoro Quirós y se instala como presidente de facto. Quien había prometido “libertad electoral y rescate de la democracia” para justificar su levantamiento armado, ahora en el poder incumple los pactos, crea los Tribunales y promulga los decretos para la represión, encarcelamiento y exilio contra quienes habían pactado con él la finalización de la Guerra Civil de 1948. ¡Olvidó sus consignas libertarias!

¿Ironía del destino de José Figueres, acompañada de sarcasmo? Hay que leer su libro “El Espíritu del 48”, para entender los intereses bélicos, políticos, los métodos de terror, campañas de miedo y falacias utilizados desde 1942 a 1949 y en la posguerra las tergiversaciones de acontecimientos históricos y de los beneficios obtenidos para la Patria y los trabajadores con la revolución social entre 1940 y 1948.

El decreto 105 de junio de 1948, ilegaliza al Partido Vanguardia Popular y más de 150 sindicatos. En ese proceso de ilegalización y disolución de sindicatos y la Confederación de Trabajadores de Cosa Rica, participa activamente el Presbítero Benjamín Núñez que era ministro de Trabajo, el mismo que por mandato de su General José Figueres Ferrer, firmó el pliego de Garantías del Ejército de Liberación Nacional al Partido Vanguardia Popular para el desarme y poner fin a la Guerra Civil. Pliego que fue entregado a Manuel Mora Valverde en la Embajada de México el 19 de abril de 1948.

Con esos decretos y esos Tribunales se inaugura un largo periodo de persecución política y mutilación de las libertades públicas republicanas, de las propias garantías sociales constitucionales, negando a miles de costarricenses el derecho al sufragio, la libertad política electoral, la libertad de prensa, de pensamiento, de reunión y de organización sindical y política, el derecho a huelga y la convención colectiva, se promueve el exilio de Manuel Mora Valverde y Carmen Lyra, el encarcelamiento y exilio de militantes del Partido Vanguardia Popular.

La historiadora Claudia Quirós en su libro nos dice: “Mi interés en este tema se fundamenta en que este, como otros tópicos relevantes del periodo no ha sido investigado. Considero que es aquí donde radica la importancia de mi trabajo que, por supuesto no pretende agotar ni decir la última palabra al respecto, mi objetivo primordial es motivar a otros investigadores a que profundicen en este tema, y no dudo contribuirá a dilucidar la Historia contemporánea de nuestro país”.

Creo que mucho se ha avanzado con los nuevos historiadores e investigadores en lo que va de este siglo y aún falta mucho por hacer.

Algunos juristas costarricenses, por ejemplo, el Lic. Vargas Fernández, en el debate sobre estos Tribunales argumentó que eran: “un gran error del Gobierno, que representan un regreso a la Edad Media”.

Para el Lic. Fernando Guier Esquivel … se asemejan a organismos de la “Santa Inquisición”.

El Lic. Celso Gamboa, diputado de la Constituyente, expresó: “Ya en la práctica había llegado al convencimiento de que se procedía tan solo animados por odios y venganzas; que los asuntos se resolvían a base de pasión, de intrigas, de mezquinos recursos”.

No hay duda de que esos Tribunales y los objetivos señalados dieron pie para legalizar la persecución y la violencia política, extender las prácticas arbitrarias y provocar crímenes políticos, como el Crimen del Codo del Diablo, donde fueron asesinados Tobías Vaglio, Lucio Ibarra, Federico Picado, Octavio Sáenz, además de un nicaragüense de apellido Sotomayor, y Don Carlos Aguilar.

El crimen cometido contra Horacio Montiel, Edwin Vaglio, Mónico Hernández, presos en la Penitenciaría Central por decisión de esos Tribunales, sacados y llevados hasta el lugar conocido como La Cangreja, donde fueron cruelmente asesinados los tres militantes comunistas.

Me parece importante transcribir un párrafo que se lee en la contraportada, en el que dice la autora: “Reconocemos con profundo desengaño que la corrupción administrativa no es nueva en nuestro país, y lo que más desalienta es saber que el Tribunal de Probidad más bien fue otro instrumento de corrupción, dado que por su medio se enriquecieron otros sectores de la sociedad. Y que por tal razón este Tribunal no tuvo trascendencia ni proyección histórica. De lo contrario, cómo explicarnos la persistencia del peculado, la malversación de fondos, las estafas, el soborno, la extorsión, el contrabando etc. de las administraciones posteriores a 1948 y tan en boga en el presente”.

En la página 9 la autora dice “A la memoria de Carlos Luis Fallas, (Calufa) el líder popular que en los momentos más adversos mantuvo su honestidad y supo ser fiel a sus ideales”. Un emotivo reconocimiento al líder que los Tribunales llevaron a la cárcel por haber robado unas gallinas para alimentar a su tropa.

Vale recordar que ningún comunista fue encontrado culpable de corrupción ni actos criminales. La Historia más bien reconoce a Carlos Luis Fallas por evitar el fusilamiento de algunos alzados detenidos en la guerra y destaca haber salvado la vida del señor Fernando Ortuño Sobrado soldado en las filas figueristas durante la guerra civil

Creo que hoy se puede afirmar que el juicio de la Historia reivindica a los políticos y militantes ilegalizados, perseguidos, a los clandestinos y clandestinas, entre 1948 y 1970 y terminaron absueltos.

Por el contrario, la Historia nos enseña que lo que se llama “Junta Fundadora de la II República” o “Gobierno de facto que gobernó como dictadura”, y sus integrantes y subordinados, actúo con violencia política contra sus adversarios y les negó las libertades que prometían defender.

No hablo de sentencias o declaraciones de culpabilidad, hablo del reconocimiento histórico justo a la probidad de los comunistas, entiéndase: honradez, integridad y rectitud en el actuar.

Debe reconocerse la reivindicación de daños morales y perjuicios a quienes fueron perseguidos y encarcelados sin existir delito, lo que enaltece aún más la limpia trayectoria histórica de los comunistas.

Una vez estando preso por razones políticas en Parrita, en marzo de 1964 recibí de mi Padre un telegrama, que dice, «prisión, cuando no hay delito enaltece al hombre, junto con ustedes me siento orgulloso, abogados en acción» días después los cinco detenidos fuimos absueltos. Los carceleros eran excombatientes Figueristas.

Para terminar, quiero conmemorar a todas y todos los que alguna o muchas veces estuvieron en prisión en el periodo de los Tribunales de Sanciones Inmediatas y en los tiempos de la posguerra sin causa penal, que los días o meses de cárcel los enaltezca, debemos sentir orgullo de la vida militante.

A seguir caminando, viendo en el horizonte la utopía.

¡Por memoria, por verdad y por justicia, nunca olvidar!

*Militante comunista 1961 1991, en el presente militante sin Partido.

12 de abril de 2024.