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Etiqueta: sede regional de Guanacaste

La UCR ofrece formación musical a cientos de niñas, niños y jóvenes

El éxito de este modelo de formación de las Etapas Básicas de Música de la UCR radica en que desde la Acción Social, la participación de las comunidades mediante su Acción Social, las familias y organizaciones públicas y privadas se crean alianzas para brindar una oportunidad de crecimiento artístico a miles de costarricenses. Foto cortesía: Sede de Occidente-UCR

¡Con la música hasta los tuétanos!

Con 48 años de existencia, las Etapas Básicas de Música son ejemplos del vínculo de la UCR con las comunidades

“Desde que Pablo Andrés estaba en la pancita oía al papá tocar el trombón, porque él es parte de la Cimarrona Palmareña, y al añito le compramos una trompeta de juguete y hasta aprendió a caminar con un bombo que llevaba a todo lado.  Desde los cinco años estudia piano en el Conservatorio de Música de Occidente, relató Andrea Esquivel Quesada, una de las orgullosas madres que integran la comunidad artística que se ha formado en dicha institución.

Gracias a la preparación que brindan los siete programas de formación musical preuniversitario, cada semana una talentosa generación de artistas lleva lecciones en las zonas del Pacífico, Occidente, Caribe, Guanacaste. Mientras otros toman lecciones en la sede Rodrigo Facio, en Guápiles y Turrialba.

A estas oportunidades de crecimiento artístico, se suman otros ocho proyectos que apoyan a agrupaciones, llevan música a comunidades, documentan y recuperan el acervo musical costarricense. La relevancia de la formación musical desde la infancia es reconocida ampliamente, por ejemplo, las investigaciones del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) apuntan que quienes inician desde la edad preescolar tienen múltiples beneficios para el desarrollo de sus potencialidades. Entre las que se citan están las mejoras en el sistema auditivo, las capacidades motrices, el desarrollo lingüístico; así como la resolución creativa a los problemas.  A todo eso, se debe sumar que la actividad artística ha demostrado ser agente de cambio entre poblaciones que viven con vulnerabilidades sociales como la violencia y otras relacionadas con desventajas socioeconómicas-

En total, la UCR, mediante el aporte de la Vicerrectoría de Acción Social, nvirtió en el año 2023 una suma superior a los ¢9000000.00

Una casa grande, una región llena de talento

El Conservatorio de Música de Occidente (EC-558) es uno de los proyectos de más larga trayectoria de la Vicerrectoría de Acción Social (VAS) de la Universidad de Costa Rica (UCR).  Abrió sus puertas en 1981 bajo el nombre de Etapa Básica de Palmares, gracias a la colaboración del pueblo palmareño y la Sede de Occidente de la UCR. 

Una gran cantidad de artistas, docentes en artes musicales y personas amantes del arte se han graduado en sus aulas.  En la actualidad, con una población estudiantil de 100 personas, quienes realizan un aporte monetario simbólico de cada familia, en sus aulas se brinda una formación musical preuniversitaria, y al concluir las personas obtienen un diploma reconocido por el Ministerio de Educación Pública que les permite impartir clases en escuelas municipales o en Sistema Nacional de Educación Musical (Sinem), adscrito al Ministerio de Cultura y Juventud.

Aunque al inicio atrajo a personas de la zona, su actual población estudiantil la componen personas de diversas regiones, “al tiempo que hacemos Acción Social pero también con una formación sumamente competitiva y de alto nivel”, explicó la magister Verónica Jiménez Quesada, coordinadora de este proyecto. 

El objetivo principal del programa preuniversitario es crear una población sensible al arte, a la música, que descubra sus competencias para que logren expresarse a través de ella, sobre todo en una sociedad con tantas carencias”, agregó Jiménez.

Las experiencias se multiplican con cada estudiante.  Según Alana Quesada, con 11 años de edad decidió entrar al preuniversitario porque creció escuchando música y desde sus primeros años le ha gustado. “Mi experiencia aquí ha sido muy bonita y tener compañeros que tocan otros instrumentos con los que puedo compartir  estas experiencias y nuestras piezas. Espero algún día tocar en recitales, amo tanto la música que en un futuro me gustaría ser compositora, tocar piezas de otros compositores”.

Madres y padres no dudan en destacar los beneficios que obtienen sus hijos e hijas.  Para Auxiliadora Hernández Campos, madre ramonense de David Blanco Hernández, con 10 años y estudiante de piano y violín, siempre le dice a otras madres y padres “que vayan, que hagan la audición en el conservatorio. Entre los beneficios que obtienen, además de aprender música, es que son niños y niñas ordenados y disciplinados con todos sus tareas escolares y las musicales. En nuestro caso, no escuchamos radio ni televisión porque escuchamos música todo el día.  Ahora mi hijo nos está diciendo que quiere dar conciertos de piano, convertirse en concertino y componer música para películas; además de estudiar Informática o Astronomía”.

De Guanacaste para el mundo

Otra de las Etapas Básicas de Música de larga trayectoria es la que se fundó en  1979 en Santa Cruz, Guanacaste.  “Al inicio del proyecto, en ese primer momento por la sociedad santacruceña, la municipalidad del cantón, la UCR y el gobierno de Japón, se dieron a la tarea de buscar un espacio físico, instrumentos y sobre todo el cuerpo docente, capaz de residir en una zona rural, calurosa, y como todas, con muchas limitaciones”, recordó el profesor Dr. Razziel Acevedo Álvarez, quien también realiza labora como investigador de la Sede de Guanacaste quien también realiza labora como investigador de la Sede de Guanacaste (SG-UCR).

Así, Guanacaste, una región culturalmente rica, y con una tradición de oralidad musical centenaria, inició una aventura que sigue vigente hasta el día de hoy basada en la innovación curricular.  Según Acevedo, ésta se fundamenta en los aportes comunitarios, sus valores y herencia potenciados por los aportes de la enseñanza desde la academia para la enseñanza de la teoría e historia musical, el estudio individual de un instrumento, práctica de laboratorio y participación colectiva en ensambles, orquestas y diversas agrupaciones.

A la fecha, la Etapa Básica de Santa Cruz (EC-585) ha brindado diversos cursos a unos 10000 niños y jóvenes, cerca de 300000 personas han disfrutado de un millar de presentaciones, y las agrupaciones que han surgido de este proyecto han viajado a festivales internacionales en Austria, Italia, Francia, Alemania, Polonia y casi toda Iberoamérica.

Para Yessica Villalobos Chaves, su paso por este proyecto inició a los 7 años, y a los 20 se graduó como ejecutante de clarinete. En la actualidad, es parte de la Banda de Conciertos de Guanacaste del Ministerio de Cultura y Juventud, y docente en la Escuela de Música Jesús Watson, en las Juntas, Abangares.

Como una institución presente en todas las regiones la UCR sigue ofreciendo oportunidades de crecimiento musical a miles de niños, niñas y jóvenes con un ADN marcado por su amor por el arte. Foto cortesía Conservatorio de Música de Occidente.

Villalobos subrayó que su formación musical marcó su vida porque antes de eso, “era una niña poco sociable, al ingresar a la etapa básica no solo me hizo crecer como persona, tener una visión de responsabilidad, disciplina y constancia; sino, que me pude relacionar con muchas personas y sobrellevar muchos miedos e inseguridades”. 

Además de la formación, para la profesora Villalobos, el vínculo entre la universidad y las comunidades, que fundamenta la Etapa Básica de Música de Santa Cruz, permite el desarrollo de la niñez y juventud guanacasteca, pero también rescata el acervo cultural de compositores y artistas de la región.  

Finalmente, Alejandro Gómez Ovares, guitarrista y egresado de la Etapa Básica de Música de la Sede Rodrigo Facio y actual docente del Conservatorio de Música de Occidente, subrayó que este tipo de programas tienen “un impacto enorme en muchas personas, no solo en los estudiantes, sino también en sus familias y en las escuelas y colegios.  Creo que son personas distintas porque tienen una sensibilidad social y emocional mayor que les ayuda a superar todos los retos musicales”.

Preuniversitario de música Sede de Occidente

El Programa Preuniversitario de Música de la Sede de Occidente de la UCR, conocido también como Conservatorio de Música de Occidente, se encuentra en Palmares y tienen más de 40 años de enseñar a  niñas, niños y jóvenes de comunidades cercanas y compartir con ellas su música.

Eduardo Muñoz Sequeira
Periodista, Vicerrectoría de Acción Social, UCR

UCR: Guanacastecos luchan por agua de calidad

Un proyecto de Acción Social promueve una cultura de vida alrededor del agua

Autoría: Eduardo Muñoz-Sequeira (Vicerrectoría de Acción Social)

El agua es indispensable para la vida, pero al hablar de vida no solamente se refiere a la humana. La vida del planeta debe pensarse como un solo ecosistema con múltiples y maravillosas formas; y pese a la vorágine extraccionista algunas siguen sin explorarse e incluso existen especies sin descubrirse.

Y uno de los recursos que incide en la salud planetaria es el agua, que la Organización de Naciones Unidas (ONU) considera como el epicentro del desarrollo sostenible y un elemento clave para el crecimiento socioeconómico, la energía, la producción agrícola y la supervivencia de los ecosistemas globales.

Incluso, el agua es el eje de muchos de los Objetivos del Desarrollo de la Agenda 2030, sobre la que la Universidad de Costa Rica, mediante diversos proyectos, adquirió un compromiso institucional para contribuir a su alcance. Uno de esos es el denominado “Lo que cuenta el agua en la Región Chorotega” (EC-587), un esfuerzo de la Vicerrectoría de Acción Social (VAS) que se ejecuta en la Sede Regional de Guanacaste (SG-UCR).

El EC-587 se orienta a fortalecer la participación comunitaria y los procesos educativos, ya que son herramientas que permiten modificar los patrones de integración social en la resolución de conflictos socioambientales. Además, mediante la formación de profesionales en la carrera de Salud Ambiental, de la Escuela de Tecnologías en Salud, de la Facultad de Medicina de la UCR, se busca que sigan contribuyendo a los procesos comunitarios en aras de un mayor desarrollo social, económico, ambiental y en el aseguramiento de las condiciones sanitarias básicas.

Según el magister Yordan Brenes Vargas, coordinador del EC-587, una de las metas es evidenciar que el agua es un elemento común en las comunidades para que las personas disfruten de una salud integral y al mismo tiempo sea un factor de crecimiento económico en sus regiones. Y como parte del mismo, y que consideró un insumo significativo para continuar los procesos sociocomunitarios, se produjo una serie de audiovisuales que abordan los problemas que enfrentan comunidades en los cantones de Cañas, La Cruz, Abangares, Hojancha y Santa Cruz, de la mano de la comunicadora Hannia Rodríguez Jiménez y el realizador Pedro Murillo Rodrigues, ambos destacados en la Unidad de Comunicación de la VAS.

Aunque entre los poblados existen distintos desafíos, cada uno presenta sus particularidades. “En Los Andes, del cantón de La Cruz, participamos en un proceso para fomentar la organización del acueducto comunitario; en Hotel, ubicado en Cañas, uno problema grave era la contaminación de las fuentes por arsénico, sin duda requería una solución en la calidad del agua. Por su parte, en Colorado, Abangares, la dureza del líquido es un reto por superar, ya no es potable debido a los altos niveles de minerales y sales debido a la cercanía de la costa”, explicó Brenes.

Además, “queremos visibilizar que las problemáticas del recurso hídrico en la región, porque las personas solo piensan en la sequía, pero existe de fondo un problema de la cantidad y calidad, y estas producciones audiovisuales parten de la voz de las personas que viven los problemas en sus propias comunidades”, agregó el profesor Brenes.

DESAFÍOS INMEDIATOS

De acuerdo a las personas gestoras del proyecto EC-587, cada comunidad tiene sus propios retos y preocupaciones para tener acceso a agua potable de calidad. En lo primero, la crítica recurrente es que la distribución del líquido no es equitativa y no se reparte según las necesidades de cada poblado. “Se priman otros usos al consumo humano, que debería ser el primero de los criterios; mientras en algunos barrios no hay líquido en otras regiones las empresas dedicadas a la actividad turística tienen suficiente”, explicó Brenes.

Asimismo, en la región Chorotega la ausencia de infraestructura y las pocas inversiones del Estado son parte del olvido, que son anotadas como promesas electorales que gobierno tras gobierno y finalmente quedan en el papel. Otras de las principales preocupaciones expresadas por las personas es la falta de acompañamiento técnico en cuanto a los procesos y tecnologías más adecuadas para llevar agua de calidad a cada casa. Igualmente, y no menos importante, es la ausencia de financiamiento para que los acueductos comunitarios (Asadas), especialmente los más pequeños, puedan enfrentar las compras de insumos, equipos y tecnologías.

Otra de las preocupaciones de las actuales dirigencias es cómo incentivar la participación ciudadana, más allá del pago de los recibos mensuales, más bien que “la gente se identifique con las Asadas, en torno a una cultura del agua y el cómo hacer el relevo generacional, porque la mayoría está dirigida por personas adultas y muy pocos jóvenes muestran interés en integrarse a estas organizaciones, se explica en parte por la cultura adultocentrista que impera en el país”, detalló el investigador.

LA CULTURA DEL AGUA

Con los videos producidos con el acompañamiento de la VAS se inició la fase de devolución de la experiencia recogida en dichos audiovisuales, incluso se logró montar una obra de teatro y se ha dado acompañamiento en temas de agua a tres comunidades para trascender a otros aspectos de la gestión comunitario y la administración del recurso hídrico.

“Continuamos en contacto con las administraciones de Asadas, y otras instancias como municipalidades que han estado presentes en este proceso. La idea es ampliar ese mapeo de actores vinculados a la problemática del agua. Estamos empezando con unas entrevistas para profundizar como las personas perciben el vínculo comunidad-cultura-agua, en la línea de ‘nada de nosotros sin nosotros’, ya que el componente participativo es el fuerte de este proyecto”, detalló el coordinador.

Brenes recalcó que la idea es que las estrategias en la gestión del agua surjan de las mismas personas, y que con el apoyo institucional se logren mantener a lo largo del tiempo. “El tema de la participación es complejo, no solo es convocar a las comunidades; pero por otra parte instituciones, como la SG-UCR, tenemos recursos muy limitados, pero estamos muy comprometidos en darle seguimiento a este proyecto.

MÁS ALLÁ DEL GUANACASTE

Gracias a recursos obtenidos en Fondos de Regionalización, el EC-587 se propuso replicar la experiencia lograda en Guanacaste en la región Caribe. Como un primer paso, se producirán una serie de videos en tres comunidades ya identificadas en Cariari, Guápiles, en el cantón de Pococí, y el distrito de Sixaola, en Talamanca, labor que se logrará gracias a estudiantes de la Escuela de Ciencias de Comunicación Colectiva (ECCC), de la UCR.

“La idea contó con apoyo del sociólogo José Luis Fournier Rodríguez, colaborador del proyecto y que es oriundo de la región Caribe y a los contactos de otros proyectos de la VAS que están en esa zona; así logramos escoger estas comunidades, que al igual que las que trabajamos en Guanacaste, presentan problemáticas relacionadas con la calidad del agua”.

Aunque existen recursos limitados, el equipo coordinador del proyecto espera hacer la devolución durante el año 2023. El EC-587 integra el esfuerzo de estudiantes de diversas carreras, del sociólogo Fournier y de la master Luisa Rojas Zamora, salubrista ambiental especializada en Ciencias y Gestión del Agua.