José Antonio Mora, coordinador del Programa Kioscos Socio ambientales
Desde las comunidades y organizaciones rurales, las acciones colectivas han sido una de las formas más efectivas para visibilizar las problemáticas que atraviesan, así como sus demandas y pretensiones. La gran mayoría de las veces, las acciones colectivas tienen su raíz en conflictos sociales, laborales y ambientales más amplios, los cuales se llevan a cabo principalmente en las zonas periféricas del país. De hecho, muy posiblemente por ese sesgo valle-centralista, muchas de estas acciones colectivas pasan desapercibidas por los grandes medios de comunicación, o bien pasa que estos no reflejan el verdadero sentir de las personas que habitan de forma directa estas realidades.
Si comenzamos a profundizar sobre todas las distintas acciones colectivas de protesta que se han desarrollado en los últimos años en el país, podremos encontrar muchísimas pistas que nos pueden llevar a comprender ese pulso que se vive en varias regiones fuera del área metropolitana. ¿Qué queremos decir con esto? Que, en definitiva, la conflictividad social, laboral y ambiental está sumamente presente en la ruralidad del país, y al mismo tiempo mediáticamente invisibilizada.
Las causas de las acciones colectivas son diversas, aunque comparten un lugar común, este es sin duda alguna el producto de la extensión del modelo económico extractivista y desigual, que se va profundizando cada vez a través de distintos mecanismos de despojo, privatización, cercamiento y expulsión, vulnerabilizando cada vez más a las comunidades costeras, campesinas, indígenas y rurales de este país.
No obstante, a pesar de la invisibilización mediática de estas realidades, algunos medios de comunicación alternativos, locales, e incluso en la escala “1 a 1” (es decir por conversaciones directas), han permitido ir compilando y registrando todo aquello que ocurre alrededor de estas llamadas acciones colectivas, ya sean de protesta o de otras formas.
Este ha sido el trabajo del Observatorio Comunitario de Acciones Colectivas, el cual busca ampliar y complementar el registro de acciones de protesta de la base de datos PROTESTAS del Instituto de Investigaciones Sociales UCR. El proyecto se desarrolla mediante el monitoreo de organizaciones sociales y medios de comunicación locales, junto al impulso de formación de una comunidad virtual de colaboradores y colaboradoras, vinculadas a proyectos de la Vicerrectoría de Acción Social de la Universidad de Costa Rica para la recolección de información de carácter local, haciendo uso de las tecnologías de la información. Como bien mencionan en su último informe, con este Observatorio se pretende sumar en la visibilización de los conflictos y las denuncias cotidianas que se generan desde diferentes comunidades y organizaciones. Además, intenta ser un punto de encuentro, un lugar desde el cual dichas acciones se pueden sumar, y así encontrar otras similares en diferentes regiones del país.
A pesar de la pandemia por COVID-19, que ha limitado enormemente la posibilidad de manifestarse de forma segura (en términos de contagio), las acciones de grupos y organizaciones de la sociedad civil que se lograron registrar en el informe del 2020, fueron un total de 431. Entre esas formas de acciones colectivas se encuentran las denuncias, pronunciamientos, marchas, asambleas, bloqueos, recuperaciones de territorio, entre otras, las cuales buscaban la garantía de derechos humanos, la protección del ambiente, la defensa de los ríos y la oposición a proyectos de ley, en su mayoría. Destacaron en el informe acciones alrededor de los derechos de los pueblos indígenas (121) y la defensa del ambiente (87).
Desde el Programa Kioscos Socioambientales, invitamos a todas las personas a conocer el detalle en los informes que cada cuatrimestre está elaborando el Observatorio en la página web: https://www.accionescolectivas.ucr.ac.cr/. Sin duda alguna, un excelente aporte que surge desde el Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad de Costa Rica.