A la historia…¡Por media calle! Con Vladimir de la Cruz

El historiador Vladimir de la Cruz rescata la solidaridad que ha caracterizado a Costa Rica a lo largo del tiempo; desde sus tiempos prehispánicos, su rol como provincia del Virreinato de Nueva España, hasta su independencia y fundación como República. De la Cruz señala que la solidaridad se encuentra en las actitudes cotidianas de las personas costarricenses pero también, en las acciones políticas con otras naciones y que, es importante no perder esta última puesto que en tiempos recientes los países vecinos como Nicaragua se han enfrentado a dificultades que requieren de cooperación internacional y solidaridad. 

Y es que, ante la decisión del gobierno nicaragüense de eliminar la nacionalidad de las personas desterradas de dicho país, para el historiador, Costa Rica no puede hacer otra cosa más que ofrecer su asilo, protección y acogida a las personas exiliadas. Sobretodo, por la línea tan delgada que separa territorialmente ambos países en el norte pero que, en las relaciones humanas entre ciudadanos no hay tal separación. 

Costa Rica, al igual que otros países, también ha exiliado y censurado a personas, ha cometido errores y entre esos el reconocer como costarricenses, otorgar la nacionalidad a personas que no tienen cualidades propias de un tico: solidaridad, tolerancia, respeto, dedicación, etc. Sino que, por corrupción y discriminación social, con mucha facilidad se cede la nacionalidad a personas que no lo ameritan.