Este 15 de setiembre y coincidiendo con 201 de independencia, se celebra el 75 aniversario del solidarismo en Costa Rica. Casi 360.000 mil trabajadores costarricenses están afiliados a una Asociación Solidarista. Cerca de un millón y medio de personas en nuestro país se benefician directa o indirectamente del solidarismo.
El solidarismo existe en Costa Rica desde finales de la década del 40 del siglo pasado, gracias a la capacidad visionaria de un hombre llamado Alberto Martén Chavarría, distinguido costarricense Benemérito de la Patria. Sus ideas transformadoras se concretaron en lo que él llamó el Sistema de Capitalización Universal, que con el paso del tiempo fue la base del solidarismo.
Como parte del Plan Martén, se pretendía impulsar el ahorro de los trabajadores, la cooperación entre ellos y los empresarios y se instrumentalizó como un medio para fomentar el bienestar colectivo. El solidarismo defiende la unión, la colaboración y el bienestar social, promueve la armonía laboral y la paz social permitiendo que empresarios y trabajadores se den la mano para buscar el bienestar humano, la creación de riqueza y su distribución equitativa; en otras palabras, afirma que las clases sociales no son enemigas entre sí sino clases que se complementan, es una idea transformadora.
El reconocimiento que merece el solidarismo por todo su aporte al país, en lo económico y en lo social, lo obtuvo al ser elevado en el 2011 a rango constitucional y así coronar la creación intelectual, humanista y visionaria de don Alberto Martén Chavarría, quien vio en esta organización la superación dialéctica de los sistemas capitalista y socialista: el Tercer Sistema.
La Ley Solidarista se ha caracterizado por ser testigo de diferentes reformas durante los años hasta ser la ley que es hoy en día, establece prohibiciones recíprocas al solidarismo, a los sindicatos y las cooperaciones del país que tienen sus propios marcos de acción. Asimismo, la Sala Segunda y la Sala Constitucional han considerado a la Ley Solidarista con carácter especial.
Por último, no se puede descartar la coyuntura por la que pasa el país, en la cual este tipo de movimientos se ven atacados y afectados desde diferentes ámbitos y esferas de la sociedad costarricense. Por esta razón, desde la Asamblea Legislativa se pretende fortalecer mediante el Expediente 22980 a las asociaciones solidaristas, a las microempresas que pretenden conformar una asociación de este tipo, de esta manera, las bases de este movimiento histórico se cimentaron para sobrellevar la crisis tanto nacional como internacional.
Enlace sobre la actividad del 75 aniversario del Solidarismo costarricense:
