Lactalis y sus confusiones maliciosas
Acto de protesta ante Lactalis Brasil
El origen de Lactalis remonta a 1933. “Fue un 19 de octubre cuando André Besnier produjo 17 quesos camembert utilizando 35 litros de leche recogidos en las inmediaciones de Laval, Francia”, dice la página del grupo. De aquel inicio artesanal, incluyente, próximo de la comarca y de su gente, no queda vestigio alguno.
Gerardo Iglesias
En 2021 Lactalis supera al gigante de la industria Nestlé como el mayor grupo lácteo del mundo y desde las últimas décadas la transnacional francesa viene con viento en la camiseta, despejándose cada vez más del pelotón de sus competidores comprando todo lo que se cruce en su camino triunfal.
Parafraseando a Eduardo Galeano se puede decir que Lactalis “confunde al crecimiento con el desarrollo y a lo grandote con la grandeza”. Que confunde colaboradores con trabajadores y salarios con caridad pública.
Cuando la transnacional francesa pretende que sus trabajadores y trabajadoras en Brasil se conformen con un “aumento” que equivale a 80 por ciento de la inflación acumulada, confunde 80 por ciento con 100 por ciento, un robo descarado.
Los trabajadores y las trabajadoras no pueden pagar 80 por ciento de sus cuentas porque les cortarían el agua, la luz, el gas y corren el riesgo de ser desalojados porque al arrendatario no le interesan los argumentos mágicos de Lactalis.
Los trabajadores y las trabajadoras no se confunden. Tienen claro cómo sus salarios pierden poder de compra ante la escalada inflacionaria. Tienen claro también que mientras Lactalis engorda, sus ingresos están cada vez más flacos.
Y claro, ¡la gente se cansa!
Fuente: http://www.rel-uita.org/brasil/lactalis-y-sus-confusiones-maliciosas/