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Etiqueta: árboles

«ah no, no, vean el desastre, cortaron 23 árboles»: Reflexionamos sobre la importancia de los árboles

Observatorio de Bienes Comunes, UCR

A partir de las desafortunadas declaraciones del presidente de Costa Rica Rodrigo Chaves al «ningunear» los eventos de tala en Gandoca Manzanillo, en Limón. Aprovechamos para invitar a reflexionar sobre la importancia que tienen los árboles como parte de ese entramado de la vida en los ecosistemas de nuestros territorios.

Contrario al sentido común, estos entramados de la vida, hoy en día, son amenazados al ser forzados por el agotamiento y la contaminación, que imposibilitan sus condiciones de reproducción. Los bosques, son parte de esos entramados que están siendo erosionados.

La situación de agotamiento que atraviesan estos bienes naturales pasa por la expansión de actividades extractivas, una de ellas es precisamente la tala de árboles, que influye en la desconexión de los entramados, estos son los que permiten la interacción de diversas especies y de esta manera, crear las condiciones no sólo para la conservación, sino la potencialidad de la reproducción ampliada de la vida.

Sin embargo, situaciones como la que está ocurriendo en Gandoca, reflejan la intensidad del cercamiento de los bienes naturales que está siendo profundizado en nuestros territorios, y las declaraciones presidenciales, sólo son muestra de una clase política indiferente, que prioriza los negocios  por encima de la protección de la vida.

PDFImagen

CONCEVERDE denuncia tala en zona de protección

De nuevo este domingo integrantes del colectivo CONCEVERDE acompañados de un vecino de San Isidro subimos a verificar una información que nos hizo llegar sobre una tala en la montaña de la ladera sur del Cerro Delicias, en Concepción de San Rafael de Heredia. Nos encontramos en el lugar, talas de cipreses, algunos árboles aparentemente nativos en el suelo, apertura de trochas y además la violación a la zona de protección de una naciente lo cual es delito según la Ley Forestal. Hoy lunes en el colectivo CONCEVERDE interpusimos la denuncia respectiva ante el encargado del MINAE de Heredia, quien se ofreció a enviar a funcionarios a hacer la inspección respetiva. Quedamos en espera del informe respectivo para verificar la debida atención a nuestra denuncia y las medidas tomadas por el MINAE.

Es lamentable que sigan aconteciendo esos hechos en las montañas heredianas, considerando que en julio de 1888 ante la tala indiscriminada que acontecía en las montañas del norte de Heredia, lo que es hoy San Rafael, San Isidro, Barva, etc; los gobernantes de ese entonces decidieron ante el peligro que significaba la eliminación de árboles para el recurso hídrico, promulgar la Ley 65 y así proteger miles de hectáreas en la parte alta de Heredia, exactamente 2 kilómetros a ambos lados de la división de aguas desde el Cerro Zurquí hasta el Cerro Guararí, declarando inalienable, o sea tierra de todos los costarricenses para la protección del agua esa zona.

Lamentablemente ante la desidia de gobernantes de las municipalidades y gobierno central muchos de esos terrenos fueron apropiados, ilegalmente por particulares lo que conlleva a que se siga depredando la zona inalienable que está fuera del Parque Braulio Carrillo por actos como los denunciados por el colectivo CONCEVERDE. No ha bastado la ley 65 de 1888 y una orden de la Sala Cuarta para que el MINAE recupere los terrenos de todos los costarricenses y así no menoscabar el recurso hídrico, sobre todo de los habitantes del Valle Central.

Gobiernos vienen, gobiernos van y todos patean la bola para no recuperar los terrenos que son sabiduría declararon de protección nuestros antepasados del siglo diecinueve. Será que se requiere que el pueblo se empodere, como nos dijo un campesino de la zona, para así exigirle a los gobernantes que se detenga la tala en las montañas heredianas.

Enviado por José Francisco Alfaro.

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Respuesta de la Escuela de Biología a la Rectoría de la UCR sobre corta de árboles

Miércoles 11 de enero de 2017

A la Comunidad Universitaria y Nacional

 

Una nota de “La Rectoría informa”, que recibimos por correo electrónico, fechada el 4 de enero de 2017 y titulada “UCR realizó de forma correcta proceso de corta de árboles en Finca 3”, afirma que el informe de la Escuela de Biología sobre biodiversidad en Finca 3 presenta “una serie de inexactitudes”. En los próximos párrafos se demuestra de manera clara y contundente que no existen tales inexactitudes. Hicimos inventarios de plantas, mamíferos y aves, como un aporte a un grupo de vecinos de la finca, que nos solicitaron esa información. En octubre de 2016 se entregó un informe a las autoridades universitarias, en el cual cuantificamos y evaluamos objetivamente la biodiversidad del terreno donde se planea construir el edificio de la Facultad de Odontología.

1) El segundo párrafo de la nota de la Rectoría señala que el estudio de la Escuela de Biología no pudo haber utilizado el certificado de origen (No. UCR 001-16), que es necesario para poder talar los árboles, como se menciona en una nota periodística al respecto. Efectivamente, en nuestro informe no mencionamos tal certificado, ya que nunca tuvimos acceso a tal documento, sino hasta el lunes 9 de enero de 2017. El Informe de la Escuela de Biología, en su sección referida al impacto de la corta de árboles, se basó en el documento «Planta de conjunto de árboles, Zona 2», facilitado por la Oficina Ejecutora del Programa de Inversiones, para valorar las especies y el impacto de la corta.

2) El tercer párrafo indica que el informe de Biología difiere de las conclusiones de la Comisión Foresta en relación a la necesidad de talar y las medidas de mitigación. No obstante, uno de los miembros de esta Comisión, profesor e investigador de la Escuela de Biología, colaboró activamente en el inventario de plantas de Finca 3 y estuvo de acuerdo con el informe final de esta Escuela. Así, resulta paradójico que la Comisión Foresta Universitaria, cuyas decisiones no son consideradas vinculantes por las autoridades universitarias, y que no es consultada realmente para decidir sobre construcciones y cortas masivas de árboles, sea ahora utilizada por la Rectoría para respaldar las decisiones tomadas en diciembre de 2016.

En este párrafo también se asegura que, según un levantamiento realizado, alrededor de 20% de árboles creciendo en el área del futuro edificio “requerían ser cortados” [sic]. Sin embargo, ese levantamiento se hizo para toda la finca, no solo para el área del edificio, donde predominaban árboles completamente sanos, según nuestras propias observaciones en octubre de 2016. Está claro que los árboles sanos y vigorosos son seres vivos que quieren y merecen vivir; es decir, no “requieren ser cortados” en ningún país civilizado, y mucho menos con la prisa y la falta de transparencia con que se hizo en diciembre.

3) El quinto párrafo indica que por cada árbol cortado en la UCR se siembran tres más; pero esta reposición no se hace casi nunca en los alrededores de los árboles talados, que debería ser el espíritu de la compensación que se propone y que las autoridades de la UCR utilizan para justificar la corta de los árboles. El impacto biológico de esta pérdida de árboles es muy grande, porque entre otros aspectos se libera carbono de inmediato, se pierden fuentes de alimento y hábitat para numerosas especies animales y vegetales, se erosiona el suelo y se reduce el área verde. Además, esas plantas y el suelo alrededor sostienen comunidades de invertebrados, que son fuentes de alimento para otros organismos o fungen como polinizadores. Los árboles plantados normalmente tendrán una tasa de mortalidad alta y transcurre un tiempo considerable (generalmente varias décadas) hasta que recuperan y sustituyen las funciones ambientales de los árboles talados, mientras las especies que los utilizaban, si pueden, migran a otros sitios o, en caso contrario, se extinguen localmente.

4) El sexto párrafo asegura que “se está terminando el informe sobre los árboles enfermos y que necesitan ser cortados [sic] en Finca 3”, pero en el tercer párrafo se indica que hay un levantamiento hecho. Es paradójico también que se hiciera una tala antes de concluir un informe que determinara cuáles árboles estaban en buen estado o podían ser trasplantados. Además, la Rectoría no debería utilizar argumentos de seguridad de los visitantes y de las instalaciones deportivas para justificar esta tala, sin contar con un informe completo y exacto.

Con respecto al trasplante de árboles sanos afirman que la UCR ya lo ha hecho de forma exitosa. Esa práctica se ha hecho solo recientemente, de forma experimental y con un número reducido de árboles y especies. Para evaluar el éxito que se menciona es necesario que transcurra suficiente tiempo, por lo general más de dos años y un ciclo reproductivo del árbol trasplantado, de modo que se demuestre con datos reales que hubo crecimiento en altura y diámetro. No entendemos cómo pueden argumentar que esta práctica es exitosa, cuando se desconocen los resultados incluso a corto plazo. Los botánicos de la Escuela de Biología tienen mucha experiencia en trasplante de árboles, pero en la etapa de plántulas; sabemos que incluso en esta etapa la tasa de mortalidad en algunas especies es mayor a 80%, por lo que se espera que en árboles adultos o de cierto tamaño, como los que se han trasplantado, sea aún mayor.

5) En el octavo párrafo, de modo preocupante el regente ambiental [sic, forestal] comenta que “otro error presente en la nota es catalogar el árbol de balsa como de bálsamo, cuando en realidad se trata de un ceibo”. En la lista de árboles para talar, que tuvimos a la vista cuando hicimos el inventario de plantas en octubre de 2016, estaba identificado como “balsa” un árbol que fácilmente ubicamos en el plano y en el campo; se trataba de un bálsamo o chirraca (Myroxylon balsamum, Fabaceae), especie vedada según el Decreto Ejecutivo 25700-MINAE (16-01-1997) tal como se dejó claro en la página 6 del informe de Biología. Además, tenemos que aclarar que en el área para construir no había ninguna ceiba (Ceiba pentandra, Malvaceae), pero fuera de esa área, en las cercanías había un árbol de ceibo barrigón (Pseudobombax septenatum, Malvaceae).

Con lo expuesto anteriormente, el señor regente forestal parece subestimar la capacidad de los botánicos de la Escuela de Biología para reconocer e identificar correctamente los árboles de Finca 3. Peor aún, parece que la UCR pone la opinión del regente forestal por encima del conocimiento científico de los expertos en taxonomía de plantas de la propia Institución. Paradójicamente, la lista de 75 árboles a talar incluye varios nombres científicos de especies que nunca se han visto naturales ni cultivadas en esta región del Valle Central [Ficus obtusifolia, Jacaranda copaia, Juglans nigra, Persea “schelideana” (más adelante en la lista aparece “scheideana”, cuando lo correcto es Persea schiedeana) y Schefflera morototoni] y varios de los nombres científicos restantes tienen lamentables errores ortográficos o son nombres en desuso, según las normas del Código Internacional de Nomenclatura Botánica.

En resumen, tanto el certificado de origen como la tala iniciada en diciembre de 2016 se hicieron con base en información parcialmente errónea y falsa. ¿Quién es el responsable de esto? ¿Dónde está la exactitud técnica y científica que siempre debería ser el modus operandi de la Universidad de Costa Rica?

6) El sotobosque es la vegetación baja, herbácea, arbustiva y de árboles en regeneración, que crece bajo árboles maduros. En el párrafo noveno de la nota de la Rectoría se indica que es “equívoco señalar… que en ese terreno exista un sotobosque”. Sin embargo, es clara la presencia de un sotobosque y de muchas plantas en regeneración bajo la línea de árboles de ciprés y de otras especies localizadas en los límites noroeste y norte del área de corta, según el plano de la OEPI. En la lista del inventario del Informe de Biología se incluyen las especies de hierbas, bejucos, arbustos y árboles en regeneración que crecían en este sotobosque. También aportamos en el informe fotografías que demuestran la existencia de un sotobosque. En realidad, nos cuesta creer que algunos funcionarios administrativos pretendan enseñar a los biólogos qué es y qué no es un sotobosque.

7) En el párrafo 10 se menciona que el informe de Biología establece que «realizar obras en Finca 3 tendría un impacto muy negativo sobre el área verde “que ya de por sí es muy reducida”. No obstante, en ningún momento señala qué considera esta unidad académica como “reducida”, para tener claridad y respaldar ese argumento”. En la sección 2 del informe de Biología se cuantifica la extensión del área con cobertura vegetal arbórea de las fincas 3 y 4, que corresponde a 35-40% de una extensión total de 32 has. Es un área claramente reducida, donde cada fragmento perdido tiene un efecto muy significativo sobre la biodiversidad remanente. Como aporte adicional, podemos citar datos del artículo científico de Biamonte et al. (2011), donde se informa que las áreas de bosque alrededor de la UCR han pasado de 90,30 ha en 1973 (que incluía cafetales con sombra, bosque secundario y áreas abiertas -jardines) a 51,47 ha en 2006. Esto representa una reducción del 43% del área verde original. Además, entre 2006 y 2016 se ha dado un aumento significativo de construcciones en el campus Rodrigo Facio de la Universidad de Costa Rica, lo que reduce todavía más esa área en la actualidad. Como si fuera poco, el área verde en una zona de 2886 ha, que incluye este campus, se ha reducido de 1973 a 2006 en un 64.44%. Lo anterior deja claramente demostrado que el área verde dentro de la Universidad de Costa Rica y en terrenos circundantes es muy reducida y su constante reducción va a tener un efecto negativo sobre todas las especies que habitan en esos remanentes [Cuadros 1 y 2 de Biamonte et al. 2011. Effect of urbanization on the avifauna in a tropical metropolitan area. Landscape Ecology 26: 183-194].

8) El onceavo párrafo pretende justificar la tala de árboles antes de las fiestas de fin de año indicando que la certificación de origen fue recibida la semana antes de Navidad y que la UCR no había recibido ninguna notificación oficial por parte de la Sala Constitucional, en la que se señalaran medidas cautelares, mientras se evaluaba un recurso de amparo interpuesto por vecinos de la Finca 3. Sin embargo, dos oficios contradicen lo anterior:

  1. A) El martes 13 de diciembre de 2016, en oficio CFU-83-2016 la Comisión Foresta Universitaria informa al Dr. Carlos Araya Leandro, coordinador de la Comisión Institucional de Planta Física y Vicerrector de Administración, lo siguiente:

“El día de hoy en sesión ordinaria de la Comisión Foresta Universitaria el Arq. Kevin Cotter Murillo, Director de la Oficina Ejecutora del Programa de Inversiones (OEPI) nos ha informado que en pocos días darán inicio las obras urbanísticas del nuevo edificio de la Facultad de Odontología en Finca 3, obras que incluyen la corta de los árboles ubicados en la huella del inmueble, parqueos y accesos.

Al respecto, todos los integrantes de la Comisión, excepto los dos representantes de la OEPI, le solicitamos respetuosamente reconsiderar el tema de la corta de los árboles mientras la Sala Constitucional no haya resuelto el recurso contra el proyecto”. [El resaltado es nuestro].

  1. B) El viernes 16 de diciembre de 2016, en oficio EB-1540-2016 el Dr. Gustavo Gutiérrez Espeleta, Director de la Escuela de Biología, se dirige al Dr. Carlos Araya Leandro respecto al oficio referido CFU-83-2016:

“…con todo respeto, le solicito, al igual que lo hizo la mayoría de los miembros de CFU, que no se proceda con la corta de dichos árboles hasta tanto la Sala Constitucional no resuelva el recurso presentado en contra del proyecto.

Por otro lado, como es de su conocimiento, el pasado 20 de setiembre le envié un correo al señor Cotter que dice textualmente “En un CTA hace unos meses, Gayner indicó que la UCR no debe tramitar permisos para la corta de los árboles en Finca 3, donde se construiría el edificio de Odontología. En esa oportunidad, Bernal [Rodríguez, Director de la RAP] y yo manifestamos no estar seguros que eso fuera así. Para evitarle problemas innecesarios a la UCR, con todo respeto les recomiendo que consulten con el SINAC al respecto, antes de proceder con la corta de esos árboles. Por lo que representa la corta de 75 árboles, me parece justificable tener ese criterio del SINAC por escrito”. El señor Cotter me respondió de inmediato que “el día de hoy vimos ese tema en la Comisión de Planta Física y acordamos que OEPI hará la consulta formal al SINAC para recibir así una respuesta por escrito con el criterio”. [El subrayado es nuestro].

Desconozco si esta consulta se hizo. Mucho le agradecería informarme al respecto y de tener la respuesta por escrito del SINAC, una copia de la resolución”. [Hasta aquí la cita del Director Gutiérrez Espeleta].

Ambos oficios son elocuentes y demuestran que la Administración actuó precipitadamente al ordenar el inicio de la tala de árboles a finales de diciembre, mientras la comunidad universitaria se hallaba en vacaciones. ¿Acaso no pudo la UCR haber pospuesto los trámites hasta enero, después del receso? ¿Qué tipo de receso institucional es este, que suspende la importantísima comunicación con el Poder Judicial, hasta tal punto que no se reciben medidas cautelares de la Sala IV, pero permite la realización de un procedimiento extenso de corta de árboles, con trabajo de funcionarios, posible contratación de empresas externas, entre otros? ¿No estaba la Universidad obligada a tener un canal de comunicación y una dirección física para recepción de decisiones sobre el recurso de amparo presentado ante la Sala IV, especialmente durante un período de receso? ¿No existe otra forma de comunicar a la UCR medidas cautelares en su contra, durante un período de receso, que enviar un correo electrónico al Rector?

9) En el décimo noveno párrafo de la nota de la Rectoría nos recuerdan que “el aporte en áreas protegidas y dedicadas a la investigación que posee la universidad, es información abierta y de acceso público” [sic]. Al respecto, los mejores argumentos sobre el papel de la Universidad de Costa Rica en este conflicto, sus objetivos de crecimiento y el papel último de estas fincas en su desarrollo futuro, son los siguientes cuatro párrafos incluidos en la carta de la Dirección de la Escuela de Biología, que acompañó el informe sobre Finca 3 dirigido a la Rectoría y a los miembros del Consejo Universitario:

«No omito manifestarles que los objetivos iniciales que impulsaron a la Universidad de Costa Rica a adquirir las fincas 3 y 4 no son más viables y deben reconsiderarse en función de los deberes que la Universidad tiene con el ambiente y las comunidades. La Universidad es poseedora de un tesoro verde (ambas fincas), que en su conjunto representan la única área de tamaño considerable no urbanizada en el centro y sector este de San José y eso significa mucho más que la eventual apertura de nuevas facilidades para la enseñanza de algunas carreras universitarias.

Esta necesidad podría ser solventada con proyectos diferentes basados en la construcción vertical o en el aprovechamiento de espacio en los centros regionales. San Pedro y Sabanilla son áreas colapsadas por el tránsito y el crecimiento urbano y es difícil imaginar cómo podrían movilizarse profesores, estudiantes y usuarios de la Facultad de Odontología sin causar más caos en las vías de acceso a estas fincas y severos impactos permanentes en la cobertura vegetal y pérdida de hábitat de un grupo considerado de organismos. El tránsito se verá aún más colapsado con el movimiento de tierras, así como el ingreso de vehículos de carga pesada (vagonetas, tractores, camiones de carga, grúas, etc.) en dicha área.

Por otro lado, un proyecto como el propuesto implica una impermeabilización de suelos y a la vez un aumento de volumen de aguas pluviales que llegarán al río colindante con el consecuente aumento del caudal, principalmente en época lluviosa, que podría estar generando posibles inundaciones en sectores aguas abajo de estos afluentes. Aún no hay claridad hacia dónde están dirigidas las aguas residuales de la planta de tratamiento o de las aguas servidas.

En síntesis, después de tener la oportunidad de valorar la riqueza biológica y la importancia de las fincas 3 y 4 para nuestro entorno urbano, sin dejar de considerar su importancia adicional como área de recreación de los estudiantes y funcionarios universitarios y de los vecinos de Montes de Oca, es incomprensible que se mantengan los proyectos de edificación de grandes edificios en esta área”.

Finalmente, queremos dejar claro que esta no es la universidad que queremos, donde unos funcionarios de la Administración descalifican y subestiman el conocimiento de los profesionales en ciencias biológicas de la propia Institución, quienes a lo largo de los años han demostrado con investigaciones y divulgación de las ciencias su calidad y profesionalismo, tanto a nivel nacional como internacional. La Escuela de Biología protesta enérgicamente por el modo como se ha rebajado y subestimado su trabajo y exige de parte de las Autoridades Universitarias respeto para sus profesionales. Sin la competencia de los profesionales en ciencias biológicas, la UCR nunca podrá sostener en el futuro inmediato que tala correctamente o, en general, que hace un manejo apropiado y sostenible de las áreas naturales y verdes de sus fincas. Estas áreas no son solamente de la comunidad universitaria, sino también de todos los ciudadanos presentes y futuros, y de todas las demás especies con las que compartimos este planeta, que igual que nosotros merecen respeto y una buena calidad de vida.

Dr. Gustavo A. Gutiérrez Espeleta

Director

Escuela de Biología

Universidad de Costa Rica

 

Compartido con SURCOS por Luis Muñoz Varela, Isabel Ducca Durán y Óscar Vargas V.

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UCR realizó de forma correcta proceso de corta de árboles en Finca 3

  • La UCR está en un momento histórico de crecimiento, lo cual es de beneficio para todo el país
  • La UCR no altera entornos que sean de dominio público, pero tampoco puede aceptar que sus terrenos sean considerados «un parque recreativo»
  • Rector Henning Jensen ordenó detener corta de árboles, pese a no contar con ningún documento formal de la Sala Constitucional

henning jensen
El rector Henning Jensen explica que se detuvo la corta de árboles pero la UCR no puede aceptar que sus terrenos sean considerados un «parque recreativo».

El informe realizado por la Escuela de Biología sobre evaluación de la biodiversidad en Finca 3, que sirvió de base para la nota publicada este martes 3 de enero por el sitio web AmeliaRueda.com, presenta una serie de inexactitudes que es importante considerar para comprender por qué la Universidad de Costa Rica (UCR) no ha cometido irregularidad alguna en el proceso de corta de árboles.

En primer lugar, la nota señala que el estudio realizado por la Escuela de Biología tomó en cuenta el certificado de origen necesario para hacer la tala de los árboles. Esto es imposible debido a que el informe mencionado fue presentado en octubre de 2016, mientras que el certificado de origen se concluyó hasta finales de diciembre del año pasado, momento en el que se procedió a hacer la tala de los árboles.

Hay que destacar que el informe de la Escuela de Biología difiere de las conclusiones de la Comisión Foresta, instancia oficial e interdisciplinaria, encargada de velar por el cumplimiento de las normas ambientales a lo interno de la UCR, de la cual forma parte la propia Escuela de Biología. Según un levantamiento hecho por esta comisión, alrededor del 20% de los árboles presentes en el área requerían ser cortados.

Además de contar con representantes de la Escuela de Biología, la Comisión Foresta está conformada por miembros de la Unidad de Gestión Ambiental, la Red de Áreas Protegidas, la Oficina Ejecutora del Programa de Inversiones (OEPI), el Sistema de Información Geográfica de la Oficina de Planificación Universitaria (OPLAU) y la Vicerrectoría de Administración.

La Comisión Foresta recomendó, como directriz interna para todos los proyectos, que por cada árbol cortado en la UCR se deben sembrar tres más, cuyas especies, desarrollo y plantación están estrictamente controladas. Desde junio del año pasado la UCR inició la siembra de 150 árboles y se espera que cuando inicie la estación lluviosa se siembren otros 150.

Es importante agregar que se está terminando el informe sobre los árboles enfermos y que necesitan ser cortados en Finca 3, situación que se confirmó con la tala reciente, lo que sin duda representa un riesgo para los usuarios de las instalaciones deportivas. Además, la UCR está en la obligación de dar seguridad a sus visitantes. También, en este informe se determina cuáles árboles están en buen estado y pueden ser trasplantados, según los lineamientos institucionales.

Sobre el proceso de trasplante de árboles, la UCR aclara que no es la primera vez que lo implementa: este procedimiento ya se aplicó en algunos proyectos de forma exitosa y con base en los lineamientos de la Comisión Foresta.

Según comentó Héctor Espinoza, regente ambiental de la institución, otro error presente en la nota es catalogar el árbol de balsa como de bálsamo, cuando en realidad se trata de un ceibo. Los bálsamos que están en el terreno de construcción serán preservados; es decir, no se cortarán.

Además, es equívoco señalar, como lo hace AmeliaRueda.com, que en ese terreno exista un sotobosque, el cual solo está presente en el área de reserva y protección del Río Torres, que se encuentra fuera de la zona señalada.

En general, el documento de la Escuela de Biología establece que realizar obras en Finca 3 tendría un impacto muy negativo sobre el área verde «que ya de por sí es muy reducida». No obstante, en ningún momento señala qué considera esta unidad académica como «reducida», para tener claridad y respaldar ese argumento.

En cuanto a la tala de los árboles antes de las fiestas de fin de año, esta decisión está fundamentada en el hecho de que la certificación de origen fue recibida la semana antes de Navidad. Hay que destacar que la UCR aún no ha recibido ninguna notificación oficial por parte de la Sala Constitucional en la que se señalen medidas cautelares mientras se evalúa un recurso de amparo interpuesto por algunos vecinos de Finca 3, dado que la institución está en período de receso.

No obstante, el rector, Dr. Henning Jensen, recibió por parte de una vecina la copia de las medidas cautelares dictaminadas por la Sala Constitucional. Acto seguido, y pese a no contar con ningún documento formal, el rector ordenó detener la corta de árboles hasta que la situación sea aclarada.

Tal como afirma el jefe de la OEPI, Arq. Kevin Cotter, en la institución ha existido una comunicación clara, directa y franca con los vecinos. «La UCR no se ha cerrado al diálogo ni ha negado información o ha actuado en secreto. Si la corta de árboles inició en período navideño fue porque el certificado de origen se recibió a finales de año», explicó.

Por su parte, el regente ambiental recalcó que, en esta materia, la UCR está supeditada a la normativa nacional y siempre ha sido respetuosa de ella. Además, la institución ha trabajado en este proceso de construcción de la mano de la Secretaría Técnica Ambiental y del Ministerio de Ambiente y Energía, de modo que la institución actúe de conformidad con las políticas ambientales.

No obstante, la Administración de la UCR recuerda que, aunque la institución es pública, sus terrenos no lo son y en el caso de Finca 3 posee el permiso de uso de suelo para realizar obras en ese sitio, según el Plan Regulador Urbano de la Municipalidad de Montes de Oca.

Es importante destacar que las fincas de la Sede Rodrigo Facio constituyen espacios planificados con un equilibrio entre el entorno natural y el espacio construido, lo cual responde a las mejores políticas de desarrollo urbano. Un claro ejemplo es que pese a contar con la aprobación para desarrollar hasta un 85% de área de cobertura para edificios, en ninguno de los campus se llega a superar el 40% de ocupación, aun con sus nuevos desarrollos, afirmó Cotter.

La UCR se ha enfocado en mejoras, en nuevas oportunidades y en proyectarse hacia el futuro con un desarrollo respetuoso, responsable, planificado y equilibrado en los terrenos que han sido autorizados, dentro del ordenamiento jurídico respectivo.

La institución está en un momento histórico de crecimiento, lo cual es de beneficio para todo el país; no altera entornos que sean de dominio público, pero tampoco puede aceptar que sus terrenos sean un parque recreativo (como se les ha llamado) y ha demostrado ampliamente ante las autoridades competentes que no alberga bosques primarios en sus campus.

Finalmente, recordamos que el aporte en áreas protegidas y dedicadas a la investigación que posee la universidad, es información abierta y de acceso público.

 

Información generada desde la Rectoría de la UCR.

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UCR: Trasplante de árboles se realizó con éxito en Finca 2

Katzy O`neal Coto,

Periodista Oficina de Divulgación e Información

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El traslado del árbol de cristóbal, que mide unos 10 metros de altura fue todo un reto, por su gran peso y altura (fotos cortesía Héctor Espinoza).

Un cenízaro, un cristóbal y un bálsamo son los primeros árboles que se trasplantaron con éxito en la Ciudad de la Investigación de la Universidad de Costa Rica gracias a los esfuerzos de la Comisión de Foresta Universitaria (CFU) y la Unidad de Gestión Ambiental (UGA).

Ambas instancias trabajan para conservar los árboles de importancia ecológica y cultural que existen en la Ciudad de la Investigación (Finca 2) trasladando aquellos que están ubicados en las áreas donde se construirán nuevas edificaciones. Además, se encargan de ejecutar los planes de repoblamiento forestal del campus y de compensación ambiental con especies nativas del bosque premontano húmedo. En el 2016 se han sembrado un total de 155 árboles en las tres fincas de la Sede Rodrigo Facio.

Los tres ejemplares que se trasladaron el pasado martes 4 de octubre estaban ubicados frente al Auditorio de la Ciudad de Investigación, donde ya iniciaron las labores de construcción del nuevo edificio de parqueos. El bálsamo se reubicó cerca del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), mientras que el cenízaro y cristóbal, cuya altura ronda entre los 8 y 10 metros, fueron reubicados a menos de 50 metros.

Reto institucional

Esta es la primera vez que la UCR realiza el trasplante de árboles de gran envergadura de especies nativas, un reto que ha implicado una ardua labor de preparación y coordinación, según detalló el Ing. Héctor Espinoza Villalobos, regente forestal de la Unidad de Gestión Ambiental, quien estuvo a cargo de la operación.

Espinoza explicó que fue necesario cortar las ramas para evitar que los árboles pierdan agua a través de las hojas y para que se activen los aceleradores de crecimiento. También se les aplicó una solución en ramas y raíces para protegerlos contra hongos. Se calcula que el traslado de cada árbol tiene un costo de ¢1.800.000, pues requiere maquinaria pesada y un equipo de unas 12 personas entre ingenieros y operarios para poder moverlos.

“Decidimos tomar el riesgo de trasplantarlos por la calidad de árboles, que son patrimonio cultural y natural dentro de los ecosistemas de Costa Rica” señaló Espinoza. Además, detalló que para garantizar la sobrevivencia de cada árbol se requerirá un monitoreo y mantenimiento constante por parte de la Comisión de Foresta por los próximos dos años hasta tener la certeza de que se adaptaron al cambio.

Visión

El transplante de estos árboles ha sido calificado por el paisajista Carlos Jankilevich como un importante éxito en la historia de las construcciones de planta física de la Universidad, ya que por fin se ha logrado evitar la destrucción de árboles por el inicio de obras. Jankilevich, es miembro del Observatorio del Paisaje UCR y del Programa Integral de Investigación sobre Paisaje (PIIP) de la Escuela de Arquitectura, instancia que colaboró con el protocolo para el traslado de los árboles.

La Comisión Foresta Universitaria y la Unidad de Gestión Ambiental ya han identificado otros árboles de importancia en Finca 2 que deberán ser trasplantados, para lo cual están tomando todas las medidas del caso. Entre ellos una ceiba, un roble sabana y dos cortés amarillo, que están en el área de construcción de los edificios de Ingeniería, además de dos caobas y un bálsamo que están ubicados a un costado del Centro de Investigación en Estructuras Microscópicas (CIEMIC) donde se construirá el edificio del Centro de diagnóstico del cáncer, simulación y cirugía mínimamente invasiva.

 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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Ruta 257 destruyó 69 hectáreas de Humedal Cariari en Moín

  • Cortaron 1399 árboles y afectaron 88,16 hectáreas de humedales
  • Se habría transgredido la Convención Ramsar

Ruta destruye hectareas de Humedal Cariari en Moin3

La semana pasada se denunció el alto costo y posible tráfico de influencias en la construcción de la Ruta 257 hacia la megaterminal de Moín, pero este sobrecosto fue justificado por el Gobierno como recursos necesarios para la supuesta protección del Humedal Cariari, que en todo caso nunca debió haberse puesto en peligro puesto que se pudieron haber usado otros accesos más baratos o con menos impactos, incluso la calle pública a Moín.

FECON ha sostenido que para reducir el humedal habría sido necesario que existiera una ley especial y no un decreto de interés nacional (N° 38172 -MINAE-MOPT) sin mayor análisis, como lo hicieron en este caso. Para la construcción de esta ruta, según el SINAC, se afectan 88,16 hectáreas de humedales, de las que 69 son del Humedal Nacional Cariari, Patrimonio Natural del Estado (SINAC –GASP-320-13).

Ruta destruye hectareas de Humedal Cariari en Moin

Este criterio fue compartido por los abogados de SETENA pues consideraron que el proyecto significa la mutilación del área protegida, requiriendo de una ley especial hecha con base en la ley forestal y estudios técnicos que justifiquen esta reducción. Todos estos criterios fueron obviados por los responsables de SETENA y la administración del MINAE del anterior gobierno y fue avalado por la actual administración.

El especialista en impacto ambiental y ex director de SETENA Allan Astorga-Gättgens, se cuestiona porqué el costo tan alto si la carretera ya está trazada en lastre y está en uso hace casi dos años y agrega que «si se dice que es dinero para disminuir el daño ambiental, hay que decir que, lamentablemente, el daño (irreversible) ya fue hecho desde que se metieron los tractores en el humedal Cariari y se hizo el trazo de la vía». Además para Astorga «una simple vista a la imagen de Google Earth para esa zona deja ver, con claridad, que había otras alternativas, menos impactantes para el ambiente y posiblemente más barata».

Ruta destruye hectareas de Humedal Cariari en Moin2

En abril de 2014 el Tribunal Contencioso Administrativo (TCA) rechazó la medida cautelar que ordenaba al Servicio Nacional de Conservación (SINAC) del Minae, no autorizar la tala de árboles en el Humedal Cariari, una de las razones fue que se construiría con medidas ambientales para evitar el daño ambiental. Esto no sucedió, como es visible se hizo una calle en lastre sin el mayor cuidado y partiendo en dos el humedal mediante la carretera y significó al menos la tala de 1399 árboles, según la SETENA.

En diciembre del 2013 la SETENA denegó la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto presentado por el CONAVI, y le solicitó un anexo al EIA. En esa resolución aducía que la ruta “se desarrolla en un área de cobertura boscosa importante, por lo que los impactos del proyecto sobre esta son de importancia alta, pues será necesaria la tala de árboles en el derecho de vía”, sin embargo de manera casi automática en febrero del 2014 la SETENA aprobó la viabilidad ambiental al proyecto.

Ruta destruye hectareas de Humedal Cariari en Moin4

El Humedal Cariari tiene una extensión de 786 hectáreas y fue creado por vía de decreto en 1994 (N° 23253 -MIRENEM). Este abarca desde la desembocadura del Río Moín en la Bahía Moín y el límite del Parque Nacional Tortuguero. La zona contiene una gran riqueza marina y valiosos ecosistemas que conforman el humedal Caribe Norte.

Sobre el mismo Humedal a escasos metros de la carretera, se rechazó al proyecto de Marina Moín. La Procuraduría General de la República resolvió la nulidad absoluta contra la Marina de Moín porque la viabilidad otorgada por SETENA afectaría el Humedal Cariari (resolución C-161-2013); al ser una zona protegida contravendría lo dispuesto por la Convención Ramsar, así como lo contemplado en la Ley Orgánica del Ambiente y la Ley Forestal, entre otras normas.

El humedal además recibe un impacto quizás irreversible durante la etapa de construcción por los casi 200 camiones diarios, que por 24 meses en promedio, ingresarán por esta carretera por los 137.000 viajes de transporte de material para el relleno del puerto. Una vez que el proyecto entre en operación, este impacto continuaría con cientos de contenedores diarios, además de que las áreas de protección del humedal y la playa de Moín se terminarían convirtiendo en zonas de comercios y servicios. Además del megapuerto, esta carretera facilitará unos 9 megaproyectos por más de 4983.3 millones de dólares que se planifican o se amplían en Moín (Ver más).

*Para más información consultar con Mauricio Alvarez M, presidente FECON.

 

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Alerta de movilización en defensa de árboles ancestrales de San Ramón

Comunicado de prensa

No corten los árboles ancestrales de San Ramón

Alerta de movilización en defensa de árboles ancestrales de San Ramón

En este momento están cortando árboles que se encuentran ubicados de la carretera interamericana vieja, 450 metros oeste del Instituto Julio Acosta, San Ramón Alajuela.

Los árboles amenazados en desaparecer son árboles de lorito y de higuerón, especies de suma importancia ecológica para aves y murciélago. Son árboles que dan vida y frescura al cantón.

No dejemos que San Ramón se vuelva gris y pierda su vida. Los árboles NO están provocando ningún daño ni se encuentran enfermos.

Exigimos a los y las autoridades competentes, ICE, MINAE, Fuerza Pública y a la Municipalidad detener inmediatamente las acciones de agresión sobre la naturaleza.

Se presume que la corta de los árboles se está realizando sin los permisos respectivos, “no quisieron enseñarnos los documentos donde autorizan la corta de los arboles” aseveró Roxana Acosta.

Así mismo, continua diciendo la vecina de San Ramón, “los árboles que están cortando son árboles completamente sanos y vigorosos, no están enfermos”.

Alerta de movilización en defensa de árboles ancestrales de San Ramón2

“Las personas que estén detrás de la corta de árboles deben asumir su responsabilidad legal” afirmó Mauricio Álvarez presidente de la Federación Costarricense para la Conservación del Ambiente (FECON).

“La corta de los árboles además se está efectuando sin criterio técnico de forma antojadiza por personas que parecieran NO tener sensibilidad ambiental” afirmó el ingeniero agrónomo y ecologista Fabián Pacheco.

“Llamamos al pueblo de San Ramón a pronunciarse para que permanezca la vida y se detenga la destrucción ecológica de San Ramón. Este lunes nos manifestaremos al pie de los árboles y les protegeremos de la agresión ambiental a las 10 a.m.” Indicó Ignacio Cárdenas quien es un defensor ambiental de la comunidad.

Se convoca a la acción de defensa ambiental este lunes 18 a las 10 a.m. al pie de los árboles. De la carretera interamericana vieja 450 metros oeste del instituto Julio Acosta, San Ramón Alajuela.

 

Para más Información con:

-Ignacio Cárdenas, vecino de la comunidad. Teléfono: 70186793 / Correo: fitnesspowerig@gmail.com

-Roxana Acosta, vecina de la comunidad. Teléfono: 84297633 / Correo: r7acosta6@yahooo.com

-Fabián Pacheco, Federación Ecologista y Activista del Bloque Verde, Teléfono: 88262270 / Correo: bloqueverde@gmail.com

 

 

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