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Etiqueta: Ecuador

Declaración de la Asociación Americana de Juristas (AAJ) repudiando el asalto por el gobierno de Ecuador a la embajada de México en Quito

La AAJ manifiesta su repudio al asalto perpetrado el 5 de abril por las fuerzas de seguridad del gobierno ecuatoriano, ingresando por la fuerza a la embajada diplomática de México en Quito, agrediendo al personal diplomático mexicano, con el fin de detener al ex vicepresidente del Ecuador, Sr. Jorge Glas, quien recibió del gobierno mexicano el estatus de asilado político. Los hechos fueron denunciados por el jefe de la misión mexicana, el Encargado de Negocios Roberto Canseco, quien también fue agredido. La conducta inaceptable y repudiable del gobierno de Daniel Noboa constituye una grave y flagrante violación del derecho internacional , en especial a la inviolabilidad y el deber de protección de las misiones diplomáticas y de los agentes diplomáticos (artículos 22 y 29 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961), así como al asilo político, institución creada consuetudinariamente en la región americana y recogida en la Convención sobre Asilo de La Habana de 1928 y Montevideo en 1933, y la Convención sobre el asilo diplomático, firmada en Caracas, en la Décima Conferencia Interamericana.

Exhortamos a la comunidad internacional y a las Naciones Unidas a condenar de inmediato esta conducta ilegal , exigiendo al gobierno de Noboa a respetar la inviolabilidad de las misiones diplomáticas y el asilo político otorgado por México al Sr. Glas. Exigimos que el Sr. Glas sea puesto bajo la protección de México o del país que México haya designado para representar sus intereses en el Ecuador tras la ruptura de las relaciones diplomáticas. Las actuaciones ilícitas del gobierno de Noboa ponen en alto riesgo la efectividad del Derecho Diplomático y Consular como estructura formal para el desarrollo de las relaciones pacíficas entre las naciones. Consideramos que México actúa correctamente al romper relaciones diplomáticas con Ecuador y comunicar que llevará este caso ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya.

Observamos que esta seria violación al orden internacional ha sido perpetrada por un gobierno que ha suspendido las garantías constitucionales, y se ha alineado a las políticas de los Estados Unidos en la región al punto que operan fuerzas militares norteamericanas en su territorio.
A 6 de abril de 2024

Vanessa Ramos – Presidenta AAJ Continental

Luis Carlos Moro – Secretario General

Organización No Gubernamental con estatuto consultivo ante el ECOSOC y representación permanente ante la ONU de Nueva York y Ginebra

Ecuador. ¿Por qué la saña contra Jorge Glas?

Mg. José A. Amesty Rivera

Sin duda alguna, desde la salida de Rafael Correa de la presidencia del Ecuador, Jorge Glas quien fuera su vicepresidente, ha sido sometido a una persecución política que raya en lo sorprendente.

Jorge David Glas Espinel, es ingeniero eléctrico y político ecuatoriano. Fue vicepresidente de la República del Ecuador desde el 24 de mayo de 2013, hasta el 6 de enero de 2018. Fue electo en las elecciones presidenciales de 2013, ​ y reelecto en las elecciones presidenciales de 2017. Desempeñó varios cargos en el gobierno de Rafael Correa, entre los que figuran: presidente del Fondo de Solidaridad, Ministro de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información y ministro coordinador de Sectores Estratégicos.

El político proviene de la clase media de Guayaquil. Nació el 13 de septiembre de 1969, es el mayor de tres hijos de una familia abandonada por su padre cuando era niño. En medio de dificultades económicas, salió adelante con los estudios hasta graduarse de ingeniero en electricidad, aunque en realidad quería ser médico. Se formó en un centro salesiano y participó en el grupo de boy scouts, donde conoció a Rafael Correa, que fue su jefe de tropa.

Resaltamos desde temprana edad, su relación con Rafael Correa, ya que, para ir respondiendo a la pregunta del título del artículo, son amigos desde su niñez y juventud. Fue la mano derecha del presidente, quien lo eligió como compañero de fórmula en su último periodo. En 2016 lo designó como responsable, de los proyectos de reconstrucción en dos provincias afectadas por un terremoto de 7,8 que dejó más de 600 muertos.

Glas, fue el superministro a cargo de todas las empresas estratégicas del Estado. Glas era responsable de la política pública de los recursos petroleros, minas, electricidad, telecomunicaciones y agua.

Y hay un dato interesante, Correa pensó en él como candidato a las elecciones presidenciales de 2023, una jugada arriesgada, que finalmente no se dio porque pensaron que la justicia ecuatoriana acabaría por inhabilitarlo.

Glas es como el Correa que no pudieron atrapar. Su cercanía y relación con Correa, lo han hecho merecedor de ser acusado, vejado y perseguido. De allí que haya sido imputado por acusaciones infundadas.

Lo que, si es cierto, es que Glas se ha ganado entre los suyos la reputación de hombre leal. No se acogió a ninguno de los tratos que le ofreció la Fiscalía ecuatoriana, a cambio de delatar a sus compañeros de partido o a Correa. Se le puede imputar, pero no es un traidor.

Ya vamos observando el porqué de la saña contra Glas. No es mera coincidencia que Glas haya manejado Ecuador, durante más de una década, entre 2007 y 2018. Obvio, entonces que lo persigan.

Otra verdad es, no podemos negar que se trata de un político para estudiar, en un mundo donde la deslealtad y la traición son la regla general, lo de este personaje es particularmente sui generis.

Es un ciudadano ecuatoriano capaz de sacrificarse por su proyecto, en el error o en el acierto, no se puede negar que se trata de un ser humano con códigos, capaz, además, de gestos de suprema valentía y serenidad.

Entonces, el proyecto imperial norteamericano en Ecuador, tiene claro que, golpear a Glas implica afectar, en todos los campos posibles a Correa. Ellos son amigos. De esos que muy pocas veces encuentras en la vida. Perseguirlo, por consiguiente, debe ser leído en clave política.

En este sentido, han aplicado a Glas una guerra jurídica, que tiene al menos cuatro pasos, según el jurista ecuatoriano, Pedro Granja:

  • Hay que convertir al personaje que les interesa acabar, en culpable. ¿de qué? No importa, en la guerra jurídica eso, es lo de menos. En el arranque de la operación, es imperioso degradar, convertir al atacado en una «no persona». Hay que divorciarlo de las masas, hacerle creer a la gente que este personaje es malo, es feo, no tiene sentimientos, merece ser linchado, los ha traicionado, es un insolente que no merece nunca más su apoyo.
  • Luego es entregado, en este proceso de deshumanización, a los sacerdotes de la desinformación, que atomizan las redes sociales, prostituyen los debates, mutilan conceptos, degradan a los seres humanos y los hacen culpables de cualquier atrocidad, sin ser culpables de nada. Intoxicando con mensajes durante las 24 horas del día, para asfixiar toda posibilidad de análisis racional.
  • Luego de un histérico bombardeo, que puede durar años, logran que la ciudadanía deje de ser un ser pensante, moldeado como ellos desean que pienses, hasta que odies y lo veas como algo moderno, atractivo, interesante o admirado.
  • Finalmente, el personaje opositor es culpable. ¿De qué? No importa. Eso lo decidirán luego fiscales y jueces, siempre dispuestos a firmar lo que sea con tal de mantenerse en sus puestos a los que se aferran con ferocidad. Estos fiscales y jueces, si no actúan condenando al acusado, les envían amenazas, y si no hacen lo que los dueños del país quieren, lo mínimo es que les allanen las casas. La condena que se dicta, generalmente en tiempo record, contra las víctimas de la guerra jurídica, deben ser siempre bendecidas por los sacerdotes de las falsas noticias, por los dosificadores de la verdad.

Por otro lado, hay un principio jurídico, que se ha violado flagrantemente a Glas, y es que, resulta que las personas van detenidas o presas, cuando se les prueba que han incurrido en un comportamiento punible (delito), lo que se condensa en una máxima conocida como nullum crimen, nulla poena, que significa: si no hay delito, no hay pena sin ley.

Es obvio entonces, que a Glas se le han violado, la frase trillada, un cúmulo de sus derechos humanos.

Finalmente, deseamos reseñar los aportes de dos juristas connotados, Oswaldo Ruiz Chiriboga y Gina Donoso, quienes hicieron un análisis del caso «Odebrecht», vinculado a Glas por el delito de asociación ilícita.

Los mencionados juristas enfatizan que, «luego de cotejar los estándares internacionales de derechos humanos con los actos de las autoridades administrativas y judiciales, concluimos que Jorge Glas no tuvo un juicio justo, que las medidas cautelares dictadas en su contra fueron inmotivadas y arbitrarias, que la pérdida del cargo de vicepresidente representó una violación a sus derechos políticos, que la condena penal no se basó en pruebas fehacientes, que el tipo penal de asociación ilícita permitió un indeseable arbitrio de las autoridades».

Afirmando, además, «el caso de Jorge Glas representa un cúmulo de violaciones a los derechos humanos. Un estudio detallado de las actuaciones judiciales y fiscales muestra que desde el inicio hasta la condena no existió prueba sobre la supuesta participación de Glas en el delito acusado».

Lo último acaecido contra Glas, el pasado 5 de abril por la noche, es el arresto en (dentro) la embajada de México en Ecuador, luego de habérsele dado asilo por parte del país azteca.

Ahora se vuelve arremeter contra Glas, y después de cinco años en prisión, se pretendía volver a condenarlo a la cárcel. Glas se refugió en la embajada de México y obtuvo el asilo otorgado por ese país, gran defensor de ese recurso que ha salvado muchas vidas provenientes de muchas partes, porque la brutalidad sí es hegemónica.

Hay que denunciar a la vez, que este asalto es una violación del Convenio de Viena de 1961, en el cual los gobiernos de todo el mundo, se comprometieron a respetar los territorios diplomáticos sin excepción. El artículo 22 del Tratado de Viena indica: «la inviolabilidad de los locales de las misiones diplomáticas con una prohibición categórica y explícita de la entrada a los mismos de agentes del estado receptor. Este tiene la obligación de proteger esos locales y a los diplomáticos de cualquier intrusión no autorizada o daño a la paz y dignidad de la misión. Incluso en caso de abuso de las inmunidades y privilegios, o de una emergencia, el estado receptor no puede entrar a esos locales sin el consentimiento del jefe de la misión diplomática».

Finalmente, deseamos hacernos eco de las palabras del científico social Xavier Lasso, ex vice canciller de Correa: «Y entonces hay que exhibir una cabeza, como un trofeo, y ese es Jorge Glas, ex vicepresidente con Rafael Correa y acusado de corrupción en el llamado caso «Soborno», sin que nunca se haya presentado una sola prueba de esa maldita corrupción. Es el mismo caso con el que también se ha perseguido a Rafael Correa y que, ante la falta de pruebas, la fiscal del Estado, Diana Salazar, se inventó lo del «influjo psíquico»: «Correa irradió enorme influencia a sus ministros para cometieran delitos contra la fe pública y se dedicaran a asaltar a las instituciones del Estado».

Obispo. Patriota Bolivariano. 8 abril, 2024.

Imagen: https://www.france24.com/

A propósito del anuncio por México de suspender sus relaciones diplomáticas con Ecuador

Nicolas Boeglin, Profesor de Derecho Internacional Público, Facultad de Derecho,Universidad de Costa Rica (UCR).

Este 6 de abril, México anunció la suspensión inmediata de sus relaciones diplomáticas con Ecuador, a raiz de la operación policial llevada a cabo en su sede diplomática en Quito para capturar a una persona buscada por las autoridades ecuatorianas 24 horas antes.  

Esta acción policial se realizó sin el consentimiento del máximo representante diplomático de México en Quito, por lo que viola una serie de principios muy básicos relacionados a las obligaciones que tiene el Estado receptor con relación a las legaciones diplomáticas que se encuentran en su territorio y debidamente acreditadas como tal.

En su comunicado (véase texto integral reproducido al final de esta nota), México indica que:

«México condena enérgicamente los actos de violencia ejercidos contra el jefe de Cancillería de la misión, Roberto Canseco Martínez, así como la arbitraria aprehensión del exvicepresidente Jorge Glas Espinel, quien se encontraba en la embajada y en trámite de asilo político por la persecución que vive«.

El comunicado de México en breve

Cabe señalar que México ordena la salida imediata de todo el representante diplomático ecuatoriano acreditado en México, en señal de profunda molestia por el irrespeto a su legación diplomática en Quito por parte de las autoridades policiales ecuatorianas. 

Además, México anuncia que recurrirá a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), dada la violación de las reglas más básicas que protegen las sedes diplomáticas en todo el mundo por parte de las autoridades de Ecuador.  

Es de notar que la última controversia entre dos Estados de América Latina con relación a una embajada que llegó a manos de la CIJ fue la demanda interpuesta por Honduras contra Brasil en octubre del 2009: véase texto en francés e inglés de la demanda. Por carta de Honduras solicitando retirar la deemanda con fecha del 3 de mayo del 2010, la CIJ ordenó su archivo definitivo (véase ordenanza de la CIJ del 12 de mayo del 2010).

Como bien se sabe, los edificios de las legaciones diplomáticas son  considerados por el derecho internacional público como inviolables.  En otras palabras, las autoridades del Estado receptor no pueden bajo ninguna circunstancia irrumpir a la fuerza dentro de estos edificios. Si lo desean hacer, deben obtener previamente  el consentimiento expreso del jefe de dicha legación diplomática. 

A modo de ejemplo, cuando dentro de la embajada de Chile en Costa Rica ocurrió un crímen que costó la vida  a varios funcionarios diplomáticos chilenos en julio del 2004, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Costa Rica debió esperar la autorización de las autoridades chilenas para poder ingresar a la sede diplomática y proceder a realizar las pesquizas correspondientes (véase nota de prensa). Más recientemente (mayo del 2022), la policia francesa debió esperar la autorización para ingresar en la embajada de Qatar en París y proceder a investigar la muerte de un guarda de seguridad acaecida en el interior del edificio (véase nota de prensa).

La importancia de las reglas que protegen las legaciones diplomáticas

Las reglas que protegen los edificios que albergan las sedes diplomáticas están plasmadas desde 1961 en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. 

Se trata de un instrumento multilateral a la que son Estados Partes 193 Estados (véase texto de dicha convención y estado  oficial de firmas y ratificaciones): es posiblemente el instrumento multilateral de Naciones Unidas que cuenta con el mayor número de Estados Partes, dada la importancia extrema que los Estados acuerdan al régimen de privilegio e inmunidades de sus legaciones diplomáticas.

En su artículo 22 se lee (véase versión en español) que la Convención de Viena de 1961 sobre Relaciones Diplomáticas precisa que:

«Artículo 22

1. Los locales de la misión son inviolables. Los agentes del Estado receptor no podrán penetrar en ellos sin consentimiento del jefe de la misión.

2. El Estado receptor tiene la obligación especial de adoptar todas las medidas adecuadas para proteger los locales de la misión contra toda intrusión o daño y evitar que se turbe la tranquilidad de la misión o se atente contra su dignidad.

3. Los locales de la misión, su mobiliario y demás bienes situados en ellos, así como los medios de transporte de la misión, no podrán ser objeto de ningún registro, requisa, embargo o medida de ejecución«.

En un comunicado del 5 de abril, Ecuador había comunicado que México debía entregar a la persona apresada, invocando la convención sobre asilo diplomático de 1933 (véase comunicado oficial de Ecuador circulado en redes sociales): la solicitud hecha de ninguna manera puede justificar la actuación realizada horas después por las fuerzas de seguridad dentro  del edificio de la legación diplomática de México en la capital ecuatoriana.

Las diversas reacciones registradas por parte de Estados de América Latina

El profundo irrespeto al derecho que asiste a México es tal, que en América Latina se han registrado distintas reacciones por parte de Estados de la región. 

La riqueza del lenguaje diplomático y la cercanía de algunos Estados con las actuales autoridades de Ecuador explican el tono diverso encontrado en las manifestaciones de repudio observadas y circuladas por los Estados: mientras que muchas son vehementes en cuanto al tono usado, otras lo son mucho menos.

Entre muchos, remitimos a nuestros estimables lectores a los comunicados oficiales emitidos por los aparatos diplomáticos de Argentina, de  Bolivia, así como de Brasil, de Chile, de Colombia, de  Panamá y de Paraguay

Como comunicado oficial que se destaca con relación a los demás citados, el de Uruguay merece una mención aparte (véase texto). 

Otra vía peculiar escogida consiste en el hecho que Costa Rica y República Dominicana se manifestaron de manera conjunta (véase comunicado conjunto colgado por la diplomacia costarricense), incorporando a Panamá que ya se había manifestado como Estado a título individual. En cuanto a su contenido, es notorio el uso incorrecto de la expresión «integridad territorial«, al referir este comunicado conjunto a «la inexcusable violación por parte del gobierno de Ecuador de la integridad territorial de la Embajada de México en Quito, la noche del 5 de abril«: todo buen manual de derecho internacional público refiere al respeto a la integridad territorial del Estado, no al de una embajada.

Finalmente, en el caso del comunicado oficial de Colombia, se anuncian gestiones con la Presidencia Pro Tempore de la CELAC (que recae en Honduras) para convocar a una reunión urgente de la CELAC.

A modo de conclusión

Ecuador ha procedido a ignorar los principios básicos que rigen las sedes diplomáticas, violando reglas claramente establecidas desde 1961 por la comunidad internacional. Por lo que, al repudio generalizado de varios Estados contra la decisión de irrumpir a la fuerza dentro de la embajada de México en Ecuador, se esperan manifestaciones similares desde otros foros internacionales.

Cabe recordar que en el 2012, al amenazar la policía británica con irrumpir con una operación comando, dentro del edificio de la legación diplomática ecuatoriana en Londres, para capturar a Julian Assange, fundador del portal Wikileaks, al que Ecuador le había concedido el asilo diplomático, las autoridades ecuatorianas habían hecho ver que de materializarse esta operación, constituiría una violación grave a las reglas que protegen las sedes diplomáticas por parte del Reino Unido. 

En un comunicado oficial de Ecuador del 2012 emitido con ocasión del otorgamiento del asilo diplomático a Julian Assange, se concluía que:

«El Gobierno del Ecuador tiene la certeza de que el Gobierno Británico sabrá valorar la justicia y rectitud de la posición ecuatoriana, y en consonancia con estos argumentos, confía en que el Reino Unido ofrecerá lo antes posible las garantías o el salvoconducto necesarios y pertinentes a la situación del asilado, de tal manera que sus Gobiernos puedan honrar con sus actos la fidelidad que le deben al derecho y a las instituciones internacionales que ambas naciones han contribuido a forjar a lo largo de su historia común«.

De mayor interés, en el proyecto de resolución que Ecuador presentó a la Reunión Extraordinaria de Consulta de la Organización de Estados Americanos celebrada en agosto del 2012 (véase Documento 1 añadido al final de nuestra nota titulada «Julian Assange y el asilo diplomático«, editada el 16 de agosto del 2012) , el párrafo operativo 1 se leía como sigue:

«1. Reiterar la vigencia plena de los principios y normas que regulan las relaciones diplomáticas entre los Estados y en particular aquellas referidas al pleno respeto de la inviolabilidad de los locales de las misiones diplomáticas y de las oficinas consulares, de conformidad con lo establecido en la Convención de Viena de 1961 sobre Relaciones Diplomáticas, y la Convención de Viena de 1963 sobre Relaciones Consulares».

4. Rechazar cualquier intento que ponga en riesgo la inviolabilidad de los locales de las misiones diplomáticas como es el caso de la situación generada en la Embajada del Ecuador en Londres y reiterar la obligación que tienen todos los Estados de no invocar normas de derecho interno para justificar el incumplimiento de sus obligaciones internacionales».

Es de notar que aquella cita hemisférica extraordinaria participaron doce Ministros de Relaciones Exteriores, dispuestos a manifestar con su presencia su apoyo y solidaridad con Ecuador (Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Haití, México, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela) y un Vice Ministro (Guatemala). Al adoptarse la resolución en dicha cumbre de la OEA el 24 de agosto del 2012, el contenido dista en parte de lo propuesto por Ecuador (véase texto  de la resolución de la XXVIIa Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores). Adicionalmente, cabe selñara que Canadá y Estados Unidos optaron par añadir una nota desvinculándose totalmente (Canadá) y parcialmente (Estados Unidos) del contenido  de dicha resolución aprobada por consenso.  

 —

Documento / Material: comunicado oficial (véase enlace) del Secretaría de Relaciones Exteriores de México:

«México rompe relaciones diplomáticas con Ecuador tras ataque a su embajada. 

Todo el personal diplomático en Ecuador regresará inmediatamente a territorio nacional. México demanda las garantías necesarias por parte de Ecuador para la salida del personal mexicano

Ante la brutal irrupción perpetrada por la policía de Ecuador a la embajada mexicana la noche del viernes 5 de abril, y de acuerdo a la instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador, México anuncia el rompimiento de relaciones diplomáticas con ese país.

“En consultas con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y ante la flagrante y grave violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, en particular, del principio de inviolabilidad de los locales y del personal diplomático mexicano, y las normas básicas de convivencia internacional, México anuncia el inmediato rompimiento de relaciones diplomáticas con Ecuador”, expresó la canciller Alicia Bárcena Ibarra.

En ese sentido, agregó que el personal diplomático de México en Ecuador abandonará ese país de inmediato, y que se espera contar con las garantías necesarias para el abandono por parte del personal mexicano.

México condena enérgicamente los actos de violencia ejercidos contra el jefe de Cancillería de la misión, Roberto Canseco Martínez, así como la arbitraria aprehensión del exvicepresidente Jorge Glas Espinel, quien se encontraba en la embajada y en trámite de asilo político por la persecución que vive.

Nuestro país recurrirá a la Corte Internacional de Justicia para denunciar las violaciones al Derecho Internacional por parte de Ecuador, así como a las instancias regionales e internacionales pertinentes.

La Secretaría de Relaciones Exteriores exige una investigación exhaustiva del ataque perpetrado, al tiempo que reitera su compromiso en la lucha contra la violencia en todas sus formas«.

Foto de la Agencia Francesa de Prensa reproducida por varios espacios de internet.

El asalto de las fuerzas de seguridad del Estado ecuatoriano contra la embajada de México es inaudito e inaceptable

Luis Guillermo Solís Rivera

El asalto de las fuerzas de seguridad del Estado ecuatoriano contra la embajada de México en Quito es inaudito e inaceptable. Constituye una violación gravísima del Derecho Internacional y una acción que socava los principios elementales de las relaciones entre los Estados. Es insólito que un gobierno democrático eche mano a argumentos propios de una dictadura para arremeter contra una sede diplomática que se encuentra protegida por garantías de inmunidad y extraterritorialidad y cuya inviolabilidad no puede irrespetarse sin lesionar significativamente las convenciones diplomáticas mundialmente aceptadas. México ha actuado correctamente al romper sus relaciones con Ecuador y también en anunciar que elevará este caso a la consideración de la Corte Internacional de Justicia en La Haya.

Cierto es que el tema es complicado y no puede abordarse exclusivamente desde lo jurídico, pues tiene aristas políticas innegables que han exacerbado mucho el manejo de casos anteriores. Tales situaciones deben resolverse por vía diplomática.

Independientemente de ello, el acto de anoche es inadmisible y, si no se condena con absoluta contundencia, puede traer severas consecuencias en el futuro, en particular en América Latina y el Caribe.

En efecto, lo acontecido se suma a las reiteradas e inadmisibles violaciones al Derecho Internacional de nuestros días (que incluyen los terribles y trágicos acontecimientos en Ucrania y Gaza) que ponen en peligro la paz mundial. El desprecio creciente del multilateralismo, el rechazo tanto nacional como mundial de las reglas para la administración pacífica de controversias y la sana resolución de las discrepancias políticas fruto de la polarización, se han convertido ya en una tendencia muy preocupante que nos lleva por muy mal camino.

América Latina: las implicancias de EEUU en Ecuador

Pablo Ruiz*

Las imágenes vistas en Ecuador, en enero pasado, en que un grupo de encapuchados armados se tomaron un canal de televisión fueron impactantes, sin la menor duda. Los grupos criminales, vinculados al narcotráfico, siguen en aumento en Ecuador y en tantos de nuestros países de América Latina impulsados por el rentable negocio de la droga que se consume, en su gran mayoría, en los Estados Unidos y Europa. 

Paralelamente, durante la última década, Ecuador nuevamente está siendo tomado por el gobierno de los mismos Estados Unidos que bajo la bandera del narcotráfico ahora, incluso, ha anunciado un nuevo plan de seguridad de cinco años para Ecuador. 

Es necesario recordar que la fuerte presencia militar de Estados Unidos en Colombia y Perú, los mayores productores de cocaína a nivel mundial, y su lucha contra el narcotráfico, dirigida por el Comando Sur y otras agencias, ha sido un rotundo fracaso en esos países y lo seguirá siendo también en Ecuador. 

Mientras en los Estados Unidos, el principal consumidor de drogas a nivel mundial, no erradiquen las causas profundas que originan la demanda y no se desmonte la red de corrupción y tráfico que existe en los mismos EEUU -la que permite que la droga se comercialice- el negocio de la droga no podrá ser derrotado y los grupos criminales, al contrario, seguirán en aumento convirtiendo nuestras naciones en “estados fallidos” y excelentes compradores de sistemas y armas del Complejo Militar Industrial estadounidense. Buen negocio para ellos, por donde se les mire. 

Entonces la agenda de militarización que Estados Unidos está imponiendo en nuestro continente cada vez más sólo servirá para el control geopolítico de nuestras naciones, mantener la dependencia, e intentar alinearnos con sus políticas guerreristas.

Recapitulemos. A los pocos días de los hechos de violencia en Ecuador, la jefa del Comando Sur de los Estados Unidos (SOUTHCOM), la General Laura Richardson, y el Asesor Presidencial Especial para las Américas, Christopher Dodd, visitaron el país y se reunieron con el Presidente Daniel Noboa.  

“Esta visita –señaló INFOBAE– es una muestra del apoyo de Estados Unidos al Ecuador tras el aumento de la violencia. Además de la entrega de equipamiento y financiamiento para las fuerzas del orden, los Estados Unidos han explicado que han previsto un plan de seguridad para Ecuador con duración de cinco años con base a un acuerdo de cooperación marítima firmado entre ambas naciones”. 

El apoyo estadounidense al gobierno ecuatoriano, de acuerdo a una nota de la Embajada de EEUU en Ecuador, busca “profundizar la cooperación bilateral, incluso en materia de seguridad, cooperación antidroga, migración y desarrollo económico”. 

En concreto, el gobierno estadounidense ha facilitado a Ecuador más de 20.000 chalecos antibalas, más de un millón de dólares en equipamiento de seguridad, incluyendo ambulancias y vehículos de apoyo logístico para la defensa. También, en materia de cooperación, el FBI aumentará su personal en Ecuador en apoyo a la Policía Nacional y a la Fiscalía General. También el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU desplegará personal para apoyar el entrenamiento de la policía y la fiscalía; y la USAID aumentará el apoyo a sus programas de seguridad municipal, incluido el apoyo a las comunicaciones de crisis.  En dos palabras: Más intervención.

Involucrar a Ecuador en la guerra

Llamó la atención que la ayuda de EEUU a Ecuador, en enero pasado, llegará en el avión ucraniano Antonov An-124 al aeropuerto de Guayaquil. 

Este hecho es muy inusual. Un avión de un tercer país, más todavía de un país en guerra, como es Ucrania, trae el cargamento de EEUU a Ecuador.

Esto podría ser coherente en el escenario que muy posiblemente el verdadero motivo de la segunda visita a Ecuador de la Jefa del Comando Sur, Laura Richardson, no  fue en primer lugar la situación crítica que se vivía en Ecuador sino concretar la entrega de armas y equipamiento militar ruso, del que dispone Ecuador, anunciadas por el Presidente Daniel Noboa, al gobierno estadounidense a cambio de 200 millones de dólares en equipamiento militar “moderno” de EEUU.

 Esto explicaría el porqué de la presencia del avión ucraniano Antonov An-124 en Guayaquil. Qué mejor que enviar a Ucrania el armamento ruso directamente en un avión ucraniano y con esto saltarse las autorizaciones que posiblemente debe pedir al Congreso estadounidense cada vez más renuente a seguir brindando apoyo militar a Ucrania.

Recordemos que la generala Laura Richardson dijo, en un evento organizado por el think tank estadounidense Atlantic Council, en enero de 2023, que “Rusia tiene aliados en los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua, pero otros seis países tienen equipamiento militar ruso. Estados Unidos está tratando de que esos seis países donen el equipamiento militar ruso a Ucrania y reemplazarlo con armamento estadounidense”.

Con esto, lamentablemente, Ecuador será el primer país de América Latina que sigue las órdenes y deseos del Comando Sur del Ejército de los Estados Unidos de enviar armas destinadas al conflicto armado que se desarrolla en Ucrania pasando por alto la neutralidad estratégica que nuestros países debieran tener de no involucrarse militarmente en ninguna guerra.  

Con esto Ecuador, pasa por alto el principio que América Latina y El Caribe es concebida como Zona de Paz violando el espíritu de la Proclama del 2014 de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la CELAC, que este año cumple 10 años desde que se firmará en la reunión en La Habana, Cuba, y que aboga, entre otros compromisos, para que “las diferencias entre las naciones se resuelvan de forma pacífica, por la vía del diálogo y la negociación”. 

La militarización en Ecuador

No es nueva la injerencia de Estados Unidos en Ecuador. De acuerdo al sitio defensa.com ya el Comando Sur del Ejército de los Estados Unidos, en agosto de 2023, entregó donaciones por  3,1 millones dólares a las Fuerzas Armadas ecuatorianas.

De acuerdo al medio especializado, 1,1 millones de dólares fue para equipo militar; 1,3 millones de dólares para el Centro de Mantenimiento Fluvial para la Brigada de Selva 19 “Napo”; y 747.000 dólares para equipos de comunicación para la Brigada de Infantería de Marina San Lorenzo.

En septiembre de 2022, una nota de la Agencia EFE informaba que “Estados Unidos donó a Ecuador equipos militares por valor de 730.000 dólares para el control de una zona amazónica cercana a su frontera norte con Colombia, según informó en un comunicado la Embajada estadounidense en Quito”.

En septiembre de 2021, el Comando Sur y las Fuerzas Armadas de Ecuador firmaron un “memorando de entendimiento” con el objetivo de mejorar sus relaciones en materia de seguridad y defensa. El acuerdo titulado “Sistema Cooperativo de Integración de Información Situacional” busca el intercambio de datos e información lo que les permitirá a las fuerzas de Estados Unidos y Ecuador operar de mejor manera.

En el contexto de la firma del “memorando de entendimiento”, la embajada estadounidense en Quito señaló que “los Estados Unidos y el Ecuador gozan de una larga historia de cooperación en materia de seguridad centrada en temas de interés mutuo, incluida la seguridad aérea y marítima” agregando que “desde la reapertura de la Oficina de Cooperación en Seguridad en 2018, la Misión de los Estados Unidos ha entregado más de $2.8 millones en asistencia humanitaria, $1.4 millones en entrenamiento militar, y $27.7 millones en equipos y apoyo a las contrapartes ecuatorianas para combatir operaciones ilícitas y fortalecer la defensa del Ecuador”.

El artículo “Violencia y el rol de EEUU en Ecuador”, publicado en el sitio web de TELESUR, indica que “en el periodo 2021-2022 la asistencia militar de EEUU para Ecuador alcanzó los 172 millones de dólares en el marco de programas militares y antinarcóticos, convirtiéndolo en el principal receptor de asistencia militar en la región”.

Principales receptores de asistencia militar EE. UU. en América Latina y el Caribe (millones de dólares):

Fuente: Elaboración propia en base foreingassitance.gov (2023) Publicado en TELESUR

Más atrás, el 2019, el gobierno ecuatoriano firmó acuerdos con los Estados Unidos que permiten a los militares estadounidenses operar con sus aviones P-3 Orion desde las bases aéreas de Simón Bolívar y desde el aeropuerto de la Isla San Cristóbal ubicada en el archipiélago de las Islas Galápagos para combatir el narcotráfico.

El Ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, dijo entonces que “Galápagos es un portaaviones natural” a modo de justificar la decisión.

A todo lo anterior, Ecuador repuso sus envíos de militares para entrenarse en los EEUU en la sucesora de la Escuela de las Américas que desde el 2001 se llama Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad (WHINSEC, por sus siglas en inglés). 

Recordemos que el Informe de la Comisión de la Verdad de Ecuador 2010, titulado “Sin Verdad, no hay Justicia”, entre sus recomendaciones señala la importancia de: “Exhortar a los ministros de Defensa Nacional y de Gobierno y Policía para que no se autorice a miembros de Fuerzas Armadas y de Policía Nacional a que asistan a cursos de formación o capacitación en escuelas o instituciones que tengan antecedentes en la enseñanza de prácticas contrarias a los derechos humanos. De manera particular, por su historial en la formación de militares y policías en América Latina vinculados en violaciones de derechos humanos: el Instituto de Cooperación para Seguridad Occidental (Western Hemisphere Institute for Security Cooperation), antes conocido como la Escuela de las Américas (United States Army School of the Americas, USARSA)”.

Recordemos que el 2012, el presidente de entonces, Rafael Correa había decidido retirar a las tropas ecuatorianas del entrenamiento en WHINSEC por las consecuencias nefastas que ha tenido el entrenamiento militar estadounidense para América Latina. Así mismo, Correa tuvo la valentía el 2009 de no renovar el Acuerdo con EEUU del uso militar de la base aérea de Manta.

Actualmente, Ecuador también participa del entrenamiento a policías, fiscales y jueces que brindan los Estados Unidos en la Academia Internacional para el Cumplimiento de la Ley (ILEA, por sus siglas en inglés) ubicada en El Salvador. Aunque algunos crean que Bukele es un anti imperialista, por algunos discursos populistas, El Salvador de Bukele está completamente al servicio de los intereses geopolíticos de los Estados Unidos.

La ILEA ha sido señalada como un instrumento ideológico de los Estados Unidos al servicio de la guerra sucia, la judicialización y criminalización de la protesta social, y la guerra jurídica, también conocida como “lawfare”, contra opositores a Washington y de las políticas neoliberales.

Privilegios e inmunidad

A todo lo anterior, en enero pasado el medio digital Primicias tituló que “Militares de Estados Unidos tendrán inmunidad y libre movilidad en Ecuador”.

El medio señala que la Corte Constitucional revisó tres acuerdos entre Ecuador y EEUU, firmados durante el gobierno de Guillermo Lasso, y, el 11 de enero pasado, les dio luz verde. 

Se trata de los acuerdos: Estatuto de las Fuerzas (SOFA, por sus siglas en inglés), Operaciones contra Actividades Marítimas Transnacionales Ilícitas, y Asistencia en Interceptación Aérea.

El “Estatuto de las Fuerzas” permitirá que los miembros de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, empleados civiles del Departamento de Defensa, así como los contratistas estadounidenses, empresas y firmas y sus empleados “podrán estar presentes temporalmente en el territorio ecuatoriano para «visitas de buques, entrenamiento, ejercicios, actividades humanitarias».

La jefa del Comando Sur de EEUU, Laura Richardson, durante su visita 2022 a Ecuador. Foto: Southcom.

“Con el acuerdo firmado –señala el medio digital Primicias- Ecuador acepta que este personal estadounidense tenga «privilegios, exenciones e inmunidades» equivalentes a los que tiene el personal diplomático”. De otra forma, se indica que “Estados Unidos mantendrá el control disciplinario y la jurisdicción penal sobre su personal, dentro de territorio ecuatoriano”.

Sobre el acuerdo sobre actividades marítimas, se indica que las aeronaves, los buques y los vehículos operados por el Departamento de Defensa de Estados Unidos en Ecuador “podrán entrar, salir y desplazarse libremente por el territorio ecuatoriano” e “incluye la utilización del espectro radioeléctrico, para sus sistemas de comunicaciones, sin costo alguno”.

En otras palabras, con estos acuerdos se da un manto de legalidad a las operaciones militares que ya Estados Unidos ha venido desarrollando en Ecuador desde hace años. En otras palabras, Ecuador nuevamente se ha convertido en una gran base militar estadounidense, en un punto de avanzada para sus operaciones en la región.

Es lamentable que el Estado de Ecuador se siga militarizando de acuerdo a las políticas del Comando Sur del Ejército de los Estados Unidos que sigue adelante con su estrategia para que las Fuerzas Armadas y de Seguridad de América Latina sean dependientes y obedientes de los Estados Unidos dejando a un lado nuestro derecho a tener plena soberanía y completa independencia.

 

* Pablo Ruiz es periodista, editor de la Revista El Derecho de Vivir en Paz (www.derechoalapaz.org) y coordinador del Observatorio por el Cierre de la Escuela de las Américas en Chile.

https://www.derechoalapaz.com/america-latina-las-implicancias-de-eeuu-en-ecuador/

La Mesa Redonda: conversación con el historiador y politólogo costarricense Vladimir de la Cruz sobre la situación en Guatemala

El pasado martes 16 de enero, se realizó por parte de La Mesa Redonda, una conversación con el  historiador y politólogo costarricense Vladimir de la Cruz donde se abarcaron temas y sucesos que se están presentando en la región. En el programa se trataron temas como la insólita toma de posesión del presidente Bernardo Arévalo en Guatemala, más allá del destierro de los obispos y sacerdotes que ahora están en el Vaticano y la situación actual que se está viviendo en el país ecuatoriano debido a que ya se cumplieron siete días desde que inició la lucha que tienen las fuerzas militares contra el crimen organizado, esto dividido entre 22 bandas organizadas. 

Para tener más información acerca de las noticias de la Mesa Redonda, ingrese a: lamesaredonda.net o bien, para observar la conversación donde se expusieron los temas anteriormente mencionados, ingresar en el siguiente enlace:

Alianza Progresista respalda la institucionalidad y la democracia en Ecuador

Por Sofía Jiménez Murillo

Respaldamos la institucionalidad y la democracia en Ecuador

La APLA, plataforma regional en las Américas de la Alianza Progresista Global, conformada por partidos políticos, fundaciones y organizaciones democráticas y progresistas de toda la región, condena enfáticamente los ataques del crimen organizado a las instituciones democráticas del Ecuador. 

Desde la APLA apoyamos las acciones que el gobierno ecuatoriano, en el marco de la institucionalidad y legalidad del país, implementa para recuperar la paz social y restablecer el Estado de Derecho. Hacemos público nuestro apoyo incondicional a la Universidad de Guayaquil y al equipo administrativo y periodístico del medio TC Televisión que fueron tomados por una banda narcotraficante. 

Estos hechos que conmocionan a nuestra región, analizados desde hace varios años por la APLA, refuerzan la necesidad de abordar integralmente y con urgencia las causas y las consecuencias de la consolidación de estructuras criminales y el narcotráfico en la institucionalidad pública, que ponen en jaque el respeto a la independencia de poderes, la protección de la vida, los derechos de la población civil y la seguridad nacional y regional. 

Asimismo, hacemos pública nuestra solidaridad con el pueblo ecuatoriano, esperando retomar la senda del desarrollo y crecimiento con equidad e inclusión social, como la vía democrática posible y duradera de combatir el crimen organizado y el narcotráfico.

Organizaciones miembros de APLA firmantes: Argentina: Partido Socialista – Centro de Estudios Municipales y Provinciales; Brasil: Partido Socialista Brasileño; Chile: Partido Socialista – Partido Por la Democracia; Costa Rica: Partido Acción Ciudadana; México: Movimiento Ciudadano – Partido de la Revolución Democrática – Fundación de Estudios Políticos, Económicos y Sociales Progresistas; Nicaragua: UNAMOS; Paraguay: Partido País Solidario; República Dominicana: Partido Revolucionario Moderno; Venezuela: MAS (Movimiento al Socialismo) – Avanzada Progresista – Cambiemos

Elecciones, elecciones, elecciones…

Por Gilberto Lopes, 28 ago 2023
Reunión del Observatorio Político de la Comisión Brasileña de Justicia y Paz de la CNBB
Martes, 29 de agosto

Me han pedido que hable sobre las recientes elecciones en Ecuador, Guatemala y Argentina.

¿Cómo analizar estos temas?

El 20 de agosto, los votantes guatemaltecos eligieron a Bernardo Arévalo presidente de la República. Dos académicas estadounidenses, Shannon K. O’Neil (Vicepresidenta, Directora Adjunta de Estudios y Nelson and David Rockefeller Senior Fellow for Latin American Studies en el Council on Foreign Relations) y Will Freeman (Fellow for Latin American Studies en el CFR y Doctor en Política por la Universidad de Princeton) se refieren a Arévalo como «un candidato anticorrupción». La austera campaña de Arévalo es un signo de los tiempos, dicen. Y dicen que, en Guatemala, el dinero no puede comprar estas elecciones. Cada vez ganan más los candidatos con más seguidores en Tik Tok. No los que tienen más recursos.

Abro un paréntesis para tocar un tema actual. Entre las reformas que el padre de Arévalo, Juan José Arévalo, presidente de Guatemala entre 1945 y 1951, trató de consolidar en la constitución de 1945, estaba la reestructuración del ejército, con la suspensión del generalato, decretada con el triunfo del movimiento revolucionario de 1944 (en un contexto marcado por el final de la Segunda Guerra Mundial), junto con el esfuerzo de profesionalización del ejército, tema al que la constitución de la época dedicaba un capítulo entero. Una experiencia interesante, en circunstancias muy diferentes a las actuales, pero que tal vez merezca nuestra atención. Quién sabe si su hijo intentará retomar esta iniciativa, en un país en el que, durante la Guerra Fría, el ejército desempeñó un papel criminal, especialmente contra la población indígena de seis millones de habitantes, que representa entre el 45% y el 60% de la población guatemalteca total, y que sigue siendo un factor muy importante en la vida del país.

Retomo el hilo de nuestra conversación. Las académicas estadounidenses comparaban la campaña de Bernardo Arévalo con la de Daniel Noboa en Ecuador, miembro de una de las familias más ricas del país e hijo de un empresario que se ha presentado cinco veces a la presidencia sin éxito. El hijo habría sido un sorpresivo ganador en estas elecciones gracias a su buen desempeño en el debate electoral (y no por los recursos gastados en su campaña).

Quizás todo esto sea verdad, pero es difícil aceptar la idea sin ninguna sospecha, sobre todo sabiendo lo millonarias que son, por ejemplo, las campañas estadounidenses (y también las latinoamericanas); cualquiera de ellas requiere enormes recursos, ya sea para alcalde, congresista o presidente.

Tal vez más realista, leí un titular en el medio brasileño, «Correio da Cidadania», que decía: «Segundo round en Ecuador entre progresistas y millonarios».

Luisa González, la candidata de Revolución Ciudadana, el partido de Rafael Correa, mujer, madre soltera, creó la expectativa de ampliar el espectro electoral a nuevos votantes. Luisa González es de Manabí, una provincia electoralmente importante, y tiene una característica inesperada para un movimiento de izquierda: es evangélica. En los resúmenes más habituales, estas son las características que destacan de la candidata. Naturalmente, también su afiliación al «correísmo».

Está por ver si esta vez será capaz de sumar a su 33% de los votos, lo que le falta para la mayoría absoluta en la segunda vuelta. En las pasadas elecciones no pudo, a pesar del similar 32 por ciento de los votos obtenido por el correísmo en la primera vuelta.

Pero todo esto son simples cálculos electorales. Naturalmente, son muy importantes, pero no creo que sea el aspecto más importante para este análisis.

Me gustaría situar todo esto en un contexto más amplio: el de nuestra dificultad para transformar propuestas progresistas en apoyo mayoritario, ante el resurgimiento de los aspectos más irritantes de una derecha que, en mi opinión, no debería dividirse fácilmente en «extrema», por un lado, y otra, más «civilizada», con la que podríamos convivir. No me gustan mucho estas definiciones, aunque no desconozco el debate que inevitablemente surge cuando una sociedad se enfrenta a desafíos de grupos más radicales y tiene que elegir una estrategia para hacerles frente. Es un debate que puede resumirse en una opción «democrática» frente a otra «dictatorial».

Son debates contingentes, siempre controversiales, difíciles de resolver, pero inevitables. Estos debates no pueden resolverse simplemente con reglas generales. Aunque éstas sean indispensables, en estos casos la especificidad de cada experiencia adquiere una importancia particular.

Por lo tanto, me quedaré aquí en un nivel de discusión más general, tratando de comprender las dificultades que enfrentan lo que podríamos llamar «sectores progresistas» (sin entrar en mayores discusiones sobre la definición) para presentar una propuesta política que resulte atractiva para los sectores mayoritarios de la sociedad.

Cómo dejar atrás el mundo neoliberal

Y aquí, si me lo permiten, voy a referirme, más que a Argentina, al caso chileno, donde los debates son intensos, en el contexto del 50 aniversario del golpe contra Salvador Allende, que seguiré en Chile a partir del 8 de septiembre.

Sobre el debate constitucional chileno y el resultado del referéndum de septiembre de 2022, publiqué el artículo «El debate constitucional chileno» en la página «A Terra é Redonda«, el 16 de mayo.

En él decía que, mirando 50 años atrás, Chile necesitaba retomar el camino de las reformas interrumpido por la dictadura. Analizando la cuestión más ampliamente, me preguntaba: ¿qué proyecto de desarrollo necesita la izquierda latinoamericana para llevar a cabo reformas que desmantelen el mundo neoliberal? Me parece que ésta es la esencia del desafío.

¿Qué es, para mí, el modelo neoliberal? Es el modelo de un sector voraz y minoritario cuyo objetivo es apropiarse de la mayor parte posible de la riqueza de un país. El principal elemento para lograr este objetivo es la privatización de empresas públicas por parte de grupos empresariales nacionales y extranjeros. En el caso chileno, principalmente el cobre, que Allende había nacionalizado y definido como «el sueldo de Chile». No es difícil encontrar ejemplos similares en Brasil, por ejemplo. Cito los casos de minera Vale, de la Petrobrás o de Eletrobrás. Pero estos son sólo algunos ejemplos.

La destrucción de las organizaciones sindicales y políticas que puedan oponerse a estas medidas es también una tarea permanente del proyecto neoliberal.

Como señaló hace muchos años el destacado dirigente del partido conservador chileno Renovación Nacional, Andrés Allamand, diputado, senador y ministro de Relaciones Exteriores en el gobierno de Sebastián Piñera, en su libro «La travesía del desierto», lo que Pinochet ofreció a la derecha neoliberal fue la oportunidad de aplicar radicalmente las transformaciones exigidas por el modelo, sin restricciones desde el poder político. «Más de una vez, en el frío penetrante de Chicago, los esforzados estudiantes que soñaban con transformar el rostro de Chile deben haberse devanado los sesos con una sola pregunta: ¿alguien que asuma este proyecto ganará alguna vez la presidencia? Ahora [con el golpe militar] ya no tenían ese problema», dijo Allamand.

Esta frase nos permite introducir otro tema: los derechos humanos. Para mí, está perfectamente claro que la violación de los derechos humanos no fue más que una herramienta para alcanzar los objetivos políticos y económicos de una derecha sin escrúpulos. La principal violación de los derechos humanos fue esta política neoliberal.

Como dijo el sociólogo Felipe Portales en un artículo titulado «Chile: 50 años de neoliberalismo», el modelo de sociedad extremadamente neoliberal impuesto violentamente por la dictadura no fue combatido, sino legitimado, consolidado y profundizado pacíficamente durante los 30 años de «democracia». Es decir, nunca pudimos recuperar el proyecto de Unidad Popular, un proyecto construido sobre la apropiación de los recursos nacionales por parte del Estado y el estímulo a la organización política y social de los sectores populares.

Portales critica el modelo que «concentra la riqueza en grandes grupos económicos fundamentalmente financieros, extractivos y que controlan los sistemas de educación, salud y bienestar, apoyados por el Estado y con sectores populares y medios atomizados y sin poder real».

Si este es el caso, es particularmente importante definir una propuesta progresista que no se limite a lo accesorio: en este caso, los derechos humanos. Una propuesta que no deje de lado, que lo convierta en su principal demanda, el desmantelamiento de los mecanismos que han permitido el asalto al patrimonio público y privado de los chilenos, como el escandaloso caso de las AFP, las «Administradoras de Fondos de Pensiones». No es posible profundizar aquí en este tema, que el economista Marco Kremerman y la Fundación Sol, entre otros, han analizado en detalle.

Lo que quiero destacar aquí, porque creo que esta relación no ha sido tratada adecuadamente, es la importancia que le doy a esta política neoliberal y a los mecanismos de destrucción de las organizaciones políticas y sociales populares. Cualquier análisis de los «derechos humanos» desvinculado de su contexto político sólo sirve para que los latinoamericanos se peleen entre ellos, con Washington mirando, aplaudiendo desde la primera fila del público. Estados Unidos que, como sabemos, no ha ratificado ningún instrumento de derechos humanos, incluida la Convención y la Carta Interamericanas. Derechos humanos que han sido sistemáticamente violados por las sanciones ilegales que Washington ha aplicado contra Cuba durante décadas, condenadas casi unánimemente año tras año en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Sanciones impuestas más recientemente a Venezuela, y que Washington aplicó a Chile durante el gobierno de Allende.

Debemos aprender de esta lección, aunque comprendamos perfectamente las dificultades de transformar una visión general en una política práctica que responda a las necesidades de cada caso particular.

En Chile, hace muy poco, Tomás Mosciatti, un comentarista muy popular en la radio Bio-Bio y crítico al gobierno de Boric, recordaba que «el gobierno no ha hecho nada frente a la ofensiva concentración económica que existe en el país», hecho que, a su juicio, «atenta contra el mercado». Boric y compañía -continuó- «no tienen ni idea de quiénes son los más necesitados, quiénes son los más pobres. Por eso, en las dos últimas elecciones, los sectores más desfavorecidos fueron los que votaron contra Boric y su Gobierno».

Ciertamente no es una opinión compartida por todos, y menos aún por el gobierno de Boric. Pero no creo que esté alejada de la realidad, ni que deje de señalar un problema de fondo.

Tampoco creo que Mosciatti esté muy preocupado por los más necesitados, pero no deja de tener razón en su crítica al gobierno de Boric, uno de los principales referentes de la política de defensa de los «derechos humanos» que lo ha colocado junto a los más reaccionarios de América Latina, en ocasión de la cumbre sudamericana de mayo pasado en Brasilia, cuando criticó a Venezuela, sin hacer ninguna referencia a las sanciones impuestas por Estados Unidos a ese país.

Creo que puedo resumir esta ya larga presentación con una frase del economista brasileño Paulo Nogueira Batista sobre el gobierno chileno, una frase que ayuda a entender todo este proceso, así como nuestras enormes dificultades para estructurar una alternativa que enfrente el modelo neoliberal: «Boric es la izquierda que le gusta a la derecha». Una vertiente de la izquierda «centrada en la llamada ‘agenda identitaria’, es decir, en cuestiones relacionadas con género, raza y otros aspectos de la identidad, en detrimento de las agendas sociales y laborales».

En mi opinión, esto resume el reto de reconstruir una idea de nación que sólo tendrá futuro si acaba con los mecanismos que destruyen o debilitan toda organización popular, y si recupera los recursos de los que hoy se apropian poderosos sectores minoritarios, base de los mecanismos que alimentan la enorme desigualdad que caracteriza nuestras sociedades.

Una propuesta

Las reglas de organización política para América Latina quedaron establecidas en la Carta Democrática Interamericana, aprobada por la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) en septiembre de 2001 en Perú.

Se trata de un documento que consagra los principios liberales, los mismos que han servido de base a prácticamente todas las dictaduras y modelos neoliberales en América Latina, como se desprende del texto del conservador chileno Andrés Allamand.

El primer párrafo de la Carta establece que la Carta de la Organización de los Estados Americanos reconoce que la democracia representativa es indispensable para la estabilidad, la paz y el desarrollo de la región y que uno de los objetivos de la OEA es promover y consolidar la democracia representativa, respetando el principio de no intervención.

Después de este párrafo, lo que sigue son las normas que rigen la intervención en los países que deciden buscar nuevos modelos de organización política, económica y social, sin que se respete, ni siquiera se vuelva a mencionar, el principio de no intervención.

«En el caso de Pinochet, se le atribuyó el milagro de Chile, un exitoso experimento de libre mercado, privatización, desregulación y expansión económica, cuyas semillas de liberalismo se extendieron desde Valparaíso hasta Virginia», escribió el periodista Greg Palast en 2006. Pinochet había muerto dos días antes.

Palast opinaba que Pinochet no había destruido por sí solo la economía chilena. «Fueron necesarios nueve años de duro trabajo de las mentes académicas más brillantes del mundo, un grupo de aprendices de Milton Friedman, los Chicago Boys. Bajo el hechizo de sus teorías, el general abolió el salario mínimo, prohibió los derechos de negociación de los sindicatos, privatizó el sistema de pensiones, suprimió todos los impuestos sobre el patrimonio y la renta de las empresas, redujo el empleo público, privatizó 212 industrias estatales y 66 bancos, y logró el exceso fiscal.»

La relación entre esta política económica liberal y las más crueles violaciones de los derechos humanos queda clara no sólo en el texto citado, sino también en las prácticas habituales de las dictaduras latinoamericanas. Es bien conocido el debate sobre el apoyo de Friedrich Hayek a Pinochet, a quien el filósofo-economista visitó por primera vez cuatro años después del golpe de Estado de 1977.

El economista portugués, excoordinador del Bloque de Izquierda, Fracisco Louçã, lo recordaba también en reciente artículo sobre “La extrema derecha en América Latina”.

“América Latina fue una de las regiones con mayor implicación de las instituciones estadounidenses en la formación neoliberal de las élites; formaba parte de la Guerra Fría”, recordó Louçã. “A principios de los 60, Chile no contaba con más de 120 economistas; en dos décadas, la Universidad de Chicago creó la columna vertebral de una nueva política económica. Arnold Harberger, el académico que lideró este proceso de transformación de la enseñanza y selección de ejecutivos en Chile y América Latina, se jactaba de haber formado a 300 líderes, entre ellos 70 ministros y 15 presidentes de bancos centrales. ‘La buena economía llega a América Latina’ es el modesto título de una de sus publicaciones”.

Probablemente no me equivoco si digo que la inmensa mayoría de los latinoamericanos no ha leído nunca esta Carta Democrática. Menos aún la han estudiado. Es un documento que establece un marco político para el funcionamiento de nuestras sociedades y sanciones para quienes se salgan de ese marco. Aprobada en Lima, Perú, el 11 de septiembre de 2001, en un clima político muy diferente a las exigencias actuales, necesitamos discutir esta Carta liberal y adaptarla a las diferentes necesidades políticas de nuestra región. Necesitamos crear las condiciones para salir de este marco rígido impuesto a la región.

Esta discusión sería una oportunidad extraordinaria para repensar nuestro orden político, para clarificar aspectos fundamentales de ese orden. Podría dar un nuevo impulso a la labor de las fuerzas progresistas, revitalizando el debate político, que hoy carece de perspectivas frescas.

A este respecto, puede ser útil un artículo de Tarso Genro (un exministro de gobiernos anteriores de Lulas, en Brasil), publicado en «A Terra é Redonda» el 25 de agosto, con el título «Para dónde va la socialdemocracia». Se refiere a un programa de Naciones Unidas, «Reconstrucción del Estado de Bienestar en las Américas», lanzado por el PNUD en 1996 y coordinado hoy por Jorge Castañeda, Gaspard Estrada y Carlos Ominami. Conozco poco el trabajo de Estrada, pero estoy seguro de que con Ominami y, sobre todo, con Castañeda, canciller de Vicente Fox, este trabajo no aportará ninguna orientación novedosa, que pueda ser de utilidad para la región. Tampoco veo en las propuestas de Genro la necesaria renovación de este debate.

¿Por qué no dar un empujón a esta puerta y entrar por ella con ideas más frescas?

FIN

Elecciones en Ecuador: primeras aproximaciones

Edgar Isch L.*

El presente proceso electoral en el Ecuador ha tenido condiciones inéditas desde su origen, por la aplicación de la “muerte cruzada” decretada por Lasso para evitar una segura destitución resuelta en la Asamblea Nacional. El desprestigio del gobierno y de la Asamblea, que en ningún caso superaron el 16% de aceptación, se expresó en la falta de oposición social de la medida, sin poner ninguna esperanza en ella y más bien como una profundización de la crisis política. Trajo también la realización de una campaña electoral en un tiempo extremadamente corto, lo que daba ventaja a las chequeras y a las estructuras políticas más mencionadas en los medios de comunicación.

La agudización de la violencia criminal, que cada vez está más cerca del ecuatoriano común, se presentaba, por primera vez, como el tema central en las preocupaciones de la gente de los distintos estratos sociales, principalmente en los barrios más pobres y abandonados. Esto cambió buena parte de los debates a nivel social, aunque las consultas populares vinculadas al freno al extractivismo, trajeron otro tipo de disputas ideológicas y políticas.

El infame asesinato de Fernando Villavicencio, candidato a la presidencia y conocido por su accionar en torno a denuncias sobre casos de corrupción, sacudió el ambiente electoral en sus últimos días, en una manera que al inicio no estaba clara, pero que no ha tenido antecedentes en procesos anteriores. Sin embargo, presentó el peligro de que Ecuador concluya su camino a convertirse en un “narco-Estado”. El alto número de asesinatos de funcionarios, las amenazas y sobre todo compra de jueces, masacres en cárceles dominadas por los reos, asesinato de líderes y autoridades locales, la denuncia del embajador norteamericano que interviniendo en nuestra política ratificaba la existencia de narco-generales que no han sido sancionados, son parte de la crisis que se agudizó con el asesinato de Villavicencio.

El escenario era propicio para que las elecciones sirvan como expresión del descontento social, tanto por la decepción en el gobierno y la Asamblea cuanto, por las perspectivas de futuro, buscando una salida, aunque sin saber bien dónde. Por ello buena parte de los votos fueron en búsqueda de lo “nuevo”, pero sin análisis profundo y menos aún de clase.

Algo sobre los resultados

Los resultados hasta cerca de la media noche, con la mayoría de las actas procesadas superando al 90% en las presidenciales, ratificaron tendencias que prácticamente ya estaban presentes desde el inicio del conteo. Pero también trajeron novedades. Primero, que la diferenciación de candidaturas y programas no fue determinante, llevando a la gente a buscar lo nuevo, sin ubicar de que se trataba y por ello apoyar a candidaturas como la de Daniel Noboa (que pasa a la segunda vuelta con el 23,78%), oligarca que fue asambleísta pero era desconocido por la población o Jan Topic, empresario que se promocionó como mercenario capaz de enfrentar la inseguridad, pero que finalmente llegó al 14,65%. Simultáneamente se rechazó a los que se presentaban como continuadores de los dos últimos gobiernos, Moreno y Lasso, como es el caso de Sonnenholzner (7,1%) e incluso Villavicencio que aparecía cuarto o quinto en las encuestas de la mayor parte de la campaña.

Por otra parte, como no se esperaba de acuerdo con las experiencias pasadas, esta vez el debate fue importante. Las condiciones posteriores al asesinato de Villavicencio generaron mayor expectativa y, más allá de haber sido observado por alrededor de la mitad de los electores, se convirtió en tema de diálogo permanente. Esto benefició principalmente a Noboa que no fue atacado por sus competidores al considerarlo sin importancia. Y benefició momentáneamente a Topic con su insistencia de que era quien podía enfrentar a la delincuencia usando más y más violencia.

La sociedad ecuatoriana está en shock, especialmente pero no únicamente por el tema de la violencia y el crimen organizado y, como demostraría Naomi Klein, el shock permite que incluso se renuncie a derechos con tal de salir del hoyo. Eso explica que se generalice el pedido de mano dura y ese se convirtió en discurso generalizado que utilizó Topic, quien tuvo el apoyo del Partido Social Cristian, partido tradicional de la extrema derecha que está en declive. El espacio de ese partido será posiblemente llenado por estos nuevos representantes de las posiciones reaccionarias, pero con mayor habilidad en su discurso y en las formas publicitarias para llegar especialmente a la juventud, como se vio en esta candidatura.

En el caso del correísmo, se ratifica con un 33,24% de los votos que tiene la estructura más votada, como sucedió en este mismo año en las elecciones de alcaldes y prefecturas, desde donde supieron hacer también la nueva campaña (por ejemplo, en Quito el alcalde señalaba que su candidata garantizaba la segunda fase del metro que aún no está en operación). Tienen la mayor votación a pesar de errores de campaña o de que la persecución que realizaron contra Villavicencio generó en ciertos sectores dudas sobre su interés en la muerte del rival. Sin embargo, la imagen autoritaria y su carácter nacional superó que la candidata Luisa González repitiera una y otra vez su ofrecimiento de retornar al pasado, de hacer lo que ya hicieron, como si las circunstancias no hubiesen cambiado. Su discurso ya ni menciona el llamado “socialismo siglo xxi”, pero mantiene un discurso que pega en sectores importantes de la población de las distintas regiones.

En cuanto a quienes apoyaban a Fernando Villavicencio, les correspondió en pocos días y prácticamente sin que se les permita hacer campaña, presentar un nuevo candidato. Se trata del también comunicador Christian Zurita que no solo insistió en las propuestas de su antecesor (cuya foto obligatoriamente iba en la papeleta), sino que igualmente se presentaba como otro outsider que no tenía responsabilidad con anteriores gobiernos. En su conjunto, la solidaridad popular, la buena imagen del nuevo candidato y los votos previamente obtenidos anteriormente, le permitió sumar un 16,49% alcanzando la tercera posición.

La otra sorpresa fue el descenso en la votación de Yaku Pérez, quien representó a una alianza de fuerzas de izquierda y centro izquierda (Unidad Popular, Partido Socialista, Somos Agua, Democracia Sí y un sector de Pachakutik). La no integración de listas conjuntas con Pachakutik y la negativa de la dirección nacional de la Conaie para apoyar a esta candidatura, afectaron a la votación de las dos fuerzas en varias provincias. Si bien por buena parte de la campaña estaba en una posición expectante, siempre con la posibilidad de pasar a la segunda vuelta, los cambios provocados por el asesinato a Villavicencio o ser visto por algunos como insuficientemente determinado contra la delincuencia tras el debate, le afectaron al grado de terminar con un 3,92% de los votos.

Por último, los resultados y la campaña demostraron que en esta primera vuelta fue menos notoria e importante aquella fragmentación entre correistas y anticorreistas. Para la mayoría de electores y sobre todo para los más jóvenes, no fue el tema central como algunos lo quisieron ubicar. Esto, en parte, por la dispersión de fuerzas y, por otro lado, por las nuevas temáticas que se presentaron.

La importancia de las consultas populares

Junto a la votación presidencial y de asambleístas se realizaron dos consultas populares que surgieron de la iniciativa popular y que tendrán importancia continental. La primera, de carácter nacional, para definir si el crudo del bloque 43 o ITT, ubicado en parque nacional Yasuni y junto a la zona de vida de dos pueblos en aislamiento voluntario. Esta consulta debió haberse dado cuando ya se tuvo las firmas necesarias de apoyo, pero fue ilegalmente impedida por el correísmo, luego que Rafael Correa renunciara a ese proyecto de protección humana y de la naturaleza que había acogido de la sociedad civil y ofrecido al mundo. Ahora, se suspende la explotación y en el plazo de un año la petrolera estatal debe salir de la zona.

La segunda, válida para el Distrito Metropolitano de Quito, consultaba para impedir la minería metálica en cualquier escala y así proteger los ecosistemas únicos del Chocó Andino y sus habitantes. La minería ha sido bandera de los tres últimos gobiernos y ha tenido un importante impulso al tiempo que confronta a las poblaciones que observan la destrucción de las condiciones de vida de las próximas generaciones.

En ambos casos, el extractivismo fue derrotado de manera determinante. El término, su significado y las consecuencias en destrucción ambiental y acumulación de la riqueza en pocas manos, han sido debatidos por importantes sectores, especialmente la juventud. La falaz pero millonaria campaña de compañías nacionales y transnacionales que contó con el apoyo de ministros y el Banco Central, fue derrotada por las organizaciones sociales que impulsaron las consultas, la izquierda y por la mayoría de la población. En el caso de la consulta sobre el Yasuní el Sí logró alrededor del 60% de la votación y, en el caso del Chocó Andino el Sí obtuvo alrededor de 68%.

La derecha política y económica fueron derrotadas pero un aspecto que se evidencia es que, a pesar de ello, las mismas poblaciones que votaron por el sí de manera simultánea dieron su voto por quienes impulsan esos proyectos extractivos. Por el contrario, no dieron un apoyo mayoritario al único candidato que en su historia se ha mostrado defensor del agua y la naturaleza, como es el caso de Yaku Pérez.

Esta contradicción demuestra la necesidad de un mayor debate sobre el tipo de desarrollo que debe impulsar el Ecuador y de dónde saldrán las fuerzas y representantes que pueden impulsarlo si se quiere fomentar la justicia social, la equidad y la vivencia de los derechos humanos y de la naturaleza.

Con miras a la segunda vuelta

El correísmo tiene una base electoral con la que puede contar, con presencia en los principales distritos electorales y tendrá sin duda el bloque parlamentario más grande, aunque difícilmente mayoritario. Esto le favorece, pero es sabido que tiene un techo de posible crecimiento y que difícilmente puede lograr la mitad más uno de los votos. Desde dónde puede lograr nuevos votos es fundamentalmente de los votos de la derecha socialcristiana, con la que en otras ocasiones ha sido capaz de establecer acuerdos. Las otras expresiones de derecha más posiblemente apoyen a Noboa y en cuanto a buena parte de sectores populares que tenían candidaturas propias, no olvidan la persecución vivida en un gobierno que puso juicio por “terrorismo” a más de 200 dirigentes populares y a ninguno de la oligarquía.

En cuanto a Noboa, se muestra con más posibilidades de crecer. Tendrá el apoyo de buena parte de electores de otras candidaturas, con excepción de los de Yaku Pérez, así como de una presencia importante en la Asamblea con candidatos de su partido y de otras expresiones reaccionarias. Es temprano para saber si eso será suficiente para lograr la presidencia.

Por otra parte, al igual que en la elección pasada, se puede presentar un crecimiento del voto nulo pero en menor proporción que en 2021. De todas maneras, su peso será importante para el conteo final de apoyos para definir el resultado electoral.

La disputa entre las dos candidaturas finalistas por los votos apenas comienza a dibujarse. Sin embargo, lo que viene tras esta primera vuelta y las consultas populares para muchos sectores organizados, una vez más, es sostener los anhelos de ecuatorianas y ecuatorianos, llevando a los pueblos a realizar un debate que supere lo coyuntural, que plantee las posibilidades de futuro del Ecuador y las nuevas batallas que tendrán que dar los explotados para dar un giro a la historia. Como ya sabemos por la experiencia social, un proceso electoral no es el comienzo ni el fin, sino solo un momento en las batallas que confrontan a las clases sociales. Aunque venga un gobierno de año y medio, combinado con la nueva campaña electoral, los cantos por concertación siempre serán pedidos para que los de abajo se pongan bajo las órdenes de los que domina. ¿Se tendrá ahora ese debate en los escenarios de trabajo, vivienda y estudio?

* Académico y ex ministro de Medioambiente de Ecuador. Asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

 

Imagen: https://billiken.lat/

Ecuador dijo sí a la protección de la amazonia ecuatoriana: Parque Nacional Yasuní sin más petroleras

  • En una consulta popular histórica para el mundo y en una ruta clara hacia una sociedad post-petrolera

OILWATCH COSTA RICA; Fabian Pacheco y Mauricio Álvarez

Hoy se inicia un nuevo capítulo para Ecuador y para el mundo entero ante los resultados electorales para detener la explotación petrolera en Yasuní. Ayer 20 de agosto más de doce millones de ecuatorianos se dieron cita para escoger presidente y además votar contra el avance de las petroleras en lo que se considera el “corazón” de la amazonia ecuatoriana.

Con más del 98% de actas escrutadas, según el Consejo Nacional Electoral: el sí al Yasuní se impone con 58.99% con un total de 5 243 703 personas frente a un 41.01% a favor de la explotación petrolera que sumó a 3 645 334 personas. La pregunta que contestaron fue: “¿Está usted de acuerdo en que el gobierno ecuatoriano mantenga el crudo del ITT, conocido como bloque 43, indefinidamente en el subsuelo?”

El llamado “Bloque 43-ITT” ocupa un sector del Yasuní, un área natural protegida que abarca un millón de hectáreas y hasta donde se conoce alberga más de 2.000 especies de árboles y arbustos, 204 de mamíferos, 610 de aves, 121 de reptiles, 150 de anfibios y más de 250 de peces. Pero su principal función es ser parte de la casa de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario conocidos como “tagaeri”, “taromenane” y “dugakaeri”,

Ecuador ha definido en una consulta histórica detener la explotación petrolera en el Parque Nacional Yasuní. Este referéndum es fruto de un arduo proceso de más de dos décadas de trabajo de la sociedad ecuatoriana que comprende que la verdadera riqueza de este país se encuentra en su biodiversidad y no en el petróleo y la industria destructiva que lo extrae.

Esta decisión sin precedentes se nutre en una larga historia de desastres ambientales que han dañado de forma devastadora la salud de las comunidades y sus ecosistemas y que nutre la conciencia del pueblo ecuatoriano plasmada hoy en las urnas con un: sí a la vida, con un sí a la Amazonia y con un sí al Parque Natural Yasuní.

Ha sido un proceso de deliberación y discusión nacional muy rico, por primera vez se ha logrado llevar a tan alto nivel esta discusión ecológica y someter a consulta popular el futuro de los ecosistemas amazónicos. Este referéndum abre un nuevo capítulo para la defensa de la vida en el continente.

Los resultados de este referéndum constituyen un paso firme hacia la transición de una sociedad post petrolera en América Latina. Una transición justa hacia la reparación ecológica que hoy se muestra como una realidad posible que empieza a amanecer desde el centro de una América herida.

Esta es una gran oportunidad para pensar en cómo se va a desmantelar, cerrar y clausurar la infraestructura petrolera de forma responsable y ordenada. Se debe exigir el debido saneamiento ambiental. Se debe exigir la reparación y restauración ecológica. Las empresas responsables como lo es Petroecuador no pueden sencillamente desaparecer y abandonar las áreas de explotación y extracción sin hacerse responsables de los daños ambientales y sociales que resultan de su insostenible extracción, con el agravante de haberlo hecho dentro de un parque nacional dedicado a la conservación, siendo una de las áreas de mayor diversidad ecológica en el mundo.

Más allá de celebrar el triunfo en defensa de la vida, también es momento de estar vigilantes para la no repetición de este tipo de crímenes ecológicos, para que no se vuelva a cometer estos delitos ambientales que a todas luces han dañado el tejido socio-ecológico amazónico del Ecuador. Porque la extracción petrolera en Yasuní ha sido un crimen donde incluso se ha ocultado la presencia de pueblos indígenas en aislamiento voluntario y se ha evidenciado una criminal actitud del gobierno y las industrias extractivas en ignorarlos.

La consulta del Yasuní plantea una transición territorial que protege los ecosistemas, la vida y la Amazonia. Esta Consulta abre las puertas a un avance enorme para la humanidad ya que sin la Amazonia no sería posible la vida en el planeta.

La deuda ecológica de la industria petrolera también es un tema a discutir en el marco de esta consulta histórica y el desmantelamiento respectivo de su carcasa extractivista con todos sus costos económicos y ecológicos para el país. Petroecuador debe asumir su deuda ecológica y el caso de Yasuní es una buena oportunidad para estudiar las implicaciones de desmantelar dicha infraestructura.

Para Oilwatch Costa Rica ha sido un honor poder participar en calidad de observadores internacionales de estas elecciones y en este proceso en nuestro país hermano del Ecuador. Las organizaciones ecologistas, indígenas de Ecuador no están solas en esta contienda histórica y medular en defensa de la vida en el planeta. De corazón estamos con ustedes.

Sumada a la moratoria petrolera que Costa Rica ha mantenido desde hace más de veinte años a pesar de las presiones internacionales, este referéndum en Ecuador permite dilucidar la necesidad urgente de construir una sociedad post petrolera y llega a tejer y nutrir la resistencia que desde las comunidades locales y el ecologismo internacional hemos sabido sostener en defensa de la vida misma.

Hoy el Gobierno de Costa Rica nuevamente recae en la tentación de abrir dicho paraíso a la industria extractivista de gas sin ni siquiera respetar el consenso socio-político costarricense que ha sabido orientar el desarrollo nacional hacia actividades respetuosas para con la mega diversidad biológica que alberga el territorio costarricense. No sólo se retrata el gobierno de Chaves desde una perspectiva cavernaria, demagógica y desesperada, sino que delatan su irresponsable discurso trasnochado y anclado en el pasado que la humanidad debe superar.

Los resultados de los comicios en defensa del futuro del Planeta muestran el camino correcto para el buen desarrollo de la humanidad. Desde el centro del mundo hoy resplandecen los resultados de esta histórica consulta que alumbra hacia el futuro y remueve el crudo que no debe oscurecer la vida y la esperanza de una nueva humanidad en este hermoso planeta.

Fuente: https://elecciones2023.cne.gob.ec/Consultas/yasuni