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Etiqueta: envejecimiento saludable

Fundación Nuestramérica invita a reflexionar sobre el envejecimiento y las Zonas Azules

SURCOS comparte la siguiente información.

La Fundación Pedagógica Nuestramérica tiene el agrado de invitarles a una tertulia presencial que promete ser una experiencia enriquecedora. Exploraremos el fascinante tema de las Zonas Azules en Costa Rica, conocidas por albergar algunas de las poblaciones más longevas y saludables del mundo. El evento se llevará a cabo el próximo 30 de octubre de 2:00 p.m. a 3:00 p.m. en el acogedor Café Green Roast, ubicado en Barrio Escalante. La conversación estará guiada por Anne Robert, Fabiola Bernal, y una invitada especial de una de las zonas azules. Para asegurar tu espacio en este evento íntimo, puedes realizar tu reservación directamente con la Fundación Nuestramérica o con el Café Green Roast. 

¡Te esperamos para compartir una tarde de aprendizaje y reflexión en un entorno único!

Tecnología mejora habilidades cognitivas en adultos mayores

 

  • Sensaciones socioemocionales relacionadas con la satisfacción con la vida, apoyo social, autoeficacia y salud, mejoraron.

  • Intervención incluyó a dos grupos, de 10 y 11 personas, del cantón de Nicoya, en medio de la pandemia.

UNA Comunica. 13 de setiembre de 2024. Para doña Felipina Fajardo tomar fotos y enviárselas a sus contactos, a través del teléfono celular que le regalaron sus tres hijos, era una tarea imposible. Ahora no solo hace eso, también realiza videollamadas y hasta se puso en contacto con una farmacia cercana para solicitar, por medio de su sitio web, el envío exprés de una medicina que requería para atender una dolencia en su columna.

Doña Felipina tiene 75 años y desde que nació ha vivido en Nicoya. Aceptó ser parte de un proyecto del Programa de Investigaciones en Psicología (PIP) de la Escuela de Psicología de la Universidad Nacional (UNA), llamado Promoción de procesos de envejecimiento saludable en población mayor residente en Nicoya, Guanacaste, mediante intervenciones con tecnologías de la información y la comunicación.

Mediante dos grupos (uno de 10 y el otro de 11 personas), los investigadores a cargo del proyecto, liderado por la académica María Dolores Castro, se propusieron determinar si el uso de la tecnología podía mejorar las habilidades cognitivas y de bienestar subjetivo entre la población adulta mayor.

Asimismo, identificar si a través de esta intervención era posible hacer un manejo eficaz del estrés y la ansiedad y de cómo se sentían ellas y ellos con la inclusión en el uso de la tecnología.

Para todos estos casos el resultado fue positivo. Por un lado, una de las conclusiones fue que esta población sí está dispuesta a aprender sobre tecnología, que sus capacidades y habilidades cognitivas mejoraron, así como sus sensaciones socioemocionales, relacionadas con la satisfacción con la vida, el apoyo social, la autoeficacia y la salud.

Para llegar a estas conclusiones, el grupo de investigación aplicó una prueba antes de que iniciaran las sesiones de capacitación y otro al finalizar, transcurridas las 10 semanas entre reuniones virtuales y presenciales, las cuales se llevaron a cabo en la biblioteca pública de Nicoya.

“Cuando nos referimos a capacidades cognitivas estamos hablando de la memoria, la atención, el control ejecutivo. El bienestar subjetivo es el grado de satisfacción que puedan tener las personas con sus vivencias. Y en esto hay mucha evidencia que dice que cuando las personas mayores aprenden a usar la tecnología aumenta un estado que se llama la autoeficacia, que es creer de que soy capaz de lograr las metas que me propongo”, manifestó Castro.

Junto con ella, el equipo estuvo integrado por Mauricio Blanco, académico de la Escuela de Psicología y por Mayela Coto, académica de la Escuela de Informática. También se contó con el apoyo de estudiantes asistentes tanto en la ejecución de los talleres como del seguimiento con los dos grupos.

Tareas

La necesidad de emprender este proyecto en una zona rural del país nació tras la pandemia. Castro manifestó que desde el 2008 viene trabajando temas de envejecimiento en la Escuela y desde ese momento se planteó la inquietud de cómo investigar las formas en que las personas, en su etapa de adulto mayor, pudieran vivir de manera saludable y con una mejor calidad de vida.

En el 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió el envejecimiento saludable como el proceso de desarrollo y mantenimiento de la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez.

En el 2014, luego de concluir su tesis de doctorado, María Dolores Castro inició con un proyecto que involucraba el impacto de la tecnología en los procesos de envejecimiento, pero en zonas urbanas, con residentes de las provincias de la Gran Área Metropolitana (GAM).

“La pandemia nos hizo una gran revelación, porque entonces nos planteamos: ¿ahora qué hacen los adultos mayores que están en aislamiento y que no saben cómo acceder a las nuevas tecnologías? Y ¿cómo hacemos para prevenir sentimientos de soledad, cuando no tienen la oportunidad de convivir con otras personas?”, se cuestionó la académica.

Fue así como seleccionaron el cantón nicoyano, y con el apoyo de la biblioteca pública local, comenzaron a girar invitaciones de personas interesadas en ser parte del estudio. El banderazo de arranque fue en el 2020, en plena pandemia, de ahí la necesidad de que tuviese una modalidad virtual.

Elementos como aprender a conectarse a una red inalámbrica de Internet, utilizar aplicaciones como WhatsApp, realizar videollamadas a través de la herramienta de Zoom, compartir audios y fotos, fueron parte de las enseñanzas. Esto se complementaba con tareas que debían cumplir los participantes y cuyos resultados luego se compartían con el grupo.

Más allá de aprender sobre el uso de aplicaciones y sus funcionalidades, el proyecto tuvo el propósito de resolver cómo, a partir de su uso cotidiano, estimulan la memoria y proyectan interacciones sociales relevantes.

Entonces, por medio de estas labores, que para muchas personas pueden ser rutinarias, se establecían intervenciones desde la psicología para analizar el impacto, por ejemplo, sobre distintas habilidades cognitivas.

“Los viernes trabajábamos técnicas de respiración, de manejo del estrés o cómo lidiar con pensamientos negativos, como, por ejemplo, ‘yo ya no puedo aprender esto porque estoy muy viejo’ y a partir de ahí, saber cómo se pueden abordar”, agregó Castro.

De las evaluaciones realizadas, un 80% de los asistentes indicó que la actividad más significativa fue el recuento de recuerdos personales, seguido del uso de Zoom (76%) y la grabación e intercambio de audios por WhatsApp (76%). Además, un 77% consideró que lo aprendido en las sesiones de estrés y ansiedad es muy útil para su vida diaria.

Hoy, doña Felipina dice sentirse feliz. Ella tiene familiares y conocidos que viven lejos y ahora, por medio de la tecnología, puede tener contacto más frecuente con sus personas allegadas.

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

Experta española en neuropsicología insta a los costarricenses a cuidar su salud para un envejecimiento saludable

Especialista visitó el país como invitada de Posgrados UCR

  • La Dra. Delgado destaca la necesidad de estrategias preventivas ante el creciente envejecimiento de la población costarricense, que se prevé alcanzará un 20% de mayores de 65 años para 2050.

Mag Olga Marta Ramírez Hernández
Comunicadora

Sistema de Estudios de Posgrado (SEP)

La Dra. María Luisa Delgado Losada, destacada experta en Neuropsicología y profesora titular en la Universidad Complutense de Madrid subrayó la necesidad de adoptar un enfoque proactivo hacia el envejecimiento, destacando factores preventivos que pueden contribuir a una vida más saludable en la tercera edad. Uno de los puntos centrales de su discurso fue la actividad física. A pesar de los beneficios comprobados, solo entre el 10% y el 15% de los adultos mayores realiza ejercicio de manera regular. «La actividad física no sólo mitiga los cambios fisiológicos del envejecimiento, sino que también mejora el bienestar general y previene enfermedades crónicas», afirmó la especialista, quien instó a desafiar la imagen del «abuelito» sedentario.

La experta inauguró el lunes 5 de agosto un ciclo de conferencias y talleres en la Universidad de Costa Rica y se refirió a temas fundamentales en un contexto donde el envejecimiento de la población se presenta como un desafío global.

Este ciclo de conferencias, organizado por el Sistema de Estudios de Posgrado (SEP) tiene como objetivo concienciar sobre la importancia de promover un envejecimiento saludable. De acuerdo con proyecciones del Censo Nacional de Población, se estima que para 2030, el 15% de la población costarricense superará los 65 años, cifra que ascenderá al 20% para 2050. Este incremento en la longevidad plantea retos significativos en áreas como la salud, la economía y la cohesión social, lo que resalta la relevancia de los temas tratados en las conferencias.

Para la Dra. Flor Jiménez Segura, Decana del Sistema de Estudios de Posgrado (SEP) apoyar la visita de la Dra. Delgado demuestra nuestro compromiso de buscar siempre la actualización de conocimientos y el intercambio de experiencias que beneficien tanto a estudiantes, docentes y poblaciones favorecidas y en general, a la sociedad costarricense en un tema tan importante como el envejecimiento”.

La Dra. Delgado también hizo hincapié en la importancia de una dieta equilibrada, recomendando una alimentación rica en fibra, antioxidantes y ácidos grasos esenciales, así como una adecuada hidratación. «Una dieta saludable es clave para prevenir enfermedades crónicas y mejorar la calidad de vida en la vejez», enfatizó, al tiempo que aconsejó evitar alimentos procesados y azúcares añadidos.

Las relaciones sociales son otro pilar fundamental para el bienestar de los adultos mayores. La soledad, un problema común en esta etapa de la vida, puede tener consecuencias negativas para la salud mental. «Mantener el contacto social y establecer rutinas de actividad física y mental es esencial para combatir el aislamiento», destacó la Dra. Delgado, sugiriendo que las actividades grupales y el voluntariado pueden ser factores protectores contra el deterioro emocional y cognitivo.

La reserva cognitiva y el mantenimiento de una mente activa también son cruciales. La Dra. Delgado recomendó actividades como aprender nuevos idiomas, resolver crucigramas y participar en eventos culturales para mantener el cerebro en forma. «Un mayor nivel educativo y la realización de actividades intelectuales pueden retrasar la aparición de síntomas de deterioro cognitivo», aseguró.

La gestión del estrés es otro aspecto vital para un envejecimiento saludable. La Dra. Delgado sugirió prácticas como el ejercicio, la organización y la socialización para manejar el estrés y prevenir sus efectos adversos. «El estrés puede impactar significativamente la salud, especialmente en la vejez», advirtió.

Finalmente, la Dra. Delgado subrayó la importancia de mantener buenos hábitos de sueño, recomendando evitar estimulantes como el café y reducir la exposición a dispositivos electrónicos antes de dormir. También destacó que el 45% de los casos de Alzheimer se pueden atribuir a 14 factores de riesgo modificables, que incluyen desde el nivel educativo hasta la inactividad física y la obesidad.

UNA dedica programa a la persona adulta mayor

El Programa de Atención Integral de la Persona Adulta Mayor (PAIPAM) es uno de los cinco programas universitarios estatales integrados en la Subcomisión de la Persona Adulta Mayor del Consejo Nacional de Rectores (CONARE) desde 2005. En el caso de la Universidad Nacional (UNA), esta vinculación se realiza a través de la Vicerrectoría de Extensión.

El PAIPAM (2021-2025) está adscrito al Centro de Estudios Generales (CEG) y comprende tres proyectos relacionados con el envejecimiento y la vejez: Taller Literario UNA en Derechos Humanos (2024-2026), Nuevos Horizontes (2023-2025) y Gestión Cultural: Saberes populares costarricenses a través de las historias de vida de personas adultas mayores (2021-2024). Además, se imparten 24 cursos  para personas adultas mayores, con una población total de aproximadamente 300 personas.

El programa también ofrece actividades académicas, incluidas aquellas relacionadas con la currícula del Centro de Estudios Generales, así como talleres, conferencias y conversatorios para grupos organizados de la comunidad nacional y algunas instituciones públicas.

Oficialmente creado en julio de 2000, el PAIPAM tiene como objetivo general contribuir a la reelaboración y desarrollo de una nueva cultura de la vejez y el envejecimiento saludable para promover el bienestar integral de las personas de todas las edades, especialmente las adultas mayores.

El PAIPAM también se involucra en procesos de sensibilización para eliminar mitos y estereotipos que afectan las relaciones intergeneracionales y el bienestar de las personas adultas mayores. Proporciona espacios de aprendizaje para este grupo y para aquellos que los cuidan, así como para el público interesado en la gerontología.

Su visión lo posiciona como un proyecto académico importante para la construcción de una nueva cultura del envejecimiento y la vejez, contribuyendo al desarrollo integral y bienestar de las personas adultas mayores a nivel nacional e internacional.

El PAIPAM se organiza en torno a proyectos y actividades inter, multi y transdisciplinares que vinculan la docencia, la extensión y la investigación universitaria.

Como parte de su compromiso con la comunidad, el PAIPAM se enfoca en la atención a través de grupos organizados, centros diurnos y hogares para personas adultas mayores. Ha participado en la elaboración de políticas públicas, reformas legislativas y sensibilización municipal, además de alzar su voz en defensa de la población mayor.

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

UCR: El abandono, la dependencia y la desnutrición persisten en población adulta mayor en Costa Rica

  • Costa Rica presenta un envejecimiento acelerado de su población lo que genera un impacto importante en el sistema de salud y una mayor presión en la calidad de los servicios.

  • Un número importante de personas de 65 años y más, muestra un envejecimiento saludable. No obstante, otro grupo presenta enfermedades crónicas, comorbilidades, desnutrición, exclusión social, discriminación, abandono, pérdida de su autonomía y mayor dependencia, entre otros.

Viernes 16 de febrero del 2024. La Universidad de Costa Rica llama la atención sobre la realidad y condiciones en las que vive un grupo considerable de personas adultas mayores. Estas personas de 65 años y más padecen enfermedades crónicas, más de una enfermedad conjunta, desnutrición, exclusión social, mayor discriminación y abandono, pérdida de su autonomía y mayor dependencia, entre otras. Los datos revelan la necesidad de poner mayor atención al deterioro de sus facultades físicas o mentales y el gran impacto que se genera en el sistema de salud.

El tercer informe sobre personas adultas mayores fue presentado por la Cátedra de Envejecimiento y Sociedad de la Facultad de Medicina y el Centro de Investigación Observatorio del Desarrollo (CIOdD), ambas instancias de la Universidad de Costa Rica. El documento elaborado por el Observatorio del Envejecimiento muestra información actualizada respecto a los servicios de atención en salud a las personas adultas mayores que ofrece la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).

Un tema de gran preocupación es que las enfermedades cardiovasculares, las respiratorias agudas y los tumores, siguen siendo las principales causas de fallecimiento que enfrentan las personas adultas mayores en el país. Esto concuerda con los diagnósticos más frecuentes en esta población, en donde se presentan cifras preocupantes en relación con enfermedades transmisibles y no transmisibles, como son: las infecciones respiratorias agudas (no incluye COVID-19), la diarrea, la neumonía, la infección nosocomial, la parasitosis intestinal, la hipertensión arterial y la diabetes mellitus.

En relación con los servicios de atención en salud, se muestra que, en la consulta externa, el número de personas adultas mayores atendidas se ha incrementado en los últimos cuatro años, en contraste con una disminución de estos servicios en personas ubicadas entre los 0 y 14 años. Para el año 2022, el 21% de las consultas externas correspondió a personas de 65 años y más. Las mujeres adultas mayores superan en un 15% las consultas de los hombres adultos mayores.

Por su parte, para el año 2021, en el caso de personas adultas mayores, los egresos hospitalarios representaron un 22%, aproximadamente, y las cinco causas de los egresos provienen de: medicina, cirugía vespertina, cirugía ambulatoria, cirugía y unidad de cuidados intensivos (UCI) medicina.

Otra referencia importante, muestra que el abandono de personas adultas mayores en los hospitales de la CCSS continúa incrementándose. Esta situación afecta la dignidad de este grupo etario y aumenta significativamente los costes del sistema de salud. En término de ocho años (2014 a 2022) los egresos registrados en personas de 65 años y más debido a negligencia o abandono, pasaron de 9 personas en 2014 (4 hombres y 5 mujeres) a 89 personas en 2022 (71% son hombres). Con respecto a la estancia hospitalaria, el promedio de días llegó a 41 días (un mes y once días) en 2022.

Los datos fueron recopilados por el Área de Estadística en Salud de la CCSS y suministrados al Centro de Investigación Observatorio del Desarrollo (CIOdD). También, se contó con información del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) y el Ministerio de Salud (MINSA).

La Universidad de Costa Rica exhorta a tener presente que los servicios de atención en salud para las personas adultas mayores se constituyen en una garantía para el cumplimiento de sus derechos humanos y fundamentales, así también, representan un componente importante en las acciones destinadas a fomentar un envejecimiento saludable. El cumplimiento de tales derechos exige un esfuerzo conjunto con el fin de garantizar una vida sana, así como el bienestar personal y colectivo de este grupo de la población.

La normativa y los lineamientos de política pública institucional fortalecen la prestación de los servicios públicos en salud, en el marco de un abordaje integral hacia la persona adulta mayor. Asimismo, proporcionan una guía en la definición de la oferta de servicios con el fin de mejorar las condiciones de salud y, por supuesto, la calidad de vida y el bienestar individual de esta población.

El Dr. Fernando Morales Martínez, Decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Costa Rica, señala que: “Conocer algunas características sobre los servicios que se ofrecen a las personas adultas mayores, así como la información sobre su estado de salud, representa una oportunidad para replantear mejoras o para diseñar acciones de política pública que permitan incrementar su bienestar y promover un envejecimiento saludable”

Algunos datos demográficos y epidemiológicos dan cuenta del éxito que ha tenido el país con la implementación de programas y acciones destinados a mejorar las condiciones de vida y el bienestar de las personas adultas mayores, tales como: el aumento en la expectativa de vida o la disminución del índice de mortalidad, entre otros. Sin embargo, en la información presentada sobresale la gran cantidad de personas adultas mayores y la presión que estas generan por servicios de salud con calidad y calidez.

Para el Dr. Carlos Murillo Zamora, director del Centro de Investigación Observatorio del Desarrollo de la Universidad de Costa Rica, “las demandas que plantean las personas adultas mayores en el ámbito de la salud deben ser abordadas con un gran compromiso y un mayor esfuerzo por parte de todos los actores sociales. El fin consiste en buscar y elaborar nuevas alternativas de intervención, acordes a las nuevas exigencias. Requiere excelencia en el desempeño de quienes tienen bajo su responsabilidad la tarea de ofrecer servicios de salud, más dignos y con enfoque de derechos; más eficaces y centrados en la persona; y, por supuesto, sostenibles”.

Un claro ejemplo de estas demandas es el llamado que hacen las personas adultas mayores y las personas pensionadas y jubiladas del Magisterio Nacional en el Manifiesto Público, en el sentido de que se respete su dignidad y el derecho de vivir una vejez plena y satisfactoria hasta el último día.

El Mag. Agustín Gómez Meléndez, Investigador principal y responsable del Proyecto Observatorio del Envejecimiento indica que: “El acceso a los servicios de salud garantiza un derecho humano y fundamental, lo que implica contar con acciones dirigidas a la promoción, prevención, atención de la enfermedad en todas las etapas, la rehabilitación y los cuidados paliativos, con el fin de propiciar, en el caso de las personas adultas mayores, el disfrute al más alto nivel de bienestar, físico, mental y social”.

El gran desafío consiste en ofrecer un envejecimiento activo, exitoso y saludable, en donde se brinden mejores condiciones de vida a las personas adultas mayores, sus familias y sus comunidades.

Por lo tanto, en el documento presentado se concluye que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), en su condición de ser la principal responsable en la prestación de los servicios públicos en salud, debe visualizar el panorama y prepararse para este desafío, disponiendo de una estructura asistencial y de apoyo que contemple las necesidades y requerimientos de las personas adultas mayores en el país. Por lo tanto, la propuesta de mejores servicios debe ir acompañados de esfuerzos en infraestructura accesible, recurso humano óptimamente capacitado, así como programas de prevención y promoción de la salud, entre otros.

Para consulta o declaraciones con el Dr. Carlos Murillo Zamora al celular 8379-8043, al Dr. Fernando Morales al 8381-6891 o a la M.Sc. Emiliana Rivera al 8848-3563.

Descargue el comunicado de prensa, así como las declaraciones en audio, video y el informe en: https://6f33fa7f78ea46e2aaca-my.sharepoint.com/:f:/g/personal/jenniffer_jimenezcordoba_ucr_ac_cr/EveGFXEkb6lGkUY-uyZp5WUBI0WFpQxVcOpoO0a7zZkFmA?e=toC1XW

Oficina de Divulgación e Información, UCR.

Imagen ilustrativa, UCR.

Hagamos de octubre el mes del adulto mayor

Freddy Pacheco León

Para que, en el 2030, cuando finalizará la década del «envejecimiento saludable» declarada por la Organización Mundial de la Salud, los costarricenses podamos exhibir ante el mundo, cómo nuestros Ciudadanos de Oro gozan de una calidad de vida sustancialmente mejor, hemos de trabajar en procura de ese logro.

Para ello, nos reafirma el magnífico geriatra Dr. Fernando Morales, algo que lamentablemente tendemos olvidar: «Siempre se ha dicho que la expectativa de vida está relacionada con la genética; sin embargo, ésta representa únicamente un 30% de influencia total en la salud, mientras que el otro 70% depende del impacto de factores positivos y negativos en la trayectoria de vida de las personas, es decir, la posibilidad de alcanzar la vejez con buena calidad de vida depende, en gran medida, de factores medioambientales e individuales (estilos de vida). Al vivir en sociedad, nos comunicamos y relacionamos con otras personas; familiares, amistades o vecinos, formando una convivencia en la que nos apoyamos y ayudamos mutuamente».

Y nos aconseja: «Para conseguir un envejecimiento exitoso, están: vivir con una dieta modesta que consiste en verduras, legumbres, carnes con poca grasa, (cerdo, pollo, res o pescado), tortillas de maíz, abundante agua; evitar el licor, tabaco, drogas ilícitas y polifarmacia; realizar actividad física; fomentar la espiritualidad en unión de sus familias; entre otros factores positivos de vida».

¡Claro que nuestra sociedad, con un Estado comprometido con el presente y futuro de nuestros abuelitos, habrá, necesariamente, de facilitar el logro de un envejecimiento exitoso!

A propósito de ello, la propuesta del «HOSPITAL DEL ORO», habría de jugar un papel significativo, pues como respuesta a las dificultades financieras de la CCSS, no deberíamos esperar un día más para decidir aprovechar el oro de la mina en Crucitas, para la creación de un SISTEMA HOSPITALARIO dedicado explícitamente a la atención que merecen y urgen nuestros venerables Ciudadanos de Oro. Los meses pasan y la mejor atención de los adultos mayores es una demanda razonable.

1 de octubre: Día Nacional e Internacional de las Personas Adultas Mayores

Dr. Fernando Morales Martínez
Médico Geriatra y Gerontólogo, Miembro Honorario de ACANAMED

El primero de octubre de cada año se celebra el Día Nacional y Mundial de la Persona Adulta Mayor. La Organización de Las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud han declarado el período comprendido entre el 2021 y el 2030, como la década del envejecimiento saludable para las personas adultas mayores.

La Organización Mundial de la Salud define entonces envejecimiento saludable como un proceso continuo para optimizar las oportunidades de mantener y mejorar la salud física y mental, la independencia y la calidad de vida a través de la movilidad, capacidad de aprender y de tomar decisiones, de mantener relaciones sociales y realizar actividades que les agraden.

El envejecimiento está muy relacionado con la interacción de factores físicos, sociales e individuales. Como seres humanos tenemos en nuestras manos algunas estrategias que podemos aplicar para cambiar el rumbo hacia un envejecimiento saludable. Dentro de las estrategias individuales se deben implementar desde las primeras etapas de la vida, algunas medidas preventivas que permitan un envejecimiento satisfactorio.

Siempre se ha dicho que la expectativa de vida está relacionada con la genética; sin embargo, ésta representa únicamente un 30% de influencia total en la salud, mientras que el otro 70% depende del impacto de factores positivos y negativos en la trayectoria de vida de las personas, es decir, la posibilidad de alcanzar la vejez con buena calidad de vida depende, en gran medida, de factores medioambientales e individuales (estilos de vida).

Al vivir en sociedad, nos comunicamos y relacionamos con otras personas; familiares, amistades o vecinos, formando una convivencia en la que nos apoyamos y ayudamos mutuamente.

En nuestro país tenemos el privilegio de contar con una de las cinco zonas azules del mundo, ubicada en la península de Nicoya, donde se ha identificado un grupo de personas mayores que han llegado a cumplir más de cien años (centenarios) y que además de su longevidad han logrado vivir de manera saludable. Dentro de los factores más importantes que se evidenciaron en el estudio de centenarios, para conseguir un envejecimiento exitoso, están: vivir con una dieta modesta que consiste en verduras, legumbres, carnes con poca grasa, (cerdo, pollo, res o pescado), tortillas de maíz, abundante agua; evitar el licor, tabaco, drogas ilícitas y polifarmacia; realizar actividad física; fomentar la espiritualidad en unión de sus familias; entre otros factores positivos de vida.

Es nuestra propia determinación la que nos va a conducir a tener un autocuidado, practicar una adecuada higiene de la salud, tener una nutrición suficiente y balanceada, evitar todo tipo de abusos y mantenernos activos funcional y cognitivamente.

Finalmente, como dice un viejo refrán español y que lo deberíamos practicar: poca cama, poco plato y mucha suela de zapato.