Una renuncia necesaria
Isabel Trejos Trejos
Soy una educadora pensionada y sé que la tarea educativa es compleja, requiere esfuerzo, dedicación y relacionarse con colegas, estudiantes y padres de familia de la mejor manera posible. Para hacerlo se necesita empatía, sensibilidad, capacidad de dialogar y escuchar. Estas son cualidades fundamentales de una persona que se dedique a la educación en cualquiera de sus ámbitos.
Fui asesora de educación por más de 20 años, primero en el Programa Nacional de Informática Educativa, PRONIE MEP – FOD (hoy ya no existe) y luego en la Dirección de Recursos Tecnológicos en Educación del MEP. En los años 2022 y 2023 participé de reuniones con la ministra de Educación Pública Anna Katharina Müller en dos ocasiones. Mi percepción en ambas oportunidades es que la señora ministra estaba muy lejos de tener esas cualidades que mencioné anteriormente. Por el contrario, se mostró prepotente y sin interés de dialogar o escuchar diferentes opiniones. En ese momento insistía en que a una persona con buena autoestima no le afecta el bullying y recuerdo que le dijo a una compañera que hablaba con lágrimas en los ojos que dejara de lado lo emocional (como si eso fuera posible). Ocurrieron entonces otras interacciones en que demostraba prepotencia y poca apertura al diálogo.
Por eso me asombró enormemente ver el video de la señora ministra con un paño en la oreja y la voz entrecortada. Todavía me llamó más la atención el video donde dice estar muy afectada por lo sucedido y, entre otras cosas, que el combate apenas comienza. Me pregunto, ¿combate contra qué o contra quiénes? Además, dice que desea devolver algo al país, esto me parece muy loable, pero sus años fuera del país evidencian desconocimiento de la realidad nacional.
En los videos que han circulado sobre el día de la negociación del FEES en CONARE, vi a la señora ministra saludando y tirando besos a los estudiantes que se manifestaban, esto, evidentemente es una provocación. Eso no justifica que la agredan, pero lo único que pude observar es que le gritaban consignas con megáfonos, nadie la tocó. Además, ella dice que llegó con la intención de dialogar y la realidad es que se levantó molesta de la mesa de negociación sin que los rectores pudieran coordinar una salida ordenada. Para ser respetada es necesario respetar, se predica con el ejemplo. En este contexto pienso que los videos que ella grabó muestran una actuación de la señora ministra para victimizarse y distraer la atención del voto de censura de la Asamblea Legislativa.
Pero no se puede tapar el sol con un dedo. Un voto de censura de la Asamblea Legislativa no es “irrelevante”, ni “una sacada de clavo”, como afirma el presidente Rodrigo Chaves, (ya lo dice el refrán “piensa el ladrón que todos son de su condición”). Entre los logros que destacan las personas del gobierno que la defienden está el hecho de que hay 16 carreras técnicas nuevas. Tal como señala Andrés Fernández Arauz (La Nación, del 20 de julio), los programas de estudio de esas carreras se diseñaron y se presentaron al Consejo Superior de Educación (CSE) en la administración anterior. La aprobación final sí ocurrió en este gobierno, así como su ejecución, pero no es un logro que pueda atribuirse a la administración actual.
Otro logro que mencionan es el hecho de que los estudiantes de primer grado no pueden pasar el año si no saben leer y escribir. Esta decisión no cuenta con el respaldo de criterios técnicos que la sustenten, situación que es un patrón que se repite en la administración actual.
Además, mencionan como un gran avance el rompimiento del convenio con la Fundación Omar Dengo. Este aspecto merecería otro artículo completo, por el momento solo voy a decir que la forma en que se llevó a cabo el cambio al MEP dista mucho de ser un logro y más bien es un retraso de más de 30 años en lo que se había avanzado en Informática Educativa. Además, implicó el cierre del Programa Nacional de Innovación Educativa y el Programa Nacional de Tecnologías Móviles de la Dirección de Recursos Tecnológicos en Educación del MEP.
Estos programas tenían una fundamentación teórica que los sustentaba, por eso no tenían evaluación sumativa, lo que ahora también se menciona como un logro. Como asesora del PRONIE tuve la oportunidad de visitar centros educativos de todo el país y observar personalmente lo que muchos estudiantes lograban hacer con la programación; de hecho, ese programa tenía reconocimiento a nivel internacional. Sí creo que se podía mejorar en muchos aspectos y que era importante la injerencia del MEP. En este momento tengo la esperanza de que los asesores del nuevo Programa Nacional de Formación Tecnológica (quienes trabajaban en el PRONIE anteriormente) tengan la oportunidad de realizar el trabajo de calidad que los ha caracterizado, así como los demás asesores de la Dirección de Recursos Tecnológicos en Educación del MEP.
En el Ministerio de Educación Pública existen personas comprometidas y dispuestas a dar lo mejor en beneficio de la educación del país. Para lograr un trabajo coordinado se necesita un liderazgo que fomente la solidaridad y el trabajo en equipo. Eso está muy lejos de ocurrir actualmente con la actitud de la señora ministra, que ignora los criterios distintos del suyo y deja de lado los aportes de personas capaces y con experiencia.
Para terminar, voy a citar textualmente las palabras de la escritora nicaragüense Gioconda Belli, a propósito de la renuncia del presidente Biden a la candidatura por el partido demócrata.
“Saber cuándo salir del poder es muestra de sabiduría y amor al futuro. Es un acto de gran persona, de quien no impone a la fuerza su noción narcisista de creerse indispensable para la historia […]. Ojalá tu ejemplo cunda”.