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Etiqueta: Escuela de Ciencias Biológicas

“Tenemos poblaciones de cocodrilos recuperadas, pero no vemos signos de sobrepoblación”

Iván Sandoval, académico de la escuela de Ciencias Biológicas, asegura que ni los estudios ni lo observado en campo, indica datos de sobrepoblación de cocodrilos, y que, si bien estos animales están en una mejor situación que en décadas pasadas, su conservación sigue siendo un tema crítico que requiere atención y educación para asegurar su coexistencia con las comunidades humanas.

Hasta 1960, en Costa Rica, así como en el resto del mundo, se cazaban cocodrilos, pero la Ley de Conservación de Vida Silvestre, los declaró—en 1992—como especie en peligro de extinción, y por lo tanto esta práctica es ilegal.

En Costa Rica existen dos tipos de cocodrilos: el Caimán Crocodilus y el Crocodylus acutus o cocodrilo americano. “Nosotros tenemos caimanes que pueden llegar a medir hasta 3 metros, pero lo más común es hallarlos de entre 80 cm a 1,50 metros. En el caso de los cocodrilos, su tamaño puede llegar hasta de 6 m, pero es muy difícil encontrarlos porque los matan” explicó Iván Sandoval Hernández, académico de la Escuela de Ciencias Biológicas (ECB-UNA).

De acuerdo con el investigador, los cocodrilos desempeñan un papel crucial en sus ecosistemas, al actuar como depredadores topes que ayudan a regular las poblaciones de otras especies. “Esto significa que su conservación es vital no solo para su supervivencia, sino también para la salud de los ecosistemas en los que habitan”.

A pesar de su importancia, la percepción pública a menudo se ve influenciada por noticias sensacionalistas que pueden generar miedo y desinformación sobre su presencia en áreas cercanas a las comunidades.

La recuperación paulatina de las poblaciones de cocodrilos, el auge inmobiliario cerca de ríos y costas y una mayor disponibilidad de alimento para la especie, generan conflictos de convivencia. Para Sandoval, el criterio de que hay una sobrepoblación de cocodrilos es meramente humano, ya que no hay datos técnicos o científicos sobre el tamaño de las poblaciones. 

“El proponer que haya una temporada de cacería implicaría saber cuántos hay, en qué sitios están y hacia dónde deberíamos dirigir los esfuerzos de cacería. Debo aclarar que la cacería es prohibida en el país, quien lo hace se expone a multas o pena de cárcel, y solo el Sistema Nacional de Áreas de Conservación puede aprobar un plan de manejo que involucre esta práctica”.

Asimismo, el investigador detalló el por qué no se debe de consumir carne de cocodrilos en estado silvestre. “La carne de cocodrilo se puede comer si se produce en un zoocriadero, donde se conozca su trazabilidad. Se sabe que el cocodrilo puede vivir en los ríos más contaminados, prueba de ello es que están en el Tárcoles. Además, este animal tiene la capacidad de bioacumular tóxicos, y estos llegan al tejido graso y su carne eso es lo que estaría comiendo la gente”.

“Los estudios que se han desarrollado desde la Escuela de Ciencias Biológicas y en coordinación con el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), nos dan tamaños poblacionales que no rondan los datos de la sobrepoblación, para que hubiese una sobrepoblación deberían darse indicativos ecológicos como animales en bajo condición física, bajo peso, y no es lo que estamos viendo”, detalló Sandoval.

Conflicto

Aunque los cocodrilos están en una mejor situación que en décadas pasadas, su conservación sigue siendo un tema crítico que requiere atención y educación para asegurar su coexistencia con las comunidades humanas.

“Los conflictos humanos cocodrilos siempre se han dado, pero en los últimos años lo que queda de manifiesto es que tenemos una recuperación de poblaciones de cocodrilos en zonas en las que también tenemos poblaciones humanas, y, muchas personas están dispuestas a asumir este riesgo de ingresar a las zonas donde saben que hay cocodrilos”, dijo Sandoval. 

Si bien existen áreas donde la presencia de cocodrilos es notable, no necesariamente indica una sobrepoblación, aunque el experto sugiere que una gestión adecuada de las poblaciones contemplaría la conservación de la especie y la seguridad de las personas.  

De acuerdo con el especialista, es necesario que se impulse un plan de manejo que incluya acciones como:

– Educación y sensibilización: implementar programas de educación para informar a la comunidad sobre la biología de los cocodrilos, su comportamiento y su importancia ecológica, esto puede ayudar a reducir el miedo y la desinformación.

– Monitoreo de poblaciones: realizar estudios y monitoreos regulares para evaluar la densidad y distribución de las poblaciones de cocodrilos. Esto incluye la recopilación de datos sobre la cantidad de cocodrilos en diferentes áreas y su tamaño.

– Identificación de áreas de riesgo: mapear e identificar áreas donde los cocodrilos son más propensos a entrar en contacto con humanos, como playas y ríos. Esto permitirá implementar medidas de seguridad específicas en esas zonas.

– Intervenciones controladas: en caso de que se identifiquen cocodrilos que representen un riesgo para la seguridad pública, se pueden llevar a cabo intervenciones controladas, como la captura y reubicación de estos animales en áreas menos pobladas.

– Colaboración con autoridades locales: trabajar en conjunto con las autoridades locales y organizaciones de conservación para desarrollar e implementar políticas que aborden tanto la conservación de los cocodrilos como la seguridad de las comunidades.

– Desarrollo de protocolos de emergencia: crear protocolos claros para situaciones de emergencia relacionadas con cocodrilos, incluyendo cómo actuar en caso de encuentros cercanos o ataques, y capacitar a los servicios de emergencia y a la comunidad en estos protocolos.

– Investigación y desarrollo: fomentar la investigación sobre la ecología de los cocodrilos y su interacción con los humanos para mejorar continuamente las estrategias de manejo y conservación.

– Promoción de hábitats saludables: trabajar en la restauración y conservación de hábitats naturales que beneficien tanto a los cocodrilos como a otras especies, asegurando un ecosistema equilibrado.

En una charla sobre el Estado de las poblaciones de cocodrilos en Costa Rica, impartida por Sandoval en el Parque Marino del Pacífico el pasado 10 de octubre, también se mencionaron algunas herramientas que se pueden utilizar para conocer más sobre la presencia de cocodrilos, pero su implementación depende del presupuesto con que se cuente. Entre las mencionadas está el uso de cámaras trampa, marcas de seguimiento, encuestas visuales, análisis de hábitats, usar modelos estadísticos de distribución, y el desarrollo de sistemas de alerta temprana, entre otros.

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

Capacitaciones buscan minimizar conflicto entre cocodrilos y comunidades

Durante los días 8 y 9 de agosto se realizó el II Taller de Capacitación para el Manejo de Cocodrilos, dirigido a funcionarios del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac).

El objetivo fue el desarrollo de habilidades para atender interacciones con cocodrilos bajo las bases éticas del manejo y manipulación de animales. A pesar del riesgo potencial y la percepción negativa que a menudo les rodea, estos reptiles juegan un rol crucial en las redes tróficas de los ecosistemas tropicales, siendo uno de los depredadores más importantes.

Con 20 participantes de cinco distintas áreas de conservación, se desarrolló el contenido teórico, para luego dar espacio a la práctica de elaboración de nudos, captura y manipulación de cocodrilos. También hubo espacio para compartir experiencias de su trabajo de campo. 

Al finalizar el taller, se entregaron paquetes con materiales educativos impresos sobre prevención de accidentes y kits básicos de captura, que incluían mecates de diversos diámetros para mejorar la respuesta ante emergencias.

Esta capacitación, realizada en las instalaciones del Instituto Tecnológico en San Carlos, es parte de las actividades que realiza el Proyecto de cooperación ICD-XIII-2023- “Gestión de interacciones entre humanos y cocodrilianos en Costa Rica, el caso de la región Nicoya”, que ejecuta la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional y la FUNDAUNA con el apoyo del Área de Conservación Tempisque, en el marco del I Canje de Deuda Costa Rica – EEUU y la Asociación Costa Rica por Siempre

En la actividad participaron los investigadores Iván Sandoval y Lilliana María Piedra Castro de la Escuela de Ciencias Biológicas; Juan Bolaños Montero especialista en cocodrilos; Mauricio Méndez, enlace entre el proyecto y el área de Conservación Tempisque y Adolfo Artavia, representante de la Asociación Costa Rica por Siempre.

Este esfuerzo conjunto busca atender las necesidades de la comunidad para reducir los conflictos entre cocodrilos y poblaciones humanas, promoviendo una convivencia más segura y respetuosa.

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

Buenas noticias desde La Habana: Delegación tica obtuvo medallas de oro y bronce en la Olimpiada Iberoamericana de Biología

Del 7 al 14 de setiembre Costa Rica participó en la XVII Olimpiada Iberoamericana de Biología, en la Habana Cuba, representada por los estudiantes Andrés Corrales del Colegio Científico de Puntarenas (oro) y Juan Diego Castro (bronce) del Colegio del Valle de Pérez Zeledón, quienes fueron acompañados por los académicos José Pereira Chaves y Federico Herrera Madrigal, ambos de la Escuela de Ciencias Biológicas, Universidad Nacional (UNA).

En dicha edición los estudiantes desarrollaron dos exámenes teóricos con nivel de complejidad diferentes, en donde se evaluó: anatomía y fisiología animal, anatomía y fisiología vegetal, biología celular, biología molecular, microbiología, bioquímica, genética, evolución, ecología, taxonomía, y etología. Además, hicieron tres exámenes experimentales de laboratorio: zoología, genética molecular y botánica.

En esta edición hubo representantes de 15 países: Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, El Salvador, Guatemala, México, Ecuador, España, Perú, Portugal, República Dominicana, Paraguay y Honduras, estos dos últimos se integraron este año de observadores, en total participaron 45 estudiantes.

Las pruebas fueron diseñadas y lideradas por los académicos de la Facultad de Biología de la Universidad La Habana, y la logística general estuvo a cargo del Ministerio de Educación de Cuba.

“A pesar de las dificultades económicas que tiene Costa Rica, siempre se tiene el compromiso de promover extracurricularmente las destrezas, habilidades y competencias del pensamiento científico, en donde con la sinergia del Ministerio de Educación Pública (MEP), e instituciones privadas, se ofrecen estos espacios que van más allá de un currículum escolar. Se busca dar oportunidades a la juventud costarricense para que se reten e identifiquen sus potencialidades. Es una oportunidad también para integrar el enfoque STEM, donde se promueve una visión global, sistémica y de vida para cientos de estudiantes que participan en un proceso nacional, y que hoy culminan con el orgullo de representar a un país tan pequeño como lo es Costa Rica, enfrentándose a potencias iberoamericanas de igual a igual”, comentó Pereira.

Para los académicos, es fundamental que el país cuente con iniciativas como la que se está discutiendo en la Asamblea Legislativa con el expediente N° 24.164 relacionado con el financiamiento permanente para la organización y desarrollo de las olimpiadas científicas costarricenses, “esto es una forma de seguir generando oportunidades, potenciando las competencias del pensamiento científico, e incentivar a profesores de secundaria a que se unan y promuevan en el estudiante una formación integral, donde la resolución de problema y el aprender a aprender sean parte de la cotidianidad, que se trabaje y ponga en práctica desde la vivencia del pensamiento crítico con una visión sistémica, por ello es fundamental contar con recursos económicos para hacer una verdadera y significativa comunicación.

“Desde la Comisión organizadora, conformada por UNA, UNED, UCR, TEC, MEP, MICITT Y COLYPRO, docentes y estudiantes, no es posible que todos los años tengamos la incertidumbre de qué esperar para el próximo, quién apoyará financieramente, y sobre todo la angustia que le genera a los estudiantes que siguen un proceso de entrenamiento para competir a nivel centroamericano, iberoamericana y mundialmente. Si queremos seguir trabajando en lo más importante que es nuestra niñez y juventud, se debe contar con el contenido presupuestario. Insto y pido respetuosamente el apoyo a las personas diputadas para que esta iniciativa sea analizada, valorada y aprobada para seguir avanzando desde los distintos espacios, las evidencias están, el compromiso está y la necesidad de potenciar las áreas STEM es una obligación en la actualidad. Este año la Vicerrectoría de Investigación de la UNA aportó el financiamiento para hacer posible la participación de estos muchachos”.

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

Llegan las lluvias y con ellas la época reproductiva de cocodrilos

Con la llegada de las lluvias inicia la temporada de cortejo de los cocodrilos. Esto hace que los machos dominantes expulsen otros individuos de sus territorios, por lo que podrían estarse encontrando cocodrilos en lugares en donde normalmente no se observan.

Ivánn Sandoval, investigador de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional (UNA), pide a la población extremar medidas de precaución y evitar así una interacción negativa con estos reptiles, ya que esta época coincide con las vacaciones de medio año.

De acuerdo con el investigador, durante la época de reproducción, los cocodrilos machos establecen sus territorios y buscan a las hembras para aparearse, y ellas son las encargadas de construir sus nidos cerca del agua utilizando vegetación y tierra. “Una vez que depositan sus huevos los cubren con tierra y material vegetal para protegerlos, durante este tiempo, las hembras se vuelven más agresivas para proteger los nidos y sus crías y pueden mostrar comportamientos defensivos si sienten que su territorio está siendo invadido”, explicó Sandoval.

Según Sandoval, todo cuerpo de agua en ambas zonas costeras del país, debe presumirse como hábitat para un cocodrilo “No utilice los esteros o desembocaduras de ríos como sitios para nadar o jugar en el agua, especialmente con niños. Estos sitios son normalmente preferidos por los cocodrilos; antes de ingresar a una poza o un río pregunte a los vecinos si se han visto cocodrilos en el lugar. Estos reptiles son territoriales y normalmente viven durante mucho tiempo en el mismo sitio”.

Sandoval también menciona que no se debe alimentar cocodrilos en el medio silvestre, ya que es prohibido y penalizado por la Ley, además, si se alimenta a un cocodrilo este asociará rápidamente la presencia de humanos con comida; esto podría generar incidentes incluso para quien no lo alimenta pero llega al lugar en donde lo hacen. Finalmente menciona, que no trate de interactuar, capturar o manipular un cocodrilo, pues esto aumenta el riesgo de ser mordido.

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Universidad Nacional, Costa Rica

Pronunciamiento Rectoría UNA solicitando el veto a la pesca de arrastre

Pronunciamiento de la Rectoría de la Universidad Nacional, para solicitar el veto del proyecto de ley N°21.478 “Aprovechamiento sostenible de la pesca de arrastre de camarón en Costa Rica”

Estimada comunidad universitaria y nacional:

Me permito remitir el Pronunciamiento de la Rectoría de la Universidad Nacional, para solicitar el veto del proyecto de ley N°21.478 “Aprovechamiento sostenible de la pesca de arrastre de camarón en Costa Rica” ante el señor Presidente de la República.

Considerando:

  1. Los principios del Estatuto Orgánico de Humanismo, Responsabilidad ambiental y Conocimiento Transformador, así como los valores de compromiso social, equidad y respeto, como pilares de la vinculación de la universidad con la sociedad.
  2. El trabajo denodado fundamentalmente emprendido por la Escuela de Ciencias Biológicas y otras unidades académicas de la Universidad Nacional desde 1985, el cual se ha caracterizado por la cooperación con el estado y las comunidades en diferentes campos de las pesquerías, brindado apoyo a la Dirección de Pesca convertida posteriormente en el INCOPESCA, siempre buscando los principios del desarrollo sostenible, con equidad social, el bienestar económico de la ciudadanía y la protección del medio ambiente.
  3. La alerta expresada por las y los investigadores de la UNA, a través de diversos estudios e informes científicos desde 1990, sobre la sobreexplotación de muchas especies marinas, entre ella el camarón, tanto por los pescadores artesanales en el Golfo de Nicoya como por la Flota semiindustrial arrastrera de camarón. En ellos se solicitaban un cambio en las políticas públicas relativas al manejo sostenible de la actividad pesquera.
  4. La pesca de arrastre desobedeció los llamados de la sociedad civil, y agravó la situación cuando sus ingresos principales, cambiaron de la especie objetivo (camarón) por los peces de interés comercial que capturaban (pargos, corvinas, cabrillas, robalos), afectando los ingresos del sector de pescadores artesanales. Sumando la carencia de INCOPESCA para vigilar y sancionar las actividades ilegales, no declaradas, no documentadas.
  5. El pronunciamiento de la Sala Constitucional en el 2013 que prohibió permitir o renovar nuevas licencias, recalcando los daños severos al fondo marino, ante lo cual la Junta Directiva del INCOPESCA después de tratar infructuosamente de cambiar la prohibición, optó por crear nuevas licencias.
  6. La preocupación expresada por la sociedad costarricense por la afectación al artículo 50 de la Constitución Política que expresa: “Toda persona tiene derecho a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado». Por ello está legitimada para denunciar los actos que infrinjan ese derecho y para reclamar la reparación del daño causado. El Estado garantizará, defenderá y preservará ese derecho”.
  7. Las posibilidades de trabajo conjunto entre la Universidad Nacional y diferentes instituciones del Estado, así como con las comunidades pesqueras para desarrollar la pesca sostenible, entre otras del calamar en el Domo Térmico de Costa Rica (45.000 km2).
  8. La importancia de la consideración del Domo Térmico de Costa Rica (porción marina de aguas profundas, frías y ricas en nutrientes), que está en aguas nacionales, como Área Marina de Manejo y que se solicite a la UNESCO la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad.
  9. La aprobación, por mayoría simple, por la Asamblea Legislativa del proyecto de ley N°21.478 “Aprovechamiento sostenible de la pesca de arrastre de camarón en Costa Rica”.
  10. La potestad de la Presidencia de la República del vetar la ley “Aprovechamiento sostenible de la pesca de arrastre de camarón en Costa Rica”.

Por tanto, resuelve:

LA RECTORÍA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL SOLICITA EN FORMA VEHEMENTE AL SEÑOR PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA SEÑOR CARLOS ALVARADO, EL VETO A LA LEY DERIVADA DEL EXPEDIENTE N°21.478 “APROVECHAMIENTO SOSTENIBLE DE LA PESCA DE ARRASTRE DE CAMARÓN EN COSTA RICA” Y EL DESARROLLO DE INICIATIVAS DE CONSERVACIÓN, MANEJO Y APROVECHAMIENTO SOSTENIBLE DEL RECURSO MARINO COSTARRICENSE.

M.ed. Francisco González Alvarado, Rector Universidad Nacional

***Información: Oficina de Comunicación UNA, tel. 2237-5929 / 2277-3067***

Biólogos de la UNA disconformes con SINAC en temática de cocodrilos

La Escuela de Ciencias Biológicas (ECB) de la Universidad Nacional (UNA) externa su preocupación desde su experiencia, al ser la institución de referencia en temas de cocodrilos a nivel nacional y contar con trabajos con estos reptiles desde hace más de 30 años, encontrando que las acciones planteadas por el SINAC no garantizan la disminución de las interacciones entre humanos y cocodrilos, se limitan a la zona del Pacífico Norte y no abarcan el resto de áreas del país.

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UNA: Costa Rica se baña de plata y bronce en Brasil

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José Pereira, coordinador de las Olimpiadas Costarricenses de Biología, Joel Rojas, Andrés Arias, Jennifer Montero y la académica Gabriela Chavarría.

La delegación costarricense que participó del 11 al 17 de setiembre en la X Olimpiada Iberoamericana de Biología (OIAB) 2016 realizada en el Instituto de Ciencias Biológicas de la Universidad de Brasilia en Brasil, ganaron dos medallas de plata y una de bronce.

La delegación estuvo conformada por los estudiantes Jennifer Montero Hernández del Colegio Técnico Don Bosco (plata), Joel Rojas Gutiérrez del Green Valley Atenas School (plata) y Andrés Arias Zapata del Colegio Científico de San Carlos (bronce). Ellos estuvieron acompañados por el académico de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional (UNA) y coordinador de las Olimpiada Costarricenses José Chaves Pereira y la académica de la Universidad de Costa Rica Gabriela Chavarría Soley.

Los costarricenses tuvieron que competir contra los 44 mejores estudiantes en biología de Iberoamérica a nivel de colegio, de países como Argentina, Bolivia, Brasil, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, México, Portugal, Perú, y Guatemala.

Entre las pruebas que tuvieron que enfrentar estuvieron dos exámenes teóricos de muy alto nivel, y tres exámenes prácticos de Anatomía Animal; Anatomía y Fisiología Vegetal & Botánica; y Biología Celular, Elaborados por la Universidad de Brasilia.

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La académica Gabriela Chavarría, Jennifer Montero, Andrés Arias, Joel Rojas y el coordinador de las Olimpiadas Costarricenses de Biología José Pereira.

La participación de los estudiantes se enmarca dentro del Proyecto de Extensión interuniversitario «Olimpiadas Costarricenses de Ciencias Biológicas (OLICOCIBI)» coordinado por la UNA, la UCR y la Universidad Estatal a Distancia, el Colegio de Licenciados y Profesores (COLYPRO), con el apoyo del Ministerio de Educación Pública (MEP). Dicha participación fue posible gracias al financiamiento del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Comunicaciones (MICIT) y a los Fondos del Sistema del Consejo Nacional de Rectores (CONARE).

Para Pereira este resultado es muy gratificante porque visibiliza el trabajo y talento nacional. “Poner a Costa Rica entre los mejores de Iberoamérica demuestra la entrega, el esfuerzo y sacrificio de los estudiantes y sus familias durante el arduo proceso de preparación con el fin de representar de la mejor manera al país, hoy vemos los frutos”.

Además de la competencia, de acuerdo con el académico, esta es una oportunidad para que los futuros científicos puedan relacionarse con los estudiantes afines a las ciencias de la vida, iniciar intercambios de conocimiento, conocer otras culturas, divulgar la educación científica que se lleva a cabo en el país, y dar a conocer nuestras costumbres y tradiciones durante las actividades programadas en el encuentro.

 

*** Para mayor información comuníquese con José Pereira (8811-6604) Jennifer Montero medalla de plata (61325753), Joel Rojas, medalla de plata (83409694) y Andrés Arias medalla de bronce (83533601–

 

Enviado a SURCOS Digital por Oficina de Comunicación UNA.

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