Tras informes engañosos y cambios de medidas sin revisión, la viróloga Eugenia Corrales Aguilar de la Sección de Virología del Centro de Investigación en Enfermedades Tropicales, Facultad de Microbiología de la Universidad de Costa Rica, anuncia “con respecto al oficio MS-DM-7660-2022 donde se me ratifica como parte del grupo técnico para la vigilancia de COVID-19, influenza y otras enfermedades respiratorias, al apoyo en el grupo técnico de fiebre amarilla y al asesoramiento técnico brindado desde el 2020 sobre estas y otras virosis, le informo que a partir del día de hoy me separo de estas funciones” expresó.
Su renuncia se da tras declarar una mala gestión de la jerarca Joselyn Chacón Madrigal como Ministra de Salud, la cual no ha podido establecer mecanismos claros en cuanto a “garantizar una asesoría de alta calidad científica que permita al personal de primera línea de defensa contra COVID19 ni a la población costarricense tomar decisiones y medidas adecuadas en la prevención y mitigación de estas enfermedades”, el cuestionamiento de la Ministra sobre su manejo de la situación a nivel salud no es el primero.
Rectoría 29 de marzo de 2020 R-1856-2020 Dr. Daniel Salas Peraza Ministro de Salud Dr. Román Macaya Hayes Presidente Ejecutivo Caja Costarricense de Seguro Social
Estimados señores:
En primer lugar, quisiera iniciar este mensaje reconociendo y agradeciendo por el acertado manejo que el Ministerio de Salud y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) están dando a la actual emergencia nacional, debido a la pandemia causada por el virus SARS-CoV-2.
En apoyo a ese esfuerzo nacional, la Universidad de Costa Rica pone a su disposición los recursos del Laboratorio Clínico y el Banco de Sangre de la Universidad d Costa Rica (LCBSUCR) ubicados en el Hospital de Trauma y del Instituto Clodomiro Picado (ICP) de la Facultad de Microbiología, para cooperar con la CCSS en la extracción y control de calidad del plasma de pacientes convalecientes y en la preparación de formulaciones de inmunoglobulinas inyectables para ser usadas en el tratamiento de los pacientes con cuadros agudos de la infección causada por el SARS-CoV-2.
El LCBSUCR tiene normalizadas las pruebas de biología molecular necesarias para realizar el tamizaje de los plasmas que se procesen para purificar inmunoglobulinas y el ICP durante décadas se ha dedicado a la preparación de formulaciones de inmunoglobulinas equinas para el tratamiento del accidente ofídico en Centroamérica y otros lugares del mundo. Además, en los últimos años el ICP ha trabajado a nivel piloto en el fraccionamiento de plasma humano para producción de inmunoglobulinas humanas inyectables. No omito mencionar que las pruebas de control de calidad de las preparaciones de inmunoglobulinas purificadas con la metodología desarrollada por el ICP ya han sido evaluadas y los resultados han mostrado que cumplen con todos los estándares internacionales requeridos para estos medicamentos.
Con esta propuesta, que someto a su consideración, la Universidad de Costa Rica quiere contribuir a la solución del problema que enfrentamos actualmente, cumpliendo así su compromiso con la sociedad costarricense de la búsqueda del bien común, en momentos en que se requiere unir esfuerzos en pro de la salud de nuestra población.
Atentamente, Dr. Henning Jensen Pennington. Rector
La ATP-TCA ayuda a detectar la quimioterapia más adecuada para los diferentes tipos de tumores malignos, aunque no brinda una terapia curativa. Foto: Laura Rodríguez / ODI.
Desde hace cuatro años, el Laboratorio de Quimiosensibilidad Tumoral, de la Facultad de Microbiología de la Universidad de Costa Rica (UCR), desarrolla una técnica única en Latinoamérica para detectar los mecanismos de resistencia y sensibilidad en tejidos cancerosos.
Esta técnica, llamada ATP-TCA, ofrece a los oncólogos del país una herramienta adicional para el tratamiento para sus pacientes. Los doctores Rodrigo Mora y Steve Quirós, funcionarios de ese laboratorio, dejaron claro que este proceso no es un tratamiento, sino una prueba para complementar las guías oncológicas y explicaron que tiene cuatro usos.
El primero de ellos se da en etapas tempranas de la enfermedad y consiste en hallar “protocolos equivalentes”, es decir, se apoya la búsqueda de tratamientos alternativos de eficiencia similar, mediante un proceso de prueba y descarte que se hace en el laboratorio se escoge el medicamento más adecuado contra un cáncer específico.
Otro uso de la técnica se da cuando el cáncer se encuentra en una etapa avanzada. En estos casos las guías de tratamiento tradicionales se agotan, las posibilidades de curación son menores y no es claro cuál quimioterapia debe suministrarse a cada paciente. Entonces, la técnica puede ayuda a prolongar la vida de los pacientes, al evitar el suministro de quimioterapia ineficiente y mejorar la calidad de su salud.
La tercera aplicación se da en tratamientos de “tumores raros” para los que no existen guías definidas (como sucede con el cáncer de páncreas), y el cuarto uso es la quimioterapia de tumores primarios de origen desconocido, nombrada así porque el cáncer hace metástasis en un órgano pero los especialistas no encuentran su ubicación original.
“Esta es una valiosa herramienta para los oncólogos en su terapia, siempre respetando las guías de tratamiento. Según los estudios, cuando este proceso se integra en el tratamiento, hay un aumento en la tasa de respuestas, con una mejora en su esperanza de vida, aunque no sea curativo. Es muy seguro para su aplicación”, aseguró el Dr. Mora. Agregó que, como es usual, si el ATP-TCA se usara en etapas más tempranas de la formación del tumor, la prueba funcionaría mejor.
El proceso para el desarrollo de la prueba inicia con la extracción del tejido canceroso, a partir de una biopsia o cirugía. Tras separar las células del tumor, se cultivan diferentes muestras junto con 12 diferentes agentes quimioterapéuticos. Una semana después se mide la cantidad de células vivas para saber cuál de todas las opciones es la más efectiva en el tejido analizado. Dado que las pruebas se hacen en el laboratorio, se reducen efectos secundarios para la salud del paciente.
“Todo el proceso depende del tipo de cáncer y si hay guía de tratamiento oncológico. Si esta se agota, la prueba podría ser un gran apoyo para el tratamiento”, dijo el Dr. Mora.
Por el momento, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) evalúa el costo/efectividad de la aplicación de este sistema en los pacientes con cáncer, aunque el Dr. Quirós afirma que la UCR está preparada para brindar el ATP-TCA al sistema de salud público.
“Por ahora este sistema está disponible solo para consultorios privados. Pero la idea es demostrar que el costo/efectividad para la Caja vale la pena. Es una innovación. Al principio, estudios que se han hecho señalan que solo un 2,5% de los pacientes comienzan usando una prueba como esta, pero luego la demanda de personas crece de una forma importante”, explicó el experto.
La Caja invierte al mes, para cada paciente, desde $2 mil hasta $100 mil en quimioterapias. Con la aplicación de la ATP-TCA el ahorro sería muy importante, pues la prueba evitaría gastar en tratamientos para tipos de cáncer que son resistentes a esos medicamentos. En cuanto al costo para realizar esta prueba, la UCR lo tasa en $2500 por persona, mientras que en Estados Unidos está valorado en $5 mil.
Pide a población protegerse con repelente de día y de noche y con mosquiteros
Lidiette Guerrero Portilla,
Periodista Oficina de Divulgación e Información
Lo que la población costarricense debe saber es que para protegerse contra el dengue, la chikungunya y el zika debe vigilar y eliminar los criaderos del Aedes aegypti, usar mosquitero en la noche para protegerse del mosquito Culex y ponerse repelente para evitar las picaduras de día y de noche (foto Archivo ODI).
Por el interés que tiene el dengue, la chikungunya y el zika en la salud pública, en este país, es necesario emprender el diagnóstico diferenciado para esas tres enfermedades en los Ebais y hospitales del país, manifestó la Dra. Eugenia Corrales Aguilar, profesora de la Facultad de Microbiología e investigadora del Centro de investigación en Enfermedades Tropicales (CIET).
Corrales trabaja en el Laboratorio de Virología de esa unidad académica, único laboratorio que se dedica a aislar los virus del dengue en el país y según lo manifestó, no todas las muestras referidas como casos de dengue, llega a confirmarlas como tal.
Para la Dra. Eugenia Corrales Aguilar, desde el punto de vista científico y del diagnóstico, es un gran avance el saber que el virus del zika se encuentra en orina y en semen, para poder analizarlo en el laboratorio (foto Laura Rodríguez Rodríguez).
“Yo tengo casos de pacientes, de zonas endémicas por dengue, y diagnosticados como positivos para dengue por IgG y la técnica Elisa y le hago en el laboratorio ensayos de neutralización contra los cuatro serotipos de dengue y salen negativos”, afirmó.
Agregó que en este momento puede asegurar que al menos hay muchos otros virus diferentes a esos tres (dengue, chikungunya y zika) circulando en el país y es importante identificarlos.
En acatamiento a la recomendación que emitió la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde el 2009, Costa Rica diagnostica el dengue por síntomas clínicos y algunas pruebas básicas de sangre, pero ahora que existen además casos de chikungunya y zika, con manifestaciones similares, el diagnóstico puramente clínico se complica.
“Es imposible diagnosticar las tres enfermedades solo con síntomas clínicos, ahora hay que diagnosticarlas en laboratorio, principalmente por técnicas moleculares”, detalló.
Para su criterio es fundamental que en los Ebais se hagan pruebas rápidas de tamizaje para diferenciar el padecimiento y que se opte por hacer los estudios de identificación confirmatorio del virus, porque ella sospecha que hay casos de enfermedades producidas por otros virus transmitidos por mosquitos, cuyos síntomas se confunden con dengue.
Por ejemplo, citó el virus del Oeste del Nilo (West Nile), el cual se transmite principalmente por el mosquito Culex (es el que zumba en los oídos en la noche) y aseguró que hay pruebas de que ese virus tiene como reservorio los equinos y los pájaros y ha afectado caballos en Nicoya, Esparza y las llanuras de Upala, entre otros.
Las autoridades en salud nacionales no reportan la presencia del virus del Oeste del Nilo en humanos, pero la Dra. Corrales y sus colegas han tenido dos casos de pacientes jóvenes, que murieron, con anticuerpos altísimos contra ese virus, lo que indica que estuvieron en contacto con ese agente viral.
En opinión de la viróloga Eugenia Corrales Aguilar, al hijo de la mujer que se le considera el primer caso de zika en Costa Rica, es necesario hacerle análisis de respuesta inmune (por examen de orina) para saber si se infectó con ese virus o no (foto Laura Rodríguez).
En relación con el mosquito Culex informó de que hay una investigación científica que indica su participación en la infección de zika, también. Esto es un hallazgo muy serio en opinión de la viróloga, porque se trata de un mosquito selvático o periurbano que crece en reservorios naturales, con agua en movimiento, de manera que no se le puede combatir de la misma manera que al Aedes aegypti, con la eliminación de criaderos.
Por esa razón, recomienda usar mosquitero para protegerse del Culex en la noche y repelente tanto de día como de noche, ya que los mosquitos de la familia Aedes pican de día.
Enfermedades similares
La especialista dijo que de las tres enfermedades, el dengue es la de más rápida propagación y ha aumentado 30 veces la cantidad de casos en áreas urbanas, en los últimos 10 años, por muchas razones, específicamente por calentamiento global, por pobreza, crecimiento urbano desordenado de la población, que genera problema de recolección de basura, de acumulación indebida de agua, pero sobre todo porque la gente no acata el llamado a vigilar y eliminar criaderos, que además es mucho más barato que la atención de enfermos en hospitales.
Los reportes de casos de dengue se registran en el país desde 1993, mientras que el virus del chikungunya ha logrado expandirse por América en los últimos 15 meses y el del zika, en los últimos ocho meses, lo que significa que no se ha logrado éxito en el combate del o los mosquitos vectores.
Del total de casos de dengue, un 70% pueden pasar asintomáticos o enfermos leves, por esa razón la Dra. Corrales afirma “que lo que estamos viendo en el país de personas enfermas, es un número menor a los casos reales” y eso se refleja con los reportes del Ministerio de Salud, que indican que solo han ocurrido 1 175 casos graves de dengue de los 347 mil que en total se han registrado desde 1993 hasta la fecha, con 23 muertes por esa causa, en ese mismo periodo.
Para chikungunya son menos los asintomáticos, (solo el 28%) y en total los casos reportados durante el 2015 fueron 4 912 y los que se tienen registrados en estos meses del 2016 son 1 167 casos, lo que a criterio de la viróloga confirma el hecho de que no se está controlando el vector.
Corrales recomienda que en el país se hagan encuestas entomológicas, es decir estudiar los mosquitos para la presencia de los distintos virus, hacer estudios de competencia vectorial, de distribución geográfica, etc.
Considera que la mejor arma para atacar al chikungunya y el zika sería el contar con una vacuna, porque son enfermedades causadas por un solo virus, aunque tiene diferentes cepas. “De hecho ya hay vacuna a nivel militar estadounidense para chikungunya”, aseguró y agregó que para zika podía desarrollarse una en los próximos años aprovechando la plataforma existente de la vacuna contra la fiebre amarilla u otro virus parecido”.
El dengue se ha expandido mucho en zonas urbanas, por las condiciones desfavorables de algunos sitios, en donde hay hacinamiento, problemas de recolección de basura y disponibilidad de agua, además de que las personas no se comprometen a eliminar los criaderos del Aedes aegpti, que es el principal vector (foto Archivo ODI).
Por otra parte considera que se debe tener cautela antes de aplicar la vacuna contra el dengue, que ha sido aprobada hace poco en varios países, porque solo protege contra dengue grave cuando la persona ha tenido una infección previa por dengue, pero no elimina la infección para quienes no la han padecido (previamente), porque emplea virus vivo y no desarrolla protección contra los cuatro serotipos del virus en la misma magnitud. Además se deben considerar los costos de la vacunación.
Agregó que hacen falta más estudios sobre las vacunas que se ofrecen para el dengue y que debemos ser cautelosos, porque la situación específica del número de casos y de los casos graves por dengue en el país es benévola en comparación con otras naciones.
La Dra. Eugenia Corrales Aguilar impartió la conferencia titulada Zika qué, Chikun qué y dengue, el 11 de marzo, en las instalaciones del Instituto de Investigaciones en Salud (Inisa) de la UCR, como parte del programa de charlas científicas.
Información enviada a SURCOS Digital por Lic. Otto Salas Murillo, periodista Oficina de Divulgación e Información UCR.
Investigadores de Microbiología y el CIET hacen propuesta
Con pruebas especiales pretenden ahorrar tiempo y una mayor efectividad en tratamientos
En la UCR harán pruebas de quimiosensibilidad a 60 pacientes diagnosticadas con cáncer de mama de dos subtipos específicos: el Luminal B y el Triple Negativo, que son tumores difíciles de tratar (Ilustración tomada de Enciclopedia Medline Plus: www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish).
Lidiette Guerrero Portilla,
Periodista Oficina de Divulgación e Información
Con la idea de contribuir al ahorro de tiempo y a la efectividad en los tratamientos que se le aplican a las pacientes con cáncer de mama, la Universidad de Costa Rica (UCR) le ofrece al país implementar pruebas especiales de quimiosensibilidad con los diferentes medicamentos disponibles.
El objetivo es identificar cuál de los productos es el que le funciona mejor a cada paciente antes de aplicárselo y demostrar el costo-beneficio positivo, por ahorro, de implementar la terapia personalizada del cáncer.
Esto permitiría que se destinen las terapias de alto costo a los pacientes que responden a ellas exclusivamente, traduciéndose en un ahorro importante para el sistema de salud, de hasta cinco veces menos la inversión que se hace ahora en la compra de quimioterapéuticos.
La UCR ha financiado la creación de un laboratorio especializado donde se realizarán las pruebas, comenzando por el cultivo de células del tumor para probar las sustancias quimioterapéuticas y evaluar aquellas que tienen la mayor probabilidad de éxito clínico. El reporte con los resultados de la prueba se le enviará a los oncólogos tratantes.
El trabajo inicial lo desarrollará el Dr. Rodrigo Mora Rodríguez, profesor de la Facultad de Microbiología y del Centro de Investigación en Enfermedades Tropicales (CIET), quien está al frente del Laboratorio de Investigaciones en Cáncer. Trabajará con muestras de biopsias de unas 60 pacientes diagnósticadas con cáncer de mama de los subtipos el Luminal B o Triple Negativo y que han tenido su primera recaída. Estos subtipos de cáncer son de difícil tratamiento.
El Dr. Rodrigo Mora Rodríguez lidera el trabajo que se realiza en el Laboratorio de Investigación en Cáncer del Centro de Investigaciones en Enfermedades Tropicales de la Facultad de Microbiología. Está empeñado en consolidar una red de investigación traslacional en cáncer y biocomputación de la UCR (fotocortesía Dr. Rodrigo Mora).
Desde hace 3 años junto con el Dr. Steve Quirós Barrantes, el Dr. Rodrigo Mora desarrolla una serie de investigaciones para comprender con detalle la respuesta de las células tumorales al tratamiento con sustancias quimioterapéuticas y se centran en lo que ocurre con aquellas células que sobreviven y siguen replicándose con un fuerte daño en su ADN.
Además realiza una serie de proyectos científicos básicos para el desarrollo de las pruebas in vitro que les permita caracterizar la heterogeneidad celular dentro de un tumor, ya que esta heterogeneidad tiene grandes implicaciones en el estudio de la biología celular del cáncer y en la respuesta al tratamiento. Asimismo ha ahondado en la resistencia a la quimioterapia, la predicción de la respuesta clínica, la terapia personalizada y la terapia complementaria de cáncer, con compuestos naturales.
Actualmente procuran fortalecer la red de investigación traslacional en cáncer y biocomputación de la UCR, como una gran sombrilla que cubra diferentes acciones, todo con miras a transferir rápidamente hacia la clínica médica, el conocimiento obtenido en la investigación científica.
El trabajo podría extenderse más adelante a pacientes diagnosticadas con otros tipos de cáncer de mama y hacia otros pacientes con cáncer de ovario o de colon, por ejemplo.
El compromiso social que tienen los estudiantes de la Facultad de Odontología de la UCR fue reconocido por los participantes del Primer Foro Institucional 2015, que analizó el 20 de mayo, el trabajo desarrollado por las unidades académicas del área de la salud (foto Archivo ODI).
Exitosa atención bucodental e investigación científica las destaca
José María Gutiérrez les pide compartir experiencias exitosas
Lidiette Guerrero Portilla
Periodista Oficina de Divulgación e Información
Los grandes aportes que han brindado en el campo de la salud, en la ciencia y la educación superior la Facultad de Odontología, en su trayectoria de 72 años; y la Facultad de Microbiología, en sus 58 años de existencia, fueron resaltados en la tercera sesión del Primer Foro Institucional 2015 “La Universidad de Costa Rica: Aportes para el fortalecimiento del Estado social de Derecho, la institucionalidad democrática y las garantías sociales”, que analizó el Área de Salud.
Entre ellos la Facultad de Odontología destaca porque es la unidad académica que, en forma permanente y durante un lapso de 60 años, ha beneficiado a las comunidades y a las poblaciones vulnerables, porque mantiene un programa odontológico desde hace 36 años en Palmares que ha generado cero caries en la población infantil y porque atiende, en promedio, entre 250 y 300 personas, diariamente, en sus clínicas.
Asimismo la Facultad de Microbiología resalta por la calidad y alcance de la investigación científica que realiza, especialmente de los problemas de salud más relevantes para el país, lo que la convierte en la primera unidad académica en contar con un programa de posgrado; además de que es la facultad que respaldó con sus estudios y publicaciones científicas la creación de la Revista de Biología Tropical, que aún existe en la institución.
En el Foro Institucional efectuado el 20 de mayo, en el auditorio de la Facultad de Educación, participaron los doctores Fernando Chaves Mora, decano de la Facultad de Microbiología y Carlos Filloy Esna, decano de la Facultad de Odontología, José María Gutiérrez Gutiérrez, profesor e investigador de la Facultad de Microbiología y subdirector del Instituto Clodomiro Picado, quien actuó como comentarista y el Ing. Ismael Mazón González, quien fue el moderador.
La Facultad de Microbiología es pionera en desarrollar investigación científica de excelente calidad y por tener desde 1969 un programa de posgrado de impacto regional (foto Archivo ODI).
Gran fuerza científica
La gran fortaleza de la carrera de Microbiología desde sus orígenes es su compromiso con el estudio y análisis de los problemas de salud más relevantes para el país, razón por la cual es pionera en el surgimiento y establecimiento de la investigación científica como actividad sustantiva dentro de la UCR.
Ejemplo del gran aporte que en este campo son sus investigaciones sobre dengue, enfermedades virales y rickettsiales, enfermedades producidas por hongos, brucelosis, resistencia bacteriana a los antibióticos, resistencia del mosqito Aedes egypti a los insecticidas, cepas de la bacteria Clostrium difficile, perfiles de lípidos en población infantil, contaminación por aguas y alimentos, investigación sobre parásitos no rutinarios, entre muchos otros.
Muchos de esos trabajos de alta calidad e impacto se llevan a cabo en los diferentes laboratorios de la Facultad o en el Centro de Investigación en Enfermedades Tropicales (CIET), llamado anteriormente Centro de Investigación y Diagnóstica en Parasitología (CIDPA) y que se ubica dentro de sus instalaciones.
Pero además existe gran vinculación con el Instituto Clodomiro Picado (ICP) que desde 1970 aporta al país en materia de ofidismo y con el Centro de Investigación en Hematología y Trastornos Afines (CIHATA), que desde 1978 trabaja en hemoglobinopatías, hemoglobinas anormales, talasemias, entre otros y hoy son reconocidos ambos como centros de referencia nacional e internacional, respectivamente, para los trastornos hereditarios y adquiridos del glóbulo rojo y la hemoglobina y en investigación sobre serpientes y sus venenos, desarrollo y producción de antivenenos terapéuticos.
Otro de los hitos de la Facultad es el aporte sustancial que dieron los primeros docentes con sus estudios y publicaciones en la Revista de Biología Tropical, que nació en 1953.
Entre 250 y 300 personas atienden los estudiantes de grado y posgrado en la Facultad de Odontología diariamente en sus diferentes clínicas (foto Archivo ODI).
La consolidación de su labor científica es lo que respalda otro de sus hitos: el hacer la apertura en 1969 de su primer programa de posgrado, que es también el primero de la UCR y que surge con apoyo del CSUCA como el primer programa regional.
A la fecha cuenta con una Maestría Académica en Microbiología, en Parasitología, en Química Clínica y en Inmunología, con énfasis en Bacteriología, Micología y en Virología. También ofrece a sus graduados nueve Especialidades en su campo: en Bacteriología Médica, Hematología, Inmunohematología y Banco de Sangre, Inmunología Clínica, Parasitología Médica, Química Clínica, Gestión de Calidad en Microbiología y Química Clínica, Micología Médica y Microbiología de Alimentos y Aguas.
Esta Facultad comenzó a funcionar en 1957, a partir de lo que fue la Sección de Bacteriología, que en 1947, junto con la sección de Química, completaron la Facultad de Ciencias de la incipiente UCR, que tenía como objetivo preparar los profesores de segunda enseñanza que requería Costa Rica. Anteriormente esa facultad solo estaba conformada por las secciones de Ciencias Biológicas y Ciencias Físico-Matemáticas.
El Dr. Fernando Chaves indicó que además de formar profesionales competentes en este campo, desde hace 38 años prepara los técnicos de laboratorio, por medio de un programa de diplomado.
Agregó que el perfil inicial del profesional se ha ampliado y diversificado sustancialmente, y los planes de estudios se han modificado para ajustarse a lo dinámico de la disciplina y los vertiginosos cambios científicos y tecnológicos. Por esa razón sus graduados también se destacan en campos emergentes, como son el diagnóstico genético, la microbiología veterinaria y la microbiología de suelos.
El Dr. Mario Vargas Vargas es uno de los docentes pioneros de la investigación científica en la UCR (foto Archivo ODI).
Proyección extraordinaria
La Facultad de Odontología resalta por su extraordinaria proyección a las comunidades y a las poblaciones más necesitadas o vulnerables del país, con quienes desarrolla acciones de promoción de la salud, la prevención de las enfermedades y tratamientos odontológicos, por medio de sus diferentes programas y cursos en los que los estudiantes realizan trabajo de campo, visitas domiciliarias, programa de externado clínico, ferias de la salud, etc.
Algunos de sus aportes más valiosos surgieron del proyecto denominado Campos de Trabajo Odontológico que comenzó a funcionar desde 1954 (60 años), el Programa Asistencia, Servicio e Investigación (ASI) desde 1978 (38 años) y la Sección de Servicio e Investigación en Odontología Comunitaria desde 1986 (29 años).
Según los datos del Departamento de Odontología Social desde el 2005 y hasta el 2014 atendieron 7 530 pacientes en comunidades, a quienes les efectuaron tratamientos por un monto superior a ¢362 millones. “Ese es el aporte que ha hecho esta Facultad y la UCR a esas comunidades”, afirmó el decano en su exposición.
Esa facultad comenzó sus funciones como Escuela de Cirugía Dental en marzo de 1942, con el objetivo de formar profesionales que aporten a la salud costarricense, lo que a criterio del Dr. Carlos Filloy es lo que explica la dedicación de esta unidad académica por mejorar las condiciones de la salud oral de la población nacional.
El Dr. Fernando Chaves Mora comentó que el perfil del profesional en Microbiología se ha ampliado y diversificado, igual que los planes de estudios para ajustarse a los vertiginosos cambios científicos y tecnológicos (foto Laura Rodríguez).
Además desde hace 48 años, forma técnicos en asistencia dental, que también han contribuido en los servicios de la Seguridad Social y en consultorios privados.
En cuanto a la labor que realizan desde sus clínicas, el decano afirmó: “Todos los días de lunes a viernes de 7:00 a.m. a 7:00 p.m. se atienden, en todas las disciplinas, un promedio de 250 a 300 pacientes diariamente”.
Para el Dr. Filloy un programa que considera un hito en su historia es el que realizan en la comunidad de Palmares, el cual comenzó en 1979 dentro del marco del Hospital Sin Paredes, que se desarrolló en San Ramón en la década de 1970. Los resultados de ese trabajo comunitario ha generada una población libre de caries, es decir un índice de CPO (caries, piezas perdidas y obturadas) en cero en la población palmareña de 12 años, muy diferente a los resultados que arroja el índice CPO del resto del país.
Otro de sus hitos es el haber desarrollado su posgrado en Odontopediatría desde 1972. Actualmente cuenta con las Especialidades en Prostodoncia y Odontología General Avanzada.
Además cuentan con el Laboratorio de Investigación y Ciencias (Licifo) y con el Programa Macro de Investigación, por medio de los cuales desarrollan labores de educación continua e investigación. Desde hace 15 años participan en colaboraciones científicas internacionales con universidades extranjeras y en el 2013 logran el primer descubrimiento genético en este campo, en relación con la enfermedad de las encías.
El Dr. Carlos Filloy Esna, decano de la Facultad de Odontología de la UCR manifestó que se han propuesto a futuro ser la facultad líder en materia de salud bucodental, crear nuevos programas de posgrado y avanzar más en materia de investigación de alto nivel (foto Laura Rodríguez).
Para ambos decanos los retos para ambas carreras tiene relación con el acelerado avance de la tecnología, la cual deben incorporar en el proceso de enseñanza-aprendizaje, así como los cupos clínicos por los que deben competir sus estudiantes.
La Facultad de Odontología se propone a futuro ser la facultad líder en materia de salud bucodental, crear nuevos programas de posgrado y avanzar más en materia de investigación de alto nivel.
Compartir experiencias exitosas
El Dr. José María Gutiérrez Gutiérrez, reconocido profesor e investigador de la Facultad de Microbiología y subdirector del ICP en su alocución reconoció que ambas facultades han cumplido con creces su misión y las instó a compartir sus experiencias exitosas.
“Bien haríamos en la Facultad de Microbiología en aprender de la rica experiencia de Odontología en sus programas de acción social, y sería muy provechoso, para los empeños de la Facultad de Odontología en fortalecer su investigación, el aprovechar la tradición científica de nuestra Facultad”, afirmó.
El Dr. José María Gutiérrezr Gutiérrez reconoció el gran aporte de ambas facultades y les pidió acercarse y compartir experiencias, así como relfexionar para aportar a la formación humanista de esta institución y garantizar a futuro una visión siempre generosa hacia la sociedad (foto Laura Rodríguez).
Para su criterio “la complejidad de los problemas hace cada vez más necesaria la integración de disciplinas de las ciencias sociales, las humanidades y las artes, ya que la salud y la enfermedad se dan en contextos sociales, políticos, económicos, ambientales y culturales y así deben ser estudiados y conocidos”.
Gutiérrez considera la salud un elemento esencial del desarrollo, un derecho humano básico y uno de los ejes de la vida humana, “que no puede regirse por las leyes del mercado, por la llamada ‘mano invisible’, cuyos efectos son, por cierto, muy visibles”, expresó.
En su exposición pidió reflexionar sobre el futuro institucional, sobre la forma en que la UCR debe seguir impulsando la formación académica humanista, al servicio de la sociedad y de los sectores más desfavorecidos y vulnerables (Ver nota aparte).
En este sentido se preguntó ¿Cómo lograr que el conocimiento técnico especializado en carreras como Microbiología y Odontología se combine con el interés por los grandes temas filosóficos, políticos, sociales y culturales de nuestro tiempo?
Explicó que desde la década de 1980, el pensamiento ideológico dominante ha debilitado, entre otras áreas, las visiones solidarias sobre la salud y el papel que el Estado debe cumplir en su promoción y que esas fuerzas han intentado, sin éxito, introducir el paradigma mercantil en la UCR y transformar su carácter solidario.
En este escenario, instó a que esta universidad y a las facultades de Odontología y Microbiología repiensen sus valores y promuevan sus transformaciones internas a la luz de los principios establecidos en el Estatuto Orgánico.
“Deben reflexionar sobre estos aspectos, para refrescar ese compromiso con la formación de profesionales comprometidos, mediante procesos transversales en sus estudios, que garanticen esa toma de conciencia y el desarrollo de esa visión generosa”, concluyó.