Las hilanderas en la cultura boruca
☑Figuras indispensables para seguir tejiendo su historia ancestral
Uriel Rojas
Rey Curré y Boruca, son los dos territorios indígenas que representan a la cultura boruca.
Ambos, han vivido momentos críticos o procesos de riesgos de desaparición de sus valores culturales, los cuales con esfuerzos han podido conservar.
En Boruca, desde tiempos inmemoriales se practica trabajos asociados al algodón, entre ellos el hilado, el cual consiste en hacer de manera manual el hilo que se tiñe y se usa en los tejidos de algodón.
La ocupación reciente de Rey Curré, cuyos orígenes se remontan a principios del siglo XX fueron familias que venían de boruca y se situaron en las orillas del río Grande de Térraba.
En este lugar, se fueron poblando más y más hasta que se hizo una comunidad independiente de Boruca.
Sin embargo, a mediados de 1980, Boruca empezó a sufrir una decadencia en la práctica del hilado del algodón. Casi no quedaban personas que supieran hilar el algodón y tejer los hilos.
Recuerdan los mayores que se tuvo que recurrir a una señora de Curré que se llamaba Adela Rojas, para que le fuera a enseñar a algunas personas en Boruca, quienes, de manera entusiasta lograron rescatar este saber y ponerlo de nuevo al servicio de la comunidad, entre ellos doña Ángela González, quien se llego a convertirse en una pionera fundamental en esta misión.
De manera que el hilado es una costumbre ancestral que data de muchísimos años.
Dicho conocimiento se sigue conservando y transmitiendo de generación en generación.
Las hilanderas tienen magia en sus manos.
Listo el algodón, las hilanderas deslizan sus dedos cuidadosamente y van sacando los hilos uniformes en sus usos bailarines que servirán para hacer luego, los tejidos de algodón.
Ellas son figuras indispensables para seguir tejiendo la historia boruca y sin hilanderas no hay tejidos.
Hay que resguardar estos saberes ancestrales y fortalecerlo cada vez más.
Esta nota se elaboró con el apoyo de Ivania A.C.