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Etiqueta: poder

El conflicto Palestina-Israel: ¿Justificación religiosa para un conflicto geopolítico?

Imagen: Freepik

Entrevista Dr. Esteban Sánchez Solano

En esta entrevista conversamos con Esteban Sánchez Solano, Dr. en Ciencias de las Religiones y coordinador de la Cátedra Ibn Khaldun de Estudios del Medio Oriente y África del Norte, de la Escuela de Estudios Generales de la Universidad de Costa Rica, sobre el rol de la religión en el conflicto histórico entre Palestina e Israel.

–¿El antagonismo religioso es la piedra angular en el origen del conflicto entre Palestina e Israel?

–Esteban Sánchez: “Pues para muchos sí existe. Hablan de un antagonismo entre el mundo cristiano, judío y musulmán para convivir. La idea de esa convivencia es también tramposa, porque son sociedades que viven con ciertas jerarquías establecidas por la religión.

Durante el siglo XIX, el elemento del nacionalismo en Europa, tiene un factor étnico-racial para establecer cuál es esa unidad social. Allí es donde el antisemitismo como ideología, particularmente en el mundo germánico, centro de Europa, comienza a ser mucho más fuerte y se comienza a consolidar la sospecha, hacia la nación judía, de que no se va a integrar a una unidad nacional. Como resultado, se dan las experiencias de persecuciones contra los judíos a fines del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX. Ante esto, un sector del judaísmo, sobre todo del norte de Europa, con poca relación desde el punto de vista social y cultural con el mundo del judaísmo del Medio Oriente, y que vivían en reinos musulmanes, son quienes proponen desde un punto de visto social, étnico y completamente europeo, la creación de un Estado para los judíos.

En 1896 el escritor y político húngaro, Theodor Herzl, es el primero que formula teóricamente un texto sobre la creación del Estado de Israel, ya que en la década de 1890 el antisemitismo llegó a un plano demasiado alto, desde el cual la persona judía era vista como un problema y Europa comenzó a hablar del «problema judío». Es a partir de allí que las comunidades judías del norte de Europa comienzan a pensar: ¿dónde sería para los judíos el lugar para ese Estado? Estas comunidades hacen una asociación con el Israel de la antigüedad y comienzan a gestar el proyecto, el cual debe de ser en Palestina. La idea del retorno o de vincularse a Palestina como el espacio del reino de la antigüedad de Israel, tomó fuerza. La relación con el Israel de la antigüedad nunca desapareció del todo de las comunidades judías que se dispersaron (la diáspora), y también ya existían comunidades más allá de Palestina en la antigüedad.

Realmente lo que se hace es el uso de la justificación religiosa, pero desde el punto de vista demográfico la población que habitaba Palestina era en su mayoría musulmana, y también había población judía y cristiana propiamente de la zona».

-¿Entonces quienes propusieron ese llamado retorno para crear el Estado de Israel en Palestina, ¿qué tanto conocimiento tenían de la zona y de su diversidad religiosa?

-ES: “Quienes lo propusieron eran una población que ni siquiera había tenido vínculo con ese territorio. Fue la creencia, y no el espacio geográfico donde se vivía, lo que definió la relación cultural. Esto fue fundamental en el judaísmo de fines del siglo XIX e inicios del siglo XX en Europa, ante la persecución que vivían y de la condición de ser vistos como un problema.

Ya para 1895 fundan la Conferencia Sionista y desde allí el proyecto de crear el Estado de Israel es clarísimo. Una declaración en 1917 del ministro británico de relaciones exteriores, Balfour, favorecía la creación de una nación para los judíos en Palestina, porque necesitaba el apoyo de la comunidad judía en Inglaterra a favor de la guerra. Fue una declaración, no un tratado, no un instrumento jurídico que obligue a los actores involucrados a respetar un texto que es un acuerdo como tal entre países o estados, etc.

Esa declaración del ministro británico le dio empuje a la Conferencia Sionista y a todas las ramificaciones que fue teniendo el sionismo y a toda la organización sionista mundial, para establecer a nivel material la presencia de todas esas comunidades en Palestina, dando como consecuencia una relación tensa con la población Palestina que veía la llegada de poblaciones que nunca habían vivido allí. Como resultado de los acuerdos de paz de la Primera Guerra Mundial, el administrador del territorio es Gran Bretaña y el proceso migratorio de los judíos hacia Palestina continúa. Ya para la década de 1930, para los palestinos es clarísimo el proyecto de los judíos.

A nivel geopolítico se hace un uso de la justificación religiosa para establecer un proyecto sobre la creación del Estado de Israel, el cual es 100 % secular, es decir opuesto a lo espiritual o divino en su concepción, porque dentro del sionismo surgieron líneas plenamente religiosas que sostenían el proyecto como tal. Pero, también hay muchas líneas religiosas dentro del judaísmo opuestas a la creación de dicho Estado y que hoy en día son voces críticas; voces que expresan que Israel no representa la reproducción de la creencia religiosa como tal, sino que es un artefacto político. La Sociedad de las Naciones, antecesora de la ONU, fue uno de los espacios que generó el camino para la conflictividad que aún hoy se mantiene en la zona”.

-En torno a este histórico conflicto se nos habla de antisemitismo y anti sionismo. ¿Por qué son conceptos relevantes para tratar de entender esta conflagración?

La Cátedra “Ibn Khaldun” nace en el 2009 como un esfuerzo interdisciplinario de las facultades de Letras y Ciencias Sociales y las escuelas de Estudios Generales e Historia de la Universidad de Costa Rica. Su actual coordinador es el Dr. Esteban Sánchez Solano, profesor de la Sección de Historia de la Cultura, de la Escuela de Estudios Generales.

-ES: “Hablamos de un uso plenamente politizado de los dos conceptos, lo cual es muy peligroso. El Sionismo es la formulación como tal del proyecto del Estado judío. El término de Sion, en función de este vínculo con el espacio geográfico de Palestina, es el que toman ellos como tal. Podemos considerarlo como una expresión del pensamiento de los judíos de Europa del siglo XIX.

Hay una politización ante el proyecto de ese Estado, porque no existía necesariamente dentro de las comunidades judías en Europa, que vivieron directamente las persecuciones, la idea de crear un Estado para sí mismos. Había más bien toda una discusión dentro de las comunidades judías de cómo establecer con los Estados Modernos vínculos que se estaban construyendo.

Entonces, el Sionismo como movimiento político tuvo que empezar a convencer a las comunidades judías de toda Europa, y a nivel mundial, de que el proyecto del Estado de Israel en Palestina podía ser una realidad, ya que Palestina sostiene simbólicamente la propuesta.

Por otro lado, el concepto de Semita tiene sus problemas porque es un término que se vuelve académico, intelectual, científico, para establecer las unidades culturales de pueblos de la Antigüedad que se denominan Semitas y que geográficamente coinciden con lo que sería el Medio Oriente. Se comenzó a denominar a esos pueblos culturalmente con ciertos vínculos en término de origen de la lengua, de prácticas culturales y religiosas. Establecer ese vínculo con los judíos de manera específica y no con otros pueblos semitas se da en el siglo XIX.

Ya para el periodo entre 1870 y 1880 se comienza a formular el concepto de Antisemita que fortalece la idea de incompatibilidad de los judíos con un proyecto político moderno. Se comienza a insertar el elemento racial en medio de pinceladas con el elemento religioso. Establecen que no hay ningún vínculo con el origen cristiano, haciendo al cristianismo una cosa y al judaísmo otra cosa; cuando el cristianismo como corriente religiosa surge como una ramificación del judaísmo. Entonces lo que era una política religiosa en el mundo antiguo, se vuelve un elemento político/racial en el siglo XIX en Europa».

Lo religioso ha estado presente entonces, de una u otra manera, a lo largo de este conflicto. ¿Una argumentación religiosa, qué tanta pesa a la hora de definir escenarios jurídicos, políticos?

-ES: “Acudir a los textos sagrados de una religión en concreto para explicar un fenómeno, se vuelve un problema, porque es establecer que la escala de valores de esos textos sagrados es válida para establecer una discusión sobre algo jurídico que no, necesariamente, se está contemplando desde esa perspectiva.

A mí me genera cierta inquietud cuando, a nivel constitucional, jurídico o internacional, se establece que hay una potestad de discutir algo desde un plano netamente de una escala de valores religiosos. La ficción jurídica moderna de los siglos XVII, XVIII Y XIX, es hacer la separación de ese universo religioso. Como proyecto político, hacer una separación entre el universo espiritual y el universo civil, a nivel administrativo y a nivel político, funciona. Pero los contenidos de lo religioso juegan todavía su papel.

Las posturas de quienes son digamos pro palestinos, sus lecturas, son lejanas de argumentaciones religiosas. Lo podemos ver en las grandes manifestaciones de personas en ciudades como Londres o Nueva York, por citar un par de ejemplos. El sustento de sus argumentaciones no está en el universo de lo religioso.

Por su parte, quienes favorecen a Israel han hecho también movilizaciones en diferentes ciudades, y ahí ha estado latente el universo de lo religioso como si existiera una afinidad de lo cristiano con lo judío; lo cual para mí es una ironía en tanto los siglos de persecución que el mundo cristiano desarrolló contra los judíos.

¿Cómo le doy legitimidad a una acción en función de un Estado que, en el caso de Israel, funciona hoy como un Estado Moderno, donde lo religioso tiene su protección, pero no es lo que define la naturaleza de lo jurídico del Estado? Lo religioso entonces es un instrumento en este conflicto”.

-Finalmente, profesor, desde su quehacer como académico de la UCR, investigador y director de esta Cátedra, ¿por qué desde la academia debemos hablar de temas como el que hemos abordado en esta entrevista?

-ES: “La Universidad es un espacio de desarrollo, de producción académica, intelectual y científica, sobre los fenómenos sociales como el que estamos viendo. Es nuestra obligación y deber discutirlo con perspectivas que no necesariamente van a ser compatibles con otras. La Universidad tiene que abrirse a ese espacio de análisis y ha sido el espíritu desde su creación. Se han discutido diversos temas y ahí encontramos perspectivas muy diversas a partir de un mismo fenómeno. La universidad no es monolítica.

En esa discusión debemos tomar en cuenta los fenómenos concretos y las variables. Asimismo, alguien puede hacer el análisis desde los Derechos Humanos, otro desde cómo circula la información en los medios de comunicación, otro desde la acción militar, etc. El espacio universitario debe de fomentar esa discusión y que la recepción que se haga genere debate o discusión, o confrontación, en términos de ideas. Esto es parte de la naturaleza de la Universidad”.

María Encarnación Peña Bonilla

Periodista Oficina de Comunicación Institucional, UCR

Organización comunitaria: El día después de las elecciones

Esteban Beltrán Ugalde.

Esteban Beltrán Ulate
esbeltran@yandex.com

Escribo desde la condición ciudadana de un apátrida de partido político que tuvo que optar por una elección a la carta en el cantón donde habito; escribo desde el sinsabor de un proceso electoral fugaz y con carencias de comunicación asertiva; pero también, escribo desde la convicción de que las grandes transformaciones se pueden gestar desde lo local. La reflexión que comparto es producto de una serie de conversaciones con vecinos y amigos tanto de mi comunidad como de otras comunidades: “Ahora ¿Qué hacer?”

La abstención en el proceso electoral municipal, como el resultado de una serie de fenómenos multifactoriales, muestra que lo local, lo cercano, lo íntimo del tejido social, se encuentra desplazado del imaginario. Lo anterior, con un especial tinte en los territorios urbanos, -donde se identifican las grandes concentraciones de personas-, parece contradictorio, ahí donde más personas habitan, hay menos interés en la respuesta política para atender lo que afecta de manera directa la convivencia y el tejido social. Frente a esto es que, resulta urgente evitar el círculo vicioso, huir de la misma piedra a la que acostumbramos a chocar cuando tomamos el mismo camino cada mañana, dicho de otra manera, es momento de diseñar una ruta que permita a las comunidades animar el tejido social, que será la condición necesaria para un giro en los resultados de los procesos electorales, con miras a una transformación radical y no una media tinta (en el mejor de los casos).

Las comunidades deben tomar el poder, desde la construcción de proyectos externos a la institucionalidad, la organización popular con base en proyectos específicos es la manera elemental a partir de la cuál se puede despuntar un proceso que, a mediano o largo plazo, puede convertirse en la fuerza de voluntad colectiva capaz de asumir también la gobernanza desde lo institucional. Quiero ser más preciso y aclarar lo anterior de la siguiente manera: la organización popular puede y debe iniciar desde la necesidad específica que golpea la realidad de la comunidad, y, a partir de ahí, por medio de reflexión y acción, construir un poder que se legitima con el andar. Para que, una vez construido el poder de manera colectiva, la posibilidad de acceder a una legitimación de poder institucionalizado se alcance por añadidura.

Los partidos políticos han de ser ante todo movimientos donde la voluntad colectiva sea el resultado de un diálogo diáfano. El “qué hacer” no debe ser una pregunta sino una acción que parte del “hacer con quién”, el tejido social está roto, hay que empezar a anudar, ahí en medio de las tensiones de los “distintos” que miran hacia “lo común”, es ahí donde nace el poder como común-unidad. Estos nudos implican un reconocimiento del vecino, de la vecina, de los animales con los que coexistimos, del ambiente desde el que interactuamos. El día después de las elecciones, es el día adecuado para salir al encuentro del otro, en la comunidad, e iniciar la tarea de tejer un proyecto, donde en medio de la diferencia se pueda caminar hacia un horizonte común.

Mensaje de Pablo Sibar Sibar al finalizar 2023 e iniciar un nuevo año de lucha

SURCOS comparte este mensaje enviado por Pablo Sibar Sibar, miembro del Consejo de Mayores del pueblo indígena Brörán y luchador histórico por los derechos de los pueblos originarios.

Amigas y amigos que apoyan nuestras luchas de derechos indígenas, hoy finaliza el 2023 y entramos al 2024 con sufrimientos muy fuertes, como los que padece el pueblo palestino.

Solo escucho cómo los poderosos matan a tanta gente inocente que defiende sus territorios. Qué situación más difícil esa, que no se respete la vida y entonces pienso qué pasará con nuestras tierras si algún día lográramos liberarlas.

Es posible que nunca nos dejen liberarlas; llevo más de 40 años de escuchar mentiras como las que dijo Chaves por primera vez en su gobierno: que compraría tierra a los pueblos indígenas.

Nosotros luchamos por tener nuestra propia Autonomía, pero el Estado nos controla con la Asociación de Desarrollo (ADI). Un indígena no puede valerse o defender sus derechos, nos siguen viendo como el pobrecito indio que no piensa, que tenemos que depender del ADI. Yo digo: no se vale que el Estado nos controle de esa manera porque es una destrucción, no con armas que explotan, pero es una destrucción muy disimulada que ni nosotros nos damos cuenta.

Serán 14 años de la Arrastrada de la Asamblea Legislativa, donde afuera, tirados en la calle decidimos regresar a nuestros territorios a recuperar nuestras tierras, pero ya hace tiempo se encuentran paralizadas. Han sido dos asesinatos que están en la impunidad.

Chaves dijo en Buenos Aires a pocos meses de su gobierno que tiene plata para pagar a los poseedores de buena fe y tierra para reubicar a los que se irán desalojando, pero que si se seguimos con las recuperaciones nos meterá a la cárcel. No ha hecho nada, pero sembró el miedo.

Yo hablo de que las asociaciones de desarrollo en territorios indígenas son como un saco de anzuelos, pero ahí las está fortaleciendo porque desde ahí hacen lo que les da la gana, y muchas ADIs seguirán obedientes a lo que él les diga, porque si se revelan, solo les extiende un cheque de servicios ambientales y boca cerrada.

Así estamos los pueblos indígenas, pero les escribí esto porque ustedes son nuestras amigas y nuestros amigos, donde nos refugiamos, donde nos dan calorcito para seguir adelante y así hacer que nuestra lucha continúe creciendo y mejorando; aprendiendo para que nuestras futuras generaciones puedan vivir en paz.

Me queda un sin sabor: si algún día lográramos tener nuestros tierras liberadas, ¿el poder nos respetará teniendo bosques, agua…?

Bueno, mejor les deseo un buen año 2024 y que la lucha siga y siga hasta que muera el sol.

ECLIPSES

Daniel Lara

En el largo recorrido de la historia, en sus inicios y bien andado algún tiempo, el movimiento de los astros, de planetas, estrellas, meteoros y el sin fin de materia observable, motivaba las más distintas interpretaciones y explicaciones. Las religiones primitivas y no tan primitivas les adosaban a los fenómenos celestes causales de orden divino, ya fuera la voluntad de dioses vengativos o benévolos. La realidad empezó a eclipsarse desde entonces como cuando la luna se interpone ante la luminosidad del sol. La realidad eclipsada por lo mágico, por la fe y desde luego por los intereses de algunos sacerdotes o chamanes que sacaban provecho de su clarividencia y lograban poner a sus pies a esos otros humanos. A esos otros que Platón escenifico en su caverna, tributarios del engaño, víctimas ingenuas una razón exigua. La razón de entonces.

Por aquellos tiempos remotos los eclipses naturales se asumían gracias a las interpretaciones interesadas de voceros revestidos de poder. Otros fenómenos de la convivencia humana fueron ocultados o mimetizados. La esclavitud devino en voluntad de los dioses, la apropiación de las cosechas y del agua obedecía también a esos criterios, el poder de dar muerte a otros era bendición y se obtenían regalías y ascensos obedeciendo el mandato de lo construido simbólicamente.

Pasaron siglos, milenios, para que de a poco cayeran los velos y las personas salieran de la ignorancia inducida por el juego y fuego de la caverna. Salieron y lograron ver el sol, las cosas tal cual y las sombras que proyectaban. Empezaba a develarse el mito y fue surgiendo la ciencia, la astronomía, una racionalidad que disputaba la narrativa de los iluminados por la fe. Un buen día, gracias a lentes y mentes lúcidas se descubrieron las órbitas de nuestros elementos celestiales más cercanos: la luna, el sol, las estrellas, cometas y otras fuentes de luz. Se calcularon trayectorias, tiempos y recurrencias. Los navegantes y la agricultura se favorecieron de los nuevos conocimientos. Avanzamos un poquito, pero tan solo unos pasos. Surgirían nuevos eclipses, nuevos sacerdotes, nuevas explicaciones, otras mentiras y otras víctimas.

Las distintas verdades, construidas y sostenidas por privilegiados ordenaban el mundo, confiscaban el trabajo de todos haciendo del reparto algo también de orden divino. La ciencia explicó lo natural físico en un principio y de a poco metió narices en los fenómenos sociales. Se descubrieron cosas como la fetichización del mundo, el movimiento de la economía y el trabajo como fuente de la riqueza. Pero lo descubierto por las ciencias sociales permanece en buena medida eclipsado por la narrativa de los dioses que vigilan el mundo desde la cumbre de nuevas pirámides. Los nuevos sacerdotes, al igual que sus predecesores, hacen de lado el conocimiento y nos repiten hasta el cansancio que la pobreza y la desigualdad devine de la voluntad de cada quien. Es voluntad de dios que unos coman y otros subsistan. En todo caso su suerte es la suya porque los sacerdotes sin sotana de hoy ocultan un nosotros y magnifican un Yo. Los altares de hoy difieren en forma, ayer en montículos de piedra tallado, los de hoy desde oficinas lujosas con aires acondicionados y computadores que siguen el curso del divino mercado. Nos dicen hoy que la violencia delincuencial se combate con balas, cárcel y leyes draconianas. Su versión oscurece y logra tapar las causas de la violencia desbordada, televisada y manoseada. La desigualdad, la inmensa pobreza y la exclusión que sufren las mayorías son vilmente tergiversadas y tapadas por el engaño de una narrativa egoísta. El disfrute material y espiritual que les daría goce y libertad a muchos quedan ocultas por el paso del astro de la política perversa. El dios mercado y los ángeles de la competencia y el egoísmo están en los nuevos cielos.

Acontecen los eclipses por doquier, las aguas envenenadas de Fukushima vertidas a los océanos no son televisadas, la inversión de víctimas y victimarios en Palestina hacen de una cárcel a cielo abierto una tragedia que debería enlutar al mundo, pero triunfa la mentira de los países cómplices y poderosos. Nos dicen que el litio es la panacea y la superación de los hidrocarburos, otra mentira cruel, no nos dicen del agua para su proceso ni que se hará con los desperdicios. Algunos ganan y otros pierden en este nuevo eclipse tecnológico. Valen más las tetas de Megan Fox que las escuálidas mamas de una madre sudanesa o haitiana. Las bellas deseadas y las otras eclipsadas por el marketing y la promoción de todos los valores banales de una propuesta de sociedad asentada en la explotación, la crueldad y el consumo inútil de cuanta chuchería pueden inventar los dioses de las industrias.  Salimos de unas cavernas y nos sumergieron en otras. Vemos proyectado un mundo y sufrimos otro.

Los eclipses de sol o de luna ocurren muy de vez en cuando, se dan en los tiempos del Universo que son mayores a los tiempos de nuestro efímero tránsito de vida. Sin embargo, los eclipses de la sociedad humana se suscitan todos los días, a toda hora, a cada minuto. En un instante millones sufren hambre, enfermedad, guerra y lo más trágico: indiferencia.

Es el mediodía de un catorce de octubre del año dos mil veintitrés, ha oscurecido, dejo la computadora y salgo a la calle, mis vecinos miran al cielo, ríen, se asombran y comentan entre ellos la maravilla celestial gracias a sus anteojos comprados en La Universal. A unos pasos un indigente escarba las bolsas de basura, pero nadie lo ve, el eclipse lo oculta. Las razones de hoy no alcanzan para decir que abandonamos para siempre la oscuridad de la caverna y sus imágenes proyectadas.

Imagen: UCR

Estéticas de la acumulación o un nuevo pacto social

Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)

Un museo con sede en Mexico dedicado a la narcocultura muestra la razón del hiperconsumo llevada al extremo.

Desde lentes con valores inimaginables pasando por armas con incrustaciones de millones de dólares, hasta piyamas blindadas y vestidos valorados en millones de dólares.

En esencia se trata de una acción en la que se conjugan poder y acumulación impulsados por una estética que ha trastocado los valores con los que la sociedad venía construyéndose.

“Ser alguien” no es ya un fin que se consiga con la educación como palanca. En medio de un discurso de la desesperanza, las personas jóvenes encuentran en otras prácticas culturales, económicas y sociales, los mecanismos para construirse cierto lugar donde ser visibles.

En particular en contextos pobres y precarios, el lenguaje de lo pragmático que proponen las actividades delictivas organizadas se superpone a los proyectos educativos, en otros momentos integradores horizontales y verticales de la sociedad.

Por esa razón en el caso costarricense nos enfrentamos a nuevas lógicas de convivencia que tienen como eje formas de relación donde la frugalidad, la acumulación y la violencia sustituyen el proyecto integrador del estado social que alguna vez funcionó para todos.

Al finalizar junio más del 50% de los homicidios perpetrados en el país tenían como causa principal el ajuste de cuentas, indicador de cómo el mercado ha hecho su trabajo en la instalación de los poderes fácticos como organizadores de lo social.

En algunos barrios populares costarricenses la opulencia ya empieza a evidenciarse como estética dejando atrás la precariedad, lo que significa que es otro el contrato social predominante.

Por ahora la perplejidad analítica no nos deja señalar un camino de respuesta. Hemos dicho que la mejor manera de abordar estas nuevas realidades es acudir a un pacto inclusivo con nuevas formas de juntarnos. No se si sea suficiente. Pero sigo aspirando a ello.

Huelen a chancho: el odio como expresión de poder

Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)

Hace algunos días volví a compartir el dispositivo de sensibilidad e implicación subjetiva sobre las movilidades humanas en la región centroamericana.

Conversamos, accionamos, sentimos.

Pienso que este tipo de acciones son cada vez más necesarias en un contexto marcado por la incomprensión y los discursos discriminatorios a todo nivel. Las personas que no entienden las causas por las cuales se produce la migración, no tienen forma de sentir empatía, de acercarse y entender sus motivos. Lo mismo harán con otras poblaciones a las que inferiorizarán al instante.

Entonces son necesarios otros tipos de acercamientos más allá del dato duro y la estadística o cierta tendencia a la solidaridad académica si esta no se acompaña de una actitud permanente y reflexiva que apoye el ejercicio de la comprensión y el trabajo con otras poblaciones, más allá del activismo y la supuesta corrección política. Hay que ir más allá.

Como más allá hay que ir para entender ciertas dinámicas de rechazo experimentadas por poblaciones locales.

Solo en este año 2023 el ámbito educativo costarricense nos ha proporcionado ejemplos que encienden las luces de alarma, vinculados con la dificultad para estar juntos, aceptar al otro en la diferencia, vivir con esta permanentemente.

Primero fueron las manifestaciones de racismo hacia una niña afrodescendiente por parte de una maestra. Más recientemente, otra docente en apariencia, directora de otro centro educativo, manifestó a un grupo de niños con los que trabaja, también ubicado en Limón, región atlántica costarricense, que “olían como chanchos, como indígenas”.

Este es un acto de racismo que debe ser investigado hasta las últimas consecuencias.

De acuerdo con Olga Sabido Ramos (2012) cuando se muestra asco o repulsión hacia el otro, se está construyendo una relación desequilibrada de poder, colocando a ese otro en posición de extrañamiento.

No es posible dimensionar el impacto psicológico y emocional en un niño que es animalizado de esta forma, que es reducido a la mínima expresión. De igual forma, no es aceptable que alguien que trabaje en educación tenga tal desprecio por las poblaciones originarias hasta el punto de relacionarlas con malos olores o prácticas diferentes.

Algo, mucho, se debe hacer con este tipo de actitudes: no es solo reprimirlas y castigarlas. Se debe profundizar en procesos de formación con contenidos sobre la convivencia como eje educativo. Se debe trabajar en la raíz de la intolerancia como expresión del odio, para erradicarla de toda relación social.

Vivir con el otro es entenderlo. Procuremos hacerlo sobre la base de la razón, pero sobre todo, del afecto. En eso creemos. En eso trabajamos.

EL SÍNTOMA

Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)

No es solamente una cifra que aumenta día con día. Es cierto que la estadística dimensiona, señala, indica. Pero más allá del dato, lo que verdaderamente es preocupante es la confirmación de una geografía de la violencia instalada prácticamente en todo el país.

Los puertos, la gente joven, las mujeres. Son tres dimensiones, tres resultados que plantean una dinámica instalada ya para la que el país pareciera no tener retorno.

¿Quién pone los muertos y por qué?

En ausencia de un proceso político robusto, sustituido por el franquiciado a nivel electoral, la identidad de un proyecto país se ha diluido y hoy quienes ejercen el poder real están lejos de Zapote y Cuesta de Moras.

Las reglas del juego de una identidad colectiva parecieran marcarlas el mercado, el sobrepeso cultural del vacío, la app de la felicidad.

Es por ello por lo que la violencia se ha instalado como constructora de un tejido social débil, apenas existente. Hace unos días un medio de comunicación local me consultaba sobre las razones de la participación de personas jóvenes en el sicariato.

Les decía que la pérdida de sentido social aunada al dinero fácil era una mezcla mortal y poderosa. Ante esto, no hay revolución ni educativa ni cultural que pueda “resetear” esa crisis, cualquier crisis.

Hemos dicho en este espacio de reflexión, que es urgente una refundación. No nos referimos ni siquiera a una constituyente como instrumento. Pensamos más bien en mecanismos que nos permitan hablarnos, vernos a los ojos de nuevo, creernos los unos a los otros. Empezar por el principio básico de la convivencia.

Los datos no debieran ser solamente el indicador, pero señalan el síntoma. Al momento de escribirse esta columna se contabilizaban 193 homicidios en lo que va del año y las autoridades señalan que 7 de cada 10 corresponden a ajustes de cuentas.

Los puertos, los jóvenes, las mujeres. Son esas cuentas que desde hace mucho se nos perdieron en el país.

Recuperémoslos.

Guía básica para la conmemoración del Día Internacional de la Mujer

Marcia Aguiluz Soto

  1. NO es una celebración, es un momento para reflexionar sobre la desigualdad que todavía existe y que afecta a las mujeres, por ejemplo: violencia sexual, feminicidios, acoso callejero, desigualdad salarial, entre otras.
  2. Si quieres hacer o decir algo en referencia a este día, te sugiero:
    1. Investigar sobre las desigualdades que todavía afectan a las mujeres y ayudar a visibilizarlas. ¿Cómo? Por ejemplo, comentando en tus redes, conversando sobre estos temas con tus familiares o amistades.
    2. Darle espacio a las mujeres con las que te relacionas. ¿Cómo? Asegurándote que siempre sus voces sean escuchadas, que haya representatividad en cualquier espacio, no hables por ellas.
    3. Ceder el poder. ¿Qué significa esto? Mira a tu alrededor, reflexiona sobre los roles que han sido asignados en tu familia, identifica si hay actividades que son realizadas por las mujeres solo por el hecho de serlo, cambia este panorama, asume tu propia responsabilidad.
    4. Si sos mujer, reflexiona sobre tus propias experiencias de discriminación. Todas las mujeres, no importa nuestra condición social, raza, etnia, edad, orientación sexual o identidad de género, hemos sufrido alguna experiencia negativa. Si tienes ganas, comparte con otras personas lo que te pasó y cómo lo viviste.
    5. Si no sabes qué decir, la mejor opción es mantenerse en silencio y abrir tu mente y corazón para aprender de otras personas.
  3. ¿Qué NO debes hacer?
    1. Felicitar a las mujeres.
    2. Decirles cómo deben comportarse y conmemorar el día.
    3. Atacar a los movimientos feministas: somos el grito necesario, sin estos movimientos, las mujeres no tendríamos derechos.
    4. Usar saludos que impliquen estereotipos de género, por ejemplo: mujeres abnegadas, fieles, bellas, entre otras.
  1.  

Recuerda que no necesitamos pedestales, necesitamos libertad para ser quienes queramos ser.

La matanza de los Santos Inocentes

Freddy Pacheco León

El Día de los Santos Inocentes es la conmemoración de un episodio hagiográfico del cristianismo: la matanza de los niños menores de dos años nacidos en Belén (Judea), ordenada por el rey Herodes I el Grande con el fin de deshacerse del recién nacido Jesús de Nazaret.

La mayoría de las biografías de Herodes dudan de que el hecho tuviera lugar, pero la simple declaración de que la masacre es un hecho legendario y no histórico tiene también un soporte basado en la argumentación.

El historiador, arqueólogo y explorador Stewart Perowne señaló que la matanza «es totalmente coherente con todo lo que sabemos de Herodes)» El historiador israelí Abraham Schalit también apoyó la historicidad de la narración.

La ausencia de fuentes alternativas a la Biblia puede deberse a que Belén era un pueblo pequeño y el número de niños varones de menos de dos años podría no haber pasado de 20.

En el Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo se señala que, si bien existe la posibilidad de que el relato no sea histórico, posee cierta verosimilitud y recuerda el decreto del faraón de matar a todos los primogénitos varones israelitas (Éxodo 1, 16), La matanza de los Inocentes es un episodio relatado en el Evangelio de Mateo (Mt 2, 16-18) y se presenta nuevamente en los evangelios apócrifos, como el Protoevangelio de Santiago y en el Evangelio armenio de la infancia. «Entonces Herodes, al ver que había sido burlado por los magos, se enfureció terriblemente y envió a matar a todos los niños de Belén y de toda su comarca, de dos años para abajo, según el tiempo que había precisado por los magos».

«Herodes es el prototipo de todos los opresores que asesinan solo por miedo a perder un ápice de poder. En los inocentes de Belén vemos UNA REALIDAD que siglo tras siglo, década tras década, empaña la historia de la Humanidad y se torna en rostros concretos, independientemente de las razas o religiones. La matanza de inocentes es una realidad que no podemos negar, de la misma forma que cada época ve surgir un nuevo faraón-Herodes que hace de la vida humana un objeto de trabajo, de libre uso o de placer, sobre el que decide según su conveniencia. Los santos inocentes están vivos hoy y siguen mostrando sus rostros perseguidos».

(Pedro Ignacio Fraile Yécora). (Diversas fuentes).

Breve instructivo del arribista

José Manuel Arroyo Gutiérrez

         Si no se tiene una formación jurídica sólida ni una carrera ejemplar; si  tus sentencias no han aportado nada  y no se conocen, ni se citan; si ha tenido que intervenir el régimen disciplinario no una, sino varias veces, por tus negligencias, atrasos, alteraciones de datos; si no se tiene el más mínimo reconocimiento, estima o auténtico respeto entre los compañeros de trabajo, entonces… la pregunta íntima, última y existencialmente radical es: ¿cómo se puede ascender?, ¿cómo se puede escalar y llegar hasta arriba-arriba?

         Si no se tienen virtudes, lo que corresponde es cultivar vicios, pero claro está, los indicados. Lo primero que hay que buscarse es un buen padrino. Ojalá un padrino en desgracia, que necesite, con urgencia, una importante influencia en al más alto nivel, con  juezas y jueces dispuestos a reescribir la historia, a borrar con el codo lo que la Justicia ha hecho con mano recta y firme. Este “contacto” facilitará todo lo demás. Se puede intentar sacar a la fuerza a un alto juez incómodo para abrir el espacio requerido. Si esta maniobra falla, entonces habrá que esperar un poco, pacientemente. Esta oportunidad vendrá cuando haya sobre la mesa la elección de dos vacantes simultáneamente, en el tribunal ansiado. No habrá necesidad de concursar: ¿para qué?  Esos procesos son, casi siempre, comedias burlescas  para ingenuos. Además, costará mucho justificar lo evidente, las limitaciones profesionales y personales, las sanciones recibidas. Así que si el bando de enfrente está apuntado con una buena candidata, la condición será apoyarla si, a cambio, se acepta la imposición de tu nombre, sin concurso, sin currículum, y con poca vergüenza. “Pa´ eso tenemos la mayoría”.

         Otro factor decisivo será parecer bueno. Aquí no hay nada tan efectivo como convertirse en “un hombre de Dios”, con vínculos, eso sí,  muy cercanos en la Curia Metropolitana, la misma que prohija, tutela, protege y esconde a sus peores agentes, los abusadores de niños. Esa Iglesia, también necesita influencias en lo más alto, no del Cielo, sino de la cúpula judicial. Quien quita si ahí, por arte de birlibirloque puede aparecer una prescripción, una casación o una revisión favorables.

         Lo tercero, pero no menos importante, es desarrollar una personalidad “encantadora”, hasta donde se pueda y con quienes se pueda, por supuesto. Habrá que convertirse en todo un “chavalazo”. Habrá que cultivar contactos no sólo en el sector del padrino venido a menos. Hay otros señores feudales a los que se les puede convencer de tu simpaticura, disponibilidad, amistad y utilidad en la transmisión de información reservada. Además, eso de tener una ideología y ciertos principios es también cosa de ingenuos. Lo mejor será ser amigo de todos los poderosos e influyentes, del partido que sea, estén donde estén.

         Una vez acomodado en el sillón, de lo que se trata es de dedicarse al “lobby” y a la intriga palaciega. En esto no faltará algún maestro, que te alimentará con todas sus enseñanzas, que como puede verse, dan abundantes y luengos resultados. La jurisprudencia y el gobierno judicial son para otros, los terceros ingenuos de esta historia. Aquí de lo que se trata es de que, cada vez que haya una vacante, apostar por la promoción de alguna o algún cercano y hacerle creer que sin tu apoyo no logrará el acceso a la cima. Esta estrategia neutralizará tu carencia de méritos profesionales, personales o de auténtico respeto. No te respetarán, pero te temerán, a vos y sobre todo a tus amigos de Cuesta de Moras y Zapote. Eso, tarde o temprano, te ayudará a sumar los votos necesarios para todo tipo de causas.

         El lado oscuro del viejo Maquiavelo se estará frotando las manos, donde quiera que esté, satisfecho de que, más allá de los principados monárquicos renacentistas y las recetas para conservar el mando, se ha filtrado, intacta, en los regímenes republicanos contemporáneos, o mejor dicho, en las pseudo-democracias de nuestros días, la lógica de un poder por el poder mismo.

         Lo que sí considero indispensable advertirte es que se viene lo que ya conocemos. Alcanzar una posición para la que no se tiene las mínimas condiciones, sólo exhibirá sin pudor, en la vitrina pública,  las desnudas carencias que se padecen. Y el final podrá ser, una vez más, la salida penosa, por la puerta trasera, pagándose un precio muy alto en esta extenuada democracia.

         También debe quedarte claro que en toda esta caída al abismo habrá, además del protagonista, otros dos responsables principales. Los políticos que, para protegerse de sus corruptelas apuestan por colocar amigos como jueces en puestos estratégicos, por si llegado el momento, haya que sacar las castañas del fuego. Y en segundo lugar, los compañeros de cúpula, sobre todo los que creen, a veces con razón, deberle el puesto a alguien verdaderamente temible.