La Universidad de Costa Rica Sede del Atlántico invita a su 50 aniversario el día viernes 20 de agosto del 2021 a las 10:00 a.m. La transmisión se realizará vía Facebook en la página de Bibliotecas Sede del Atlántico UCR y por el YouTube de Audiovisuales Sede del Atlántico.
La comunidad universitaria y la sociedad civil de la región atlántica reconocen el impacto de la UCR y señalan necesidades pendientes
Aunque la oportunidad de acceder a la educación superior pública ha sido clave para el desarrollo de estudiantes, familias y comunidades completas en la región atlántica del país, la lista de necesidades por atender sigue siendo extensa.
La realidad descrita fue expuesta de forma contundente durante la segunda sesión del Foro Institucional 2019 celebrado el 4 de octubre en la Sede del Atlántico de la Universidad de Costa Rica (UCR).
El espacio congregó a la comunidad universitaria, figuras políticas y representantes de diversos sectores sociales para analizar el impacto que ha tenido la presencia de la UCR en esta localidad y sus zonas de influencia, como los cantones de Paraíso y Guápiles.
La estudiante de la carrera de dirección de empresas en el Recinto de Guápiles, Arelys Oreamuno indicó que la oportunidad de ser estudiante de la UCR marcó su vida, al igual que lo ha hecho para otras personas a su alrededor.
La joven afirmó ser testigo de procesos transformadores en su comunidad, donde muchos de sus compañeros y compañeras son los primeros miembros de sus familias en ingresar a la Universidad y concluir una carrera, gracias al sistema de becas que se ofrece en este Recinto.
Sin embargo, la universitaria señaló la necesidad de fortalecer la presencia actual de la Institución en la zona y ampliar las posibilidades de ingreso a estudiantes de esta localidad, para quienes la UCR representa su única posibilidad de realizar estudios superiores.
La demanda de mayores opciones de ingreso a la UCR para estudiantes de las zonas rurales fue reiterada por la Mag. Amelia Figueroa Zúñiga, egresada de la primera promoción de Educación Indígena con Énfasis en Lengua y Cultura Cabécar.
La docente, que actualmente labora en una escuela indígena en la localidad de Chirripó, señaló la necesidad de llevar más información sobre los procesos de admisión a los territorios indígenas, como medida para hacer frente a las limitaciones que genera la distancia geográfica y la ausencia de acceso a internet.
Aunque la profesora reconoció el impacto de la labor institucional en la localidad de Turrialba, considera que la presencia de la UCR en la zona sigue resultando lejana para los jóvenes indígenas, quienes deben caminar hasta 6 horas para salir de sus territorios e iniciar el viaje a las aulas universitarias.
Sumado a lo anterior, señaló las limitaciones que vive esta población al enfrentarse a exámenes de admisión en español, idioma que en muchas ocasiones no comprenden plenamente, pues su lengua materna es el cabécar.
“Antes no había escuelas ni colegios en los territorios, ahora nos falta una universidad”, enfatizó Figueroa, quien contabilizó la existencia de 70 escuelas primarias y siete liceos rurales en esta localidad indígena, espacio que requiere contar con profesionales en diversos campos para atender sus necesidades.
La importancia de preparar profesionales locales para impulsar el desarrollo de las comunidades también fue expresada por el estudiante de Turismo Ecológico del Recinto de Paraíso, Diego Ramírez Calvo, que afirmó que el 60 % de las actividades económicas de su cantón depende de la oferta de servicios.
El universitario destacó la importancia que tiene la actividad turística en la localidad de Paraíso y el papel clave ejercido por la UCR para la formación de profesionales en esta industria, quienes desde su etapa como estudiantes aportan a los emprendimientos locales.
A criterio de Ramírez, la labor de la Universidad en la localidad debe continuar trascendiendo las aulas y generar nuevos espacios de articulación con la comunidad, a fin de generar iniciativas que favorezcan el desarrollo local.
El docente del Recinto de Paraíso y asesor legislativo, Rafael Sánchez Meza, participó en el último espacio de debate de este Foro para señalar la importancia de articular procesos entre la academia y la sociedad, con el objetivo de generar políticas públicas que impacten la realidad de las comunidades.
Sánchez recordó que varios de los cantones de influencia de la Sede del Atlántico de la UCR cuentan con bajos índices de desarrollo humano y afirmó que esta realidad evidencia la necesidad de una mayor intervención académica y gubernamental.
San Pablo de Tres Equis vivió una fiesta de deporte, conocimiento y tradición
Entre aviones de papel, bolas de fútbol, básquetbol y vóleibol, masa para tortillas, materiales de reciclaje, guitarras y canciones; estudiantes, profesores y vecinos de la comunidad de San Pablo de Tres Equis de Turrialba compartieron saberes, carreras, sabores y sonrisas durante dos días.
Con cerca de 20 actividades diferentes, los Campamentos de Desarrollo Humano organizados por la Sede del Atlántico de la Universidad de Costa Rica (UCR) se realizaron en el gimnasio de la pequeña comunidad los días 24 y 25 de enero.
La sede universitaria se acercó a la comunidad para construir espacios de intercambio de saberes, recreación y ejercicio físico, con el objetivo de que todas las personas tengan acceso a oportunidades de aprendizaje y esparcimiento, sin salir de sus comunidades.
La programación incluyó talleres de guitarra, cuentacuentos, apreciación musical, elaboración de papel y manualidades con materiales reciclados, acondicionamiento físico, aviones de papel y origami, experimentos de ciencias y hasta un taller de preparación de tortillas aliñadas impartido por mujeres de la comunidad.
De acuerdo con Cristian Brenes, coordinador de la Sede, estas actividades pretenden promover el desarrollo integral de las personas a través espacios de educación no formal, incentivando la participación, promoviendo las capacidades locales y regionales, y la articulación interinstitucional.
Leonardo Pereira, docente que participó en los campamentos comentó que en un principio se planificaron actividades escalonadas con horarios repartidos a lo largo de las jornadas, sin embargo al percatarse que las y los vecinos llegaron desde la mañana “para quedarse”, decidieron ampliar todas las actividades y acondicionar en el espacio, zonas para cada una de las actividades. Así, durante todo el día el gimnasio albergó niños y niñas saltando suiza, jugando fútbol, vóleibol y básquetbol, haciendo alfarería o papel, tocando guitarra o aprendiendo sobre aviones.
“Han sido dos días muy bonitos y con espacios de mucho aprendizaje” dijo Cecilia Núñez, vecina de San Pablo y abuela de dos de los niños que jugaban alegremente en el salón. “Todos los talleres los hemos disfrutado, sobretodo el de arcilla y el de aviones, y es importante esta oportunidad que nos dan para hacer ejercicio y pesarnos, medirnos y ver como estamos, además mi nieta feliz con las guitarras y los juegos, la verdad todo lo hemos disfrutado”, comentó.
Las actividades organizadas por la sede como parte de los Campamentos de Desarrollo Humano continúan esta semana, con programación los días 29 y 30 de enero en Chitaría de Tres Equis, y el 31 de enero y 1 de febrero en la cabecera del cantón de Tres Equis.
Daniela Muñoz Solano
Unidad de Comunicación Vicerrectoría de Acción Social
Institución potencia habilidades de la población turrialbeña y promueve la consolidación de pequeños negocios
Un grupo de talentosos hombres y mujeres se reúnen cada lunes en una espaciosa aula de la Sede del Atlántico de la Universidad de Costa Rica (UCR), donde rodeados por la naturaleza y el canto de las aves, dedican varias horas de la tarde a la elaboración de trabajo manuales.
Entre la creación de muñecas de tela, piezas de barro, pinturas, bisutería o el tallado de madera, entre otras actividades, los asistentes comparten experiencias, conocimiento y fortalecen el vínculo de amistad que distingue a este proyecto de extensión cultural denominado “Etapa Básica de Artes y Oficios”.
La iniciativa surgió en el año 2006, cuando la Sede estableció una alianza con el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) para consolidar la implementación de un curso de alfarería abierto a las personas de la comunidad de Turrialba y sus alrededores.
Al finalizar el proceso de formación, algunas de los participantes se mantuvieron vinculadas a la Universidad y se convirtieron en multiplicadoras del conocimiento que habían adquirido, desde un espacio que pronto se denominó “Grupo de Artesanos de Turrialba”.
Según Kenneth Carvajal, antropólogo social y coordinador actual del proyecto, la iniciativa sumó rápidamente una mayor participación de personas de la comunidad y un año más tarde, dio lugar a la incorporación de otras expresiones de manualidades y arte popular.
A lo largo de 12 años de existencia, la Universidad ha facilitado a los participantes cursos y conferencias para mejorar sus talentos y ha propiciado iniciativas de proyección para su trabajo, pero sobretodo, se ha convertido en espacio transformador de vidas.
“Se busca que tengan un mejoramiento de su calidad de vida y eso no tiene que ver sólo con vender, sino con el disfrute de las actividades y este proyecto potencia estas áreas de manera integral”, afirmó Carvajal.
El grupo actual suma alrededor de 30 personas, entre profesionales pensionados, amas de casa, adultos mayores y jóvenes que han superado graves problemas de salud. La diversidad de los integrantes origina la riqueza del ambiente, donde los asistentes afirman sentirse en familia.
Espacio transformador de vidas
Alicia Rodríguez Martínez es ama de casa, tiene 59 años y desde hace seis, forma parte de este grupo, donde asegura que ha aprendido a perfeccionar su técnica de costura para la creación de muñecas y bolsos de tela, que posteriormente vende en la feria del agricultor.
La vecina de Tres Equis de Turrialba asegura que este espacio le dio la oportunidad de “pertenecer a algo” como siempre había añorado, pero además, le ha permitido sentirse útil, volverse una persona más sociable y generar algunos ingresos económicos.
Gina Rojas Valverde, profesional 32 años, llegó al grupo de artesanos por razones diferentes a las de la mayoría de sus compañeros. Fue diagnosticada con tres tumores cerebrales y después de varias operaciones, enfrentó problemas de la vista y perdió movilidad en sus manos.
La joven se acercó al espacio interesada en aprender el manejo de la arcilla como una forma de terapia para su salud, pero además de cumplir con su objetivo, encontró esparcimiento y motivación personal.
“Hay personas que tienen alguna enfermedad y se tiran en un sillón, pero yo salí adelante y esto me ayudó mucho. Siempre deseo que lleguen los lunes para venir a las clases otra vez, esta es mi mejor terapia” enfatizó.
Saúl Obando Sánchez, es un agricultor que hace 12 años se convirtió en miembro fundador de este espacio donde conviven la academia y la comunidad. Actualmente, plasma su talento en el tallado de madera, una técnica que usa para crear figuras únicas.
Aunque reconoce que en un inicio, “hasta me daba vergüenza entrar aquí”, asegura que con el pasar del tiempo se fue familiarizando con la Universidad y ahora le “hace falta el grupo” cuando tienen que ausentarse de alguna clase.
“Me ha dado a conocer como artesano, he podido superarme y aprender a desenvolverme mejor, incluso a vencer complejos” enfatiza el artesano de 77 años, quien agrega que “si no fuera por la universidad, nuestro trabajo estaría ignorado como paso durante tantos años”.
Por su parte, Ana Lía Araya Castro, emprendedora de 55 años, muestra a los miembros del grupo más jóvenes el alcance que pueden consolidar los proyectos gestados y promovidos en este espacio, del que forma parte hace 7 años.
El acompañamiento y los cursos que recibió en la Sede del Atlántico, le permitieron a Araya ir profesionalizando su negocio de helados artesanales, mientras que aprovechó los espacios de exposición para dar a conocer su producto y su marca “Helados caseritos y algo más”.
“Empecé con una inversión de ¢1,500, con la refri de la casa. Luego compré un congelador y ahora tengo 11 congeladores. Después de 12 años de trabajo y lo que aprendí aquí, mi negocio tributa, me pago seguro, tengo una patente, está todo en regla” afirmó la ama de casa.
Pero el proyecto de esta jefa de hogar sigue creciendo y este año alquiló un pequeño espacio para la instalación de su primer local. Al reconocer los logros conseguidos, la emprendedora afirma convencida que “el grupo de los artesanos fue muy importante para poder levantarme”.
Presencia de presuntas personas ajenas a la Universidad tiene a la negociación en un punto muerto
A pesar de un acuerdo preliminar para sentarse a dialogar y pactar una salida a la situación que se vive en la Sede del Caribe, el proceso de diálogo tuvo un nuevo tropiezo.
Según lo anunciado en comunicados previos, este lunes en la mañana el Consejo de Sede (conformado por el Director, Subdirectora y coordinadores de Docencia, Vida Estudiantil, Investigación y Acción Social) se presentó en las instalaciones de la Universidad de Costa Rica (UCR) en Limón para buscar entablar negociaciones una vez más con los estudiantes, quienes mantienen cerrados los portones de acceso desde hace 19 días.
Las autoridades propusieron abrir los portones, permitir el ingreso de la comunidad universitaria para que se restablezcan las actividades académicas y administrativas,y seguidamente sentarse en una mesa de diálogo con los estudiantes; sin embargo, los estudiantes se negaron a abrir la Sede y solicitan la presencia de autoridades de la Administración Superior.
Según las autoridades de la Sede del Caribe se constató además la presencia de presuntas personas ajenas a la UCR (dentro de las que se encontraría Héctor Monestel, reconocido líder sindical) que están apoyando este movimiento estudiantil y que se encontraban dentro de la Sede en el momento del primer encuentro.
Ante este panorama las autoridades se negaron a conducir el proceso dentro del espacio universitario y por el contrario propusieron realizar las conversaciones en un sitio externo, iniciativa inicialmente aceptada por ambas partes. El lugar elegido fue la Iglesia Bautista de Limón.
A la negociación se presentaron los seis miembros del Consejo de Sede y cinco estudiantes acompañados por Héctor Monestel, a quien identificaron como su representante legal. La presencia del sindicalista no fue aceptada por el equipo de autoridades de la Sede y por esta razón no se pudo continuar con el diálogo.
Para el director de la Sede del Caribe, Dr. Juan Diego Quesada Pacheco la prioridad está en defender el derecho de todos los miembros de la comunidad universitaria, quienes se han visto afectados por el cierre de las instalaciones, ya que no se han logrado aplicar los últimos exámenes con normalidad en ninguna de las 11 carreras que conforman la oferta académica de la UCR en Limón.
«Nuestro compromiso es con todos los estudiantes que están matriculados en la Sede y con los funcionarios administrativos quienes quieren continuar con sus trabajos y terminar el año de manera positiva. Lamentablemente el cambio en las reglas acordadas truncó los esfuerzos para sentarse a negociar un preacuerdo con el cual lograr abrir las instalaciones. Hemos movido mar y tierra para lograr acuerpar la carrera de Marina Civil pero hay situaciones que no dependen de la UCR, deben ser solucionadas por otras entidades del Gobierno y hay que esperar que eso suceda; por nuestra parte estamos abiertos al diálogo y a continuar apoyando esta carrera», aseveró el Dr. Quesada.
En las redes sociales institucionales y de las agrupaciones de estudiantes, múltiples comentarios muestran inconformidad con el proceso de diálogo y han defendido su derecho a hacerse acompañar por asesores durante las negociaciones. Además condicionan el levantamiento de la toma a la presencia de la Vicerrectora de Docencia y del Rector en el campus.
Por su parte, la Vicerrectora de Docencia, Dra. Marlen León Guzmán indicó que es necesario que las personas ajenas a la UCR no entorpezcan los esfuerzos que hacen las autoridades para normalizar las actividades en la Sede del Caribe,
“Es inoportuna la presencia de personas ajenas a la UCR y del señor Héctor Monestel dentro de la Sede. Les hemos solicitado que por favor se retiren del campus universitario debido a que nos encontramos en un proceso de negociación y resulta en una violación al espacio en el que se abordan temas académicos y de carácter estudiantil», subrayó la Dra. León.
El Consejo de Sede manifiesta mantener abiertas las opciones al diálogo con los estudiantes para trazar acciones que desemboquen en la apertura de las instalaciones de la Sede del Caribe. Asimismo, procuran continuar trabajando para que la problemática que afecta al estudiantado de Marina Civil se resuelva y puedan avanzar en su formación profesional.
Iniciativa dio lugar a diversos espacios de aprendizaje y reflexión sobre la situación de los territorios indígenas en el país
La comunidad universitaria de la Sede del Atlántico de la Universidad de Costa Rica (UCR) reconoció el pasado 19 de abril los aportes de los grupos indígenas, su cosmovisión y conocimiento ancestral, en el marco de la conmemoración del Día del Aborigen Costarricense.
La iniciativa, organizada por la Comisión de Educación Indígena de la Sede y la Comisión Interuniversitaria SiwáPakö, se denominó “Sä ditsäwä tsikile keinkjëwe”, que significa «celebración de las semillas originarias indígenas» y dio lugar a diversos espacios de aprendizaje y reflexión sobre la situación de los territorios indígenas en el país.
El Módulo de Educación Indígena (MEI) de la Sede albergó una exposición de fotografías y de materiales utilitarios de las culturas indígenas, dando lugar a un acercamiento a la cotidianidad de estos pueblos.
Los presentes tuvieron la oportunidad de degustar comida tradicional del Territorio Indígena de Chirripó Cabécar (Duchíi), que incluyó chicharrones de cerdo, yuca y banano servidos en la tradicional vajilla de hojas de plátano.
La proyección de la película española También la lluvia, del director Icíar Bollaín, generó un espacio de discusión con la participación de la estudiante de Ingeniería en Desarrollo Sostenible, Reina Salguero, quien es indígena cabécar del territorio Tayní, y del estudiante de Ciencias de la Educación en I y II ciclos con énfasis en Lengua y Cultura Cabécar, Felipe Bañez, indígena cabécar de Alto Chirripó.
Según el gestor cultural Jorge Salmerón Ramírez, la participación de los presentes denotó, entre voces quebradas y comentarios sentidos, «una fuerte preocupación por lo que acontece en las comunidades indígenas del país”.
La conmemoración concluyó con un conversatorio alrededor de troncos de madera al estilo de una fogata, en la que los estudiantes Salguero y Bañez, así como el indígena Boruca-Brunca y estudiante de Agronomía, Victor Morales, compartieron historias y conocimiento indígena.
La orientadora Mónica Gutiérrez enfatizó en la demanda de estos grupos para que las personas no indígenas colaboren en la consolidación de un mundo más inclusivo, justo y respetuoso; que valide otros saberes, como el conocimiento ancestral.
La nueva carrera de Ingeniería en Desarrollo Sostenible, exclusiva de la Sede del Atlántico, recinto de Turrialba, no solo se trata de una opción académica más, es una carrera única en Centroamérica, que se abre a partir del 2017.
Hay 60 cupos para la primera generación, distribuidos de la siguiente manera: 46 cupos para el estudiantado que participa en el concurso de ingreso a una carrera del 10 al 12 de enero del 2017, 10 cupos para la población estudiantil de la Universidad de Costa Rica que desee trasladarse de carrera o ingresar a una segunda carrera (simultánea) del 11 al 13 de enero del 2017.
Los últimos cuatro cupos serán para las personas de primer ingreso que logren entrar a la UCR por medio de la admisión diferida, esto con el objetivo de promover la equidad para el estudiantado que participó en el concurso de ingreso a carrera y su nota no alcanzó el promedio mínimo para ingresar a esta ingeniería.
La malla curricular de Ingeniería en Desarrollo Sostenible incluye temáticas diversas como: física, química, matemática, legislación y entorno, ética del desarrollo humano, ecología industrial, ingeniería en residuos sólidos, entre otras.
Las habilidades esperadas en los aspirantes a estudiar esta carrera son: la creatividad para resolver problemas en función del desarrollo sostenible, su capacidad para adaptarse y adaptar su trabajo a las necesidades del entorno, así como para investigar y encontrar por ese medio, soluciones a las necesidades humanas.
La nueva opción profesional se concreta después de un largo proceso de convencimiento sobre la pertinencia, la viabilidad y un diseño curricular adecuado. El Centro de Evaluación Académica (CEA) le dio el aval, decisión que luego fue respaldada por la resolución VD-R-9442-2016, de la Vicerrectoría de Docencia, que autorizó la carrera para que inicie el próximo año.
Esta ingeniería es el resultado del trabajo de muchas personas, entre ellas docentes de la Sede del Atlántico (SA) y de la Escuela de Ingeniería Industrial de la Sede Rodrigo Facio. La coordinación estuvo a cargo del Ing. Oscar Sibaja Quesada, con la colaboración de los ingenieros Melissa Pizarro Aguilar y Juan Carlos Quiñones Corrales, lo mismo que el aporte de los estudiantes: Kevin Cano Arias, Vivian Cordero Mora, Tania Díaz A. y Yurguen Peñaranda Thomas. En representación de la Sede del Atlántico participaron: la MBA Gabriela Guevara Mora, los ingenieros Esteban Bermúdez Forn, Adriana González Rojas, Carlos Granados Hernández, Mauren Mora Jiménez y Max Solís Cedeño, así como el M.Sc. Gerardo Pérez León.
Para albergar esta carrera, actualmente se está construyendo un edificio de 750 m2, para los laboratorios, aulas y otros, con un costo estimado en ¢500 millones.
De parte de las autoridades de la Sede del Atlántico hay gran regocijo por la apertura de esta nueva carrera y se espera que tenga una buena recepción entre los estudiantes de nuevo ingreso, tanto de Turrialba y de otros lugares del país.
Con el título de Somos familia-somos amigos se desarrollará del lunes 14 al viernes 18 de noviembre un amplio programa de actividades académicas, culturales y artísticas en tres sedes de la Universidad de Costa Rica con motivo de la Semana de la Madre Tierra que cierra el año que las Universidades Públicas dedicaron al Planeta.
El programa inicia este lunes a las 2 p.m. con el conversatorio Experiencias del trabajo con Pueblos indígenas en la educación superior, que se realizará en la Sede del Caribe en Limón.
Con este mismo tema se llevará a cabo otro conversatorio en la Sede del Atlántico, en Turrialba mañana martes 15 de noviembre a las 8 a.m. en el Módulo de Educación Continua. En esta ocasión además de la información sobre experiencias de trabajo que ha realizado esta sede por medio de la carrera de Educación Indígena Siwapakó; el Trabajo Comunal Universitario compartiendo aprendizajes y la coordinación que se realiza con los circuitos 07,08 y 09 del Ministerio de Educación en Turrialba, se contará con la presencia del M.Sc. José Del Val Blanco.
El profesor Del Val es director del Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad de la Universidad Autónoma de México.
El jueves 17 se realizarán cuatro actividades en la Sede Rodrigo Facio, en San Pedro, la primera es una venta de artesanía autóctona indígena a partir de las 8 a.m. frente a la Escuela de Arquitectura.
Más tarde, a las 11 a.m. el grupo Non Cuanxa hará una presentación artística Boruca en el jardín de la Facultad de Bellas Artes.
Este mismo día la 1 p.m. se realizará el conversatorio Pueblos indígenas y educación superior: retos en la construcción de instituciones culturalmente pertinentes, a las 1 p.m. en al auditorio de la Facultad de Educación.
Finalmente a las 6 p.m. se proyectará la película Hija de la laguna en el auditorio de la Facultad de Derecho.
El programa continúa el viernes 18 con la venta de artesanías indígenas frente a la Escuela de Arquitectura, donde además se presenta el grupo cultural Kigaribu Ngäbe a las 11:30 a.m.
Previamente a las 10 a.m., la comunidad universitaria y el público general podrá conocer de cerca el tradicional Juego de los diablitos que iniciará en los jardines de la Facultad de Educación, continuará por los jardines de la Facultad de Bellas Artes, seguirá frente a la Escuela de Geología, frente a los jardines de la Facultad de Ciencias Económica y concluirá en la Escuela de Arquitectura.
Por la tarde, de ese viernes está programada la mesa redonda Diversidad cultural y experiencias universitarias: ¿es posible la interculturalidad? a las 5 p.m. en el auditorio de la Facultad de Educación.
Cine Universitario proyectará la película Cuando el viento sopla a las 6 p.m. en el auditorio de la Facultad de Derecho.
Para concluir el programa Somos familia-somos amigos en los jardines de la Facultad de Educación se presentará el baile tradicional bribri Sorbón a las 6:30 p.m.
Todas las actividades son gratuitas y abiertas al público.
Maestros de Talamanca instalaron en sus computadoras el teclado Chibcha
Elizabeth Rojas Arias, Periodista Oficina de Divulgación e Información
Sofía Flores Solórzano, Sede del Atlántico, UCR
Un grupo de docentes del cantón de Talamanca pudieron instalar en sus computadoras una nueva herramienta que consiste en un Teclado chibcha elaborado por la profesora Sofía Flores Solórzano de la Sede del Atlántico de la Universidad de Costa Rica. Este teclado permitirá a los educadores escribir en bribri y cabécar con el fin de visibilizar estas lenguas y darles mayor proyección a sus documentos y materiales educativos.
El taller denominado «Escribamos en bribri y analicemos sus palabras» Bribri ishtó e̱na̱ wè̱s i ujté dör se llevó a cabo el viernes 22 de julio en las instalaciones de la Asociación de Desarrollo Integral del Territorio Indígena Bribri (Aditibri) ubicadas en Suretka, Talamanca, con la presencia de 40 maestros y maestras de los tres circuitos que tiene el Ministerio de Educación en esta zona en donde se asientan varias comunidades indígenas del país.
La actividad fue coordinada por el Lic. Taurino Morales Segura, asesor indígena de la dirección regional Sura del Ministerio de Educación, quien contó además con la participación del consultor indígena Franklin Morales López.
La primera parte del taller consistió en la introducción al software lingüístico para el sistema de escritura bribri y cabécar donde se reflexionó sobre la importancia de una escritura bribri estandarizada en las clases de lengua que reciben los niños y niñas en las escuelas del territorio indígena, así como en la importancia del registro escrito como vía para la visibilización de esta lengua en otros espacios, aparte del entorno familiar.
Posteriormente, los propios maestros instalaron el teclado chibcha en sus computadoras portátiles con la guía de la profesora Flores. Una vez instalado el nuevo teclado los maestros y maestras realizaron una práctica de oraciones cortas con el fin de que se familiarizaran con la nueva distribución del teclado y la fuente Unicode que se necesita para aplicar correctamente los diacríticos (tonos y marca de nasalidad) que utiliza el alfabeto práctico de esta lengua.
Analizador automático del bribri
En la segunda parte del taller se dio a conocer a las maestras y maestros indígenas algunos resultados del proyecto de investigación denominado “Desarrollo de un analizador morfológico de la lengua bribri con base en el modelo de estados finitos” que se encuentra desarrollando Flores en la Sede del Atlántico, con el apoyo de la Vicerrectoría de Investigación.
El objetivo del proyecto es definir una gramática formal estricta para la lengua bribri con el fin de desarrollar un analizador morfológico automático.
“Actualmente existen transductores léxicos (convertidores) y taggers (etiquetadores) para casi todas las lenguas de prestigio: inglés, español, francés, alemán, portugues, italiano, japonés. También se han desarrollado analizadores morfológicos para lenguas como el vasco, árabe, finlandés, sueco, noruego, danés, sámi, zulo, etc. Sin embargo, las lenguas indígenas de América han recibido menos atención, con algunas exepciones”, explicó la investigadora.
En el caso de las lenguas indígenas de Costa Rica, el proyecto de la profesora Flores será el primer analizador morfológico automático de una lengua indígena del país.
Los asistentes al taller mostraron su satisfacción con este proyecto y las repercusiones positivas que tendrá en la comprensión y enseñanza del bribri.
Sede del Atlántico publica software interactivo para fortalecer la enseñanza de la geometría y las señales de tránsito en niños y niñas de primaria
Guillermo González Campos, Sede Atlántico
Jenniffer Jiménez Córdoba, Periodista, Oficina de Divulgación e Información
Los niños y niñas del cantón de Turrialba ahora tendrán nueva herramienta multimedia para aprender sobre normas de tránsito y conceptos geométricos. Se trata de dos discos compactos con software didáctico e interactivo, diseñados para que estudiantes de edad escolar aprendan a transitar de manera segura en ambientes rurales y urbanos, y logren asimilar los conceptos geométricos de una manera cercana a su cotidianeidad.
Los discos se titulan: Conozcamos las señales de tránsito, y el ABC del círculo y la circunferencia, que fueron publicados por la Comisión Editorial de la Sede Atlántico, y buscan servir de apoyo en la enseñanza escolar.
El primero, Conozcamos las señales de tránsito, fue elaborado por Luis Flores Jiménez, docente de informática de la Sede del Atlántico, y Aarón Méndez Orozco, egresado del Recinto de Turrialba.
Según explicó el profesor Luis Flores, este material surgió de la necesidad de brindar a la población infantil del cantón de Turrialba una herramienta que, por medio de un despliegue gráfico atractivo, explicara e ilustrara los contenidos de tránsito esenciales para manejarse en un área urbana.
El cantón de Turrialba es una zona rural, y debido a ello, los niños perciben los contenidos relacionados con el tránsito como “lejanos” y, en cierta medida, intrascendentes, pues no forman parte de su contexto diario. Por ejemplo, los semáforos son relativamente escasos o del todo inexistentes en muchas comunidades.
A través del software, los docentes de estas áreas contarán con la ayuda de un producto multimedia que les permitirá mostrar a sus estudiantes las principales normas de tránsito que deben seguir, aun cuando las señales no existan en sus respectivas comunidades. Esto permitirá que los niños, al visitar las áreas urbanas, no se vean tan desubicados, tal y como ocurre en la actualidad.
El segundo disco, El ABC del círculo y la circunferencia, fue desarrollado por Luis Flores Jiménez. De igual forma, se trata de un programa multimedia que busca acercar los conceptos geométricos a la cotidianidad de los alumnos. Mediante fotografías tomadas en contextos propios de la vida real, la obra expone nociones como circunferencia, radio y arco, y explica cómo hacer los cálculos de área y perímetro, entre otros.
Ambos programas se repartirán a las escuelas de la región de influencia de la Sede del Atlántico, y se espera que contribuyan a mejorar sus procesos enseñanza y aprendizaje. Además, si algún maestro de la zona desea una copia del material, puede solicitarlo a la coordinación de investigación de la Sede de forma gratuita.