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Etiqueta: transnacionales farmacéuticas

Entre coronavirus y cometas: el declive de la inteligencia

Marcos Chinchilla Montes

En “No miren arriba” (Don´t look up), protagonizada entre otras por Jennifer Lawrence, Leonardo DiCaprio y Meryl Streep, la humanidad se enfrenta al desafío de un enorme cometa que impactará contra el planeta Tierra, los denominados eventos de extinción.

Es una película que se distancia de otras producciones apocalípticas que pululan en el cine comercial hollywoodense, y viene a tender puentes con la actualidad política, económica y cultural que vive nuestra sociedad en torno a la pandemia generada por el SARS-Cov-2.

En primer lugar, la película permite destacar el abismo que se presenta entre tecnócratas, ciudadanía y ciencia, negando y hasta retrasando reconocer el riesgo que un cometa tiene para la existencia del planeta (situación de la que tenemos conocimiento con el impacto Chicxulub de hace poco más de 60 millones de años).

Sin bien en los medios de comunicación y en las redes sociales ha existido amplia información sobre el SARS-Cov-2, existe también un correlato desinformativo que lamentablemente ha generado y reforzado un negacionismo del más variado cuño: desde que el virus no existe, que las vacunas generan control vía chips, asociar vacunas y tecnología 5G, y el absurdo etc. que van ampliando a diario.

El posmodernismo no solo cuestiona abiertamente el conocimiento científico, sino que también ha instalado política y culturalmente prácticas donde se vale de todo, desde rezarle al virus para que desaparezca, enseñar en algunos centros educativos que la evolución no existe, o hasta esperar tres días para que un pastor fundamentalista resucitara de su muerte -cosa que nunca ocurrió.

El entramado político y económico que presenta la película si bien en algunos momentos parece un tanto caricaturesco, lo cierto es que refleja muy bien cómo piensan y actúan las élites políticas y económicas. No se le puede informar a las masas sobre el riesgo que implica el cometa por los efectos políticos que tiene para el gobierno de turno; y cuando se informa, se lo hace procurando obtener réditos políticos.
En materia económica, cuando finalmente se actúa contra el impacto del cometa, se lo hace en términos mercantiles: una élite empresarial que busca apropiarse de los caros y estratégicos minerales raros que se encuentran en el cometa.

El paralelismo que se establece con la situación de pandemia que vivimos en la actualidad es indiscutible: compañías farmacéuticas que hacen clavos de oro con las vacunas; transnacionales y empresas que se hicieron aún más ricas en estos dos años; empresarios, gobiernos, presidentes y ministerios de salud que antepusieron los intereses económicos en contraposición al derecho a la vida y la salud. El empresariado neoliberal de Lombardía es un buen reflejo de ello, el del alcalde de Texas que estaba dispuesto a morir por la economía, Piñera que se negaba a las restricciones, Bolsonaro con su gripecita, Duque que le pedía comprensión y solidaridad a los más pobres, Macrón que descubrió la importancia del Estado interventor, Trump recomendando ingerir cloro, un fugas ministro de Hacienda que también recomendaba solidaridad entre personas desempleadas o la solicitud reciente de las aerolíneas para rebajar la cantidad de días de incapacidad para las personas de sus tripulaciones que dieran positivo al contagio. Dos años después, la mayor parte de la población del planeta sigue sin un sistema de salario universal que le garantice poder enfrentar la pandemia con dignidad y calidad de vida.

“No miren arriba” también nos confronta con la simpleza, manipulación y chabacanería de los medios de comunicación y las redes sociales que tienen la virtud no solo de disociarnos de la realidad social, sino también de normalizar sus contradicciones y sembrarnos el individualismo en su máxima expresión. Se acerca un cometa, el riesgo de extinción está a la vuelta de seis meses, pero importa más la situación afectiva de dos estrellas de la farándula que se intercambian sus peluches, y que es seguida por millones de personas para quienes el cometa no existe pues solo se vive el hoy mediático.

Mejor no mirar hacia arriba, o hacia ningún lado, es mejor vivir en la más absoluta ignorancia y decadencia; el virus ya se acabó -aunque ómicron nos diga lo contrario, que la economía funcione a toda marcha, que las mascarillas se entierren para siempre.

Mejor no mirar hacia ningún lado, no usemos nuestra inteligencia; y para eso nos brindan el mejor soma, adosado con reality shows, influencers, fútbol, toros, redes sociales, socilités con el alma partida y la cuenta bancaria llena. A fin de cuentas, solo llevamos poco más de 5 millones de muertes, y muchas personas dirán con algo de algarabía, que dichosamente no están entre ellas.

Pronunciamiento de la UCCSNAL sobre nuevas vacunas genéticas o transgénicas en contexto de SARS COVID19

La Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad y la Naturaleza en América Latina (UCCSNAL) manifiesta su preocupación por el desarrollo de vacunas para el nuevo SARS COVID19 de forma acelerada, con evaluaciones parciales, limitadas y sin las adecuadas fases de investigación por parte de las corporaciones farmacéuticas (1). A causa de presiones políticas y económicas se pone en altísimo riesgo tanto la eficacia de estos tratamientos como también la salud y la seguridad de las personas.

En esta carrera desenfrenada para producir vacunas para el Covid-19, no se está informando adecuadamente a la población sobre la naturaleza y condiciones de este tipo de vacunas. Al mismo tiempo, se está generando una falsa expectativa en torno a las posibilidades de la vacuna como “solución”, cuando es bien conocido que las vacunas son solo una parte del proceso y el manejo de cualquier enfermedad. Tampoco se están atendiendo las causas del surgimiento de pandemias, como el sistema pecuario y agroalimentario industrial y la destrucción de ecosistemas por la expansión de éste y otros megaproyectos que destruyen los ambientes que son hábitats de especies silvestres, con lo cual nuevas pandemias están en ciernes.

Alerta en particular el hecho de que varias de las vacunas que se están desarrollando, con tecnologías altamente experimentales nunca antes probadas en seres humanos, son vacunas de tipo Genético o Transgénico (2) (por diseño o por modo de acción, con abordajes similares a los utilizados en terapias génicas y/o transfecciones). Este tipo de vacunas busca introducir al organismo y/o a la célula ADN o ARN foráneo a través de vectores de virus recombinantes o vehículos como nano partículas lipídicas. Desde hace más de tres décadas se modifican genéticamente plantas y animales a través de la ingeniería genética (por ejemplo, OGMs (3) mediante ADN recombinante y transgénesis), por lo que ya se han evidenciado riesgos asociados a transferencia horizontal y vertical de genes, a problemas generados en la agricultura, al ambiente y a los seres humanos a nivel de salud.

Obtener una nueva vacuna segura y eficaz puede llevar décadas. Por ejemplo, en el caso de algunas enfermedades virales no se han podido desarrollar vacunas luego de años de infructuosos intentos. Es altamente preocupante que, en este caso particular, se tomen decisiones que influirán masivamente en la vida y la salud de las comunidades a partir de procesos y resultados prematuros, opacos e insuficientes.

Dentro de las dudas que se generan, se incluyen (4):

¿Cuáles son los efectos previstos a mediano y largo plazo de este tipo de vacunas?

Dado el tipo de tecnologías utilizadas, ¿cómo se están estudiando aspectos tales como los inherentes a la vehiculización y liberación de ácidos nucleicos de síntesis y sus interacciones, así como los efectos de los factores adyuvantes y de los excipientes?

¿Cómo se han evaluado los eventuales cambios en la epigenética y genética del huésped?

Se habla de lograr una “aceptable relación costos/beneficios”, ¿qué se entiende por “aceptable”?

En definitiva, la falta de transparencia del proceso de diseño, síntesis y ensayo de estas vacunas atenta contra un Análisis de Riesgo riguroso e independiente.

Preocupa que las autoridades de nuestros países subsidien y favorezcan este tipo de vacunas y planteen su obligatoriedad. No están exigiendo calidad y seguridad necesarias en su producción y evaluación terapéutica ante el proceso acelerado de adquisición y uso masivo. Se legisla para favorecer a la industria farmacéutica multinacional mediante inmunidad jurídica y exoneración de responsabilidad por eventuales daños. Aceptan acuerdos de confidencialidad que resguardan datos técnicos básicos, y se les aportan cuantiosos recursos públicos.

La Declaración Universal de Bioética y Derechos Humanos afirma que el respeto por la dignidad y la integridad de las personas es un derecho humano innegociable. En respuesta a algunos de los abusos cometidos en ciertas investigaciones científicas, la normativa ética internacional ha consagrado la prioridad de la protección de las personas, su integridad y sus derechos. Esto no debería soslayarse en tiempos de epidemia o sindemia (5). La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha instado a que la adopción de medidas frente a la actual situación que concierne a la vida y salud pública se efectúe en el marco del Estado de Derecho, con el pleno respeto a los instrumentos interamericanos de protección de los derechos humanos y los estándares desarrollados en la jurisprudencia de este Tribunal. Asimismo, considera que el derecho a la salud debe garantizarse respetando la dignidad humana y observando los principios fundamentales de la bioética (6).

Debe respetarse y aplicarse el principio precautorio (7), según el cual: i) se deben prevenir los posibles daños derivados de la incerteza científica que implican este tipo de vacunas genéticas o transgénicas; ii) se debe informar sobre tales incertezas científicas en cuanto a los procedimientos de su producción y evaluación, entre otros; iii) se debe invertir la carga de la prueba (quienes las producen tienen la carga de probar su inocuidad; y, por sobre todo, iv) los Estados deben abstenerse de autorizar este tipo de vacunas ante las ya referidas incertezas científicas. En el actual estado de situación del conocimiento científico sobre este tipo de vacunas, autorizarlas equivale a invertir indebidamente el principio de precaución y exponer a la población como objetos de experimentación.

Por todo ello, la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad y la Naturaleza en América Latina (UCCSNAL):

1ro.) Manifiesta su preocupación ante los riesgos inherentes a estas vacunas de tipo genético o transgénico.

2do.) Alerta sobre las incertezas científicas sobre su producción, evaluación y utilización.

3ro.) Propone afirmar el rol de los Estados y organismos regulatorios sobre el tema en cuestión, dado que son ellos quienes deben garantizar el derecho a la salud, asegurar el control de seguridad y eficacia de las nuevas tecnologías y promover el respeto por la dignidad, la integridad y la libertad de las personas como derechos humanos inalienables, en forma independiente del interés de lucro de las empresas.

4to.) Solicita a las autoridades competentes:

i) En aplicación del principio de precaución, abstenerse de autorizar la comercialización y aplicación de este tipo de vacunas genéticas o transgénicas hasta tanto se demuestre su inocuidad por medio de organismos científicos y organizaciones civiles sin conflicto de interés;
ii) Abstenerse de imponer obligatoriedad de administración de este tipo de vacunas contra el Covid-19 a la población; y
iii) Compeler a las corporaciones farmacéuticas a informar de manera transparente a la población sobre todos los procedimientos de su producción y evaluación.

Referencias:

1- (2020), “Las vueltas de la pandemia: vacunas transgénicas”, disponible en:  https://desinformemonos.org/las-vueltas-de-la-pandemia-vacunas-transgenicas/ .

2- Sobre la diferencia entre este tipo de vacunas y las vacunas convencionales, puede consultarse: RIBEIRO, S. (2020). “Covid y vacunas transgénicas”, disponible en: https://www.jornada.com.mx/2020/09/12/opinion/019a1eco.

3- Organismos Genéticamente Modificados.

4- Sobre tales interrogantes puede ampliarse y consultarse en MARTÍNEZ DEBAT, C. (2020), “Una visión desde la biología molecular” (disponible en:  https://drive.google.com/drive/folders/15AZoHJuyLnEPtMEUGji6YzxdsNNzpqsX?usp=sharing.

5- Sobre tales conceptos puede consultarse el 2do. Seminario UCCSNAL – Re-pensando la crisis pandémica, realizado el 25 de agosto de 2020 (disponible en canal de YouTube “UCCSNAL”:  https://www.youtube.com/watch?v=QUGQfvM3xu8&t=2246s).

6- Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), Declaración de la Corte Interamericana de Derechos Humanos 1/20, Covid-19 y derechos humanos: Los problemas y desafíos deben ser abordados con perspectiva de derechos humanos y respetando las obligaciones internacionales, de 09/04/2020, disponible en:  https://www.corteidh.or.cr/tablas/alerta/comunicado/declaracion_1_20_ESP.pdf; para los estándares de la Corte IDH en materia de consentimiento informado, ver Corte IDH, Caso I.V. Vs. Bolivia. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30/11/2016. Serie C No. 329, pár. 166 y nota al pie 200, disponible en:  https://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_336_esp.pdf; para los estándares de la Corte IDH en materia de principios de precaución y prevención, ver Corte IDH, Medio ambiente y derechos humanos (obligaciones estatales en relación con el medio ambiente en el marco de la protección y garantía de los derechos a la vida y a la integridad personal – interpretación y alcance de los artículos 4.1 y 5.1, en relación con los artículos 1.1 y 2 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos). Opinión Consultiva OC-23/17, de 15/11/2017. Serie A No. 23, pár. 180, disponible en:  https://www.corteidh.or.cr/docs/opiniones/seriea_23_esp.pdf

7- Sobre tales perspectivas del principio precautorio ante nuevas tecnologías aplicables al presente pronunciamiento, puede consultarse: MIRANDE, S. (2020). “Deconstruir el desarrollo de lo desconocido. Interpretación precautoria de textos normativos”, Revista Crítica de Derecho Privado, Nro. 17-2020, pág. 935 (disponible en:  https://drive.google.com/drive/folders/15AZoHJuyLnEPtMEUGji6YzxdsNNzpqsX?usp=sharing.

*El presente pronunciamiento se fundamenta en los estudios citados así como también en la bibliografía citada en ellos.

 

Fuente: Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad y la Naturaleza de América Latina (UCCSNAL)

Compartido con SURCOS por Jaime García.