Gasolina con alcohol, un mal «negocio»

Freddy Pacheco León

Freddy Pacheco León

En términos sencillos, al romperse un enlace químico, se libera energía. Los hidrocarburos en la gasolina muestran muchos enlaces C-H, con alto contenido energético.

Un ejemplo, el octano, con 7 enlaces C-C y 18 C-H, que al comparársele con el etanol, con menor energía de enlace, su combustión, su liberación, genera menor energía, por lo que, como aditivo, provoca, a su vez, menor desempeño en un motor, que la gasolina 100% pura.

La consecuencia inevitable, es un mayor consumo del vehículo, una mayor importación de gasolina y mayor liberación de CO2. Si ello es lo que desea el ministro de Ambiente, le sugerimos analizar mejor la propuesta, que le está sugiriendo Rodrigo Chaves, pues si hay alguna ventaja ambiental al obligarnos a comprar gasolina súper con un 10% de etanol, no la vemos por ningún lado.

Además, Recope tendría que prever un comportamiento en los consumidores, que, al optar por comprar gasolina regular, menos costosa y sin alcohol, los inventarios de esta tendrán que ser mayores. Situación que se trasladaría a las gasolineras, desde el primer momento en que entre en vigencia el anunciado decreto ejecutivo.