Freddy Pacheco León
Ahora que se realiza en Costa Rica una actividad anunciada el año pasado, es oportuno recordar lo que escribimos hace tres años, como reacción a detractores que nunca faltan. Y es que por primera vez en la historia, Costa Rica es sede de la Conferencia Anual de la Asociación Internacional de Palacios de Congresos (AIPC), que está realizándose en el CENTRO DE CONVENCIONES DE COSTA RICA.
Escribimos entonces que el Centro de Convenciones, en menos de un año, había logrado ventas superiores a US$3.3 MILLONES, lo que se calificaba de excelentes resultados tomando en cuenta que (como sucede con un nuevo hotel, por ejemplo) se requiere un tiempo de adaptación, para insertarse en una actividad que ya está sobre la marcha y donde los contratos turísticos y organización de convenciones, se hacen con dos o tres años de anticipación.
«El vaso está medio lleno» ¡y llenándose!, y el turismo se reafirma como la más importante fuente de divisas extranjeras y empleo de Costa Rica.
Bienvenidos los distinguidos participantes a la citada Conferencia Anual, acogidos en unas instalaciones donde los diseñadores y arquitectos se esmeraron en construir un edificio amigable con el ambiente, conforme al prestigio que tiene Costa Rica como un activo soldado en contra del cambio climático.
Por otro lado, no sabemos cómo lo lograrán los anfitriones, pero ojalá eviten que los amigos extranjeros lleguen a ver, ni a un kilómetro de distancia, el horrendo y antiecológico edificio legislativo, que en forma de block de cemento se construyó impunemente SIN Estudio de Impacto Ambiental, pese a que el gasto fue cercano a ¢85.000 millones.
Visitantes que ahora admiran «la bella» del cuento infantil, pero que no merecen llevarse la imagen de «la bestia».