La gran Batalla de Santa Rosa

Freddy Pacheco León

Un giro histórico que hemos de valorar, y fortalecer cotidianamente, es la huella de la trascendental Batalla de Santa Rosa. Quince minutos que, a la postre, se hicieron eternos; que todavía resuenan en lo más profundo del alma nacional.

Patriotas soldados que, inspirados por las convincentes y muy sentidas palabras de su gran presidente, marcharon valientemente en defensa de nuestra libertad y la de los hermanos centroamericanos.

Así, todos los 20 de marzo, hemos de honrar a los hombres que escenificaron la Batalla de Santa Rosa. La memorable, la de mayor trascendencia histórica, la que permitió expulsar del país, a los militares invasores que actuaban bajo las órdenes del esclavista estadounidense William Walker, que, con sus mugrosas botas, ensuciaban el sagrado suelo Patrio; a los que pretendían arrebatarnos la preciada libertad, que sucumbieron ante el patriotismo de don Juan Rafael Mora y los héroes que no dudaron en ofrendar sus vidas, en defensa de sus seres queridos y de Costa Rica.

Invitamos a reflexionar sobre cuál habría sido nuestro destino, si no se hubiese derrotado a las huestes del maldito William Walker, en ese histórico lugar de Guanacaste.