La izquierda entre la consigna y propuesta

Por Vladimir Huarachi Copa

Tras 14 años de gobierno del Movimiento Al Socialismo – Instrumento Por la Soberanía de los Pueblos (MAS – IPSP), la última vez que los medios y la sociedad civil intercambiaron información sobre la derecha en Bolivia, se remite al 2019 y 2020. No obstante, en ese entonces, no se le reconoce como diferente a otras derechas que pasaron en la historia democrática, pese a que tuvieron de su lado a la mayoría de los medios tradicionales y digitales para alterar opiniones.

En esa línea, hoy, la izquierda en Latinoamérica, después del primer giro a la izquierda, con Hugo Chávez, Rafael Correa, Evo Morales, Néstor Kichner, Luiz Lula, Pepe Mujica, Michelle Bachelet y Daniel Ortega. Algunas de estas, responden a una lógica histórica de “división interna”, entre una izquierda tradicional y de nuevo cuño. Esto debido a que, aparentemente, nunca hubo una unidad a profundidad, a causa de que las consignas y programas cambian de una generación a otra.

Siendo así, la lógica histórica de la “división interna” de la izquierda en Latinoamérica, en la actualidad, después del segundo giro a la izquierda en Bolivia y Ecuador, se hace patente una nueva consigna y propuesta. Por ejemplo, en Bolivia, en 2019, luego de la “ruptura constitucional” para algunos y “golpe de Estado” para otros, dentro el MAS-IPSP, se ha empezado a embanderar la consigna de “renovación de liderazgos”.

En cambio, en Ecuador, luego de Rafael Correa, Lenin Moreno en su intento de generar reformas estructurales para transformar la economía hacia un modelo más moderno, desplazó la “revolución ciudadana” de su antecesor; lo cual, dio paso al banquero Guillermo Lasso, y este a Daniel Noboa, actual presidente. Sin embargo, en Chile, Argentina, Nicaragua, Venezuela, Uruguay y Brasil, después del segundo giro a la izquierda, la situación tomó un rumbo diferente. En Chile, concluyó en una transición de Sebastián Piñera a Gabriel Boric, hoy, presidente de Chile.

En Argentina, después de Mauricio Macri, el segundo giro a la izquierda se dio con el peronista Alberto Fernández, y, hoy, ni izquierda ni derecha, si no a punto de iniciar la era de la ultraderecha con Javier Milei. En Brasil, luego de la extrema derecha de Jair Bolsonaro, el segundo giro a la izquierda se dio con Luiz Lula. En cambio, en Nicaragua, Daniel Ortega, sigue a la cabeza del gobierno de ese país, desde 2007 hasta la actualidad. De igual forma, en Venezuela, vive una continuidad política bajo el legado de Hugo Chávez, de la mano de Nicolás Maduro. Y en Uruguay, tras el fin del gobierno de Pepe Mujica y de Tabaré Vázquez, Luis Lacalle Pou, dio inició a un gobierno de centroderecha.

En ese sentido, de todos estos países expuestos, Ecuador y Bolivia, son los que están dentro el marco de la lógica de la “división interna”, entre una izquierda tradicional y de nuevo cuño. Por tanto, en el MAS-IPSP, entre la “propuesta” de país de políticos que formaron parte del primer giro a la izquierda y la “consigna” de renovación de liderazgos del segundo giro a la izquierda, lo que les queda es la “unidad”, como única consigna de salida, con el fin de construir otra propuesta de país, acorde a los problemas locales y globales; entre lo urgente, la crisis medioambiental.