La Negrita: Virgen de los Ángeles

Orlando Navarro Rojas

Una alegría leer el artículo de Miguel Picado, acerca de la Negrita mito fundante de Costa Rica, y la unión del significado de las piedras con la naturaleza y a su vez la unión con el cielo.
Gracias por este gran aporte y recordarnos en este día la Vivencia que el pueblo costarricense, a través de su romería y veneración, expresa a la Madre del Señor.

La Negrita: la primera descolonizadora del Pueblo Costarricense

Otro elemento a resaltar, es que Ella se convierte en la primera descolonizadora costarricense, donde los habitantes de la Puebla de los Pardos, habían sido separados por los españoles que ubicaron la Cruz de Caravaca como límite, para que los que no eran blanco, no pudieran ingresar a los terrenos españoles; dicha cruz aún se encuentra en la carretera a Paraíso.

La Virgen con su aparición une a los indígenas, mulatos, mestizos, criollos y negros que eran bastantes. La aparición fue en 1643, como lo narra Mons. Víctor Manuel Sanabria:

La imagen que se venera la encontró una devota mulata en una piedra, el día 2 de agosto de 1643; es de grande aclamación; el año de 1653 confirmó las constituciones de la Cofradía de esta Soberana Señora el Ilmo. Sr Doctor Don Alonso Briceño y en 1739 el Ilmo Señor Doctor Domingo de Satarain hallándose en la visita de Cartago el día 14 de julio, a petición del clero y el pueblo de dicha ciudad hizo día fiesta el 2 de agosto, en que se celebra a la referida Nuestra Señora de los Ángeles (p118).

La Virgen unió a los Pardos, a los de color tierra, indígenas, negros, mestizos, mulatos, cholos como se les llama en Cartago, por medio de la Cofradía que se inició en 1652, organización y estructura que visibilizó en la provincia de Cartago y a todo Costa Rica, la devoción a la Virgen de los Angeles y las fiestas agostinas, mostrando especialmente la conjunción de las comunidades excluidas por los españoles.

El historiador Pbro. Miguel Benavides indica que:
Ante los argumentos y evidencias expuesto, podemos ensayar una conclusión: el culto a la Virgen, desde su inicio fue importante y nunca fue descuidado ni olvidado; más bien, fue defendido por la acción decidida de los negros y mulatos libres de la Puebla, acompañados de otros sectores medios y bajos de la sociedad, frente a quienes se opusieron y trataron de aprovecharse de la cofradía (p.84)

La devoción se convierte en estímulo, para luchar contra la colonización en todos los campos, pues Ella sigue vigente ante tanta destrucción que se hace en nuestro país y en América Latina.

Bajo el amparo de la Virgen de los Ángeles, nos aunamos al reto que nuestros antepasados nos hicieron, para seguir luchando contra lo que nos esclaviza y destruye, teniendo presente la colonización unida al sistema capitalista neoliberal que nos ha llevado a lo que la Iglesia católica denomina capitalismo salvaje.

La Negrita: promotora en la lucha contra el racismo

Al amalgamar las etnias en la Cofradía para que por medio de esta se evidenciara el ser costarricense: la hospitalidad convocada en las fiestas agustinas, la alegría manifiesta en el pueblo excluido por los españoles y enviado a las montañas; por el contrario la Negrita los atrae para vivir el encuentro y celebrar felizmente su fiesta, sin importar la etnia, el color, escalafón social, pues para Ella todos y todas eran iguales y su Cofradía los representada, menos a los españoles conquistadores.

Cerca de un siglo, la tradición de la Virgen de los Ángeles fue escasamente conocida en la ciudad de Cartago, y casi ignorada en el resto de la Provincia de Costa Rica. En el Siglo XVII, (…) la devoción de la Virgen de los Ángeles apenas arraigó entre los pardos. Ignorada, o poco menos, había sido la imagen en los españoles, y también por los sacerdotes con excepción de los párrocos. (Sanabria, V (1985) Cit p.202, 210-211 citado por Benavides p74)

La jerarquía de la Iglesia que con su puritanismo, crea la Pasada de la Virgen de los Ángeles hacia la parroquia de Cartago, para que Ella no se escandalizara de las actividades agostinas, dado el disfrute del pueblo, olvidando que el deseo era estar con el gente y vivir su regocijo, organización, sin distinción de color, impulsando la liberación del ser humano, donde todos somos diferentes, pero iguales en dignidad de Hijos de Dios.

La Negrita: promotora del desarrollo de la liberación de la mujer

A diferencia de otras apariciones, lo hace a una mestiza, que representaba a todas las mujeres de los Pardos; más adelante Mons. Sanabria le pone un nombre común para ese tiempo y un apellido, que se vuelve referente de todas las mujeres de la comunidad.

Dos mujeres se convierten en las protagonistas de la liberación española, del patriarcalismo, de la explotación, emancipadoras sociales, económicas, políticas y religiosas, siendo que la mujer no era reconocida, mucho menos si era indígena, negra, mestiza o criolla.

En la colonia el hombre indígena no era reconocido por su saber, poder y cualidades, mucho menos la mujer.

La Virgen, en cambio ubica a la mujer como protagonista de su aparición y que fuera reconocido su rol y su importancia dentro de la sociedad; razón por la cual es también promotora de la emancipación de las mujeres y de una visión diferente a la de los movimientos feministas actuales, que se unen a los sistemas colonizadores.

La Negrita traicionada por la jerarquía y la oligarquía costarricense

Con las acciones de la Virgen en favor del pueblo y contra los invasores Zambos Mosquitos y piratas ingleses, fue llevada en hombros por negros, indígenas, mestizos y criollos para no ser invadidos, logros alcanzados al igual que lo fueron en el caso de la Virgen de Ujarrás, tiempo atrás.

También fue el pilar para enfrentar terremotos y erupciones del Volcán Irazú, manifestando una vez más, que la Negrita protege y acompaña a sus hijos en los momentos más complejos, para salir adelante de situaciones de angustia, dolor y sufrimiento.

Es importante recordar que la Cofradía va tomando un papel preponderante, y recibe dinero de los negros, quienes también le donan una finca de cacao, para que la Cofradía pudiera hacer su capilla, así como restaurarla después de terremoto; mientras la jerarquía de la Iglesia era lejana, exceptuando al párroco Baltazar de Grados y a sus dos sobrinos sacerdotes quienes siempre estuvieron con el pueblo.

La Iglesia había ignorado a la Negrita como a su grey, pero se fusiona con la oligarquía naciente y se adueñan de la Virgen de los Ángeles, y en 1739 declaran Fiesta el 2 de agosto y en 1782 Patrona de Costa Rica; a través de estos acontecimientos llenan de oro, alhajas, piedras preciosas, dinero, las arcas de la Iglesia y Monseñor Thiel la corona de oro, además le ocultan su humilde vestido, para tapar su realidad, siendo que lo que Ella deseaba y desea es hacerse una con los ángeles quienes representan a sus hija e hijos costarricense, que a la fecha se acercan a Ella, buscando el calor, el cariño, la comprensión y protección de la Madre.

Miles y miles de ángeles que le demuestran amor, respeto, agradecimiento con cada paso de la romería, pues cuentan con la certeza de que Ella está presente y es caminante de su peregrinar, para ser inherente de la Iglesia de los Pobres.

Imagen: Asociación Puebla de Pardos.

Texto compartido con SURCOS por Ítalo Fera Fallas.