Óscar Madrigal
En días pasados don Ottón Solís el fundador del PAC publicó en La Nación un artículo cuyo objetivo básico era demostrar que las políticas impulsadas por el actual gobierno de Carlos Alvarado eran congruentes con el pensamiento fundacional del PAC y que se correspondían con el programa esgrimido por éste desde su fundación. El propósito era ejercer una defensa del gobierno Alvarado, probando que su accionar era congruente por el pensamiento de él y de su partido.
Ottón refiere que los acuerdos con el FMI de reducir el déficit fiscal, reducir el aparato estatal y aumentar ingresos fueron realizados sin grandes traumatismos sociales ni económicos. Al ir leyendo a Solís se da cuenta que su artículo está basado en sofismas y verdades a medias. Ottón no se refiere a que este Gobierno redujo y amputó muchos derechos laborales, como el derecho a huelga, de manifestación y de organización. Que impulsaron una reforma fiscal regresiva sin tocar las zonas francas y propone -a la luz del acuerdo con el FMI- más impuestos sobre las espaldas de los trabajadores; redujo al mínimo el gasto social para pensiones no contributivas, vivienda social o subsidios para personas en extrema pobreza por el orden de ¢57.000 millones; aumenta la jornada laboral a 12 horas en claro perjuicio de las mujeres, elimina en la práctica las horas extras y congela salarios a los trabajadores; prohíbe a las Junta de Educación invertir en infraestructura educativa, elimina el apoyo a las Asadas y pretendió violentar la autonomía universitaria y la independencia del Poder Judicial. No es necesario continuar para llegar a la conclusión que Ottón avala todo esto y, más aún, lo considera como parte de las políticas esenciales, fundacionales, del PAC.
Toda esta agenda que corresponde a las políticas neoliberales actuales impulsadas por el gobierno de Alvarado y el PAC, han contado con el apoyo del partido Liberación Nacional, Unidad Socialcristiana, los neopentecostales de Restauración y Fabricio y el apoyo de algunos independientes.
Al final del artículo al lector le queda y asalta la duda: ¿el PAC asumió las políticas del PLN, PUSC y neoevangélicos, o este grupo asumió como propias las políticas del PAC?
Según el artículo de Ottón Solís todos esos partidos, incluyendo al FMI, se sumaron a las políticas del gobierno del PAC.
Entonces, ¿la política de este gobierno de Alvarado era desde su fundación la política del PAC?