Ser versátil en el error, persistente en el error

Jiddu Rojas

Jiddu Rojas.

Por favor agradecería que me recordaran más adelante, escribir un buen Ensayo minucioso, con casos, testimonios, análisis de tesis previas, delimitación temática, y ejemplos de campo, acerca del crecimiento geométrico de la peligrosa mezcla de la ignorancia con arrogancia, y su relación con el poder. ¿Se podrá?

O sea, del virus de la docta imbecilidad colectiva, y su inminente vocación de poder.

Hay ejemplos a todos los niveles, no sólo en el Gobierno de turno, también en la Sociedad Civil, en los gremios, en el ámbito de la viciada política municipal, o legislativa, en las empresas, entre los profesionales liberales, y hasta en la Academia.

Se puede disfrazar la falta de sabiduría (que no es sólo conocimiento), incluso de cultura e ilustración, con un barniz tecnocrático, o incluso con serias pretensiones científicas. Eso ya lo sabemos.

Veamos este caso hipotético con poco parecido a la realidad: Usted puede ser una buena doctora en la CCSS, incluso una buena científica y profesional, y hasta una buena ciudadana, y organizarse contra la privatización y los ataques a la Salud Pública del Gobierno…

Usted en su tiempo libre, hasta maneja colectivamente un caótico Chat de la Sociedad Civil, para contribuir a organizar esta justa lucha contra el Gobierno. Usted es casi una santa…

De repente, alguien manda a «su» Chat, la nota luctuosa del deceso de un famoso intelectual radicado en su país, pero que usted desconoce totalmente. Usted nunca le ha leído ni una página del famoso intelectual muerto. Y no tiene por qué. Qué tiene que ver la Filosofía, la Sociología, la Teología, y la Economía Política con su profesión. Aparentemente, nada. Las clases de Estudios Generales quedaron muy lejos. (Si es que es estudió en una buena Universidad Pública, sino llevó sólo algo como «Introducción a la Medicina» y que es un curso básico de Anticomunismo trasnochado contra la UCR.)

Prosigo con el caso imaginario: Usted como Administradora del Chat de Defensa de la CCSS, y antes de que el Post sea explicado, sencillamente lo borra. Usted no permite «distracciones» ahí… Usted vigila y cuida la «unidad», muy a su manera…

El que manda el Post, logra hacer una nota aclaratoria, explicando que el gran intelectual fallecido, fue además uno de los más comprometidos con la defensa de la CCSS, de la Salud Pública, y del Estado Social de Derecho. La nota termina con una frase de José Martí que dice: «Ser Cultos para ser Libres», y un llamado a formarnos juntos, etc. ¿Es acaso la nota algo ácida y propia de un intelectual menor, acaso posiblemente, de un Activista?

El ego de la distinguida Funcionaria y Tecnócrata reacciona mal, y se percibe súbitamente herido, y en medio de la usual tensión laboral y de la Luna Llena, toma control de la Funcionaria, y monta en una rabieta narcisa, y le manda un mensaje personal de reclamo, –sin conocerlo antes–, al presunto Activista/Intelectual, que de buena fe, mandó el Post invitando a las honras fúnebres de su admirado maestro, y luego la nota explicativa que resultó en un altercado. Porque atención, el intelectual fallecido en cuestión, no sólo era un notable académico, sino además, era muy comprometido con la labor sindical y de educación popular. Así, era muy querido no por la Academia, –que en realidad lo temía–, sino por los líderes comunitarios, sindicales y populares que frecuentaban sus Talleres.

En su furia y egolatría, la Funcionaria o Funcionario hipotéticos, le advierte personalmente por mensaje, al presunto intelectual y activista, de su insolencia al insinuar que si realmente, él creía que Ella era una «ignorante». La diligente Funcionaria se toma personalmente el tema, y se siente ofendida por la frase de Martí. Faltaba más.

El modesto intelectual y activista del Chat, –el que está vivo–, apercibiendo la situación, reacciona molesto, en un lenguaje apropiado, pero con una honestidad no muy «vallecentralina«, le escribe a la imaginaria Doctora/Funcionaria algo así como:

—Disculpe, no sé quién sea Usted compañera, pero yo no insinúo nada… Creo que todos tenemos que aprender de todos… Pero efectivamente, si me pregunta, creo que si Usted, que es la Administradora de este Chat para esta importante causa nacional (léase, no una trabajadora más de base), no sabe ni quién era este intelectual comprometido con la CCSS y el Estado Social de Derecho, es una ignorante. (Para qué le pregunta a la contraparte sino, diría uno.)

La reacción de la indignada doctora o funcionaria, en lugar de debatir en el Chat racionalmente, será sacar y bloquear al activista de todos los («sus») Chats políticos. Cancelado sin más explicaciones.

Pero además, con saña, se le prohibirá por escrito, la entrada física a la actividad convocada en el Chat, donde hizo el Post del deceso sobre el intelectual comprometido con la CCSS… Y más.

¿Tal grado de mezquindad no sería peligroso en términos de la organización popular? ¿Qué carácter del poder (Foucault) se está gestando en esta ‘praxis’ caníbal frente al monolítico eje Neocon/Neoliberal?

Así, gracias a su vanidad, al ser exhibida en su docta ignorancia, la hipotética Doctora o funcionaria contribuye más a la fragmentación política e ideológica, de nuestra subjetividad política.

Por dicha, y en principio, nada de lo narrado hipotéticamente antes en este triste caso, tiene la más mínima relación con la realidad nuestra.

Pongamos otro ejemplo hipotético, imagínese que Usted sea Vicepresidente de un Partido Municipal local emergente, y que la compañera sentimental del Candidato, la verdadera líder, considere que sus envíos, –usualmente artículos de su autoría o invitaciones a actividades significativas académicas, de formación o políticas–, al Chat son Spam porque… Bueno, porque a Ella le da la gana.

A continuación, Usted recibe un mensaje escrito, arrogante y molesto de la «Lideresa», trata de explicarse en vano, y luego procede a bloquearla después de una áspera y corta discusión digital. Usted podría pensar para Usted mismo:

—Francamente debí mandarla a leer más… Pero pobrecilla, ella cumple su función. Aunque calificar de «Spam» un artículo de fondo, ya es una importante diferencia política.

Pero Usted decide dejar ahí la hipotética situación, y habla fraternalmente con el Candidato, –que era su amigo y compañero de años–, para que no pase a más la situación, incluso le ofrece inmediatamente renunciar a su puesto, para el beneficio del partido mismo, etc. Se despide telefónicamente en los mejores términos, etc.

A los dos días, y después de hipotéticamente, invitar a una Conferencia sobre la Defensa de la CCSS, se da cuenta de que lo sacaron de todos los Chats oficiales, incluido el Comité Ejecutivo Cantonal, del Partido emergente. Etcétera. Usted reacciona y los saca a Ellos de sus Chats de formación política. Claro, todo esto es sólo imaginario.

Por dicha, esta segunda narración, es también sólo una situación hipotética e imaginaria. Y nunca, nunca, nunca, podría ser real, ni expresar las miserias de vida cotidiana. Pero se me ocurren una tercera y hasta más, situaciones hipotéticas de este tipo. Una tragedia cultural y humana, que nos hace gratuitamente más miserables nuestras vidas.

En fin, sirva lo anterior sólo para ejemplificar el «infierno tico» cotidiano, que reina en la construcción del tejido político y social que organiza la resistencia al ‘Tsunami’ de la Contrarreforma Neoliberal.

Todo este clima social necrofílico, –que habita y coloniza nuestra subjetividad social, en los diferentes niveles, desde lo individual, lo grupal, hasta lo estructural–, ayudaría a explicar parcialmente la elección de este actual Presidente, porque como dicen que sentenció un fabuloso personaje mítico, un tal Hermes Trimegisto: «Como es arriba es abajo».

Recordemos si no, que el eterno Candidato y hoy Presidente y su equipo de propaganda, son especialistas en canalizar para sus intereses, todo nuestro Tánatos social. Son especialistas en apagar los incendios con gasolina. Y en botar al agua sucia, pero con todo e hipotético bebé.

Leer o releer, el clásico texto freudomarxista de «Psicología de masas del fascismo» de Wilhem Reich, no es mala idea.

Ya estamos acostumbrados en Costa Rica a la nueva malacrianza del oficialismo y a la grosería de sus fanáticos, a la falta de rigor científico de El Presidente y sus Ministros, y a la orgullosa falta de diálogo político, al cinismo de la mentira, y al vulgar insulto que descalifica de parte del Ejecutivo. ¿No tiene acaso esta actitud antidemocrática efectos culturales colectivos?

¿No estarán reproduciendo estos mismos comportamientos autoritarios otros líderes dizque alternativos? ¿Qué hacer?

Esta subjetividad social enferma, es causa y efecto sin duda del Gobierno que padecemos. Porque vivimos en una especie de pirámide social de tontos mandados por tontos que no se saben tontos, y cuya base libidinal es la falta de empatía, de bondad, de sabiduría, de honestidad, y de racionalidad. La Ignorancia no sólo es atrevida, sino que puede ser soez y grosera.

Ésta, nuestra triste cotidianidad, es el tejido social apto para cualquier desgracia política. Y parece que la desgracia como República nos alcanzó, en la forma de un Autoritarismo Ultra-Neoliberal en Economía y Neoconservador en todo lo demás. Para agregarle más perversión, tenemos la variante de la mentada «Inversión Axiológica» (Hinkelammert, dixit), donde el culpable pasa por ser el inocente y viceversa. Al mejor estilo populista de El Presidente.

No podemos permitirnos semejante nivel tóxico, de arrogancia, de ignorancia, y de pequeñez, en la Sociedad Civil, porque deviene en una bomba social simbólica de irracionalidad. Hay que «curar la vida», escribía el psiquiatra francés Roger Gentis en su texto clásico de Antipsiquiatría.

Mi pasada experiencia en el Comité de Bioética del Colegio de Médicos, y la cual agradezco, a pesar de la ferocidad del debate al que fuimos sometidos los y las Librepensadores al final de una Administración, pues no contradice, sino que refuerza, mi pesimismo. Sigue privando el prejuicio tecnocrático de algunos, la irracionalidad absoluta de otros (como en el caso de los Antivacunas), y la arrogancia política.

Precisamente, – en momentos de oscuridad política-, y en donde debería prevalecer la unidad en la diferencia, no puede prevalecer el «ego» enfermo e inflado, el pequeño autoritarismo del microespacio (frente al gran Autoritarismo Neocon del Gobierno), la patología psicológica, y el Tánatos social (Freud/Marcuse) desbordado. Todo mezclado con una gran superficialidad discursiva, con el narcisismo de los autoproclamados líderes, altos, medios y bajos; y con una profunda falta de Ilustración y de cultura política.

Sumemos la manipulación de unos y otros, la falta de autenticidad frente a la levedad de los discursos convertidos en modas triviales; y la mentira sistemática como forma normalizada, casi estructural, de hacer política, y tenemos este resultado moral y político nacional. Léase, la total ausencia de condiciones para el ejercicio político de la ética; la permanente «Heteronomía» social. El «sálvese el que pueda», en una jungla social donde el Rey de la Selva es sólo el Becerro de Oro.

Es desgraciadamente, el reino de la irracionalidad como vocación y proyecto, y en plano personal, de la ambición híper-mercantil desmedida. Habitada esta jungla, por individuos híper-individualistas, y que se creen «únicos», pero que en realidad, son vulgarmente seriales, pues efectivamente, son producidos socialmente «en serie». Como en una maquila estructural de tontos, arrogantes y malos. Son calcados unos de otros, sin originalidad posible, y cargan dispositivos internos autodestructivos, propios de un mecánico canibalismo. Son «Individuos» que lo que tienen en común, es sólo su egoísmo extremo, por eso no pueden pensar el Universal-político, son pues más bien, «dividuos» sin el prefijo «in», al decir del filósofo Deleuze. No tienen ni universal, ni singularidad posible. Igual tienen derecho a votar y ser elegidos.

Y esta gran tragedia global de mercado incluye sin duda, a muchos liderazgos sociales en nuestro pequeño país, lamentablemente. La crisis, igual que la Crisis Climática, es nacional, regional, y mundial.

Si yo fuera un operador político de esta nefasta Contrarreforma social aplicada para Costa Rica, invertiría en crear no sólo Troles (esto ya lo hacen bien), sino en crear más desesperanza y dolor social innecesario estimulando la fragmentación de las voces disidentes, y así envenenar preventivamente sus nuevos liderazgos.

«Piense mal en política y encontrará la verdad», decía el maestro Arnoldo Mora Rodríguez.

Esta tragedia social, ética y humana, deviene concreta y política, en términos del futuro del modelo económico impuesto, y de nuestra crisis integral como República. Advertidos estamos.

P.S. Parece que la «forma- ensayo», al decir de Adorno, permite e invita a la catarsis. Al final, resulta en un abordaje cualitativo y jamás cuantitativo, de temas urgentes y necesarios. Pero se siente uno, curiosamente, mucho mejor. Y cualquier similitud con la realidad cotidiana y sus miserias, se desvanece. Al final creo que terminé escribiendo el tal Ensayo. Tal vez, ya no necesitaré de sus amables recordatorios al respecto. Queda la esperanza, su siembra y su búsqueda.

Y si llegó hasta acá leyéndonos, le tengo un pequeño regalo muy útil para la vida. Esta famosa cita de Kant de 1785: «Obra de tal modo que trates a la humanidad, tanto en tu persona como en la persona de cualquier otro, siempre al mismo tiempo como fin y nunca simplemente como medio» (AA IV: 429; en ´´Fundamentación de la metafísica de las costumbres´´, de I. Kant)

Gracias por leerme.