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Etiqueta: boyero

UCR: Premio Nacional de Cultura Inmaterial Emilia Prieto 2020 otorgado a la Asociación Pro Museo Casa del Boyero

La Asociación ha contado con el apoyo del TCU Remembranzas, de la Escuela de Estudios Generales de la Universidad de Costa Rica desde hace año y medio.

“Con sus acciones promueven la participación activa de nuevas generaciones de hombres y mujeres facilitando la apropiación del patrimonio y su mantenimiento en el tiempo”. Así justificó la Ministra de Cultura y Juventud, Sylvie Durán Salvatierra, el reconocimiento a la Asociación Pro Museo Casa del Boyero, con el Premio Nacional de Cultura Inmaterial 2020.

Dos meses después de que el proyecto de Trabajo Comunal Universitario TCU 736 «Remembranzas» de la Escuela de Estudios Generales presentara la candidatura, el jueves 28 de enero se reconoció el trabajo que ha realizado la Asociación Pro Museo desde hace 61 años, tanto en la comunidad de Venecia de San Carlos, como a nivel nacional.

Entre las argumentaciones del jurado para otorgar este reconocimiento, la ministra Durán anotó: “Todos los participantes comunales de la asociación son portadores de la tradición, y con su actuar promueven la transmisión, salvaguarda, revitalización y promoción de la misma, haciendo que cada nueva generación conozca y se apropie de la manifestación del patrimonio cultural inmaterial costarricense a la que se abocan”.

Integrantes del TCU Remembranzas han trabajado desde el año 2019 en la generación de espacios de interacción cultural. Foto Juan Carlos Calleja Ross.

Además, añadió que “Su postulación se sustenta en su práctica continua de actividades culturales, que comprenden la totalidad de los ámbitos del patrimonio cultural inmaterial, como lo son lenguajes, tradiciones y expresiones orales, artes del espectáculo, usos sociales, rituales y actos festivos, conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y técnicas artesanales”. “La asociación galardonada es heredera de una tradición organizativa establecida a mediados del siglo veinte y que ha desarrollado una práctica ininterrumpida desde hace 61 años en materia del boyeo”.

Aporte estudiantil de la UCR

El TCU Remembranzas ha apoyado a la Asociación Pro Museo Casa del Boyero desde hace casi año y medio, tiempo durante el cual estudiantes de diversas disciplinas han colaborado en labores administrativas, documentales, culturales y educacionales, favoreciendo el fortalecimiento de la preservación del boyeo y la carreta. Fueron los estudiantes de este TCU los que motivaron y coordinaron la postulación de la Asociación para el premio que les fue otorgado, mediante investigación, recopilación, producción y redacción del documento de candidatura.

Jéssica Espinoza Mora, estudiante de Filología Clásica, e integrante del TCU Remembranzas, resaltó su experiencia tanto profesional como personal al trabajar con la Asociación Pro Museo Casa del Boyero. “Es un honor trabajar al lado de estas personas de las que aprendemos continuamente, personas que ayudan a forjar historia todos los días. Este premio complementa la satisfacción que uno siente al trabajar con una comunidad de boyeros que expresa los valores de esfuerzo, responsabilidad y trabajo duro, experiencia que hemos disfrutado gracias al TCU. Trabajar con esta comunidad es una oportunidad de aprendizaje y disfrute invaluable”.

La Asociación Pro Museo Casa del Boyero ha trabajado por más de 61 años en pro del rescate de de la cultura de boyeo. Foto Roger Bolaños Vargas.

Una visión de seis décadas de esfuerzo y compromiso

El presidente de la organización, Rodrigo Barboza, rescató que “esto es importante tanto para la asociación como para el pueblo de Venecia, nos hace felices vivir la tradición del boyeo y la carreta no sólo a nivel local, sino también a nivel nacional, con los conocidos desfiles de boyeros. Esto nos motiva a seguir trabajando más fuerte durante mucho tiempo más para la conservación de estas bellas tradiciones”.

Por su parte, la secretaria de la asociación, Carmen Ulate, agradeció a todas aquellas personas que han colaborado con el proyecto a lo largo de seis décadas. “Este ha sido un gran esfuerzo de muchas personas, entre ellas varias que ya no están con nosotros y que tuvieron la visión de un proyecto que propicie el rescate y preservación de nuestras tradiciones para no permitir que desaparezcan”.

Ulate también recalcò el agradecimiento imperecedero “a quienes pusieron las bases y empeño para fundar este proyecto, así como el apoyo brindado durante estos años por funcionarios del programa de Museos Regionales y Comunitarios del Museo Nacional, además de instituciones, organizaciones comunales, empresas, comercio, profesionales, grupos organizados y muchísimas personas más”.

En el siguiente enlace puede consultar la lista completa de los ganadores de los Premios Nacionales de Cultura 2020

https://mcj.go.cr/sala-de-prensa/noticias/ministerio-de-cultura-y-juventud-anuncio-galardonados-con-premios

 

Roger Bolaños Vargas
Estudiante de Ciencias de la Comunicación / TCU Remembranza
María Encarnación Peña Bonilla
Periodista, Oficina de Divulgación e Información

Sabiduría de un boyero para tiempos “enlodados”

A Gerardo Campos Gamboa (1952-2017)

Álvaro Vega Sánchez, sociólogo

Los fangosos lodazales sancarleños no daban tregua a los bueyes y boyeros; las carretas se hundían y los boyeros tenían que ingeniárselas para sacarlas y poder llegar a su destino, ojalá antes de que oscureciera. La mayoría de los boyeros derrochaban energías empujando la carreta y chuceando a los pobres bueyes, hasta hacerlos sangrar.
“Morriña Silencia”, así le apodaban sus compañeros por cabizbajo y silencioso, hacía la diferencia. Se recostaba a un árbol, sin decir palabra. Cuando algún compañero de caravana le llamaba la atención, él le respondía: “Mire, descanso yo y descansan los bueyes”, para luego tomar el chuzo y apenas insinuárselo a los bueyes, que salían airosos sin sufrir la mínima agresión.
Aquel boyero, con sus gestos apacibles, nobles y serenos nos dejó una lección imperecedera: siempre hay una forma más humana y más digna de hacer las cosas. Parecía saber que la realidad es posible modelarla de diferentes formas, atendiendo al imperativo ético de Heinz von Foerster: “actúa de tal manera que se creen nuevas posibilidades” (citado por Paul Watzlawick).
Hoy, la patria es una carreta atascada en los “lodazales” de la inequidad con rostro de tugurio y cuartería, la violencia con rosto de mujer, la discriminación con rostro indígena, la pobreza con rostro de desempleado o subempleado informal…
Para salir de estos “lodazales” nos viene bien apelar a la sabiduría del boyero. En primer lugar, no dejarse abrumar por la urgencia y actuar de manera precipitada, muy propia de las salidas mesiánicas y las recetas salvadoras, que pueden significar “sangre, sudor y lágrimas” innecesarias. En segundo lugar, asumir una actitud reposada, saberse recoger para ejercitar la autocrítica y disponerse a actuar con buena voluntad para servir a los más caros intereses de la patria. Y, en tercer lugar, disponerse, en un ambiente distendido y afectivo, a dialogar con humildad y buena voluntad para concertar propuestas viables y oportunas, que permitan amortiguar los impactos de la crisis sanitaria y proyectar al país hacia un futuro de más justicia, equidad y sostenibilidad.
Si queremos construir con sentido patriótico, hoy más que nunca hay que aplazar los intereses políticos electorales y supeditar los intereses particulares, con generosidad y espíritu solidario, a los del bien común. Asimismo, priorizar las políticas y medidas que permitan crear condiciones para el trabajo digno y decente. Y no escatimar esfuerzos para ofrecer la asistencia inmediata y necesaria que demandan las familias ante una crisis humanitaria, que ya empieza a manifestarse.
“Solo para aprender me senté con disfraz de lluvia a su lado, al pie del árbol, a ver sus bueyes atascados en el río, descansando, y a verlo a usted drogado de silencio montaraz, descansando también, el chuzo en el suelo, para qué hundirlo en mis hermanos si la carga es su castigo, oigo que piensa usted. Le hablo así de usted, porque usted está más arriba del respeto y no me sale el vos, boyero de la armonía, pacifista sin palabras necias, predica usted la dignidad de todo lo que nace y muere. Ahora se levanta, ya pasó una hora, camina hacia el barro acuoso, el chuzo toca apenas una testa, ¡jesa!, y salen briosos como si nada los tres. Señor Morriña, enséñeme más sobre el silencio” (recreación del relato “El boyero” por Campos, Gerardo (2016). Conversación en tiempo de bolero. San José, BBB Producciones, p.19).

Imagen: https://www.facebook.com/todossomosmapastepec/posts/585233531642580/