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Etiqueta: democratización

Diálogo multisectorial Energía en Costa Rica: estado actual y transición justa

El martes 15 de octubre se llevó a cabo el “Diálogo Multisectorial Energía en Costa Rica: Estado Actual y Transición Justa», en el Consejo Nacional de Rectores (CONARE).

La actividad fue coordinada por el Programa Estado de la Nación (PEN) y la Federación Costarricense para la Conservación de la Naturaleza (FECON). Asistieron representantes de instituciones como el ICE y el MINAE, pero asimismo asistieron, en su mayoría, varias organizaciones sociales como: Ríos Libres Turrialba, Alianza Escazú Costa Rica, Fundación Orgánica, organización de Sol de Vida, Movimiento Ríos Vivos de Longomai de Puntarenas; representaciones indígenas como la de Térraba (defensa de derechos de las mujeres y de indígenas), de la comunidad Bribri, entre muchas otras.

Es importante dar nombre a estas organizaciones para conocer la experiencia y la lucha en sus diferentes áreas, además de sus visiones y aportes con respecto al tema principal de esta actividad, el cual fue la búsqueda de perspectivas sobre nuevas formas de generar una matriz energética que sea justa y democrática. 

Durante la actividad se realizó una primera etapa en donde se hicieron actividades como la división de los participantes en mesas de trabajo para responder a preguntas sobre si el modelo energético de Costa Rica está listo para afrontar la crisis climática, realizar una transición energética justa y sostenible (¿qué se considera justo?) y los principales desafíos que ésta enfrenta. Como resultado hubo diferentes perspectivas, pero se llegó a la conclusión firme de que la matriz energética de Costa Rica no está preparada  para afrontar una crisis climática que no es sólo un problema nacional, sino global, y que el país, como otros también, está en miras de nuevas fuentes energéticas. La gran incógnita es generar nuevas formas sin ser abrasivos con el ambiente que nos rodea y todas las diversidades sociales que lo conforman. 

Por otro lado,  hubo una sesión más técnica con expertos del capítulo de ambiente del Programa Estado de la Nación, con Leonardo Merino, quién comentó acerca de la fortaleza que tiene Costa Rica en temas de conservación, lo fuerte que es el país en llevar energía a todo el territorio, pero al mismo tiempo, la incapacidad que tiene de controlar el impacto ambiental que conlleva ese proceso; y además, posicionar las “tres patas”  que el país debe fortalecer para alcanzar un modelo más sostenible: transporte, construcción e infraestructura. 

Finalmente, se realizó una conferencia con los panelistas que se describen en el afiche, exceptuando al Viceministro de Energía don Ronny Rodríguez y al presidente ejecutivo del ICE, don Marco Acuña. En su lugar asistieron don Kenneth Lobo (director de planificación del ICE) y don Randall Zuñiga (director de energía del MINAE) respectivamente. Esta discusión final generó algunos comentarios sobre la falta de información que se presenta de forma pública, la lucha por la independencia eléctrica, el equilibrio eléctrico, las formas (el cómo) se está consumiendo la energía en el país, las fuentes de extracción de energía más comunes en el territorio nacional; entre otros aspectos varios. 

Comunicación organizacional y libertad de prensa

José Luis Valverde Morales.

José Luis Valverde Morales

El periodismo es parte importante de la comunicación, no lo es todo.

Como en medicina, existen especialidades, la organizacional, vinculada a las instituciones es una de ellas.

POCO CONOCIDOS.

Los rostros de los expertos, a diferencia de quienes laboran, por ejemplo en televisión, son prácticamente desconocidos.

Allá, a inicios de la década de los ochenta del siglo pasado, un grupo de pioneros, nos dimos a la tarea de elaborar la revolucionaria tesis de grado en la Universidad de Costa Rica, destacada con honores.

Lilliana Incera, Salomón Rodríguez, Alfonso Estevanovich, Gustavo Rivas (QdDg), Mario Segura, José Luis Valverde.

AHÍ ESTÁ.

El paso por la Dirección de Comunicación Organizacional de la CCSS, con personas como Álvaro Blanco Brenes y otros, nos llevó ante la Contraloría General de la República (donde siempre encontramos consejo y apertura) a defender la contratación de medios regionales y alternativos.

La Caja Costarricense de Seguro Social, (debe informar de múltiples aspectos, de los más importantes la educación, promoción de la salud, fomento de estilos de vida saludables) cuenta con el reglamento aprobado por la Junta Directiva.

El documento fue elaborado con la asesoría de Aracelly Pacheco, exsubcontralora y Allan Nicoleyson, experto en contratación administrativa del ente contralor.

Ese manual sirvió de fundamento en materia de contratación administrativa para la robusta ley del país.

NEGOCIO O CAMINO FÁCIL.

Lamentablemente, con todos los instrumentos legales a la mano, posiblemente por comodidad u otros intereses, muchas entidades públicas, contratan agencias de publicidad, a las que poco o nada les interesan los medios alternativos o regionales.

Algo de eso es la Comunicación Organizacional, especialidad, desconocida, incluso por muchos colegas periodistas.

La aludida democratización de la pauta publicitaria, es más que alentar personas, muchas sin preparación académica, quienes por ejemplo, se presentan a la mal  llamada conferencia de prensa de los miércoles en Casa Presidencial.

Ahí frente al Presidente de la República, sacan preguntas elaboradas a la medida y casualidad, están para responderle los jerarcas.

La Comunicación Organizacional, una especialidad apasionante.

De izquierda a derecha: Alfonso Estevanovich, Mario Zeledón (Director Escuela Ciencias de la Comunicación) Jeannina del Vechio, vice rectora, Fernando Durán, rector, Lilliana María Incera, Mario Segura, Gustavo Rivas (+) José Luis Valverde, José Alberto Rodríguez y Víctor Borge, directores de tesis, Salomón Rodríguez.

Entrevista a Diana Borges de la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (OCLAE)

La entrevista a Diana Borges se da dentro el marco de la “Campaña latinoamericana y caribeña por la democratización de la educación superior y el conocimiento”, bajo el lema de “La educación superior no es mercancía”. La campaña regional se da en camino a la Conferencia Mundial de Educación Superior (WHEC2022), que se celebrará en Barcelona, España, del 18 al 20 de mayo, organizada por la UNESCO; se inició con el propósito de defender la educación superior pública como derecho y acervo de nuestros pueblos.

En la entrevista se le hicieron diversas preguntas a Diana Borges dentro de las cuales están:

¿Qué piensan como organización de estudiantes sobre las posibilidades que pueda brindar o lo que pueda llegar a ocurrir en la Conferencia Mundial de Educación Superior?

A esta pregunta Diana responde que han hecho grandes esfuerzos para que haya una participación democrática de distintas organizaciones para que de esa forma, mediante la conferencia, definir el correcto rumbo que debe seguir la educación superior.

¿Qué trabas están identificando en materia de acceso y permanencia en los estudios a nivel latinoamericano? ¿Qué impacto tienen los procesos de privatización?

A esto responde que una de las principales trabas ha sido el efecto socioeconómico que ha tenido la pandemia ya que muchos jóvenes se han visto obligados a sacrificar su educación para empezar a trabajar y sacar a su familia adelante

¿De qué manera los sistemas públicos deberían responder a esa necesidad de acceso?

Para esta pregunta, Diana indica que una de las prioridades para los sistemas públicos debe ser establecer políticas contundentes para garantizar la inclusión de mujeres o grupos raciales de forma igualitaria en la educación superior.

¿Cuál es la contribución de los docentes, las docentes, les docentes, no solo las mujeres, en garantizar condiciones de mayor igualdad a todo nivel en las universidades?

La contribución es hacer clara la interseccionalidad del tema de la igualdad de género con lo que se menciona en las clases y también no adoptar métodos que puedan oprimir a las mujeres.

Esto es tan solo un breve resumen de algunas de las preguntas que se hicieron en la entrevista, la cual está accesible en el siguiente link: https://www.clacso.org/bianca-borges-oclae/

Es el modelo económico, dice el director del OIJ

Óscar Madrigal

El día de ayer participé en un programa de radio llamado “Alternativas” sobre el tema de la criminalidad en el país. Resumo algunas ideas que expuse.

Hace unos tres días el director del OIJ, Walter Espinoza, decía en una entrevista en La Nación:

“Recientemente el Informe del Estado de la Región reveló que Centroamérica bajó sus índices de homicidios durante la última década con excepción de Costa Rica, que se mantiene con niveles similares al 2010.

De acuerdo con Espinoza, el enfrentamiento entre bandas narco locales, sumado a problemas de índole social como pobreza, desempleo, desigualdad, falta de oportunidades y poca distribución de la riqueza, hacen que la tasa nacional de homicidios no disminuya”.

El director del OIJ es consciente que el actual modelo de desarrollo económico que genera desigualdad, pobreza, desempleo, injusta distribución de la riqueza es también la causante de que los delitos, por ejemplo, de homicidios, no disminuyan.

Los estudios sobre la criminalidad también han demostrado que la delincuencia no es un problema de los pobres. Otras naciones mucho más pobres que la nuestra, muestras índices menores de delitos, como por ejemplo los homicidios.

Sin embargo, los partidos políticos que han gobernado en las dos últimas décadas han enfrentado el problema de la criminalidad solo desde la perspectiva de un derecho penal autoritario, aumentado las penas y los delitos desde mediados de los años 90, sin que esta política haya producido ningún beneficio. Solo ha aumentado el autoritarismo sin beneficio para la sociedad.

Las clases dominantes creen que las leyes penales resolverán problemas sociales, cuando es evidente que las leyes por sí solas no resuelven los problemas de la sociedad, lo que solo se logra con políticas públicas dirigidas a enfrentar las causas de la criminalidad. Sin embargo, las actuales políticas de austeridad, de recorte a los programas de atención social que impulsa el actual Gobierno, solo agudizará la criminalidad del país. Además, las leyes anti-huelgas, la criminalización de la protesta social, junto a las políticas autoritarias del proyecto de Empleo Público, se orientan a crear un sistema político cada vez más autoritario y, por tanto, menos democrático.

Costa Rica ha pasado a ocupar el top de los países más desiguales del mundo, según el Banco Mundial, y ahora también a estar entre los primeros 5 lugares del continente con la mayor cantidad de privados de libertad por habitantes y con el mayor índice de mujeres privadas de libertad de Centroamérica.

Se sabe también que las cárceles no resocializan a esas personas, las cuales por lo general se encuentran hacinadas y violándose en muchos casos sus derechos humanos.

A lo anterior debe agregarse que la aplicación de las leyes, lo que llamamos la justicia, no parece operar de la misma manera para todas las clases sociales. Los escándalos de corrupción no terminan en juicios o sentencias, sobre todo cuando se trata de personas adineradas o pertenecientes a las clases poderosas económicamente.

Las estadísticas así lo indican: de todos los casos denunciados por corrupción solo el 20% van a juicio después de 3 o 7 años; de los que van a juicio solo el 7% terminan con sentencia y solo la mitad de ellas en sentencias condenatorias. Pero lo más llamativo es que se trata de casos “menores” como el tráfico que pide una “mordida” o el funcionario municipal una “comisión”. Los grandes actos de corrupción que involucran a los miembros de los clanes poderosos económicamente no aparecen nunca juzgados.

La llamada clase política, por otra parte, está carcomida por la corrupción. Casi todos los partidos políticos han sido condenados por estafa o están siendo acusados por estos delitos: el PLN, el PAC, el partido evangélico de Justo Orozco, el PASE de Oscar López, el Libertario de Otto Guevara, el partido del doctor Hernández, el PUSC y muchos otros. De igual manera, prácticamente todos los expresidentes han enfrentado acusaciones por corrupción por casos como Alcatel, Caja, la Trocha, Cementazo, Cochinilla y otros.

La corrupción de los políticos produce una degeneración en la sociedad porque hay muy pocos referentes y porque la ética en la función pública parece no importar o importar bien poco, como el caso por ejemplo de Figueres. Ese es el mensaje equivocado que se dirige a la ciudadanía sobre los valores y la virtudes de los políticos.

Los componentes de orden social hacen que la criminalidad no descienda en Costa Rica, como lo afirma el director del OIJ. Es necesario, consecuentemente, cambiar el modelo de desarrollo económico, el modelo de acumulación de capital como dirían otros, que está generando o produciendo esos problemas.

En términos generales, solo una democratización de nuestra vida social, económica y cultural podrá disminuir y enfrentar acertadamente la creciente delincuencia nacional.

Ruta urgente para la democratización del espectro radioeléctrico en Costa Rica

Se invita a participar a todas las personas, organizaciones y voluntades interesadas en apoyar una ruta urgente para la democratización del espectro radioeléctrico en Costa Rica.

Aprovechando el proceso que lleva el MICITT en la construcción de un Plan Nacional de Desarrollo de las Telecomunicaciones (PNDT).

En el siguiente enlace podrá conocer en resumen los elementos que se llevaran en una reunión propuesta por el MICIT para atender a sectores que históricamente NO han sido considerados en la gestión del espectro radioeléctrico.

Para más información se puede visitar: https://www.vocesnuestras.org/apoyo-ruta-urgente

 

Compartido con SURCOS por Dayana Ureña.

Demandas democratizadoras esquivas

Rosell Laberiano A.

El bicentenario como oportunidad.

Después de los años noventa del siglo pasado, en el Perú persisten las luchas por la democratización del Estado, con resultados esquivos. En el 2021, en un contexto electoral, nuevamente el Perú se encuentra con esas tensiones, asociadas con el factor racial, curiosamente en el año del bicentenario de la independencia.

Esas luchas provienen desde los sectores marginalizados de la actual estructura de poder que se reconfiguró e impuso con el Fujimorismo. Después de los noventa, el giro fue contundente y duramente impuesto en el Perú. El Fujimorismo surgió como una coalición de poder[1], que se mantiene hasta ahora con nuevas manifestaciones, ramificaciones y rostros, esperando cualquier oportunidad o manipulándola para recuperar el control absoluto del Estado.

Estos sectores en permanente lucha por una sociedad y Estado más democrático se encuentran en todo el país, incluso en zonas de actividad minera moderna que no se han visto favorecidos por la redistribución de la riqueza. Tanto así, que una de las candidatas en el proceso electoral de 2021, enarboló la promesa de distribución del canon en las áreas de influencia de estos proyectos.

Las luchas se aglutinan sin plataformas sostenidas en el tiempo, con posibilidades de ser capitalizadas por personajes coyunturales sin identificación genuina con aquellas. En la Amazonía peruana, las luchas han logrado mayores niveles de articulación y generación de discursos de democratización social; sin embargo, con escasos vasos comunicantes para enarbolar una ruta de acción de alcance nacional, con menores niveles de éxito como los ocurridos en los vecinos países de Ecuador y Bolivia.

Después de los años 90s, esas luchas se ha desarrollado en varios momentos, principalmente asociados a los procesos electorales nacionales, ante el vacío de opciones sociales y políticas alternativas sostenibles. En el 2020, diversas organizaciones sociales también se han manifestado, pero de manera atomizada en varias partes del país ampliando sus demandas locales por demandas democratizadoras del Estado, que se han atenuado y debilitado en un contexto de pandemia.

La lucha contra la sociedad y Estado oligárquico tomó varios años. Posiblemente la lucha contra el Fujimorismo también tome mucho tiempo, porque esta se “reinventa” constantemente. La oligarquía y el Fujimorismo tienen elementos comunes, hasta parece ser esta última su continuidad en algunos aspectos. La lucha contra la oligarquía dejó resquicios que aparentemente el Fujimorismo retomó y reconfiguró en un escenario neoliberal. “El antiguo régimen ya estaba en crisis desde los años 60. Es esa antigua crisis políticamente no resuelta la que produce a Fujimori” (Quijano Obregón, 1995, p. 27).

Además, como señala Quijano, “Antes de la Segunda Guerra Mundial, era el Estado de los “patrones”. Ahora, es el Estado de los capitalistas, no siquiera del capital” (Quijano Obregón, 1995, p. 8).

En esas luchas, asociadas algunas a procesos electorales, están la “marcha de los cuatro suyos” en el 2000, que evidenció y desbordó las demandas contenidas por la democratización del Estado, capitalizada por Alejandro Toledo, con resultados esquivos para avanzar con la democratización del Estado durante su gestión. Nuevamente, en el año 2011, el voto popular volvió a insinuar esta demanda democratizadora a través de Ollanta Humala, también con resultados esquivos durante su gestión. La más reciente fue la movilización contra el efímero gobierno del Manuel Merino de Lama con resultados favorables en el corto plazo que permitieron su dimisión inmediata en noviembre de 2021. Todos estos intentos, con resultados adversos o favorables, pero efímeros en el tiempo, están vigentes y lo seguirán estando, como placas tectónicas en desnivel.

Las luchas son recurrentes en el país y son mostradas como situaciones aisladas sin mayor trascendencia, cuando no es así. Los grupos de poder encuentran su plataforma más lograda en el Fujimorismo, para maximizar la consecución de sus intereses. El Fujimorismo impulsó no solamente el modelo económico neoliberal en el Perú sino también se impregnó en la intersubjetividad de sectores que no se beneficiaron ni se benefician, ni se beneficiarán directamente de ella. Esa impregnación se sustenta en programas sociales, conservadurismo religioso, miedo, entre otros factores vueltos al escenario después de la colonia.

Las demandas democratizadoras del Estado fueron bloqueadas o reconfiguradas permanentemente por los grupos de poder después de los 90s, con o sin el Fujimorismo. Incluso el expresidente Martín Vizcarra fue un estorbo en su camino. Ese bloqueo encontró eco en algunos sectores de la población que han asumido un discurso que no les pertenece. Es la paradoja que permite la continuidad del Fujimorismo a pesar de sus crisis. Se ha revitalizado muchas veces. En la intersubjetividad de algunos sectores marginalizados se ha impregnado el miedo proyectado de los grupos de poder ante cualquier resquicio de cambios profundos en el país que alteren la estabilidad. Como señala Quijano, al referirse al Fujimorismo de mediados de los noventas, que “la estabilidad es un miedo, no una expectativa” (Quijano Obregón, 1995, p. 22). Son miedos que no han logrado el efecto esperado por el Fujimorismo, dado el desborde de otros miedos expuestos durante la pandemia.

Esas demandas democratizadoras vuelven en el escenario de las elecciones de 2021, esta vez canalizadas por un candidato rondero, sindicalista y campesino. En este escenario vuelven nuevamente los temores de los grupos de poder, y el Fujimorismo sale a defenderlos. Sus temores son proyectados a los sectores populares y clases medias principalmente urbanas y limeñas durante el proceso electoral con estigmatizaciones y relatos sin mayor sustento, con trasfondos raciales. Ese facto racial que está subyacente unas veces y otras claramente manifiestas; vuelve a expresarse como una amenaza, con estigmatizaciones asociadas a la formación académica, modo de hablar, lugar de nacimiento, pensamiento y otros “rasgos” del candidato. Es el temor a ser gobernados por algún representante excluido, porque se considera en esa subjetividad que es incapaz de gobernar, porque podría desencadenar furias y resentimientos guardados por siglos, porque podrían resquebrajarse las bases de su poder actual. Cuando las percepciones de amenaza a la estabilidad del patrón de poder se juntan con los factores raciales, los miedos de los grupos de poder se convierten en pánico y pueden habilitarse en represión, como ya pasó en varios países como Haití, que hasta hoy vive sus consecuencias.

Los grandes retos de estas luchas en el Perú son imaginar, pensar, sentir y construir una sociedad y Estado más democrático, no solamente en períodos electorales; por cierto muy complejos. Ese análisis que se desarrolló en varios momentos del siglo pasado requiere retomarse en un escenario de crisis climática y pandémica. Como señalaba Quijano, “La nacionalización de la sociedad quiere decir aquí literalmente la descolonización del poder, la democratización de la sociedad y de su vida cotidiana, que van a expresarse en formas nuevas de autoridad y de representación” (Quijano Obregón, 1995, p. 25).

Son algunas reflexiones recordando el tercer año de la partida de Aníbal Quijano.

Bibliografía

Quijano Obregón, A. (1995). El Fujimorismo y el Perú. Lima: SEDES. Este texto reúne varios artículos, entrevistas y reflexiones, cuya edición estuvieron a cargo de Marco Mallqui y Ramón Pajuelo.

Rosell Laberiano A.

31.05.2021

[1] Quijano señala que el Fujimorismo es una “coalición de poder integrada por la facción dominante del ejército, una reducida tecnocracia política –encabezada por Fujimori- junto con algunos técnicos y empresarios, sobre todo de origen japonés, y el Servicio e Inteligencia Nacional”. Además, Fujimori es solo “un peón de oscuros intereses” (Quijano Obregón, 1995, p. 23-24).

Invitación a pensar los Bienes Comunes: nueva página web del Observatorio de Bienes Comunes: Agua y Tierra

SURCOS comparte la invitación del Observatorio de Bienes Comunes: Agua y Tierra:

Con mucha alegría el Observatorio de Bienes Comunes: Agua y Tierra un proyecto del Programa Kioscos Sociambientales y el Centro de Investigaciones y Estudios Políticos de la Universidad de Costa Rica, anuncia la página web del Observatorio: https://bienescomunes.fcs.ucr.ac.cr/

Este sitio web pretende ser una herramienta para contribuir a la problematización del contexto que nos interpela a todas y todos en torno a los bienes comunes, en esta página podrán encontrar información relevante sobre las dimensiones y relaciones presentes en los conflictos socioambientales relacionados con el origen, propiedad y gestión de los bienes comunes.

Dentro de los materiales que se pueden hallar, se encuentran todos los materiales producidos por el observatorio como Boletines, entrevistas e infografías, pero además, una Mediateca que constantemente está incorporando nuevos productos (videos, libros, artículos, etc) en torno a las discusiones y reflexiones sobre los bienes comunes, con el fin de proporcionar elementos relevantes para seguir profundizando los desafíos que representa esta concepción para los procesos de defensa y construcción de alternativas democráticas que se gestan desde diversos territorios.

En esa misma sección, se pueden encontrar las “Mesas de Trabajo”, una propuesta que pone a disposición materiales temáticos para problematizar diversas dimensiones de los bienes comunes, a saber, los cercamientos, el cambio climático, las desigualdades ambientales, entre otros.

Esta página, procura ser un espacio oportuno para los distintos actores y comunidades que buscan seguir fortaleciendo los procesos organizativos y de incidencia política, aportando información y visibilizando las tensiones y desafíos que están relacionados a la gestión y propiedad de los bienes comunes desde una perspectiva de transformación social comprometida con la democratización y justicia ecológica.

Les invitamos a visitarla y difundirla, para que juntas y juntos podamos seguir profundizando nuestros diálogos de saberes entre diversos sectores; académicos, sindicales, comunitarios, institucionales, gubernamentales y muchos otros, en la problematización central que nos invitan los bienes comunes: ¿Qué tipo de saberes y prácticas? ¿Para qué sociedad?

Enviado por Luis Sanabria.

Manuel Mora Valverde. Facetas de su vida y sus luchas

Intervención de Vladimir de la Cruz en el funeral de Manuel Mora Valverde, quien falleció el 29 de diciembre de 1994. La transcripción del discurso fue publicada en febrero de 1995 en la Revista Reflexiones, de la Facultad de Ciencia Sociales de la Universidad de Cota Rica, Nº 31. SURCOS comparte el texto enviado a nuestra redacción por el autor.

Vladimir de la Cruz

La vida de Manuel Mora está íntimamente ligada a la historia nacional de los últimos setenta años. Su obra, su lucha revolucionaria, fue la Revolución Social, la lucha por transformar este país, por desarrollarlo hacia una sociedad más justa, más próspera, más democrática, más igualitaria.

La actividad política Manuel la inicia siendo un joven estudiante en la década del 20, década en la cual hereda las mejores tradiciones antiimperialistas, obreras y nacionales de lucha del pueblo costarricense.

En cuanto a las luchas antiimperialistas, desarrolladas desde principios de siglo, la segunda mitad de esta década fue rica. La Sección costarricense del APRA, en la cual estaba Carmen Lira, Luisa González y Gonzalo González; La Liga Cívica Juan Rafael Mora, en la que participaban Alejandro Alvarado Quirós y Ricardo Fournier crearon una conciencia sobre la defensa de los recursos y de la soberanía nacionales. Así Manuel impulsa también la Sección costarricense de la Liga Antiimperialista de las Américas, organización que se suma a esas tradiciones haciéndola un instrumento importante de lucha orientada a salvaguardar la identidad nacional de América Latina, cuando el continente era presa de constantes intervenciones norteamericanas, como la que sufría entonces Nicaragua que dio origen a la gesta heroica de Augusto César Sandino, en 1927.

Su activismo estudiantil lo continuó aún ya fundado su Partido Comunista, cuando en 1933, en San José, encabezó la delegación costarricense del II Congreso Iberoamericano de Estudiantes.

En cuanto a las luchas populares y la experiencia organizativa del movimiento obrero, hereda la lucha que se remonta al movimiento popular de Félix Arcadio Montero, a finales del siglo pasado; a las luchas políticas de Dr. Aniceto Montero, organizador y divulgador del pensamiento socialista en el país a principios de los veintes, a las luchas populares del General Volio y su Partido Reformista, a la presencia y luchas de la organizaciones sindicales que desde 1901 llegan constituir la Confederación General de Trabajadores de 1913 y, al disolverse ésta para dar origen al Partido Reformista, a la Confederación Obrera Costarricense o Nacional, desde 1923 hasta 1928. En 1928, se constituye la Unión General de Trabajadores la más importante organización obrera de esos años y de la década del 30, en la cual había dirigentes obreros como Gonzalo Montero Berry, Fabián Soto, Abel Dobles. Igualmente hereda una tradición de luchas huelguísticas impulsadas desde el siglo pasado.

Hereda también una rica tradición de organización política, partidos de la clase trabajadora, el partido de Obreros y Artesanos (1886), el Independiente Demócrata (1893-98), los Partidos Obreros de Limón, San José y Grecia (1913), el Partido Socialista de Costa Rica (1919-20), el Partido Reformista (del período 1923-28), el Partido Alianza de Obreros y Campesinos (1930).

Se ligó a la creación de la Asociación Revolucionaria de Cultura Obrera y poco tiempo después, en junio de 1931, fundó el Partido Comunista de Costa Rica, destacándose Manuel, desde entonces, no solo como organizador y luchador político. Desde entonces su Partido Comunista es la institución de mayor trayectoria política que tiene el país, apenas seguido en edad por el Partido Liberación Nacional que se acerca a los 45 años.

En su lucha política impulsó la organización de periódicos, entre ellos La Revolución (1929-31), Trabajo (1931-48), Adelante (1953-1961) y Libertad (1961-1993), en los cuales tuvo presencia constante. Fue articulista en otros medios, incluso durante el período de lucha clandestina en el que utilizaba seudónimos para escribir como Eladio Jara. El periódico para Manuel era un vehículo de educación política, de agitación y debate, de organización y movilización de lucha social.

Los acontecimientos internos como la situación internacional de la década del 30 permitieron el desarrollo político de Manuel y su Partido. Fueron años de grandes huelgas como las del 34, la bananera, la de zapateros y la de cogedores de café, de movilizaciones de desocupados de la crisis del 30, de las primeras luchas políticas por la legalidad electoral de su Partido, años de desarrollo de las luchas campesinas, donde fue asesinado Herminio Alfaro en Barba de Heredia y gran cantidad de luchas que permitieron desarrollar más la organización de obreros, trabajadores y campesinos. Fueron los años que realzaron la figura parlamentaria y la oratoria política de Manuel, diputado continuo desde 1934 hasta 1948.

Fueron años también en que se vinculó a tareas se solidaridad internacional en la lucha contra la posibilidad de la segunda guerra mundial, contra el ascenso del fascismo y nazismo en Europa, por la República Española (1930-1936) y en defensa de ella durante la guerra civil española (1936-1939). Fueron años de duras dictaduras centroamericanas lo que lo llevó a las luchas por la democratización de centroamericana apoyando las luchas contra los dictadores Hernández Martínez, Ubico, Carías, también de solidaridad contra la dictadura de Juan Vicente Gómez en Venezuela y otras más.

Fortaleció en esta década la organización obrera y campesina en el Valle Central provocando que en 1938 se impulsara bajo la dirección de su partido el Comité Sindical de Enlace (1938-1942) y la Unión Nacional Campesina (1938-1942), instituciones que dieron las principales luchas por la consecución de las garantías sociales y el Código de Trabajo, unidas en 1942-43 bajo el nombre de Comité Nacional Sindical de Enlace, que en 1943 se disolvió para dar paso a la Confederación de Trabajadores de Costa Rica (CTCR 1943-1948), organización que inicialmente representó a los trabajadores en la Junta Directiva de la CCSS. Más tarde, en 1945, se incorporó a dicha Junta la Confederación Costarricense de Trabajadores Rerum Novarum con el padre Benjamín Núñez. A la CTCR le tocó desarrollar las grandes movilizaciones para consolidar las reformas sociales.

En este período, dio importantes luchas por la legalidad electoral de su Partido, que tuvo que participar en los procesos electorales con el nombre de Bloque de Obreros y Campesinos (1934-1942), porque con el nombre de Partido Comunista, no se le permitía. Durante el gobierno de León Cortés (1936-40) su organización fue bastante reprimida y hasta le anularon el nombramiento de diputado del poeta Carlos Luis Sáenz. En estos años fue recibido con honores por el Congreso de la República de México.

Desde 1934 hasta 1948 fue diputado ininterrumpidamente, destacándose como gran parlamentario y orador político. En 1937 se graduó de abogado, profesión que desempeñó junto a su actividad política. Otros parlamentarios de su Partido fueron Efraín Jiménez Guerrero, Alfredo Picado Saénz, Jaime Cerdas Mora, Luis Carballo Corrales, Carlos Luis Fallas, Víctor Cordero. La actividad político-parlamentaria Manuel la convirtió en escuela de educación obrera y de lucha social. Sus proyectos de ley estuvieron siempre asociados a la movilización de sectores sociales en su apoyo y a la organización para lograrlos. El parlamento lo convirtió también en una tribuna de agitación, de movilización y de organización, en una escuela de acción revolucionaria.

Durante la década del 30 la lucha contra el ascenso del fascismo y el nazismo en Europa, por la República Española y durante la Guerra Civil de España, Manuel y su gente estuvieron ligados no solo en actos de solidaridad y creando organizaciones como Socorro Rojo Internacional, especie de Cruz Roja de los comunistas, desde Costa Rica, sino en los propios campos de batalla con la presencia de Adolfo Braña y Rafael Ángel Llubere, militantes de su organización que habían sido expulsados del país y que se integraron al combate por la República Española y contra el fascismo y el nazismo en tierras europeas. En esta lucha también estuvo Vicente Sáenz, extraordinario costarricense, quien fue luego guía espiritual de don Pepe Figueres en su exilio en México del año 42 y 43.

En 1935 su partido se hizo representar en el VII Congreso de la Internacional Comunista, celebrado en Moscú con el dirigente obrero Rodolfo Guzmán, año en que también participaron con Arnoldo Ferreto en la Conferencia de la Habana de partidos comunistas de América Latina.

En el 39, ante la amenaza de derogar las leyes liberales se produce la primera alianza táctico electoral importante del Partido Comunista y de Manuel con otros sectores políticos nacionales encabezados por don Ricardo Jiménez, que dio origen al Partido Alianza Democrática Nacional, del que era su Secretario de Organización. Fue un cambio de táctica de don Manuel, pero no de principios porque Manuel Mora Valverde nunca dejó sus principios ni nunca renunció a sus ideas. La violenta campaña electoral hizo que don Ricardo se retirara y a las elecciones del 39 solo se presentaran tres partidos, entre ellos el de Manuel postulándolo como candidato a la Presidencia, elección que ganó el Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia, inicialmente combatido por el movimiento obrero y popular y por los comunistas por el apoyo de la oligarquía conservadora que tenía.

La guerra mundial avanzó. Las condiciones internacionales también empezaron a modificarse. La crisis económico social se cernía sobre gran cantidad de países del mundo y de aquellos que como el nuestro dependían del comercio con Europa. Así desarrolló un Plan para salir de la crisis de guerra, que contenía en esencia, los elementos básicos de las garantías sociales y de la legislación social. Pero también empezó a definir con inteligencia las relaciones de nuestro país en el contexto de la guerra mundial y de las relaciones con Estados Unidos en ese período.

La década del 40 inició así con la Guerra Mundial, en el campo internacional; con el ascenso del Dr. Calderón Guardia a la presidencia de la República y de Monseñor Sanabria, a la jefatura de la Iglesia, ambos hombres sensibles y talentosos que en el plano nacional, como Manuel, representaban fuerzas sociales importantes.

Fue en la segunda parte de la Administración Calderón Guardia, luego del ataque japonés a Pearl Harbor y la incorporación de los Estados Unidos a la guerra mundial, que se crearon las condiciones internacionales favorables para se produjera una nueva alianza política y social a partir de 1942 y 43 que culmina con la promulgación de la Garantías Sociales y el Código de Trabajo, sumándose a las reformas de seguridad social y educativas del país, ya planteadas e iniciadas en la administración Calderón Guardia.

Como resultado de esta alianza el Partido Comunista cambió de nombre a Vanguardia Popular, Manuel reconoció que la reforma social que se impulsaba bajo esta alianza tenía fundamentos socialcristianos y la Iglesia Católica en boca de su Arzobispo manifestó que los católicos podían ingresar a la organización Vanguardia Popular “sin cargo de conciencia alguna”.

La guerra permitió también a Manuel fortalecer su lucha contra el fascismo mundial. Junto con costarricenses como Fernando Valverde Vega, Francisco Orlich Bolmarcich, Manuel Picado Chacón impulsó el Comité Antinazi de Costa Rica, que importante papel desempeñó en esos años complejos, de profunda agudización de las contradicciones sociales.

A nivel latinoamericano, durante este período, su partido participó en la gestación de la Confederación de Trabajadores de América Latina (CTAL), por medio de Arnoldo Ferreto, quien junto a Jaime Cerdas desarrollaban importantes luchas con el campesinado y los trabajadores nacionales y de colonización agrícola en la periferia del Valle Central.

Los años de la alianza con Calderón y Sanabria, con el gobierno y la Iglesia, permitieron la promulgación de la legislación social y la materialización de las principales instituciones sociales del país. Fueron años de lucha también por la ley de inquilinato, por la llamada ley de parásitos o precaristas, por las casas baratas, por protección a los campesinos, por la seguridad social, por comida barata etc.

El país ya ha rendido homenaje a dos de esos costarricenses, al llevar sus nombres dos instituciones hospitalarias, el Hospital Calderón Guardia y el Hospital Monseñor Sanabria. El nombre de Manuel Mora debe ligarse igualmente a una de las dos instituciones hospitalarias que están por crearse, el Hospital de trasplantes o el Hospital oncológico. En la administración Calderón Fournier (1990-94) importante monumento se hizo para conmemorar el 50 aniversario de la aprobación de las Garantías Sociales. El gobierno de don Jose María Figueres (1994-98) ha elaborado el proyecto para que a ese conjunto escultórico, de la rotonda del Zapote, se le agreguen las figuras de Manuel Mora y de Monseñor Sanabria.

Los años que siguieron a la reforma social, fueron tensos, agitados, violentos. A favor de la legislación social y en contra de ella, a favor de la defensa del sufragio y de la pureza electoral se enmarcaron las luchas políticas de la población costarricense, de los años siguientes, polarizándose cada vez más hasta culminar en los acontecimientos que todos, de distinta forma conocemos, en la guerra civil o el movimiento armado de marzo y abril de 1948, el enfrentamiento entre costarricenses que abanderados de reforma social, de defensa del Código de Trabajo, de la seguridad social y las garantías sociales o de pureza electoral se enfrentaron.

Fueron años de intensa actividad opositora al gobierno de Calderón Guardia, que en su segunda mitad tuvo el apoyo de los comunistas. Fueron los años contra los intentos del gobierno de impulsar una ley electoral orientada a favorecer el fraude, ley contra la que el propio Manuel Mora estuvo en contra. Y fueron los años en que la alianza política con el calderonismo culminó en la creación del bloque electoral denominado Bloque de la Victoria, que llevó a Teodoro Picado a la Presidencia y a Manuel a ser jefe ocasional de la bancada de diputados no solo de su partido sino también del gobierno.

Durante estos años, de la segunda guerra mundial, el Partido Comunista con Manuel al frente estuvieron de acuerdo en dejar de lado, tácticamente, la lucha por la dictadura del proletariado y la lucha de clases, convocando a la colaboración de clases y de los distintos sectores sociales del país para enfrentar patriótica y unitariamente los principales problemas nacionales. Pasada la guerra mundial se desarrolló internacionalmente la guerra fría cuyos elementos esenciales los introdujo en Costa Rica Otilio Ulate en ese mismo tiempo, desde las páginas de su periódico El Diario de Costa Rica.

Bajo el gobierno de Picado la tensión aumentó y la violencia contra los comunistas y el propio Manuel se exacerbó. Atentados contra él, contra su partido, contra la Confederación de trabajadores, contra el periódico del gobierno. Violencia ejercitada también por la propia policía encabezada por el tenebroso Tavío contra la oposición y los propios comunistas hicieron que el partido de Manuel desarrollara las llamadas Brigadas de Choque, para su autodefensa, que constituyeron un elemento más en esta escalada de violencia que sufría la sociedad costarricense.

Murió León Cortés en 1946. La jefatura de la oposición disputada por Figueres y Ulate la asumió don Otilio, quien propiciaba una salida política en las elecciones del 48, bajo la condición de que si hubiera fraude se pasaría a la insurrección, que era la tesis de Figueres. En 1947, con los ánimos exaltados, después de la huelga de los brazos caídos de finales de julio, el gobierno entregó a la oposición el control del aparato electoral. Calderón insistía en ser postulado nuevamente a la presidencia. No contaba inicialmente con el apoyo de los comunistas, quienes inscribieron sus propios candidatos. Las circunstancias de la violencia que vivía el país y la supuesta amenaza contra las reformas logradas hicieron que los comunistas votaran por Calderón, sin haber materializado pacto alguno con él. El resultado favorable de esas votaciones a Ulate, el voto salvado de Max Koberg Bolandi en el Consejo Electoral por el supuesto de fraude e irregularidades electorales hicieron que el Congreso, que debía ratificar el proceso lo anulara y Figueres consecuentemente con ello se levantó en armas para garantizar dicho resultado.

Importante es señalar que Manuel Mora, Jaime Lobo, Jaime Cerdas, entre otros dentro del Partido Comunista, se opusieron a la nulidad de las elecciones y por respetar su resultado. Ello explica, entre otras razones porqué el discurso en el Congreso, por la bancada comunista, la hizo el diputado Luis Carballo Corrales, por lo demás redactor del Código Electoral de 1946.

Un mes de guerra, con saldo de 3000 muertos, con amenaza de intervención extranjera de Nicaragua por el norte, y de los Estados Unidos por el sur, hicieron que Manuel Mora, sin renunciar a los principios renunciara a las armas en interés de la patria y buscara un pacto con Figueres para evitar y el dolor y la humillación de la intervención militar extranjera en Costa Rica. Esta ha sido la única renuncia en interés de la patria que ha hecho Manuel, la renuncia de las armas, pero no de los principios. Así se firmó el Pacto de Ochomogo por Figueres y Núñez, del Ejército de Liberación Nacional, por Carlos Luis Fallas (Calufa) y Manuel Mora por el Partido Vanguardia Popular, sin presencia de elementos del gobierno y con el apoyo de Monseñor Sanabria.

En este Pacto se comprometieron los comunistas a entregar las armas, lo que hizo Manuel Mora en discurso en el Parque España, frente al local de la CTCR, y Figueres a respetar la legalidad de los partidos y organizaciones y las reformas sociales. En lo esencial del pacto se cumplió todo excepto la legalidad de los comunistas que fueron proscritos. En la Junta de Gobierno Benjamín Núñez, Francisco Orlich y José Figueres estuvieron de acuerdo en respetar esa legalidad.

Siguieron los años difíciles del 48 y del 49; los años de la represión y del exilio de Manuel y de Carmen Lira, quien murió en el extranjero, pero también años de exilio de muchos costarricenses. Regresó nuevamente Manuel a principios de la década del 50. El ambiente nacional era difícil para sus partidarios y para los calderonistas. Su Partido se reconstruyó con apenas 50 militantes en 1951, que actuaban en la clandestinidad, en años de represión, de aislamiento social, de persecución. Los sucesos del 48 culminaron trágica y dolorosamente cuando Calderón intentó en diciembre de ese año invadir Costa Rica y elementos de la Junta de gobierno dispusieron asesinar a algunos dirigentes comunistas presos llevando a cabo el asesinato del Codo del Diablo. Esa aventura de Calderón no contaba con el apoyo de los comunistas ni de Manuel Mora.

Fueron años de persecución, de clandestinaje para muchos costarricenses, de difícil situación social en el país, pero años en que Manuel y su gente, reducida a menos de 100 personas, lograron nuevamente impulsar la organización no solo de su Partido sino también de trabajadores y de sindicatos, de trabajadores urbanos y campesinos, y nuevamente iniciar el camino de la lucha por el fortalecimiento democrático de Costa Rica, porque el camino del socialismo costarricense de Manuel es el camino de la democracia; para Manuel al socialismo solo se podría llegar con mayor democracia, no solo política, sino también social y económica.

Los sucesos de 1955, la intentona de otra guerra civil por la intervención armada desde Nicaragua por parte de calderonistas y llamados los coyotepes, tampoco contó con el apoyo de Manuel ni de su Partido, que procuraban dentro del espacio político nacional abrir cauces democráticos de participación y de recuperar las libertades políticas restringidas.

Fueron años de intensa lucha por la organización de los trabajadores urbanos y rurales. Cantidad enorme de huelgas se empezaron a desarrollar con la participación de los comunistas desde la clandestinidad.

Nuevamente fue reconstruida su organización sindical, la Confederación General de Trabajadores Costarricenses. Fueron años de lucha por la paz mundial a propósito de la Guerra de Korea, de la guerra en Indochina contra los franceses, de gran solidaridad internacional con la lucha nacional libertadora de gran cantidad de pueblos que durante estos años derrotaron el colonialismo en distintas regiones del mundo.

Estos años permitieron que ese extraordinario costarricense Joaquín García Monge facilitara con su compromiso por la justicia su nombre y su prestigio, para organizar primero un periódico llamado Adelante, para darle voz a los que después de la guerra no la tenían, y luego una organización política, el partido Progresista Independiente, para intentar la participación ciudadana de los que habían perdido en la guerra. El periódico Adelante lo cerraron en 1961 pero inmediatamente Manuel impulsó otro llamado Libertad, al que se vinculó hasta su muerte.

Durante el gobierno de don Mario Echandi, bajo las circunstancias del proceso integracionista centroamericano y de industrialización, amenazante para ciertos sectores tradicionales, se crearon condiciones para un acercamiento de Manuel y su Partido con el Gobierno, que se tradujo en tolerancia para su organización y oportunidad para abrir locales, los Centros Obreros de Estudios Sociales, y volver a ocupar espacios radiales para referirse a problemas del país. Pero también fueron de enfrentamiento con ese gobierno por la ruptura de las relaciones diplomáticas con la recién triunfante Revolución Cubana, para lo cual se creó la Sociedad de Amigos de la Revolución Cubana. Oportunidad hubo también de inscribir el Partido Acción Democrática Popular, con participación de los comunistas que llevó a la Asamblea Legislativa a Julio Suñol Leal.

A pesar de la tensa, represión y persecución, de estos años, se abrieron importantes compuertas para la lucha democrática en el país. A finales de los sesentas la crisis que atravesaban importantes sectores de cafetaleros y económicos nacionales hicieron que el propio gobierno del Presidente Trejos Fernández le otorgara pasaporte diplomático para gestionar ventas de café en los entonces países socialistas. Así Manuel sirvió también a la Patria, al país y a sus grupos económicos más poderosos, haciendo de agente comercial internacional, cuando el país le demandó esta colaboración, aun cuando en el plano político interno le tenían limitaciones de participación electoral.

En estos años Manuel no solo era una personalidad política nacional sino también lo era en el plano internacional, a nivel del llamado movimiento comunista internacional y en los movimientos revolucionarios centroamericanos. Manuel está ligado a la fundación y desarrollo de organizaciones revolucionarias en Centroamérica, desde la década del 30 y en los 50s a la fundación del llamado Segundo Partido Comunista de Honduras. Las conferencias de Partidos Comunistas centroamericanos tenían mucha influencia del Partido de Manuel y de su talento e inteligencia. Cuando en 1961 se realizó la llamada Conferencia de los 81 Partidos comunistas del mundo, que valoró la situación internacional y enfrentó las posiciones que entonces enarbolaba el Partido Comunista de China, Manuel fue escogido, en una comisión de 5 miembros, para hablar a nombre de todos los Partidos de dicha conferencia con el Partido Comunista de China y con Mao Tse Tung. De los dirigentes comunistas de América Latina era de los de mayor trayectoria de lucha y de mayor prestigio reconocido.

Vino la década del 70, intensa de luchas nacionales, obreras y populares, y centroamericanas. Volvió Manuel al Congreso en el gobierno de Figueres a luchar por la derogación del segundo párrafo del Art. 98 de la Constitución Política que se aplicaba únicamente a los ciudadanos que eran o aparentaban ser comunistas para proscribirlos de su actuación electoral. En esta lucha, como en otras importantes, coincidió con Figueres, quien como Presidente se empeñó en superar los odios y las pasiones del 48. A Figueres se le deben los monumentos unitarios a los caídos de los dos bandos, sus mensajes a volver a reunir la familia costarricense superando las pasiones del 48. Figueres como parte de esta nueva situación también se empeñó, con el apoyo de Manuel, contra viento y marea, contra las presiones internacionales de los Estados Unidos, por restablecer relaciones con la entonces Unión Soviética y algunos países socialistas y crear condiciones para la superación de la guerra fría en nuestro país.

Fueron también años de grandes huelgas de trabajadores y de universitarios en el país y de la insurgencia centroamericana, especialmente de la lucha en Nicaragua y el Salvador. El aporte de Manuel a la caída de Somoza es innegable si consideramos la presencia en esa lucha de la Brigada Fallas y de la Brigada Mora y Cañas, que con costarricenses de su partido y de otras fuerzas de izquierda, se sumaron a aportar su grano de combate en la caída del dictador, en el triunfo de la revolución sandinista y del ascenso revolucionario en Centroamérica. En esta lucha murieron costarricenses y miembros del Partido de Manuel.

En el plano político partidario desde la década del sesenta empezaron a desarrollarse otros grupos y fuerzas de izquierda en Costa Rica, que tuvieron siempre abiertas las puertas de Manuel, para su consejo, la discusión de las divergencias y sobre todo para encontrar los puntos de convergencia. Esta década culminó en este aspecto con el desarrollo de la organización electoral más grande de la izquierda desde 1948, que fue Pueblo Unido.

En el campo sindical enormes e importantes luchas se llevaron a cabo pero especialmente culminó ello en el Comité Unitario Sindical, que buscaba con la presencia del Partido de Manuel, la unidad de todos los trabajadores del país.

La lucha por la defensa del proceso de la revolución sandinista llevó a Manuel, hace diez años, con setenta y cinco años de edad, al propio frente de combate, al río Coco, en Honduras, a enfrentar la llamada Contra nicaragüense. Allí llegó Manuel Mora enarbolando la bandera de su lucha y de su obra la revolución social en Centroamérica. Estos méritos, entre otros, le valieron por parte del Gobierno cubano el reconocimiento de la Medalla Playa Girón, por su aporte a la causa de la revolución.

El tiempo que siguió es poco conocido aún en detalles. En este período Manuel ha jugado un papel extraordinario en la lucha por la pacificación y la búsqueda de una solución política al conflicto centroamericano. Múltiples reuniones nacionales e internacionales con don Pepe, Fidel Castro y otras personalidades del país y del área llevó a cabo con este propósito. En este sentido, el Dr. Luis Burstin también sirvió de intermediario de Fidel, don Pepe y Manuel ante el Departamento de Estado, en búsqueda de esta solución política y pacífica para el problema militar en Centroamérica. Por ello no se ha dicho todo sobre la paz en Centroamérica.

Manuel Mora siempre tuvo presente el desarrollo institucional de Costa Rica. El socialismo en Manuel era la búsqueda constante de la democracia más plena, de manera que la lucha por la democracia era para Manuel la lucha por el socialismo, la lucha por el desarrollo institucional y democrático de Costa Rica era un camino para lograr esa sociedad mejor a la que aspiraba Manuel Mora. En este sentido su patria no se reducía a Costa Rica, alcanzaba Centroamérica, América Latina y el Mundo, porque su Patria no tenía las fronteras administrativas de Costa Rica, como bien dijo el Señor Presidente en la Iglesia de La Soledad el día de sus honras fúnebres, sino que su Patria alcanzaba las tierras donde hubiera una gota de injusticia social. Allí plantaba Manuel sus banderas de la redención social lo que lo hacía un hombre profundamente humanista e internacionalista.

Manuel Mora puede estar tranquilo de que sus ideas no cayeron al vacío. Mientras haya una gota de injusticia social, de pobreza, de miseria o de opresión; mientras haya el deseo de tener una Costa Rica más justa, más próspera, más democrática allí estaremos todos los que como Manuel creemos en una Costa Rica más democrática.

La Revolución, en Manuel, se reducía una palabra: SUMAR, no restar, no dividir. SUMAR, esa era la consigna y motivación política de Manuel, sumar conciencias, sumar voluntades para transformar democráticamente a Costa Rica. Y sumar democracia, como un camino necesario al socialismo.

Sin ninguna duda Manuel Mora estará permanente y cotidianamente incrustado en la historia nacional y en la vida de todos los costarricense aun cuando ellos mismos lo ignoren. En cada huelga, en cada organización sindical que se forme, en cada lucha campesina, en la lucha por el derecho a la Tierra, al Trabajo y al Techo, las tres T que preocupaban permanentemente a Manuel, en la lucha por desarrollar las libertades públicas y electorales, en las cuestiones inquilinarias, en la lucha por defensa de la soberanía e independencia nacional siempre estará presente la firma MANUEL MORA VALVERDE.

Voz Experta UCR: Humboldt entre la transdisciplinariedad y la democratización del conocimiento

  • Por: Dr. Leonardo Sancho Dobles, Catedrático Humboldt 2019

  • El Congreso Internacional »La escritura en el desplazamiento: viajes, expediciones y naufragios» se llevará a cabo entre el 21 y el 26 de octubre 2019

Leonardo Sancho DoblesFoto: Anel Kenjekeeva.

El pensamiento y la praxis de Alexander von Humboldt ha estado vigente este año en la Cátedra que lleva su nombre, año en el que también se conmemoran dos siglos y medio de su natalicio. Las inquietudes del explorador, científico, naturalista, cosmopolita y humanista han sido las que han orientado el quehacer de la Cátedra Humboldt 2019, particularmente las premisas de partida han sido la dimensión transdisciplinaria y la democratización y popularización del conocimiento de las ciencias.

El un trabajo del año 1807 sobre la geografía de las plantas el erudito alemán había planteado que “en la cadena de causas y efectos no puede estudiarse un hecho aisladamente”. Este principio es el que ha prevalecido en el enfoque bajo el cual se ha analizado el principal objeto de estudio de la investigación titulado “Autos seguidos sobre la pérdida de la goleta de Su Majestad en Punta de Lagartos seguidos por mí don Juan Gemmir y Lleonart Fontanelis y Teniente Coronel de Infantería Española de los Ejércitos del Gobernador Capitán General de esta provincia de Costa Rica por Su Majestad”, un documento relativo a “Naufragio de goleta” el en que se recopilan los escritos y las actuaciones del proceso jurídico, como las declaraciones, órdenes, razones e inventario, con tal de poner a salvo el cargamento de la embarcación siniestrada. Este naufragio, ocurrido en la costa del Pacífico costarricense en el año 1746, en principio se ha trabajado desde la filología en sentido estricto del oficio, sin embargo esta tragedia no se puede estudiar aisladamente y, para una comprensión integral del hecho, se ha abordado desde un enfoque transdisciplinario en el que se busca que diversas disciplinas dialoguen entre sí y se confronten y, a partir de este proceso, se obtengan nuevos y diferentes aportes al conocimiento para revelar la cadena de causas y consecuencias de la tragedia. Por lo anterior, en el proceso ha sido necesario que echar mano de otros saberes y disciplinas entre las que se encuentran la historia —colonial, comercial, marítima, militar—, la geografía y la geopolítica, la cartografía, la física y la mecánica de fluidos, las “artes de navegar” —que luego desembocarían en la ingeniería naval—, estrategias de defensa militar entre otras disciplinas más.

«Examinar de qué manera los escritos sobre viajes, expediciones y naufragios ofrecen un universo de información sobre distintos campos del saber y del conocimiento»

A partir de la adversidad del naufragio, es posible obtener una lección y un aprendizaje provechoso, tal como lo ejemplificara el mismo científico y explorador alemán. En la comunicación epistolar que sostuvo con su hermano Wilhem durante sus investigaciones por las Américas, en el año 1802 desde la ciudad de Lima en el Virreinato del Perú le comenta que “En la ladera occidental de los Andes, hay pantanos donde se mete uno hasta la rodilla. El tiempo había cambiado; los últimos días llovió a cántaros, nuestras botas se nos pudrieron en las piernas y llegamos con los pies desnudos y cubiertos de lastimaduras a Cartago, pero enriquecidos con una bella colección de nuevas plantas, de las que he sacado una gran cantidad de dibujos”. El infortunio también es un aprendizaje que permite destacar las virtudes de una desventura, precisamente la lección que ofrece el erudito alemán es la que ha guiado la investigación en la Cátedra que lleva su nombre, la desventura, las inclemencias del clima no fueron impedimento para que el científico pudiera aprovechar obtener un resultado valioso; por las mismas razones el conocimiento que se ha desencadenado a partir el estudio del naufragio ocurrido un 18 de noviembre hace 273 años plantea algunas hipótesis y una teoría sobre la escritura en la colonia.

La meta de la democratización del conocimiento se cristaliza en el Congreso Internacional “La escritura en el desplazamiento: viajes, expediciones y naufragios” que se llevará a cabo entre el 21 y el 26 de octubre. En el evento participarán siete académicos visitantes de Alemania, Chile, España e India quienes impartirán conferencias magistrales y talleres, además se suma un considerable número de ponentes —nacionales e internacionales— especialistas de diversas áreas del conocimiento como la historia, la lingüística, la física y la literatura, quienes abordarán los escritos sobre viajes, expediciones y naufragios para reconocer el universo de información sobre distintos campos del saber y del conocimiento que de ellos se puede derivar. Con el ánimo de hacer mucho más democrático el conocimiento, y darle un carácter público a esta dimensión del pensamiento de Humboldt, el congreso se realizará en la Sede Rodrigo Facio y también en el Recinto de Golfito, se va a llevar a cabo un foro con estudiantes de la Escuela de Estudios Generales sobre “Crónicas de la arqueología del pasado reciente” y se realizará la exposición “Espacios imaginarios e imaginados: viajes y expediciones” en la Biblioteca Nacional. La asistencia a todas las actividades es libre y gratuita.

La puesta en práctica de la investigación transdisciplinaria y el conocimiento compartido más allá del ámbito académico, han sido los ejes sobre los cuales se articula el quehacer de la Cátedra Humboldt 2019.

 

Leonardo Sancho Dobles

Catedrático Humboldt 2019

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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Asociación Voces Nuestras cuestiona el mecanismo de Iniciativa Popular

PRONUNCIAMIENTO

 

El 12 de marzo de 2015 el Movimiento Social por el Derecho a la Comunicación, la Red de Medios e Iniciativas de Comunicación Alternativa (RedMICA) y Voces Nuestras presentaron a la ciudadanía la Ley Participativa de Radio y Televisión, como resultado de un proceso de consulta de seis años, que contó con la participación de representantes de la sociedad civil, medios alternativos, organizaciones sociales, comunidades, estudiantes, universidades públicas y expertos técnicos y jurídicos.

Para la construcción de esta propuesta de ley también se tomaron en cuenta las posiciones de instituciones del Estado como la Contraloría General de la República, la Superintendencia de Comunicaciones (SUTEL), la Defensoría de los Habitantes y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (MICITT).

Entre los principios fundamentales de este proyecto de ley están el derecho humano a la comunicación y la pluralidad de medios; la democratización del espectro radioeléctrico desde un enfoque de equidad social y de derechos humanos, que devuelva al Estado la capacidad de administrar este bien público.

Durante el período comprendido entre el 2015 y el 2018 Voces Nuestras apoyó con la recolección de firmas para presentar el proyecto de ley como Iniciativa Popular ante la Asamblea Legislativa y respetamos todo el proceso de recolección de firmas impulsado por la RedMICA.

CONSIDERANDO QUE:

  • El mecanismo de presentación de proyectos de ley a la Asamblea Legislativa por Iniciativa Popular se ha desvirtuado
  • Se supone que este mecanismo abre a la ciudadanía la posibilidad de formar leyes o hacer reformas parciales a la Constitución Política y que garantiza que los proyectos se voten rápidamente y no se estanquen durante muchos años, ya que el plazo máximo para votarlos es de dos años
  • No es constitucionalmente admisible que las y los legisladores introduzcan cambios y variaciones sustanciales a los proyectos de iniciativa popular, que impliquen su desnaturalización
  • Las organizaciones y movimientos sociales se desgastan durante años construyendo proyectos de ley y recolectando firmas, para que luego estas iniciativas sean manipuladas por las y los diputados y los grupos empresariales, como ocurrió con la llamada Ley de Aguas
  • Los derechos no deben negociarse ni manosearse por vías corruptas y poco transparentes porque los derechos se ejercen; no se negocian
  • En este momento no están dadas las condiciones en la Asamblea Legislativa para presentar un proyecto de ley

COMUNICAMOS:

  • La Asociación Voces Nuestras ya no recogerá más firmas para presentar el proyecto de Ley Participativa de Radio y Televisión por medio del mecanismo de Iniciativa Popular
  • A partir de hoy las hojas con firmas que se encontraban en la oficina de Voces Nuestras serán ahora custodiadas por las y los integrantes de la Asociación RedMICA
  • Voces Nuestras continuará motivando y articulando con otras organizaciones y grupos, que quieren exigir que se reconozca su derecho y acceso a la comunicación
  • Voces Nuestras tiene una responsabilidad en el acompañamiento a las comunidades y seguirá apoyando el trabajo de personas, colectivos, asociaciones y comunidades organizadas, que están defendiendo su derecho humano a la comunicación y que tiene iniciativas de comunicación en defensa de las autonomías

 

San José, Costa Rica. Miércoles 18 de abril, 2018.

 

Fabiola Pomareda García

Periodista

Asociación Voces Nuestras

 

*Imagen con fines ilustrativos.

Enviado por Voces Nuestras.

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