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Etiqueta: derecho indígena

Serie: Conociendo de la historia y los derechos de los pueblos originarios 8

Desde 1939 la Ley General de Terrenos Baldíos dispuso en su numeral 8 el derecho de las comunidades indígenas a los territorios que los asientan. De esta manera se fundamentó un sistema jurídico de tutela territorial, que implicaba a su vez la de otros derechos, como el de la justicia propia.

Esta es la octava infografía de una serie de producciones realizadas por el Foro Confluencia Solidaria, el grupo trabaja el tema: Desarrollo pleno de los pueblos originarios, de las personas migrantes y de todas las etnias. Le invitamos a compartirlo en sus redes.

 

Imagen principal: UCR

Información compartida a SURCOS por Foro Confluencia Solidaria.

Serie: Conociendo la historia y los derechos de los pueblos originarios 7

Según Mary Lawlor, relatora especial de derechos humanos, las muestras de violencia contra los pueblos indígenas han sido reflejadas con los asesinatos de los defensores de los derechos indígenas como Sergio Rojas y Jerhy Rivera.

Esta es la sétima infografía de una serie de producciones realizadas por el Foro Confluencia Solidaria, el grupo trabaja el tema: Desarrollo pleno de los pueblos originarios, de las personas migrantes y de todas las etnias. Le invitamos a compartirlo en sus redes.

 

Información compartida a SURCOS por Foro Confluencia Solidaria.

Comunicado urgente desde las recuperaciones de tierra de China Kichá

Comunicado Urgente enviado desde las recuperaciones de tierra de China Kichá

16 de mayo, 2021, 6:30 pm.

El día de hoy, 16 de mayo del 2021 la comunidad indígena Cabécar que se encuentra en recuperación de tierras en China Kichá y activistas autónomas que estamos acuerpando y documentando en el lugar comunicamos con urgencia que mediante audios con mensajes tergiversados y mal intencionados se está convocando a una manifestación el día de mañana 17 de mayo para arremeter contra los y las recuperadoras y sus familias, en las cuales hay personas adultas mayores, niños y niñas.

Este tipo de marchas ya han sido replicadas anteriormente de forma violenta, con complicidad y mensajes directos de parte de terratenientes que se encuentran usurpando parte de las tierras, indígenas aliados a los terratenientes, la policía quien ha reprimido con gases lacrimógenos recientemente y los representantes del Concejo Municipal de Pérez Zeledón.

Hacemos pública la denuncia, y responsabilizamos directamente a estas personas y entes, si en tal caso de realizarse esta manifestación existan personas heridas, o haya cualquier tipo de violencia sobre nuestros cuerpos, vidas, o bienes. Así como también responsabilizamos al Estado de Costa Rica por no garantizar protección hacia la comunidad indígena que por legítimo derecho está recuperando las tierras que les ha sido despojadas.

Desde China Kichá se sigue resistiendo y defendiendo el derecho a la autonomía de los pueblos indígenas.

A todas las organizaciones, personas autónomas y defensores de derechos humanos les pedimos compartir, hacer visible la situación y hacer un llamado a las autoridades pertinentes.

Carta abierta desde territorios indígenas a Monseñor Gabriel Enrique Montero

Territorios indígenas de Buenos Aires y Pérez Zeledón, 10 de mayo de 2021

Señor
Monseñor Gabriel Enrique Montero
Obispo de la Diócesis de San Isidro de El General

Reciba nuestro cordial saludo en nuestra calidad de dirigentes de organizaciones comunitarias indígenas de los cantones de Buenos Aires y Pérez Zeledón.

Cómo indígenas desde la colonia sufrimos de vejaciones, discriminados, despojo de nuestra tierra y recursos, violencia cultural, social, política, sicológica, física y hasta asesinatos.

En el cantón de Buenos Aires, se ubican un total de 6 territorios, pertenecientes a 4 de los 8 pueblos indígenas que reconoce el estado costarricense. En todos estos territorios nuestras tierras en un alto porcentaje están invadidas por personas no indígenas y grandes empresas. En el proceso de búsqueda de implementación de nuestros derechos indígenas y recuperación de las tierras que por historia, derecho y hecho nos corresponden, sufrimos las más variadas agresiones, mismas que ejemplificamos con 3 de los tantos casos recientes: 1) El bribri Mynor Ortiz (territorio Salitre) fue marcado con un alambre caliente en el pecho, como se marca el ganado); 2) El bribri Sergio Rojas Ortiz (territorio Salitre) fue asesinado con armas de fuego; y 3) El bröran Jerrhy Rivera Rivera (territorio Bröran – Térraba), fue asesinado. En ninguno de estos 3 casos ni los demás que son muchos, la iglesia católica se ha pronunciado en favor de la paz, la justicia social y la aplicación de la justicia pronta y cumplida.

Señor Monseñor, estamos enterados y enteradas que el Concejo Municipal de Pérez Zeledón, en su sesión del 04 de mayo, en el periodo llamado Atención a vecinos, trataron exclusivamente el tema “Problemática de las invasiones de hecho de un grupo de indígenas en las fincas del pueblo de China Kichá”, el presbítero Luis Alberto Mena (parroquia de Pejibaye), leyó una nota fechada 04 de mayo, donde unos vecinos se refieren desde su perspectiva a una situación en el territorio indígena de China Kichá, contenido que fue ampliado por personas autoras de la nota y algunos miembros del Concejo Municipal. La inmensa mayoría de las argumentaciones son sin fundamento, e interpretaciones antojadizas y parcializadas (ej. Mencionan el artículo 5° de la Ley Indígena, y no observan el artículo 3° de la misma ley) y hasta hubo manifestaciones de una posible aplicación de la “ley por su propia mano” contra indígenas de China Kichá.

Señor Monseñor, en el video de la sesión municipal consta su apoyo definitivo al contenido de la nota presentada al concejo, y manifestaciones sobre que, el grupo de indígenas que está haciendo invasiones lo está haciendo contra la ley, y que lo peor de todo es que no es solo en China Kichá sino que la situación arde en otras fincas y otros territorios indígenas, y no solo arde si no que si no se atiende la situación arde ya, va a arder más en su debido tiempo.

Señor Monseñor, los derechos de los pueblos indígenas a sus tierras son históricos, y el Estado de Costa Rica lo ha venido reconociendo desde mucho tiempo antes de la existencia de la Ley Indígena de 1977, además están respaldados por la ONU y el sistema interamericano de la OEA.

Señor Monseñor le informamos que Costa Rica desde el año 2015 cuenta con una medida cautelar internacional MC 321- 12 emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos por las violaciones al pueblo Bröran de Térraba y Bribri de Salitre por las agresiones constantes de no indígenas a defensores indígenas.

Señor Monseñor, por el respeto a los derechos humanos de los pueblos indígenas, la paz y la justicia social, así como la aplicación pronta y cumplida de la justicia en nuestro país, de la manera más respetuosa le:

SOLICITAMOS:

Que asuma el liderazgo en la iglesia católica para impulsar acciones afirmativas para la implementación de los derechos de los pueblos indígenas, en sus 24 territorios en general y especialmente en los 7 territorios que se ubican en los cantones de Buenos Aires y Pérez Zeledón, entre ellas:

  • Que las acciones afirmativas se fundamenten en el contexto histórico y actual de los pueblos indígenas y la legislación nacional e internacional aplicable desde sus orígenes.
  • Que se devuelva sin más dilación a los pueblos indígenas la tierra que bajo distintas modalidades y por distintos actores les ha sido despojada.
  • Que se realice una campaña informativa / formativa sobre la Ley Indígena, especialmente del Artículo 3° y de los derechos indígenas a sus tierras.
  • Que se implemente en el corto plazo el Plan de Recuperación de Territorios Indígenas (Plan – RTI) aprobado en el año 2016.
  • Que a ocupantes de tierras indígenas que sean poseedores de buena fe se les otorgue la indemnización, y quienes no tengan esa calidad sean desalojados inmediatamente.
  • Que se realicen campañas contra la Discriminación y Racismo que sufrimos las y los indígenas del país, especialmente de quienes habitamos en los cantones de Buenos Aires y Pérez Zeledón.
  • Que se realicen Investigaciones sobre el sin número de hechos delictivos cometidos contra los indígenas y asesinatos de los hermanos bribri Sergio Rojas Ortiz y bröran Jerrhy Rivera Rivera, así como la celebración de juicios justos a las personas autoras materiales e intelectuales.
  • Que los pueblos indígenas tengan acceso a la justicia pronta y cumplida en los casos que se tramitan en los tribunales de justicia sobre tierras indígenas.

Por la PAZ, JUSTICIA SOCIAL Y DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS

Nombres y apellidos Organización comunitaria Indígena Firma
Elides Rivera Nájera Organización de Mujeres Mano de Tigre Elides Rivera Navas
Paulino Nájera Rivera Rincón ecológico Paulino Nájera Rivera
Fidelia Rivera Fernández Di Bocuo Fidelia Rivera Fernández
Isabel Rivera Navas Organización de Mujeres Mano de Tigre Isabel Rivera Navas
Donal Rojas Maroto Mesa Nacional Indígena Donal Rojas Maroto
Daniel Leiva Leiva Territorio indígena Térraba Daniel Leiva Leiva
Magaly Lázaro Quesada Territorio indígena Boruca Magaly Lázaro Quesada
Jeffry Villanueva Villanueva ASONDINT Jeffry Villanueva Villanueva
Manuel Villanueva Villanueva Concejo de Mayores Brörán Manuel Villanueva Villanueva

La Iglesia Católica promueve la violencia contra pueblos indígenas – Pronunciamiento del Programa Pueblos Indígenas Agroecología y Buen Vivir – UNA

La Iglesia Católica promueve la violencia contra pueblos indígenas
Pronunciamiento del Programa Pueblos Indígenas Agroecología y Buen Vivir
UNIVERSIDAD NACIONAL, COSTA RICA

Dibujo de Olman Bolaños

Las declaraciones del Obispo Gabriel Enrique Montero Obispo de Pérez Zeledón y del sacerdote Luis Alberto Mena Presbítero de la Parroquia de Pejibaye en sesión pública ante el Consejo Municipal de Pérez Zeledón el 4 de mayo del 2021[1], son imprecisas, sin fundamento, faltan a la verdad y promueven el racismo y la violencia contra el pueblo Cabécar de China Kichá.

1) Las declaraciones de los clérigos son imprecisas y sin fundamento porque no aciertan en el diagnóstico del problema existente en China Kichá pues afirman que se trata de un conflicto por tierra entre indígenas. Al respecto manifestamos categóricamente que el conflicto ocurre por la invasión de personas no indígenas al territorio ancestral cabécar de China Kichá en las últimas décadas. NO se trata de un conflicto entre indígenas.

2) Las declaraciones de los eclesiásticos señalan como protagonistas del conflicto a “pequeños grupos” de indígenas sin legitimidad, o sin respaldo al interno de su propio pueblo. Lo cierto es que la aspiración por recuperar la tierra y el territorio invadido es un clamor general del pueblo cabécar de China Kichá que los clérigos NO ESCUCHAN a pesar de los años o siglos de presencia católica en Costa Rica.

3) Coincidimos en que se trata de un asunto de racismo, discriminación y violación de derechos fundamentales y humanos pero se falta a la verdad cuando se responsabiliza al mismo pueblo indígena que es y ha sido la víctima del despojo histórico de la tierra y del territorio.

4) Las afirmaciones sin fundamento de los sacerdotes responsabilizan al pueblo indígena por la: “perdida de la paz social y del buen vivir en nuestra comunidad”. Esa afirmación es fruto del desconocimiento del problema y evidencia una toma de posición en contra del pueblo Cabécar. Al pueblo costarricense queremos hacer saber que el malestar social se debe a la presencia invasores dentro del territorio indígena y que los cabécares han sido despojados de la tierra para sembrar, de las reservas de bosques que protegen los ríos y que son vitales en su cultura y buen vivir y que en su lugar, los campos los convirtieron en pastizales para el ganado y su papel se ve reducido a ser peones de fincas de los invasores dentro de su territorio.

5) La paz social y el buen vivir se afectó con el Decreto Ejecutivo N° 13570-G, emitido el 30 de abril de 1982, por el cual se “deroga la Reserva Indígena de China Kicha”. La avaricia de los invasores con la complicidad del Estado irresponsable le dio un golpe más al pueblo cabécar desde que inició la invasión colonial en el siglo XVII. El pueblo de China Kichá después de 19 años de protesta y de inseguridad con respecto a su territorio, logró en el año 2001 la emisión del Decreto Ejecutivo N» 29447-G en el que se reestableció el territorio, se redefinieron los límites, pero se les disminuyó el área a 1100 hectáreas. Además en ese periodo de 19 años la invasión aumentó hasta un 97% del territorio.

6) Las declaraciones aquí denunciadas promueven el racismo y la violencia y desconocen los alcances de la ley indígena publicada en el año 1977. Además, coinciden con la convocatoria a una “Caravana y Proclama Social” para el día Lunes 17 de mayo, desde San Antonio de Pérez Zeledón, hasta el territorio de China Kichá. Tanto las declaraciones en el Consejo Municipal como la “caravana” entendemos forman parte de campaña de odio racista, contra los pueblos indígenas, que se viene promocionando por las redes sociales por diferentes actores sociales dentro y fuera del cantón de Pérez Zeledón. Hacemos un llamado y una alerta a las autoridades a prohibir esa manifestación racista que podría exaltar los ánimos y convertirse en nuevas agresiones y nuevos atropellos a los pueblos indígenas.

7) Instamos al Estado Costarricense para que cumpla la Constitución Política de la República en su artículo primero para que vivamos en armonía nuestra identidad de ser un país multi étnico y pluricultural y a la Iglesia Católica para que asuma el compromiso profético en favor de los pueblos indígenas y promueva la paz como fruto de la justicia social y cultural.

Heredia, 15 de mayo del 2021.

Serie: Conociendo de la historia y los derechos de los pueblos originarios 6

Según el artículo 6 de la Ley Indígena N° 6172 y su reglamento, solamente los indígenas podrán construir casas, talar árboles, explotar los recursos maderables o plantar cultivos para su provecho dentro de los límites de las reservas. Además, los recursos minerales que se encuentren en el subsuelo de estas reservas son patrimonio del Estado y de las comunidades indígenas. Los permisos otorgados para la exploración o explotación minera, caducarán al término fijado originalmente en la concesión y sólo podrán ser renovados o prorrogados mediante autorización dada por CONAI.

Esta es la sexta infografía de una serie de producciones realizadas por el Foro Confluencia Solidaria, el grupo trabaja el tema: Desarrollo pleno de los pueblos originarios, de las personas migrantes y de todas las etnias. Le invitamos a compartirlo en sus redes.

 

Imagen: UCR.

Información compartida con SURCOS por Foro Confluencia Solidaria.

Kioscos Socioambientales: Rechazamos y repudiamos acciones que violenten los derechos territoriales de las personas indígenas de Chiná Kichá

Grupo de personas no Indígenas anuncian caravana hacia las Recuperaciones dentro del Territorio Indígena de Chiná Kichá

Programa Kioscos Socioambientales

Desde el Programa Kioscos Socioambientales para la Organización Comunitaria de la Universidad de Costa Rica manifestamos nuestro total rechazo y repudio contra cualquier acción que violente y atente los derechos territoriales de las personas indígenas del territorio cabécar de Chiná Kichá, ubicado en el distrito de Pejibaye de Pérez Zeledón.

El día de hoy jueves 13 de mayo del 2021, un grupo de personas no indígenas han anunciado una “proclama social y caravana por la reivindicación de los derechos despojados, amparados por el derecho constitucional de la libre expresión”, mediante audios y un afiche.

En los audios, donde se escucha el himno patriótico al 15 de setiembre, invitan a todas las personas del cantón de Buenos Aires a “manifestarse en contra de los actos de violencia, racismo y discriminación que se vive en los territorios indígenas, teniendo en cuenta la condición multiétnica y pluricultural de las personas bonarenses”. La caravana se estaría realizando el próximo lunes 17 de mayo a las 8:00 am, saliendo de San Antonio de La Amistad hacia el territorio indígena de Chiná Kichá.

Fue precisamente mediante una turba de personas no indígenas, que el pasado 25 de febrero del año 2020 asesinaron a Jhery Rivera, indígena Bröran del territorio Térraba, bajo el mismo contexto de recuperaciones de tierras por parte de varias familias indígenas. Las recuperaciones de tierras han sido la estrategia política de que se respeten los derechos territoriales de los pueblos indígenas, quienes han sido históricamente despojados. El 18 de marzo del 2019, asesinaron al líder indígena Sergio Rojas en el territorio indígena bribri de Salitre. Tanto la muerte de Jhery como la de Sergio siguen impunes, reiterando el poco interés por parte del Estado costarricense en detener la violencia que se vive en contra de las poblaciones indígenas, principalmente en la zona del pacífico sur costarricense.

Tanto los territorios de Bröran de Térraba, Bribri de Salitre y Cabécar de Chiná Kichá han formado parte de procesos de recuperación de tierras por parte de familias indígenas, ya que la gran mayoría de estas han sido invadidas por personas finqueras no indígenas. Todos estos territorios indígenas están relativamente cerca, por lo que podría entenderse la agresión y violencia de personas finqueras contra personas indígenas como un conflicto de tipo regional.

El gobierno actual de la República carga con 2 asesinatos a personas indígenas, debido a su inacción ante los graves hechos de violencia que ejercen finqueros y personas no indígenas en estas recuperaciones. Por tales motivos, responsabilizamos al presidente de la República Carlos Alvarado Quesada, al ministro de Seguridad Maikol Soto Rojas y al Viceministro de Diálogo Randall Otárola, de cualquier agresión que se cometa contra el pueblo indígena de China Kichá.

Recuperamos nuestra Tierra y trabajamos por la seguridad alimentaria

Jorge Sibas Vega
Familia recuperadora en Crun Shurin
15 de mayo 2021.

Lo mejor que pasa en las tierras que los pueblos originarios estamos recuperando es la producción de alimentos.

Los suelos y toda la Tierra están reviviendo con la agricultura y también regresaron ya muchos de los animales silvestres que la talas, los monocultivos y el ganado habían espantado.

Todo eso va a ser mejor ahora porque muchas familias, mujeres y hombres, empezamos hace un par de semanas un trabajo junto con el INA para poner en práctica la agricultura orgánica. Estamos sembrando y cuidando la Tierra. Aprendiendo a producir insecticidas, abonos, a usar micro organismos y todo lo que conlleva la agricultura orgánica. Hoy le estamos devolviendo a nuestra Madre Tierra algo de lo mucho que nos ha dado. Queremos compartirles nuestra alegría y nuestros cultivos. Decirles que estamos seguros de que los alimentos que llevamos a las mesas de nuestras familias son limpios y son el resultado de nuestro trabajo ahora que estamos retornando a nuestra propia Tierra.

Esta nueva vida queremos compartirla con todas las personas amigas, conocidas, familias de nuestra zona y de todo el país. Con la gente que pasa por la interamericana y con quienes lleguen a nuestro territorio. Queremos intercambiar alimentos orgánicos, nuestro trabajo y queremos que la gente venga a conocer todo lo que estamos haciendo en las recuperaciones. No somos “indios vagos”. Somos gente trabajando y queremos que nos dejen hacerlo, que nos respeten y dejen de amenazarnos.

Gracias de verdad a toda la gente que nos han apoyado siempre en las recuperaciones de los pueblos originarios.

Recuperamos nuestras tierras porque son nuestras, para dar seguridad alimentaria a nuestras familias y a más personas y para fortalecer nuestro vínculo con la Madre Tierra.

Pedimos a nuestros Ancestros y a todos los animales del bosque que también los protejan a ustedes, que el abuelo sol caliente sus almas y sepan que ustedes también son parte de este gran proceso de saneamiento de nuestras tierras.

Hasta que muera el Sol.

Curas, “indios” y usurpadores

Osvaldo Durán-Castro, Sociólogo

El pasado 4 de mayo 2 curas hablaron en ante el Concejo Municipal de Pérez Zeledón con el fin de apoyar que la Municipalidad medie “ante el Gobierno para que el actual conflicto, desatado a raíz de la recuperación de una finca en China Kichá, encuentre cuanto antes una justa solución”. Ya aquí tenemos la primera imprecisión insalvable basada en la ignorancia técnica injustificada, pues ése no es el origen del conflicto. Ese desliz se le podría justificar a un finlandés que llegó antier al país, pero nunca a alguien que se autodenomina “pastor”, y dice que por años su actitud ha sido “de total respeto y afecto por los varios grupos étnicos que habitan estas tierras”, según responden los clérigos a los y las recuperadores de Kelpego, Kono Ju, Sekero Kaska, Saka Duwe Senaglö y Yuwi Senaglö, mediante comunicado a la Coordinadora de lucha sur-sur.

Si la iglesia pretende, con honestidad, seriedad e imparcialidad, “que las autoridades tomen las decisiones correspondientes en el marco de la ley”, lo primero que deben hacer es conocer, apegarse y exigir que se cumplan las leyes. Antes de haber ido a la Municipalidad, debieron repasar la Constitución Política de la República de Costa Rica, la Ley Indígena N° 6172 y su Reglamento, el Convenio internacional 169 de la Organización internacional de trabajo/OIT, la Ley N° 9593 Acceso a la justicia de los pueblos indígenas de Costa Rica, las numerosas resoluciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Medida cautelar 321-12-2015, del 30 abril 2015, los informes del Observatorio de Derechos Humanos y Autonomía Indígena, ODHAIN, la documentación de La Defensoría de los Habitantes, y cientos de documentos que dan cuenta de que “salvaguardar la justicia para todos los diferentes actores que este conflicto implica”, demanda reconocer, en primer lugar, los derechos de los pueblos originarios. Cuando los clérigos dicen que el conflicto fue “desatado a raíz de la recuperación de una finca en China Kichá”, están dando muestra de total ligereza e ignorancia, y si así pretenden aportar a la “búsqueda del diálogo entre todos y en favor de la justicia y la paz”, parece más bien que siguen los pasos de Lorenzo A. de Granda y Balbín, cuando dictaba sentencia de muerte por descuartizamiento y decapitación contra el Blu Presberu.

La historia de avasallamiento, desplazamientos y extermino de los pueblos indígenas originarios no se puede comprender sin y por la iglesia católica. No es extraño ni nuevo que la iglesia se alíe con quienes violentan los derechos de los más oprimidos, en este caso de la gente indígena, aunque su discurso vaya en otra dirección. Desgraciadamente esta posición clerical de emprenderla contra los pueblos originarios data de siglos, y por eso vale la pena desempolvar algunos legajos. El español Rodrigo Borja cuyo apellido cambió por Borgia para ser nombrado papa con el nombre Alejandro VI, “tuvo el cinismo de dividir a “América” y sus pueblos, que no le pertenecían, entre España y Portugal”. Ya como papa, Alejandro VI, “uno de los más corruptos en un tiempo de terrible corrupción”, escribió para los conquistadores varias bulas en las que decretaba que “como él era el dueño de todo el universo, como representante de Dios, se las daba a los españoles y portugueses” las riquezas, las tierras y sus habitantes que fueron convertidos en esclavos cristianizados o evangelizados (ver José de Souza Silva).

Los curas también pudieron haber leído, además de leyes y jurisprudencia, otros textos para comprender cómo es que se construyó históricamente, y sigue vigente, el despojo de los pueblos originarios. Así, sabrían (¡¡de repente lo saben!!) que en México la población (indígena) descendió de 21 millones en 1.500 a 1 millón en 1.600. En Perú de 6 millones a 1 entre 1.532 y 1.628. Que Latinoamérica en 1.492 estaba poblada por 70 millones de personas y en 1.620 el 95% había sido asesinada o muerto en los campos de cultivos, según narra Fernando Báez en “El saqueo cultural de América Latina” (2008); y hubiesen revisado los señores curas el clásico “Las venas abiertas de América Latina” de Eduardo Galeano.

La iglesia es, como bien sabemos, una institución con peso descomunal en la conformación de la visón de mundo o imaginario social, de la moral y de las prácticas que en teoría rigen la vida de al menos 1.300 millones de personas en el mundo (17 de cada 100/“cristianos” en total rondan el 33%). “Como maestra en la articulación entre saber y poder, la Iglesia (católica) participó de la colonización de varias formas, incluyendo su injusta contribución a la creación de la cultura del miedo que facilitó la dominación local: miedo del pecado, del infierno, del primitivismo, del salvajismo, de Dios y de sí mismos, institucionalizando formas de ser, sentir, pensar y hacer adaptadas a la conveniencia de los dominadores”, dice De Souza Silva. Quienes terminaron creyendo a fuerza de látigo, cadenas, torturas y esclavitud y quienes por aprendizaje forzado y hasta por voluntad respetan la iglesia y su planilla hasta el día de hoy, incluida mucha gente indígena, merecen que los que les representan hablen desde la justicia, las leyes y el respeto, pero sobre todo desde la responsabilidad y la ética.

Por las razones que sea, la negación de la historia, pasada y actual, no se justifica. Menos cuando proviene de voces, como la de los curas, que para mucha gente es infalible. ¿Cómo pretender que la población de Costa Rica respete la vida, los territorios y las culturas indígenas, si escucha discursos supuestamente neutrales, basados en la ignorancia y el irrespeto? En esa lidia los curas no están solos. Recordemos al expresidente Calderón Fournier (1990-1994) cuando dijo que “en nuestro país no hubo derramamiento de sangre, ni enfrentamiento con España. Curiosamente, en Costa Rica no había población aborigen. Este país se forma de inmigrantes que empiezan a llegar hace poco menos que quinientos años. Humildes campesinos españoles que vinieron a trabajar y a forjar una nación de paz” /[1].

La iglesia católica debería revisar el legado maravilloso de Helder Pessoa Câmera y los aportes inigualables para la justicia de Pedro Casaldáliga y Frey Betto. Debería buscar y hacer propios los diarios de Oscar Arnulfo Romero. ¿O acaso nadie lo recuerda al menos cada 24 de marzo, y lo olvidaron como lo olvidó Karol Wojtyla cuando supo que lo iban a asesinar y ni se inmutó? Deberían los curas volver la mirada a Leonardo Boff para poder hablar de justicia, de fusión entre pueblos indígenas y su común-unión con la Tierra que en Costa Rica y muchísimos otros países la mayoría de indígenas cuidan y defienden.

Los pueblos no necesitan una versión megalómana y manipuladora de “pastores” para que los “guarden”, “guíen” o “apacienten como el ganado, especialmente el de ovejas” (definición de la RAE). Los pastores son innecesarios cuando los pueblos son más independientes y libres. En todo caso la autoproclamación como “pastor” no es lo peor, si no el uso de una figura de poder social, como la de cura, para colocarse ante la tragedia de siglos que han vivido los pueblos originarios y que, evidentemente, los curas que hablaron desconocen u ocultan.

Muchas veces, a pesar de su nefasta historia en contra de la humanidad, y los pueblos originarios de América Latina en particular, buena parte de la iglesia católica se ha identificado con las causas de la justicia, como ocurre con la teología de la liberación, a la que la misma cúpula vaticana ha condenado y descalificado. Millones de seguidores del catolicismo son gente comprometida con la defensa de los derechos humanos de todo tipo, y en nada responsable de los ligámenes del alto clero con los círculos de poder. Ejemplos abundan pero recuérdese nada más el Tratado de Letrán de 1929 entre el Vaticano, bajo el mando de Pío XI, y el Gobierno fascista de Benitto Mussolini, o las relaciones entre la dictadura argentina y la iglesia de ese país (1973-1983).

En el caso de Pérez Zeledón, los prelados exhumaron ignorancia técnica y un peligroso acercamiento a quienes realmente provocan el conflicto. Las tierras adjudicadas por ley a los pueblos originarios están en injusta disputa por el hecho de que los Gobiernos nunca han reconocido esos derechos; y a eso se suman las usurpaciones de no indígenas. Pedir justicia “justicia para todos los diferentes actores” es un simplismo sólo posible si se niegan los derechos de los indígenas. China Kichá es tan sólo una cruenta manifestación del conflicto. Quienes legalmente son usurpadores, es porque pretenden derechos sobre tierras que ellos mismos, las instituciones nacionales y el Estado, ya debieran reconocer como tierras indígenas y con eso terminar el conflicto. Así se evitarían más confrontación y ausencia de convivencia pacífica, más muertes que las de Sergio y Jerhy y más divisiones entre la gente indígena y entre ésta y la no indígena que los curas más bien fomentan con sus manifestaciones.

Y a modo de coda, ya que hemos escrito sobre leer para conocer y comprender, los 2 abates que hablaron pueden leer un maravilloso poema de Mario Benedetti (¡es un poeta uruguayo por aquello!) que se llama “Si dios fuera mujer”.

[1]Diario ABC (España), 23 de julio de 1992, p. 41. Citado en: UCR. Concejo institucional. (2017). Comisión Especial de Salitre. INFORME FINAL).