Skip to main content

Etiqueta: Juan Orlando Hernández

La impunidad local del Cartel Hernández

Por Marlin Oscar Ávila
11 de abr. de 22

Hemos presenciado la prolongada fiesta que se ha vivido en Honduras por la aprobación del larguísimo tramite judicial y administrativo sobre la extradición del ex presidente Juan Orlando Hernández hacia la Corte Sur de Nueva York, EUA. Ahora, “la extradición ya está firme de pleno derecho: el juez natural la otorgó, la Corte Suprema de Justicia la confirmó al denegar el recurso de apelación, y luego una corte ad hoc declaró inadmisible el recurso de amparo. Al haber estas tres sentencias judiciales conformes, se agotaron las vías legales y ya no cabe ningún otro recurso, por lo que conforme a derecho el otorgamiento de la extradición es una sentencia firme. Solo restan los meros trámites para cumplimentar su salida del país.”[1]

Es difícil no contagiarse de esa alegría popular y de parte de la clase política nacional. Desde luego, hay un pequeño sector social popular y otro de la clase política que ha sustentado ese poder, que no celebra ese hecho, porque estuvo gozando de los beneficios que obtuvo mientras el Partido Nacional sustentó por casi 13 años ese poder conservador, dictatorial y criminal, quien se aprovechara usurpando e interrumpiendo fraudulentamente el proceso de recuperación de la democracia electoral iniciada en 1982.

Los grandes medios del poder fáctico, muchas redes sociales y burócratas del actual gobierno, e incluso algunos sectores de la izquierda nacional, han hecho creer que el procesamiento judicial que le espera al ex presidente Hernández, líder de uno de los mayores carteles del narcotráfico continental, es lo mejor que le puede ocurrir a Honduras en el presente año. Como trasfondo esta sociedad tiene el juicio y condena al hermano menor del expresidente, el ex diputado, Antonio Hernández, por el mismo delito de narcotraficante hace 13 meses[2], solamente que Juan Orlando Hernández no fue el operador, sino el cerebro de todo este largo crimen organizado.

Sin embargo, esos trámites de extradición parecen más lentos que el fin de la guerra en Ucrania, territorio donde se libra una batalla entre las grandes potencias mundiales.

Lo que la clase política y el sistema de justicia pareciera olvidar es que, la familia Hernández y su círculo mafioso no solamente se dedicó al tráfico de estupefacientes hacia EUA, por lo cual la Corte de Nueva York los ha solicitado en extradición. Este grupo de mal nacidos, desde que tomaron el poder político de la nación, son supuestos causantes de otros delitos, como la persecución a ciudadanos inocentes, asesinato y desaparición de personas inocentes, incluyendo a defensores de los derechos humanos y a políticos opositores al Partido Nacional. Muchas familias tuvieron que emigrar de Honduras por causa de sus políticas contra el bienestar social y desfalcos al erario público. Bajo la administración de ese gobierno, se “aseguraron” bienes y fortunas de empresarios e inversionistas que luego se extraviaron en la OABI u otros funcionarios.

Sí hubiese un sistema de justicia adecuado y una clase política que piensa en todas las victimas que dejaron los Hernández, la extradición de JOH, no sería la prioridad, porque los gringos no se interesan por los daños sufridos por la ciudadanía hondureña y la información que extraigan no será vinculada a las víctimas hondureñas, pero a las estadounidenses consumidoras de drogas. Los familiares catrachos de las victimas que lloran a sus parientes, podrán seguir lamentándose, porque el castigo, aunque fuesen dos o más cadenas perpetuas no es ni será por los crímenes contra hondureños.

Así es que los hechos de los círculos criminales y mafiosos en Honduras, prácticamente quedarán impunes, el poder judicial y muchos abogados involucrados de su defensa, se considerarían exitosos en haber mantenido la impunidad que reina en este país centroamericano.


[1] Dr. Ramón Romero  (8 de abril, 2022)

[2] https://elpais.com/internacional/2021-03-30/ee-uu-condena-a-prision-de-por-vida-por-narcotrafico-al-hermano-del-presidente-de-honduras.html

Honduras, un pueblo hambriento de justicia por décadas

Por Marlin Oscar Ávila

17 de marzo de 2022

Es comprensible la alegría existente en la gran mayoría del pueblo al saber que un juez de primera instancia ha aceptado la extradición del expresidente Juan Orlando Hernández hacia el Juzgado del Sur de Nueva York, EUA, aun cuando hace falta saber sí la defensa apelará a la CSJ, quien en pleno deberá confirmar o denegar su extradición.

Lo que debemos admitir es que la clase política hondureña ha demostrado su incapacidad de resolver los asuntos medulares que han dañado cualitativamente a esta sociedad durante las últimas tres décadas, desde que el neoliberalismo se instaló para no volver a salir de este empobrecido y maltratado pueblo. Es evidente que, desde entonces, la clase política y gobernante, solamente se ha esforzado por auto beneficiarse con las mieles del poder.

Es ilusorio pensar que con la extradición del círculo que controló el poder económico, político y militar durante los últimos doce años, concentrado en el Partido Nacional, guiado por los hermanos Hernández, se terminará con la alta corrupción, el mercado de drogas y el crimen organizado en Honduras. Recordemos que fue con el expresidente Leonardo Callejas (QEPD) que se sentaron las bases de mayor corrupción nacional, cuando el líder del cartel Hernández hacía sus primeros pininos en el legislativo del Estado.

Cuando el Departamento de Estado con apoyo del secretario de la OEA, Luis Almagro, la cúpula militar y eclesial y la oligarquía terrateniente, le dio el golpe de estado a Bolivia, en noviembre del 2019, en nueve meses ese pueblo eligió nuevas autoridades, reponiendo su estado democrático al elegir con un 55.11% sus nuevas autoridades, aun contra los designios del imperio estadounidense y su oligarquía criolla. Aun ahora, continúa fortaleciendo su sistema de justicia y consolidando su democracia. Desde luego, lo menos que ese pueblo podría esperar es que el Departamento de Estado de los EUA y su sistema de justicia, le solicitara en extradición a los principales actores del golpe en Bolivia. Lo que sí ha estado esperanzado el pueblo hondureño.

En Honduras dos factores han sido claves para lograr que la correlación de fuerzas se volcara a su favor. Primero, el agotamiento del sistema de poder local dirigido por un grupo de nacionalistas mafiosos, quienes habiendo logrado persuadir a carteles internacionales de la droga, en particular colombianos y mexicanos, sin excluir a la DEA, sobre sus capacidades políticas de controlar al Estado para hacer del país un paraíso del mercado del narcotráfico internacional, contando desde luego con el beneplácito político de los gobernantes del ejecutivo de EUA. Al agotarse ese sistema frente a los intereses estadounidenses, ese sistema fue resquebrajándose hasta llegar a las últimas elecciones políticas en Honduras, en noviembre último, cuando el mismo gobierno de Joe Biden decidió no permitir fraude alguno y lograr que este sufrido y empobrecido pueblo eligiera a quien quiso, es decir, a la actual presidente Xiomara Castro, con más del 50.63% de las votaciones.

El segundo factor que favorece política y económicamente a Honduras en la actualidad es la coyuntura internacional dada la correlación de fuerzas en el mundo actual, donde hay una lucha encarnizada por el control global o el multipolar tanto en occidente como en oriente. No cabe dudas de que, desde noviembre hasta la fecha, el gobierno local ha tenido que acomodar algunas de sus piezas estratégicas, casi como una forma de sobrevivencia, dado el extremado estado de calamidad en que el narco gobierno, recién concluido, dejó la economía nacional para gobernar el país, con muy limitado poder. Aun ahora se toman decisiones desde el poder Ejecutivo sin contar con el consenso del poder legislativo y menos del Judicial, controlado por el Partido Nacional.

En esta coyuntura internacional de ganar más países adeptos a favor del gobierno de Biden, evitando que la influencia de China siga creciendo de la manera exponencial en que lo ha hecho en nuestro continente últimamente, el acercamiento del poder estadounidense al gobierno de Xiomara Castro ha sido significativo. Desde la asistencia de la vice presidente de EUA, Kamala Harris, a la toma de poder de la presidente Xiomara Castro, el 27 de enero, hasta la fecha, semanalmente, un alto funcionario de Estados Unidos de América ha llegado al despacho presidencial de Xiomara Castro, ofreciendo todo su apoyo, sea militar, político como económico, dese luego, no se publica la letra pequeña. Después de carecer de un embajador gringo, recientemente, 8 de febrero, el gobierno de Biden nominó como embajadora de su país a la Señora Laura Farnsworth, para Honduras con la misión de ayudar a fortalecer los vínculos con Taiwán.

Por ahora, se está gozando de esta buena relación. Es sabido que el estar tan cerca del gran poder de Washington, tiene sus ventajas, como sus desventajas y grandes riesgos. El arte de la política está exactamente en saber cuándo negarse a algo inconveniente para el bienestar colectivo del pueblo al cual se representa. Confiemos en que ese arte estará precisamente al momento necesario, no sea que, como hemos notado en otros puntos, como la nominación del nuevo embajador ante la OEA, se le olvide que gobierna para casi 10 millones de hondureños y debe tomar en consideración la opinión del pueblo, además de la de sus asesores.

Petición urgente de solidaridad con el hermano pueblo de Honduras

San José, 31 de enero del 2018.

Señor

Luis Guillermo Solís

Presidente de la República de Costa Rica

Señor

Manuel González

Ministro de Relaciones Exteriores

Señoras y señores parlamentarios

Asamblea Legislativa

 

Quienes suscriben, académicos, escritores, profesionales y dirigentes de derechos humanos y del l movimiento obrero, campesino y popular de Costa Rica.

CONSIDERANDO:

1) Que el 28 de junio del 2009, en la hermana República de Honduras, se derrocó por la fuerza de las armas al gobierno legítimamente electo de Manuel Zelaya, a quien, luego de atender una reunión de mediación que le ofreció el ex presidente de Costa Rica: Oscar Arias, los golpistas impidieron siquiera regresar a su país.

2) Que luego el dictador Juan Orlando Hernández (JOH) nombró nuevos magistrados en la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia a su servicio, mismos que emitieron posteriormente un fallo que otorgó luz verde a la reelección presidencial, prohibida expresamente por la Constitución de la República. Hernández también tomó control del Ministerio Público, la Procuraduría, las Fuerzas Armadas y otras entidades claves del Estado.

3) Que el 26 de noviembre de 2017 pasará a la historia de Honduras como el más inmenso fraude que montara el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), que por órdenes del Partido Nacional, cierra los centros de votación a las cuatro de la tarde, en contravención a la práctica histórica de extenderlas por una o dos horas más. Seguidamente dilató inexplicablemente la publicación de resultados. Asimismo abundan denuncias documentadas de manipulación del material electoral, tales como, las maletas de votos transportadas sin el sello de seguridad, custodios electorales sin acompañamiento de la oposición y compra de votos. El apagonazo en la noche del conteo de votos que provocó la supuesta “caída del sistema” durante varias horas cruciales hace aún más descarado el fraude, «sistema» que después de su re-establecimiento, revierte de manera inexplicable la tendencia clara, sostenida y toda proyección estadística (que antes del apagonazo daban el triunfo seguro al candidato de la Alianza contra la Dictadura: Salvador Nasralla), y de esa forma finalmente se impone un nuevo golpe de Estado, mismo que se consuma el pasado 28 de enero con la investidura presidencial del dictador JOH.

4) Que el pueblo hondureño, en todas las ciudades, pueblos, aldeas, se ha lanzado a las calles a repudiar el fraude. La brutal dictadura de JOH ha respondido con saña, disparando a bala viva. Ya suman alrededor de 50 muertos, cientos de detenidos, miles de heridos. Organismos de derechos humanos han denunciado la irrupción violenta de los militares, casa por casa, para detener o desaparecer a dirigentes populares. Particularmente grave es la situación en el Valle de Aguan, dónde los esbirros de la dictadura han secuestrado y torturado niños para que delaten los escondites de sus padres, dirigentes del movimiento campesino. A partir del 29 de enero podría producirse una masacre en la región, pues con justo derecho el Movimiento Auténtico Reivindicador del Aguan (MARCA) y la Plataforma Agraria Regional del Valle Aguan han decidido democráticamente recuperar sus tierras ancestrales, usurpadas por la dictadura al servicio de los terratenientes, luego del golpe del 2009, y es de esperar una violenta reacción del Ejército y las bandas paramilitares al servicio de los terratenientes usurpadores.

SOLICITAMOS:

1) A la ciudadanía, candidatos presidenciales, partidos políticos, organizaciones sociales y al Gobierno, se pronuncien, por todos los medios posibles, en repudio al fraude y la represión brutal impuesta por la dictadura de JOH, apelando a la defensa de las libertades democráticas y los derechos humanos más elementales, incluido el más preciado: el derecho a la vida.

2) En vista de que Eugenio Trejos Benavides, embajador de Costa Rica en Honduras, designado en ese puesto por el gobierno de Luis Guillermo Solís, gobierno que se precia de progresista, convalidó la asunción fraudulenta del dictador JOH, asistiendo y estrechando su mano en la farsa de su toma de posesión; por tanto exigirle al Poder Ejecutivo que llame a cuentas a su embajador y que comparezca ante el Consejo de Gobierno y la Asamblea Legislativa, a fin de que explique tan nefasto proceder.

3) La ruptura de relaciones diplomáticas con la dictadura de JOH, por las razones ya expuestas.

4) Hacemos un llamado en especial a las y los diputados de la fracción legislativa del Frente Amplio, que se considera de izquierda, así como a la diputada Ligia Fallas, para que impulsen las iniciativas arriba indicadas en el parlamento, con la mayor prontitud posible.

FIRMAN:

Alfonso Chase, escritor, Premio Magón, máximo galardón cultural en Costa Rica.

Rogelio Cedeño Castro, sociólogo, escritor, catedrático universitario.

Rodrigo Quesada Monge, historiador, catedrático universitario.

Gerardo Contreras Álvarez, historiador y escritor, catedrático universitario.

Dennis Arias Mora, historiador, catedrático universitario.

Allen Cordero Ulate, Director Escuela de Sociología Universidad de Costa Rica.

Francisco Rodríguez Barrientos, escritor y académico del Instituto Tecnológico.

Jorge Barquero Barquero, sociólogo y demógrafo, académico Universidad de Costa Rica.

Adrián Jaen España, sociólogo, académico universitario.

Jorge Barrientos Valverde, historiador, académico de la Universidad de Costa Rica

Giovanni Beluche Velázquez, sociólogo, académico universitario.

Dr. Oscar Morera Madrigal, médico endocrinólogo, ex candidato a diputado por Alajuela del Partido Acción Socialista (PASO).

Ana Cecilia Jiménez Arce, Asociación Costarricense de Derechos Humanos (ACODEHU).

Oscar Leiva Cerrato, Asociación Costarricense de Derechos Humanos (ACODEHU).

Tatiana Otto Golovina, Asociación Costarricense de Derechos Humanos (ACODEHU).

Ana Franzen, empresaria, defensora internacional de Derechos Humanos.

Milagro Solís Aguilar, trabajadora social, consultora en niñez y adolescencia

Wilson Arroyo Oconitrillo, cantautor alajuelense.

Adriano Corrales Arias, escritor y profesor universitario.

Esteban Fernández Quirós, filósofo, docente Universidad de Costa Rica.

Oscar Barrantes Rodríguez, historiador, geógrafo y consultor.

David Morera Herrera, sociólogo, académico Universidad Nacional.

Patricia Ramos Con, abogada Centro de Estudios e Investigación de la Mujer Universidad de Costa Rica (CIEM).

Lenin Chacón Vargas, ex secretario general de la Juventud Vanguardia Costarricense, administrador de empresas y agroexportador.

Luis Mallma Mejorada, Secretario Adjunto de Asuntos Internacionales y Derechos Humanos de la Asociación Nacional de Educadores y Educadoras de Costa Rica (ANDE).

Carlos Cabezas Mora, Secretario General de la Central General de Trabajadores (CGT), afiliada a la Federación Sindical Mundial (FSM).

Rafael Barrantes Bonilla, Secretario de Organización de la Confederación Unitaria de Trabajadores (CUT).

Edgar Morales Quesada, Secretario General Adjunto de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT).

Olga Carrillo Bianchi, abogada laboralista, ex directiva de la Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social (UNDECA).

Renier Canales Medina, Gerente General Cooperativa Tradicional Campesina de Osa (COOTRAOSA R. L.)

Erick Morales Seballos, Presidente de Comité Campesino de Lucha por la Tierra de Finca Changüena, Palmar Sur.

Orlando Barrantes Cartín, coordinador del Movimiento de Trabajadores y Campesinos (MTC).

Francisco Medrano Galagarza, coordinador del Movimiento de la Reforma Agraria (MRA).

Irina Coronado López, coordinadora del Movimiento de Acción Popular Urbana (MAPU) y estudiante de sociología de la Universidad Nacional.

Gabriel Arroyo Oconitrillo, músico, dirigente comunal alajuelense.

Consuelo Badilla Agüero, educadora pensionada, ex dirigente sindical.

Gredyn Marín Solís, ex dirigente de la Unión de Personal del Instituto Nacional de Seguros (UPINS) de San Carlos y ex combatiente de la Brigada Latinoamericana Simón Bolívar.

Paola Zeledón Muñóz, Foro del Aborto.

Shekina Laré Jiménez, Colectivo autónomo QUILOMBO Universidad Nacional.

Stephanie Macluf Vargas, Organízate, agrupación estudiantil federativa de la Universidad de Costa Rica.

Humberto Vargas Carbonell, ex diputado comunista en dos legislaturas y secretario general del Partido Vanguardia Popular.

Víctor Solano Gutiérrez, por el Partido Revolucionario de las y los Trabajadores (PRT).

María Fernanda Quirós Moya, por Organización Socialista (OS).

 

*Imagen con fines ilustrativos tomada de la nota de SURCOS titulada Solidaridad con Honduras, proporcionada por Daniel Soto Ortega.

Enviado por Rogelio Cedeño Castro.

Suscríbase a SURCOS Digital:

https://surcosdigital.com/suscribirse/